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Rotación y alternancia
Mito derribado 3: El programa de gobierno importa, y mucho.
“[El programa de gobierno] es parte de las bases de una coalición” (dirigente de MDS-Unidad Demócrata en 2014, Bolivia).
“[El programa] fue una forma de legitimar las propuestas de candidaturas” (candidata de Perú Posible en 2011, Perú).
“El programa tenía el eje de cuidar a la coalición. Todos buscaban razones para pelearse. Por eso el programa fue clave para poder dotarse como un proceso con reglas claras, democráticas y aceptadas entre todos, para que se sintieran partícipes” (dirigente del Frente Amplio, Chile).
En este sentido, el programa de gobierno es un espacio de construcción discursiva y de discusión política que reúne a los socios de una coalición electoral de dos maneras. En primer lugar, es el punto de identificación común que tienen todos los socios de un acuerdo; allí quedan claros los objetivos, las metas y las propuestas programáticas compartidas, generadas en un proceso de intercambio interno. En segundo lugar, este proceso deliberativo oficia como espacio para la convergencia de los cuadros técnicos que responden a cada partido político. En vistas de alcanzar el gobierno, cada coalición debe cumplir con la designación importante de funcionarios públicos en distintos niveles del Estado. El proceso creativo de una plataforma política compartida fija para esta segunda etapa de la coalición un plan de trabajo conjunto, al mismo tiempo que la experiencia permite afinar las redes políticas de las segundas, terceras y cuartas líneas de quienes arman la coalición. Estas serán, en un futuro, las responsables de implementar las decisiones de gobierno.
La clave para que este proceso sea constructivo más que destructivo radica en la cercanía programática de los partidos políticos de la coalición en el espacio político: mientras mayor conexión tengan entre sí, más esperable es que el desarrollo del programa tenga un bajo nivel de tensión interna. Adicionalmente, el proceso de elaboración del programa de gobierno también respeta el tipo de funcionamiento interno que tiene una coalición electoral. En este sentido, la relación entre la candidatura presidencial, su círculo de colaboradores y los aliados electorales marcará el pulso y la manera en la cual se definirán las propuestas programáticas.