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Revista Letr贸nica de Ventoquipa No 1, febrero de 2010

Editada por Pedro Flores, Alexandro Hern谩ndez y Paco Olvera, del Club de Amigos de la Condesa


Revista Letrónica de Ventoquipa Presentación

La vitrina de los muñequitos de azúcar

Paco Olvera Como decía mi abuelita…

Arrieros somos …

Gerardo Álvarez Viaje a la Huasteca Potosina

Desde dentro

Bassie ¿Y qué haces cuando el agua no te seca la sed?

Haciéndole al cuento

Felipe Kadik Gal y Matías

Sociedad de Poetas Nonatos

Edgar Artaud Jarry Mi pequeña hija


Víctor Vázquez Unida

Alexandro Hernández Calvados Dos bebidas

Writer Hero

Graham Greene La película porno, trad. de Pedro Flores

Woody Allen Colas de Manhattan, trad. de Pedro Flores

Haruki Murakami Al ver a la mujer perfecta, trad. de Pedro Flores

e.e. cummings Pudiera no siempre ser como es hoy, trad. de Alexandro Hernández



PRESENTACIÓN: La Neta de la Revista Letrónica de Ventoquipa

E

quién dice: cuatachos del alma. Durante parto

nuestra labor estudiantil, académica y en

acompañando a mi esposa, nom{s ‚le agarraba la manita‛ y le echaba porras, cuando el ginecólogo le dijo: ‚si en este pujas fuerte, ya va a nacer tu hija‛.

las chambas que tuvimos desde entonces,

Desde entonces no había presenciado un

hemos tenido el gusto de concebir y ver

nacimiento que me llenara de tanto gozo.

nacer a algunos de ellos, compartiendo el

Creo que corresponde al honor de

‚último pujido‛.

escribir un primer editorial, hablar como

Durante el 2009, algunos de nosotros, sin

nació la Revista Letrónica de Ventoquipa,

agenda definida y con el impulso que nos

o de cómo estamos a punto de dar el

da el gusto de departir y seguir echando

último pujido para que ya nazca, o para

netas, nos comenzamos a reunir en

que una vez concebida, sea el momento

diversos lugares de la Colonia Condesa

del alumbramiento.

para echarnos un traguillo y un taquillo,

Cuando comencé a pensar hasta donde

y fue en una de esas reuniones que

remontarme en esta historia, se me

nuestro querido amigo Alex Hernández

presentó el reto de no llevarlo a una

hizo la declaración que da origen al

distancia pretenciosa, pero al mismo

presente trabajo: ‚. . . pos si no se quienes

tiempo no ser tan superficial que esta

chingaos actores se juntaron e hicieron

reseña resultase intrascendente. Como en

una revista donde publican sus escritos,

realidad no pude resolver esa paradoja,

¿nosotros porque chingaos no? ‚. Y pos

pos como dijo aquel: ‚a ver que sale‛

sí. De allí nos arrancamos, contándoles a

stando

en

la

sala

de

fuimos

conociendo

a

otros

de

los

miembros de este grupo que ahora da forma a este proyecto literario; incluso

los demás cuates, invitándolos, poniendo En un pasado que se remonta ya a más

ideas en la mesa para crear la revista.

de 20 años, algunos de los participantes la

De la gestación del proyecto, les cuento

Universidad, en la Guan Iztapalapa.

que la primera parte de la RLV que nació

Desde aquellos tiempos nuestra vocación

fue la sección del ‚Writer Hero‛, gracias

del cinismo, de la crítica ácida y del

a una magnifica traducción que don Peter

desmadrosismo intelectual en general,

Flowers nos compartió en un correo

nos hizo afines para convertirnos en

electrónico, en la cual al referirse a su

asiduos

netas‛,

labor de interprete dijo: ‚pos aquí

compañeros de borracheras , o como

haciéndole al Writer Hero‛, en su

fundadores

nos

conocimos

‚echadores

de

en

tradicionalmente caustico e ingenioso


estilo. Nuestros héroes escritores que

me parecía que éramos ‚unos neteros de

hablan otras lenguas, que para ponernos

Ventoquipa‛, acudiendo a mis raíces

en sus zapatos, le hacemos igualito que

irrenunciables de Tulancinguence, pues

las rolas del Guitar Hero: nosotros sólo

somos como los chavos que se van de

pulsamos

colores

pinta a este lugar cercano al mi pueblo.

siguiendo una pauta establecida y las

Con esto queremos dejar claro que el

disfrutamos, pero las hacemos nuestras al

propósito es que este espacio sea

poner el pedacito de corazón que le hace

reunión de cuates, que estamos de ‚pinta

falta a cualquier traducción para darle

intelectual‛ d{ndonos un respiro y que

vida en un nuevo lenguaje.

compartimos los milenarios ahuehuetes

las

‚notas‛

de

El título tuvo dos vertientes creativas, don

Peter

se

refirió

a

la

revista

‚letrónica‛, que haciendo homenaje a su teacher que tenía un teléfono ‚sin– alambrico‛,

deja

claro

que

un

herramental electrónico y cibernético será

una

con nuestros antepasados que, desde hace

muchos

años

es

probable

reunieran allí a filosofar, a chupar, a echar netas o simplemente para tener un remanso

de

paz

de

una

vida

incomprensible pero divertida.

usado para crearla y difundirá, pero se

Vaya pues el ultimo pujido, gracias por

sigue

leerla, y pos ahí va, en esta ya nace . . .

tratando

electrónica

de

igual

letras, a

letras

y

Letrónica,

componiendo palabras igualito que los Beatles, ¡que no! Por otro lado, al buscar nombre pa’l bautizo, yo mencioné que

se

Paco Olvera México D.F. enero de 2010



Como decía mi abuelita… Paco Olvera

S

los ojos muy, pero muy rojos; esto le i descuento tan sólo los cinco o

recordaba a mi abuela cuando en el

seis años de mi primera infancia, podría

rancho, se envenenaba a los roedores

decir que el resto de mi existencia, ha

dejando a su alcance amasijos de migajón

sido regida por un faro de sapiencia que

de pan con las cabezas de los cerillos, que

ha señalado el rumbo de mis acciones: las

por

cosas que decía mi abuelita.

preparación de fósforo que resultaba

aquel

venenosa Su

compendio

de

sabiduría

estaba

entonces

contenían

una

. Ella describía que salían de

(1)

debajo de los muebles, caminando en

integrado por una gran cantidad de

forma

dichos

chocando contra todo, con los ojos

populares,

algunos

muy

errática,

dando

tumbos

y

conocidos y otros que me parece que ya

colorados,

residen en el olvido de la memoria

individuos cuando aún están pagando un

colectiva

caro tributo a Baco al día siguiente de

de

nuestro

pueblo.

Adicionalmente a esos ‚decires‛ de

colorados,

como

ciertos

una tremenda borrachera.

antaño, este cuerpo de conocimiento incluye muchas vivencias personales

“Condenado muchacho, patas de gato

(incluidas anécdotas y apodos), algunas

manso”.

de ellas, con palabras raras que cuando

lanzada, cuando, muy concentrada en

yo las repetía a mis amigos cuando vine a

alguna actividad (o dormida viendo las

estudiar a la capital, nadie me entendía;

telenovelas), mi abuela no se percataba

no sé si eran desconocidas por antiguas,

que

por provenir de barrios de humilde

habitación causándole sobresalto: ella

condición social o simplemente eran

decía que entrabamos igual que los gatos

regionalismos que no habían podido

caseros, sin hacer ruido alguno.

trascender las fronteras de mi pueblo o

“Chamaco ixquiqui”. Este término se

de mi hogar.

aplicaba

“Tienes ojos de rata encerillada”. Esta

‚metiche‛, que hurgaba en los cajones o

frase era pronunciada cuando algún

en algún lugar donde se guardaban cosas

miembro de la familia (incluido yo a

que no debían estar a plena vista. Sólo

partir de la adolescencia) se levantaba al

hasta el momento de escribir estas líneas,

día siguiente con una cruda fenomenal,

intenté buscar alguna etimología (que me

incluido por supuesto el efecto de tener

parece que no es greco–latina), respecto a este

Esta

exclamación

habíamos

a

entrado

un

término,

nos

en

entrometido,

y

luego

de

era

alguna

a

un

buscar


afanosamente, hacer algunas conjeturas y

“Ojos de chiquina roñosa”. No tengo la

consultar las fuentes que tenía a la mano,

menor idea de que sea una ‚chiquina‛, lo

encontré una explicación que se relaciona

que es un hecho es que

con el término ‚ixquich‛

que significa

levantábamos tarde y con los ojos casi

‚todo, en cada cosa‛. Tal vez mi abuelita

cerrados y llenos de lagañas, este era el

la usaba haciendo alusión a que se metía

apelativo

uno en todo, ‚hasta donde no lo llaman‛.

merecedores.

“Ta’ muy ojona pa’ paloma”. En esta

“¡Pareces

frase mi abuelita ponía ejemplo de cómo

menos esta si es una voz náhuatl, que se

la sabiduría campirana aplicada a la vida

refiere al trapo o tela ligera con la que se

urbana, pues cuando una mujer se veía

cubre a los burros por las noches para

muy bonita, pero tal vez ¡demasiado

sobrevivir los embates del frío, sobre

bonita! (y a la caza de algún inocente),

todo en invierno

más que paloma parecía gavilán, ave

con dichos animalitos cuando, a juicio de

predatoria

mas

mi abuelita, nos dejábamos el suéter

grandes; este dicho casi siempre venía

cuando ya había salido el sol y hacía

acompañado de otro que también decía,

calor;

‚donde est{n los ojos bonitos, est{ la cara

acurrucábamos en un rincón con visible

bonita‛, para darnos la razón respecto a

intención de dormirnos durante el día,

la belleza de alguna chamaca,

entonces (y continuando con la zoología),

que

tiene

(2)

los

ojos

pero

nos

lección que también nos fue impartida

entecado‛.

paloma‛.

“¡Si

que

burro

si

siempre teniendo en cuenta la sabia por el maestro José José en su ‚Gavil{n o

al

nos

con

hacíamos

pepextle!”.

Al

. Éramos comparados

(3)

adicionalmente

convertíamos

no

cuando nos

tragas

en

por

un

no

nos

‚pollo

cagar!”.

Tremendamente descriptiva. Aplicable

“No, pos si tú si haces como don

en múltiples situaciones cuando nos

Venustiano, ¡repartiendo lo que no es

negábamos a hacer algo, aunque fuera

tuyo!”.

por ‚nuestro propio bien‛ en una clara

De

sus

recuerdos

infantiles

relacionados con la revolución, y en clara alusión

al

‚Primer

jefe

constitucionalista‛, mi abuela nos decía esto cuando, sin mediación de algún adulto, convidábamos alguna posesión familiar

con

alguien

que

ella

no

aprobaba; claro que si ella era quien compartía las cosas, incluso si hasta regalaba nuestros juguetes a los hijos de ‚las visitas‛, entonces no había problema.

alusión a la pereza extrema. “Ya se hizo de mulas Pedro”. Aunque podía aplicarse en situaciones variadas, este dicho era obligado cuando algún conocido o conocida, contraía nupcias (o cuando menos ‚se arrejuntaba‛) y como resultado del enlace, se obtenía una dote considerable que ‚lo sacaba de pobre‛.


“Condenada vieja patas de gallareta”.

“El cara de itacate” y “El rondo tu

Por mucho tiempo, aunque entendía

esquina”. Estos dos monumentos del

cómo aplicar esta frase, no entendía su

apodo, fueron destinados a un par de

significado, pero en una ocasión que

novios de mi hermana; en el caso del

escuchaba una emisión del ‚Club del

primero, habrá que imaginar el amorfo

Hogar‛, ‚Madaleno‛ me dio la pista que

bulto que forma la bolsa donde se acarrea

necesitaba cuando explicó el significado

un itacate

de la palabra, esto luego de cantar la

rostro de este caballero, que en opinión

canción ‚El pato y la gallareta‛: un ave a

de mi abuelita, no era nada bien

la que se la veía en los lagos y ciénagas,

parecido. El otro agraviado recibió su

que se distinguía de los patos por tener

apodo,

‚las patitas flacas y prietas

desafortunada idea de enviarle un poema

‛, símil que

(4)

, para tener una idea del

(5)

como hermana,

mismo

de que

la

fácilmente se puede usar para describir el

a

aspecto de algunas chicas que al usar

interceptado (¡por supuesto que por mi

medias negras (tal vez por primera vez),

abuela!) y dado a conocer al resto de la

lucen unas piernas delgadas y no muy

familia, y en el cual, una de sus muy

bien torneadas, a las que la abuela

sentidas líneas decía: ‚Yo soy el que

también denominaba ‚como chorritos de

rondo tu esquina, con la esperanza de

atole‛, cuando no tenían las medias

mirarte‛.

puestas.

mi

resultado

fue

“Así deberían llorar cuando me muera”.

“¡Condenada gorda cola de tenate!”. En

Mi abuelita, a través de esta frase, nos

mi pueblo se vende queso, empacado en

dejaba claro que no teníamos ‚por que

un cesto de palma que se denomina

llorar por tarugadas‛, y aunque lo decía

tenate; el tremendo bulto que forman

como una broma macabra, no todas sus

dichos quesos, resulta muy similar al del

lecciones eran bromas o chascarrillos,

frondoso trasero de algunas damas un

algunas eran muy profundas y serias;

poco

se

una de sus anécdotas favoritas, era con

‚desparraman‛ en la silla cada vez que se

respecto a un hombre ya mayor, que

sientan.

lloraba desconsoladamente a la puerta

entradas

en

kilos,

que

“Patas de gato capón”. Este era un apodo genérico para todos los señores ya mayores, que al caminar, se bamboleaban en una cadencia más bien cómica, con un arco muy pronunciado en la posición de sus piernas, que a decir de mi abuelita, les hacía moverse ‚igualito‛ que los gatos que habían sido convertidos en eunucos.

del velorio de su madre, al cual (cuando ella y la tía María fueron a darle ‚el pésame‛) le dijo: ‚no llore don Mario, ¡ella se fue a un lugar mejor!‛, a lo que el hombre respondió, ‚No Victorita, si no lloro

de

tristeza,

¡sino

del

pinche

remordimiento!‛. Era claro que había que


actuar en vida, y no tratar de corregir las

sabiduría popular se transmite a través

cosas cuando ya era demasiado tarde.

de las generaciones, porque como decía

Creo

que

todos

podríamos

escribir

páginas enteras de la forma tan peculiar

mi abuelita: ‚quién ha de saber m{s, ¡el burro o don Bernabé!‛.

y divertida en que nos era trasferida la experiencia de nuestros antepasados, este ha sido tan sólo, un sencillo ejercicio de preservación de la memoria y de cómo la

De acuerdo con la Wikipedia en español: ‚En 1830, el químico francés Charles Sauria

(1)

añadió fósforo blanco para quitar el mal olor. En cada caja de cerillas, que debía ser hermética, había suficiente fósforo blanco como para matar a una persona . . .‛ (http://es.wikipedia.org/wiki/Cerilla) Encontré este término buscando diccionarios de náhuatl en el Internet; por cierto que

(2)

donde apareció, fue en un diccionario Náhuatl – Inglés (http://www.geocities.com/Athens/Academy/3088/naheng.html ). Pepextle, la única referencia la hallé en Internet, en un blog de habitantes de Apan

(3)

(hidalguenses al fin), aunque allí lo refieren como ‚que era un artefacto que se le colocaba a los burros para cargar objetos‛ (http://apan.blogia.com/2006/noviembre.php). (4)

Aunque en la definición del diccionario en línea de la RAE dice que se trata de una ‚–

gallareta. (De gallo). 1. f. focha. Ave gruiforme nadadora . . . con pies de color verdoso amarillento‛, mi abuelita y ‚Madaleno‛ decían que eran ‚prietas‛, descripción menos precisa pero más pintoresca (http://buscon.rae.es/draeI/ ). (5)

De acuerdo al diccionario en línea de la RAE, ‚itacate (del nahua itacatl, provisión,

mochila). 1. m. Méx. Provisión de comida‛ (http://buscon.rae.es/draeI/ ).



Viaje a la Huasteca Potosina Gerardo Álvarez

Primera jornada

N

metrópoli chilanga y que ellos fueran los del arranca–para.

os

quedamos

de

ver

en

la

gasolinera de Masaryk, en Polanco, a las 7:00 de la mañana del viernes 17 de abril.

Llegamos a la Glorieta de La Raza y entroncamos con Insurgentes Norte muy rápidamente

y

cuando

estábamos

atravesando la cuesta de los Indios Desde el jueves en la tarde noche

Verdes pudimos ver un sol que nacía por

comencé a hacer las bolsas con mis cosas

el nororiente muy pero muy grande y de

(Son unos sacos de tela que tengo y que

color rojizo. Emergía entre un horizonte

ajustan perfectamente bien adentro de las

anaranjado lleno de contaminación, de

maletas de plástico y aluminio de la

las construcciones irregulares de la zona

R1200 GS). Empaqué lo de rigor: traje de

y de un fuerte flujo vehicular hacia el DF,

baño, bermudas, camisetas, dos pares de

que

tenis, una gorra, repelente para moscos,

espectáculo digno de fotografía de gran

bloqueador solar y mis útiles de aseo.

formato, sino es que de una imagen de

Cuando llegué a la gas, como a las 7:05, ya estaban allí Valerio en su R1200 GS Adventure y Alberto en su Ducati

en

conjunto

presentaban

un

premio Pulitzer. Nosotros por las ansias que llevábamos no paramos a registrar el panorama en una cámara.

Multistrada 1000. Ambos ya con todo arriba y listos para partir. Yo todavía tuve que llegar a cargar el tanque. Debimos de haber comenzado a rodar alrededor de las 7:20. El camino de salida de la ciudad fue muy rápido y a contra flujo de todos los norteños que viajaban por el Circuito Interior con dirección Sur, a vuelta de rueda.

Nosotros

celebrábamos

internamente el muy buen paso que llevábamos en nuestra salida de la

Algo parecido a esto fue lo que observamos, pues esta foto no es nuestra


Así proseguimos hasta que llegamos a la

pues Valerio nos había advertido de

caseta de la autopista a Pachuca la que

manera un poco alarmista desde que

atravesamos sin mayor trámite y donde

partimos de la estación en Polanco, de la

paramos momentáneamente sólo para

ausencia de gasolineras en el tramo que

esperarnos sin siquiera apagar la moto o

seguía a partir de esta zona.

llegar a sacar su pata lateral en nuestra

Hasta ese momento, sólo habíamos

detención instantánea.

corrido con algo de frío en unas mesetas

Continuamos por la autopista sin mayor

que están antes de llegar a la Ciudad de

asunto que describir salvo que al llegar a

Pachuca. Pero a partir de esa zona el

la entrada de ‚La Bella Airosa‛ Valerio

clima fue tornándose muy agradable y

tomó la primera desviación, de las varias

así continuó hasta que llegamos a un

que hay, hacia Huejutla de Reyes, misma

lugar que se llama Orizatlán, en las

que se encuentra señalada en un letrero

postrimerías más norteñas de Hidalgo y

que está al mero principio de la entrada a

su frontera con S. L. P., donde la

Pachuca, pero que también conecta con

temperatura, o mejor dicho, calentura,

Tulancingo, y que remata en una T en la

comenzó a elevarse de manera muy

que hay que tomar a la izquierda para

extrema.

llegar hasta la carretera de doble carril

Desde el inicio del ascenso por esa ‚Ruta

misma que los pachuqueños denominan

Escénica‛, donde se divisa plenamente la

como ‚La Escénica‛ y que corre en

Ciudad de Pachuca, comienza la sesión

primera instancia hacia Mineral del

de curvas, misma que no para hasta

Monte. Por

esos

llegar a Aquismón, ya en la Huasteca alrededores

y

antes

de

Potosina, alrededor de 320 kilómetros

abandonar completamente las afueras de

después y donde era nuestro destino

Pachuca paramos para cargar gasolina,

final para ese día.

Inicio

DF

1.

Fin

Kms Parciales

Kms Totales

Pachuca

116

116

2.

Pachuca

Atotonilco El Grande

34

150

3.

Atotonilco El Grande

Mezquititlán

40

190

4.

Mezquititlán

Zacualtipán

23

213

5.

Zacualtipán

Huejutla de Reyes

109

322

6.

Huejutla de Reyes

Tamazunchale

52

374

7.

Tamazunchale

63

437

Aquismón


Después de pasar por Real del Monte,

sentado a la mesa. Pareciera que las

continuamos el camino hasta Atotonilco

cocineras

el Grande, y como a las 9:30 de la mañana

despacio en el despacho de las órdenes

aprovechamos para entrar en el poblado

alimenticias.

y detenernos a desayunar.

se

engentan

y

van

muy

Continuamos pasadas las 10:20 hasta una

Fue una alimentación ligera consistente

zona con unos paisajes que variaban de

en algo de fruta y unos huevos al gusto

altiplanicies de cultivo semiáridas a

en un pequeño restaurantito adjunto al

cañadas

hotel de la localidad, donde en su

cactáceas con predominancia de órganos,

estacionamiento dejamos en resguardo

a bosques de pinos. De pasos por los

nuestras cabalgaduras.

puertos entre las nubes y las crestas de

boscosas.

De

bosques

de

los montes, a descensos al fondo de las depresiones orográficas y el paso por los pequeños valles interiores que estas montañas forman junto a sus ríos y canales.

Como ya saben, es factor común en nuestras travesías carreteras, el hecho de detenernos para que nos preparen un desayuno

común

y

corriente

en

Vista general del Valle de Metztitlán

cualquiera de las fonditas del camino, mismo que no debería demorar más de los 30 minutos que se supone requeriría

Fue en nuestro paso por esa zona que nos

la

los

detuvimos cuando avistamos la primera

alimentos, pero que realmente toma más

patrulla de la Federal de Caminos del

tiempo del previsto, por lo que en esa

día, que era una de las nuevas, misma

primera parada debemos de haber salido

que justo cuando la alcanzamos a

después de unos 50 minutos de habernos

vislumbrar, se dio una vuelta en ‚U‛,

preparación

y

consumo

de


arrancando a todo gas en persecución de alguien y haciendo ese sonido del que sólo es capaz un motor V8 grande cuando va a su máxima potencia. El lugar era un punto donde después de pasar un puente en curva hacia la izquierda, encontramos

una

‚Y‛

que

nos

presentaba la posibilidad de continuar hacia la Laguna de Metztitlán (ruta alternativa a la planeada), o de proseguir con dirección hacia Zacualtipan, que era por

donde

teníamos

pensado

originalmente transitar. Fue allí, mientras deliberábamos, que Valerio nos preguntó si éramos hombres o payasos, o que si era que nos daba miedito

recorrer

una

terracería

de

aproximadamente unos 20 kilómetros

En azul la ruta seguida. En verde la ruta originalmente planeada. En el círculo rojo la zona de la terracería.

que estaba al final de esta desviación que implicaba salirnos del camino planeado,

Cabe especial mención que esta ruta

para

56

producto de la desviación sugerida por

kilómetros de carreteras secundarias (47

Valerio y seguida confiadamente por

kilómetros pobremente pavimentados y

Alberto y un servidor, implicó recorrer

19 kilómetros de terracería).

un camino que va por el centro de dos

recorrer

una

distancia

de

Así que decidimos tomarle la palabra a Valerio y no pasar por Mezquititlán y Zacualtipán,

para

ir

por

Metztilán,

Hualula y Eloxochitlán, y después de este último poblado, tomar la brecha y llegar a

Molango,

donde

recuperamos

la

trayectoria originalmente planeada hacia Huejutla de Reyes.

cordilleras que bordean un estrecho valle interior que se forma entre ambas crestas geológicas y cuya anchura total no tendrá en muchos de sus espacios una distancia mayor a los 500 o los 1,000 metros. Este valle está inmerso en unos paisajes de extraordinaria belleza que forma un auténtico

vergel

agrícola,

pues

hay

lugares donde una muy fértil tierra de cultivo es regada por un río que serpentea en aguas calmas, bordeado de árboles, y que en ocasiones colinda directamente con las paredes altísimas de


roca,

prácticamente

verticales,

que

forman las fronteras naturales de dicho

plena de curvas y de cambios de pendiente muy pronunciados.

valle.

Laguna de Metztitlán al fondo Panorama de la carretera serpenteando entre el borde del valle y el pie de la montaña en el Valle de Metztitlán

Fue un recorrido prácticamente de pura

Así vas avanzando entre estas prósperas

primera y en algunos momentos de

huertas hasta que llegas a Huayateno y

alcanzar a meter brevemente la segunda.

Hualula que es donde comienzas a subir

Pues es que las motos en seguida

por las empinadas laderas desérticas por

agarraban inercia en las bajadas, y luego

la derecha del valle hacia Eloxochitlán.

era muy difícil detenerlas previo a la

Desde ese lugar se inicia el paso de

entrada de las curvas, pues por lo

montañas desérticas a bosques tupidos

terregoso del camino, las piedras sueltas

de coníferas, y desde donde puedes

y lo pesado que son las cabalgaduras, las

apreciar a plenitud, a mano izquierda,

ruedas perdían el agarre y patinaban

todavía en la zona semidesértica,

copiosamente.

la

Laguna de Metztitlán. A partir de esta frontera natural comienza una zona que transita entre montañas y desfiladeros

En el caso de Valerio y en el mío,

boscosos a los que no les alcanzas a ver el

pudimos sortear ese tramo un poco más

fondo, y que está justo antes de llegar a

fácilmente que Alberto, pues los rines y

Molango.

las llantas que nosotros traemos son un

Fue entonces que iniciamos nuestro lento y

polvoso

tránsito

por

una

muy

empinada terracería, con grava suelta y

poco más delgados y apropiadas para este tipo de caminos, pero es que en el caso de Alberto, su Multistrada trae unas llantas de moto deportiva, o sea, unas


Pirelli Corsa, que su desempeño y

con una laguna al lado y su pequeña

anchura son propios de una pista y no de

pista de aterrizaje, que se llama Molango.

una terracería, por lo cual venía un poco más pálido que nosotros dos.

En las afueras de este pueblo hay algunos puestos

y

gasolinera,

tienditas, donde

frente

nos

a

una

detuvimos

a

bajarle a los nervios de la terracería, a descansar un poco, a hacer unas fotos, tomar un refresco y comer una bolsita de chicharrones

de

puerco

Barcel

que

compró Valerio, así como pasar a los pits, pues después del desayuno era la primera parada a los servicios.

Imagen de Molango con una laguna al fondo

Fue allí donde pudimos experimentar aunque mínimamente y por breve tiempo las

sensaciones

que

perciben

los

motoristas de doble propósito. Durante nuestra aventura por el camino de

tierra

y

piedras

no

sufrimos

aterrizadas de las motos y hasta video sacamos para quien quiera comprobar que anduvimos en un lugar un tanto complicado para motos tan grandes y pesadas. Fue así que después de aproximadamente tres cuartos de hora en la terracería, y luego de tragar algo de polvo, entroncamos con la carretera que originalmente

habíamos

planeado,

y

llegamos de inmediato a un mirador que nos brindaba la vista de un pueblito muy próspero y bonito, metido entre bosques,


Segunda Jornada:

nivel del mar fue cortesía del relojito Tissot con altímetro, barómetro y brújula

por Sierra Gorda

de Valerio. Esto quiere decir que ya estábamos del lado este de la Sierra Madre Oriental, en su pie de monte que

Después continuamos por Lolotla y

conecta con los valles que llegan al Golfo

Tlanchinol, ya en una de las partes más

de México.

norteñas del Estado de Hidalgo, y proseguimos de acuerdo a lo planeado hasta un pequeño pueblito que se llama Chalchocotipa, todavía en el mismo estado, pero ya en una plena Huasteca Hidalguense, rayando con el estado de San Luís Potosí. Fue en ese poblado que tomamos una desviación a la izquierda, para llegar a Orizatlán, la que nos ahorró entrar a Huejutla de Reyes y que implicó una reducción de entre 25 o 30 kilómetros en la ruta originalmente trazada, pues hicimos un corte de triángulo como se ve en el mapa (en azul lo verdaderamente recorrido

y

en

verde

la

distancia

ahorrada.) Como había dicho en la parte uno de este

Trayectoria real en azul; distancia ahorrada en

relato, de allí en adelante la temperatura

verde

que

veníamos

enfrentando

cuando

rodábamos por esta zona, andaba en el

Hubo un momento que de venir con la

orden de los 37 – 38 grados, que

facia del casco y la mica abiertas por el

conforme nos aproximábamos a las cercanías de Tamazunchale subió hasta los 42 grados centígrados según los termómetros de

las computadoras de

abordo de la R1200GS Adventure de

calor que traíamos, tuvimos que cerrarlas ambas, porque sentíamos como que nos apuntaban con un soplete prendido a la cara, por lo que a pesar del calor, era mejor circular con todo el casco cerrado.

Valerio y de la R1200GS mía. La altura

Parece que algo parecido hacen las tribus

sobre el nivel del mar rondaba ya los 100

nómadas saharahuies, que a pesar del

metros, y en algunos puntos era inferior a

calor del desierto andan completamente

esa medida: el dato de la altitud sobre el

tapados en una indumentaria que parece compuesta por sábanas, en la cual nada


más dejan una muy pequeña abertura

rondaba por arriba de los 40 grados

para los ojos y así poder mirar para

centígrados.

dónde van en sus camellos.

Particularmente,

aunque

Alberto

no

decía mayor cosa sobre la urgencia de Dados esos accidentes climatológicos extremos, atravesamos la población de Tamazunchale lo más rápido posible. El

detenernos a hidratarnos y a comer, Valerio ya venía bramando, haciéndonos señas de parar.

calor infernal no disminuía, y nuestro

Sin embargo, en uno de los pocos

paso por esa población era penoso y

semáforos de Tamazunchale les alcancé a

difícil pues sus avenidas son algo

comentar que como a veinte minutos

estrechas debido a que habían algunas

había un buen lugar para comer, por lo

obras de entubado, lo que causaba un

que proseguimos alrededor de unos 30 kilómetros hasta un paraje que se encuentra un poco más adelante de donde está la desviación hacia Xilitla, mismo que se le conoce como ‚La Curva‛,

donde

sirven

las

famosas

acamayas de Don Paco, y que está marcado en la foto espacial de Google Earth que se anexa.

tránsito lento e intenso por sus calles.

Nosotros estábamos, para esas horas, algo

cansados,

deshidratados

y

muy traíamos

acalorados, bastante

hambre. En esos momentos deben de haber sido alrededor de las 2 o las 3 de la

Allí nos detuvimos para comer, y según

tarde y el ambiente era de muchísima

entrábamos, antes de llegar a la mesa

humedad y la temperatura tal vez

donde nos sentaríamos, fuimos directa-


mente a un refrigerador que estaba junto

hacia Xilitla, en compañía de Jorge

a la puerta de la cocina del restaurante y

Tepox, Luis Bugarini y de mi Tocayo

al lado de la caja registradora, para que

Gerardo Vega.

como auténticos asaltantes y sin dirigir palabra o gesto alguno para solicitar la venia, procedimos a abrir la puerta de vidrio del gélido aparato para tomar una cerveza cada uno, destaparla allí mismo y comenzarla a beber antes de proseguir nuestro camino a la mesa en la que nos sentaríamos. Dicha cerveza que fue ingerida en su totalidad en un santiamén antes de tomar asiento, y apenas y nos sirvió como una primera dosis de suero

Nosotros ya no nos remojamos en el río después de comer, ya que habíamos decidido

proseguir nuestro recorrido

hasta el hotel donde pernoctaríamos, pues sabíamos que el mismo tenía alberca, y lo que deseábamos era llegar, bajarnos de las motos, quitarnos las pesadas ropas de la moto, ponernos un traje de baño, meternos en el agua y relajarnos con una cuba en la mano.

reparador por el muy intenso calor que

Terminamos

veníamos sufriendo desde hacia más de

emprendimos

dos horas.

hotel, ‚El Vergel Huasteco‛ el cual se

Ya sentados en nuestra mesa, al lado de un barandal desde donde se veía el río desde arriba, fue de rigor pedir las famosas acamayas de allí, aún bajo la advertencia de que sólo servían tres por cada orden (con lo que resulta algo

con

las

camino

acamayas hacia

y

nuestro

encontraba como a unos 15 kilómetros más adelante sobre el entronque de esta carretera que corre hacia Ciudad Valles con la cabecera municipal de Aquismón, S. L. P., en el mero corazón de la Huasteca Potosina.

escaso el plato) y acompañarlas de más

Llegamos alrededor de las 5:00 de la

cerveza helada.

tarde, y después de registrarnos, de pasar

Mientras

comíamos,

descansamos

y

admiramos desde allí un paisaje muy bello que mostraba en toda su plenitud la naturaleza virgen de un río sombreado, de transparentísimas y limpias aguas y

a estacionar las motos en un espacio bien resguardado y de dejar las cosas en nuestros

cuartos,

procedimos

de

inmediato a bajar para echarnos un chapuzón.

muy calmo, que serpenteaba por la parte

Cuando llegamos Alberto y un servidor a

trasera del restaurante, el cual se hacía

la alberca, ya estaba allí Valerio con una

irresistible al paseante para tomar un

cuba servida hasta los bordes, pero al

baño refrescante ante el descomunal

muy cabrito se la habían servido en un

calor. Ya habíamos estado por allí

vaso de a litro, lo que implicaba triple

anteriormente en un viaje a la Sierra

ración.

Gorda Queretana, en nuestro camino


Al día siguiente estuvimos listos para que a las 5:00 a. m. pasase don Pancho de Aquismón por nosotros para llevarnos al Sótano de las Golondrinas en su flamante Ford Bronco modelo 1968, con un sistema de aire acondicionado reforzado, asientos ortopédicos,

sistema

de

muelleo

Premium y bebidas y alimentos quita crudas.

De inmediato nos invadió una envidia de proporciones criminales, por lo que procedimos Alberto y el que esto escribe a solicitar unos Tinacos Rotoplas de por lo menos idéntico tamaño e igual dosis de líquidos espirituosos al que traía Valerio, y así estuvimos entre cuba y cuba metidos en la alberca comentando los

incidentes

moto–carreteros

y

apreciando al mismo tiempo los paisajes

Este Don Pancho, así conocido regional-

que se nos ofrecían a la vista en la propia

mente,

alberca, pues para esas horas todos los

bondades de su muy – ‚moderno,

huéspedes y ‚huéspedas‛ que había en el

flamante y equipado vehículo‛ –, fue

hotel se daban cita en ese lugar. Había

muy prudente en el uso del lenguaje, por

como que una excursión de maestras de

lo que para beneplácito de nuestro

San Luis, de todas las edades, las que

espíritu y de nuestra muy menguada

estaban en traje de baño afuera y adentro

condición de salud, – ‚mantuvo un

de la piscina, amén de alguna que otra

considerado silencio espectral durante

señora de bastante buen ver con todo y

todo el recorrido‛ –.

marido.

además

de

brindarnos

las

Fue también quien haría las veces de

Como a las 8:00 de la noche fuimos a

Guía Turístico, y quien nos llevaría, en la

cenar al restaurante del hotel, y como a

plena oscuridad de esas poco cristianas

las 10 o las 11 de la noche procedimos a

horas, por unos caminos de terracería

retirarnos a nuestros dormitorios en un

llenos de baches, tierra, calor del motor,

estado francamente deplorable.

polvo, curvas, brincos e inclinaciones


muy pronunciadas.

Si, inclinaciones

de

Aquismón

hubo

que

lastrar

la

hacia las ventanas por parte de los

camioneta con sendas piedras en la parte

ocupantes de la camioneta para prevenir

trasera, para suplir la ausencia de un

una no deseada guácara, producto de lo

sistema de amortiguación y disminuir

pésimo que nos sentíamos todavía a esas

muy marginalmente la brincadera.

horas y de las condiciones a las que nos estábamos

sometiendo

aproximación

para

ver

en

nuestra

las

famosas

golondrinas.

Al bajar del extraordinario vehículo y llegar a una zona donde se iniciaba la caminata hasta el sitio, que unas señoras nativas que estaban por allí al ver

Ya se imaginarán que para esas horas, y

descender del vehículo a Valerio y a

durante la hora y media que habrá

Alberto y ante la imagen de derrota y

durado el recorrido, además de que

senectud y en consideración a las edades

pagamos mas que suficientemente los

y aspectos de ancianidad de ambos, en

excesos de las variadas cubas servidas en

un acto de suprema conmiseración, de

Rotoplas e ingeridas por los participantes

inmediato les ofrecieron unos bastones a

de este viaje la noche inmediata anterior,

cada uno, lo que ocasionó que yo por

también fuimos sometidos a las pésimas

consideración a ellos, también escogí

condiciones del camino, que era una muy

uno, no se lo fueran a tomar a mal.

bachuda terracería, y el vehículo en que viajábamos

en

unas

condiciones

francamente de deterioro y en un estado que

no

podía

ser

mas

deplorable.

Finalmente, el tal Don Francisco no dejó de graznar y de torturarnos con un canturreo compuesto de los chismes de la política

de

localidad,

las hasta

comunidades sus

de

amagos

la de

intervención a favor de las mejores causas Aquismonenses ante el propio Presidente de la República. Como

puede

verse

como de 9 años que caminaba hecho la madre, y que era difícil de seguir cuesta abajo. El recorrido duró mas de 20 minutos

totalmente

a

obscuras,

auxiliados de un barandal que de repente aparecía y desaparecía y sobre todo, ayudados por el cayado de madera que nos habían proporcionado las ñoras de la entrada y que nos servía tal cual bastón en la ceguera horaria. El recorrido fue por un sendero zigzagueante que bajaba

la

a través de un piso extraordinariamente

camioneta de don Pancho requería de

irregular, hasta llegar a la zona donde se

algunos

mantenimiento,

encuentra el Sótano de las Golondrinas.

mismos que podían ser subsanados, a

Todo esto, sufriendo intensamente aún

juicio de Valerio, con un poco de la

los coletazos de nuestra muy patética

ayuda de la cera y el pulimento. Cabe

condición.

trabajos

de

en

La caminata, fue guiada por un chamaco

la

foto,

señalar que en nuestro paso por el pueblo


Claro, eran aproximadamente las 6:50 a.

metros de profundidad, pero con esa

m. cuando llegamos al mega agujero, por

canícula parecía que no tenía fin……..

lo que todavía era la plena noche, así que aún no entraban ni salían aves en el lugar, pero mientras nos acercábamos al sitio ya se avecinaban por allí algunos otros excursionistas trasnochados que al igual que nosotros no se querían perder el espectáculo.

Estando allí fuimos agraciados también con una maravillosa vista de algunas otras

oquedades

promontorios

y

incluidos

pequeños las

muy

hermosas y finas cimas y crestitas de los mismos, que apenas se mostraban, que intuíamos y que eran incipientemente

Allí estuvimos como hasta las 9:00 de la

visibles,

mañana, y durante ese tiempo, además

patrocinado por un ejemplar del muy

de seguir sufriendo la joda de una muy

joven

fuerte cruda, nos asomamos varias veces

rondaba el lugar.

a la oquedad del sótano y pudimos observar en primera fila la salida de las nutridas parvadas de pericos verdes muy característicos de la Huasteca Potosina (como el que aparece en el emblema del Ron Potosí) y posteriormente las de las famosas golondrinas.

dicho magisterio

espectáculo

fue

tamaulipeco

que

Después de hacer unas instantáneas de rigor, reiniciamos el regreso, ahora de subida, todavía con bastante malestar en el cuerpo. Fue increíble ver de subida el sendero que habíamos bajado a oscuras sin haber sufrido un accidente por el estado tan deprimente que traíamos aún

También pudimos ver un halcón que

en esos momentos. Al partir de allí nos

sobrevolaba la zona, en sus rondas de

dirigimos al hotel para pasar a los

cacería

que

servicios y prepararnos para tomar el

la

camino hacia la Cascada de Tamul, en la

rocas,

confluencia de los ríos Gallinas y Santa

mimetizándose absolutamente entre los

María, donde el primero se derrama a

colores blancos – grises – negros de las

una altura de mas de 110 metros sobre el

paredes

segundo y logrando en la temporada de

de

su

desayuno,

eventualmente

se

oquedad

Sótano,

del

del

y

estacionaba en

monumental

las

en

agujero

terrenal. Cuando tuve la osadía de llegar hasta el vértice de perímetro del sótano, aún había una nieblecilla en su fondo que le daba un toque infernal y diabólico al espacio que se veía, pues el fondo de la falla geológica anda alrededor de los 515

lluvias una anchura de la cascada de 300 metros, para que después del salto se conforme el Río Tampaón, producto de esta unión hídrica, mismo que corre por el

municipio

comunidades.

de

Aquismón

y

sus


Tercera Jornada:

zona donde no hay planos, o vas pa

En el corazón de Huasteca Potosina

la

arriba o vas pa abajo.

Pues bien, así fue que después de dejar el Sótano de las Golondrinas y antes de la llegada a la comunidad de La Morena, donde está el río que conduce a la cascada de Tamul, tuvimos que pasar al hotel por obvias razones de escala técnica, lo que nos requirió de alrededor de hora y media de baches y tumbos, desde el socavón calcáreo hasta el hotel, pero ahora, en el regreso, de bajadita, y luego, otro tanto de recorrido y de tiempo desde nuestra hospedería hasta el destino acuático planeado. Como ya sabrán, todo este camino lo pudimos dimensionar en su justo tamaño durante el regreso hacia el hotel, pues

El Hotel, el Sótano y la Cascada

para esas horas ya la luz del día era plena.

Haber intentado recorrer en la moto este

El paisaje de los caminos que llevan y

camino en la plena oscuridad de un

salen

amanecer

del

Sótano

son

francamente

tan

negro

como

el

que

extraordinarios, pues se viaja entre las

habíamos tenido unas horas antes a

faldas de las colinas y las partes bajas de

bordo de la camioneta de Don Francisco,

valles muy angostos en una zona muy

hubiese sido un ejercicio mortal, además

montañosa y fértil, cuyas cúspides se ven

de que es una zona donde las casas y las

a bastante altura, todas ellas de un color

comunidades están bastante espaciados

verde

con

unos de otros, y no se ven desde el

desfiladeros muy pronunciados, sendas

camino, por lo que no hubiera habido

de terracería muy sinuosas e irregulares y

alguien que nos hubiese señalado la ruta

con bastantes accidentes en cuanto a la

correcta en las varias bifurcaciones que

pendiente que va siguiendo la ruta;

hay hasta el destino final de la entrada al

apenas y para un vehículo 4x4. Es una

Sótano, ya que se trata de una ruta

esmeralda

muy

rabioso,


bastante enredada absolutamente ausen-

político local (o sea, el ‚Partido Todo Est{

te de señalización.

Mal Por Aquí‛).

Y así, siguiendo con el parloteo incesante de Don Francisco, líder no reconocido de las mayorías huastecas, desde el origen hasta el destino de nuestro camino, hicimos una travesía por una carretera que

en

parte

pavimentada, encuentran

en ya

ya

se

otras en

encuentra partes

proceso

se de

pavimentación, y en otras más en condiciones de una franca terracería. Es de esperarse que en un muy próximo futuro ya se encuentre pavimentada la El Almirante dirigiendo y supervisando las

carretera totalmente desde Aquismón

labores de Carga del Buque en el puerto de

hasta el Saucito, que ya se encuentra en la

Aquismón

carretera que une a Ciudad Valles y Río Verde. Cabe apuntar que este trayecto lo podríamos haber hecho perfectamente en

Inmediatamente

después

de

haber

pasado por el hotel, donde tocamos base prácticamente de forma momentánea, y

las motos, pero por el estado en el que todavía nos encontrábamos declinamos de tan monumental esfuerzo.

de quedar un poco mas repuestos físicamente, la emprendimos hacia la Cascada de Tamul. Para ello pasamos por el centro de la cabecera municipal del poblado de ‚Aquismón‛ (así se llama el pueblito; no se que origen etimológico tenga ese nombre, pues a mi mas me suena a egipcio que a huasteco……..), sin saber bien a bien el itinerario que nos tenía preparado Don Pancho, Servidor Público Turístico Emérito de la Región y candidato

único

para

ocupar

la

presidencia del PATEMPA, el partido

El Contralmirante dirigiendo las maniobras de cabotaje en el Río Tampaón


Y mientras continuaban los botes del

estábamos y de que seguramente se trata

supermoderno

de un área de mayor altitud sobre el nivel

vehículo

de

Don

Francisco, el calor venía en aumento.

del mar.

Fueron alrededor de 20 kms. desde el

Antes de llegar a la Terminal Marítima,

centro del pueblo de Aquismón hasta

Don Francisco se detuvo en la casa de

donde nos detuvimos a desayunar y

uno de los armadores de los barcos de la

donde salimos del camino para llegar a la

localidad, donde ya nos esperaba la

Terminal Marítima Local de Cruceros

esposa

Transrivereños, lo que nos ocupó mas o

desayuno a punto para nuestra llegada y

menos, como dije antes,

muy de acuerdo a las necesidades de

otra hora y

cacho de camino.

pasando de una zona sumamente verde hacia una región un poco más árida, comenzaba

vegetación

y

dicho

armador

con

el

reposición de nutrientes del momento y

Al avanzar por este camino, el paisaje fue

donde

de

se

a

escasear

veían

la

llanuras

temporaleras de cultivo. Ello tal vez derivado de la época del año en la que

de

indispensable

asentamiento

estomacal. Todo ello gracias a que Don Francisco de Aquismón contaba con un teléfono celular con el que daba las instrucciones con la debida antelación a los distintos proveedores de la excursión de ese día (la señora del desayuno y el barquero que nos esperaría en el río).


Bueno, ya se sabe quienes son los que hicieron la chamba de impulsar la nave. Una imagen habla mas que mil palabras…… no??. Yo por la consideración al chamaquito y al capitán (se ve atrás su brazo arriba), cuando ambos venían impulsando la nave, me puse a colaborar, pues Alberto y Valerio venían haciéndose los güeyes en calidad de bultos. Así que mientras unos en plena joda al sol, el Almirante y el Contraalmirante venían echando la güeva uno jugando con sus manos y chacualeando con su remo en el agua y el otro tomando fotos; o sea, los dos altos mandos se la estaban pasando muy a gusto a pesar de la inmisericorde situación de los barqueros


En esa casa que ya estaba en el pueblito

del refresco traído por el escuincle, según

de la comunidad de La Morena, fuimos

el apetito de cada cual.

bien recibidos en un comedor abierto, pues no era un restaurante en forma, y mientras

la

señora

terminaba

de

servirnos había un niño como de entre 5 o 6 añitos que fue enviado a comprar un refresco grande de dos litros, resultando que el condenado escuincle compró el refresco que el quería y no el que su madre le habían mandado a comprar y que había sido puesto previamente a nuestra elección.

Después, ya con la panza llena, y habiendo borrado las últimas secuelas de la muy agresiva cruda, reemprendimos el camino

sintiéndonos

repuestos,

y

ya

bastante sin

mas

acordarnos

mayormente de nuestra debacle corporal de la mañana. Nos desviamos de la brecha principal para tomar el camino secundario hacia la zona de embarque, que estaba a unos 500 – 1,000 metros de distancia, y que al pasar unas cuantas

Este niño seguramente era el hijo más

lomas, de repente vimos, al salir de una

pequeño y consentido del lanchero y de

curva en la parte alta de una colina, en el

la doña que nos atendía. Ella y su niño

horizonte,

nos

por

dimensiones con un espectacular río con

sus

una anchura de alrededor de 50 a 100

servicios, los cuales parecía que se fijaban

metros, de aguas aparentemente muy

en cuanto a su precio de acuerdo con la

calmas,

categoría de los comensales en turno, y

apreciaba considerable desde ese punto,

aunque un servidor venía acompañado

de un azul turquesa muy fuerte y con

de Valerio y Alberto, que en ese

una

momento

indescriptible.

brindaron

supuesto

su

hospitalidad,

pagándole

nosotros

proyectaban

ambos

una

imagen deplorable, la señora reconoció

un

con

playón

una

tonalidad Fue

de

longitud

regulares

que

maravillosamente un

momento

éxtasis ante el espectáculo.

de inmediato, en contraste con los dos anteriores, la categoría de mi aspecto y de mi educación, por lo que los precios que cobró fueron bastante cuantiosos. Comimos un sabroso bistec huasteco, cocinado a la más auténtica usanza regional, que es un plato con un bistec cortado en trocitos pequeños, guisado con una salsa de tomate, cebolla y bastante chile, y flanqueado de frijoles negros

y

arroz

rojo.

Todo

esto

acompañado de tortillas a discreción y

se

Otro detalle de unas pequeñas cascadas

de


Allí estaban las lanchas que se pueden

las típicas bolsas con popote, envases de

alquilar con el servicio de los remeros

plástico

para recorrer el río. También pudimos

corcholatas,

ver por allí un grupo de una 15 o 20

pañales y/o kotex, bolsas de plástico,

cuatrimoteros que estaban haciendo una

objetos de vidrio rotos, latas u otros

escala en su recorrido. Así mismo, había

objetos similares, lo cual fue muy de

también unas cuatro casas de campaña

nuestro agrado, pues el paisaje se

en los alrededores del lugar.

mantenía muy limpio y natural, y por lo

Cuando nos apeamos de la camioneta de Don Francisco, ya nos esperaban el armador, capitán, piloto, remero mayor, autoridad policíaca de a bordo, dueño de la embarcación y también esposo de la señora que nos preparó el reconfortante desayuno que habíamos tenido apenas unos quince minutos antes, mismo que nos habría de conducir hasta la cascada de Tamul y también ya estaba su ayudante.

pet,

vasos

papeles,

desechables,

cartones,

cajas,

tanto extrañamente bello. Creo que los habitantes

de

la

desgraciadamente acostumbrados

ciudad ya

a

nos ver

capital estamos paisajes

descompuestos por la contaminación de cualquier tipo como si eso fuera lo normal y a pesar de ello le buscamos a cada sitio y a cada paisaje su lado de belleza aún cuando sepamos que están infestados de dicha contaminación. No fue el caso de este maravilloso lugar.

Una de las sorpresas que tuvimos fue que ninguna de las lanchas del lugar opera a motor, es decir, que la fuerza motriz que las impulsa es la obtenida del remo y de la fuerza bruta humana del resto de la tripulación. Tal vez esa sea una de las razones por las que tanto los márgenes del río como sus aguas permanecen en un estado de pureza que a la vista se ratifica y que para la basura que hemos visto en otros sitios cercanos al Deefectuoso,

contrastan

muy

gratificantemente.

Durante

el

recorrido

conseguimos

observar algunas cascadas pequeñas (foto

O sea, que hay que decirlo con toda la

superior), y un par de zonas de rápidos

seriedad, durante el recorrido por el río

clase 0.01, es decir, de los considerados

no

o

súper leves, que al pasar por los mismos

evidentes señales de contaminación como

hacia la parte alta del río, ante la

pudimos

encontrar

mayores


imposibilidad de atravesarlos a remazos,

de que llevaban una hielera bien surtida

hacían necesario bajar a todo el pasaje de

con chelas muy frías.

la embarcación y realizar el ascenso río arriba por tierra, mientras que los encargados del cabotaje desde tierra firme jalaban la embarcación llevándola por los márgenes del río con cuerdas y sin sacar el vehículo del agua, al mas puro

estilo

del

Canal

de

Panamá

(seguramente los panameños robaron esa tecnología de esta comunidad). El paisaje fue francamente espectacular y único, y mejoraba a cada palada del remo, y aunque en esta época del año en que estuvimos por allí es el tiempo del estiaje, o de las secas, se daba un maravilloso contraste pues los cerros colindantes del río estaban en una condición de aridez en sus partes altas, mientras que los bordes eran muy

En ese momento, Alberto y Valerio tomaron una actitud hostil hacia los de la otra barca, y comenzaron a amenazarlos criminalmente con un abordaje violento al mas puro estilo de los piratas de Somalia para conseguir el botín de los sueros helados que los tripulantes de la otra nave llevaban. La realidad de las cosas fue que a pesar de las amenazas, imaginen que tan grande sería la pena que les generamos y la clemencia que les causamos que se apiadaron de nosotros y nos obsequiaron en plena alta mar del río con tres cervezas, es decir, una para cada uno, justo antes de llegar a la zona de la cascada.

rocosos y había alguna vegetación muy

Así, al dar una vuelta el río, entre dos

verde alimentada por la abundancia de

rocas que enmarcaban un cañón que se

agua que corría por el río.

estrechaba adelante nuestro, llegamos

En el camino nos logró rebasar otra lancha que venía mejor organizada y en

hasta la famosa zona de la cascada de Tamul.

la cual había mas densidad de remeros

Es una vista extraordinaria la que se

que de personas ociosas a diferencia de

logra de la cascada, aunque no es posible

nuestra lancha en la que remaba el dueño

acercarse más a la misma, porque en ese

de la misma, su chalán y un servidor,

punto comienza un rápido que no es

porque Valerio y Alberto se la pasaron

posible sobrepasar a la fuerza de los

todo el camino buscando pretextos para

remos.

no remar, echando su relajito y en una actitud de franca y descarada flojera.

O sea, en la lancha se llega hasta allí. También es posible para aquellos que son

Pero eso si, cuando vimos a los de la

más

lancha rápida, nos pudimos dar cuenta

ascender una de las paredes del cañón,

extremos,

seguir

por

tierra

y

por donde hay una ruta establecida pero


con un grado de dificultad elevado para

experimentando una sensación extraña

el ascenso.

de estar como en una alberca en una

Algunos suben por esa pared y llegan a

cueva.

la parte superior de la cascada, y aquellos

Luego de visitar ese espacio que resulta

mas extremos hacen un descenso en rapel

un tanto raro y único, regresamos hasta

por la zona cercana a donde se derrama

la

el agua de la misma.

permanecimos un buen rato metidos en

Nosotros emprendimos el regreso pero nos

tiramos

al

río

y

nos

fuimos

zona

del

embarcadero

donde

el agua disfrutando de la temperatura refrescante de la misma.

impulsando un poco con brazos y pies y

La emprendimos de regreso alrededor de

dejándonos llevar por la corriente. Así

las 3 o 4 de la tarde, para llegar al hotel,

pasamos los dos rápidos y llegamos hasta

pasar a asearnos y partir a comer a un

un punto donde la mayoría de las

sitio recomendado por el multicitado y

lanchas hacen una parada en un sitio

muy famoso Don Francisco, sobre el cual

donde se caminan unos 100 metros y se

nos había dicho que estaba para ir

llega a la Cueva del Agua.

caminando hasta allí. Después de darnos un baño y alistarnos, la emprendimos caminando hasta el sitio recomendado. La sorpresa fue que no estaba nada cerca, y que debimos de haber caminado más de unos tres kilómetros para llegar hasta allí, por supuesto en un entorno de bastante calor. La siguiente decepción fue que al llegar nos percatamos de que el mentado restaurante había sido cerrado ese sábado para celebrar una fiesta particular, por lo cual no estaban atendiendo al público. El

Esta cueva es una formación cavernosa con estalactitas, que tiene un perfil casi perfectamente esférico, con una apertura lateral

que

se

aprecia

pequeña

proporcionalmente al espacio interior de la cueva, y que está llena de agua hasta la mitad. Allí nos metimos a nadar un rato,

problema era que ya teníamos mucha hambre, estábamos algo cansados y sudábamos como chivos para esas horas.


Restaurante

de

la

Curva,

donde

habíamos comido las acamayas al llegar el viernes. La verdad de las cosas es que ordenamos pescados, pero en mi caso me decepcionó el sabor y la poca frescura del que me tocó a mí, pues estaba en una condición de muy baja calidad. Es curioso

ver

que

las

acamayas

las

preparaban muy bien, pero no así el Pues nuevamente no nos quedó de otra

pescado.

mas que emprenderla de regreso a pata, pero en eso estábamos cuando se le ocurrió a Valerio o a Alberto pedir aventón, ya que no había transporte público ni taxis a la vista por allí, por lo que en una de esas, después de hacer dedo un rato y casi a punto de desistir de esa alternativa, se orilló un lugareño en una pequeña pick up que venía en compañía de un hijo chico, y que al

Regresamos al hotel alrededor de las 8 o

detenerse aprovecho para bajarse y mear,

9 de la noche, y nos fuimos a descansar,

pero

nosotros

acordando vernos al día siguiente para

aprovechamos para subirnos a la caja, y

iniciar el regreso a las 8:00 – 8:30 de la

este amigo fue el que nos llevó de regreso

mañana, sin precipitarnos y así poder

hasta el hotel.

dormir a pierna suelta. Sin embargo, la

que

al

detenerse

noche

estuvo

aderezada

por

la

circunstancia de que una de las maestras de San Luís que estaban hospedadas en el hotel, se puso mala y estuvo generando un revuelo y un tránsito de personas durante toda la noche por la zona donde estaba el cuarto de Valerio y el mío. Al día siguiente, como es costumbre para mí, ya estaba despierto alrededor de las 5:30 de la mañana, por lo que decidí Al llegar al hotel decidimos subirnos a nuestras

motos,

y

volver

hasta

el

meterme a bañar y preparar mis cosas,


aún

cuando

habíamos

quedado

de

vernos entre las 8:00 y las 8:30.

cercana frontera con Hidalgo se comenzó

Alrededor de las 7:00, después de terminar de asearme y de empacar, y justo cuando abro la puerta de mi cuarto, veo que sale Valerio y me dice ¿Qué, ya nos vamos?, y me pide que le toque a Alberto para ver que onda. Justo antes de que tocara la puerta de Alberto, este abre su puerta y sale también ya vestido y listo para partir.

maletas en las motos y a alistar todo, y debemos

de

haber

abandonado ya el hotel con las cuentas pagadas

y

a poner extraordinariamente resbaloso para la moto de Valerio y para la mía (llantas Bridgestone Battlewing), no así para los neumáticos que traía Alberto (Pirelli Diablo Super Corsa), por lo que nosotros dos tuvimos que avanzar muy despacio y con mucha tensión, pues aún así se patinaba la moto en cada reducción o

aceleración

de

velocidad

y

e

invariablemente en cada curva.

Así las cosas comenzamos a cargar las seguramente

pero el piso desde Tamazunchale hasta la

todo

listo

y

liquidado

alrededor de las 7:30 horas.

Al salir del Estado de San Luis Potosí, y entrar al de Hidalgo, la textura y el color del pavimento cambiaron, y ya no volvieron a patinar mas las motos. También dejo de chispear. Por lo anterior, agarramos un muy buen paso los tres y

Emprendimos el regreso. La mañana

disfrutamos el paisaje y la inmensidad de

corría bastante fresquilla, con algo de

curvas que hay por esa ruta hasta

nube, pero a una temperatura muy

atravesar el Parque Nacional de Los

agradable.

Mármoles.

Proseguimos

hasta

Tamazunchale, donde Valerio nos había comentado de un lugar para desayunar que el ya conocía, y que resultó un sitio sabroso y barato, donde nos alimentamos bastante a gusto.

Cabe señalar que en esas veníamos, cuando de pronto en una de las paradas a la foto o a comentar algo, resulta que nos dice Alberto que sintió en una de las acostadas en la mitad de una curva un

por

fuerte rozón con el piso con alguna parte

Zimapán, de allí tomar hacia la presa del

baja de su moto, y revisando el inferior

mismo nombre, para proseguir por

de la misma, se dio cuenta de que había

Ezequiel Montes, Tequisquiapan, San

pegado contra el pavimento con la

Juan del Río, Aculco, Atlacomulco y

pequeña tolva que trae el tubo de escape

llegar al DF por Toluca.

(señalada con las flechas roja y amarilla).

Habíamos

planeado

regresar

Pero al salir de Tamazunchale comenzó a llover. Nosotros nos pusimos nuestros impermeables y continuamos el camino,


presumimos es el mas corto desde Zimapán, es decir, ir hacia Ixmiquilpan, Actopan, libramiento de Pachuca, y Autopista hasta los Indios Verdes y DF. Nos

reagrupamos

en

la

caseta

de

Xalostoc y allí mismo nos despedimos los tres, y para no encontrarnos con el Sancho al llegar a ver a nuestras esposas, las llamamos desde allí, y avisamos que en breve llegaríamos a casa. Pegar

con

esa

parte

requirió

una

inclinación realmente extrema de la moto, por lo que a partir de ese momento, le bajamos el paso bastante.

Debemos haber arribado a nuestros destinos finales alrededor de las 14:30

Así fue que llegamos a Zimapán, y en

horas, sanos y salvos, para comer en

lugar de seguir la ruta planeada por el

compañía de la familia.

Estado de Querétaro y de México, decidimos viajar por el camino que



¿Y qué haces cuando el agua no te seca la sed constante? Bassie

L

te han lastimado, te has aventado al o superas. Divagas algunas horas,

acantilado mortal y nadie te vino a

esperas, sientes un vacío en tu pecho, no

salvar. ¿Por qué esta vez será diferente?

puedes pensar, no te puedes concentrar,

¿Qué tienes en mente? ¿Cuál es tu plan?

intentas con algunas otras cosas, ríes si es

Lo cierto es que no tienes plan. No estás

posible,

seguro de absolutamente nada, no sabes

comes,

sobrevives,

sigues

esperando.

ni siquiera qué haces, por qué sigues ahí.

Unas líneas, una llamada, una voz, no

Te desahogas. Lo sacas por fin. Vomitas

cualquier voz, ESA voz. Viene la peor

todas esas cosas que te nublaban la visión

parte: recuerdas.

y te distraían a cada maldita cosa que querías hacer, todo aquello que te

No se sentiría tan mal si no supieras lo

estuviste guardando Dios sabe por qué,

increíblemente feliz y completa que

te muestras como en realidad eres,

puedes estar. Si no conocieras el lado

exhibes al monstro imbécil que llevas

rosa, no te importaría el lado azul, pero

dentro, que siempre llevaste, y que no ha

sabes que hay más, y tienes miedo,

hecho nada más que equivocarse. Te

¿Cuánto va a durar? ¿Cuánto durará el

desahogas de la manera que más te

periodo azul? ¿Volverá a ser rosa? Si

acomode, lo sacas al mundo, a veces lo

vuelve a ser rosa, ¿cuánto durará?

dices a quién tiene que escucharlo, a

¿Valdrá la pena?

veces lo dices a quien quiere escucharte, a

Asimilas. No hoy, no ahora, no llegó, no adquiriste tu porción de dopamina este día. ¿Qué vas a hacer al respecto? ¿Buscar? ¿Te doblarás en tus rodillas

veces lo dices al mundo con palabras que sólo tu entiendes, a veces en forma de talento, te haces, y deshaces una parte de tu cruz.

hasta el punto de la humillación? ¿Valdrá

¿Te arrepientes? ¿Te enorgulleces? ¿Te

la pena?

frustras? ¿Te engañas? ¿Te duele? ¿Te

Luego viene la lucha interna. Sí, no, sí, no. ¿Qué tan fuerte puede ser el sentimiento como

para

arriesgar

tu

completo orgullo por él? Ya en el pasado

enferma? ¿Te indigna? Dime, ¿Valió la pena?



Gal y Matías Felipe Kadik

G

al y Matías, al igual que Eng y

Chang nacieron unidos por el vientre, pero, a diferencia de ellos no podían ser llamados literalmente siameses ya que aunque Gal tenía aspecto asiático, Matías era un poco m{s ‚bronceadito‛ tirando al tipo africanoide. Además de estar unidos por el vientre los unía a Eng y Chang otra particularidad a saber que la naturaleza había sido muy cruel al juntar para siempre a dos seres tan opuestos pues mientras: Gal era de tipo asiático, Matías era africano; Gal era todo sonrisas, Matías era serio, como de piedra; Gal era culto, Matías un ignorante; Gal era modelo de prudencia, Matìas era un maldito pendenciero; Gal era honrado, Matías un truhán; Gal era religioso, Matías era ateo; Gal era amable, Matías era un patán; Gal era piadoso y todo bondad, Matías sumamente cruel y malvado; En resumen Gal era virtud y Matías era ‚todo pecado‛. Para empeorar la situación, Gal a quien solamente le funcionaba el lado derecho de su cuerpo, era zurdo y Matías a quien en correspondencia solamente le funcionaba el lado izquierdo de su cuerpo era diestro…

¡Diestro en el manejo de la mentira, las intrigas y la maldad mismas que su cerebro maquinaba en todo momento! y las usaba a ‚diestra y siniestra‛ causando más de un problema a Gal. Todo lo anterior no fue obstáculo para el amor que en más de una ocasión tocó a la(s) puerta(s) del(os) corazon(es) de ese Galimatías de ser que eran Gal y Matías, pues si bien Eng y Chang los auténticos e históricos siameses, marcharon a Norteamérica, se casaron con unas hermanas y, no es que seamos chismosos pero es un misterio cómo hicieron para tener descendencia, pero es un hecho que la tuvieron, Gal y Matías no se quedaron atrás en ese rubro y de entre las múltiples parejas que tuvieron la más célebre de ellas fue Doña Hidra de Lerna famosa griega entre cuyas particularidades la más notable fue que si se le cortaba la cabeza crecían dos nuevas testas ahí donde se había realizado el corte. También fue famosa doña Hidra por inspirar ideas para el desarrollo de algoritmos en informática como es el caso de la búsqueda binaria pero lo que la llenó de gloria fue la frase que acuñó al morir mientras Hércules le había propinado veinte cortes en la cabeza, en el mismo punto, antes de hundir la espada en el corazón:


‚un millón cuarenta y ocho mil quinientas setenta y seis cabezas piensan mejor que una‛

adoptaron un hijo de quien solamente sobrevive hasta nuestros días su tataranieto.

Y es curioso que haya sido precisamente ese número (1,048,576 = 2 elevado a la vigésima potencia) la cantidad de hijos que hayan procreado Gal, Matías y la Hidra de Lerna.

La historia anterior fue narrada por Felipe Huerta, chozno (hijo del tataranieto) adoptivo de Gal, Matías y la Hidra de Lerna cuando su maestra de sexto año de primaria le solicitó su tarea de redacción acerca de los siameses.

¡Todos y cada uno de ellos literalmente un auténtico dolor de cabeza! Ya que no todos eran negros ni todos asiáticos, no todos hombres ni todos mujeres (ya parece adivinanza) sino que tenían la particularidad de cambiar de raza y sexo así como de los caracteres y conductas heredados de sus padres es decir uno podía ser en un momento una virtuosa dama asiática y en un segundo ser un cruel guerrero africano. Lo peor de todo es que los 1048576 seres habían nacido al igual que Gal y Matías ¡unidos por el mismo vientre! Abrumados por ello y en un arranque de soledad y aburrimiento Gal y Matías

Al oír tan absurda historia la maestra, horrorizada, le arrebató la hoja que tenía el niño entre sus manos, la leyó de nuevo y le dijo enojada: ¡Esto es un Galimatías! A lo que el niño muy serio le contestó: No señorita, no es un galimatías es la historia de Gal y Matías, padres adoptivos de mi tatarabuelo tal y como ellos mismos me la contaron anoche durante un sueño y … le juro por la Hidra de Lerna y el Osito Bimbo que es verídica.



Mi pequeña hija Edgar Artaud Jarry

E

n el supermercado las mujeres iban y venían

hablando entre sí de los precios de la carne se mostraban nerviosas volvían a los mismos pasillos hablaban de psicología "los pasillos debían ser mas amplios, producen claustrofobia" conversaba con mi pequeña hija le mostraba las virtudes de una comida sana metíamos refrescos, jamón, queso gruyere, vino tinto, pan de la sección de libros una edición sobre poetas franciscanos en el siglo XIII; leíamos las etiquetas de todos los comestibles nos divertíamos muchísimo; empujaba el carrito de la compra esquivando familias completas bisabuelas con bisnietos caníbales con niños lomos de cerdo atún


cabezas de locos humanos encajadas en las picas de la carnicería mujeres muy guapas con vestidos coquetos perros aristócratas mi pequeña hija y yo subimos los comestibles a la cajuela del auto se acabó la diversión estacioné el automóvil afuera de casa y comencé a bajar las bolsas de la compra solo hasta entonces me di perfecta cuenta de que yo no tengo ninguna hija.



Unida Victor Vazquez

T

ener tu boca a mi boca unida

encontrarte en el momento exacto sentir el tenue roce de tu tacto y engañar al tiempo en tu partida Tener tu boca a mi boca unida del hombre a la mujer deseada de la tierra a la raíz prensada de la noche muriendo en madrugada Encontrarte donde todo es nuestro en nuestro espacio, en el rincón amado fortuna del que encuentra lo deseado vigor de sentir el cuerpo vuestro Tener tu boca a mi boca unida el suave roce de tu cuerpo amado del agudo sentido desbordado y de la dicha que aviva nuestra vida Tener tu boca a mi boca unida es el momento mas deseado razón de mi sin–razón fundida razón de sentirme amado No te encontré, tú me hallaste No fue el capricho de la margarita no te buscaba cual la tierra prometida exacta claridad del alma mía.



Dos Poemas Alexandro Hernandez

Calvados

E

n la misma mesa donde hace tiempo

me sirvieron callos fríos a la portuguesa encuentro una bebida que concentra el entendimiento más profundo porque siendo destilado de manzana – la primera fruta –. no es sólo la que nos hace humanos, es la que exige desechar los engaños la del fin de la infancia.

Antes de probarlo supuse que el calvados sería dulce pero es amargo y violento como debe serlo la bebida que no admite falsedad.

Es un trago de verdad.


Dos bebidas

P

or siglos fueron emblemas de su civilización.

El pulque viene de un mundo sucesión de sangre y astros. De ser enlace con los dioses furiosos pasó a simple sustancia de tristeza.

El vino se encontró en estas tierras bajo el respaldo de la cruz y el arcabuz.

Desembarcó con el prestigio de ser el instrumento que hace común a dios o a lo común lo hace dios.

Como lo que viene del vencido el pulque fue menospreciado, no entendido


como el huarache y el maíz como el huipil y los cascabeles y las chirimías suaves.

Una curva estadística se dibuja y muestra el lento decaimiento en población pareciera que el pulque se adelantó a su tiempo como un heraldo (gris).



La película porno (THE BLUE FILM) Graham Greene, trad. de Pedro Flores

O

‘Sólo sería en sitios sucios frecuentados tras personas saben divertirse,’ dijo

por peones asiáticos. Te verías fuera de lugar. Atraerías las miradas.’ Y jugó su

la señora Carter. ‘Bueno,’ respondió su esposo, ‘ya

carta ganadora. ‘Habría cucarachas.’ ‘Me llevarían a muchos Lugares si no

hemos visto…’ ‘El Buda reclinado, el Buda esmeralda,

estuviera con mi marido.’

los mercados flotantes,’ dijo la señora

Él intentó con esperanza, ‘Las nudistas

Carter. ‘Hemos ido a cenar y después de

japonesas…’ pero la señora Carter ya

regreso a dormir.’

había escuchado todo acerca de ellas.

‘Anoche fuimos a Chez Eve…’

‘Mujeres feas sin corpiño,’ dijo ella. Su

‘Si no estuvieras conmigo,’ dijo la señora

molestia aumentó. Pensó en el dinero que

Carter, ‘encontrarías… ya sabes, Lugares.’

había gastado para llevar a su esposa con

Era cierto, pensó Carter, viendo de

él y también aliviar su conciencia – había

reojo a su esposa sobre las tazas de café:

estado demasiadas veces lejos sin ella,

su esclava tintineaba en armonía con la

pero

cuchara cafetera: había alcanzado la edad

deprimente que la de una mujer no

cuando la mujer satisfecha está en el

deseada. Él intentó beber su café con

esplendor de su belleza, pero a ella se le

calma: sentía deseos de morder el filo de

habían formado líneas de descontento.

la taza.

Cuando vio su cuello recordó lo difícil que es desanudar un pavo. Es mi culpa, pensó él, ¿o de ella – o era culpa de su

no

hay

una

compañía

más

‘Se te derramó el café,’ dijo la señora Carter. ‘Lo siento.’ Se levantó de repente y dijo,

glandular,

‘Muy bien. Conseguiré algo. Espérame

alguna característica heredada? Era triste

aquí.’ Se inclinó sobre la mesa. ‘Después

descubrir cómo cuando uno es joven, con

no te vayas a impresionar,’ dijo él. ‘Tú lo

frecuencia confunde los signos de la

pediste.’

origen,

alguna

deficiencia

frigidez con cierta clase de distinción. ‘Me prometiste que iríamos a fumar opio,’ dijo la señora Carter. ‘Aquí no, querida. En Saigón. Aquí ‚no es dado‛ fumar.’ ‘Qué convencional eres.’

‘No

creo

que

sea

yo

la

que

normalmente se impresiona,’ dijo la señora Carter con una sonrisa afilada. Carter abandonó el hotel y caminó hacia New Road. Un muchacho se pegó a su lado y le dijo: ‘¿Una chica joven?’


‘Ya traigo mi mujer,’ dijo Carter con tristeza.

rejuvenecimiento de un hombre anciano bajo las manos de dos masajistas rubias.

‘¿Un muchacho?’

A juzgar por el estilo del peinado de las

‘No, gracias.’

mujeres la película debió ser hecha hacia

‘¿Películas francesas?’

el final de los años veinte. Carter y su

Carter hizo una pausa. ‘¿Cu{nto?’

esposa permanecieron sentados con una

Se detuvieron y regatearon durante un

vergüenza mutua mientras la película

rato en la esquina de la calle gris.

bobinaba hasta detenerse con un clic.

Incluyendo el taxi, el guía y las películas, iba a costar casi ocho libras

‘No estaba muy buena,’ dijo Carter, como si fuera un conocedor.

pero bien valía la pena, pensó Carter, si le

‘Así que eso es a lo que llaman una

callaba la boca para que ya no pidiera

película porno,’ dijo la señora Carter. ‘Fea

conocer ‚Lugares.‛ Fue de regreso a

y para nada excitante’

buscar a la señora Carter.

Inició una segunda película.

Fueron conducidos por un largo rato y

Ésta tenía una pequeña trama. Un

se detuvieron junto a un puente sobre un

hombre joven –no se le podía ver el

canal, en una callejuela sórdida tapizada

rostro debido a una gorra suave de la

con olores indeterminados. El guía dijo,

época– recogía a una chica en la calle (su

‘Síganme.’

sombrero de campana le desaparecía la

La señora Carter puso una mano sobre el

brazo

de

Carter.

‘¿Es

seguro?’

preguntó ella.

cara como si fuera una cubierta para carne) y la acompañaba a su habitación. Los actores eran jóvenes: había cierto

‘¿Cómo voy a saberlo?’ replicó él, poniéndose rígido bajo la mano de ella.

encanto y emoción en la escena. Carter pensó, cuando la chica se quitó su

Caminaron unos cincuenta metros sin

sombrero, conozco esa cara, y se le

iluminación hasta que los detuvo una

removió un recuerdo que permanecía

cerca de bambú.

sepultado por más de un cuarto de siglo.

El guía tocó varias veces. Cuando

Una muñeca sobre un teléfono, un póster

fueron admitidos pasaron a un patio con

de una chica de la época arriba de la

piso de tierra y una choza de madera.

cama doble. La muchacha se desvistió y

Algo

–presumiblemente

humano–

dobló cuidadosamente sus ropas: se

estaba encorvado en la oscuridad bajo un

inclinó

mosquitero. El dueño los pasó a un

exponiéndose al ojo de la cámara y a su

pequeño cuarto amueblado con dos sillas

joven acompañante; él mantenía su

y un retrato del rey. La pantalla era del

cabeza de espaldas a la cámara. Luego

tamaño de una hoja doble carta.

ella le ayudó a quitarse la ropa. Sólo

La primera película era peculiarmente poco

agraciada

y

mostraba

el

entonces

para

fue

acomodar

que

él

la

recordó

cama,

–esa


particular alegría confirmada por el lunar

‘¿Te pagaron?’

en el hombro del muchacho.

‘Le pagaron a ella. Cincuenta libras.

La señora Carter cambió de posición en

Necesitaba mucho el dinero.’

su silla. ‘Me pregunto dónde conseguir{n

‘¿Y tú te divertiste gratis?’

a los actores,’ dijo con voz ronca.

‘Sí.’

‘Una prostituta,’ dijo él. ‘Es un poco cruda, ¿no te parece? ¿No quieres que

‘Jam{s me hubiera casado contigo si hubiera sabido. Jam{s.’

nos vayamos?’ le sugirió, esperando a

‘Eso fue mucho tiempo después.’

que el hombre volteara la cabeza.

‘Aún no has dicho por qué. ¿No tienes

La

muchacha se arrodilló sobre la cama y

ni una excusa?’ Ella se detuvo.

tomó al joven de la cadera –ella no

Él sabía que ella estaba mirando,

tendría más de veinte años. No, hizo un

inclinada hacia adelante, atrapada en el

cálculo, veintiuno.

calor de ese clímax ocurrido hacía más de

‘Nos quedamos,’ dijo la señora Carter, ‘ya pagamos.’ Ella posó una mano seca y caliente sobre la rodilla de él. ‘Estoy

seguro

de

que

un cuarto de siglo. Carter dijo, ‘Era la única manera en que podía ayudarle. Ella nunca había actuado

podemos

encontrar un lugar mejor que este.’

en una película antes. Necesitaba un amigo.’

‘No.’

‘Un amigo,’ dijo la señora Carter.

El hombre joven se acostó sobre su

‘Yo la amaba.’

espalda y la chica por un momento se

‘No podrías amar a una fulana.’

alejó. Fugazmente, como por accidente, él

‘Oh sí, sí puedes. No tengas duda.’

miró hacia la cámara. La mano de la

‘Tendrías que hacer fila para verla,

señora Carter se crispó sobre su rodilla. ‘Por el buen Dios,’ dijo ella, ‘eres tú.’ ‘Era yo,’ dijo Carter, ‘hace treinta años.’

supongo.’ ‘Lo dices de una manera muy grosera,’ dijo Carter.

La chica estaba subiéndose de nuevo a la

‘¿Qué fue de ella?’

cama.

‘Desapareció. Siempre desaparecen.’

‘Es

repugnante,’

replicó la

señora

Carter. ‘Yo no lo recuerdo como repugnante,’ contestó Carter. ‘Supongo que ambos fueron y se deleitaron con la película.’ ‘No, nunca la vi.’ ‘¿Por qué lo hiciste? No puedo mirarte a la cara. Es tan vergonzoso.’ ‘Te pedí que nos fuéramos.’

La chica se inclinó sobre el cuerpo del hombre joven y apagó la luz. Era el final de la película. ‘La próxima semana me llegar{n unas películas nuevas,’ dijo el siamés, haciendo una gran reverencia. Ellos siguieron al guía de regreso por el camino oscuro hacia el taxi. En el taxi la señora Carter dijo, ‘¿Cómo se llamaba?’


‘No recuerdo.’ Una mentira era m{s fácil. A medida que regresaron a New Road ella rompió de nuevo su amargo silencio.

mediana. Pensó: espero en Dios que esté muerta. Por favor, Dios, dijo, que esté muerta. Cuando regrese ahí, los insultos empezarán de nuevo.

‘¿Cómo pudiste atreverte…? Es tan

Pero cuando regresó, la señora Carter

degradante. Supón que alguien que

estaba de pie junto al espejo. Se había

conoces –en tu negocio– te reconociera.’

desvestido a medias. Sus piernas flacas y

‘La gente no comenta haber visto ese

desnudas

le

recordaron

una

garza

tipo de cosas. De todos modos, yo no

esperando atrapar un pez. Ella se le

estaba en los negocios en esos días.’

acercó y puso sus brazos alrededor de él:

‘¿Nunca te preocupó?’

su esclava traqueteó en su hombro. Ella

‘No creo haberlo recordado ni una sola

dijo: ‘había olvidado qué atractivo eras.’

vez en treinta años.’ ‘¿Cu{nto tiempo la conociste?’ ‘Doce meses, tal vez.’ ‘Debe verse terrible hoy, si es que est{

‘Lo siento. Uno cambia.’ No quise decir eso. Me gustas como eres.’ Estaba seca y ardiente, implacable en su

viva. Después de todo era bastante

deseo.

corriente, aún en esa época.’

entonces gritó como un pájaro furioso y

‘Yo creo que se veía adorable,’ dijo Carter.

‘Sigue,’

dijo

ella,

‘sigue,’

y

herido. Después dijo, ‘hacía años que eso no sucedía,’ y continuó hablando por lo

Subieron las escaleras en silencio. Él fue

que pareció una media hora, animada, a

directo al cuarto de baño y cerró la

su lado. Carter yacía acostado en silencio

puerta con seguro. Los mosquitos se

en la oscuridad, con un sentimiento de

agrupaban en torno a la lámpara y la

soledad y de culpa. Le parecía que esa

gran jarra de agua. Mientras él se

noche había traicionado a la única mujer

desvestía se vio de reojo en el pequeño

que amó.

espejo: treinta años no habían sido amables; sintió su gordura y su edad

1954


COLAS DE MANHATTAN (TAILS OF MANHATTAN) Woody Allen, trad. de Pedro Flores

H

ace dos semanas, Abe Moscowitz

cayó muerto de un ataque al corazón y reencarnó en la forma de una langosta. Atrapado en la costa de Maine, fue embarcado a Manhattan y lanzado a un tanque dentro de un refinado restaurante de mariscos en East Side. En el tanque había otras langostas, una de las cuales lo reconoció. ‚Abe, ¿eres tú?‛, preguntó la criatura, moviendo sus antenas. ‚¿Quién es? ¿Quién me est{ hablando?‛, dijo Moscowitz, aún aturdido por el místico golpazo postmórtem que lo había transfigurado en un crustáceo. ‚Soy yo, Moe Silverman,‛ dijo la otra langosta. ‚Dios mío‛, chilló Moscowitz, reconociendo la voz de un viejo compañero de juego de gin–rummy. ‚¿Qué est{ sucediendo?‛ ‚Volvimos a nacer,‛ explicó Moe. ‚Como un par de langostas de dos libras‛ ‚¿Langostas? ¿Así es como acabé después de llevar una vida justa? ¿En un tanque de Third Avenue?‛ ‚El Señor actúa de maneras extrañas,‛ explicó Moe Silverman. ‚Mira a Phil Pinchuck. El hombre murió de un aneurisma, ahora es un hámster. Todo el día corriendo en la estúpida rueda. Por años fue un profesor de Yale. Mi opinión es que parece que le ha gustado la rueda. Pedalea y pedalea, corriendo a ninguna parte, pero sonriendo.‛

A Moscowitz no le agradaba su nueva condición en lo absoluto. ¿Porqué un ciudadano decente como él, un dentista, una persona de integridad y honor que merecía reencarnar como un águila alzando el vuelo hacia las nubes o instalado en el regazo de alguna chica sensual de alta sociedad que le acariciara la piel, tenía que regresar ignominiosamente como un entremés en el menú? ¿Era su cruel destino ser delicioso, para regresar como el ‚Especial del Día‛, acompañado de una papa al horno y postre? Esto condujo a las dos langostas a una discusión sobre los misterios de la existencia, la religión y cuán caprichoso era el universo, cuando alguien como Sol Drazin, un tarado que conocían del negocio de comida rápida, regresó después de un fatal derrame cerebral convertido en un caballo semental de pura raza, para preñar hermosas potranquitas pura sangre y cobrando altas tarifas por ello. Sintiendo pena por sí mismo y enojado, Moscowitz nadó de uno a otro lado, incapaz de aceptar la resignación budista de Silverman sobre la posibilidad de terminar servido estilo termidor. En ese momento, entra al restaurante y se sienta en una mesa cercana nada más y nada menos que Bernie Madoff. Si desde antes Moscowitz estaba furioso y agitado, ahora gritaba mientras su cola comenzaba a batir el agua como un motor Evinrude. ‚No puedo creer esto,‛ dijo, oprimiendo sus ojillos en forma de


pimienta negra contra las paredes de cristal. Ese ratero canalla que debería estar encerrado, picando piedra, fabricando placas de auto, de algún modo se escabulló del confinamiento en su apartamento para venir a agasajarse con una elegante cena de mariscos. ‚Checa la piedra preciosa de su amada inmortal‛, observó Moe, mientras recorría con la mirada los anillos y pulseras de la señora Madoff. Moscowitz retuvo su reflujo ácido, una condición que lo había acompañado desde su vida anterior. ‚Él es la causa de que yo esté aquí,‛ dijo montado ya en un estado de agitación febril. ‚Dímelo a mí,‛ dijo Moe Silverman. ‚Jugué golf con el hombre en Florida, y dicho sea de paso, se acomoda la pelota con el pie cuando no lo est{s mirando.‛ ‚Cada mes yo recibía de él un estado de cuenta,‛ gruñó Moscowitz. ‚Sabía que esas cifras se veían demasiado buenas para ser kosher. Y cuando le comenté en tono de broma que me parecían una pirámide de Ponzi se le atragantó su kugel. Le tuve que aplicar la maniobra de Heimlich. Finalmente, después de ese alto estilo de vida, resultó que todo él era un fraude y que mis utilidades se habían convertido en cacahuates. P.D. Tuve un infarto al miocardio que fue registrado en unos laboratorios de oceanografía en Tokio. ‚Conmigo se hizo el duro,‛ dijo Silverman, buscando instintivamente en su caparazón una píldora de Xanax. ‚Al principio me dijo que ya no tenía lugar para otro inversionista. Cuanto más me rechazaba, tanto más insistía yo en ingresar. Lo invité a cenar, y gracias a que le gustaron los blintzes de Rosalee me prometió que la próxima promoción sería

la mía. El día que supe que él podría manejar mi cuenta me sentí tan emocionado que recorté la cabeza de mi esposa de nuestra foto de boda y puse la de él. Cuando descubrí que estaba en la quiebra, me suicidé saltando del techo de nuestro club de golf en Palm Beach. Tuve que esperar media hora para saltar, era el decimosegundo de la fila.‛ En ese momento, el capitán acompañó a Madoff al tanque de las langostas donde el astuto y molesto personaje analizó los diversos candidatos de agua salada como potenciales alimentos y señaló a Moscowitz y Silverman. Una sonrisa obligada se dibujó en la cara del capitán mientras le ordenaba a un mesero que extrajera la pareja del tanque. ‚¡Esto es el colmo!‛ gritó Moscowitz, abrazándose por el ultraje consumado. ‚¡Me estafa los ahorros de toda la vida y después me devora en salsa de mantequilla! ¿Qué clase de universo es éste?‛ Con su ira alcanzando dimensiones cósmicas, Moscowitz y Silverman balancearon el tanque de un lado al otro hasta que lo derribaron de la mesa, quebrando sus paredes de cristal e inundando el piso de mosaicos hexagonales. Las cabezas voltearon mientras el capitán miraba la escena con incredulidad. Empeñadas en la venganza, las dos langostas se lanzaron con rapidez tras Madoff. Alcanzaron su mesa en un instante, y Silverman fue en pos de su tobillo. Moscowitz, convocando la fuerza de un loco, saltó desde el suelo y con una pinza gigante tomó con firmeza la nariz de Madoff. Gritando de dolor, el canoso artista de la estafa brincó de su silla mientras


Silverman le estrangulaba su empeine con ambas pinzas. Los comensales no podían creer lo que veían sus ojos mientras reconocían a Madoff y comenzaron a animar a las langostas. ‚¡Esto es por las viudas y por las instituciones de caridad!‛ gritó Moscowitz. ‚¡Gracias a ti, el Hospital Hatikvah es ahora una pista de patinaje!‛ Madoff, incapaz de liberarse de los dos habitantes del Atlántico, abandonó el restaurante y huyó chillando entre el tráfico. Cuando Moscowitz apretó su tenaza sobre el tabique con la fuerza de un tornillo de banco y Silverman atravesó su zapato, persuadieron al resbaloso

estafador a declararse culpable y pedir perdón por su monumental estafa. Al final del día, Madoff se encontraba en el Hospital Lenox Hill, lleno de moretones y raspones. Los dos platos fuertes fugitivos, habiendo saciado su rabia, apenas tuvieron la fuerza suficiente para dejarse caer a las frías y profundas aguas de Sheepshead Bay, donde, si no me equivoco, Moscowitz vive hasta estos días con Yetta Belkin, a quien reconoció de cuando solía ir de compras por Fairway. En vida ella siempre le había parecido un lenguado, y después de sufrir un fatal accidente aéreo, había regresado como tal.


Al ver la mujer perfecta una hermosa mañana de abril. Haruki Murakami, trad. de Pedro Flores

U

na hermosa mañana de abril, en

‚Ayer en la calle pasé de lado a la mujer perfecta‛, le comenté a alguien.

una estrecha calle secundaria del barrio de moda, Harujuku, de Tokio, me crucé con la mujer absolutamente perfecta.

‚¿Sí?‛, me dijo. ‚¿Bonita?‛

A decir verdad, ella no es tan guapa. No es sobresaliente de ninguna manera. Sus ropas no son nada especial. Por detrás, su cabello aún conserva los dobleces de las huellas de haber dormido. Tampoco es muy joven – debe estar cercana a los treinta, nada cercana a una ‚muchacha‛, propiamente hablando. Pero aún así, lo sé desde cincuenta metros de distancia: ella es la mujer completamente perfecta para mí. Desde el momento en que la veo hay un estremecimiento en mi pecho y mi boca está tan seca como un desierto.

‚¿De tu tipo favorito, entonces?‛

Tal vez tú tengas un particular tipo de chica favorita –una de tobillos delgados, por decir, o de ojos grandes, o dedos con delicada gracia, o te atraen, por alguna razón, las que se toman su tiempo para comer. Yo tengo mis propias preferencias, por supuesto. En ocasiones en un restaurante me descubro observando fijamente a la chica de la mesa de junto sólo porque me gusta la forma de su nariz. Pero nadie puede sostener que su mujer totalmente perfecta corresponde a un tipo preconcebido. Así como a mí me gustan las narices, no puedo recordar cómo eran –ni siquiera si tenían una nariz en particular. Todo lo que puedo recordar con seguridad es que no poseía una gran belleza. Es extraño.

‚No precisamente‛.

‚No lo sé. Pareciera que no puedo recordar nada de ella – la forma de sus ojos o el tamaño de sus pechos‛. ‚Curioso‛. ‚Sí. Curioso‛. ‚Pero en todo caso‛, me dice, con tono de aburrido, ‚¿qué hiciste? ¿Le hablaste? ¿La seguiste?‛ ‚No, simplemente pasó a mi lado en la calle‛. Ella va caminando de este a oeste y yo de oeste a este. Es realmente una hermosa mañana de abril. Quisiera poder hablarle. Media hora sería suficiente: sólo preguntarle cosas acerca de ella, platicarle algo sobre mi y –lo que en verdad me gustaría hacer– explicarle las complejidades del destino que nos ha conducido a encontrarnos, uno al otro, en la calle. en Harajuku, en una hermosa mañana de abril de 1981. Esto de seguro era algo lleno de misteriosos secretos, como un reloj antiguo construido cuando la paz inundaba el mundo. Después de platicar iríamos a comer a alguna parte, tal vez ir a ver alguna película de Woody Allen, detenernos en


un bar a tomar unos cocteles. Con un poco de suerte, podríamos acabar en la cama. Las posibilidades tocaban a la puerta de mi corazón.

¿Cómo podré abordarla? ¿Qué debo decirle?

atreverme a hablarle. Ella trae puesto un suéter blanco y en su mano derecha lleva un flamante sobre blanco al que sólo le falta la estampilla. Así que le ha escrito una carta a alguien; tal vez pasó la noche entera escribiendo, a juzgar por la somnolencia de sus ojos. La carta podría guardar todos los secretos que ella era capaz de tener.

‚Buenos días, señorita. ¿Cree que podría dedicar media hora para que conversemos?‛

Doy unas cuantas zancadas y volteo hacia atrás: se ha perdido entre la multitud.

Eso es ridículo. Le parecería un vendedor de seguros.

Ahora, por supuesto, sé exactamente lo que debería haberle dicho. Habría sido un largo discurso, aunque demasiado extenso para que yo lo hubiera expresado de manera apropiada. Las ideas que se me ocurren nunca son muy concretas.

Ahora la distancia entre los dos se ha reducido a quince metros.

‚Discúlpeme, pero, ¿de casualidad no sabe usted si hay una lavandería que abra veinticuatro horas por aquí cerca?‛ No, esto es igual de ridículo. En primer lugar, no voy cargando con ninguna ropa para lavar. ¿Quién se creería una frase como esa? Tal vez decirle la verdad simple. ‚Buenos días. Usted es la mujer perfecta para mí‛. No, ella no lo creería. O aún cuando lo creyera, podría no querer platicar conmigo. Lo siento, podría decir, tal vez sea la mujer perfecta para usted, pero usted no es el hombre perfecto para mí. Podría suceder. Y si me encontrara en esa situación, probablemente me partiría en pedazos. No me recuperaría jamás de la impresión. Tengo treinta y dos años y eso es precisamente en lo que consiste hacerse viejo. Pasamos frente a una florería. Una pequeña corriente de aire tibio acaricia mi piel. El asfalto está húmedo y yo percibo el aroma de las rosas. No consigo

En fin. Habría empezado con ‚Había una vez…‛ y terminado con ‚Una historia triste, ¿no lo crees?‛ Había una vez en que vivían un chico y una chica. El muchacho tenía dieciocho años y la chica dieciséis. Él no era particularmente bien parecido y ella no era especialmente bella. Eran sólo un muchacho ordinario solitario y una muchacha ordinaria solitaria, como todos los demás. Pero creían con todo su corazón que en algún lugar del mundo vivían el muchacho y la muchacha ideales para ellos. Sí, creían en un milagro. Y ese milagro ocurrió de verdad. Un día los dos se encontraron en la esquina de una calle. ‚Esto es asombroso‛, dijo él. ‚Te he buscado toda la vida. Puedes no creerlo, pero eres la chica completamente perfecta para mí‛.


‚Y tú‛, le dijo ella, ‚eres el muchacho definitivamente perfecto para mí, exactamente como te imaginé en cada detalle. Es como un sueño‛.

ellos era imposible saberlo, siendo unos jóvenes. Las olas frías e indiferentes del destino habrían de sacudirlos sin misericordia.

Se sentaron en una banca de un parque y tomados de las manos se contaron uno al otro sus historias, hora tras hora. Ya no más estaban solos. Habían encontrado, y habían sido encontrados por él, a su otro definitivo perfecto. Qué cosa tan maravillosa es encontrar y ser encontrado por tu otro perfecto. Es un milagro. Un milagro cósmico.

Un invierno ambos cayeron enfermos víctimas de la terrible influenza estacional y, tras debatirse por semanas entre la vida y la muerte, perdieron por completo los recuerdos de sus años anteriores. Cuando despertaron, sus cabezas estaban tan vacías como la alcancía del joven D. H. Lawrence.

Mientras estaban sentados y platicaban, sin embargo, una pequeñísima duda anidó en sus corazones: ¿Era en verdad correcto que el sueño de uno se volviera realidad de una manera tan fácil? Así que, cuando hubo una pausa en la conversación el muchacho le dijo a la chica: ‚Pong{monos a prueba – sólo una vez. Si en verdad somos los amantes perfectos uno del otro, entonces en algún momento, en algún lugar, nos volveremos a encontrar sin falta. Y cuando eso pase y estemos convencidos de que somos la pareja ideal, nos casaremos de inmediato. ¿Qué piensas?‛ ‚Sí‛, dijo ella, ‚eso es exactamente lo que deberíamos hacer‛. Así que se separaron, partiendo, ella hacia el este y él hacia el oeste. La prueba a la que habían acordado someterse, sin embargo, era completamente innecesaria. Nunca debieron emprenderla, porque en verdad y realmente eran uno para el otro de manera perfecta y era un milagro que siquiera se hubieran conocido. Pero para

No obstante, eran dos personas jóvenes, brillantes y determinadas, y mediante sus esfuerzos incesantes pudieron adquirir de nuevo el conocimiento y la sensibilidad que los reinstalaron de nuevo como miembros totalmente habilitados en la sociedad. Gracias al cielo se convirtieron en ciudadanos verdaderamente funcionales, que podían transbordar de una línea del metro a otra, totalmente capaces para enviar una carta de entrega inmediata en la oficina postal. Hasta habían experimentado de nuevo el amor, en ocasiones tanto como el 75% o aun el 85% del amor. El tiempo pasó con vertiginosa rapidez y pronto el muchacho tenía treinta y dos años y la muchacha treinta. Una hermosa mañana de abril, buscando una taza de café para iniciar el día, el muchacho iba caminando de oeste a este, mientras que la muchacha, buscando enviar una carta de entrega inmediata, caminaba de este a oeste, pero sobre la misma calle angosta del barrio de Harajuku, en Tokio. Pasaron uno al lado del otro justo a la mitad de la calle. El brillo imperceptible de sus recuerdos perdidos iluminó por un brevísimo


momento sus corazones. Cada uno sintió un estremecimiento en el pecho. Y descubrieron: Ella es la mujer por completo perfecta para mí. Él es el hombre definitivamente perfecto para mí. Pero el brillo de sus recuerdos era demasiado débil y sus pensamientos ya no tenían la claridad de catorce años atrás. Sin decir una palabra, pasaron uno al lado del otro, desapareciendo en la muchedumbre. Para siempre. Una historia triste, ¿no lo crees? Sí, eso es; eso es lo que le hubiera dicho.


pudiera no siempre ser como es hoy e.e. Cummings, trad. de Alexandro Hernández

p

udiera no siempre ser como es hoy: y me digo

que si tus labios, que he amado, tocaran los labios de otro, y tus queridos dedos capturan su corazón, como al mío en una época no muy lejana; si tu dulce cabello yaciera en otro rostro en ese silencio que yo te conozco, o con esas palabras grandiosas y confusas que remarcas exageradamente y resultan del todo inútiles frente a tu espíritu acorralado;

si esto así fuese, me digo, que si esto así fuese querida de mi corazón, mándame una pequeña nota; entonces yo iría con él, le tomaría sus manos, y le diría, acepta mis deseos de que seas totalmente feliz entonces me voltearé, y escucharé el canto terrible de un pájaro desde la lejanía de las tierras perdidas.


El primer n煤mero de la Revista Letr贸nica de Ventoquipa se public贸 en la Ciudad de M茅xico en febrero del 2010

Contactos: pedrolfloress@gmail.com alherli@hotail.com pacolvera@yahoo.com


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