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Sabores del futuro Lalo PLASCENCIA*
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acemos con la ilusión de tener un propósito IR PE ZMHE TIVS EP ƼREP HIP GEQMRS IWXEVIQSW RSWSXVSW ] RYIWXVS VIƽINS HIWRYHSW ERXI la crudeza de las decisiones que tomamos, con el recuerdo de las personas que amamos y lastimamos, con la felicidad que provocamos y nos dieron. El propósito vital es tan paradójico como el solo hecho de vivir, recorrer sus intrincados caminos para morir en plenitud y felicidad. Vivir es caminar sin dejar de perseguir una utopía, inalcanzable, pero útil para seguir andando. Presagios queretanos. En 2005 me gradué de la universidad y emprendí mi incipiente carrera como profesionista de un sector que se transformaba vertiginosamente. A mis mejores amigues de la universidad les ofrecieron trabajo en una escuela queretana con pocos años de existencia, pero de ascenso meteórico, y casi por añadidura me ofrecieron trabajo en la misma institución. Mis amigues obtuvieron el puesto y yo regresé al Estado de México sin empleo, pero con la seguridad que otras puertas se abrirían. De aquella experiencia fallida derivaron frecuentes visitas a la ciudad ya fuera para recorrer una región hasta entonces desconocida para mi, para continuar los nostálgicos lazos de amistad, o para dar -sin ser consciente- los primeros pasos de mi incipiente camino en el mundo de la investigación gastronómica. En ese entonces México me parecía un gran desconocido y el terreno fértil para visiones dignas y gloriosas
generaciones de cocineres universitaries, y de fuertes inversiones económicas que hasta hoy siguen. Quince años después, tras una pandemia y un proceso complejo de revelaciones personales y profesionales que el mismo autor relata en sus páginas, aparece el libro “¿A qué sabe el futuro?, compendio gastronómico del Querétaro contemporáneo” De Daniel García Padilla. Un título que observo como un punto y coma en el análisis de la industria gastronómica de una entidad compleja como la queretana. Una forma de resistencia -en palabras del autor- cultural y culinaria, un espacio para expresar una visión sobre las formas y fondos de algunos conceptos gastronómicos instalados desde hace algunos años en Querétaro. Independientemente del contenido, el acto de publicar fuera de la visión centralista mexicana, en formatos atrevidos e innovadores es una provocación para otras ciudades y sus autores, una directa invitación para fomentar la producción editorial independiente como esfuerzo de memoria personal y colectiva. del futuro. Hoy sigo creyendo que es un país Así como en política la forma es fondo, en el enorme y desconocid,o pero en honesto proceso mundo de las ideas, la cultura y lo editorial, la forma de autodescubrimiento. es una declaración de conciliación, sometimiento El Querétaro de hace tres lustros era una ciudad o rompimiento; y un libro que guarda congruencia con muchos anhelos e intenciones de continuar en su concepción, intereses, financiamiento, WY I\TERWMʬR HIQSKVʛƼGE GSQS VIWYPXEHS HI PE publicación y proyección es la demostración que demandante CDMX y su búsqueda de nuevos y al México gastronómico contemporáneo le urge mejores aires. Era una ciudad con visión y terreno revisarse para alejarse de publicaciones ególatras, para ensancharse y comprenderse más allá del retóricas y conformistas instaladas en la exaltación destino turístico alternativo, o un paso natural y no en la crítica. Urgencia por distanciarse de de la ruta hacia otras entidades. Colmada de textos polarizantes que someten al pensamiento historia nacional, pero, como muchísimas otras y alejan de la discusión argumentada. Urgencia de ciudades, tratando de revelar su lugar entre el documentos que abran la puerta para la memoria resto de metrópolis, circulando sus días entre académica y se alejen del oscurantismo de los deseos de observarse como destino de alto nivel, elogios que, a fuerza de repetición, se convierten y sede gastronómica de un importante crisol IR ZIVHEHIW WSWXIRMHEW WSFVI ƼREW GSPYQREW HIP HI MRƽYIRGMEW REGMSREPIW ] I\XVERNIVEW )VE YR miedo de muchos a criticar la estrecha visión de la Querétaro de muchas promesas para sí mismo, verdad. Sin intenciones de radicalizar el espectro de muchos conceptos en evolución, de nacientes gastronómico, hace falta apostar por escenarios mujeres
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