Entrevista a Mario Pergolini

VO R T

E RIX

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Una radio, una plataforma digital, un estudio de alta definición, un teatro, una filosofía del rock. Mario Pergolini nos cuenta todo sobre Vorterix, un innovador proyecto convergente que propone un futuro para la radio sin perder la esencia del rock.

¿Cómo fue la transición de R&P a Vorterix?

Tengo que admitir que hasta el último día que trabajé en Rock & Pop, y aun cuando cerramos nuestro propio acuerdo, fueron totalmente honrosos. No puedo decir que los tipos fueron deshonestos. Terminé el contrato, tenía tres opciones de trabajo, y no quería seguir haciendo un programa de cuatro horas. Tengo 47 años, vengo hace mucho tiempo coqueteando con las tecnologías, desarrollando tecnologías tanto para videojuegos como para transmisión a través de Internet, y quería probar si el proyecto era más grande. En la propuesta, Matías Garfunkel me dijo: “Yo te apoyo y te voy a dar libertad total en lo que necesites”. Un día llegó y me dijo que tenían la frecuencia 103.1 y que también le interesaba que crezca la parte digital. Mi proyecto era generar un lugar como El Teatro y con toda una plataforma digital de la mano. Todo lo que había analizado y estudiado hasta entonces me daba que el único medio que tenía una pata para crecer era la radio. Casi el 40 por ciento de la gente que nos escuchaba todas las mañanas lo hacía a través de una computadora, y por otro lado la música se convirtió en un commodity. El tema que tengo yo lo tiene FM 100, Rock & Pop, Radio Disney y lo

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puede tener La Mega en su nuevo formato. Y si no lo tenemos lo tomamos, lo buscamos en Internet, lo buscamos en YouTube… Ni siquiera somos cómplices de nada, ese material está públicamente ya expuesto, sólo no va a ser un commodity lo que yo genere.

Ese va a ser tu valor agregado. El valor agregado es lo que yo genere. Hoy armo un auditorio donde puedo generar contenido a nivel multimediático realmente grande, contenido que puedo transmitir, que es mío porque yo lo contrato, yo lo armo, yo lo edito, y en donde también puede haber público y eventos premium. Con este proyecto también le estoy dando lugar a las agencias y a las centrales de medios que tienen parte de su presupuesto digital que no saben donde invertir. Hoy vos hablás con muchos responsables de marketing de las empresas y —sin subestimarlos— te dicen: “Yo quiero estar en Facebook o en Twitter”; para ellos eso es Internet.

Hay un dato interesante: el año pasado se vendieron 350 mil smart TV (antes le decíamos “la caja boba”, ahora son “smart”). Cada uno de estos aparatos se conecta por wi-fi en cada casa. Y es muy raro que teniendo un smart TV no tengas wi-fi en tu casa. Nosotros vamos a poner un canal Vorterix en cada uno de estos televisores. No lo pongo en un sistema de cable, ni en TDI/TDA o donde se le antoje al gobierno, no lo pongo en un sistema.

Vorterix va a ser el único canal que transmita las 24 horas en vivo, y lo vamos aprovechar.

Otro dato: el 26 de diciembre se activaron, solamente para una sola marca de celulares que no es líder, 2,7 millones de smartphones.

Si suponemos que la misma cantidad se activó en las otras tres grandes compañías tenemos alrededor de 8 o 9 millones de smartphones. ¿Y quién le va a dar contenido a todos estos smartphones? Nosotros; ¿o creen que todo es Facebook y Twitter?

POR CARLOS ACOSTA Y MARÍA JOSÉ ACOSTA FOTOS: DANIEL BRAGINI

2.7 millones son 27 puntos de rating, ¿no?

Sí, si tomás como punto de rating hogares.

Pensá que cuando hicimos el recital de Slash en HD tuvimos 60 mil personas al mismo tiempo conectadas, viéndolo (y todavía no estábamos al aire con la radio). Es un producto que la gente elige ver, la gente opta por poner “www.vorterix.com” porque sabe que va haber algo que le gusta; vamos derecho a la persona que está interesada, no es alguien que casualmente pasó por ahí. Es increíble cuando todo el mundo me dice: “Estás dando un paso recontra para adelante”.

En realidad estoy retrocediendo 40 años.

Estoy haciendo lo que hacía mi abuelo cuando iba a Radio El Mundo a ver a Niní Marshall con Hugo del Carril o cuando iba a ver a la orquesta de Pugliese al auditorio de la radio.

Está bien, yo lo amplifico, porque yo voy a hacer el diferencial, ¡puede fallar!, pero creo que le estamos dando herramientas a un montón de gente para poder trabajar.

Aparte proponés algo que nosotros, desde nuestro lugar, percibimos mucho con respecto a Internet, que es hay que estar… pero el tema es dónde. Por otro lado, estás ofreciendo un punto de convergencia de medios, un lugar, un contenido… Sí, es cierto que tarde o temprano el contenido va a empezar a tener otro tipo de valor. Hoy en día estamos haciendo grandes alianzas, estamos por cerrar con una de las productoras más grandes que hay en la región. Estamos generando un site muy especial en donde tenés la transmisión de Vorterix radio, tenés información apartada sobre cine y videojuegos. Por otro lado, tenemos una pata en la industria de videojuegos. Cuatro años atrás, antes de que apareciéramos en el mercado, el 100 por ciento del negocio de videojuegos era pirata. Hoy en día, a través de Loaded y MDP, tenemos el 18 por ciento del

Sobre la artística. “La radio no va a tener programas, tiene segmentos y compartimos la misma artística todos, salvo dos programas: Getup, de Reynaldo Sietecase, y el de Bonadeo y Gantman. Cuando estaba armando este proyecto hicimos un estudio con un grupo pequeño de sociólogos jóvenes preguntando cómo se estaba comportando la gente en la radio en la era de Internet. Una de las cosas que observaron fue que la gente, a partir de las 18 horas, no se iba a ver la tele, se iba a las AM, y si navegaba aumentaba la cantidad de clicks en las páginas deportivas de los diarios. Uno de los que participaron de esta información fue la misma R&P, porque este proyecto también lo hablé con ellos, y creo que eso los llevó a que pongan a Closs. Nosotros decidimos que de 18 a 20 haya un programa deportivo para captar a la gente del regreso, la gente que ya no quiere escuchar noticias sino deportes en general. Y juntamos a dos tipos que a mi parecer son muy completos, pueden transmitir un Mundial, unos Juegos Olímpicos… lo que sea. Además se llevan bien en el aire. Y sobre Getup, el programa de Sietecase… hoy en día la persona que más audiencia tiene en la FM en la mañana es Beto Casella, con un programa que no informa, y que a la gente le gusta porque es muy liviano, con un humor más cercano a Tinelli y a esa propuesta social. El otro es Petinatto, que informa poco, y Gillespi, que casi no juega. A lo mejor el más serio dentro de lo que es información es Varsky, que hay que ver cómo le va con el cambio. Yo le propuse a Reynaldo volver a la época en que la gente se sentaba en el auto y escuchaba las noticias. Volver a la importancia que tenía informar, tener móviles, estar al tanto y también de vez en cuando escuchar buena música en una buena estructura. La mañana está llena de pelotudeo. No puede ser que la televisión se haya comido lo que siempre fue la radio, no podemos permitir que Arriba argentinos mida 8 puntos, no por el programa sino porque uno para enterarse de las cosas antes prendía la radio. Entre las 7.30 y las 8.30 es el momento de mayor congestión de tránsito, por lo tanto hay mucho tiempo para escuchar… Bueno… que no escuchen pelotudeces, que nos escuchen a nosotros.”

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mercado, y gracias a eso se pueden vender videojuegos en blanco en retails como Garbarino. Otro dato interesante al respecto: el año pasado una de las películas más taquilleras, Avatar, en el primer fin de semana recaudó 358 millones de dólares, que era casi el valor que habían gastado en inversión de marketing. Cinco meses después salió el juego Call of Duty, que recaudó 400 millones de dólares con una inversión de 90 millones de dólares. El crecimiento de esta industria acá es piramidal e inverso, o sea, va creciendo a un nivel increíble, por eso nos hemos puesto a desarrollar juegos, por ejemplo El Rock de tu Vida, donde podés tocar las canciones de rock nacional que vos quieras. Y vendimos casi 80 mil unidades. Entonces estamos mezclando juegos, entretenimiento digital, contenido para los smartphones, y una plataforma digital. Yo no inventé la pólvora, articulo todas las herramientas que tengo… En ese sentido creo que le he ganado en tiempo a muchos, porque en dos años todos van a apuntar para este lado. A los más grandes les va a costar más tiempo, otros no entienden cómo hacer la inversión correcta. La verdad es que se pueden cometer muchos errores que nosotros ya cometimos en años anteriores.

De alguna forma resignificaste la radio, porque Vorterix es más que una radio. Vorterix también es un estudio para grabar. Ya hemos grabado bandas y vamos a grabar otras.

La banda puede tocar en El Teatro o en el estudio (al que le pusimos “Luis Alberto Spinetta”). Al terminar de tocar el concierto entero que salió en vivo, nosotros lo mezclamos, lo segmentamos, y al otro día lo ponemos en venta digital. Lo hicimos con Los Cafres y vendimos 17 mil discos en una época en la que vender un disco es difícil. A la larga termina siendo copiado, pero hay un momento de calentura que dura dos o tres semanas en el que la gente está dispuesta a pagar dos o tres pesos y el músico gana más, porque entremedio no hubo nadie. Lo mismo estamos haciendo con O’Connor.

Es matar al intermediario, como dice Hernán Casciari. Claro, de hecho a Hernán lo vamos a tener en Vorterix con una columna

«El rockero ha cambiado, es ridículo que hoy en día las radios, incluso aquella en la que estaba yo, piensen como hace muchos años. Que se crean que un rockero es un pibe tatuado transpirado.»

de 8 minutos sin tema, “tema libre Casciari”.

Quiero que Vorterix tenga vuelo. El rockero ha cambiado, es ridículo que hoy en día las radios, incluso aquella en la que estaba yo, piensen como hace muchos años. Que se crean que un rockero es un pibe tatuado transpirado. Ya no es eso. Yo conozco gente que está dirigiendo un banco y me lo he cruzado en un recital de Iron Maiden y parecía un barrabrava. Han educado a sus hijos dentro del rock. Es cierto que ahora nosotros preferimos sentarnos en las plateas y nuestros hijos van a campo, como cuando nosotros éramos más chicos, pero esta radio quiere levantar un poco el copete. No todos piden dos pesos para la birra, no todos los pibes no leen. Me doy cuenta de que cuando le ponemos textos, o cuentos cortos, o pequeños relatos, el tipo responde. Nuestra artística es distinta, quiero hacer una radio que salga de la mediocridad general. Hemos llegado a un

«Tengo 47 años, vengo hace mucho tiempo coqueteando con las tecnologías, desarrollando tecnologías tanto para videojuegos como para transmisión a través de Internet, y quería probar si el proyecto era más grande.»

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punto en donde tres giles (y tal vez eso lo fundé yo) se sientan frente al micrófono y se creen que con sólo contar su experiencia de vida basta y sobra, y después le tiran una propuesta a los oyentes. Me parece, como mínimo, mediocre, y ya funcionó durante un tiempo. ¿Qué respuesta tuviste de las marcas? Porque en definitiva cuando hablás de agencias y de centrales movés un poquito el mercado. La verdad es que yo les he sido fiel a las marcas, y las marcas me han respondido también con fidelidad. Pongo un ejemplo: cuando surge el proyecto voy a ver a Movistar y le digo: “Yo no me voy a ir a otra marca porque también pierdo yo, porque si estuve diez años con ustedes y ahora de golpe digo que la que me gusta más es otra… Yo te prometo que no me voy a ir, y si vos no venís durante dos años no voy a tener otro, voy a perder. Ahora, si podemos hacer una sinergia entre todo esto, es mucho mejor. Yo no te estoy pidiendo un banner, banners consigo; yo estoy necesitando que de alguna forma entiendas que tenemos que ser dinámicos, tenemos que ser rápidos y que nos tenemos que mover”. Y estoy notando que lo entienden. Voy a grandes empresas como Unilever y me entienden, o por lo menos encuentro alguien en cuentas a quien puedo entusiasmar. Para el Quilmes Rock, y le digo a Quilmes que me permita hacer algo más . Les preparamos una aplicación Mobile en donde podés poner tu entrada y por GPS te dice por dónde entrar, te da indicaciones sobre estacionamiento, te dice cuánto falta para ver tocar a la banda que querés, cuánto hace que está tocando la banda que está en el escenario, te sugiere un lugar para encontrarte con tus amigos dentro del estadio… Y la verdad es que la marca lo recibe bien.

Es que también es el concepto de Internet: dame algo que me sirva. Bueno, lo que yo estoy intentando hacer es eso. Esto es cualitativo, y ya había funcionado muy bien en Cuatro Cabezas. CQC no era el programa más visto, pero era el más caro y la gente pautaba y había que hacer cola para pautar.

Bajo esa misma premisa he intentado armar todo lo que hice para adelante. Yo no

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«Con este proyecto también le estoy dando lugar a las agencias y a las centrales de medios que tienen parte de su presupuesto digital que no saben donde invertir.

Hoy vos hablás con muchos responsables de marketing de las empresas y —sin subestimarlos— te dicen: “Yo quiero estar en Facebook o en Twitter”; para ellos eso es Internet.»

«Hemos llegado a un punto en donde tres giles (y tal vez eso lo fundé yo) se sientan frente al micrófono y se creen que con sólo contar su experiencia de vida basta y sobra, y después le tiran una propuesta a los oyentes. Me parece, como mínimo, mediocre, y ya funcionó durante un tiempo.»

te puedo decir cómo está la radio ahora, vamos a saberlo en seis meses. Hoy en día sólo vorterix.com, que no es la página definitiva, es el site número 300 del país. Está teniendo un millón y medio de visitas únicas por mes, y con nada. Pero les quiero explicar a las marcas que no se dejen llevar por la masividad, que no es nada, porque cuando yo abro clarin.com aparece un banner completo que barre todo y lo que les va a figurar a ellos es que una persona hizo un click más, pero nadie le preguntó si estuvo de acuerdo con eso. ¿Por qué no me preguntan mi conformidad con el sitio? ¿Tuviste un millón de gente que lo vio? ¿Y si hay 500 mil enojados? Yo a lo mejor no te ofrezco un millón pero sí 500 mil felices.

Para las marcas somos una marca alternativa. Hoy tomamos El Teatro, y lo estamos llevando a como era en 1928, pero con una cartelería enfrente que se mueve, que es dinámica; es un lugar customizable en minutos, porque al tener pantallas led, le ponés lo que querés. Tenés una radio que está continuamente generando contenido digital y al mismo tiempo es una radio que suena prolija y que no está comprimida, y que tiene informes. Cuando habla un tipo sobre videojuegos lo escuchás por radio y al mismo tiempo podés ver ese juego en tu celular,

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en un smart TV o a través de Internet con nuestras escenografías virtuales. Es como muy loco, es otro medio, no es ni TV ni radio… Lo loco es que no hay algo así en el mundo. ¿Y a la radio tradicional… qué le queda?

Yo realmente pienso a Vorterix como radio, pero la radio, en un punto, se volvió escenográfica. Si en su programa Reynaldo (Sietecase) tiene a un político como invitado, le ponemos un corbatero, lo llevamos a nuestro estudio y tenés una charla tranquila, va a ser igual de relajado y va a seguir siendo radio, pero al que lo está viendo online le estamos dando más opciones. Hoy podés presentar un tema en exclusiva y lo podés ver en vivo, pero no voy a hacer de Vorterix una biblioteca de 100 millones de videos, porque después también lo tenés en YouTube. ¿Qué sentido tiene un canal de música hoy en día?

MTV está pasando realities. Lo que estamos haciendo es ponerle escenografía a la radio e invitando a la gente a vivir la experiencia con nosotros.

Sí, digamos que le estás dando a la radio lo que necesitaba para seguir vigente. La radio, en cinco años, va a ser un commodity; los autos en Europa ya empiezan a tener radio IP, entonces nosotros vamos a poner el IP y al poner Vorterix.com la vas a agarrar en cualquier lado porque la ciudad va a ser wi-fi. ¿Cuánto falta para eso? No crean que falta tanto. Pronto Internet va a ser un commodity, porque van a bajar mucho los precios; por algo las telefónicas están intentando convertirse en otra cosa.

Una vez que termines esta etapa, ¿adónde vas? Nos vamos a lo regional. Si logro que Vorterix tenga un mismo concepto en Chile, otro en Perú, otro en Panamá, Nueva York, o Los Angeles, podemos hacer muchas cosas.

No importa donde estés, vos te conectás en Vorterix desde cualquier lugar, y la pauta estará segmentada por lugar. Si estás en Estados Unidos te aparece la publicidad pautada en Estados Unidos. Tenemos un montón de gente que nos escucha en varias parte del mundo, por lo tanto entran en nuestra página, y por qué no darles la posibilidad de

«Si hago lo que el oyente quiere me dejo llevar por los tweets o la vanidad de Facebook; por eso en ninguno de nuestros sitios se puede postear comentarios. La gente desde el anonimato es muy mala, yo también lo soy, y empiezan a tomar un poco el poder del medio.

Yo no les voy a dar ese poder. De alguna manera es lo único que me va a decir si está realmente funcionando.»

que también tengan publicidad del lugar donde están. Por eso armamos Guacamole, nuestra empresa digital, que trabaja para terceros y como proveedora maneja todos los contenidos publicitarios de la parte de Internet. ¿Qué lugar ocupa el oyente en el proyecto?

Yo creo que en un punto uno trabaja para el oyente, pero no te tiene que importar tanto el oyente en sí, porque terminás trabajando medio obsecuentemente o a partir de un número. Yo estoy tirando una propuesta, si la gente se suma, bienvenida sea; y así hemos hecho la mañana durante años. Si la gente no se suma, indudablemente me estoy equivocando con la propuesta o tendría que hacer otras cosas, pero no voy a caer en la demagogia de moverme según el mercado.

Tengo una idea de cómo hacerlo y la voy a llevar a cabo, más allá de si te gusta o no te gusta. No como vidrio, intento hacerlo más masivo, pero no lo voy a hacer de la forma más fácil. Si en mi sitio pongo minas en bolas, va a subir muchísimo el clickeo, pero cuando yo saque a esa mina en pelotas el click va a bajar, y por lo tanto la gente no va a ese sitio porque yo estoy proponiendo algo, sino por una mina en pelotas. Así es más fácil, pero no estoy construyendo. Si hago lo que el oyente quiere me dejo llevar por los tweets o la vanidad de Facebook; por eso en

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ninguno de nuestros sitios se puede postear comentarios. La gente desde el anonimato es muy mala, yo también lo soy, y empiezan a tomar un poco el poder del medio. Yo no les voy a dar ese poder. De alguna manera es lo único que me va a decir si está realmente funcionando.

Con el proyecto, en un punto, estás disfrutando de las cosas lindas que tiene la televisión, porque tiene algo de televisión…

Cuando yo me desvinculo de Cuatro Cabezas, les prometí que no iba a hacer televisión, y les dije: “No se hagan problema, les firmo cualquier papel, yo no voy a hacer más televisión; sí les pido que me liberen Internet”. Hace cinco años, me dijeron que sí.

Nadie pensaba en ese entonces que el televisor se iba a terminar llamando smart TV, o que una computadora de 3 mil pesos iba a traer HDMI. Eso demuestra cómo ha cambiado todo. Cuando transmitimos el Quilmes Rock, nos vieron 100 mil personas, es más que cualquier garompa que esté dando vueltas. Lo que mostramos no tiene tiempos televisivos, no tiene un lenguaje televisivo, y que vaya un monitor no quiere decir que sea televisión, pero es cierto que estoy aprovechando la escuela que tuve al hacer y producir televisión.

Yo creo que va a llegar un momento en que vas a hacer zapping televisivo y ya no vas a saber si es cable, aire o si es Internet, o te está llegando porque Dios te lo manda.

Y ahora te pregunto como espectador: ¿hacia dónde va la tele? Yo creo que la televisión va ocupar el lugar más popular de todos, y, lamentablemente, popular con baja calidad de contenidos. La televisión te da un rol pasivo: te sentás frente a algo y sólo sos un espectador. Hay una nueva generación que está descartando eso, pero los directores de canales están apuntando a esa liviandad. Preferimos ver miserias humanas, ver Policías en acción, la vida del remisero, cámaras ocultas, jurados estúpidos con participantes más estúpidos… Es increíble. El otro día se lo le decía, y él se enoja cuando lo digo… al final en lo único en que te convertiste es en el portamicrófono más caro de la televisión argentina, porque después el resto,

¿qué es? Pero no es un fenómeno argentino, Bailando con las estrellas existe en Alemania y lo ve mucha gente. La televisión va a ser lo más popular, y después, cuando la gente quiera ver otra cosa, lo va a encontrar a través de otras propuestas. Si no te alcanza para ir a ver a Roger Waters, Vorterix te lo da. Creo que la televisión está siendo un carrier de productoras, de eventos populares, de Minutos para ganar; hemos vuelto a la novela más básica, y creo que es eso lo único que nos propone.

Reglas de oro. “En Vorterix siempre van a ir dos temas como mínimo pegados, lo ideal serían tres. Si se abre el micrófono, que no sea para leer un twitt o para leer lo que me pegaron en el muro; las redes sociales son para la sociedad, no son para los medios, es ridículo… Uno empieza a leer ‘estoy por entrar en el programa’; si estás por radio, ¿por qué no lo decís por radio, boludo, en vez de por Twitter? Hay muchos que están en una etapa tan vanidosa y tan personal que estoy intentando a ver si podemos hacer algo distinto.”