Esta Gaceta es un producto colectivo de apasionados por el arte y la cultura. Si quieres ser parte, contáctanos a: republicasur2013@gmail.com
BUSCAMOS COLABORADORES ¿Quieres ser parte de República Sur?
CREACIÓN Y MÁS CREACIÓN En esta edición especial tendremos para ustedes creación y más creación desde la trinchera cultural de República Sur.
Director: Jordi Garrido
Subdirector: Gustavo Peribañez
Durante estos dos meses nos hemos dedicado a la ardua tarea de recibir, leer y seleccionar la enorme cantidad de poemas, relatos e ilustraciones que han llegado hasta nuestro buzón electrónico. Por supuesto, esto no significa que se cierran las puertas para recibir el trabajo de más artistas. ¡Al contrario! Si hemos cambiado un poco nuestra estructura habitual es porque queremos seguir recibiendo más creaciones.
Editores: Jordi Garrido David Larriva
Impresión: República Sur
Regresamos luego de una brevísima ausencia por la que hemos de pedir disculpas a quienes esperaban nuestra edición anterior… No solo el periódico es especial este mes, en nuestros martes de cine tendremos una singular batalla entre dos grandes del cine español: Almodóvar vs. Álex de la Iglesia. Además nos visitarán desde México Dromedarios Mágicos, a Skinny Jeans, la Dueña, el lanzamiento del segundo disco de Hombre Pez: Extranjero, y muchos más eventos que pueden mirar en nuestra agenda dentro del periódico y en nuestra página web:
Corrector: David Larriva Autores de esta edición: Sebastián Endara Gabriela Espinoza Isabel Aguilar Liliana Pañi Dianola Vázquez Rocío Pérez Boris Banegas Abád
Augusta Benavides Machuca Daniel Esteban Vicuña Juan Carlos "Tuga" Astudillo Juan Fernando Bermeo Pedro Francisco López Cárdenas Santiago Solórzano
Mateo Guerrero
La Gaceta Cultural no se responsabiliza por las opiniones vertidas por nuestros colaboradores.
http://republicasur.com; en facebook @republicasur y en instagram: @republicasur
PÁGINA
Diseño y Diagramación: Daniel Esteban
2
Sebastián Endara
LA EDUCACIÓN EN Y PARA LA DIVERSIDAD Nadie es igual al otro. La identidad o aquello que hace que seamos nosotros y nadie más que nosotros está determinada en gran medida por el carácter de originalidad que es inherente a nuestra existencia. Somos únicos y esa particularidad es nuestra mayor riqueza como seres humanos y como seres sociales. Nuestra originalidad personal es la posibilidad de la diferencia y la diversidad social. Entre diferentes se gestan los intercambios más significativos. La igualdad genera aburrimiento, la diferencia, en cambio, la aventura de lo distinto. Pero es necesario reconocer que el fructífero intercambio entre diferentes solo es posible sobre dos premisas: 1) Que a pesar de las diferencias, reconocemos en el otro a un ser humano con los mismos derechos que los que nos atribuimos a nosotros mismos. 2) Que respetamos y apreciamos aquella condición original y única de cualquier persona, como condición de libertad de nuestra propia existencia. El reconocimiento de la igualdad de los diferentes es reconocer que nos necesitamos unos a otros. La originalidad no significa en ningún caso autosuficiencia. No existe en el mundo una sola persona que no necesite de los demás, por lo tanto el reconocimiento de la originalidad y de la diversidad nos lleva al reconocimiento de la solidaridad.
No obstante, a pesar de las bondades de la diferencia, nuestras sociedades han sido construidas sobre la negación de la diferencia y por lo tanto del menosprecio de la originalidad. Nuestras sociedades han sido construidas en el miedo. Nuestro contrato social se levanta sobre el terror al diferente y el riesgo que la diferencia acarrea de impedir la conformación de un ordenamiento en el cual todos quedemos sometidos.
bilidad de contribuir definitivamente a la profundización de la democracia en la medida en que por encima de todo reconocemos en el diferente nuestra propia condición de diferente y por ello nuestro lugar en la construcción de una sociedad incluyente que nos incluya y permita la vida a todos.
Educar en la diversidad es educar en la libertad. Y esta educación requiere de maestros libres, distintos y proEl ordenamiento del miedo no reconoce la diferencia, fundamente solidarios. Maestros que –parafraseando solo reconoce a aquellos que se adaptan a los térmi- a Jacques Derrida– deseen un pensar nuevo, y que hanos de la mejor versión de la normalidad. Y con ello gan germinar esa promesa. va disminuyendo la posibilidad y riqueza de construir ordenamientos superiores, más humanos, equilibra- Requiere de verdaderos estudiosos de la condición humana que no será humana sin justicia y equidad, dos e incluyentes. sin equilibrar las capacidades y oportunidades de las Educar en y para la diversidad nos propone el reto de personas y sin un sistema de gobierno en donde la transformar el ordenamiento basado en el miedo por participación sea solidaria y la solidaridad sea particiuno basado en la libertad y en la dignidad. Educar en pativa. Educar en la diversidad requiere prácticas cony para la diversidad no es un asunto menor, es la posi- cretas en donde vivamos esa diversidad, pues como diría el filósofo Gilles Deleuze, se carece de oídos para escuchar aquello que no se tiene acceso desde la vivencia. Educar en y para la diversidad en suma requiere que asumamos la diferencia como un tema transversal en la transformación de la educación y la sociedad.
Imagen: Aneta Ivanova Link: goo.gl/q2fyVp
PÁGINA
3
Seminario San Luis, 17:49 Espero respuestas. Espero calma que no es lo mismo. Una niña extranjera con sombrerito azul corre mientras su padre la persigue. Llegan al final del corredor y él se cubre los ojos, fingiendo que no la encuentra. Ella juega a esconderse. Yo, sueño. Con tener un sombrerito azul que me haga desaparecer.
Planta de ají sin sol La imagen más triste del mundo –dijiste– son esos dos novios comprando
No logro distinguir el idioma en el que el padre de la niña, le dice que la ha encontrado. Ella ríe y se pone ansiosa. Corre otra vez cuando él la mira entre los espacios de los dedos de las manos. Yo, quiero. Volver a sonreír al ver el rostro de mi padre.
un ataúd pequeño en la funeraria.
El sombrerito azul se desprende con el viento, danza, es libre. Los hermanos rodean a la niña, la persiguen. Ella -tan pequeña- es líder. No se ha percatado aún, que su diminuta cabeza ha quedado descubierta.
Leoncito pervertido, que en la noche se agarra de mi teta
Yo, transcribo. Alegrías ajenas que enfrían mi bebida.
para no caer en el precipicio de la pequeña muerte.
Corre y balbucea cosas que no comprendo, pero percibo, es feliz. Su hermano tiene el sombrero y ella chilla para recuperarlo, como si de ello dependiese la energía para continuar el viaje.
Sueño en grandes olas que me aprietan contra grandes muros,
Me invento su nombre. “Donatella” como un regalo. Nunca sabrá que una adulta mayor le ha usurpado por minutos, la vida.
y cada amanecer despierto yendo con la marea.
Isabel Aguilar A dónde van las horas que se acaban, tu corazón es el alquitrán de la pipa más sucia, imagino las vueltas que da tu cabeza para decidir que nunca te quise
El sueño que parece y no es Hoy empiezo a enhebrar las estrellas, tras el grito fúnebre de la oscuridad con los pies en huida hacia el buen recaudo del abrazo, rescatándome de los falsos guardianes que han robado las ruinas y me han dejado desaparecer en la cúpula del presente.
pero el amor es más complicado es un río de sangre donde nadie
La garúa distendida mezcla el aroma a tierra con las humeantes bragas, la fortuna no está en quitarlas está en el olor que no dura una eternidad que se encubren en la indignación de las manos que no reconoce la piel, que no la encuentra.
se sumerge dos veces sin convertirse en otra persona, beso cada uno de tus vicios
El vértigo, cae en un sueño eterno de arañas, de un cuerpo desconocido, de babas en la almohada, de la partida innecesaria hacia la calumnia, o hacia los hombres que invitan a ser fuego que se apaga con cualquier gota en el abismo.
acaricio cada mancha de tu alma parto tu dedo meñique
Averiguar del quejido es transitar en vía contraria, es morder la cara sin ojos que nunca sabrá de parpadeos ni lágrimas, es escabullirse en el pedazo que le falta a la luna para aparecer repentino en alguna fecha donde la puerta deja cabina solo para uno.
y formo una vela para prender a la niña del ataúd pequeño
será la última hija que no tengamos.
Doblegarse al gusto invisible, es jugar con el mago y desaparecer en la caja de doble fondo, es lanzarse al abismo y caer en algún sueño como araña, como cuerpo raro o como una pizca de baba.
Gabriela Espinoza
Liliana Pañi
que ciertamente
PÁGINA
4
Dianola Vรกzquez Imagina que
Mi corazon palpita
Pร GINA
5
Rocío Pérez
Boris Banegas Abád
QUIEN ESTÉ LIBRE DE MERCADO, QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA. O EL PRIMER PAPER.
NI PAGOS NI PERMISOS ( GRACIAS POR LOS ADOQUINES VOL.2 )
Porque ni la academia se libra de la voracidad del capitalismo, aunque sea del sobreestimado conocimiento. Un conocimiento depredador de saberes que no puedan ser cuantificados, medidos y catalogados. Un conocimiento hegemónico ratificador de otredades, exclusiones y asimetrías. Un conocimiento colonizador y justificante, a modo de científica religión, de que no hay otra forma más objetiva y neutral de hacer las cosas.
El Concejo Cantonal de Cuenca determinó un plazo de 30 días como máximo para establecer las normas que regirán el uso del espacio público, este documento se construirá con la intervención de los diferentes departamentos y dependencias municipales en conjunto con los artistas y gestores culturales. Esta normativa será tomada como definitiva y se aplicará, especialmente, para el centro histórico. Pero, ¿qué pasa con la dependencia encargada de los espacios patrimoniales? ¿Acaso áreas históricas es una república independiente?
Esta academia que se ha sumado a la precariedad, a la explotación y al despojo en vez de conformarse como un bastión para luchar contra ello. Esta academia durmiente ante lo que ocurre a su alrededor, apoltronada en su torre de volúmenes endogámicos y olvidados. De ausente presencia. De partícipe ágape. De seguridad en vez de resiliencia. Porque esta academia está demasiado preocupada por mantener sus privilegios como para luchar por los derechos de las y los demás. Una academia reformista en vez de revolucionaria donde no interesan más que las modas investigativas en vez de las transformaciones empáticas. Un espacio de discusión enferma, jerárquica, machista, insolidaria, en el que la reproducción de la desigualdad se normaliza en forma de prestigio ad honorem, es decir, trabaja sin descanso por tu cara bonita, aliméntate de aire, duerme arropado por tus palabras, acumula experiencia docente opresiva, escribe artículos bajo formas disimuladas de vasallaje. Creo que hace un tiempo a esto lo llamaban esclavitud, aunque al menos, mientras pensaban otros (digo otros con toda intención), a ti te daban casa. Una academia que cada vez parece más una institución eclesiástica –aunque tampoco es que hayan estado demasiado alejadas–, que se resiste tanto a morir como a hacer un ejercicio de reflexión sobre su papel en un mundo que debería ser parte de todas (las personas) y solo es posesión de algunos (humanos, por decir algo). Una academia pagada de sí misma, soberbia, llena de vacas sagradas que acumulan proyectos de investigación en los que no hacen nada. Que imparten clases magistrales desde ideologías caducas, desde posiciones de poder, desde realidades creadas a su imagen y semejanza. Una academia llena de expertos y expertas sobre algo, nunca al lado o debajo. Colmada de citas sobre la vida, de referencias sobre lo que pasa, muchas de las veces, sin ser consultadas. Satisfecha con visiones parciales, rebosante de sabiduría sesgada. Henchida de vanidad mental, orgullo verbal y suficiencia escrita a través de siglos de despotismo pseudoilustrado. Atiborrada de fagocitar pensamientos, formas de vida y prácticas. Saturada de pavonear cambios que nunca se alcanzan. Harta de proyectar en un power point cómo los objetossujetos de estudio son masacrados en los territorios en los que viven por defender su casa, su trabajo, su agua. Cansada de observar las estrategias desplegadas por una comunidad de nombre exótico para sobrevivir con una sonrisa en los umbrales más extremos de la pobreza. Incomoda al analizar cómo resisten cual «bicho raro» sui géneris los embates del desarrollo. Una academia que coopta ladinamente las insurrecciones, las disidencias y las insurgencias –que, afortunadamente las hay y las habrá a pesar de los intentos de acallarlas–, en pos de una promesa de posición y futuro ejercicio de poder. Que mete a estas indisciplinas en una vorágine de producción y un vómito de proyectos que secan las luchas hasta hacerlas desiertos, que agotan disconformidades hasta hacerlas arrastrarse por los fríos suelos departamentales, que alinean protestas como si fueran suyas para que ya ni sean nuestras. Que te aparta de principios, valores, empatías, responsabilidades, causas o consecuencias diluidas en horas sin descanso frente a un ordenador que devuelve fríamente el reflejo de un rostro sin fuerza, sin ilusión, sin apenas esperanza pero que se agarra al clavo ardiendo de la pasión ilusa de un motín planetario. De un cambio. De poder participar en conseguir una vida digna para todas y todos donde para convivir no haya que hacerlo a costa de nadie.
Después de varios llamados de atención y la presión ejercida por los diferentes gestores para que el director de este departamento acudiese a las reuniones, no tuvieron una mejor idea que enviar a un delegado como si este no fuese asunto suyo. Dicho señor llegó con una lista de ocho lugares que ellos consideraban aptos para las manifestaciones artísticas, después de revisar una ficha técnica y hacer un estudio de los espacios que señalaban ¡seguro que sí! Y encima insinuó que el permiso y el cobro no deben omitirse. Es decir, llegaron con un total desconocimiento de la petición de los gestores. Cosa que el Concejo Cantonal aprobó, sabiendo que esta decisión incluso es mayor a un mandato del alcalde. Entendemos perfectamente que Áreas Históricas quiera seguir preservando estos espacios de la mejor manera, pero la pregunta que planteamos es: ¿para qué o para quién se conservan estos espacios si están vacíos?, ¿para qué tener plazas grises y frías, fachadas de casas bien pintadas pero que han sido abandonadas? ¿Para qué conservamos los habitantes de Cuenca este patrimonio edificado si no lo podemos utilizar? En la Gaceta Oficial se habla de las expresiones artísticas y su contribución al fortalecimiento de la seguridad ciudadana y de que promocionan en la ciudadanía el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible. Es decir, que mientras se ocupen los espacios públicos en distintos horarios y con variadas expresiones, la delincuencia en la ciudad va a ser menor por la aglomeración de personas. Es un asunto lógico y razonable, y dependiendo de la obra, los asistentes o transeúntes podrán aprender algo, enriquecer su cultura, divertirse o pensar que lo nuestro es maravilloso; todo este trabajo aportará para una cultura de paz y no violencia que tanta falta nos hace en la ciudad, teniendo en cuenta los asesinatos y femicidios registrados en el primer semestre. Esa es la construcción de públicos, de cultura, de valores, de conciencia que lamentablemente Áreas Históricas y su director no han entendido. No han sido más que un ente represor, calificador de géneros artísticos, y mezquino con los espacios que nos pertenece a todos los habitantes y visitantes de esta ciudad. ¿Acaso el turismo no se verá beneficiado con la existencia de mayor diversidad de entretenimiento? pensemos además en todo el público que por situaciones económicas no pueden pagar una entrada fijada al teatro, pero si pueden hacer un aporte voluntario. ¿Acaso tiene más valor el suelo gris que la sonrisa de un niño provocada por un títere o un cuentacuentos?. La ciudad vive un momento histórico y de cambios positivos impulsados por gestores independientes que no debe ser opacado por un grupo de burócratas defensores del cemento y la baldosa sin ninguna idea clara ni propuestas después de haber ocupado sus sillones por años, que a los cuencanos nos han parecido siglos.
Participamos de una academia cómplice. De una academia corporativa. De una academia insostenible. De una academia que ha dejado, si alguna vez lo hizo, de alumbrar caminos para llegar a mundos alejados de las asimetrías, miserias y crueldades de este. Estamos llegando a un momento en el que parafraseando simbólicamente a Cersei Lannister, «la única academia que ilumina, es la que arde». La academia tiene que arder y sus cenizas servir de abono para sembrar diálogos barriales multivérsicos, alimentar abrazos arbóreos, buscar besos interseccionales, fomentar amores pachamámicos, cultivar saberes dispersos y esparcir conocimientos.
PÁGINA
6
Mateo Guerrero
PĂ GINA
7
Augusta Benavides Machuca
LA TRAVIATA EN CUENCA «Amore e morte» es el nombre del preludio de una de las óperas más emblemáticas de la historia: La Traviata de Giuseppe Verdi. Se abre el telón y los primeros acordes muestran que estamos frente a una obra maestra. A lo largo de la obra, los intérpretes Vanessa Regalado, Xavier Rivadeneira, Alex Rodríguez, Vanessa Freire, Santiago Arévalo, Jorge Regalado y Gabriela Méndez aparecerán sobre el escenario junto a casi 120 artistas. Representarán los últimos días de Violetta Valéry, una prostituta que se doblega ante la moral férrea de Giorgio Germont que le pide abandonar a su hijo Alfredo por el bien de la familia. Diremos que al final, Violetta que creyó en el amor no logra recuperar fuerzas junto a Alfredo y cae inerte en sus brazos. A pesar de haber muerto en el escenario, estará viva para siempre gracias a Giuseppe Verdi. La Traviata fue estrenada en el teatro La Fenice en marzo de 1853. Después de 164 años, en julio de 2017, se presentó en nuestra ciudad de Cuenca, Ecuador. Estrenar La Traviata ha sido un reto que implicó evidenciar el valor de la ópera: un arte total que conjuga la música, el teatro, el canto y las artes plásticas.
Imagen: Paúl Carrión MusArtEH - Cuenca Operafest
Interpretar el papel de Violetta requiere de un gran trabajo y técnica vocal. Varios artistas como María Callas han dejado una impronta difícil de llenar en La Traviata, sin embargo la preparación y profesionalismo en la brillante interpretación de Vanesa Regalad y de los demás artistas de los distintos roles fue evidente. Fueron tres días de funciones en el teatro Carlos Cueva Tamariz a cargo de la fundación MusArtEH en coproducción con la Universidad del Azuay, la alcaldía y la orquesta sinfónica de Cuenca bajo la dirección del maestro Michael Meissner y con la colaboración de los coros del conservatorio José María Rodríguez y de la Universidad del Azuay. Asimismo, la dirección escénica estuvo a cargo de Javier Andrade.
Imagen: Paúl Carrión MusArtEH - Cuenca Operafest
Montar una obra con tanta trayectoria requiere de gran esfuerzo, potencial y un arduo trabajo de gestión algo que no siempre es evidente para los espectadores cuando se mira el despliegue en el escenario. La ópera es un género que se solía pensarse ajeno a nuestro país, pero queda demostrado que es posible, gracias a la gestión y a la formación de los artistas, ejecutar y disfrutar de él en nuestra ciudad.
Como muchos de los esfuerzos por hacer gestión cultural, las cosas no son fáciles. Especialmente en un género musical imponente que demanda atención de múltiples aspectos tanto en la ejecución como en la producción. Aunque históricamente la ópera se haya percibido elitista, MusArtEH pretende crear un espacio de opera abierto a un público amplio. Uno de los retos autoimpuestos de la fundación es llevar a escena una ópera por año con el fin de revalorar otros géneros musicales completos que usualmente no se escuchan en la ciudad.
PÁGINA
8
Poner en escena una ópera significa para Cuenca abrirse a un arte cosmopolita. Nuestra ciudad necesita mirar al mundo en sus escenarios. A pesar de tener varios espacios para el arte sorprende que aún haya personas que no conozcan el teatro, lo que me hace pensar que tal vez no existan los medios suficientes para que las personas asistan a obras de este tipo ya sea por el costo, la falta de publicidad o por el desinterés de ser partícipes de algo que se desconoce. Con el estreno de la primera ópera ecuatoriana Manuela y Bolívar, la primera ópera cuencana Pasión a Dolores y La Traviata se abre un camino poco transitado en el Ecuador para que más artistas se involucren con este género. Solo queda esperar que se ponga en escena más obras similares y que cada vez más personas asistan a estos eventos.
/ Dir.: Presidente Córdova 5-55 y Hno. Miguel / Télf.: 0987706450 - 2844634 / Email: republicasur2013@gmail.com /
República Sur
Daniel Esteban Vicuña
PÁGINA
11
Juan Carlos «Tuga» Astudillo S.
ENTREVISTA OSWALDO ENCALADA VÁSQUEZ LAS VOCES QUE CUENTAN Oswaldo Encalada Vásquez «la palabra permite que el ser emerja del caos» Oswaldo Encalada Vásquez ha construido un discurso que interpela la palabra, el lenguaje, su función y posibilidades. Escritor, investigador y catedrático, su nombre se guarda un espacio de la historia en la ciudad y el país, a través de su prolija aventura con el signo. Tuve la fortuna de ser su alumno y de evidenciar cómo la proyección de un maestro se establece en la coherencia, el conocimiento y la certeza que le permiten manifestarse y dejarse entender con su sola presencia… aquello que se traduce, indiscutiblemente, en respeto. Días atrás y en la biblioteca personal del Dr. Encalada, regresé a esas entrañables y amables horas de aprendizaje sobre temas tan apasionantes como la verdad última que se sostiene y que burlan las palabras, por decirlo de alguna manera… pero, ¿cómo empezar el diálogo con una figura a la que se admira, desde hace tanto? Pues fácil, no se hace nada. La palabra se teje, sola, fluyendo entre temas cercanos, orillas del mismo río: Imagen: Juan Carlos «Tuga» Astudillo S.
-
En Naturaleza Lengua y Cultura, uno de sus libros de investigación y reflexión sobre la Palabra, nos dice, casi al inicio: «Conocer es nombrar…» eso me lleva a la noción del hombre como un signo en constante gestación…
Sí. Es terrible el sentido poderoso de la significación… he estado reflexionando un poco a cerca de eso a raíz de mi texto sobre Artrología, llegando a la conclusión de que lo que dice La Biblia, sin que esto implique una posición religiosa, es absolutamente cierto. Recordemos. Cuando ya han sido creados el mundo, el paraíso, las plantas, los animales y el hombre, Dios les llama a las criaturas para que Adán les ponga un nombre; es decir, antes de la imposición del nombre, ¿quiénes o cuales eran las criaturas? En el momento en el que hay un signo que se acopla o se adhiere a esa realidad, en ese momento, existe esa realidad; dicho de otra manera: la palabra permite que el ser emerja del caos. Por eso, quizá, San Juan dice: «en el principio era el Verbo». Es que ¿qué hay antes? El caos. Como bien dice La Biblia: «en el principio todo era caos y el espíritu de Dios flotaba en el agua». ¿Por qué La Biblia comienza nombrando las cosas? Yo me he preguntado: si Dios es todo-poderoso, como se concibe, podía haber creado sin usar palabras… pero no puede crear sin la palabra, porque si no las usa, las criaturas siguen nadando en el caos. -
¿Podríamos seguir lo que dice Walter Ong, cuando afirma que nuestra concepción del cosmos cambiaría si lo hiciera nuestro lenguaje?
Así es. La realidad, que obviamente existe, es una creación artificial, en cuanto cultura. Por ejemplo: ¿existen los colores? La gente podría decir: «sí claro, se puede ver el arcoíris, los colores de las flores, etc.», pero ¿por qué unas culturas tienen 7 colores y otras menos? ¡Porque lo que existe es la visión de la cultura sobre los colores! Esa visión
no es la realidad, es la parte de creación cultural sobre la realidad y en esa parte nos movemos. Nunca estamos en contacto con las cosas sino con esa red que nos permite verlas. Entonces, ¿qué es la cultura? Una construcción hecha con palabras (el Verbo) sobre la realidad. Por eso es que hay tantas culturas, con los mismos ojos humanos, pero con diferentes nociones sobre los mismos hechos. -
Los formalistas rusos consideraban al lenguaje y la estructura como una posibilidad de modelización (casi un siglo atrás). ¿Cómo comprender aquello?
La lengua sirve para dar forma al mundo (es lo que dicen los formalistas); entonces, claro, es imposible un conocimiento de la realidad sin la lengua. Por ejemplo, un niño (en sus primeras semanas) puede ver y escuchar todo lo que sucede, pero no puede diferenciar un sonido de la naturaleza de una palabra, porque aún no tiene la estructura mental que brinda la cultura: eso es la modelización del mundo. -
Y es, entonces, una herramienta poderosa para homogenizar el pensamiento…
Claro que sí, lo cual tiene su lado positivo y negativo. Porque en el momento en que se nos quiere imponer una forma de ver el mundo (una lengua), estamos arruinados porque desaparece la cultura. Es un deber nuestro mantener las diferentes formas de cultura, formas de ver el mundo. Cuando se pierde una lengua, quien pierde, es la humanidad, se empobrece (no solo los Zapara, o a los Shuar, o a los pueblos de África, no) porque desaparecen una mitología, una cosmovisión, una visión del mundo.
PÁGINA
12
-
¿Cómo nacen su pasión y estudio del signo lingüístico y la investigación del fenómeno de la lengua?
Tal vez el convencimiento de que es la primera herramienta para conocer. Si alguien no puede usar la lengua para entender el álgebra, por ejemplo, no la va a entender… si alguien no puede usar la lengua para leer textos de Antropología o de Física o de Biología, no puede acceder a ese conocimiento. La lengua es el primer límite, el primer borde, la primera herramienta para acceder al mundo. No puedo pasar de mi mente al mundo, directamente, tengo que pasar por la lengua.
-
Los 5 tomos de su Diccionario de Toponimias resultan de una investigación que le tomó 15 años. ¿Cómo se sostiene un aliento tan largo?
En realidad tomó un poco más, entre los 15 y 17. Ahí pude descubrir muchas raíces de lenguas lamentablemente desaparecidas, de culturas como la Panzaleo, la Puruhá, la de los Paltas, de los Caranquis… y lenguas de la zona costera como el Cayapa Colorado. Ese trabajo me ha permitido tener en la mente un mapa claro de cómo son y cómo pudieron ser la etnias, a través de las palabras que dejaron. -
Junto a su trabajo en cuanto investigador, tiene una profusa producción en cuanto creador. Hace días platicaba con Jorge Dávila y me decía que su figura, en la literatura ecuatoriana, es la del precursor del cuento breve.
Sí, eso es verdad. Afortunadamente, en este momento, empieza a verse aquello a raíz de la publicación de la Biblioteca Básica de Autores Ecuatorianos, en donde se reconoce que el micro-cuento comienza en nuestras letras con mi texto publicado en el 81. Textos de hasta 3 o 4 líneas, orientados básicamente a dos cosas: a describir un hecho fundamental y a crear una atmósfera que se acople a ese hecho fundamental. Ese ejercicio breve de relato ha sido y sigue siendo mi trabajo, de todos los días. No hay día en que no lo haga. -
Me resulta interesante pensar en cómo un investigador de la palabra, se siente tentado a producir textos literarios en los que prima la economía de la palabra.
Curiosamente las raíces de esos hechos están en mis tiempos de lejano lector… en el colegio. Y me sorprendo viéndome a mi mismo leyendo cosas tan dispares como Tagore y Einstein. ¿Cómo entender este hecho? Y claro: la necesidad de comprender el mundo por doble vía; la estética que es irracional y emotiva y la vía científica. Entonces, mientas Einstein me habla de la situación del observador en el tiempo y el espacio, de que no hay absolutos, Tagore lo hace de las hojas de té, de los sanyasis, los sacerdotes… eso se traduce en una creación muy concisa, corta, que se aproxima a la concisión de la ciencia pero metida en la literatura. -
En su obra hay un constante contacto con otras esferas de la realidad. Me refiero a dos de sus libros, fundamentalmente: Salamah y al Bestiario Razonado... Se construyen en otros ambientes, realidades, respetando y utilizando fórmulas de sus contextos.
Yo creo que nuestro contacto con el mundo, mediado por la palabra, me permite decir que todos los seres humanos tenemos un escenario. Y sería mejor que ese escenario fuera muy rico. Como decía Borges, ¿por qué no podemos ser herederos de toda la cultura universal? Para mi el escenario visible de Salamah, obviamente, son las Mil y una noches. Un poco antes de escribir mis textos había acabado de leer los 10 tomos de esa obra. Me quedé tan fascinado con la riqueza expresiva creada por las palabras, riqueza simbólica, lingüística y mitológica, que fue natural el que naciera Salamah. Mi cabeza estaba llena de estas fórmulas e imágenes y rápida y fácilmente la fui escribiendo, con el escenario cercanísimo del vasto mundo oriental: derviches, mendigos, magos, alfombras, encantamientos, anillos, mares, sables, mezquitas, y todo eso…
-
¿Qué es la fantasía?
-
El ser humano no puede vivir en un mundo sin explicaciones válidas para sí mismo. Puede ser que esas explicaciones no concuerden con las de la ciencia, de hecho sucede, eso pasa con las culturas que ven el mundo y lo explican desde su punto de vista. En este caso la fantasía permite explicarnos el mundo a través de una vía que no es la científica… -
Con una trayectoria firme y un nombre grabado en la historia literaria nacional, ¿qué le resulta un reto, qué le produce satisfacción?
Poder trabajar un poco más, todas las mañanas: en creación, investigación, en adelantar un paso en lo que estoy haciendo. Ahora estoy trabajando un texto infantil que se va a llamar el Burbujigato; el reto es encontrar la palabra que busco, el refrán, un tono: ¡qué le puede decir la araña al gato! La satisfacción llega a veces por algo muy pequeño, como trasplantar una planta y que crezca; o cuando he conseguido un pequeño texto sólido, contundente; o cuando encuentro las palabras que estoy buscando para que las diga un ratón… -
¿Qué es la disciplina?
¿Qué libros le son indispensables?
Lamentablemente muchos, muchos. Pero si debo escoger, estaría en primer lugar Don Quijote de la Mancha; luego vendrían La Divina Comedia; Macbeth y Hamlet, de Shakespeare; en el plano ecuatoriano:, poesía de Carreara Andrade, Escudero, Jara Idrovo; en novela, Los hijos, de Cuesta y Cuesta; en filosofía, inevitablemente Schopenhauer, pero también Platón que es una especie de Dios para la filosofía, no solo por la parte netamente filosófica, sino por la extrema amenidad, cosa que no ocurre con otros filósofos, que siempre son muy secos, muy áridos. Platón tiene, quizá porque está contaminado con la mitología, esa capacidad riquísima de explicar. Montaine, el fabuloso Montaine de los ensayos: un filósofo greco-romano que le tocó vivir en el siglo XVI. Los sonetos de Petrarca; Boccaccio, El Principito, El Lazarillo, serían muchos libros… difícil.
-
¿Y de su propia producción?
Yo les tengo mucho más cariño a los textos infantiles… no es nuevo, pero ocurre como con los padres: el último hijo es el más protegido, inevitablemente.
Pie1 La expresividad de alguien que se deja entender
Es un camino. Hay mucha gente que ve mal la disciplina, sobre todo en el mundo del arte en donde se cree en lo caótico… modestamente creo que todo trabajo debe ser disciplinado. No sé si es Locke, quien dice que el cojo dentro del camino adelanta más que el sano fuera de él.
Pie2 Una mirada clara y frontal Pie3 Una parte de su biblioteca personal Pie4 Uno de sus tesoros: un manuscrito del Quijote.
En el caso del Bestiario, el telón de fondo es el mundo medieval que (a parte de su oscuridad e ignorancia) era un mundo muy rico en lo verbal, en la creación lingüística mitológica. Junto a eso, mi gusto por la literatura alegórica, como los emblemas de Covarrubias (una alegoría en el fondo no es más que un mundo verbal que se acopla a una imagen y que se explican mutuamente). Yo quise hacer ese tipo de textos en donde la fantasía estuviera justificada a través de la edad media y de la alegoría. La fantasía me permitió hacer ese tipo de construcciones.
Imagen: El Comercio - Link: goo.gl/ZR29Ds
PÁGINA
13
Dianola Vรกzquez Regreso a mi centro
Pร GINA
14
Prueba de Sonido Si usted está estresado si siente que las preocupaciones se agolpan contra sus mandíbulas y no quiere sonreír por miedo a que la seriedad del asunto consuma sus últimos rezagos de cordura adquirida
Sin Título
si de pronto siente que la vida se ha convertido en una partida de ajedrez jugada con fichas de colores
En mis Cuarteles de Invierno
con las reglas de las damas chinas y las penalidades del póker
hace rato que hay goteras,
y que para rematar, va perdiendo todo el tiempo
debo varios meses de renta
¡Fresco!
y la foto de Marilyn que adorna la pared
Tómese usted un minuto de silencio para regresar a los pulmones
de arriba de mi cama
ese aire que escupió a gritos al taxista que le cruzó el vehículo
apenas se sostiene con una tachuela; hoy he visto varios lobos
o al señor que fotocopiaba sus documentos y que le arrugó una esquinita
merodeando por los alrededores,
Tómese una cerveza o una agüita de viejas y siga en lo que esta haciendo o en lo que pretende hacer
creo que uno de estos días les abriré la puerta, pues no tengo nada que perder
Tenga en cuenta que esto, en lo que estamos inmersos
y tengo mucha hambre.
es sólo la prueba de sonido así, llena de ruidos, fallas, malentendidos
Pedro Francisco López Cárdenas
no le eche la culpa al sonidista que funge de dios si no sabe interpretar bien su instrumento mejor aproveche equivóquese cáigase de la tarima
Migajas
beba y fume en el camerino cáguese en el escenario
Quiero leer las migajas de nosotros, sobre paciencias hurtadas de tristes manojos
porque cuando esto empiece las luces nos dejarán ciegos y sabrá usted que realmente tuvo poco tiempo para prepararse para el gran concierto Cuando suba el telón
acaloradas las semblanzas se vaporizan y los miedos se vuelven gotas de constancias, ajena la tendencia de ver a los otros como nosotros en el inferno de los dignos acaecen los más optimistas en la propia miseria que sin mayor conjunto tiembla,
y esto se ponga serio ya tendrá tiempo
anacrónicos viajes de destellos cuya divinidad olvida y se contagia de la moralidad absurda
de sentirse desdichado mientras intenta que bailen las almas y las calaveras cuando empiece a tocar las inconfundibles notas del silencio perpetuo
así vaga la quietud en carpas endebles saturadas de dosis que sin viajes moran en los jamás, habrá otro cielo que siga sin entender, una batalla que sin empezar siquiera ya cobro víctimas.
pero no se preocupe que nadie lo hace bien
Santiago Solórzano
la primera vez
Juan Fernando Bermeo
PÁGINA
15
Mateo Guerrero El cañón
PÁGINA
16