4.2. Rendición de cuentas

de información pública: a) en la respuesta del sujeto responsable a la solicitud planteada: cómo se puede asesorar a la persona desde la perspectiva de género, especialmente si se trata de una mujer en condiciones de vulnerabilidad, y desglose del registro según sexo (respetando la confidencialidad); b) en el nivel de respuestas a las demandas de información: tener personal capacitado en temas de género y respuestas desagregadas según sexo; y c) en la reacción de la persona que solicita información ante una respuesta insatisfactoria, y la resolución que se adopta frente a la apelación.

4. Instrumentos de seguimiento y evaluación del desempeño del sistema: a) incorporando el enfoque de género en diagnósticos, investigaciones, sondeos sobre uso, percepción y satisfacción de usuarios; b) incorporando el enfoque de género en la publicidad sobre el DAIP; c) desagregando la información según el sexo; y d) utilizando lenguaje inclusivo.

5. Sistemas de información orgánica y de consulta externa, y percepción y satisfacción de la población usuaria: se buscará incluir el enfoque de género en los sistemas de información, tanto en el funcionamiento interno como en su consulta y percepción externa. La propuesta contempla tres áreas: a) ámbitos en los que es necesario trabajar; b) propuestas específicas de actuación en cada ámbito; y c) consejos útiles adicionales que pueden maximizar la incorporación eficaz del enfoque de género.

4.2. Rendición de cuentas

El derecho a la rendición de cuentas consiste en que la ciudadanía pueda exigir cuentas a autoridades y funcionarios, quienes tienen la obligación de justificar y aceptar responsabilidades por las decisiones tomadas. Este deber deriva de dos de las principales funciones del Parlamento: la representación y la fiscalización. Por un lado, la rendición de cuentas del Ejecutivo al Parlamento les permite a los parlamentarios evaluar y fiscalizar las acciones del Gobierno, facilitando la reprogramación de recursos y políticas públicas para obtener mejores resultados. Por otro lado, la rendición de cuentas del Parlamento a la ciudadanía permite verificar, examinar y mantener informada a la sociedad de la labor parlamentaria, como lo conceptualiza la Hoja de Ruta para la Apertura Legislativa de ParlAméricas.

● Perspectiva analítica del enfoque de género en la

rendición de cuentas

Desde esta perspectiva, el enfoque de género nos permite identificar cuáles medidas planteadas en favor de las mujeres han sido desarrolladas eficazmente y si han logrado impactos significativos. Si bien la mayor falencia se encuentra en la adopción de compromisos que se refieran a las necesidades de las mujeres en búsqueda de los cambios culturales que garanticen el acceso a todos los derechos sin limitaciones basadas en género, también sucede que, cuando se toman

esas medidas, las mismas suelen tener impactos pequeños o nulos.

Un ejemplo de ello es el caso de los compromisos de Gobierno Abierto. Como ya se mencionó, para finales del año 2018, solamente 54 compromisos incluían componentes sobre mujeres o género; esto quiere decir que solo el 2 % de los 3000 compromisos establecidos por gobiernos nacionales y locales lo hacían; pero, además, que los compromisos de género alcanzaban tasas de cumplimiento y niveles de ambición menores que el promedio.

Para definir el alcance de lo que se quiere entender por “rendir cuentas con perspectiva de género” se requiere al menos lo siguiente:

● Que se permita que los compromisos o planes se aborden tomando en consideración las diferencias de género, la naturaleza de las relaciones entre mujeres y hombres, así como sus diferentes realidades sociales, roles, etc.

● Incluir un proceso que evalúe los efectos diferenciados sobre mujeres y hombres de los planes, programas, compromisos legislativos y el control de recursos.

● Dimensionar y visualizar las diferentes condiciones y necesidades de mujeres y hombres, así como la forma en que los problemas les afectan de manera diversa. De lo anterior se deriva la importancia de analizar la rendición de cuentas a partir de las necesidades de las mujeres, para que en la verificación del cumplimiento de los compromisos se identifique su avance o retroceso.

● Perspectiva de transformación del enfoque de género

en la rendición de cuentas

La rendición de cuentas es una oportunidad para que se incluyan los intereses derivados de las brechas de género de dos maneras: mediante la participación activa de las mujeres y grupos históricamente excluidos por su condición de género, y mediante la inclusión de secciones precisas que den cuenta de las acciones realizadas para garantizar sus derechos.

Para transformar la rendición de cuentas desde el enfoque de género, se requiere partir de darles respuesta a las exigencias planteadas desde la perspectiva analítica; es decir, que desde el diseño de los planes o compromisos se dimensione su efecto diferenciado de género, y se dé cuenta del mismo en la rendición de cuentas. Este no es un proceso de improvisación ni de último momento, sino que parte de una integración conceptual y profunda del enfoque de género.

Por ejemplo, en la rendición de cuentas de la mesa directiva del Congreso de Colombia, se suele hacer un recuento del número de leyes aprobadas durante cierto periodo. Este proceso es una oportunidad para identificar aquellas leyes que buscan beneficiar o mejorar el acceso al ejercicio de los derechos de las mujeres, y para resaltar en qué aspectos las