EVENTOS
Las organizaciones deben evolucionar del mero instinto de conservación hacia la disciplina de una cultura organizacional que ofrezca los mecanismos que habiliten procesos de innovación sistemáticos.
INNOVACIÓN EMPRESARIAL: MÁS QUE UNA MODA
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l concepto de la innovación está cada vez más presente en el argot del desarrollo económico y empresarial. Está relacionada con avances científicos, desarrollos tecnológicos, conocimientos y metodologías de buenas prácticas empresariales y con políticas públicas para la consolidación de la competitividad y el crecimiento económico. Existe un corolario entre la magnitud la innovación y el nivel de desarrollo de los países. Quienes invierten más recursos en investigación y desarrollo (I+D), registran más solicitudes de patentes (de invención y de modelo de utilidad), tienen una fuerza laboral más sofisticada e involucrada en actividades de investigación aplicada, registran contribuciones y relaciones continuas entre sector productivo y academia, tienen mejor infraestructura para el acceso a las
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REVISTA A
En un mundo globalizado -en el cual los clientes y consumidores están cada vez más informados y son más exigentes- la innovación, como factor estratégico, hace parte del instinto de conservación de las organizaciones.
tecnologías de la información, entre otras, son más desarrollados que los que no. Es decir, crecen más, sus empresas son más productivas, fortalecen sus ventajas competitivas y dependen menos de la explotación de recursos naturales, se benefician de la integración comercial y registran mejores indicadores de desarrollo social. El sector productivo es crucial en la materialización la innovación y la consecución de estos logros. ¿CÓMO DEBEN LAS EMPRESAS ENTENDER LA INNOVACIÓN? En las calles, las cuñas de radio, los medios de comunicación, incluso en las campañas políticas y la farándula, se encuentran alusiones y referencias a la innovación. Son tantas que se podría decir que la innovación está de moda y lo está. Sin embargo,
Noviembre 2015
Innovación empresarial: más que una moda
cuando un concepto se convierte en tendencia se corre el riesgo de desvirtuar su importancia o dispersar los esfuerzos y recursos de una organización en actividades de poco impacto. En realidad la innovación está lejos de ser una simple moda. En un mundo globalizado -en el cual los clientes y consumidores están cada vez más informados y son más exigentes- la innovación, como factor estratégico, hace parte del instinto de conservación de las organizaciones. Esto quiere decir que las empresas que son competitivas de manera sostenida y logran conquistar los mercados internacionales han sido y son innovadoras de alguna manera u otra. La diferencia entre la innovación del pasado y la del presente es que ayer se dependía de la capacidad de los altos ejecutivos, incluso de las juntas directivas, para asumir los riesgos de incursionar en nuevos proyectos, ya sea como respuesta a la necesidad o la oportunidad que representan nuevos mercados para agregar valor a su oferta empresarial. Si bien la apropiación de la innovación debe estar necesariamente respaldada por el liderazgo de los altos ejecutivos, esto ya no es una condición suficiente. Hoy las organizaciones deben evolucionar del mero instinto de conservación hacia la disciplina de una cultura organizacional que ofrezca los mecanismos que habiliten procesos de innovación sistemáticos. Para ello se deben ofrecer el tiempo y los recursos físicos y financieros para que a lo largo y ancho de las empresas, no solo desde las áreas de Investigación, Desarrollo o Innovación, para que las personas contribuyan en el diseño de un conjunto de proyectos que generen crecimiento extraordinario.
Noviembre 2015
“La innovación viene del aprovechamiento económico de todo aquello que se puede crear con el conocimiento y la ciencia”.
El Manual de Oslo, el escrito de referencia para las mejores prácticas internacionales en la materia, establece cuatro tipos de innovación –de producto, de proceso, organizacional y de mercadotecnia- e implican cambios significativos en las características y funcionalidades de bienes y servicios, métodos de producción y distribución, la puesta en marcha de nuevos métodos organizacionales y de comercialización. Esta es la definición más normativa o formal de cómo se debe materializar la innovación. Aunque sirve para entender el impacto que tendrán los procesos de innovación sobre la oferta de valor de las empresas, la reflexión de Doug Richards, emprendedor y asesor de políticas de fomento para la innovación y emprendimiento del Reino Unido, sobre cómo entender la innovación. Para él, la innovación viene del aprovechamiento económico de todo aquello que se puede crear con el conocimiento y la ciencia. Partiendo de esta definición y el objetivo de la asociación de apoyar la generación de capacidades para los procesos de innovación del país la ANDI y la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Medellín ponen a disposición del sector productivo Innovation Land como el espacio para el intercambio de mejores prácticas nacionales e internacionales en innovación.
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