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BARBIE: ÍCONO DE MODA

Por Claudia Aguilar Valdivia (*)

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Cuando pienso en Barbie, lo primero que viene a mi mente es esa muñeca que tenía de niña, que amaba coleccionar y confeccionar diversos trajes. El mes pasado lanzaron la película y, como fan, no podía dejar de escribir sobre ella y su evolución a lo largo de estos años. Vamos por el origen. Ruth Handler, durante un viaje a Alemania, descubrió una muñeca sexy en una vitrina llamada Bild Lilli, la cual no era precisamente un juguete para niños. Regresó a Colorado con la idea de crear una muñeca, pero Mattel rechazó la oferta. Por ello, compró los derechos de Lili, modificó el diseño de la muñeca y la llamó Barbie; presentando aquel nuevo juguete para niñas en la feria del juguete de Nueva York el 09 de marzo de 1959. Se inventó también una historia detrás de la muñeca, quien nació en Willows, un pueblo ficticio ubicado en el estado de Wisconsin, donde asistió al Willows High School. El novio de Barbie, Ken Carson —muñeco que vio la luz por primera vez en 1961—, está inspirado en otro de los hijos del matrimonio Handler. En su debut, Barbie lucía una cabellera rubia con un peinado estilizado a la década de los sesenta, y vistió un bañador con estampado de cebra. Tras el paso de los años, se actualizaron los modelos; al igual que el color de pelo de la muñeca y la forma. Pronto, Barbie se convirtió en un icono de la cultura popular de los Estados Unidos y su fama fue expandida por todo el mundo. Durante sus primeros años de existencia, era una muñeca enfocada en la moda. Los primeros conjuntos de ropa incluían trajes de baño, vestidos de noche, y vestuarios para la rutina diaria. A medida de que Barbie se expandió a otras áreas, también se difundió su línea de ropa. Poco a poco, sus atuendos comenzaron a dar de qué hablar, lo que llevó a Mattel a buscar colaboraciones con diseñadores reconocidos. Oscar de la Renta, Versace y Christian Dior han sido algunos de los artistas que llevaron sus confecciones a la muñeca. A través de los años, Barbie ha recibido honores que son inusuales en el mundo de los juguetes. En 1974, una sección de Times Square en Nueva York pasó a llamarse Barbie Boulevard durante una semana y, en 1985, el artista Andy Warhol creó una pintura de Barbie. En 2009, cuando cumplió su 50° aniversario, las celebraciones incluyeron un desfile de modas en Nueva York durante la Semana de la Moda Mercedes-Benz. El evento mostró diseños aportados por cincuenta diseñadores de alta costura, tan conocidos como Diane von Fürstenberg, Vera Wang, Calvin Klein, Bob Mackie y Christian Louboutin. En junio de 2012, se hizo conocida una persona con características semejantes a la muñeca que dio la vuelta al mundo. Su nombre es Valerie Lukyanova, de 32 años y nacionalidad ucraniana. Como era de esperar, en noviembre de 2014 salió la primera muñeca anti-Barbie ’Lammily’, que tiene celulitis, acné y tatuajes. Actualmente, se han vendido más de 22 mil unidades. La creó el estadounidense Nickolay Lamm para enviar un mensaje contrapuesto al de la rubia estilizada de Mattel. La muñeca Barbie dejó un gran legado en la historia de los juguetes para niñas. Desde sus inicios, ha evolucionado para representar a mujeres fuertes e independientes. Su impacto va más allá de un simple juguete, ya que ha inspirado a mujeres de todo el mundo a ser ellas mismas y a seguir adelante con sus pasiones y metas. Recordemos su capacidad de seguir sorprendiéndonos con sus nuevas aventuras y looks.

(*)Diseñadora de modas

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