Revista q 27 junio 2012

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REVISTA

LA REVISTA DE LA CIUDAD

La edad del riesgo Distribución mensual gratuita Junio 2012. No. 27 20 000 ejemplares

El barrio La Colmena busca mejores días Las demandas del lado frágil de la movilidad Un taller construye la música de los ancestros 1


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MUNICIPIO DEL DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO, 2012 AUGUSTO BARRERA G. Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito

REVISTA

JUAN CARLOS GÓMEZ Secretario de Comunicación MDMQ CARLOS VILLACÍS NOLIVOS Director Metropolitano de Medios Públicos CONSEJO EDITORIAL Mauro Cerbino Lucía Durán Paulina Recalde Hernán Reyes Ernesto Proaño Juan Paz y Miño EDITOR GENERAL Alfonso Espinosa Andrade PASANTE

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Aurelia Romero y Cordero

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FOTOGRAFÍA Martín Jaramillo Serrano fotografia.martin@gmail.com

Otro enfoque La edad de los sueños totales Cartas del lector Tu ciudad en cifras

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Feria del Bicentenario La homofobia vs. el derecho Soy Shirley Triunfos del Benalcázar

Diversidades Arqueros de Quito Barrio La Colmena

Mejorar la movilidad

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El otro cine

Adolescentes nuestros

Enchufe T.V.

Una mirada juvenil a otra generación Conectados, no encadenados Consumos culturales Yo he sido adolescente Apretada agenda de los “vecinitos” de Quito

Memoriandante Taller musical La Bola

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DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Diana Armas / Revista Q INFOGRAFÍAS / ILUSTRACIONES Diana Armas / dianaarmas@gmail.com FOTO PORTADA: Martín Jaramillo “Jóvenes patinando en la pista de La Carolina”

Priscila Espinosa

Culturas

Central

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Revista Q

COMERCIALIZACIÓN

Maratón del cuento

de cada día

DIRECCIÓN DE ARTE

Con sentido

Zoe Keating Imperdibles

larevistadelaciudad@gmail.com

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Telef: 395 23 00 ext. 12090 / 098682026 MUNICIPIO DEL DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO Dirección: Palacio Municipal, Venezuela entre Chile y Espejo / www.quito.gob.ec Número 27. Junio 2012 20 000 ejemplares MUNICIPIO DEL DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO, 2012 Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen a la revista ni a sus editores. PRODUCCIÓN: Revista Q

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IMPRESIÓN: Imprenta Mariscal Av. 6 de diciembre 7015 • Telf: 2449710 ventas@imprentamariscal.com Invitamos a la reproducción citando la fuente

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otro

enfoque La edad de los sueños totales

G

uambras en jorgas. Patas de pelados. No importa el nombre, los adolescentes son los niños grandes de la ciudad, los irreverentes que están midiendo los límites de la tolerancia social, los audaces y apasionados que ponen en jaque a la prudencia y el buen sentido. Carne del mercado, ahora su rebeldía debe luchar contra los molinos de viento del consumismo. Envueltos en logotipos y excesivamente estimulados con decenas de pantallas a la vez, chicos y chicas se escapan de ese agobio. Si hace un siglo había que salir del encorsetado hastío conservador de la familia, ahora hay que huir hacia el ciberespacio en busca de amor, de causas justas a las cuales sumarse, de amistades que jamás conocerás en carne y hueso… Los adolescentes son la legión detrás del boom de las redes sociales. Constituyen un mercado deseado por decenas de empresas, que venden desde chicle hasta sofisticados artefactos electrónicos: extensiones para los ojos, los oídos y la emotividad de estos aldeanos globales. En Quito la población entre 10 y 19 años asciende oficialmente a 410 424 (capaz era mejor cortar entre 12 y 19, pero la web del INEC no da ese chance). Son el 18,33% de los 2 239 191 habitantes de la ciudad en el censo, casi una quinta parte. De este

grupo, poco más de 100 mil son mujeres entre los 15 y los 19 años. Si se cumple la tasa nacional de embarazos juveniles, 20 mil de ellas están o han estado embarazadas. Son también los militantes más convencidos, y su presencia se ha vuelto denominador común en marchas y manifestaciones de descontento popular y en las concentraciones que buscan y reclaman derechos. Con 16 años, la Constitución les da la opción de votar en las elecciones, reconociendo su ánima política. No dejan, claro, de ser niños. Niños son jurídicamente y como niños y niñas los define y trata la legislación internacional. Sueñan como niños, juegan como niños: juegan al amor, juegan a la revolución, juegan al arte. Y sueñan, las más de las veces estando despiertos: los más pilas, sueñan y se ilusionan con un mundo mejor. Un mundo que comienza a construirse en el barrio y en la ciudad de cada uno. Marcianos, raros como un perro a cuadros, pero humanos como pocos, fascinantes. Los adultos creemos que tenemos que enseñarles todo, pero en realidad debemos aprender de ellos a estar vivos, a adolescer de vida… y confiar en que será para siempre.

Alfonso Espinosa Andrade EDITOR REVISTA Q

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Escríbanos: larevistadelaciudad@gmail.com

Cartas del lector Editores Revista Q Quito.De nuestras consideraciones: Permítanos felicitarles por el Nº 25/2012 de su Revista Q. Somos una pequeña ONG ecuatoriana domiciliada en la ciudad de Guayaquil y trabajamos en el campo de salud y ambiente. Sus artículos sobre salud de la mencionada revista son muy apropiadas para actualizar los conocimientos a nivel de la atención primaria. Hemos formado Promotores Comunitarios de Salud y Ambiente en comunidades ancestrales del Golfo de Guayaquil y queremos entregarles ejemplares del Nº 25 para motivarlos en sus tareas. Con este fin, quisiéramos conocer si nos pueden donar 25 ejemplares de esta revista. En la espera de su respuesta afirmativa, les agradecemos por su atención. Atentamente, Federico P. Koelle D. Director Ejecutivo Fundación CERRO VERDE Guayaquil, Ecuador

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Amigos de la Revista Q: Quería felicitarles por su publicación, que pone al alcance de la ciudadanía temas de interés general y de importancia. Sí quisiera aprovechar esta carta para recomendarles que aumenten los ejemplares que se imprimen cada mes, por cuanto estos se agotan en los diferentes puntos de distribución. Sería bueno que haya más, por ejemplo, en cada una de las administraciones zonales, pero para su disposición a la ciudadanía. Sigan adelante con su importante labor. Att. Luisa Gómez G. Señores Revista “Q” Presente: He tenido el agrado de recibir una de sus revistas de abril 2012, la cual me parece que está muy entretenida, con comentarios variados y muy actuales en: salud, arte y cultura, no muchas revistas tienen un contenido de altura como la suya, van mis felicitaciones y estoy seguro que la de mucha gente, más. Les recomiendo que se revise con mayor detenimiento la corrección ortográfica y narrativa. Un abrazo fraterno. Salvador Cabrera


Tu ciudad en cifras

Ilustraciones: Diana Armas

A más estudios, menos guaguas Una de las conclusiones que arroja el análisis del Censo de Población 2010 para Quito es que mientras más alto es el nivel de educación que se ha alcanzado se tiende a reducir el número de hijos que se tiene. En orden ascendente, las personas que no han tenido acceso a la educación formal representan al 34 por ciento de los hogares con seis o más hijos. Es alta la frecuencia de madres adolescentes que terminaron te-

niendo familias largas. La tasa más baja de madres menores de 18 años se concentra en la AZ Eugenio Espejo, con 27 por ciento versus un 38 en la AZ Quitumbe esta tasa alcanza el 38%. El 52 por ciento de los padres y madres de las familias de seis hijos en el Distrito Metropolitano de Quito sólo han alcanzado el nivel de educación primario, mientras que los bachilleres y graduadas de secundaria y educación media tienen entre 1 y 3 hijos. En el caso

de lo posgraduados, casi cuatro de cada diez tienen un guagua o solo plantitas para regar… La escolaridad de los padres es importante para que los hijos vengan más tarde: en la AZ Eugenio Espejo casi la mitad de mujeres tuvieron su primer hijo después de los 30 años. Esta administración zonal es también el territorio que concentra el mayor número de hogares sin hijos (36 por ciento). Fuente: Instituto de la ciudad

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Diversidades

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No juegan al fútbol estos

arqueros

Texto: Rodrigo Navarrete • Fotos: Revista Q rodinav1@gmail.com

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rco y flecha: la mención de esta arma evoca tiempos pasados. Las imaginaciones más pervertidas por el flujo hollywoodense de la información mirarán a Robin Hood, y hace dos generaciones sin duda la primera referencia eran los pieles rojas, temibles cortadores de cabelleras. En realidad, hace ya 32 000 años esta herramienta de caza ayudó a la supervivencia humana (y ayudó a menoscabar la población de los mamíferos gigantes en la actual América). Herramienta de caza, es posible que pronto lo fuera también de guerra. Signado por la muerte que se tiempla en su cuerda, el arco en manos del guerrero sabio se volvió instrumento de meditación desde el cual se forjó una disciplina. Devenida deporte olímpico, esta práctica tiene su lado deportivo y su lado de arte marcial: lo saben los integrantes del Club de Tiro con Arco de la Concentración Deportiva de Pichincha, en Quito. Uno de los antecedentes históricos del arco fue el “atlatl”, o propulsor de flechas. Luego vino el arco. A pesar de ya no ser tan útil para la caza y de estar casi olvidado en cuestiones bélicas (aunque hasta los misiles transcontinentales son flechas con sofisticados mecanismos de propulsión y dirección), hay personas practican el tiro con fines lúdicos, prácticos, deportivos y de meditación.

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De ocho a sesenta años El 19 y 20 de mayo se realizó una competencia provincial entre los integrantes del club de Tiro con Arco de Pichincha. Más de treinta competidores, bajo la llovizna o el sol capitalino, compartieron momentos de camaradería y competencia de calidad. Entre los participantes hay desde niños de ocho años hasta másters de sesenta y seis. Todos se alinean frente a las dianas ubicadas, según la categoría, a 70, 50, 30 ó 18 metros. Con el pitazo de los jueces, el silencio invade la línea de tiro, las flechas proyectadas por arcos compuestos o recurvos surcan los aires y buscan el centro. Es un deporte mucho más complicado de lo que pareciera, la precisión es milimétrica y niños y adultos concentran su atención para lograr la mejor puntuación. Son doce rondas de seis flechas las disparadas cada día. Entre ronda y ronda, un descanso parcial a la tensión, pero no a la atención, por la necesaria pausa para recoger las flechas y marcar la puntuación. Y aunque es divertido, tienes muchas reglas: en el campo de tiro no se puede correr, en la línea de tiro no se debe hablar, el arco no

Foto pág. anterior: El Arquero Diego Crespo mantiene tensa la cuerda antes de disparar la flecha. 1. Línea

de tiro en plena competencia. El equipo de tiro de Pichincha tiene integrantes entre los 8 y los 66 años de edad.

2. Adolfo Holguín, uno de los pioneros del arco profesional en Pichincha. Observa por un telescopio las dianas a 70 m. 3. Diego Crespo

y Daniela Paz, verifican el puntaje obtenido por ellos y sus compañeros. Daniela obtuvo una medalla en México

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debe ser cargado fuera de la línea de tiro, hay un tiempo prudencial para hacer el disparo en cada ronda de flechas… Los arcos son personajes con vida propia. Son personales y personalizados, no se puede disparar con cualquier arco. Cada arquero tiene un libraje de presión, cada libraje requiere cuerdas y flechas específicas. De ese modo, cada arquero hace de su arco una extensión de su cuerpo: entran en juego la mente, la técnica, la tecnología, la experiencia, los músculos y la visión. En palabras de uno de los competidores, “es un deporte maravilloso”. Que, por cierto, se practica en La Vicentina no más...

Dominio pichinchano Este año el equipo ecuatoriano de este deporte se completó con tres representantes de Pichincha. El mes de febrero, en Guayaquil, en el Selectivo Nacional los quiteños José Álvarez (arco recurvo), Diego Crespo y Daniela Paz (arco compuesto) lograron tres de los seis cupos para el Gran Prix Continental de Monterrey (México). Álvarez fue el mejor de los deportistas en esta contienda, en la que participaron representantes de cuatro provincias del Ecuador. En muchas pinturas rupestres podemos ver escenas en las que los hombres acosan y cazan animales con arco y flechas en mano. En un pantano de Dinamarca se halló un arco de unos 155 centímetros que data de 9 000 años antes de nuestra era y quizá en nuestro Ilaló (11 000 a.C.) se hacían lascas de obsidiana para flechas, aparte de las puntas de lanza. Las flechas requieren de un arco. Los de acá se habrán hecho, presumiblemente, con algarrobo, pumamaqui (la madera de los cedazos de Guangopolo), cholán, quijuar y chonta. En Malchinguí los hacen de chaguarquero o caña guadúa. Los que emplea

José Álvarez son una versión moderna de esa maravilla. Su arco recurvo, y los otros que se usan profesionalmente, son arcos grandes, bellos; con estabilizadores, miras: todo un portento de la tecnología deportiva. Los miembros de éste club practican el tiro con arco de lunes a viernes en la Concentración Deportiva.

Un arco para meditar Por lo que la historia nos dice, la tradición arquera inglesa hizo famoso su “longbow” (arco largo), que llega a medir hasta 2 metros de largo, es angosto y sumamente potente al disparar. En América en cambio tenemos el “flatbow” (arco plano) puede tener las mismas dimensiones y potencia que el anterior pero en su ancho puede llegar a sobrepasar los cinco centímetros. Otra tradición, la japonesa vincula al arco con prácticas de meditación. En el arte marcial llamado aikido se utiliza un arco construido con bambú, llamado ‘Yumi’. Los artesanos japoneses demoran varios meses en la construcción de estos arcos recurvos asimétricos (la curva superior es más larga que la inferior), pues para poder darle la forma recurva es necesario exponer el bambú a diferentes grados de temperatura y de humedad. Este arco muy largo y asimétrico se emplea en la práctica de arquería llamada Kyudo y se lo utiliza como parte de técnicas de meditación que alcanzan un estado profundo de relajación. Dicen, los que lo practican, que lo asimétrico del arco representa el universo, la cuerda es la que representa la voluntad, la flecha es el espíritu y el blanco no es más que un pretexto para que el arquero logre armonizar universo, espíritu y voluntad. Estos arcos también hay quien los construye o importa en Quito…

Arqueros Seguramente los personajes más conocidos y recordados por sus hazañas llevadas a cabo con arco y flechas en mano son Robin Hood, el célebre ladrón y jefe de un simpático grupo de ladrones según el cine actual, y Guillermo Tell, aquel al que un malvado mayoral obligara a disparar una flecha a una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo (hay otras versiones). Otro arquero famoso aparece en uno de los más antiguos libros épicos de la humanidad, el Ramayana donde Rama, con su arco y sus flechas, y con la asistencia de su General Hanuman, y su hermano menor Lakshmana triunfan sobre el raptor Ravana. Otro personaje clásico de la arquería es el enamoradizo Paris, príncipe de Troya, que con un flechazo en el talón neutralizó al invencible Aquiles en la Odisea del inmortal Homero.

Nuevos récords Esta práctica deportiva tiene representantes que le dedican su tiempo y para los cuales es una pasión. Las horas de paciencia rinden sus frutos, y en las competencias locales, José Álvarez impuso cuatro nuevos récords: logró en 70 metros 285 puntos; en 60 metros, 311; en 50 metros, 316 y en 30 metros, 333. En total de 1 245 puntos. El equipo nacional, además de la presencia pichinchana, se completa con Fabricio Calderón (Guayas) y Alison González y Juan Ermida (Azuay). Este grupo está bajo la dirección técnica de Ernesto Lino.

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Diversidades

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La Colmena y sus esfuerzos comunitarios Texto: Gabriela Balarezo • Fotos: Martín Jaramillo S. gabriela.balarezor@gmail.com

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asadas las nueve de la mañana, lucen desiertas las calles de La Libertad y La Colmena, ese sector del Centro de Quito que se cuelga de las faldas del Pichincha. Algunos perros vagabundean en pequeñas manadas o descansan en recovecos y esquinas. No muchas personas transitan por las veredas y pocos autos hacen sonar el acelerador. Al avanzar por la General Paya, una de las calles principales y tradicionales del sector, se observan conjuntos habitacionales pintados en gastados colores pastel, interrumpidos por locales comerciales. Las mayoría son tiendas de víveres. Las casas ascienden, adosadas, a cada lado de las calles adoquinadas, sobre terrenos de topografía irregular, según se percibe a simple vista. Predominan las casas tienen el bloque sin pintar en las fachadas laterales. Quedan muy pocas casas originales del sector, viejas casas de adobe y teja, de una planta. Muchas de las viviendas lucen descuidadas: la pintura de las paredes se ha corrido o está “adornada” con grafittis, hierba mala crece en las aceras y los vidrios de las ventanas se ven trizados. Se estima, según dirigentes barriales, que algo menos de la mitad de las residencias edificadas en los diferentes barrios que conforman el sector La LibertadLa Colmena, están deshabitadas. El estigma que ha identificado a la zona en los últimos años ha valido más que cualquier herencia. Ciertos habitantes, en especial los más jóvenes, parten hacia otros sectores dejando sus propiedades “a la buena de Dios”. Esta circunstancia es uno de los tantos efectos secundarios de un problema mayor que agobia a La Colmena: la apatía. La persistencia de esta actitud, entre los habitantes y también por parte de las instituciones gubernamentales, actúa como detonador de una serie de factores que impiden al barrio deshacerse de la imagen negativa. La identificación de este elemento en la vida cotidiana del sector fue precisamente el resultado de un diagnóstico comunitario, referente a inseguridad, realizado por la Policía (el coronel Nilo García) con aporte del Cenproas. El Cenproas (Centro de Progreso Acción Solidaria) es una organización comunitaria conformada por habitantes del sector La Libertad-La Colmena, toDoña Charito es una de las vecinas más conocidas por todos en el barrio. Ha vivido en La Colmena durante toda su vida.

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Rodrigo Quintana, Germán Guayasamín y Sara Chicaiza, dirigentes barriales que trabajan en el sector del Centro Histórico.

talmente involucrada en promover acciones en favor de mejoras reales (entiéndase tangibles) en el barrio. Rodrigo Quintana, quien preside este comité y ha vivido en La Colmena por 50 años, observa a diario los problemas originadores de inseguridad, que han deteriorado la imagen del sector. Es consciente de que sus necesidades tienen que ver con varios temas, sabe que son asuntos “bien complejos”, pero ante ello tiene la mejor actitud: “siempre estamos actuando de manera propositiva”. Sara Chicaiza, Pablo Andrade, Germán Guayasamín, Rosario Cedeño y Edgar Ruales forman también parte de la directiva del Cenproas y comparten la opinión de su vecino Quintana. Su organización barrial (que no es la única que opera en la zona) trabaja en el fortalecimiento y mejora de tres ejes prioritarios: participación ciudadana, inseguridad e insalubridad. El funcionamiento de esta Asociación, como los ciudadanos que la conforman, funge como excepción al común denominador de apatía que reina en la zona. Los vecinos organizados, en lugar de quejarse de puertas para adentro, limitarse a velar por su “metro cuadrado” o abandonar su barrio, dan batalla al estigma que los aqueja, con ideas que puedan ser transformadas en obras de desarrollo. El primer paso siempre será tomar conciencia de la realidad que nos rodea, por más dura que sea o plagada de conflictos que esté. Entre las calles Huacavilca y

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Caras se ve pasar un sujeto con ropa sucia y aspecto descuidado. Tiene la mirada perdida, el cabello andrajoso y camina hacia la calle principal (Bahía de Caráquez). Una señora avanza en sentido contrario y al percatarse de la presencia del malencarado acelera el paso. “Ése mismo es el que roba en esta esquina” dice Sara Chicaiza, que observa la situación a cierta distancia. “A nosotros en La Colmena nos han estigmatizado más por el peligro”. Sara no se queda de brazos cruzados ante la perspectiva lamentable de que eso no puede cambiar. Se ha preparado y capacitado ampliamente en temas de seguridad, ordenanzas y participación ciudadana. De hecho, fue invitada por el Municipio para formar parte del Consejo de Seguridad y es veedora del Comité Anticorrupción para la Zona Centro. Lo que ella desea es aplicar todo lo aprendido en obras prácticas para el sector, a partir de un plan piloto que nazca de un esfuerzo colaborativo y participativo de los habitantes. Además de Sara hay también otras vecinas que tienen una presencia importante en el sector. Tal es el caso de Rosario Cedeño, que vive en una casa de adobe típica del barrio antiguo, que tiene más de 100 años de historia. Doña Charito (como todos la conocen) no sólo se preocupa de su familia, sus perros y sus plantas, sino también de sus vecinos y de todos aquellos que trabajan por mejorar su barrio.


La Libertad-La Colmena • Ubicación: Sector sur occidente de la ciudad. Pertenece a la Administración Zonal Centro (Manuela Sáenz). • Barrios: La Colmena Alta, Centro y Baja; Santa Lucía Alta, Media y Baja; Nueva Aurora, Los Dos Puentes, San Diego Alto, Medio y Bajo, La Bermeo, San José de La Libertad. • Población: 19 000 hab. aproximadamente (49% hombres, 51% mujeres). • Economía: familias con situaciones económicas estables, medianas y limitadas. • Principales Instituciones: Escuela Daniel Enrique Proaño, Escuela Río Amazonas, Colegio Tnte. Hugo Ortiz, Secap, Children’s Intenational, Cofradía Santa Mariana de Jesús. • Transporte: Dos líneas de buses (Libertad-Bellavista y Batán- La Colmena). Dos cooperativas de taxis, controles en Santa Lucía y en los Dos Puentes. • Comercios: Tiendas, despensas, bodegas, micro mercados. No existen salones de diversión, ni cantinas, ni clubes nocturnos. Las antiguas casas de adobe son testigos callados que esperan por el regreso de los buenos tiempos

Con mucho cariño saluda a los recolectores de basura que desde la parte posterior del camión ondean sus manos. Cuando puede, les brinda “alguito de comer”. Asimismo anima a sus vecinos más cercanos a mantener limpias las calles, siempre con una sonrisa. En consecuencia es claro que el panorama apático que se vislumbra en La Colmena no es una situación que incluya a todos, y según lo que Sara explica, esa actitud pudiera ser una marca generacional: “aquí la solidaridad existe, pero somos pocos. Así nos criaron nuestros padres, a ser solidarios, a compartir lo que se tiene. Pero lastimosamente a la generación nueva no le va ni le viene: no les interesa nada”. Por otro lado, a pesar de que el barrio cuenta con calles principales y aledañas pavimentadas o adoquinadas, y también con los servicios básicos completos (agua potable, electricidad y teléfono), contraría a un porcentaje de sus habitantes la evidente insalubridad urbana. Algunas veredas están minadas de desechos de perros callejeros y en muchas otras está regada basura de todo tipo. Los esfuerzos de vecinos, asociaciones y de los empleados municipales de limpieza, ciertamente no son suficientes cuando no existe una cultura de higiene entre los ciudadanos del sector. Al respecto, Rodrigo Quintana afirma que en una primera instancia se planea retomar las mingas y hacerlas más continuas, aunque por el momento no exista mucha apertura del Municipio. Quintana es totalmen-

te consciente del arduo trabajo que debe hacerse en el sector. Sin embargo se siente orgulloso de formar parte del que reconoce y menciona como “un barrio emblemático, histórico, libertario. Somos terminantes, somos firmes, somos críticos constructivos y, de manera particular, bien voluntariosos”. Adicionalmente resalta que “es uno de los barrios en el que más personas han aportado a los Consejos de Seguridad, de Cultura, entre otros, sirviendo de ejemplo para otras Administraciones”. En suma, el punto es desplazar la imagen “amarga” de este barrio quiteño, aumentando de tal manera el estigma que ya existe, sino evidenciar el arduo trabajo que habitantes comprometidos realizan a diario a pesar de un sinnúmero de adversidades. Las debilidades y amenazas entonces serán transformadas en fortalezas, las sombras que tapan al sol así desaparecen de a poco. Desde lo más alto de la calle O’Leary, a través de un mirador improvisado, se observa en un primer plano casitas multicolores pegadas unas con otras, solo separadas en algunos tramos por escalinatas de piedra. Al fondo se extiende parte del Sur de Quito, en donde predominan los silos de la Cervecería Nacional y una vista lateral del Panecillo. Es una vista hermosa: hay que recuperar el sector, para que este paisaje esté a mano de quien quiera darse una vuelta por las calles, ojalá tranquilas, de La Colmena...

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Central

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Adolescentes nuestros de cada día Texto: Ángela Meléndez / Alfonso Espinosa Andrade • Fotos: Martín Jaramillo S. angelamelendezs@gmail.com

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H

ace muy poco, por una clase en su primer semestre de universidad, Verónica descubrió el Centro de Quito. En su niñez había ido quizá una o dos veces a pasear con la familia, pero nada más. La profesora les dijo que su primer trabajo sería recorrer el Centro, escoger una calle y contar su historia de una forma interactiva a sus compañeros. “Fui con miedo, no te voy a mentir, miedo de que me roben, de perderme… No tenía idea de cómo llegar siquiera”. “¿En serio dices?”, le repregunto, y ella contesta: “De ley, hasta ese día para mí la ciudad llegaba a la Colón”. La anécdota de esta joven de 19 años parecería irreal para algunas generaciones. Es que, claro, ¿qué persona que vive en Quito no conoce el Centro? Si ahí está el Palacio de Gobierno, la Plaza Grande, la Guaragua... Pero esta es la realidad: “full” gente no lo conoce, especialmente entre los de la sub-20, los más jóvenes (aunque la tendencia puede estar cambiando, según un reportaje de la página XX). Seguramente un quiteño de cepa se indignará ante la respuesta de que la ciudad se termina en La Circasiana, pero la verdad es que los adolescentes, hoy y siempre, construyen “otras ciudades” en la medida de sus experiencias, necesidades, grupos sociales, gustos musicales y hasta preferencias a la hora de comer.

La ciudad que construyen Sebastián López, de 16 años, cree que eso está bien porque “nadie te puede dar viviendo nada y uno mismo se construye los espacios”. Él, por ejemplo, es un conocedor desde El Condado para allá, o sea tipo norte-norte de la ciudad. Sus espacios favoritos son: los cines y el patio de comidas de El Condado Shopping y la cancha de fútbol de Carapungo. “Creo que a los jóvenes de hoy nos gusta pasar más tiempo con los panas y el Blackberry”, sostiene entre risas, pero cree que si hay algo que no pasa ni pasará de moda es el deporte. “Eso sí, los martes y jueves se respetan para jugar fútbol”. La vida de Sebastián se desenvuelve en ese sector y solo se traslada un poco hacia el sur cuando va a salir de fiesta con sus amigos y llega hasta la Foch, “pero es turro porque el taxi me sale full caro”. Esa zona de la ciudad es como un punto neutral, donde se juntan los guambras del norte, el centro y el sur. Incluso cuando salen de los colegios, especialmente los viernes, se encuentran allí, ataviados con sus uniformes y mochilas, en las que guardan los sacos colegiales y los cambian por otros, mientras que las chicas, por su cuenta, se suben un poquito la falda. Anahí (15) cree que hay una razón por la que “la zona” es el punto de en-

La pubertad o adolescencia inicial es la primera fase, comienza normalmente a los 10 años en las niñas y a los 11 en los niños y llega hasta los 14-15 años. La adolescencia media y tardía se extiende, hasta los 19 años. A la adolescencia le sigue la juventud plena, desde los 20 años hasta los 24 años.

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cuentro: “Es que no hay dónde más, o sea los centros comerciales, los cines y ya”.

Nuevas cartografías El sociólogo argentino Marcelo Urresti, en Adolescentes, consumos culturales y usos de la ciudad, analiza que los adolescentes descubren las ciudades “a medida que se van descubriendo a sí mismos”, es decir, “se buscan y se desencuentran en la ciudad, escapan de los ámbitos habituales de sus familias y, en ese camino, son fielmente seguidos por sus pares y amigos”. No es que la familia se haya vuelto inexistente, sino que en ese momento de su vida no es tan importante como sus pares, sus yuntas, sus panas, o como los llamen. De sus amigos el adolescente obtiene reconocimiento y con ellos emprende el viaje para conocer y construir una ciudad a su medida. Urresti lo explica así: “Los shopping centers –que reemplazan a aquellas antiguas calles del centro– en los que se va a caminar, mirar y comer alguna porción de fast food en los patios de comida, conforman para los adolescentes una nueva cartografía”. Para las chicas su mejor plan consiste en salir a vitrinear, probarse y comprar ropa, zapatos, bisutería y luego hablar eternidades sobre aquel muchacho al que aman (a ratos) u odian (otros ratos), después se encuentran con estos mismos chicos y van de la mano al cine o a comer alguna algo rápido.

Sobreproteción: la cultura del miedo María Laura cumple la rutina con frecuencia junto a sus compañeras del colegio, siempre y cuando haya terminado sus tareas y sus papás le den permiso para salir. Ella, por ejemplo, se siente súper protegida por ellos, a veces demasiado. “Es como que si no qui-


Jóvenes disfrutando de una tarde de cine en El Recreo, al sur de Quito. El entretenimiento y la diversión están cruzados por el consumo.

sieran que conozca a nadie para que no me pase nada y a donde sea que voy me van a recoger”. Y es que esa es otra característica de nuestros nuevos jóvenes: la protección total. Desde que los celulares se volvieron objetos cotidianos, son virtualmente un control remoto de los taitas, obsesionados con la seguridad después de una sobredosis de reportajes escandalosos de los grandes medios masivos. Llamar a controlar por dónde andan los chicos se ha vuelto una rutina que hace a los padres sentirse más responsables, y a los hijos, más controlados. Por supuesto, el tema de la seguridad les afecta, pues sin duda están expuestos a los asasltos y al maltrato en la ciudad, que no es una fiera amable. Pero el sobrecontrol de parte de papás y mamás es una constante.

Es como si toda la vida se postergara un poco. Los adolescentes son más guaguas que antes, cuando a los 15 ya se gastaba suela por la ciudad, invisible e impune, inubicable. Ahora saben dónde estás y qué estás haciendo todo el tiempo, y pueden verificar que sea cierto llamándote a cada rato. Hay padres que buscan y colegios que ofrecen el servicio de seguimiento por vídeo a los chicos: instalan webcams en las aulas y espacios de los colegios y los papás pueden chequear a toda hora lo que pasa, como guardias de seguridad. Una práctica de falso secuestro estuvo de moda en la ciudad. A la entrada de los cines, delincuentes disfrazados de encuestadores obtenían de muchachos desprevenidos el número celular de papá o mamá, o el de casa. Luego, esperaban a que los chicos entraran al cine, contaban 10 o 15

minutos y llamaban, diciendo que tenían al hijo o la hija capturado y que depositen equis cantidad en tal cuenta. Dos hora después, muchos padres desesperados por fin recibían respuesta a las llamadas al celular que, claro, estaba apagado para disfrutar de la película...

Que estudie nomás todo lo que pueda Si bien depende de las condiciones económicas y de las facilidades familiares, el joven estándar actual es el chico o chica a quien después de terminar la secundaria sus padres le pagarán la universidad. Si es posible vivirá con ellos hasta un poco antes de los 30, considerando que la edad para casarse en el Ecuador, según el INEC, oscila ya entre los 26 y 28 años (con tendencia a la alza) en el caso de los hombres; no como antes, cuando terminar el colegio bastaba para

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estar preparado para convertirse en jefe de hogar o madre de familia. Ahora las aspiraciones –tanto paternales como las propias– son distintas. Los adolescentes de hoy están claros en que antes del matrimonio quieren alcanzar logros profesionales, disfrutar plenamente su soltería y conseguir grandes cosas en su década de veinteañeros. “Sí quiero casarme, pero no antes de los 30”, dice María Laura, quien ahora tiene apenas 15.

Expuestos a los medios En una excelente exposción sobre cómo debieran cambiar los Paradigmas de la educación, sir Ken Robinson, un experto en los procesos de pensamiento, anota un elemento definidor de las nuevas generaciones: la abundancia de información que les es ofrecida. (El video se puede revisar en YouTube).

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burbuja de inmediatez de la cual les cuesta salir”.

Conciencia y política Elena tuvo su primer hijo a los 16 años. Hoy tiene 24 años y ayuda a jóvenes mujeres que quieren interrumpir embarazos no deseados. “Es un derecho de nosotras a decidir sobre nuestro cuerpo”. Este tipo de experiencias extremas son, con frecuencia, las que rompen la burbuja que describía el profesor Granja. Aunque no sean tan traumáticas, las tomas de conciencia son muy intensas durante la adolescencia. Pablo Lagla, estudiante de 17 años, dice que quiere ser sacerdote. La fe católica de sus abuelos (sus padres son cristianos) le atrajo desde niño y está convencido de que ese será su camino.

Este no es un fenómeno nuevo. Ya Mafalda había conseguido que su madre la deje salir al parque a punta de repetirle comerciales de la tele. Pero la intensidad que ha cobrado gracias a la omnipresencia de las computadoras y la Internet es inusitada, e inédita en la historia de la humanidad.

Carlos (nombre falso, 15 años recién cumplidos) es militante de un movimiento estudiantil. Sale a pintar paredes con consignas revolucionarias y lee como un poseso temas de historia del Ecuador. Su conciencia es que hay que construir la historia piedra a piedra cada día. Es un convencido de las ideas de izquierda más radicales, tanto que esa es su crítica al presidente Correa, del que esperaría cambios más radicales.

Signos de esto se pueden ver en el lenguaje cotidiano. Saquemos un botón de muestra. El gentil apretón de manos mirándose a los ojos y con una sonrisa, quizá con la otra mano sobre el hombro del amigo al que se saluda, ha cedido ante otro gesto: un rozarse de los dedos y un chocar de puños mexicanísimo, cinematográfico, importado.

Alicia es tímida y callada en el día a día. En el bus, aislada en su MP3, llama la atención con su figura. Bailarina, sueña con el ballet clásico, aunque sabe que casi seguro deberá salir del país para formarse y, quizá, para danzar en alguna de las grandes compañías intermacionales. Ensaya todos los días, con un rigor que pareciera ajeno a sus 16 años.

Por otra parte hay cierta apatía ante el conocimiento: en la medida en que parece estar del todo a mano, nos explica Marco Granja, profesor de secundaria, los chicos hacen cada vez menos esfuerzo por obtener conocimientos. Según Granja, “están metido es una

El amor más intenso del mundo Ya se acaba, y no hemos dicho nada sobre los adolescentes y el enamoramiento. Ese es el gran signo de esos años: el cuerpo que se llena de hormonas, de pelos y de curvas; el cuerpo que empie-

za a latir de otro modo cuando el amiguito de toda la vida nos acomoda el pelo sobre la oreja... Es el momento de configuración del pudor, de diseño de los sistemas de stop, de activación de las alarmas. ¿Hasta dónde llevo el beso, la caricia? ¿Qué es legítimo hacer en función de seducir? ¿Cómo diferenciar, si es que hay que diferenciarlos, amor y deseo? Estas graves cuestiones, que tienen a más de un adulto desconcertado y atribulado, se plantean en la adolescencia. Y, con todo lo torpes que son esos primeros escarceos amorosos, son quizá los más intensos de la vida. Nunca se ama como a los 16, cuando uno de verdad siente que se va a morir de amor. Romeo y Julieta tenían que ser guambritos: dos adultos, grandes, maduros y hechos, son incapaces de amarse así.

Crecer es una característica destacada de la pubertad, el brote o estirón de la pubertad es una de las características fundamentales de la adolescencia. Tiene una duración de 3 a 4 años, con un promedio de 24 a 36 meses. Por eso las hambres y el sueño. Este pico de crecimiento está caracterizado por un rápido crecimiento del esqueleto, llamado punto de velocidad máxima(PVM), que se manifiesta por un aumento rápido de la talla o crecimiento lineal, de aproximadamente 8 cm en la mujer y de unos 10 cm en el varón.

La adolescencia es una edad de gran actividad deportiva: cuerpo sano en mente sana.


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Una mirada juvenil a otra

generación Texto: Verónica Suárez • Fotos: Fun. Patronato mvsg23@gmail.com

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lgún profesor, en la U, nos contó la anécdota de un joven artesano de La Mariscal que usaba como modelo para sus artes y pulseras los diseños precolombinos de Cotocollao. Esa carga de memoria, afirmaba el adolescente, le daba más sentido a su trabajo. La tesis de que abrevar en la memoria nos nutre se verifica en toda la ciudad. Los Centros de Desarrollo Comunitario, en las parroquias, organizan talleres sobre memoria local: quienes más participan son pelados y mayorcitos. Estas reuniones intergeneracionales han dado lugar a procesos tan significativos como una gran exposición en el Museo de la Ciudad el año pasado o un concurso de fotografía en este 2012. El certamen fotográfico propuso a los jóvenes mirar a los adultos mayores. Se buscaba, dicho formalmente, “el desarrollo constante de una relación positiva entre las generaciones familiares como una base sustancial para la integración de la sociedad”. Tras la iniciativa estuvieron las fundaciones Reina de Quito y Patronato San José, así como la Secretaría de Inclusión Social del Municipio. La exposición de las fotos ganadoras se dio en el marco de la II Feria 60 y Piquito, efectuada del 10 al 13 de mayo en el Centro de Exposiciones Quito. Planos, encuadres, texturas; contrastes entre blancos y negros; colores y simbolismos fueron reflejados en las imágenes de once jóvenes finalistas. Las fotos hablan de la convivencia entre personas de distintas edades, rescatan la vitalidad en la vejez, muestran la transmisión de conocimientos y la herencia de costumbres. “Nunca es tarde para sentirse guapa, fresca y joven” es el lema del retrato “Forever Young” -por siempre joven-, de David Guzmán (20 años), merecedor del primer lugar. La imagen enfoca el rostro de una adulta mayor con un paraguas floreado y colorido en el fondo. Más allá del logro técnico de un buen encuadre, la foto muestra una mirada respetuosa de David hacia la belleza de la tercera edad. También habla, la imagen, de cómo alguien “viejo” puede ser muy ‘cool’, jugar con la moda y mantener una actitud activa y provocativa. Forever Young, David Guzmán. Primer lugar

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Dios te Salve MarĂ­a, Natasha Von Lippke. Segundo lugar


“El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones. Es de ordinario mucho más agradable y más esperanzador el ser un joven de setenta años, que un viejo de cuarenta”. Oliver Wendell Holmes (médico,escritor y poeta estadounidense del siglo XIX). Bi-cicletas, Nicolás Bahamonde. Tercer lugar

“Solo cuando me jubilé volví a tener tiempo como en el colegio” confesaba una abuelita viendo la imagen en el Centro de Exposiciones. Se calcula que más de 15 000 personas visitaron la Feria, que visibiliza el trabajo cotidiano que se realiza en el Distrito con las personas mayores de 60 años. “Dios te Salve María”, de Natasha Von Lippke (22, tiene que ser nieta de la gran actriz del radioteatro), quedó en segundo lugar. Su foto nació en una reunión familiar, cuando “la Cami”, su hija pequeña, se sentó a rezar junto a la abuelita para pedir por la salud de sus seres queridos y por las almas que ya no están. La imagen de las cuatro manos que sostienen dos rosarios refleja un Quito cuyas tradiciones religiosas se legan de generación en generación. Meses atrás, Nicolás Bahamonde (22), autor de la fotografía “Bi-cicletas”, que obtuvo el tercer puesto, caminaba por las calles de París cuando se topó con hecho que llamó su atención totalmente. El cielo tenía un color intenso, y sobre el suelo empedrado, reposaban solitarias dos bicicletas, una evidentemente de niño y otra de adulto.

Nicolás capturó esa imagen reflexionando sobre los obstáculos que se tienen que pasar para llegar a montar una “bici grande”. “La edad no es un impedimento para ir a donde queramos, siempre y cuando exista la predisposición de llegar”. Al compás de una guitarreada infantil, Alexandra Cabanilla (23), retrató “Toque mijito”, con la inocencia de un niño y la sabiduría de una mujer mayor que deambulaban por el Centro Histórico. El pequeño con una guitarra de madera adecuada para sus tres añitos, mientras la señora lo aconseja seria, para que entone un par de notas. Esta fotografía fue elegida como la más gustada por el público. Thalia Bueno, Señorita Confraternidad, nos contó que en la Feria y especialmente en el Concurso se dio oportunidad a los jóvenes para que demuestren su talento, creatividad, imaginación y originalidad. Con la colaboración de los auspiciantes (Tena, Mediagua Comunicaciones, Teleamazonas, Pacificard) los tres primeros lugares recibieron un diploma de reconocimiento y un cuadro de honor, y se entregó un i-Pad al ganador, cortesía de Pacificard.

INTERGENERACIONALIDAD • El término nace de la idea de trabajar y fomentar “una sociedad para todas las edades”, según lo propuso la Organización de las Naciones Unidas (ONU). • La socióloga Fernanda Calero explica que el concepto busca posibilidades que incluyan a los adultos mayores y a los niños como ciudadanos que participen activamente dentro de la sociedad, en diferentes áreas. • También toma como referencia el concepto de “ayuda mutua” desarrollado por el anarquista y naturalista ruso Piotr Kropotkin, que opone a la idea de una “lucha por la supervivencia” la de la cooperación, el trabajo en equipo y la reciprocidad como mecanismos anti discriminatorios, que benefician tanto a individuos como a grupos. 25


26 kikotoons@hotmail.com

Texto: Lucrecia Martín • Ilustración: Kiko Rodríguez

encadenados

Conectados, pero no Central


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Nativos digitales Cuando llega mamá, los pulgares de David recorren con precisión de sabio los más de ocho botones del control del Playstation. A la vez, se “caga de risa” por el celular hablando con su mejor amiga. Otras tardes, Verónica Andrade encuentra a su retoño adolescente posteando en el Facebook mientras se lleva un pedazo de pizza a la boca, o viendo la tele mientras chatea con la Gaby. Verónica es una más en el grupo de padres y madres desconcertados ante esta nueva especie de homo sapiens, la de los nativos digitales. Así llaman los especialistas a los jóvenes que nacieron con el gen de la conectividad y que, además, son dueños del don de la ubicuidad: pueden estar en todo lado, porque no necesitan un cuerpo para estar presentes. A Verónica aún le cuesta entender esta forma de vivir hiperconectado y haciendo varias actividades al mismo tiempo. “Mi hijo David tiene otra forma de relacionarse con el mundo y toca respetarle”. Ella, aunque tomara un curso intensivo para ponerse al día con las tecnologías, está segura de que reprobaría si su hijo la calificara. No tiene su edad ni su destreza,

y peor las ganas para enfrascarse horas frente a una computadora para chatear o postear en Facebook. Para David, el entorno digital es un distintivo, forma parte de su identidad. Jaime Castro, especialista en tecnologías digitales, explica que hoy las plataformas tecnológicas constituyen la forma principal de vincularse con otras personas. Y la cantidad de tiempo dedicado a navegar se dispara exponencialmente en las generaciones menores a 25 años.

Un puente hacia el presente Aunque cada vez hay más adultos que se conectan por medio de diferentes dispositivos, no todos están cómodos con las tecnologías. Ramiro Andrade, empleado público, abrió una cuenta en una red social solo para no sentirse prehistórico. Tampoco están cómodos los papás de Stefany y le han pedido que, al menos cuando se sientan a la mesa, no mensaje por su teléfono… Ramiro vio como, al crecer, su hijo Esteban retrasaba la hora de acostarse, para chatear. Lo vio amanecer, despertado por el celular. Ha aprendido que cuando deambula por la casa aislado no está enfermo, solo

Algunos gadgets imprescindibles Es difícil imaginar a los jóvenes sin los celulares, sin el iPad y distantes de las comunidades virtuales; todas forman parte de su identidad. Son elementos que forman parte de su indumentaria.

Computadora portátil Si hace pocos años este era un lujo de gerentes y ejecutivos, ahora seha vuelto una herramienta de comunicación cotidiana. Con el pretexto de las tareas escolares chicos y chicas obtienen este, su objeto del deseo: solo basta darle conexión a Internet para que se vuelva caja de música, enlace a los amigos o espacio de evasión total.

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Reproductor de música Cada quien diseña su banda sonora: dentro del reproductor musical, cada joven pone sus temas preferidos. La mayoría de los temas son descargados, o lo han copiado de las computadoras de sus amistades. La burbuja individual creada por los Walkman en los años 80 no se ha roto un solo día.

El teléfono inteligente No basta con que haga llamadas y envíe mensajes. No es suficiente que tome fotos y grabe video. Obvio que debe dejarte oír música, y necesitamos que se enlace con Face, deje ver el mail, permita bajar vídeos...


está oyendo música en su burbuja de MP3 descargados de Internet. Stefany, en cambio, ‘se pierde’ en el BB Messenger, un programa de mensajería instantánea que permite a los usuarios de teléfonos Blackberry comunicarse entre sí, sin un costo adicional a de su plan y sin gastar mensajes. Desde que se enteró de este servicio hace más de un año no puede prescindir de él. Lo utiliza todo el tiempo: en la calle, en la Universidad y por supuesto en casa, pero no a la hora del almuerzo. Al poco tiempo de “tener Face”, Ramiro se dio cuenta que mientras él y sus colegas adultos utilizaban las plataformas digitales como un instrumento, para sus hijos eran una extensión de su cuerpo: una idea que el teórico de la comunicación Marshal McLuhan (autor del concepto de la “aldea global”) predijo hace 50 años.

Fútbol en la sala El celular se convirtió en el mejor amigo de Stefany y, en ocasiones, también en su peor pesadilla, porque depende demasiado de este equipo. En un par de ocasiones ha perdido su celular y la sensación de estar incomunicada le genera angustia. A Santiago

López, de 19 años, le cuesta prescindir de su cel, pero llegada la hora, prefiere los videojuegos, mejor si son de fútbol; su favorito es el programa Pro Evolution Soccer o PES. Juega entre dos a tres horas al día y se justifica diciendo que cada vez que lo hace se desestresa (de sus graves preocupaciones a los 19, claro). ‘Metido’ en la consola, todo desaparece a su alrededor. Él no se considera aislado del mundo por dedicarse a esta actividad. “Este es un entretenimiento como cualquier otro y no me aleja de la vida real”. Paula Vernimmen, psiquiatra y especialista en adicciones tecnológicas, aclara que el uso de las diferentes herramientas no es necesariamente un problema. “Existen muchas señales para determinar si afectan su vida las largas horas de chat, de videojuegos, de Facebook, y una de ellas es el aislamiento social”. En ocasiones, los adictos digitales dejan de lado la convivencia familiar, los amigos, los estudios; presentan desórdenes en el sueño y los hábitos alimenticios (comen a deshoras y frente a la pantalla). Hay días en que Sabrina López necesita más al Facebook. “Si estoy un chance mal con mi novio, incluso antes de desayunar prendo la computadora para saber si me dejó algún mensaje”. Cuando está en la ‘U’ sigue posteando, a través del celular, con la cabeza gacha y en silencio. Tecla con una rapidez tal, que resulta casi imposible saber si está pulsando las teclas. No se siente encadenada a esta herramienta, porque “solo es un medio más para comunicarse”.

No hay de qué asustarse Un estudio de la Facultad de Investigación de Comunicación de Ámsterdam advierte que la aparición de nuevas herramientas de comunicación, como las redes sociales o las aplicaciones para comunicarse en tiempo real, por mencionar solo dos, ayudan a los adolescentes a desarrollar más las relaciones que ya tienen, y no a reemplazarlas. Los investigadores consideran que Internet brinda a los adolescentes un espacio que necesitan para abrirse y hablar de sus asuntos personales. Cada chico es un mundo y utiliza esta plataforma de manera diferente.

Consola de juegos Playstation, XBox, Wii o cualquiera de sus variantes permite a los gamers más adictos sentirse virtuosos guitarristas (en Guitar Hero) o superhéroes de mundos imaginarios (desde Mario hasta God of War o el fantástico Zelda). La calidad de los gráficos y el nivel de la programación han hecho de esta una industria del entretenimiento que mueve más que el cine.

También son conscientes de la preocupación que genera en padres y madres, sobre todo, en relación al tiempo y a los efectos que pueden provocar en el rendimiento académico, pero aseguran que conocen los límites. Para Álvaro Luzuriaga, especialista informático de la empresa Practisis, los jóvenes no corren riesgos al permanecer muchas horas conectados. Valora el que pueden intercambiar información de una manera única. “Solo hay que alarmarse cuando el joven interrumpa su actividad social y la vuelque 100 por ciento al ambiente virtual”. Fotos: internet

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Plaza Foch, corazón de la zona Una noche cualquiera en Quito. Juan camina con sus amigos por la zona rosa de la ciudad, la zona del movimiento, la farra, el plan y la diversión: la Plaza Foch. Pocas cuadras más abajo va Martín, caminando también. Sus miradas se cruzan y aunque no se conocen y se ven tan distintos, ambos tienen algo en común: son chicos de 17 años que buscan sacarle provecho a las horas nocturnas que les quedan por delante. Pero eso es todo. Ambos van a la Foch, pero con planes completamente distintos. La Plaza Foch, oficialmente nombrada como Plaza Quinde, es el lugar de reunión ideal para celebrar, compartir, bailar, comer y disfrutar. Es una pasarela

de contrastes, donde cada noche cientos de personas expresan quiénes son a través de lo que hacen. Es casi un laboratorio que permite visibilizar la variedad de consumos culturales de la ciudad. Como en un escenario de personajes insólitos, los jóvenes se llenan de atuendos, muestran sus preferencias y asumen posturas con las cuales se identifican. La Foch se convierte en un caleidoscopio que no para, en olas de diversas frecuencias chocando unas con otras, en pura y diversa vida.

Martini versus cerveza Juan camina en las veredas de piedra esquivando los postes de luz naranja, acompañado de dos amigos y tres amigas. Escogen un sitio de cocteles novedosos.

El caleidoscopio de los consumos culturales Texto: Aurelia Romero y Cordero • Fotos: Martín Jaramillo S. aure_belen@hotmail.com

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La ciudad es un enorme laboratorio donde día a día se aplican fórmulas y tratamientos basados en lo que socialmente se acepta y lo que no: qué películas ver, qué comer y dónde, qué usar y con qué, qué música oír y dónde bailar son algunas de las formas en las que se construye el consumo cultural.

Juan, viste jean, camisa, bufanda, chaqueta y zapatos negros. Como un dandy de los años 50, disfruta de un Martini. “Me gusta probar y disfrutar cosas que no encuentras en todas partes”. Martín, por su lado, “topa” con sus dos mejores amigos. Caminan rápido, formando un triángulo. Martin lleva una chompa de capucha negra, una camiseta de su banda de rock preferida (una de ellas), jean y zapatos convers. Avanzan sin reparar en los carteles iluminados, directo hacia uno de sus bares favoritos. Es uno de los pequeños, combo de bielas y rock. De vez en cuando suena salsa, bachata y reggaetón, pero no importa. Es solo un instante. “No me gusta ser parte del montón de gente que espera afuera de un bar o una discoteca, en su mejor pinta, para entrar, llenarse de alcohol y bailar como desatados. No es mi estilo”, explica Martín.

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Mientras espera por las cervezas, instalado en una mesa con los panas, completa su criterio: “Prefiero salir, oír buena música, conversar y caminar. Lugares como éste, donde lo que importa no es la apariencia, sitios que no se matan por acaparar más gente y más dinero. Me parecen más honestos dentro de todo”.

¿Dormidos o despiertos? Aquí, en esta Plaza, se hace palpable la variedad de consumos culturales y la construcción de identidad que estos consumos provocan. El cine, la vestimenta, la comida, la música y los libros son parte de esta dieta cultural. Juan es un cosmopolita. Martín es un inconforme. O quieren serlo. Sin embargo sus miradas se cruzaron en este espacio donde, gustos aparte, todos encuentran sitio para pasar las horas como mejor quieran.

El consumo cultural es definitivo al momento de construir nuestra identidad. “A mí me gusta el rock, no porque me haga la rebelde. Me gusta porque lo que transmiten las canciones de este género es una fuerza para luchar día a día por lo que uno quiere, me impulsa a conquistar lo que quiero para mi vida, a ser valiente”, explica Daniela Terneus (primer semestre de Medicina). Para Daniela, los conciertos son en bares, viendo de cerca a la banda. A veces en sitios más grandes, en los festivales. La música es un lugar para encontrarse. En tiempos de dominio del mercado, el consumo cultural masivo refleja una sola forma de ver el mundo, que viene dictada por las grandes industrias del arte y los medios audiovisuales. Los patrones de consumo cultural se importan y se reproducen a nivel local.


“A mí me encanta estar a la moda. Me gusta vestirme bien, verme bien, sentirme segura y atractiva. Me gusta saber qué es lo último en tendencia y usarlo, esa soy yo”, cuenta riendo Adriana Páez (Ingeniería Civil, primer año). Sus conciertos son el Coliseo, va con amigos, amigas, enamorados... Desde abajo, localidad buena, buscan celular en mano a los panas en las gradas. Se muestran, ven a los demás y son vistos. El concierto es un pretexto para mostrarse. Es la vida que fluye adormilada por la moda: incluso leer puede ponerse de moda, y entre los adolescentes hoy “da puntos” estar al día en las novelas seriadas de magos, vampiros y hombres lobos (al estilo Harry Potter o Crepúsculo).

Un asunto de soberanía

Qué consumes dice quién eres Según señala la psicóloga Daniela Torres, “todo lo que se consume, y la forma en que se escoge qué consumir y qué no, construye no solo el estilo de vida, sino la identidad de la persona”. Los gustos reflejan la manera que tiene cada uno de ver y comprender el mundo, y esta incidencia en los gustos a la vez fortalece la forma cómo se ve esta persona a sí misma y cómo se proyecta a los demás, según explica la psicóloga. Si bien en un principio el consumo cultural está influenciado por el marketing, la competencia industrial, la jerarquización de poder y la predominancia, este escenario ofrece la oportunidad de construir identidad en los jóvenes.

Los libros de Tolkien, Lewis y otros autores se imponen, impulsados por la megaindustria cultural gringa, sobre los de Santiago Páez, Abdón Ubidia o Jorge Dávila. El mercado dice reggaetón y la bachata muere en el olvido, como antes lo hicieron el vallenato, la salsa erótica... Desde una visión anti-colonialista, el hecho de que la mayoría de libros, películas, música y arte que consumimos sea extranjero es un problema. La red de control del Imperio, dicen, se teje con esos hilos. Si seguimos oyendo rock nos volveremos gringos del todo. Y si bien esto es cierto, se relativiza mucho en una generación para la cual todo queda cerca. Los adolescentes, enchufados al mundo, mezclan en su menú la música de Papá Roncón o La Grupa con pop japonés o baladas argentinas de reciente producción. Descubren a clásicos populares olvidados por los grandes medios, y se vuelven fans de bandas que murieron cuando ellos nacían, como Nirvana o incluso Joy Division. Y se encuentran, también,

con Borges y Cortázar, todos en el mismo patio de juegos de la Internet...

Las inmensas minorías... “Yo prefiero la comida thai, libanesa, tailandesa, y no es por darme de elegante. Simplemente creo que a través de la comida se puede comprender mucho sobre la forma de vida en otros lugares del mundo, sobre cómo es su gente”, explica Santiago Torres (último año de colegio). En el territorio de la cultura quiteña siempre hay movimientos que toman fuerza y crean espacios: propuestas de cine independiente, festivales, conciertos, nuevas propuestas de moda, fusiones musicales, nuevas formas de escribir y presentar libros, gastronomía... Todas estas corrientes y vetas de expresión forman un nuevo lugar, donde se visibiliza aquello que no marcan las grandes industrias, pero que sí existe dentro del colectivo de los jóvenes. “La gente piensa que disfrutar del cine es ir a ver las películas taquilleras. Yo creo que disfrutar del cine es ver lo que la mayoría no ve, encontrar joyas cinematográficas, películas que te hagan sentir cosas profundas. Para mí eso es lo importante, no quién actúa en ella o quién la dirige”, plantea José Castillo (primer año de Cine). La propia existencia de consumos culturales alternativos, que muestren nuevos contenidos y propuestas, son la manera para enriquecer la forma de vida, la visión cotidiana y la línea de pensamiento de los jóvenes. No se trata de una competencia, se trata de poner todas las cartas sobre la mesa y permitir que cada quién elija con cuáles jugar la partida de convertirse en seres sociales, libres de prototipos y dueños de sí mismos.

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Yo he sido

adolescente Texto: Daniela Scala • Ilustraciones: Diana Armas mapaudani@yahoo.it

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o he sido adolescente. Yo he soñado. Hoy mientras navego por los ojos de esta ciudad, puedo ver nuevos sueños reflejados en jóvenes sonrisas. Soy el arte que soñé, pero sigue siendo duro y no tanto por que sea difícil, si no porque me han convencido de que lo es. Hoy florecen talentos adolescentes y me pregunto si estos nuevos brotes son regados por el apoyo de sus familias y de su entorno, me pregunto si ellos lo hacen por la fuerza de sus deseos o si alguien tal vez los empuja a cumplir con el sueño frustrado de un padre. Les pregunté a ellos, con la mirada fija en su admirable empresa. Me sorprende la fuerza de estas nuevas generaciones, a pesar de la tormenta del nuevo tiempo…

La música, destino heredado Pamela Raza y Doménica Mier comparte aula en el Conservatorio Nacional de Música. Ambas tienen 13 años y estudian piano desde los seis. Ellas tienen una historia en común: sus madres soñaron con ser pianistas. Pamela cree que es divertido hacer música, aunque sueña con ser doctora veterinaria. De alguna manera su madre, que hoy es cantante, desea ver su sueño realizado en su risueña hija. La música es oficio que con frecuencia se hereda. En la Orquesta Filarmónica (ex-Sinfónica Juvenil) muchos jóvenes son hijos de músicos de bandas de pueblo. Y el las propias bandas parroquiales, como la de Zámbiza o en la de Amaguaña, a los más chicos se los ve siempre en las líneas de percusión, aprendiendo, primero, los patrones rítmicos. Doménica tiene una pasión por el jazz, pero se dedicará a la Odontología como su mamá. Desde la abuela han soñado con ser pianistas. Ninguna dedicará su vida a la música. Sin embargo creen que es algo vital. Para Dome “la música es una manera de expresar lo que sientes cuando no puedes hacerlo de otra manera”. Pame completa: “En todas partes hay música, en los pasos de la gente. en los sonidos del mundo, y con todo puedes crear un ritmo, es la más completa, de todas las artes”.

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“Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta” El cuento de cada día Pamela Ferro, tiene 18 años. En el colegio Letort es donde aprende sobre la Literatura. Cada día se cuenta una nueva historia, un nuevo cuento único que la inspira a seguir. La palabra escrita le ayuda a ver el pasado que queda marcado y a superar todo aquello que alguna vez la derrumbó. Sus padres se sienten orgullosos de que se sienta motivada a escribir, ya que ellos también lo hacen, pero Pamela siente que lamentablemente no podría dedicar todo su tiempo a la literatura, como quisiera. El campo de la escritura es reducido y aunque haya grandes escritores, en el Ecuador no hay oportunidades para poder vivir de la ella. Encuentra una gran inspiración en la decepción, en la realidad y en lo macabro, en la realidad cruel que vive el mundo cada día, y que ella escribe de una forma cruda. Analizando sus textos, entiendo que ella quiere que los lectores se impacten con la posibilidad de la existencia de una despiadada belleza en los finales que no son felices. El más grande deseo de Pamela es publicar su libro; guarda la esperanza de que cada día el mundo aprecie más a los escritores. Ella comenta que muchas personas piensan que la lectura es algo tedioso y aburrido, como dijo alguna vez un sabio: “donde hay un televisor encendido, hay una persona que no está leyendo”. Es la realidad, hoy la tecnología hace que la sociedad haga de menos a la literatura, sin darse cuenta que es una de las experiencias más hermosas para la imaginación.

Pintando con la compu David Kattan, tiene 19 años, estudia en el IAVEQ. Su carrera de Diseño Gráfico le sirve como complemento para sus conocimientos artísticos. Yo lo llamo el “pintor digital”. Sus padres han tenido a bien apoyarle, principalmente dándole apertura, no dirigiendo su forma de pensar, sino dejando que se desarrolle. No ha sentido represión alguna en este aspecto. (¡afortunado David!). “En un principio exploré el mundo artístico como una forma de desahogo, hoy es una responsabilidad conmigo, una responsabilidad que causa pla-

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Aristóteles Filósofo griego 384 - 322 AC cer. Hoy la sociedad te ametralla con información, todo marcha a una velocidad increíble, y uno al fin termina contaminado, corriendo al mismo ritmo”. Esa es su búsqueda: un lugar seguro, limpio y tranquilo para la conciencia. “El arte me permite desarrollar un área cerebral cuyo sentido es íntimo, una realidad que me doy el lujo de crear para sentir algo de paz, es mi espacio donde puedo hacer lo que quiera, donde puedo ser yo mismo, o dejar de serlo”. Por otra parte, el disñeo gráfico le permite mantener a su creatividad libre de presiones financieras. “No creo que sea ético darle prioridad en el sentido económico al arte. Si alguien desea comprar una obra mía en un millón de dólares, no me voy a negar, pero no es algo en lo que me detenga a pensar. El arte me ayuda a escapar de toda esa rapidez, es un santuario”.


Se necesitan artistas ¿Acaso no ilumina el alma admirar la belleza de un amanecer ? Al escuchar una música hermosa abandono mi tristeza, al bailar, oxigeno mi cuerpo. Gracias a la pintura tengo una idea clara de la casi total historia de nuestro mundo. ¡El teatro funciona mejor que seis meses de terapia con el psicólogo! ¿Y que sería de nosotros sin el arte que una madre pone en cada detalle que hace con amor? El arte es vital. Con frecuencia, su posesión sobre los espíritus empieza en la adolescencia, ese periodo de altístima intensidad que nos marca para la vida. Se necesitan artistas para sanar a este mundo. Hay adolescentes que están a punto de abandonar su valioso talento para unirse a las filas del borreguismo frustrado, solo porqué los adultos se dejaron avasallar por el miedo que el sistema nos inyecta a diario, desconfiando de la abundancia de la vida.

Si logramos abandonarnos con alegría, podremos recordar que simplemente se trataba de vivir, como dice Facundo Cabral. Podremos abrir los oídos del corazón y oír cuando Mercedes Sosa nos recuerda con su voz eterna que la vida misma es como un canto, que si se calla el cantor se quedan solo los que luchan a diario. Imagine como sería si todos los cirujanos desarrollaran la perfección del pulso de Miguelangel, mientras realizan una operación a corazón abierto a un bebé, o un trasplante de médula a un anciano. Como serían las ciudades si los ingenieros fueran tan creativos y precisos como Leonardo da Vinci, que imitaba sabiamente las formas de la naturaleza. Si los banqueros tuvieran la sensibilidad de Shakespeare al escribir: “Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza”.

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La apretada agenda de los

“vecinitos” de Quito

Texto: Alexandra Benalcázar • Foto: Fundación Museos aleja_villacis@hotmail.com

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uando yo era niña vivía en una casa grande, de esas típicas coloniales que hay en el Centro Histórico. Las únicas opciones de juego eran con los niños de los inquilinos o los de mi escuela. Algunos domingos, mi madre me llevaba a jugar en los parques El Ejido o La Alameda. Por precaución no me dejaban salir a jugar en la calle, pues el barrio era considerado zona roja: a un lado estaba la avenida 24 de Mayo, cerca La Ronda (también peligrosa entonces), hacia el sur la calle Ambato con la cárcel, más arriba el mercado “San Roque” y al oeste la calle Loja, la de los prostíbulos. Con ingenio no nos quedaba otra que escalar hasta El Panecillo, bajar en bicicleta por el viaducto de la 24 de Mayo que aún estaba en construcción, jugar la Rayuela en el patio de la casa y, por las noches, escuchar las leyendas de

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duendes, lloronas o seres del más allá que solían aparecer en la quebrada de Jerusalén, justo por mi casa.

Entrando por el sur, al Centro... Ahora que soy madre de tres niños y creo que las reglas han cambiado. Están los centros comerciales o los múltiples cines, pero hay mucho más. Mis hijos conocen un Quito lleno de lugares que llenan sus agendas los fines de semana: el Museo Interactivo de Ciencia (MIC), Yaku – Parque Museo del Agua–, la Basílica, el Panecillo, la Plaza Grande, La Ronda, Quitumbe… Años atrás, en el sur, lo mas identificativo era Fundeporte. Ahora, en cambio, están Quitumbe, el parque Las Cuadras y el Metropolitano del Sur. Son espacios que convocan al contacto con la naturaleza y con ofertas lúdicas para distintas edades.

También en el sur, en Chimbacalle –cerquita del tren– está el MIC, con su área interactiva, que busca despertar la vocación por la ciencia y la tecnología, especialmente por la física. Este Museo cuenta con un plan educativo, pensado para que los más pequeños y los visitantes en general puedan construir conocimiento a partir de su propia experiencia. No solo se trata de ciencia y tecnología: una de las salas más sorprendentes del museo explica cómo funciona la mente, hay otra sobre los ecosistemas andinos. Y el MIC desarrolla proyectos para crear conciencia sobre los bosques nativos y se ha abierto como un espacio para los cuentos y los relatos, en especial para aquellos que recuperan la historia de la ciudad y sus habitantes en primera persona...


En el corazón de la ciudad En Trole nomás se puede llegar desde el MIC hasta la Plaza de Santo Domingo, y caminar un poquito hasta la Plaza Grande. Allí nos encontramos a dos pasos del museo Alberto Mena Caamaño, célebre por sus personajes históricos de cera, casi reales, que narran los hechos en los que tomaron parte. Al conjunto original de los Próceres del 2 de Agosto de 1810 se sumaron hace pocos años las figuras de Espejo, Cuero y Caicedo o Juan de Velasco, entre varias otras. Este espacio es otro de los predilectos de los pequeños, que también disfrutan de las exposiciones temporales cambiantes del Centro Cultural Metropolitano, todo junto a la Plaza Grande, en la García Moreno y Espejo, en la antigua Universidad. Cruzando la calle, todos los días estudiantes y público en general

hacen fila para entrar al Palacio de Carondelet, cortesía del Presidente Correa desde el comienzo de su mandato. Pocas cuadras más arriba está el escenario de la leyenda preferida de los niños, la de Cantuña. Todos buscan la piedra que falta en el atrio de San Francisco, fascinados quizá porque el antagonista de esta historia es el diablo, aunque el personaje no signifique ni asuste como antes. Con curiosidad miran las cruces de las iglesias repartidas a lo largo de la calle García Moreno, sin saber bien si son siete o les dicen nomás “las siete cruces”. Caminando se llega a la 24 de Mayo (pasando por la puerta del Museo de la Ciudad). Si uno mira hacia el sur, será imposible no fijar la vista en la estatua de la Virgen de El Panecillo. (recreación moderna de la escultura de Legarda). Los niños se han apropiado de este lugar, la 24, con armas tan

poderosas como su sonrisa o su cometa, con la que hacen volar sus sueños hasta tocar el cielo. A pocos pasos está ese contagio de imaginación que es la estrecha calle de La Ronda, que derrocha magia cuando los domingos es “ocupada” por los niños que recuperan juegos tradicionales como el sapo, el trompo, las canicas, el elástico, el florón, entre otros. Si tienen sed, podrán comprar bebas y colaciones. Justo al norte del Centro, dos relojes gigantes adornan dos llamativas torres góticas. El edificio gris, de sui géneris gárgolas inspiradas en la biodiverisdad nacional, es la Iglesia de la Basílica y pone a los pequeños en estado de suspenso. Es toda una experiencia subir hasta la torre más alta, y mirar la ciudad desde allí. El mero ascenso por esas escaleras, cada vez más empinadas, es en sí un suceso memorable.

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Con sentido

La feria del

bicentenario crea

conciencia Texto: Revista Q

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• Fotos: Martín Jaramillo S.


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na serie de videos, una obra de teatro musical que incluye títeres y un juego de bingo pueden servir para muchas cosas. A la Fundación Museos de la Ciudad y al equipo creativo de Zonacuario, por ejemplo, les sirven para hacer un didáctico y divertido relato de cómo nació la primera Constitución del Ecuador, en Quito, en 1812. Tres carpas sirven de túnel del tiempo. El recorrido se hace de la mano del patriota Antonio Ante, uno de los protagonistas de esos días entre fines del siglo dieciocho y comienzos del diecinueve. Este novedoso “teatro histórico” está instalado al comienzo de La Ronda, junto al ex terminal terrestre del Cumandá. Allí permanecerá hasta fines de junio, con funciones de jueves a domingo (ver recuadro siguiente página). En la primera carpa, el actor que encarna al personaje histórico que protagonizara célebres escapes de la cárcel brinda una amplia información de contexto: cómo eran las relaciones sociales en la Colonia, cómo los chapetones no daban espacio a los criollos en el Gobierno, cómo el acceso a la educación estaba restringido a las clases poderosas… Cuenta, también, cómo las ideas de libertad que habían sembrado pensadores como Espejo empezaron a germinar, y cómo llegado el 10 de agosto de 1809 los patriotas elevaron la voz reclamando libertad. Este primer espacio se llama “¡Viaja por la historia!”, y entre sus contenidos destacados se subraya la importancia de Quito para la economía de la región y la situación geopolítica de la ciudad en el contexto americano de la época.

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En la segunda carpa, una obra de teatro musical, con la actuación principal de Andrea Ordóñez y música original de Fabián Romero, narra cómo Carlos Montúfar, noble local enviado para aquietar los ánimos encendidos de la ciudad, se hace al bando de los revolucionarios. Cuenta cómo se dividieron fuerzas entre autonomistas moderados y radicales, dando pie para la represión por parte de España. La obra termina en muerte y tragedia, tal y como sucedió en la historia: el mensaje es que ese sacrificio debe servir de algo, debemos hacerlo servir de algo cada día.

del Museo de la Ciudad y en ejemplares de la revista infantil Elé, que Zonacuario produce.

Este segundo espacio, “¡Vive la historia!”, resume el Congreso Constituyente de 1812 y sus dos grandes avances: declaración de la voluntad de independizarse de España y promulgación de la Constitución de Quito. Repasa los avatares del redactor del documento, Miguel Antonio Rodríguez, a través de los ojos de su criada Francisca.

La obra es un recurso educativo pensado desde el Museo de la Ciudad y su necesidad de establecer nuevas estrategias para relatar la historia. En su concepto, que comparten los otros centros de la Fundación Museos (Yaku, MiC, Centro de Arte Contemporáneo), el conocimiento debe construirse desde la experiencia de los visitantes. Y debe nacer, en sí mismo, de una experiencia significativa, que deje una marca, una huella en la memoria y en la sensibilidad.

En la tercera carpa la tensión baja y dos animadores, vestidos con ropa de época del siglo XVIII, llevan adelante un bingo con finalidades nemotécicas: cada número que sale corresponde a un personaje o suceso en torno a 1812, que es mencionado por los animadores. Los asistentes, con sus cartas, buscan hacer Bingo y ganar premios, consitentes en publicaciones

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Este “Bingo bicentenario” refuerza los contenidos difundidos, ya que los números cantados tienen la contraparte de un personaje, lugar o hecho de la Revolución Quiteña, en rima, para fijarlo en la mente del público. En la primera edición de la Feria, con Zonacuario, un recurso similar tuvo enorme éxito: la decisión de repetirlo es acertada, al menos para tres profesores consultados, que habían recorrido el espacio con sus compañeros.

Zonacuario ya había colaborado con el Museo, en la “Feria del Bicentenario: Convite a las Parroquias de Quito”, entre noviembre de 2010 y agosto de 2011. Su trabajo de conceptuación, producción, dirección e implementación dejó satisfecho al Museo, que ha


repetido el reto, ahora en torno a la Constitución de 1812. La actriz Diana Borja redactó el libreto y ha sido la directora de este circo de la memoria. Para ella, uno de los mayores problemas que le planteaba la obra era la cantidad de información histórica que el museo requería sea incorporada al recorrido. Al final, las armas de la creatividad han triunfado, y aunque es bastante intenso, el paso por las tres carpas deja su semillita sembrada, así sea de inquietud para ir a buscar más información o así sea el recuerdo de los coqueteos entre la patriota de San Roque y el guapísimo Carlos Montúfar… Las funciones, en diversos horarios, atraen a distintos públicos. Los jueves y viernes por la mañana, las carpas están llenas de grupos de escuelas y colegios, que han reservado sus visitas con anticipación. Los viernes por la noche, familias que han llegado a La Ronda paran por poco más de una hora para disfrutar de esta oferta cultural, igual que el sábado entre la tarde y noche. Los domingos, los visitantes mayoritarios son guaguas vecinos del barrio, que vienen arrastrando a sus familias, en buena hora.

CRÉDITOS DIRECTOR GENERAL: Alejandro Bustos DIRECTORA ARTÍSTICA: Diana Borja DIRECTOR CREATIVO: Diego Castillo ACTORES EN VIDEO: Antonio Ordóñez, Víctor Hugo Gallegos, Jhoffre Tapia, Javier Cevallos, Gabriela Martínez, Christian Jácome, Freddy Cerón, Juan Carlos Terán, Santiago Rodríguez, Lenin Mendoza, María José Armas, Darwin Alarcón y Francisco Arias ACTORES EN VIVO: Christian Jácome, Freddy Cerón, Mauricio Gallegos, Andrea Ordóñez, Héctor Correa, Lenin Mendoza, Jéssica Constante, Francisco Arias, Andrea Segura, David Pacheco, Andrés Lara y Carina Prieto VESTUARIO: Sara Constante TÍTERES Y UTILERÍA: Jéssica Constante y Ana Cobagango. MÚSICA: • CARPA 1: “Doña Petita Pontón” (1880-1900)” y“Amorfino” (1865), arreglos: Leonardo Cárdenas, loops y secuencias: Fabián Romero / “Danzante de Cañar” (Prehispánico), recreación: Leonrado Cárdenas • CARPA 2: “Atravesar el tiempo y descubrir la historia”, “La Constitución de 1812” y “¡Conciencia y libertad!”, Letra: Diana Borja y Aracelly Díaz, Música: Fabián Romero, Instrumentos: Daniel Bardo, Juan José Sáenz y Alfredo Ponce, Voces: Patricio Dueñas, Francisco Arias, Patricia Granda y Andrea Fierro, Grabación: Fabián Mendoza - Equilibrio Records. • CARPA 3: “La vida es una tómbola”, Autores: Antonio Guijarro y Augusto Algueró, Loops: Nelson Ortiz. PARA MAYOR INFORMACIÓN: feriadelbicentenario@zonacuario.com produccion2@zonacuario.com / 381 4340 / 250 1346

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La homofobia vs. el

derecho Texto: Efraín Soria • Presidente Equidad equidad1@uio.satnet.net

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l 24 de Mayo, día glorioso para la patria ecuatoriana, día cuando se selló la Independencia del lo que hoy es nuestro país del yugo español. Sabido es que la independencia no llegó al mismo tiempo para todos los que habitaban el territorio nacional en ese entonces y, por lo visto, para algunas personas y sectores, ese estatus se quiere mantener: según su visión conservadora, solamente ciertas personas debieran ser poseedoras de la condición de ciudadanas. Han pasado 190 años de aquel glorioso episodio y aún se siente viva y palpitante, a nuestro pesar, la presencia de manifestaciones colonialistas. Pese a que contamos con una Constitución que en su artículo 11, numeral 2, prohíbe la discriminación “por orientación sexual e identidad de género”, el pasado 24 de mayo diario El Comercio publicó un editorial de Miguel Macías Carmigniani, titulado “¿Familia alternativa?”. El artículo de alfa a omega esta sobrecargado de una alta y peligrosa actitud homofóbica, propia de la Edad Media y al mejor estilo de una inquisición cruel y despiadada. Este editorial, según la lectura de muchas personas, no necesariamente miembros de la comunidad GLBTI, incita y fomenta el odio y el desprecio a la comunidad.

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La adjetiva de repugnante, contra natura, o como un estado síquico anormal, desconociendo los avances que en materia de derechos y en términos científicos han avanzado, primero, despatologizando la homosexualidad y, segundo, estableciendo marcos jurídicos de respeto y protección a nuestra comunidad. Macías Carminiagni solicita expresamente a los medios tratar el tema desde su desequilibrada percepción, a la cual diario El Comercio ha dado cabida. Los epítetos utilizados por este ciudadano para referirse a la comunidad GLBTI y a la dinámica de sus relaciones denotan el desconocimiento que sobre el tema tiene este recalcitrante conservador.

Su ignorancia sobre el tema y sobre todo su poca lucidez le hacen cometer garrafales violaciones, que hoy por hoy se constituyen en delitos de odio tipificados en las leyes ecuatorianas. En este artículo disfrazado de opinión, Miguel Macías destila su menosprecio y odio hacia la comunidad GLBTI. La comunidad GLBTI, que goza y ejerce derechos consagrados en los instrumentos internacionales y en la actual Constitución de la República, han interpuesto la demanda correspondiente ante


la Fiscalía, para que se haga la investigación pertinente y se sancione el delito de odio tipificado en el actual Código Penal. La comunidad busca que se proceda, según derecho, al resarcimiento de los derechos violentados por este individuo, y que los operadores de justicia realicen las indagaciones y pesquisas necesarias para sancionar este delito. La comunidad GLBTI no pide privilegios especiales, ni preten-

de que el resto de la sociedad acepte a sus miembros, lo único que exigimos es que nuestros derechos sean respetados, y eso implica ser tratados con respeto el mismo que se merece cualquier ser humano. Como parte de su derecho, la comunidad se apresta a celebrar el Día del Orgullo GLBTI 2012 el próximo sábado 30 de junio, bajo el lema “La salud mi derecho”. Esta manifestación busca llamar la atención a la ciudada-

nía y el Estado para cambiar las concepciones erróneas sobre la sexualidad en general y la diversidad sexual en particular, así como para concretar que lo garantizado en la Carta Magna se traduzca en políticas públicas de inclusión.

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Con sentido

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eduardodeleonherencia@gmail.com

Fotos: Edu Le贸n

Soy Shirley Stonyrock

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M

auricio trabaja de día como camarero y conoce a la perfección los muros de la diferencia. Espera la noche para coger pico y pala en forma de brocha y rimel, y atravesar las fronteras del género y los clichés que le impusieron. Él es un hombre tímido, pero a cada brochetada su personalidad cambia, se arma de valor y de orgullo y va apareciendo poco a poco el personaje. La Drag Queen emerge con seguridad y valentía y tras el vestido emerge una mujer con una sonrisa burlesca. Shirley Stonyrock avanza firme hacia el taxi que le llevará hacia su actuación de hoy, en un local concurrido principalmente gays. Una noche más triunfará, evocando a Marilyn, Amy Winehouse o Whintey Houston. Tras los aplausos se pondrá rumbo a casa, se desmaquillará, y volverá a ponerse la máscara con la que enfrenta sus días, la máscara con la que todos andamos. La feminidad o masculinidad de una persona se llama “expresión de género” y no tiene nada que ver con el sexo biológico ni con las preferencias sexuales. Hay hombres femeninos a los que les gustan las mujeres y mujeres masculinas, a quienes les gustan los hombres. Los cuerpos no siempre se ajustan a los cánones del orden patriarcal. Aunque genéticamente lo único que diferencia a un hombre de una mujer es un cromosoma, en la vida social son muchas más las diferencias y barreras que convierten en tabú a esos hombres femeninos y a esas mujeres masculinas (“hembros” y “machas”, les dicen en el Proyecto Transgénero). En una ciudad donde culturalmente los hombres se visten de mujer en año viejo o en uno que otro carnaval, es incomprensible que se mutile la capacidad de empatizar y sentir el sexo opuesto. La doble moral quizás nos convierte en un ser dual para nosotros mismos. Somos persona y personaje.

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Con sentido

E

l Colegio Sebastián de Benalcázar tiene un bien ganado prestigio. Espacio de edcuación media comprometido con la excelencia, disputaba con el jesuítico San Gabriel el primer lugar en el imaginario de los mejores colegios quiteños. Hoy, en el marco de una oferta educativa enormemente diversificada, resulta aún más difícil hacer afirmaciones así de categóricas. Pero sí son hecho verificables los reconocimientos internacionales que el plantel y sus alumnos han recibido recientemente. Por un lado, un grupo de estudiantes, integrantes del proyecto Escuela de Negocios y Estudios Políticos Estratégicos Iniciales viajó a Mar del Plata, Argentina, invitados por la red CENIT de Colegios Elites de la Comunidad Andina de Nacionaes, a su III Encuentro Internacional. Por otra parte, el Parlamento Iberoamericano de la Educación otorgó el Premio Inter-

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nacional a la Excelencia Educativa al Benalcázar, único colegio entre varias universidades premiadas.

Fábula de kiebre La Escuela de Negocios y Estudios Políticos Estratégicos Iniciales del colegio “desea motivar y recuperar en los jóvenes el espíritu del compromiso social, académico y político”. Uno de los caminos que estos jóvenes emprendedores han escogido es el de proponer un debate sobre la “Agenda Latinoamericana y Políticas Públicas en Educación 2013-2020, el desafío de nuestros gobiernos”. Lo hacen con un sui generis recurso: una obra de teatro, titulada “Fábula de kiebre”, que se define como una “escuela para presidentes”. Es una obra para adultos, con supervisión de menores y, ala vez, es un evento académico que ha cautivado a miles de jóvenes en el Ecuador. Presenta sin consideración a la sensibilidad y al pu-

dor la adolescencia de personajes políticos a las puertas del colegio; fantasía, drama y locura se fusionan en un espectáculo educativo inspirador y de profundo impacto motivacional. En mayo de 2008 Jorge Luis Ramos, egresado del Benalcázar y ex presidente del Consejo Estudiantil fue invitado a dar una charla sobre estrategias de inserción laboral para los chicos de sexto curso. La bautizó como “Fábula de kiebre”, pues sostenía que la historia que vendría a contar era verdaderamente una fábula donde había dolor y tristeza pero también una gran cantidad de pasajes inspiradores y fantasiosos que motivaban las palabras que iba a dirigir. Agregó la palabra “kiebre” porque creía que había que romper muchos prejuicios, esquemas y paradigmas que se los tenía como verdades irrefutables y limitaban los sueños de nuestros jóvenes.


Triunfos del colegio

Benalcázar Texto y foto: Revista Q

Al año siguiente se realizó la segunda conferencia Fábula de Kiebre, pero con una pequeña variante. Jorge Luis presentó una exposición a dúo con Camila Tapia, una niña de apenas once años de edad, que por veinte minutos se robaría el corazón y los aplausos de los asistentes. Camila dejaba sentada la posibilidad de crear una nueva conferencia, donde los más pequeños pudiesen expresar sus grandes ideas igual o mejor que un adulto. El año 2009, Jorge Luis se incorporó como docente de su ex colegio y, con el precedente de Camila, apostó a trece de sus estudiantes de primer curso en la nueva Fábula de kiebre. Por supuesto, un desafío que muchos veían con escepticismo y desconfianza. Oswaldo Caviedes, el rector, brindó todo el apoyo y respaldo al proyecto, creyó y depositó su confianza en los pequeños expositores desde el primer momento.

Siete meses estarían destinados a la investigación, escritura de guiones y entrenamiento de los pequeños conferencistas. Finalmente, en mayo de 2010 se dio su debut. El 13 de aquel mes, la fábula estaba completa. En medio de nervios y entusiasmo, uno a uno saltaron al escenario exponiendo de manera sencilla y divertida todas sus propuestas. Al final del espectáculo el público asistente estalló en ovación cautivado por lo que había presenciado. La contundencia de la propuesta, que ha sido aplaudida por el propio presidente Correa, fue reconocida este año. Fábula de Kiebre se proyecta internacionalmente como una crítica y una propuesta de alcance regional.

Premio Iberoamericano Otra buena noticia tuvo el Benalcázar en mayo. El Parlamento Iberoamericano de la Educación, luego de un proceso riguroso de

acreditación galardonó a varios centros educativos de Iberoamérica. Se destacaron universidades de México, Perú, Costa Rica, Colombia, Estados Unidos, España, Argentina, Chile, y un solo Colegio de Bachillerato, el Sebastián de Benalcázar, de Quito, Ecuador. Se tomaron en cuenta varios parámetros de excelencia entre los que destacan: la planificación pedagógica, acreditaciones internacionales, logros institucionales a nivel local, nacional e internacional. El Benalcázar acreditó con suficiencia todos los requerimientos, por lo que se le premió con: Medalla de Oro a la Excelencia Académica, un trofeo a la “Excelencia Educativa” y un diploma como especial reconocimiento “Honoris Causa”, por su compromiso en favor del perfeccionamiento de la calidad de la educación de Iberoamérica.

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galov2010@gmail.com

Texto: Galo Vallejos E. • Fotos: Archivo Revista Q

imposible?

Mejorar la movilidad, Âżun reto Con sentido


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no de los álbumes cumbres de los Beatles fue Abbey Road, grabado en 1969. La portada de ese trabajo, una de las más populares de la historia de la música, mostraba a los cuatro integrantes de la banda inglesa, mientras caminaban por un paso peatonal en el cruce de Grove End Road y Abbey Road, en Londres. Cuarenta y tres años después, estimados lectora y lector, traten ustedes de imaginar a los históricos músicos cruzando la calle, o sobre una bicicleta, pero en el Quito del siglo XXI. ¿Circularían tan tranquilos por una ciudad en la que los vehículos son amos y señores de las vías? Probablemente, si a nuestra fantasía le unimos lo que sucede con la movilidad de la ciudad, ¿pudieran esos caminantes cruzar la calle con la misma calma que despliegan en la célebre fotografía? Dejando atrás cualquier suposición, movilizarse en algo que no sea un vehículo a motor en Quito no ofrece ninguna garantía a quien decide hacerlo, por cómo ha sido planificada la ciudad, y por la manera en la que ha crecido: una ciudad pensada y construida para los autos. En los últimos meses, los testigos y víctimas de la hegemonía del automotor han sido los ciclistas, aunque a diario sufren la prepotencia del automotor decenas, cientos, miles de peatones. Los de a pie deben tener mucho cuidado a la hora de cruzar las vías de la capital ecuatoriana, donde el conductor privado y público, con la ventaja que le otorga movilizarse en una máquina con pesos que superan la tonelada y a altas velocidades, no piensa en quienes lo hacen de forma distinta. La muerte de la ciclista Salomé Reyes, a finales de abril, luego de ser embestida por un bus en Cumbayá, provocó la protesta y la movilización de los ciclistas y de los colectivos organizados alrededor de la bicicleta en la ciudad. Pidieron y consiguieron una reunión con el alcalde Barrera, quien ac-

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cedió dialogar y establecer una serie de acuerdos con los pedalistas. El burgomaestre ha señalado públicamente que es necesario repensar la ciudad, con mayores limitaciones para los autos y más beneficios para peatones y ciclistas. Sin embargo, en la práctica, la urbe es para los vehículos a motor. “A todos los ciclistas les ha sucedido, de una u otra forma han tenido accidentes. En mi caso he sido golpeada por vehículos por lo menos unas tres veces, sobre todo en semáforos, cruces y pasos cebras, luego de que los conductores, al verme y en lugar de frenar, aceleraron para intimidarme”, revela la ciclista urbana Soledad Hernández. Ella decidió hace varios años movilizarse en bicicleta, pese a los riesgos que implica. “Al principio éramos contados, pero ahora somos muchos más y el número crece”. Hernández, como los pedalistas urbanos que transitan por Quito, ha aprendido a sortear el tráfico y a esquivar a la prepotencia de ciertos conductores. “No se trata de irse contra los conductores, sino hacerles razonar, porque todo chófer particular es un ciclista en potencia. De eso no hay ninguna duda”, aporta Luis González, otra ciclista convencido.

El tráfico soy yo…

el metro por los expertos españoles demuestra que entre 7 y 8 de cada 10 quiteños nos movemos en bus, a pie o en bici, y solo dos o tres lo hacen en carro particular. Hace días, dos hombres de clase media alta charlaban en un café de la Plaza Foch. “¿Viste lo del accidente de la ciclista? ¡Qué bestia!”, le decía uno. “Lo que pasa es esta gente es bien imprudente. ¿Qué se puede hacer?”, contestaba el otro, al tiempo que su contertulio asentía. ¿Qué se puede hacer? nos preguntaremos todos en cinco años, con unos 200 000 carros más y sin chance de hacer calles de dos pisos... ¿Qué opción hay para el tráfico de Quito con ese entorno? Según el Colectivo de Peatones de Quito solo una: pensar en el transeúnte. Este grupo, a pedido de Q, elaboró una serie de alternativas para solucionar la movilidad de la ciudad, todas pensadas desde el peatón.

1. Evitar la expansión urbana.

Mientras más se expande una ciudad, más nos volvemos dependientes del transporte motorizado. Por lo tanto hay que tomar medidas para evitarlo, como consolidar las áreas baldías; densificar con criterios de sostenibilidad; rehabilitar barrios en proceso de deterioro para volverlos atractivos y que la gente vuelva a vivir en ellos.

Daniel Espinosa, ciclista arrollado en abril pasado en la vía a Tababela, decía días después en la TV pública una de las máximas de la movilidad en Quito. “Es irónico y tragicómico ver a los conductores privados maldiciendo mientras están al volante, metidos en medio de la congestión. Se quejan por el tráfico, pero no se dan cuenta de que ellos mismo son el tráfico”.

2. Descentralizar las actividades

En Quito se calcula que existe medio millón de automotores, en una ciudad que bordea los dos millones y medio de habitantes. Es decir, la mayor parte de la población no tiene carro. Sin embargo, es la que pierde en las vías. El estudio de movilidad hecho para

3. Crear espacios dignos para la

de tal manera de poder realizar a pie el mayor número como trabajar, estudiar, comprar, divertirse, gestionar, etc. Crear distritos caminables. Para ello hay que permitir el uso mixto del suelo; dotar de equipamiento educativo, salud, cultural, seguridad y administrativo, que queden cerca como para que puedan caminar hasta ellos (5 minutos o 300 metros de radio).

circulación peatonal, que incentiven la caminata. Se debe pasar de tener un espacio peatonal, inseguro y deficiente, a tener cruces seguros, amplias aceras arborizadas, sin obstáculos, que sean iluminadas, seguras, limpias, que no


solo nos inviten a caminar, sino a reunirnos y encontrarnos.

4. Pacificar el tránsito. Intervenir

en el diseño y el rediseño de las vías existentes para evitar altas velocidades de tal manera que se conviertan en espacio de convivencia entre los diferentes modos de transporte. Zonas 30 y Zonas 20 en todas las calles locales debería ser la norma.

5. Incentivar el uso de transpor-

tes alternativos. Se debe pasar de tener que arriesgar nuestras vidas cuando salimos en bicicleta, a tener espacios seguros para circular en ellas incluso compartiendo con los autos.

6. Mejorar el sistema de transporte colectivo y masivo de tal manera que la gente lo prefiera para grandes distancias.

7. Desincentivar el uso del auto.

Parqueaderos pagados en la vía y en edificios de aparcamientos. El servicio de estacionamiento en

El domingo 17 de junio, únete a la caravana que partirá desde la Plaza Grande a las 10:30 hacia la Cruz del Papa, por el Día Mundial del Refugiado. Échale pedal, por un Ecuador solidario, incluyente y sin discriminación. las calle debe tener un costo, regulado según el tiempo y según el impacto que realicen en la zona.

salud, los gastos en infraestructura urbana, y la deshumanización de la ciudad.

8. No hacer nada para la con-

9. Crear conciencia en la ciu-

gestión. Generalmente se piensa que para dar solución al problema, se debe incrementar la capacidad vial, y ahí está otro error que complica más el problema. Cuando pensamos en solucionar la congestión, estamos pensando desde la lógica del auto, la cual es reclamar más espacio para su circulación y cuando lo logra, simplemente más autos salen al ruedo y volvemos a tener todos los problemas de congestión que queríamos evitar, aumentando considerablemente la contaminación, el ruido, los problemas en la

dadanía de los gravísimos problemas ocasionados por el uso excesivo del automóvil y de las ventajas de caminar, de la utilización del transporte colectivo y del transporte alternativo, mediante campañas de difusión en los medios de comunicación, en escuelas, colegios, universidades, barrios, centros de trabajo. Y aportar como ciudadanos a mejorar las condiciones de la urbe, comenzando a cambiar nuestros hábitos de movilidad.

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Culturas

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maratón del

cuento E

l Maratón del Cuento apostó por la calidez. Las cometas serpenteaban sobre el cerro del Itchimbía, en el Palacio de Cristal, abajo, cientos de niños y adultos emprendían el vuelo de otra forma, trepados en otros papeles: a bordo de libros cargados de historias y juegos de palabras. La literatura infantil reclamó una vez más su territorio: la fantasía. En su séptima edición, el Maratón del Cuento tuvo dos grandes capítulos. Conjugó la lectura en voz alta de cuentos para niños en el Centro Cultural Itchimbía y desarrolló un seminario en la Pontificia Universidad Católica, a propósito de los aspectos clave de la producción de libros para niños y jóvenes. Girándula (asociación ecuatoriana del libro infantil y juvenil que agrupa a escritores, editoriales, ilustradores, librerías y maestros) reunió a destacados editores, ilustradores y autores nacionales e internacionales. Los invitados expusieron sus puntos de vista alrededor del libro infantil y la literatura. Leonor Bravo, escritora y directora de Girándula, comenta que en los dos últimos años han contado con una presencia de alrededor de 50 mil personas en el Maratón. “No queremos que se trate de una obligación escolar más –explica Leonor–. La escuela y los textos escolares no forman lectores, lo que forma lectores es la lectura gozosa de algo, sea o no literatura”. Con la misma precisión, la autora de La biblioteca secreta de La Escondida caracteriza al universo de los libros para guaguas: “Lo que diferencia a la literatura infantil es el tono, un tono de esperanza. Ahora vivimos un muy buen momento en el Ecuador para este tipo de literatura. La gente puede pensar que escribir para niños es más fácil, pero es muy complicado porque en un texto corto se debe lograr calidad, humor y profundidad, entre otras cosas”. Anota que la presencia en el Ecuador de excelentes ilustradores es sumamente importante para este tipo de libros. En el Palacio de Cristal una serie de personalidades de la televisión, la radio, el teatro y la música participaron con su voz. El cantante Israel Brito y la ex reina de Quito Lorena Maldonado, por ejemplo, leyeron cuentos e interactuaron con los niños. Una exposición de ilustraciones para libros infantiles, una sala de vídeos literarios, así como mostradores con descuentos

Texto: Manolo Granja • Fotos: Martín Jaramillo S. manologranjac@gmail.com

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especiales y una exposición de periódicos murales complementaron la oferta destinada a los pequeños. Pero la propuesta no hubiera tenido el encanto que le es propio si no se convertía en una fiesta. Globos, pelucas y caritas pintadas fueron algunos de los ganchos para la atención de los niños. Sin embargo, nada eclipsó a los cuentos, pues fue alrededor de las lecturas en voz alta que los niños se reunieron y jugaron con nuevas amistades.

Pablo Poveda, de 11 años habla con seguridad y soltura: “Me gusta que haya muchos lectores interesados en los libros y que podemos ver a muchos artistas leyendo los cuentos. A mí sí me gusta leer en mi casa. Lo último que leí fue Hola, Andrés, soy María otra vez. Me gustan los personajes divertidos y que tengan mucho entusiasmo en lo que hacen. Vine desde Latacunga solo para esto, siempre sabemos venir con mi familia”.

como unidades independientes), los niños se sienten atraídos por los argumentos narrativos que no tienen un contenido moral. Asimismo, mencionó el éxito del libro electrónico y del género de la fantasía.

En el micrófono está Edgar Allan García. Lee con emoción uno de sus cuentos. Los niños siguen la historia con su imaginación y, antes de llegar y sentarse en una media luna de sillas frente a la tarima donde se encuentra el autor, han tenido que pasar por un túnel de tela del que cuelgan grandes letras de colores. Es la sala de lectura ubicada en una de las esquinas del Palacio de Cristal.

En el seminario que complementó el Maratón, el escritor y editor argentino Carlos Silveyra –autor de decenas de libros infantiles– realizó una exposición muy clara y amena acerca de las tendencias más importantes de los libros para niños en lo que va del siglo XXI. Destacó que además de la atracción por las sagas (historias que continúan en varios libros pero que pueden ser leídas también

En efecto, el libro-álbum hoy tiene un gran desarrollo y, según afirma Leonor Bravo, los teóricos lo catalogan como uno de los mayores aportes de la literatura infantil a la literatura universal. En este tipo de trabajos –y no se trata de una novela gráfica o un cómic–, la historia se cuenta tanto visual como textualmente. Sin el texto o sin las imágenes, no podría entenderse la historia.

Silveyra habló de los retos que implica ser un escritor de literatura infantil. Señaló que géneros como el terror son muy apetecidos por los pequeños lectores, así como los libros-álbum.


A lo largo de sus siete ediciones, el Maratón del Cuento ha abordado muchos de los aspectos que rodean a la literatura infantil: lectura, creación, bibliotecas, ilustración, edición... De esta manera, se busca que la lectura sea apreciada más allá de una actividad meramente recreativa. “No puede existir el aprendizaje académico sin lectura, es algo de interés nacional –afirma Leonor Bravo–. La literatura nos ensancha el pensamiento, nos muestra otros mundos, otras formas de habitarlo, verlo y entenderlo”. Carla Zambrano, de 10 años, ha llegado con su mamá al estante en el cual se exhibe una colección de libros en inglés. Antes de contestar mira a su madre como buscando aprobación y, no obstante, luego se suelta y habla con seguridad: “Mi profesor de lectura me dijo que había el Maratón del Cuento y mi mamá me trajo.

En mi casa me gusta mucho leer y mis libros favoritos son los de María Fernanda Heredia, como Cupido es un Murciélago o El Club Limonada”. En uno de los puestos diseñados para que los niños se sienten alrededor de un lector de cuentos se empieza a escuchar una historia. En el “había una vez” hay cinco niños atentos al cuento, pero cuando la historia ya ha ido avanzando, la audiencia suma doce, y luego más niños interesados en saber el destino de los personajes y sus aventuras. Se van quedando sentados, con los oídos atentos y la imaginación en movimiento. “Yo les dije a mis papás que me traigan porque vi en La Pandilla que iba a haber el Maratón. También vine con mi hermano de dos años, a él le compraron un libro grande de animales”, dice Esteban Taco (ocho años). Por lo visto, la preferencia por uno u otro

tipo de libro tiene que ver más con la edad que con el hecho de que sea niño o niña quien escoge. El encuentro es, efectivamente, una fiesta y hasta una obligación, pero una obligación gozosa. Seguramente esta noche muchos padres se convertirán en narradores en voz alta. Es el turno de escuchar el cuento llamado Sueños, una historia que habla de las profesiones. Cuando María José, una joven facilitadora que ha leído ya un par de cuentos, pregunta a qué se quieren dedicar de grandes, Diego, de cinco años, la tiene clarísima. “Yo quiero ser ingeniero civil. Son las personas que ven planos y construyen casas y edificios”. Los demás niños lo miran pues los padres han sonreído ante la entereza y elocuencia de Dieguito. Pero ya es hora de un nuevo cuento. Hay silencio de cosa que nace. Otra vez. “Había una vez…”.

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Culturas

La realidad habita

en el otro cine ¿C

uáles son las motivaciones que puede tener un documentalista para descubrir una historia que sorprenda más que las que nacen de la invención? ¿Cuándo conviene más utilizar el discurso personal a partir de la intervención del propio director y cuándo contemplar y registrar la realidad como un testigo mudo? ¿Cuáles historias valen la pena contar? ¿Sobre qué personajes podemos pausar la vida un instante y tomar sin dudar una instantánea que repita la verdad 24 veces por segundo?

Ya hace once años que los Encuentros del Otro Cine (EDOC) refrescan el imaginario audiovisual del país, abriendo esa ventana hacia distintas miradas que intentan reflejar la realidad a partir de lenguajes personales, que narran la historia de personajes sencillos pero sorprendentes, situaciones increíbles, grandes procesos históricos o simplemente cotidianidades. A partir de esa mirada distinta, se vuelven extraordinarias. Los EDOC han logrado su trascendencia por dos motivos fundamentales. El primero es haber sacado al género documental de los espacios exclusivos-

televisivos y exponerlo al público en general en un espectáculo cultural y masivo. El segundo es haber conseguido establecer dentro del público el cuestionamiento sobre la necesidad de un registro audiovisual de la memoria colectiva. Pero de una forma un tanto indirecta, el mérito de los EDOC radica en el interés de creación documental dentro de los realizadores ecuatorianos. En la sección “Cómo nos ven, cómo nos vemos” se presento una selección de ocho documentales, entre cortos, medios y largometrajes, realizados por cineastas ecuatorianos o por directores extranjeros que ponen su mirada en las problemáticas del Ecuador. La diversidad volvió a ser la constante de esta muestra que en su conjunto componen un archivo vivo de la memoria del país. Quizás el filme más complejo y completo fue Nariz del diablo, de Pepe Yépez. Un retrato del proceso de formación de la Constituyente de Montecristi. El director le da la dimensión necesaria a este proceso al

Texto: Pablo Fiallos • Fotos: Cortesía EDOC

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psfiallos@gmail.com


que señala con la misma importancia que la construcción del ferrocarril alfarista. En un tono ceremonioso registra el proceso de debate y cambio desde la participación popular y logra contextualizar la participación ciudadana y de los políticos protagonistas. Yépez logra graficar la diversidad cultural y sociológica a partir de las propuestas y necesidades de los distintos componentes del pueblo ecuatoriano. Además, con mucho equilibrio, subraya el debate, a partir de la exposición del pensamiento y la participación democrática de hombres y mujeres de distintas razas, edades y clases socioeconómicas que deviene en el aparecimiento de nuevos líderes y la formación de grupos que exigen derechos y luchan contra la discriminación. Uno de ellos es el grupo GLBT. En Daniel/Sarahí, de Juan P. Viteri y Juan Zabala, coincide esta temática. El documental se centra en la vida del actor Daniel Moreno y de la actriz principal, Sarahí, reina de una casa que por las noches se transforma en un teatro drag de la capital. El filme explora los pensamientos del director quien asegura que el teatro es una mentira que debe creérsela uno mismo para que el público se la crea.

Samanta Yepez. Directora de “Detrás de las colinas”

Y asímismo se presenta él, a partir de la dualidad de la creación de un alter ego y de la posibilidad de un universo distinto en uno mismo. Pues para Moreno ponerse en la piel del otro termina siendo un diálogo con uno mismo. El filme expone al teatro Dionisios, un espacio que a partir de las artes escénicas muestra la identidad en facetas diversas, especiales y alternativas, aunque por momentos el retrato termine siendo un tanto superficial y lastimero. No sucede lo mismo con Tiempo de vida, de Valeria Suárez, un emotivo reflejo de la lucha y aceptación de una joven a la que le acecha una inusual enfermedad crónica. El cortometraje hace un elogio a la voluntad de vivir, presentado con sobriedad y consideración. Y logra hacerlo completamente alejado del morbo. El morbo es, precisamente, el tema que ocupa Horas extras, de Frantz Jaramillo. El documentalista se interna en la vida del diario sensacionalista Extra para explicar su visión y cómo realizan su oficio los periodistas de crónica roja. El director persigue a los reporteros en su labor y dialoga con los editores quienes defienden su postura de presentar la noticia apelando a las sensaciones por el impacto gráfico, pero aseguran, que jamás publican mentiras. Este relato se construye desde lo vivencial, y transmite en vivo la miseria humana y la acción que es protagonista detrás de cámaras, viviendo de madrugada en madrugada las historias escondidas. Se puede percibir la deshumanización de un oficio que lucra a partir de la violencia y donde las fuentes principales, Frantz Jaramillo. Director de “Horas extra” (pág. anterior)

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como aseguran los propios reporteros, no son otras que las funerarias. El filme apela a lo sorprendente casi de la misma forma en que lo hace el diario, conformando un trabajo interesante, pero que por momentos necesita mayor firmeza en el punto de vista. En El último hielero. Sandy Patch registra una vez más a Baltazar Ushca. Con corrección filma, una vez más, el testimonio repetido, el poncho rojo sobre el hielo, el burro por entre los pastizales y la ternura de los becerros. Falta contextualización y sobra exotismo en este recuento de la supervivencia de una vida que sigue en la tradición y el pasado, ante el indetenible avance de la modernidad. Otro oficio retratado en esta muestra es el de los tripulantes de un barco de carga. El filme Océano sólido, de Tomás Astudillo, muestra en un tono contemplativo la soledad y el alejamiento de estos personajes en el medio del océano con los límites del barco como los límites de su universo. El cineasta busca narrar lo que no se ve a partir de subtítulos en primera persona, perdiéndose finalmente en la misma monotonía de sus personajes. En Detrás de las colinas, Samanta Yépez aprovecha el viaje de un grupo de observadores internacionales

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que va a Colombia para investigar sobre los crímenes de Estado. El viaje le brinda la oportunidad de registrar los testimonios terribles surgidos tras la violencia instaurada en una región. El filme reflexiona sobre una justicia evaporada como la niebla que cubre las montañas. Sin embargo lo hace exclusivamente desde el registro de las declaraciones ante los observadores y no llega a profundizar en el tema. El último de los documentales es Los descendientes del jaguar. Quizás lo más interesante del filme es que está realizado por los propios habitantes del pueblo Sarayaku. Eriberto Gualinga es un estudiante de comunicación y video, e integrante de la comunidad, que registró el intento de instalar una empresa de extracción petrolera, la imposición del abusivo control militar y la reacción del pueblo Sarayaku. El filme es un relato donde la selva significa la vida y muestra cómo se desarrolla la comunidad con su entorno, su cosmovisión en la defensa de su territorio y el respeto por los seres vivos y la naturaleza. Aunque el filme está presentado con una estructura básica y con economía de recursos tiene mucho valor por ser un relato de la lucha de un pueblo, contado y filmado por sus propios protagonistas.

En El último hielero. Sandy Patch registra una vez más a Baltazar Ushca.


enchufetv:

ya lo han visto seis millones

Texto: Rocío Carpio • Fotos: Martín Jaramillo S. rociocarpio78@gmail.com

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uatro amigos. El balde de una camioneta. Una idea. Hace un año, Leonardo Robalino, Cristian Moya, Jorge Ulloa y Martín Domínguez “chilleaban” afuera de su escuela de cine. Se preguntaban por el día en que sus bromas serían llevadas al audiovisual: de alguna manera imaginaron lo que se vendría. “¿Y por qué no hacerlo? ¡Hagámoslo!” Esa palabra fue el detonante. Hartos de que las ideas geniales de muchos no llegaran siquiera al tintero, se propusieron simplemente poner en marcha la creatividad. Así nació Enchufe TV, en noviembre de 2011. Seis meses después, esta plataforma de entretenimiento por internet supera los 6 millones de visitas en Youtube, genera 120 mil visitas al día y 180 mil personas comparten sus contenidos en

Facebook. Un verdadero fenómeno local. La respuesta a cómo lo lograron está en la suma de factores. “Hemos llenado un nicho vacío, si uno revisa estadísticas, en Internet hay un hueco gigante para entretenimiento a nivel nacional. En vez de criticar nos dijimos: hagámoslo nosotros”, explica Andrés Centeno, productor ejecutivo. Y ese nicho que se preocuparon por llenar, en el cual no cabe la improvisación pues todo está perfectamente planificado, dio en el clavo al tomar como referente la idiosincrasia ecuatoriana y las historias cercanas. “En nuestros sketches mostramos la realidad que conocemos, los chistes cotidianos, las anécdotas de amigos, familiares, vecinos, y los plasmamos basándonos en nuestras influencias cinematográficas, que son varias”. Esto co-

menta Jorge Ulloa, director, para quien lo más importante de todo el revuelo que ha causado este producto audiovisual es que la gente se identifica con lo que ve y se apropia de los contenidos. Una muestra: la serie de sketches “Quién dice” ya tiene su propio grupo de Facebook –creado por los usuarios– e incluso lo han parodiado ya en otro video subido a Youtube. Los productos empiezan a tener vida propia, la gente reconoce a los actores en la calle… Cosa inimaginable diez años atrás, pero hoy perfectamente posible gracias a esa “democratización del audiovisual” a la que alude Jorge… “Estamos en la cresta de la ola”. Y es que de este boom actual del Internet y los contenidos virtuales, el equipo de Enchufe TV ha

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sabido sacar provecho. Uno, a la creatividad. Dos, a la tecnología. Tres, al orgullo nacional. La mayoría de comentarios bajo los videos coinciden en algo: gran calidad audiovisual, ingenio y sorpresa de que todo aquello sea hecho aquí. “Nuestra intención es renovar el audiovisual ecuatoriano”, asegura Leonardo Robalino, gerente y actor que encarna al ya comentado “Quién dice”. El proyecto es a todas luces innovador, empezando por el tratamiento del humor –que tiene mucho del stand-up comedy gringo– pasando por el lenguaje audiovisual y terminando en la calidad técnica. Cosas que en conjunto y presentadas fuera del circuito de medios tradicionales, hacen que hoy por hoy sea una iniciativa de vanguardia para el medio. Por supuesto, sin espectadores fieles el proyecto no podría avan-

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zar. Por ello, para Leonardo lo más importante es la formación de públicos. “No es suficiente solo que te vean, el objetivo es fidelizar al usuario, crear comunidad. Aquí el cine no tiene formado un público, nosotros nos planteamos acostumbrar a la gente a ver una cosa nueva, es duro pero vamos paso a paso”. Ese es el motivo por el que cada domingo lanzan un nuevo video, pues “para crecer en la red se necesita regularidad”, acota Andrés. Esa es una forma de mantener el interés del público, como lo es el tener seriales como “Dos hombres, un ascensor” o posicionar a Orlando Herrera y Carolina Pérez como los actores icono de Enchufe TV. Ellos son la imagen del producto y aparecen constantemente en varios sketches. Es una forma de conseguir cercanía y familiaridad con el espectador.

Esa cercanía la consiguen también al lanzar videos temáticos en fechas como el Día de la Madre, Semana Santa, etc. De hecho, lo primero que sedujo a la gran audiencia fue un sketch a modo de videojuego, en el que un muchacho lanzaba bombas de agua a la gente y ganaba puntos por eso. Con “Misión: Carnaval”, lanzado en febrero pasado, crecieron en un 400% en cuanto a visitas. Desde entonces, las cifras van para arriba. Tanto así que ya tienen propuestas en canales de televisión, cosa que por el momento no está prevista pues para este grupo de jóvenes –sus edades están entre los 21 y los 29 años–: “esta iniciativa nació en Internet y se quedará allí”. No obstante, no niegan la posibilidad de entrar a la televisión con otros proyectos. Ahora, la gran pregunta es, siendo Internet un medio de acceso gratuito, ¿cómo financian semejante ritmo de producción? Tomando


en cuenta que llevan ya más de treinta videos, con un costo que va entre los 1000 y los 4000 dólares por cada uno, dependiendo del despliegue de producción. La respuesta: Enchufe TV es un proyecto subsidiado por la productora Touché Films, empresa de la cual son socios los cuatro amigos que soñaban hace un año desde el balde de una camioneta. Como dice Leonardo, siempre se tuvo claro que el proyecto estaría subvencionado seis meses, luego de eso, a andar por sus propios pies. Hoy buscan alianzas estratégicas con marcas que se alineen a su proceso y cuya inserción no sea invasiva ni estorbe al espectador. Por supuesto, el equipo no encontró mejor manera de “informar” a su audiencia sobre este paso que haciendo un ingenioso sketch llamado “La junta”. Y mejor que describir de qué trata este video, es entrar a Youtube y buscarlo en el canal de Enchufe TV…

Enchufe TV Facts Los sketches más vistos son: Misión Carnaval, Novio Perfecto y ¿Solo para enamorados? La producción durante un mes da a luz a entre 6 a 8 videos de entre 3 y 4 minutos. Hay guiños y homenajes a varios filmes como The Fast and The Furious, Requien for a Dream, Indiana Jones… En los últimos meses están recibiendo masivas visitas desde Venezuela, Chile y México. Enchufe TV son nueve personas: cuatro fundadores, cinco colaboradores. El resto del equipo lo arman según las necesidades de la producción. Las ideas surgen de un equipo creativo formado por tres personas: Jorge Ulloa, Orlando Herrera y Cristian Moya, quien también es el director de fotografía. Sólo utilizan actores profesionales y, de hecho, muchos de los miembros del equipo también han participado en los sketches, pues también tienen formación actoral.

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Culturas

Memoriandante

literatura a pie

y sobre ruedas Texto: María Fernanda Mejía • Fotos: Martín Jaramillo S. mafaldamejia@gmail.com

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E

l vallenato de Los Diablitos ‘Una hoja en blanco’ parece eterno si suena a mediodía, en un bus que avanza lento hacia el barrio Las Casas. Con esa acústica, imposible de evadir, es extraño que el sonido se desplome en un silencio repentino. Más raro, aún, que de pronto el vallenato se interrumpa para que dos jóvenes vestidas de magenta y con sombrero negro declamen poemas de la guayaquileña Violeta Luna. “Cuántas cosas que pude haberlas dicho y no las dije. Cuántas horas que pude disfrutarlas y no fueron. Cuántas letras que se quedaron sueltas sin remedio. Cuánta vida que pudo ser raíz y hoy es astilla”, recitaban Marián Morillo y Eugenia Villagómez dentro del escenario improvisado en el pasillo de un bus. Durante cinco minutos, los usuarios de ese transporte urbano se convirtieron, sin que les doliera ni un poquito, en la audiencia de un particular recital poético. Algunos escuchaban atentos y otros miraban por la ventana, intentando ignorar a las jóvenes. Al final de la intervención, los aplausos se escucharon y fueron agradecidos con una venia. Ellas y otros seis lectores invadieron la rutina de varias líneas del transporte urbano de Quito,para regalar un poco de poesía y micro relato a los usuarios del transporte públicos, que son casi ocho de cada 10 quiteños y quiteñas. Del 8 al 14 de mayo, participaron en el II Festival del Narración Oral Memoriandante.

Compartir memoria y literatura La idea nació del poeta y cantautor Sergio Silva y del actor y escritor Hugo Palacios, quienes crearon un proyecto al que llamaron Poesía sobre ruedas, hace varios años. “Nos motivamos por todo ese universo, tan rico en sentidos y significados”, dice Hugo.

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Sergio, por su parte, ya llevaba la poesía a los buses desde 1999, también ‘pasaba el sombrero’ para obtener unas monedas. Pero la idea ya la había puesto en práctica antes el poeta Bruno Pino, quien compartía sus escritos en los años setenta. Luego, el proyecto creció hasta y se incorporaron otras personas y géneros. Ya no solo fue poesía, sino microrelato y amorfinos (coplas manabitas). Este año, los narradores orales compartieron la obra de 22 autores ecuatorianos, como Catalina Sojos, Jorge Dávila Andrade, Raúl Pérez Torres, Huilo Ruales y Lucrecia Maldonado. También incluyeron a ocho escritores latinoamericanos como Eduardo Galeano, Mario Benedetti o Julio Cortázar. Además, Memoriandante incorporó a dos jóvenes afrocolombianos, que generalmente trabajan cantando rap en los buses. Washington Montenegro y Jhon Valencia, de Cali, coinciden en decir que, con esta experiencia, aprendieron a valorar a la literatura. Ellos improvisaron unas rimas que le dieron un toque especial al Festival: “Memoriandante viene a invitarte, a que en la literatura puedas enfocarte… Narración oral, te venimos a invitar para que en los libros puedas escudriñar. Muchos mensajes encontrarás: cuentos, poemas y algo más…”

Recordando a Julio Jaramillo El sol de la mañana quemaba en el pavimento, mientras los narradores subían y bajaban de cuanto bus encontraban a su paso. Esta vez tomaron uno que pasaba por la Politécnica Nacional. Sin necesidad de presentación, las guayaberas que lucían Hugo y Romel Palacios llamaron la atención de los viajeros. Para la ocasión, escogieron el poema más conocido de Fernando Artieda, ‘Pueblo, clave y fantasma de JJ’. Con chispa y carisma,

aunque sin acento ‘guayaco’, los dos artistas hablaban de cómo se recibió en Guayaquil la noticia del fallecimiento de Julio Jaramillo. “Los taxistas y las peroles/ seres por los cuales uno puede enterarse/ de casi todas las cosas de este mundo/ seguían escuchando Radio Cristal/ que había transmitido como un partido de fútbol/ la muerte de Jota Jota”. La mayoría del público sonreía, aunque pocos se mostraban serios e incómodos ante la intervención. “Ahora se va./ Va caminando lentamente como bandera extendida/ entre los brazos de la gente/ se va el zorzal/el lírico/ el artista./ Se va el duro/ el brava/ el superbacán/ el pinga de oro/ el cantante más pesado que ha tenido el Ecuador/ y el mundo…”. Hugo, el director del Festival, cuenta como anécdota que en uno de los buses encontraron a un controlador guayaquileño. Sin timidez, este se unió a los artistas para declamar el poema sobre el inmortal Ruiseñor de América. “Estábamos hablando ya cinco minutos, porque el poema es bastante largo, y el controlador se lo sabía de memoria”.

El bus como escenario… No se trata de un teatro convencional, decir poesía en un bus implica captar la atención dispersa del público. Además, la gente sube y baja, se escucha el ruido del motor, los celulares suenan, la gente habla por teléfono, los niños lloran… Por eso, antes de subirse al bus, los artistas calientan la voz, repasan los poemas y se llenan de una buena dosis de seguridad. “Es chévere romper con la cotidianidad de la gente que va a la universidad y el trabajo”, confiesa Eugenia. En ocasiones, los usuarios alistan las monedas porque creen que la presentación tiene un costo. Pero no. Llevar el arte a espacios no


convencionales y gratis es uno de los objetivos del Memoriandante. “Hay mucha gente que no puede pagar la entrada de un teatro y nosotros, como artistas, estamos obligados a llevar nuestro trabajo a ellos”, subraya Hugo. Marián y Eugenia también dijeron algunos amorfinos, arrancando la sonrisa del público. “Anoche pasé por tu casa y me tiraste un limón, el limón cayó en el piso y el jugo en mi corazón”. Además, el Memoriandante llevó algunos poemas de autores latinoamericanos, como del uruguayo Mario Benedetti. “Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo, y en la calle codo a codo, somos mucho más que dos”, dijeron Geovanny Pangol y Tania Benítez. Esta es la segunda vez que la pareja de actores de teatro participa en el Festival. Para él, subirse a las rutas de bus es apasionante. “Es una ocupación de un sitio público, donde uno se encuentra con una audiencia flotante”. Después de una semana de trajín, Tania dice sentirse satisfecha por la respuesta que recibió del público. En total, el Memoriandante trabajó con cuatro parejas de artistas, cada par debía cubrir al menos 12 unidades cada día. El último día del Festival, todos se subieron al Trolebús e hicieron una larga intervención, desde la plaza de Santo Domingo hasta la estación de la Y. Incluyeron también en homenaje al poeta esmeraldeño Nelson Estupiñán Bass, al cumplirse 10 años de su muerte y 100 años de su nacimiento. Esto estuvo a cargo de Sergio y del otavaleño Ricardo Haro, del grupo Llacta Llungo. Ellos aseguran que esta actividad no se acaba con el Festival Memoriandante, así que en cualquier momento se pueden subir a un bus y sorprender al público con uno que otro poema…

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gabyareg@gmail.com

Texto: Gabriela ArÊbalo • Fotos: Carlos Pozo

se despiertan

Los ancestros

Culturas


Música cósmica Es difícil definir de alguna forma los sonidos que salen de cada uno de los silbatos. Cuando cierras los ojos y los escuchas deseas saltar y bailar en armonía con esa mezcla de energía y espíritus que toman vida. Desde que Luis y Miguel Oquendo expulsan el aire de sus pulmones y ese aire se convierte en notas, al pasar por un instrumento prehispánico de cerámica, los sentidos se desconectan de la cotidianidad. Se inicia un viaje al interior, al pasado, al sueño, a la no-imagen de colores, y el instinto se despierta. ¿Qué ocurre? ¿Cómo esos “cinco locos” (como los llama Luis) logran despertar esa extraña emoción sensorial? Adita tararea y su voz se conecta con los movimientos de las manos de Miguel sobre un yembe africano: así inicia El asombro y durante días esa melodía me interroga.

Buscando al Taller La Bola “Música experimental”. “Instrumentos prehispánicos”. Es fácil encontrar conceptos para estás frases (o eso pensé), pero esas cuatro palabras no me explican lo que escuché esa mañana de domingo, en un pequeño escenario en la calle García Moreno. Las respuestas están en una casa del sur de Quito, donde viven y ensayan los integrantes del Taller La Bola. El cuarto de ensayo es pequeño, las paredes tienen historias escondidas en máscaras que cuelgan de ellas. Sobre dos mesas reposan lo que hasta ese instante para mi eran objetos de culturas ancestrales.

“Hace 20 años, en mi trabajo en el museo un curador de la reserva arqueológica me dio un instrumento chiquito, de cerámica, diferente al tacto, y me dice: Tú que eres músico, ten, toca”. Era una ocarina de la cultura Jama Coaque, pero Lusi Oquendo no le tenía confianza alguna. “Yo no creía que sonara, era una cosa pequeñita, la flauta es ostentosa. Pero cojo eso y era otro material, ¿qué es esto?, ¿cómo se tocará? Y ahí empezó todo, me atrajo mucho ese sonido, me atrapó”.

Los cascajos cobran vida No es difícil imaginar a Luis Oquendo en una moto, con sombrero otavaleño y alpargatas, que es como él se recuerda a finales de los 70 cuando conoció la quena (instrumento de viento). Años antes, en su época de colegio, había sido percusionista y amante del rock, pero después “me vino lo folklórico”. A los 23 años decidió ingresar al Conservatorio y estudiar flauta traversa al tiempo que trabajaba y continuaba sus estudios en restauración. Pero fue ese día en el Museo del Banco Central donde, en sus sinceras palabras, “me jodí la vida hijita, porque ese sonido me atrapó”. Y no sólo lo atrapó a él sino también, años después, a sus tres hijos Miguel, Nicolás y Ada. “Con la flauta mi maestro me decía éste es el método, con estos instrumentos no. Yo como flautista me di cuenta que hay que saber soplar para conseguir sonidos de esos instrumentos, y para poder enfrentar eso tenía que tener una colección particular donde yo pueda tocarles harto, como lo hacía con la flauta”.

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Se inició entonces la primera etapa de la investigación: compilar los instrumentos arqueológicos en cerámica, metal o piedra, de las culturas precolombinas. Y desde hace veinte años vive la segunda etapa: la del laboratorio, la que ha requerido el estudio de cada pieza arqueológica, que en sus manos vuelve a la vida. Esas piezas han dejado de ser cascajos o cerámicas que deban verse en vitrinas, para volver a estar vivas y producir armónicos sonidos que de cierta forma recrean, para quienes los escuchan, a nuestros ancestros entonando canciones.

La feliz esclavitud Los grandes lentes sobre su nariz no logran esconder la mirada fija de Luis, una mirada penetrante que se entrecierra cuando recuerda la relación que sus hijos entablaron son esos instrumentos a lo largo de los años, y que se abren

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con fuerza mientras extrae sonidos de un silbato antropomorfo, de la cultura Bahía. Toda nuestra conversación es así, entre recuerdos, sonidos y el descubrimiento de la esencia de culturas que yo creía dormidas. El estudiar cada una de las piezas por más de 20 años ha constituido lo que hoy es El Taller la Bola: un grupo de músicos que no hace música arqueológica, que no sólo ensaya de tres a cuatro horas diarias, sino que continúa y continuará estudiando a cada instrumento. “Nosotros jugamos con el sonido, la tímbrica, la armonía que estos tienen, para expresarlos en música experimental donde conjugamos instrumentos contemporáneos y étnicos”. Luis se siente esclavo de esos instrumentos musicales. Tocarlos, entenderlos, escucharlos hablar para él es un gozo, “pero el gozo

cuesta”: gracias a esa esclavitud le han demostrado a él y a quienes los escuchan que “con ellos se puede tocar cualquier género y con la misma armonía que como cualquier otro instrumento que existe hoy”. Prueba de ello es la interpretación del Estudio número 3 de Astor Piazzola, composición académica de un argentino de la segunda mitad del siglo XX, que el Taller la Bola hace con flauta traversa y acompañada de instrumentos armónicos de la cultura Bahía, una cultura que existió 600 años A.C.

Los otros locos “El Taller prepara unos cuantos locos para que sean las personas responsables de defender este patrimonio”, dice Luis. ¿Por qué locos? “Porque estos instrumentos requieren que cambies la forma de pensar musicalmente”.


Taaaaaa, ta ta, ta, ta. Taaaaaa, ta ta, ta, ta. La voz de Adita de once años se escucha suavecita y melódica. Esta pequeña compositora inició su viaje en el Taller a los cuatro años, y su padre la describe como una maestra en el arte de tocar silbatos.

ción discográfica Champús sonoro con yapa, por las manos de Miguel de diecinueve años pasan por lo menos siete objetos: una tambora de República Dominicana, un yembe africano y cinco silbatos de las culturas Jama Coaque y Bahía.

Una tarde en el año 2008, cuenta Luis, Ada arreglaba el estudio después de haber construido un castillo de papel. Desde la habitación él escuchó que su hija tarareaba una canción con una letra rarísima de un idioma inventado y le preguntó qué cantaba.

Nicolás, el mayor de los tres hermanos, estudia minuciosamente a la ocarina que durante años fue tocada por su padre. Tiene veintidós años y dieciocho de ellos han transcurrido en el Taller. En los conciertos siempre tiene una mirada y una sonrisa calmada.

“Es que cuando me tocan tareas aburridas yo me invento una canción, lo malo es que me olvido después”, respondió Ada. De esa composición salió una interpretación instrumental para el largometraje ecuatoriano Big Bang.

Juliana Montes de Oca se inició hace tres años en el arte de tocar los silbatos ancestrales con el Taller La Bola. Con apenas 21 años Juliana, junto a los otros cuatro músicos, difunde la cultura a través de la música experimental, hacen hablar a estos instrumentos prehispánicos y los funden con la guitarra, la flauta el clarine-

En el asombro, composición que es parte de su primera produc-

te y otros instrumentos étnicos de distintas partes del mundo. “El problema más grande que tuve con los instrumentos es que al estudiarlos se me abría una puerta, después de un tiempo se me abrían mil puertas más y cada vez me sentía más ignorante”. Así me sentí el momento que Luis me entregó un pequeño silbato y me dijo “sopla”. Hace 2.500 años mis antepasados ya conocían la música, tocaban instrumentos, conocían los intervalos, la octava perfecta. Diseñaron silbatos que imitaban el canto de las aves, la cultura Valdivia elaboró botellas silbatos... ¿Cuántos años este silbato siguió existiendo sin ser tocado? Lo acerco a mi boca con respeto y soplo, el alma se emociona y entiendo las palabras de Luis. “Los instrumentos te atrapan”.

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Culturas

Zoe Keating y su chelo

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cuario es un signo común entre los artistas. Dicen que los nacidos bajo este signo de aire tienen tendencia al liderazgo y la creatividad. Por lo menos en el caso de Zoë Keating, el augurio pareciera cumplirse.

las mismas posibilidades, pero debía estar él detrás de una consola, llenar el auditorio Las Cámaras con cables y en el chelo estaba su esposa... Perdón por la disgresión: la música de Keating, entonces, se construye ante el oído del espectador. Va acumulando capa sobre capa, filtrada con precisión, ajustada, modificada. Corte y repetición, establecimiento de secuencias... Será porque Keating, entre sus secretos, tiene unos años de formación en arquitectura, pero logra de hecho construir espacios con su música, que se vuelve ambiental, atmosférica.

No porque ella haga la revolución –que es una de las características otorgadas a este espacio de la carta astrológica–, sino porque solitaria como suelen ser los líderes desarrolla el lenguaje musical más allá de lo comúnmente escuchado. Zoë Keating, canadiendse nacida en 1972, tiene varias capas de formación (para los amigos diseñadores gráficos y visuales no es extraño el concepto de “layers”). Una capa tiene que ver, claro está, con la música: ella recibió educación musical formal desde los ocho años de edad.

En ocasiones, la música “abre” el espacio, y el Teatro Sucre pareciera que se disuelve: dan ganas de cerrar los ojos e imaginar plazas inmensas, una playa solitaria, una ladera sombría y fresca en la montaña...

Otro aspecto es su conocimiento serísimo en el campo del software, que es lo que le dio de comer y de vivir durante una buena temporada. Lo otro, que vino de la mano con la música y los años, fue aprender a ser una “performer”, una mujer de escenario.

Otras piezas de Keating son más íntimas, y todo parece ser un mullido sillón (al menos para los que tenemos complejo de gato). Pocas veces miedo, poca ira, aunque sí hay muchas piezas conflictivas, y otras donde la voluntad, el esfuerzo, marcan la tónica.

Integró con su particular comprensión del vilonchelo la banda de rock Rasputina. Llegó a participar en dos discos de este proyecto, que es solo uno entre muchísimos que ha integrado. Otro que llama la atención es “Amanda Palmer Ejecuta los éxitos populares de Radiohead en su ukulele mágico” (2010), un disco delirante de Palmer (ex-Dresden Dolls) acompañada por Keating y el violín de Lyndon Chester.

Para un fotógrafo con alma de cineasta, asistente al concierto, sería ideal como productora y compositora de bandas sonoroas. “Puede crear lo que le pidas solo con la música, solo con el chelo”. En realidad es una de las vetas del trabajo de Keating, la composición o participación en casi una decena de sountracks. Por otra parte, y retomando el hilo cinematográfico, la música de Keating es poderosamente narrativa, en la medida en que la música puede ir llevando al espectador atento entre diversos estados de ánimo y emoción. Ese viaje a bordo de un chelo. Un viaje imposible.

La música de Keating sucede en capas, en layers. En vivo, en tiempo real, graba secuencias con su chelo y las modifica y dispara desde un computador personal. Hace años, Mesías Maiguashca exploraba en

Texto: Xavier Andrade

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Fotos: Martín Jaramillo S.


Zoe Keating se presentó en Quito el 17 de mayo, por gestión del Teatro Nacional Sucre, una de las instituciones culturales del Municipio de Quito. Este 2012, el Sucre cumple 125 años y lo está celebrando con una temporada que ya es memorable. Mayo ha sido dedicado a “las nuevas artes”, y Keating ha sido un ejemplo notable. El mes incluyó a Les Ballets Jazz de Montreal y la compañía de danza aérea Le Mobile, entre los invitados internacionales.

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IMPERDIBLES Teatro y danza

agenda cultural

“La visita al teatro” Revista cómica de sketchs de clown e interacciones con el público. Original de Karl Valentin. 1 al 23 de junio, jueves a sábado, 20h00 Sala Goethe, Asociación Humboldt(Vancouver y Polonia esq.) Costo: General $ 10, est. $8, 3ra edad $6/ Jueves $6 todo público El gran circo de Olga la Pulga Con increíbles números de circo, ésta pieza ofrece fino entretenimiento para toda la familia. Del 2 al 17 de junio, sábados y domingos, 11h00 Studio Theater, Asociación Humboldt (Vancouver y Polonia esq.) Costo: $5 todo público 120 Kilos de Jazz Detrás de este argumento se esconden tres amores. El no correspondido por una mujer; el amor por el jazz, y el amor por la comida. 28, 29 y 30 de junio, a las 20h00 Studio Theater, Asociación Humboldt (Vancouver y Polonia esq.) Costo: General $8, est. $6, 3ra edad $4 El Yeitotol (Teatro - México) Proyecto que surgió en Michoacán como respuesta a la necesidad de hacer un teatro para los niños de las comunidades michoacanas. Miércoles 06 de junio a las 10h00 Arte en el Trole Subestación Villaflora Ingreso a estación: 25 ctvs Incursión animal La tarde transcurre normalmente en el Sistema Trolebús, de repente un grupo de animales se cola en dispuesto a hacer uso del transporte causando un tenaz alboroto Jueves 14 de junio, viernes 15 de junio, 17h00 Arte en el Trole / Estación Norte la Y, Estación Río Coca Ingreso a estación: 25 ctvs

Viajando en re-verso Viajando en Re-verso es un proyecto de difusión de la poesía a través de la imagen Jueves 21 de junio a las 15h00, viernes 22 de junio a las 10h00 Arte en el Trole / Unidades del Sistema Trolebús Ingreso a estación: 25 ctvs Desaparecer (texto de Poe) Obra de teatro a partir de textos de Edgar Allan Poe, del director Calixto Bieito con la interpretación de Juan Echanove y Maika Makovski (España) 15 y 16 de junio, 19h30 Teatro Nacional Sucre www.teatrosucre.org El pequeño príncipe Comedia musical para todas las edades basada en el cuento El Principito, de Antoine de Saint Exupéry.Adaptación, musicalización y dirección general de Humberto Calaña. Sábado 2 de junio, 11h00 y 14h00 Auditorio, Alianza Francesa Costo:$8 público en general, $4 niños y 3ra edad Luna de Miel…Lotra de sal De Teatro del Cielo, con Yanet Gómez, Martín Peña;dirige Martín Peña. Las aventuras y desventuras de Lola y Berni. Hasta el 17 de junio. Jueves (2x1), viernes y sábados 20h30, domingos 18h30. Patio de Comedias (18 de Septiembre E4-26 y 9 de Octubre, teléfono: 256 19 02) Entradas: $10 Gral., $7 Estud. y $5 Tercera Edad y Disc.

En Caja de Nuna Gran estreno de Cony Angel Por que en caja de nuna… las cosas más sencillas son las que nos hacen crecer. Actúa: Cony Ángel. Dirección: Andrea Ordóñez. Del 2 de junio al 01 de julio, sábados y domingos 11h30 Patio de Comedias (18 de Septiembre e4-26 y 9 de Octubre, 256 19 02) Entrada única: $5 dólares Miércoles de junio en el Patio Teatro de la Vuelta en sus 10 AÑOS presenta “TEATRO EN SILENCIO”, cuatro obras en silencio dirigidas por Carlos Gallegos. Todos los miércoles a las 20h30 06 “PARA SIEMPRE” Teatrovando Teatro (EcuadorItalia). Estreno: 2011 13 “EL ASALTO DEL SIGLO” Grupo La Muralla (Quito). Estreno: 2011 20 “BOX (Sin palabras)” Cuco Teatro (Quito). Estreno: 2009 27 “LA MUERTE” Grupo Clowndestinos (Cuenca). Estreno: 2007 Patio de Comedias (18 de Septiembre e4-26 y 9 de Octubre, 256 19 02) www.patiodecomedias.org El amor apesta De Esteban “Ave” Jaramillo y Pancho Viñachi. Espectáculo de humor. Hasta el 17 de junio. Jueves (2x1), viernes y sábados 20h30, domingos 18h30. Patio de Comedias Entradas: $10 Gral., $7 Estud. y $5 Tercera Edad y Disc.

Lo que el día le debe a la noche Lo que el día le debe a la noche, creación coreográfica con 16 bailarines. Primer premio en el Festival de Danza Contemporánea de Argel 2010. “Como un orientalista del siglo XIX venido de Argeria para dar vida a sus suenos de Oriente, me gustaría dar vida a mis sueños de niño nacido en Francia y que descubre tardíamente sus verdaderos orígenes y los de sus padres, argelinos de pura cepa” (Hervé Koubi, coreógrafo). Miércoles 27 de junio, 19h30 Teatro Nacional Sucre Costos: $15/$20/$25

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Festival del Sur Edición número 12 de estas Jornadas Internacionales de Artes en el sur de la capital. Del 7 al 9 de junio, 19h30 Lugar: Teatro México Costo: $2


Exposiciones

Bienal de Arte Indígena Integrada por obras de connotados artistas de la más diversas culturas y tendencias estéticas, desde Latinoamérica hasta Asia. Del 31 de mayo al 4 de junio, inauguración 19h30 Hall de Cancillería (Carrión E1-76 y 10 de Agosto) Entrada libre Ataw Wallpa Pinturas de Patricio Palacios en homenaje a Atahualpa. Del 1 al 29 de junio, de 08h00 a 16h00 de lunes a viernes Sala Juan Villafuerte del Ministerio de Cultura (Colón y Juan León Mera) Entrada libre Eloy Alfaro Exposición fotográfica que busca recuperar la memoria histórica. Inauguración martes 05 de junio a las 19h00, del 05 al 15 de junio, todo el día. Arte en el Trole / Subestación Villaflora Ingreso subestación: 25 ctvs Laboratorio medial Espacio de acceso libre y gratuito para el intercambio de conocimientos, destinado a favorecer el desarrollo de una cultura digital en el país. 15 de junio,19h00 Centro de Arte Contemporáneo (Montevideo y Luis Dávila) Entrada libre Encuentro labSurlab LabSurlab es un Encuentro Internacional de arte, tecnología, ciencia y comunidades. 15 de junio, 09h00 Centro de Arte Contemporáneo Montevideo y Luis Vargas (Teléfono:398 88 00) Entrada libre Exposición EFRC Ocho proyectos de de México, España, Colombia y Ecuador que emplean tecnología, de punta y ciencia. Del 14 de junio19h00 al 24 de agosto de martes a domingo, de 09h00 a 17h30 Centro de Arte Contemporáneo Entrada libre. Duendes y otros cucos Pequeñas esculturas en plastilina de Marco Vinicio Rubio. Todo el mes de junio, lunes a viernes de 12hoo a 15h00 y martes a sábado de 18h00 a 24h00 Café Libro (Leonidas Plaza N2356 entre Wilson y Veintimilla) Entrada libre

Quito Chiquito Quito Chiquito en su sexta edición regresa a la Casa de las Artes-La Ronda. Este año vinculó a nueve artistas con 25 niños de la escuela Isabela Católica. Quito Chiquito busca promover un real ejercicio de derechos culturales por parte de niños y niñas, invita a repensar las artes y procesos creativos para un público critico y activo. Del 1 de junio al 8 de julio. De 9h30 a 19h00 (martes a jueves), de 9h30 a 22h00 (viernes y sábado) y de 9h30 a 15h00 (domingos) Casa de las Artes La Ronda. Entrada libre Gehto Terezin Exposición de pintura realizada por niños y niñas. Del 22 de mayo al 4 de junio, 09h00 a 19h00 (de lunes a viernes) 10h00 a 17h00 (sábados) Centro Cultural PUCE (Av. 12 de Octubre y Roca) Entrada libre Ikebana 2012 Exposición del club quiteño de papiroflexia, el arte de doblar papel. Del 5 al 8 de junio, 09h00 a 19h00 (de lunes a viernes) 10h00 a 17h00 (sábados) Centro Cultural PUCE Galería Principal Entrada libre Susana Irigoyen Exposición de pintura de esta artista ecuatoriana. Del 14 de junio al 14 de julio,09h00 a 19h00 (de lunes a viernes) 10h00 a 17h00 (sábados) Centro Cultural PUCE (Av. 12 de Octubre y Roca) Entrada libre Jorge Pazzo Jorge Pazzo, escultor especialista en madera. Inauguración sábado 2 de junio 12h00,hasta el 22 de julio, lunes a domingo de 9h00 a 17h00 Centro Cultural Itchimbía Entrada Libre

Café y Chocolate de Ecuador Ven a degustar el mejor café y chocolate ecuatoriano Viernes 15 de junio, sábado 16, domingo 17, de 09h00 a 17h00 BASILCA art-crafts-coffee ECUADOR, ubicada en Venezuela N11-224 y Caldas (Diagonal a la Basílica). Entrada Libre II Colectiva del Colectivo Muestra de los artistas agrupados en la Galería Cienfuegos. Hasta el 9 de junio. De 10h00 a 17h00 (lunes a viernes) y de 11h00 a 14h00 (sábados) Galería de Arte Cienfuegos (Teléfono: 600 38 75) Entrada libre Orígenes y formas primarias Exposición del artista Fernando Varela. Hasta el 10 de junio Centro Cultural Metropolitano (Plaza Grande). De 9h00 a 17h30 (martes a sábado) y de 10h00 a 13h30 (domingos). Entrada libre Amistades Ilícitas Exposición monográfica sobre las relaciones homosexuales en Quito. Una perspectiva histórica y crítica. Hasta el 10 de junio. De 9h00 a 17h30 (martes a domingo) Centro de Arte Contemporáneo Entrada libre

Sinopsis Exposición del maestro alemán Gerhard Richter. Hasta el 24 de junio. De 9h30 a 17h30 Martes a domingo. Museo de la Ciudad (García Moreno y Rocafuerte) Costo: $3 general, $2 estudiantes y $1 niñ@s y tercera edad. Personas con discapacidad entrada libre. Résistance Fotografías del rock quiteño, capturadas por Danilo Vallejo. Hasta el 3 de julio. De 9h00 a 19h00 (lunes a viernes) y de 9h00 a 12h00 (sábado) Alianza Francesa Entrada libre Relatos Transversales Exposición Antológica del artista cuencano Tomás Ochoa, una de las figuras del arte contemporáneo latinoamericano. Hasta el 22 de julio. De 9h00 a 17h30 (martes a domingo) Centro de Arte Contemporáneo Entrada libre Procesos de la Independencia Exposición didáctica sobre los sucesos del 10 de Agosto de 1809: el Primer Grito de Independencia. Hasta el 30 de agosto. De 8h00 a 17h00 (lunes a viernes) y de 9h00 a 14h00 (sábados) Centro de Desarrollo Comunitario de Cotocollao (Santa Teresa N70-121 y Belisario Torres) Entrada libre Frutas y flores Obra reciente de la artista plástica Elizabeth Taipe. Del 12 al 23 de junio. De 10h00 a 17h00 (lunes a viernes) y de 11h00 a 14h00 (sábados) Galería de Arte Cienfuegos (Mercado La Floresta). Entrada libre Proyectos de Nixon Córdova “Entre la práctica artística, la arquitectura y la fe” Del 13 de junio al 15 de julio Centro Cultural Metropolitano Entrada libre Karen Schulze Pertenezco a la Madre Tierra se titula la exposición de Karen Schulze. Del 21 de junio al 29 de julio Centro Cultural Metropolitano Entrada libre La cámara pinta Exposición de Freddy Vásquez Del 26 de junio al 7 de julio. Galería de Arte Cienfuegos Entrada libre

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Talleres y lanzamientos 80

Quito Tribal Primer Festival Internacional de Danza del Vientre en Ecuador. Seminario a cargo de la maestra Tassadit Gagi (Mexico). Show: 8 de junio Seminarios: 9 y 10 Damiana Levy Dance Studio Granados Plaza (Av. 6 de Diciembre y Granados. Contacto: 088419475) Costo: $35 (6 horas de instrucción) Clases de Danza Tribal Introducción al estilo Tribal Americano y al Tribal Fusion de manera integral, desarrollo coreográfico, uso de crótalos, vestuario y maquillaje. Martes y jueves, lunes y miércoles Frente de Danza Independiente, Casa de la Cultura, Patria y 6 de Diciembre, Costo: $45 mensuales La máscara en el teatro Dejar que la máscara se posesione y se muestre a través del rito y la fiesta. Instructor: Bolívar Bautista Miércoles, jueves y viernes, de 16h00 a 18h00 y de 10h00 a 12h00 Casa Keka (Junín y Ortiz Bilbao, San Marcos. Teléfono: 3021889, correo:bololobo@ gmail.com). Costo: $40 mensuales Salsa y ritmos tropicales Instructor: Fredy Maldonado, viernes de 18h30 a 20h00 Una introducción al baile de ritmos latinos. Café Libro (Leonidas Plaza N23-56 entre Wilson y Veintimilla) Costo: $ 10. por sesión. Clases de Tango Instructor: Rubén Arrieta,miércoles de 19h00 a 21h00 o sábados de 17h00 a 19h00 . Instructor: Juan David Cifuentes, lunes de 19h00 a 20h30 Instructor: Fredy Maldonado, sábado de 15h00 a 16h30. Café Libro (Leonidas Plaza N23-56 entre Wilson y Veintimilla). Costo: $ 10. por sesión.

Cuentos: “Al fin retorno” Libro de Miguel Espinosa, Rita Vargas, José V. Quevedo, Marta Garcés y Oswaldo Mantilla Martes 12 de junio, 19h30 Café Libro (Leonidas Plaza N23-56 entre Wilson y Veintimilla) Entrada libre El valor de la biodiversidad Tertulia científica,presentada por el colectivo Roots & shoots (Raíces y brotes). Martes 19 de junio, 19h00 Café Libro (Leonidas Plaza N23-56 entre Wilson y Veintimilla) Entrada libre Poemario “Huellas” Presentación del de Isabel Jaramillo Noguera en una tertulia literaria. Martes 26 de junio, 19h00 Café Libro (Leonidas Plaza N23-56 entre Wilson y Veintimilla) Entrada libre Omira Bellizzio Poyer Autora venezolana presenta su poemario amoroso para adolescentes, “Colegiala” Martes 5 de junio, 19h00 Café Libro Entrada libre Libro: Domitila Chungara Obra de la escritora María del Carmen Garcés que relata la vida de lucha de Domitila Chungara. La presentación está a cargo de Hernán Reyes, de la Universidad Andina. Miércoles 6 de junio, 18h30 Centro Cultural Benjamín Carrión (Jorge Washington E4-42 y Ulpiano Páez) Entrada Libre Libro: La tierra prometida Libro de cuentos de Edwin Alcarás, que publica Eskeletra. Miércoles 13 de junio, 19h00 Centro Cultural Benjamín Carrión (Jorge Washington E4-42 y Ulpiano Páez) Entrada Libre Urbegrafías II Urbegrafías: Encuentro de Creadores Visiones Urbanas 2012. Desde el miércoles 27 de junio, 19h00, hasta el 27 de julio Centro Cultural Benjamín Carrión (Jorge Washington E4-42 y Ulpiano Páez) Entrada libre

Libro: El gesto del payaso Novela de Ramiro Arias, que se presenta al público bajo el sello de editorial Eskeletra. Jueves 28 de junio, 19h00 Centro Cultural Benjamín Carrión (Jorge Washington E4-42 y Ulpiano Páez) Entrada libre Philippe Thureau Dangin El Director de la revista Courier International estará en el Ecuador a principios de junio. El periodista francés desarrollará una charla alrededor de la producción de contenidos periodísticos internacionales y el problema de las fuentes. Jueves 7 de junio, hora por confirmar Auditorio de la FLACSO Entrada libre Hablar de danza La Compañía Nacional de Danza del Ecuador invita a hacedores de la danza, de diferentes procesos creativos para conocer la mirada, de tres generaciones diferentes. Martes 19 de Junio, 19h30 Auditorio, Alianza Francesa Entrada Libre Elaboración de Máscaras Aprender cómo fabricar máscaras para teatro. Del 2 al 24 de junio. De 9h00 a 12h00 (sábados y domingos). Contacto: tallerdemascaraass@ gmail.com. Lugar: Corporación Humor y Vida (Sector Parque Italia, 250 70 46 / 084119864) Costo: $10 inscripción y $65 taller (incluye materiales básicos)

Soul Kitchen

Una comedia musical y culinaria de Fatih Akin (2009) Miércoles 27 de junio, 19h30 Studio Theater, Asociación Humboldt (Vancouver y Polonia esquina) Entrada libre Una de huevos y un pollo

Toto, un pollo que ya dejó atrás el cascarón y sus amigos huevos comparten divertidas aventuras. Sábado 16 de junio, 15h00 Casa Metro Juventudes Carapungo (Panamericana Norte y Luis Vaccari, entrada a Carapungo). Entrada libre Les visiteurs

Unos peculiares personajes de la Edad Media son trasladados por arte de magia a las postrimerías del siglo XX. Sábado 9 de junio, 10h30 Alianza Francesa Entrada Libre Festival Eurocine 2012

Secciones: Europa al día, Memorias y Ramona. Con unas cuarenta películas, el OCHOYMEDIO presenta la vitrina más importante del cine europeo en nuestro país. Del 13 de junio al 4 de julio Ochoymedio, información: www.ochoymedio.net Costo por confirmar Dernier étage, gauche, gauche

Por error, un traficante aficionado y su padre toman como rehén a François, un agente judicial. en cuanto pone un pie en el piso. Miércoles 20 de junio, 19h00 Alianza Francesa Entrada Libre Festival de cine coreano

Una decena de cintas presentan el seductor despliegue del cine coreano. Del 31 de mayo al 3 de junio en Quito, del 7 al 10 de junio en Guayaquil, del 13 al 15, en Cuenca. Quito: Sala Alfredo Pareja, Casa de la Cultura. Teléfono: 290 22 72, ext. 306

Cine


Neo Runa en concierto Una propuesta combina la música negra el blues, el jazz, el rock con formas musicales indígenas y criollas... Miércoles, 20 de junio 20h00 Studio Theater, Asociación Humboldt (Vancouver y Polonia esq.) Costo: General $6, 3ra edad y preventa $5 La Fiesta de la Música Es la ocasión para todas y todos los creadores musicales sean profesionales o aficionados compartan sus habilidades musicales. Sábado 30 de junio a las 17h00 de 10h00 a 12h00 Arte en el Trole Subestación Villaflora Ingreso a estación 25 ctvs Alfredo Esmok en concierto Desde Argentina, presenta “Asignatura pendiente”: Tangos, boleros, nueva trova, latinoamericana, salsa y más… Viernes 1, 21h00 Café Libro (Leonidas Plaza N2356 y Wilson) Costo: $ 6. Consumo mínimo: $ 4. Milonga sabatina Tango y milonga más todos los ritmos bailables de los 50s a los 80s. Sábado 2, desde las 19h00 a las 2h00 Café Libro (Leonidas Plaza N2356 entre Wilson y Veintimilla) Costo: $ 5. Consumo mínimo: $ 7. Milonga del Cafelibro Sala para bailar y ver bailar tango y milonga. Miércoles 6 de junio,21h00 Café Libro (Leonidas Plaza N2356 y Veintimilla) Costo $ 5. Consumo mínimo: $ 7. Hafla Damiana Levi conduce la Fiesta Árabe y Belly Dance. Jueves 7de junio, 20h00 Café Libro (Leonidas Plaza entre Wilson y Veintimilla) Copto $ 5. Consumo mínimo: $ 3. Los TreSonEros en concierto Robeto Carrión, Camilo Tobar, José Mora. Boleros, son montuno, guajiras… Viernes 8 de junio, 21h00 Café Libro (Leonidas Plaza N2356 entre Wilson y Veintimilla) Costo: $ 6. Consumo mínimo: $ 4.

Madame Shoushou Trío que interpretará música latinoamericana: de la trova al folklore y al rock. Diego Cazar, David Bonilla y Sebastián Salvador Jueves 14, 21h00 Café Libro Costo: $ 6. Consumo mínimo: $ 4. Nelson Ochoa Unificando estilos como bossanova, jazz, soul, blues, rock, con la cumbia y el son. Jueves 21 de junio, 21h00 Café Libro Costo: $ 6. Consumo mínimo: $ 4. Vuelve la farra con Tropical C Compartiendo pista con los amantes de los ritmos tropicales. Viernes 22 de junio, 21h00 Café Libro Costo: $ 4. Consumo mínimo: $ 4. Oriana Setz Concierto de baladas en inglés Jueves 28 de junio, 21h00 Café Libro Costo: $ 6. Consumo mínimo: $ 4. Festival de Flauta Conciertos de flautistas intrenacionales, en la cita anual más importante de sudamérica para este instrumento. Domingo 3 al sábado 9 de junio, 17h00, lunes 4 a viernes 8, 20h00 Casa de la Música (Arriba del Parque de la Mujer) Av. Mariana de Jesús y Valderrama Costo: $4 Recital de Jazz Música Jazza cargo de Triple Textura Terceto Lunes 11 de junio, 19h30 Casa de la Música (arriba del Parque de la Mujer) Av. Mariana de Jesús Costo por confirmar Recital de Música de Cámara Musica de Cámara de grandes compositores románticos. Martes 12 de junio,19h30 Casa de la Música (Arriba del Parque de la Mujer) Costo: $5 Recital de Jazz Música Jazz con Donald Regnier (guitarra) y Raimon Rovira (piano) Martes 19 de junio, 19h30 Casa de la Música (Av. Mariana de Jesús y Valderrama) Costo: $5

Recital de canto Gaby Chiriboga, soprano Viernes 22 de junio, 19h30 Casa de la Música Costo por confirmar Amigos de la Ópera Salomé, de Richard Strauss Sábado 23 de junio, 15h00 Casa de la Música Entrada libre Recital a Dos Pianos Alejandro Rosero y Esteban Gavilanes Lunes 25 de junio, 19h30 Casa de la Música (Arriba del Parque de la Mujer) Entrada libre Recital de Guitarra Leonid Kolessov (Rusia) Martes 26 de junio, 19h30 Casa de la Música (Arriba del Parque de la Mujer) Av. Mariana de Jesús Costo: $5 Recital de música vocal Con la cantante lírica Nataly Sanchez Miércoles 27 de junio,19h30 Casa de la Música Costo por confirmar De Lully à Debussy Con el guitarrista francés Serge Lopez y la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador dirigida por Nathalie Marin una adaptación para guitarra de las obras de Claude Debussy Domingo 1ro de julio, 12h30 Iglesia de La Compañía Entrada libre Encuentro de Cantautores Concierto de Juana Molina (Argentina) y Rossana Taddei (Uruguay), Concierto de Radio-Dervish (Italia),Concierto de Mundos Paralelos (Ecuador) y La Canalla (España) 13 de junio, 14 de junio, 17 de junio, 19h30 Teatro Nacional Sucre, Manabí N8-131 entre Guayaquil y Flores www.teatrosucre.org Encuentro de Cantautores Concierto de Swing Original Monks (Ecuador) 16 de junio, 19h30 Teatro México, Tomebamba y Antisana (Ciudadela México) Costo: $8

Carnaval de los Animales Pieza del compositor francés Saint-Saëns, en una presentación para público escolar. Previa inscripción de Instituciones Educativas a través de la Administración de la Sinfónica Nacional al correo: wsiavichay@sinfonicanacional.gob.ec, o al teléfono 250-2814 ext. 26. 01 Junio 2012, 10:00 - 11:00 Casa de la Música www.sinfonicanacional.gob.ec Concierto de flautas En el marco del Festival de Flautas, la Sinfónica Nacional bajo la batuta de Jorge Oviedo interpreta piezas de Mozart, SaintSaëns, Joaquín Quantz (solista Luciano Carrera), entre otros. Será el estreno mundial del Concierto para Flauta y Orquesta de Jacques-Alphonse De Zeegant (n. 1955). Viernes 08, 20:00 Casa de la Música (Arriba del Parque de la Mujer) www.sinfonicanacional.gob.ec Temporada de Brundibar Tres funciones de la Ópera infantil en 2 Actos “Brundibar”, de Hans Krása. Previa inscripción de Instituciones Educativas a través de la Orquesta Sinfónica: wsiavichay@sinfonicanacional.gob.ec, o al teléfono 250-2814 ext. 26. 20, 21 y 22 de junio, 19:30. Teatro Nacional Sucre Nathalie Marin (Directora), Serge López (guitarra), Riccardo Fioratti (barítono) La Funk Familia Bar El Pobre Diablo Miércoles 6 y jueves 7, 22h00 Isabel La Católica N24-274 y Galavis (La Floresta. 223 51 94) www.elpobrediablo.com Soledad Galarza Bar El Pobre Diablo sábado 9, 22h00 Isabel La Católica N24-274 y Galavis (La Floresta. 223 51 94) www.elpobrediablo.com Andy Sebastiá Bar El Pobre Diablo miércoles 13 y jueves 14 de junio, 22h00 Isabel La Católica N24-274 y Galavis (La Floresta. 223 51 94) www.elpobrediablo.com

Conciertos 81


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