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Cuadro 4: El libro rosa del Partido Liberal de Canadá

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BIBLIOGRAFÍA

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Cuadro 4: El libro rosa del Partido Liberal de Canadá

En 2006, la bancada de las mujeres liberales de Canadá publicó el Libro rosa, un documento que describía recomendaciones de políticas sobre aprendizaje temprano y el cuidado de los niños, la seguridad del ingreso, el mejoramiento de las prestaciones de maternidad y paternidad y otros asuntos de importancia para las mujeres de Canadá. La bancada de las mujeres liberales en el Parlamento desarrolló su primer Libro rosa mediante sesiones de trabajo con grupos de todo lo largo y ancho de Canadá con un enfoque en las inquietudes de las mujeres.

En ese momento, dado el sentimiento cada vez mayor entre los miembros del partido de que la sede del Partido Liberal no estaba en sintonía con las opiniones y los puntos de vista de los miembros de las bases sociales, la bancada de las mujeres lanzó esta publicación en un intento por presionar al partido para que le prestara más atención a las bases sociales y, en particular, a las mujeres.36 Al mismo tiempo, la bancada quería permanecer fiel al partido y no quería obligar a los miembros a aceptar la agenda legislativa de las mujeres si se oponían rotundamente a sus ideas. Por lo tanto, el proceso de creación del libro involucró una significativa cantidad de negociación y concesiones entre la bancada y la oficina del primer ministro para garantizar que la bancada no estuviera abogando por políticas que el partido nunca consideraría.

Los tres volúmenes del Libro rosa han servido como una manera de que la bancada de las mujeres le presente recomendaciones al partido sobre las políticas que afectan más seriamente a las mujeres de Canadá. El Partido Liberal también utilizó los Libros rosa como una manera de demostrar su compromiso hacia las políticas que afectan a las mujeres al declarar que si era elegido para gobernar, el partido promulgaría muchas de las propuestas de políticas descritas en los documentos. Si bien el Partido Liberal no ha respaldado formalmente todas las ideas del último Libro rosa como su política oficial, se menciona como uno de los documentos del partido en el sitio de Internet de los liberales.37

De una manera similar al proceso de negociación que llevó al primer Libro rosa, la bancada de las mujeres puso a prueba sus ideas con la sede del partido antes de terminar cada nuevo volumen. La bancada también negocia con la Comisión de Mujeres, el ala femenina del partido, la cual está encargada38 de presentar resoluciones acerca de políticas prioritarias de mujeres ante las Convenciones Bienales del Partido. Dado que es en estas Convenciones Bienales del Partido donde se discuten y votan las nuevas políticas del partido, al asegurarse de que la Comisión de Mujeres esté de acuerdo con sus recomendaciones de políticas, la bancada tiene mayores oportunidades de influir en la política oficial del partido.

En general, el éxito de publicar el Libro rosa es que ya no hay un Libro rosa (el último se publicó en 2009). La bancada ya no siente la necesidad de presionar al partido debido a que ahora tiene el compromiso de incluir a las mujeres y los temas de las mujeres cuando se trabaja en la plataforma del partido.

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Muchos partidos políticos de todo el mundo tienen grupos afiliados que ofrecen foros mediante los cuales diferentes segmentos de su membresía —sindicatos obreros, mujeres, jóvenes, minorías étnicas y grupos de lesbianas, homosexuales y bisexuales, por ejemplo— pueden discutir asuntos de interés general y movilizarse para participar en actividades políticas. Estos grupos pueden influir ya sea de manera formal o informal en las agendas del partido para que se reflejen sus prioridades y se tome en cuenta el impacto potencial de las propuestas de políticas en sus comunidades. Por ejemplo, en democracias establecidas, los grupos de mujeres a menudo trabajan para influir en las agendas de políticas del partido, normalmente al poner especial énfasis en cuestiones como la igualdad salarial, la incapacidad por maternidad o el permiso por paternidad y el cuidado de los hijos. Entre los ejemplos se incluyen las labores de los grupos de mujeres en el Partido Socialdemócrata sueco y el Partido Conservador británico para influir en las políticas de sus partidos en estas áreas.39 En Canadá, como se describió en el Cuadro 4, los grupos de mujeres del Partido Liberal desarrollaron una serie de Libros rosa donde se resaltaban las cuestiones de políticas que querían que su partido abordara.

Partes interesadas externas

Además de involucrar a unidades internas y miembros del partido en los procesos de formulación de políticas, los partidos políticos con frecuencia aprovechan las perspectivas de los grupos de la sociedad civil, incluyendo los centros de estudios estratégicos, los expertos sectoriales y en algunos casos, el público en general. La sociedad civil se refiere a la variedad de grupos que existen entre los sectores gubernamentales y de organizaciones lucrativas. El término abarca un sector diverso, incluyendo grupos registrados legalmente con una estructura de gobierno formal y asociaciones menos formales de personas organizadas en torno a un interés común que realizan una amplia gama de funciones en todo el mundo. A través de su trabajo en la prestación de servicios, la movilización de la comunidad y el monitoreo de procesos políticos —incluyendo la implementación de políticas y el gasto público— tienen acceso a información y conocimientos que pueden ayudar a los partidos políticos a mejorar sus políticas. Por ejemplo, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador, ha establecido un consejo para el diálogo consultivo que trabaja con el partido para desarrollar su manifiesto antes de las elecciones de 2014. El consejo incluye a empresarios, economistas, expertos en desarrollo local y asuntos jurídicos, ingenieros y artistas. Si bien algunos partidos se enfocan en consultar a grupos de ideologías similares durante sus procesos de desarrollo político, otros tienden una red más amplia al reconocer que incluso los grupos que pudieran ser sus oponentes o no estén afiliados, pueden tener pericia en varias áreas de políticas. Estas perspectivas pueden ayudar a los partidos políticos a identificar deficiencias o desfases en las políticas existentes, las posibles soluciones a las necesidades de la sociedad y la manera de afinar sus propias propuestas. En algunos casos, los grupos de la sociedad civil han estado dispuestos a respaldar y ayudar a movilizar el apoyo para ciertos candidatos o partidos específicos cuyas políticas son consistentes con sus prioridades. Incluso cuando están de acuerdo con las propuestas de un partido, las partes interesadas externas —incluyendo los líderes de alto perfil de diferentes sectores— tienen más

probabilidades de respaldar y ayudar a movilizar el apoyo del público para estas políticas cuando han sido incluidos en el proceso para desarrollarlas.

Los centros de estudios estratégicos son un subconjunto particular de la sociedad civil que utiliza la investigación para influir en las políticas. Los centros de estudios estratégicos de políticas pueden influir directa e indirectamente en diferentes etapas del desarrollo de políticas. Por ejemplo, durante la identificación de los temas, pueden influir en decidir cuáles son las cuestiones que los partidos políticos y el público identifican como prioridades. Su investigación puede darle forma a las propuestas que los partidos políticos consideren y, finalmente, adopten como posturas. También pueden contribuir a la implementación de las políticas al proporcionar o capacitar personal, asesorar sobre las políticas y fungir como contratistas del Gobierno. 40 Aunque algunos centros de estudios estratégicos son completamente independientes y apartidistas, otros tienen distintos grados de vinculación con partidos políticos. Por ejemplo, algunos funcionarios de partidos políticos han creado centros de estudios estratégicos que pueden ayudarlos a mejorar la calidad de la investigación y el análisis de las políticas: algunos son bastante elaborados, con grandes presupuestos y un gran número de empleados profesionales, mientras que otros son mucho más pequeños y su personal está formado, en gran parte, por voluntarios. Mientras que unos trabajan estrechamente con los miembros del partido, otros operan distanciados de los miembros del partido. Además de estas organizaciones afiliadas al partido, existen varios ejemplos de centros de estudios estratégicos que han surgido de manera independiente de los partidos políticos. En estos casos también, su relación con los partidos políticos varía.

En Chile, los centros de estudios estratégicos contribuyen al desarrollo de políticas mediante la ayuda legislativa a las comisiones legislativas y buscan influir en las plataformas electorales. En Uruguay, el Frente Amplio mantiene una relación con la Universidad de la República. En años recientes, con fondos públicos, cada una de las agrupaciones políticas del Parlamento Europeo ha establecido fundaciones que ayudan con varios aspectos de su trabajo. Por ejemplo, el Centro de Estudios Europeos lleva a cabo investigaciones sobre una amplia gama de cuestiones de políticas públicas europeas, incluyendo economía, relaciones exteriores, energía, valores sociales e inmigración. Además, organiza seminarios acerca de políticas de la Unión Europea, publica informes sobre políticas y otros estudios y le ayuda al Partido Popular Europeo en la elaboración de sus manifiestos electorales y otros documentos de políticas. En Filipinas, el Instituto Nacional de Estudios de Política afiliado al Partido Liberal, promueve el estudio de los principios liberales, organiza programas de capacitación y ocasionalmente elabora informes para funcionarios del Partido Liberal. En el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en México, la Fundación Colosio administra todo el proceso de desarrollo de políticas. Hay información adicional disponible en el caso de estudio del PRI que se detalla en la Parte II de esta publicación. Asimismo, el Cuadro 5 describe el papel que desempeñan los centros de estudios estratégicos en los Estados Unidos.

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En algunos casos, los grupos del sector privado tienen perspectivas que pueden ayudar a los partidos a identificar propuestas de políticas para mejorar las condiciones económicas. Por ejemplo, en varios países, las cámaras de comercio y otras asociaciones comerciales han desarrollado agendas comerciales nacionales u otras prioridades de políticas en torno a las cuales pueden organizarse para incidir en las reformas. La Alianza del Sector Privado de Kenia, por ejemplo, recientemente publicó la segunda iteración de su agenda comercial nacional, la cual define varios retos y soluciones de políticas en doce áreas, incluyendo la seguridad nacional, los derechos de propiedad, la corrupción, el comercio y la inversión.41

Los cabilderos profesionales que representan a distintos grupos de interés, también buscan influir en las cuestiones de las políticas públicas a través de distintos medios, lo cual puede incluir el dirigirse a los funcionarios de elección popular o recurrir a los partidos políticos que consideren que tengan más probabilidades de simpatizar con sus causas. Por ejemplo, durante las investigaciones para su trabajo en nombre de un casino de nativos americanos y sus intereses en los juegos de azar, Jack Abramoff y otros cabilderos fueron acusados de dar regalos y financiar campañas de manera ilegal a legisladores a cambio de apoyar la legislación.42

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