![](https://assets.isu.pub/document-structure/220914184711-6c4acc59ad136df0b568d03861f80691/v1/60114a87274170f178a21e85ae04555e.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
5 minute read
● Qué esperar en ganadería frente al Covid-19...........Pág
¿Qué esperar en sector de carne bovina en el mundo y en Chile en el contexto del COVID-19?
Primero, hay que señalar que existen muchas preguntas sobre en qué dirección avanzarán los mercados de ganado bovino de carne en Chile y el mundo, pero obviamente es muy difícil tener las respuestas, ya que son muchas las variables que están en juego. Las medidas adoptadas por la mayoría de los países, esto es, distanciamiento social y cuarentenas (total o dinámicas), están impactando seriamente la actividad económica y con ello el poder adquisitivo de las personas. A ello se suman las limitaciones en el transporte, cancelaciones de eventos públicos y la prohibición de operación de restaurantes.
Advertisement
En este sentido, se puede señalar que la situación variará mucho según la realidad de cada país, particularmente por el nivel apertura de cada uno en lo que a comercialización de carne se refiere. Por ejemplo, en el caso de la Unión Europea, se estima que cerca del 70-80% de la oferta total de carne de vacuno es destinada al mercado doméstico. En este escenario, la desaceleración del comercio mundial tendría un menor impacto en la demanda de carne. Sin embargo, otros países que son grandes productores (Estados Unidos, Brasil o Argentina) y que destinan una mayor porcentaje de la producción a la exportación, se verían más afectados. Indudablemente, una condición más complicada se espera para países como Uruguay,
Dr. Rodrigo Arias Inostroza Instituto de Producción Animal, Universidad Austral de Chile
Australia o Nueva Zelanda, ya que estos destinan parte importante de su producción (>60%) al mercado externo (exportación).
Por otra parte, la oferta también se ha visto afectada en algunos países, fundamentalmente por el cierre temporal de algunas plantas faenadoras a consecuencia de brotes de COVID19 en sus empleados. Se ha reportado, en estos países, una caída en los precios debido a una mayor oferta de animales en comparación con la capacidad de los procesadores para comprarlos. Estos cierres han sido reportados en Paraguay, Brasil, Canadá y Estados Unidos. En este último caso, los expertos han señalado que con la cuarentena la demanda de carne aumentó inicialmente para posteriormente disminuir. Al mismo tiempo el procesamiento de carne ha disminuido en cerca de un 37% en Estados Unidos para la semana finalizada el 2 de mayo en comparación al año pasado (según la revista financiera Barron´s). También se han reportado reducciones en los turnos de operación en estos países. En consecuencia, se observa una baja relevante en la faena y procesamiento. Esto ha generado temor en la poblacion por falta de stock. En el caso de los productores la menor capacidad de faena se traduce en que los animales que están listos para faena deben permanecer en los feedlots o predios, aumentando los costos de alimentación y generando pérdidas económicas.
Cabe señalar que, ya en enero del presente año, el USDA proyectaba una reducción en el comercio mundial de carnes en cerca de un 8,0%, por lo que deberíamos esperar una mayor caída ahora que la pandemia ha aumentando su cobertura a nivel mundial, con cierre de fronteras e impactos importantes en las economías locales de los países.
En el caso chileno, a diferencia de otros, la cadena de producción no se ha visto interrumpida y los precios de animales en pie se han mantenido relativamente estables en estos últimos dos meses. Por ejemplo, en marzo se observaba un repunte en los precios respecto de enero, en especial en las vacas. Sin embargo, los precios del mes de mayo (hasta ahora) han caído en vacas gordas, vacas en engorda y bueyes, en torno al 10-11%. Esto, probablemente podría explicarse por las dificultades de exportación a China. Por otra parte, los novillos en engorda subieron aproximadamente 6,5%, mientras que, tanto los novillos gordos como terneros disminuyeron en cerca de 1,0% (respecto de precios de marzo). No obstante, si bien en el corto plazo pueden no haberse registrado caídas importantes en la demanda de carne, en el largo plazo esta demanda podría disminuir a medida que la recesión económica se incremente y las medidas de cuarentena se prolonguen. Los paquetes de estímulo del gobierno podrían ayudar a moderar la recesión económica y serán importantes para el crecimiento.
La importante dependencia en Chile de la carne importada (>50%) para satisfacer su demanda interna, podría generar un problema en la oferta generando una eventual fal-
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220914184711-6c4acc59ad136df0b568d03861f80691/v1/b173af8263019e01e36e62d3817f2a60.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
la menor capacidad de faena se traduce en que los animales que están listos para faena deben permanecer en los feedlots o predios, aumentando los costos de alimentación y generando pérdidas económicas.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220914184711-6c4acc59ad136df0b568d03861f80691/v1/60114a87274170f178a21e85ae04555e.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
ta de abastecimiento. Eso, pensando en que los principales países que exportan su carne a Chile están con problemas operativos, especialmente en Brasil. Ante esta situación, es de esperar uno de dos escenarios: que disminuyan las importaciones de estos países, resultando eventualmente en un aumento en los precios del ganado en pie en Chile o bien que se importe carne de nuevos proveedores con un consecuente aumento en los precios de carne importada.
Desde el punto de vista de la industria chilena, la recuperación de China representa una oportunidad para reactivar las exportaciones. Sin embargo, esto debe mirarse con precaución, ya que se podría esperar que habrá una sobre oferta de países a China afectando los precios. Asimismo, también se ha reportado que en otros países como Estados Unidos, la menor demanda de productos lácteos esta obligando a productores a sacrificar sus animales. En efecto, en este país se ha reportado un aumento del 2,3% en marzo (según datos de INTL FCStone) en la faena de vacas de lechería.
No se debe olvidar que la carne es un alimento de gran importancia, pues presenta una alta densidad nutritiva y una baja concentración calórica. Estudios recientes muestran que los prejuicios sobre su consumo y la salud están cambiando, señalándose que reduce los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, siendo comparables a los provocados por una dieta DASH (Diet Approaches to Stop Hypertension). Los productos de origen animal son sanos y deben formar parte integral de la dieta.
La incertidumbre es quizás el problema más difícil de manejar para los mercados, y también para las personas.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220914184711-6c4acc59ad136df0b568d03861f80691/v1/0ab363747fee00f844d7d8b28e0c0998.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220914184711-6c4acc59ad136df0b568d03861f80691/v1/2cfa3869b141fcc0ad41d085ab7e3254.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/220914184711-6c4acc59ad136df0b568d03861f80691/v1/5b6d3725f38e74861178fe1cabc82981.jpeg?width=720&quality=85%2C50)