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IMPACTO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y EL INTERNET DE LAS COSAS EN EL SECTOR AGROPECUARIO
La tecnología ha revolucionado la vida de las personas en todo el mundo. La inteligencia artificial y el internet de las cosas son tecnologías novedosas que cambian nuestra vida cotidiana de muchas maneras. Una de ellas es la mejora del sector agrícola, el cual experimenta una rápida transformación con la introducción de nuevas tecnologías a escala mundial.
La inteligencia artificial (IA) y el internet de las cosas (IoT) son dos tecnologías revolucionarias gracias a las cuales el proceso agrícola es más eficiente, productivo y respetuoso con el ambiente. Un ejemplo de la creciente adopción de estas tecnologías en el sector es el empleo de drones para riego y fumigación, o de maquinaria con IA para supervisar los cultivos, cosechar y empaquetar en el mismo sitio, mientras que los sensores de IoT rastrean la humedad del suelo, el estado del tiempo, la calidad del suelo y otros indicadores para optimizar las prácticas agrícolas, los tipos de cultivo, la fumigación y el uso de agua.
En las industrias pecuarias también está en auge el uso de la IA y el IoT. Software y maquinaria especializada vigilan la crianza y la salud de los animales, adecuando su alimentación, niveles de hidratación y temperatura, aislando a individuos enfermos y prediciendo los mejores ciclos reproductivos para aumentar la población.
La inteligencia artificial en la agricultura La IA es una tecnología que permite a las máquinas aprender y tomar decisiones informadas sin estar explícitamente programadas para realizar una tarea. Las máquinas serán capaces de entender y responder a diferentes situaciones de forma más parecida a los humanos, desde programar una alarma de acuerdo con una rutina hasta pilotar vehículos de manera automática.
La IA puede emplearse para resolver problemas específicos en la industria agrícola, como el mantenimiento predictivo, la simulación de cultivos, la gestión de riesgos y la previsión meteorológica. Mediante la visión artificial, la IA mejora la calidad de los subproductos agrícolas, como las semillas, y ayuda en la selección del mejor individuo para la ordeña. Puede utilizarse para mejorar el intercambio de información, la toma de decisiones y su puesta en práctica, mediante el uso de aprendizaje automático y big data, reduciendo la necesidad de intervención humana.
El IoT es una red de dispositivos físicos, vehículos, aparatos electrodomésticos y otros artículos conectados a internet. Los dispositivos de IoT recogen datos a distancia o a través de sensores, y los transmiten a una base de datos centralizada. La tecnología de IoT puede utilizarse en la agricultura para supervisar y gestionar una amplia gama de sensores que miden fenómenos de interés para el sector agropecuario; como ejemplo está el sensor para detectar la cantidad de agua en el suelo, la temperatura del aire, la humedad, la acidez y los nutrientes en la tierra. Los sensores también pueden utilizarse para rastrear insectos, plagas y otros factores que afectan la producción de los cultivos. El IoT también puede emplearse para automatizar los procesos agrícolas y reducir los errores. Los sistemas de monitorización remota son cada vez más comunes en el sector agrícola. Estos sistemas recogen datos de los sensores y los transmiten a un sistema central, ayudando a los agricultores a gestionar sus operaciones a distancia y reduciendo la necesidad de visitas in situ.
La robótica en la agricultura
La robótica es la aplicación de la ingeniería mecánica y eléctrica para diseñar y fabricar máquinas automatizadas. A medida que el sector agrícola avanza hacia la adopción de la automatización y la robótica, se espera que la agricultura sea menos intensiva en mano de obra. Los robots pueden realizar tareas repetitivas, peligrosas o difíciles para los humanos. En la agricultura, los robots se utilizan en casi todos los aspectos: en la producción, la cosecha y el procesamiento de alimentos. Se utilizan robots autónomos para controlar la salud de los cultivos y las condiciones del suelo, y pueden lanzar alertas en tiempo real cuando hay un problema con los cultivos. Los robots autónomos también se utilizan para cosechar. Estos robots pueden programarse para identificar la madurez en función del color de la planta, y completar operaciones como la poda. La robótica también se emplea en el procesamiento de alimentos, como en la preparación de ensaladas.
La agricultura es vital, en tanto proporciona los productos necesarios para alimentar a la población mundial. El sector experimenta una rápida transformación con la introducción de nuevas tecnologías. La IA y el IoT promueven un proceso agrícola más eficiente, productivo y sostenible. Se espera que la adopción de estas tecnologías de vanguardia en la agricultura tenga un impacto positivo en la productividad. <
La IA puede emplearse para resolver problemas específicos en la industria agrícola.