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ARTE
Por Arturo Castro Barrantes.
Generar emociones a través de la transmisión de ideas
Sus obras buscan agradar desde que se observan a primera vista, así como transmitir energía, belleza, armonía y equilibrio a través de los colores, líneas y figuras imaginarias, algunas dispuestas de manera muy sencilla, otras con composiciones más elaboradas, pero todas con un resultado maravillosamente estético.
“Estas obras no necesitan ser explicadas ni razonadas para ser bellas y, una vez que capturan nuestra atención y emociones, nuestra propia curiosidad sentirá la necesidad de descubrir más aspectos sobre ella, su proceso y su autor.”
Para plasmar sus sentimientos y emociones sobre el lienzo, el artista cubano Danny Hernández utiliza los colores del acrílico con la resina para dar rienda suelta a su imaginación, plasmando sus emociones y su creatividad.
“Hay quienes lo consideran pura genialidad y otros quienes por su parte lo consideran simples garabatos. Lo abstracto deja de ser arte cuando olvida su propósito principal: tocar la parte emotiva del espectador transmitiendo ideas y sentimientos a través de formas, colores y estructuras visualmente estéticas, por medio de materiales pictóricos expuestos con maestría sobre los lienzos”, asegura Hernández.
Desde muy pequeño, le gustaba la pintura. Inició coloreando revistas de dibujo y, en su adolescencia, continuó plasmando paisajes, naturaleza muerta y obras con fines decorativos sobre cartulina y lienzos y, una vez terminados sus estudios, en sus tiempos libres, realizó un grupo de obras más personalizadas con temáticas propias a su entorno y sentimientos, lográndolas exponer en galerías locales de su comunidad.
Para el artista cubano, el propósito principal del arte es tocar la parte emotiva del espectador transmitiendo ideas y sentimientos a través de formas, colores y estructuras.
“En la medida en que fui profundizando en el estudio, las diferentes técnicas pictóricas y tendencias del arte, me apasioné por la pintura abstracta, en la cual me he desarrollado en los últimos años, pasando por diferentes facetas del abstraccionismo. Me siento cómodo con el estilo adoptado, ya que le doy rienda suelta a mi propia expresión e imaginación, lo que me hace vibrar y me da la posibilidad de plasmar mis objetivos y ser coherente con lo que estoy trasmitiendo”.
Después de experimentar con diferentes tipos de pinturas como el óleo, la acuarela, el acrílico y con elementos como telas, papel, barniz, resina y yeso, el artista obtuvo “una comunicación muy directa con la mezcla del acrílico y resina epóxica” y como resultado de esta fusión salen a relucir sus intenciones e intereses plasmados en los lienzos que dan vida a las obras actuales de su colección.
Actualmente, el artista continúa experimentando con los acrílicos y resinas sobre lienzo y, en el futuro, quiere incorporar más elementos en la búsqueda de otros efectos en función del concepto, el enriquecimiento y perspectiva de la obra.
Danny Hernández, Light and shadow, 48 x 60 pulgadas (121,92 x 152,4 centímetros).
DANIEL HERNÁNDEZ
Nació en La Habana, Cuba, el 14 de febrero de 1971. Posteriormente sus padres residieron en la Isla de la Juventud, lugar donde pasaría gran parte de su vida. Desde muy pequeño le gustaba la pintura, disfrutaba de hacerle caricaturas a sus maestros y las compartía con sus amigos. Fue impulsado por sus padres a estudiar una carrera universitaria. Una vez culminados sus estudios preuniversitarios, optó por estudiar Diseño Industrial y posteriormente se decidió por la Ingeniería Mecánica, de la cual se graduó en 1993, e inició su vida laboral en la Isla de la Juventud, llegando hacer Maestría en el campo de la Mecánica. Durante sus años de estudio y trabajo, continuó inspirándose en la pintura, la cual practicó en sus tiempos libres, como pasatiempo, llegando a exponer su arte en ferias municipales. Inició con pinturas paisajistas de su entorno natural y, años después, fue dejando lo natural, para dedicarse más a la tendencia de lo abstracto. El artista dedujo que, en el arte abstracto, la forma y el color son el lenguaje para expresar una emoción y comunicarla al igual que se logra con el sonido en la música. Actualmente, vive en Miami desde el 2009, donde ha conseguido profundizar y desarrollar su arte abstracto a través del cual sueña, imagina y experimenta sobre el lienzo las mezclas en su paleta de acrílico y resina epóxica, entre otros materiales.
Danny Hernández, Serenity, acrílico y resina sobre lienzo, 60 x 60 pulgadas (152,4 x 152,4 centímetros).
“Deseo continuar desarrollando mi arte, dándole una mayor complejidad a mis composiciones, así como elevando su concepto, sin dejar de tener su propósito principal: tocar la parte emotiva del espectador transmitiendo ideas y sentimientos a través de formas, colores y estructuras visualmente estéticas, por medio de materiales pictóricos dispuestos con maestría sobre los lienzos”.
Danny Hernández, Orange nebula, 24 x 48 pulgadas (60,96 x 121,92 centímetros).
Danny Hernández, Deep, acrílico y resina sobre lienzo, 48 x 60 pulgadas (121,92 x 152,4 centímetros).
Para referencia de las obras que ilustran este artículo y asesoría a su colección, contacte:
The Americas Collection 4213 Ponce de León Blvd. Coral Gables, FL 33146 / (305) 446-5578
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