SALUD
S CLAVE E N IÓ C A IR P LA RES NUESTROS N E E S R A R T CONCEN POSITIVOS S O T N IE M A S PEN Mente y cuerpo bien fortalecidos Resulta pues fundamental entrenar los aspectos psicológicos con la misma rigurosidad que se entrenan los físicos, técnicos, tácticos y teóricos de cada modalidad deportiva. Es importante hacer una evaluación del estado psicológico general y realizar un plan de entrenamiento que vaya de la mano con las tareas diarias, para que éste favorezca los logros de los objetivos deportivos propuestos. Es propicio recibir asesoría profesional para la estructuración de dicho plan, basado en los objetivos y en el esquema deportivo general, programando y realizando un adecuado entrenamiento para cada micro ciclo, tal cual se hace con los demás componentes del proceso. Hay que entender, entonces, que todo aquello que se siente, se piensa y se hace, es la base para conseguir rendimiento en las actividades cotidianas; así pues, conocerlas y controlarlas es vital para favorecer el rendimiento en la práctica deportiva. Un buen punto de partida es llevar registros cotidianos, por escrito, en un cuaderno destinado para este entrenamiento, en el que se escriben manifestaciones fisiológicas como: t Frecuencia cardiaca y respiratoria con registro del pulso basal, del pulso antes, durante y después de entrenar y/o competir. t Sensación de “mariposas en el estómago”. t Sudor frío. t Sensación de pérdida de percepción de las piernas o alguna otra parte del cuerpo. t Pesadez en los músculos. t Agarrotamiento de algunas partes del cuerpo. t Dolores. t Sensación de vacío que sube y baja por los órganos internos. t Enrojecimiento o palidez. t Aumento de las secreciones nasales. t Aumento de micciones y defecaciones. t Pensamientos de toda índole (positivos, negativos, intensos). t Desde el aspecto motor, identificar cuales movimientos se realiza voluntaria o involuntariamente antes, durante y después de entrenar y/o competir. Una vez identificados estos aspectos (re-conocimiento), viene el uso de técnicas de autorregulación, que tienen como base la respiración. Se recomienda respirar despacio, inhalando la cantidad de aire que naturalmente el cuerpo está acostumbrado a usar, evitando respirar inflando los pulmones rápido y fuerte con más cantidad de aire del que se puede almacenar en cada inhalación, lo que se conoce como hiperventilar. La intención es recibir oxígeno de forma regulada, lo cual se consigue respirando despacio e inhalando la cantidad adecuada de aire y exhalando despacio. De esta manera la frecuencia respiratoria se regula y se consigue la regulación de la frecuencia cardíaca.
Así puede centrarse en sus pensamientos, los cuales estarán basados en una serie de escritos hechos previamente en el cuaderno, detallando los recursos físicos, mentales y emocionales con los que se cuenta para afrontar el reto del momento, el día, la vida. De manera realista y clara, el deportista se empodera haciendo presente todo aquello que es capaz de hacer, todo lo que ha entrenado y que permite acceder al logro del objetivo. Al respirar adecuadamente, tiene también más control sobre los movimientos, las acciones motoras –impulsos involuntarios por el exceso o el defecto de la activación fisiológica–, los tics y otros movimientos que utilizan mucha energía, requerida para la ejecución de la actividad física, con la misma intensidad todo el tiempo que dura normalmente. Así pues, mientras se monta en la bicicleta, la idea es centrarse en cada movimiento y situación de la actividad, poner atención a los músculos que están en juego y enviarles oxígeno al inhalar, limpiándolos de cualquier malestar y toxinas al exhalar, haciendo uso de la visualización y orden verbal que mentalmente se da para experimentar el aquí y el ahora en cada pasaje del entrenamiento o competencia. Esta es apenas la base del entrenamiento psicológico, lo importante es recordar que hay que aprender estas técnicas con rigurosidad, como con los demás componentes del entrenamiento deportivo y hacerlos de manera sistemática. Existen muchas otras variables para evaluar, registrar, entrenar en pro del rendimiento en el deporte. Implementar el reconocimiento del nivel de activación y algunos aspectos básicos del autocontrol del mismo, servirá tanto para la vida cotidiana, como para el disfrute de la bici. Lo que antes sentía, pensaba y hacía, eventualmente considerado como manifestaciones negativas de sí mismo, será ahora una herramienta de auto reconocimiento para mantener, desarrollar y alcanzar un uso adecuado y un rendimiento máximo de los propios recursos.
MARÍA DEL CONSUELO CALLE LÓPEZ Master en Psicología de la actividad física y del deporte UNED/Madrid. pelope3@gmail.com
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Foto: León Neal
Momento en el que Mariana Pajón gana medalla de oro en los Juegos Olímpicos
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XCO
MAYO 24 9:00 AM PARQUE RECREATIVO COMFAMA COPACABANA
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