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Poemas// Nicelia Butten
NICELIA María Butten Salazar. Es escritora y editora. Ha trabajado en el campo editorial de libros y publicaciones periódicas difundidas a través de medios impresos y digitales.
Como creadora literaria, ha obtenido diversos reconocimientos en cuento, poesía y reseña a nivel estatal y nacional. Cuenta con una antología, Voz del silencio, publicada a cargo del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA), en 2006. Es egresada de la carrera de Estudios Humanísticos y Sociales de la Universidad de Monterrey.
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Simón
Las malas noticias llegan sin avisar.
Son ese golpe seco en el vientre
y las manos
que buscan aliviar el cuerpo doblado
encuentran incredulidad.
Nos dejan sin espacio,
duelen, duelen y ya.
Hacen desear el filo implacable
para no sentir más.
Tu dolor es tuyo, pero es mío
y no sé si mis manos procuren alivio.
Quiero ser tu Simón
no podemos cambiar el destino,
pero en el camino estamos los dos.
Dolores
Camina con miedo
gira el rostro en cada esquina
aprisa
camina kilómetros
trafica en los barrios
por llevar un poco de alimento a casa
llora manos vacías
sueños de ceniza
hijos vivos en el recuerdo.
Dolores, en el hombro vecino,
se apoya, la compadecen, le dan palmadas.
¿Los hijos que arrancó? Son una nube pasajera.
¿La sangre? Se limpia discreta en los bolsillos.
La vida es dura cuando duele en cuerpo,
en el propio,
porque del dolor ajeno
de ese mejor que hablen otros.
Fascinación
Yo no te estaba buscando
ni tú a mí, pero nos encontramos
amorosa conjunción de los astros
nos miramos, nos reconocemos
antes lejanos, separados, incompletos.
Potros rascan la tierra
ansiosos por arrojarse,
entregarse al abrazo profundo
metáfora del amor, espíritu y cuerpo.
En ese lazo indisoluble
donde se teje tu amor y el mío
crece el nuestro tierno, puro, trascendente
libremente entregado a la vida como el llanto
de un recién nacido.
Y luego la fatalidad
la noción terrible de dejar de existir por ser del
otro las ganas de huir y el tirón de las cadenas
doloroso frío a la distancia.
Un pensamiento y su enemigo entran y salen
por las puertas de la mente
ya se abre y casi se cierra, para volverse a abrir,
entrar y salir sin cesar
hasta que la madrugada tiernamente los aquieta.
Tregua breve.
Es amor, destino, belleza y fatalidad
como dos mitades antes separadas
nos volvemos a encontrar.