Abrir los datos ¿Para qué?

Como se ha dicho, disponer de información en formatos abiertos trae grandes beneficios tanto para quien los publica como para quien los aprovecha. Eficiencia administrativa, desarrollo de soluciones, empoderamiento ciudadano y mejora en la calidad de la información, entre otros, son algunos de los más representativos para los parlamentos de la región y en general para las distintas ramas del poder en los Estados. Se destacan algunos casos que demuestran los beneficios de los datos.

Mejorar la eficiencia administrativa.

El volumen de solicitudes de información ciudadana a los parlamentos de la región es grande y creciente. A diario, a las dependencias de atención al ciudadano o a los diferentes parlamentarios, llegan requerimientos de acceso a la información y atenderlos es demandante en cuestión de tiempo y esfuerzo, en muchos casos genera duplicidad de esfuerzos mientras se navegan las estructuras burocráticas de los congresos. Los datos abiertos pueden ser la solución directa, efectiva y a costo cero de esta problemática. Solo basta identificar cuáles solicitudes son recurrentes y disponerlas de manera visible y en datos abiertos en el sitio web de la corporación.

Incentivar el control social.

Cuando se hace visible la información sobre aspectos tan importantes como el gasto público, se incentiva la veeduría ciudadana, pues esto permite que no solo sean los entes de control de cada país los que vigilan cómo se invierte el dinero, sino cada ciudadano, a un clic y en tiempo real, puede saber qué contratan, por cuánto dinero, qué capacidad tiene esa empresa/persona para prestar un servicio, entre otros.

En Latinoamérica la apertura y uso de datos asociados a compras públicas ha sido fundamental para detectar anomalías o encontrar patrones con riesgo de corrupción, como, por ejemplo, que se contrate reiterativamente solo a una empresa o un grupo de empresas; que empresas que son sancionadas por prestar mal un servicio, luego son creadas nuevamente bajo otro nombre, pero con sus mismos representantes legales, o simplemente, que la calidad de los productos entregados no obedece a lo pactado. La disposición de la información ha sido clave para que periodistas investiguen

y los ciudadanos tengan más elementos para realizar sus labores de control social.

Mejorar la toma de decisiones.

La disposición de datos permite que desde distintos sectores se tomen decisiones que impactan positivamente un negocio o una comunidad. En el campo de la agricultura, por ejemplo, la apertura y uso de información en formatos abiertos ha sido clave al momento de tomar mejores decisiones; datos sobre comportamiento de los cultivos, sobre clima e incidencia de este en las siembras, precios de productos agropecuarios en los distintos mercados de las ciudades, han resultado fundamentales para que productores y distribuidores hagan más eficiente su negocio.

También, los datos abiertos y en tiempo real sobre temas como calidad de aire, han sido fundamentales para tomar decisiones rápidas sobre acciones para minimizar el impacto en las ciudades de un ambiente contaminado. O aquellos que indican lo que mes a mes exporta un país permite identificar nuevas oportunidades y mercados.

La información incluso resulta de altísima utilidad para la formulación, el trámite y la mejora de proyectos de Ley que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Es sabido que no hay debate político sin que los datos estén de por medio y que cualquier argumentación es más contundente si está soportada por datos.

En el portal de datos de Colombia (www. datos.gov.co) se ha creado una sección llamada “usos2” en donde los ciudadanos pueden publicar los desarrollos que hacen a partir de datos. Hoy hay tableros de control, artículos de periodismo hechos con datos e investigaciones que han transformado una base de filas y columnas en un producto que puede ser entendido y fácilmente consumido.

Para no olvidar

Los datos abiertos son útiles porque:

• Mejoran la eficiencia administrativa, la toma de decisiones y la calidad de la información.

• Incentivan el control social.

Mejorar la calidad de la información.

Como respuesta a la emergencia sanitaria por la COVID-19 los gobiernos nacionales y subnacionales de América Latina y el Caribe decidieron de manera generalizada disponer datos relativos al estado de la situación en cada país.

En el caso de Colombia, por ejemplo, el Instituto Nacional de Salud (INS) decidió disponer y actualizar diariamente la información con datos clave relativos a los contagios como edad, género, ciudad, lugar en el que estaba pasando la enfermedad (hospital, casa, unidad de cuidado intensivo).

La información, además de garantizar transparencia sobre cómo estaba evolucionando la pandemia, causó gran interés en la comunidad de reutilizadores y diariamente se recibía retroalimentación de la información dispuesta sobre posibles inconsistencias, datos incompletos, o nuevos campos

2. https://herramientas.datos.gov.co/es/usos

a ser incorporados en el conjunto de datos. La ayuda ciudadana –en un conjunto de datos que a agosto de 2020 completaba 700 mil visitas- ha sido fundamental para mejorar su calidad y también para que la entidad cree mecanismos que permitan un mejor entendimiento de las cifras.

Esto demuestra que los ciudadanos son clave en la mejora de la información y que, si bien la calidad en los datos abiertos es lo más deseable, no siempre debe esperarse a tener 100% de calidad y completitud en una información para disponerla al público.

Es así, que si el Congreso de un país cuenta con información estructurada del año legislativo 2019 pero no ha completado la estructuración del 2018, es valioso disponer en datos abiertos lo que ya está listo. Igual sucede con otros aspectos como, por ejemplo, conflictos de intereses: si no se tiene el del 100% de los parlamentarios, es valioso para la ciudadanía conocer el de los y las que ya han visibilizado sus conflictos.

Un aspecto final y no menos importante sobre el valor de los datos abiertos es que son la memoria de lo que pasa en el parlamento y en cualquier entidad pública. La información estructurada y completa se convierten en el mejor acervo de información de una entidad y sirve para que futuras generaciones conozcan cómo se dio la misionalidad de una entidad durante un periodo determinado de tiempo.