Cuartoscuro 133, año 22, agosto-septiembre 2015 by Revista Cuartoscuro

REVISTA DE FOTÓGRAFOS ■ DIRECTOR: PEDRO VALTIERRA ■ AÑO XXII ■ NÚMERO 133 ■ AGOSTO-SEPTIEMBRE 2015 ■ CUARTOSCURO.COM.MX $9.95US•$40México•ISSN1405-7913 TEXTOS DE HUMBERTO MUSACCHIO n BLANCA RUIZ n ELISA LOZANO n ANA LUISA ANZA n VÍCTOR OROZCO OROZCO 30 AÑOS DE LOS SISMOS DE 1985 n PEDRO VALTIERRA n DANNY CUEVAS n JONATHAN GUAJARDO n GUILLERMO NAVARRETE n DANNY RAMÍREZ n BRUNO REZZA n MEDIO SIGLO DEL PRIMER CONCURSO DE CINE EXPERIMENTAL n MADERA: 23 DE SEPTIEMBRE DE 1965

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• Registrado ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación, con el certificado de licitud de título núm. 6902 y el certificado de licitud de contenido núm. 7673.

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Las manecillas de los relojes se pararon a las 7:19 de esa mañana de hace 30 años, dejando una huella de horror —sí, pero también del despertar de la solidaridad— que hoy recordamos con las imágenes de PEDRO VALTIERRA para conmemorar una fecha que quedó grabada para siempre en la Ciudad de México. 10 Con manchas blancas diseminadas por cuerpo y cara, los llamados Pintos de Norogachi danzan para alejar el mal en una semana santa que se convierte en nuevo año en el reportaje colectivo que presentan DANNY CUEVAS, JONATHAN GUAJARDO, GUILLERMO NAVARRETE y BRUNO REZZA 38 Están ahí porque necesitan de un hogar que les permita crecer, educarse, vivir, mientras sus mayores se encargan de la supervivencia cotidiana; DANNY RAMÍREZ y BRUNO REZZA se adentran en el albergue para convivir —y luego, retratar— la vida de los pequeños rarámuri. 52 EN MOVIMIENTO recuerda el Primer Concurso de Cine Expe rimental que dio lugar a nuevas voces, diversas inquietudes y un alejamiento de los estereotipos del cine clásico mexicano. 64 EN PERSPECTIVA rememora los hechos del ASALTO AL CUARTEL MILITAR DE MADERA con imágenes que han sido recuperadas a 50 años del suceso, las cuales acompañan las palabras de Víctor Orozco. 74 CUADROSCURO despide a MARY ELLEN MARK en un sentido relato de Marcela Taboada, quien fuera su asistente en los talleres de Oaxaca, además de ofrecer información sobre libros, exposiciones y noticias de interés para fotógrafos. 82 DE LAS MEJORES es una muy breve selección del tra bajo de los fotógrafos de la Agencia Cuartoscuro. 80 PORTADA: El derrumbe de uno de los iconos de la ciudad: el Hotel Regis, en Avenida Juárez (detalle). © PEDRO VALTIERRA ■

DIRECTORIO Director: Pedro Valtierra Coordinadora editorial: Ana Luisa Anza Administración: Julieta Martínez Página electrónica: Galo Ramírez re vista @cuar tos cu ro .com Redes sociales: David Polo Diseño editorial: Fernando Rodríguez Fotógrafos: Moisés Pablo (editor), Saúl López, Isaac Esquivel, Enrique Ordóñez, Pedro Anza, Adolfo Vladimir, Diego Simón, María José Martínez, Isabel Mateos Publicidad: lallovizna@cuar tos cu ro .com Archivo: Xóchitl García archivo@cuar tos cu ro .com Cuartoscuro / Revista de fotógrafos es una publicación bimestral editada por Cuartoscuro, sa de cv; Juan Escutia, 55; colonia Condesa; 06140 México, df. Teléfonos: 5211 2607, 5211 3197, 5211 2913. Distribución: Comercializadora gbn, sa de cv, Calzada de Tlalpan, 572 c302 colonia Moderna; delegación Benito Juárez; 03510 México, df suscripciones@cuar tos cu ro .com

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8 CONTACTOHOJADE Señora árbol. © BETHZABÉ RODRÍGUEZZapata vive. ©GALICIARUBÉN Abajo: Malabarista sobre el Paseo de la Reforma. © ERIKA CELAYA AntifazDerecha:© EMILIANO LÓPEZ ESQUINCA El gran hombre siempre es acompañado por un gran perro. © CITLALLI PÉREZ COBOS © CÉSAR IBARRA

ANTIFAZ Basta sólo ponerse el antifaz correcto para entender su manera de ver el mundo. Quinip es un niño lacandón de Lacanjá Chansayab, Chiapas. El lugar donde se tomó la foto es una milpa tradicional lacandona mantenida por su abuela Marina Chambor Kin, hija de Obregón Kin, quien fue el líder del clan y un gran personaje estudiado y fotografiado por muchos antropólogos. Los lacandones tienen la costumbre de usar túnicas: los hombres túnicas blancas y pelo largo y las mujeres túnicas floreadas y muy llamativas. La frase con que inicio tiene mucho significado para mí: mucha gente no entiende ciertos comportamientos de diferentes personas, entre ellos los indígenas, y les es fácil criticarlos, pero no saben que tienen otra realidad, otras necesidades y pensamientos distintos, y sólo falta usar el “antifaz” correcto para entenderlos. Emiliano López Esquinca EN MALI Soy mexicana, fotógrafa amateur y trabajo en la cooperación internacional; aprovecho mis estancias profesionales para plasmar la vida cotidiana de los lugares donde trabajo. Les envío dos fotografías que tomé el año pasado en Mali, un país que se encuentra en crisis desde 2012. La vida cotidiana en la capital, Bamako, se desarrolla en una quietud que esconde los ataques de misiles y minas en el norte del país. Una de éstas es la “Señora árbol”: las mujeres africanas pueden cargar infinidad de objetos en la cabeza, desde frutas ‘exóticas’ hasta madera para cocinar en casa. Bethzabé Rodríguez UN ENCUENTRO Soy fiel seguidor de esta gran revista y me gustaría compartir una fotografía. La escena ocurrió en febrero de este año en Ciudad Universitaria, d.f., durante un encuentro de los padres de los Ayotzinapadesaparecidosestudiantesdeycampesinos de Atenco. Muchas gracias por este espacio para los lectores. Rubén Galicia GRACIAS A ELENA Agradezco profundamente su amabilidad y atención al enviarme ejemplar tras ejemplar de la revista Cuartoscuro que recibo puntualmente y disfruto muchísimo.Larevista es preciosa. Felicito a Pedro Valtierra a quien conozco hace tiempo y cuyo talento siempre he admirado tanto como su enorme capacidad de trabajo. También felicito a su equipo, a los fotógrafos y a los colaboradores que tanto saben de fotografía al escribir. La calidad de la excelentes fotografías y la de los artículos publicados es digna de todos los Recibanaplausos.mimás sincero agradecimiento y mis felicitaciones por su compromiso y la excelencia de sus fotografías. Tengo colgada una de Pedro Valtierra con García Márquez en un muro blanco que me acompaña hace muchos años y me encanta ver cada vez que paso frente a Graciasella.de nuevo, [y de nuevo ¡¡¡muchas felicidades!!!] Elena Poniatowska Amor fe de erratas : Pedimos una disculpa a nuestro seleccionado en el concurso El deportista desconocido , a quien involuntariamente le cambiamos el apellido materno. Publicamos una de sus imágenes con el nombre correcto. M ención H onorífica De la serie Luz y luchas , 2015. © CARLOS ALBERTO SÁNCHEZ ÁLVAREZ (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas) Fotografía digital

PORTAFOLIO

Estrías de la ciudad LAVIOLENTAMAÑANA TEXTO DE Humberto Musacchio FOTOGRAFÍAS DE Pedro Valtierra

E l 19 de septiembre de 1985 empezó como un día cualquiera. Antes de las siete, en el modesto departamento de la colonia Obrera, frente a la confluencia de Isabel la Católica, Diagonal 20 de Noviembre y Lucas Alamán, una abuela consentidora celebraba las ocurrencias del nieto que pasaba con ella las mañanas. A las siete horas con 19 minutos, el niño percibió un extraño movimiento. Creyó que la abuela, siempre afanosa en distraerlo, había ideado algún juego que consistía en mantenerse de pie sobre un piso que se mecía. Pero ella, desde luego, no jugaba. Oía sin prestar atención a la pantalla de su televisor, que trasmitía por el canal 2 su primer noticiero. En ese momento la locutora, Lourdes Gue rrero, mientras se levantaba de su asiento, con voz nerviosa dijo dos veces: “Está temblando”. En un instante cesó la transmisión y la abuela despertó apresuradamente al resto de la fami lia: su marido y tres hijos adultos. Todos, en medio del inevitable temor, hicieron lo acos tumbrado en estos casos: ponerse de pie y alejarse de las ventanas y de los muebles altos e inestables mientras aguantaban el bamboleo bajo el quicio de una puerta. Capitalinos más o menos habituados a los temblores acataron las disposiciones de la experiencia y, como en otras ocasiones, trataron de envolver su miedo Doble página anterior: Policías, rescatistas y ciudadanos colaboran en la remoción de escombros en un edificio ubicado en la avenida Álvaro Obregón en la colonia Roma.

con bromas sobre el vaivén, las que al prolon garse el movimiento se fueron transformando en órdenes y reclamaciones que caóticamente se daban unos a otros: “Agarra al niño”. “No prendas la luz”. “Cuidado con ese espejo”... Esta vez se hablaban a gritos y, sin embargo, no se oían. A los crujidos del edificio en que se encontraban se unía el estruendo de muebles y cuadros que chocaban, vidrios rotos, rechini dos, ayes y oraciones que provenían de las casas vecinas, todo con el fondo de ruidos irrecono cibles, graves, profundos, tonos bajos segura mente entonados por los escombros que caían en los Cuandoalrededores.terminó la agitación del suelo todos permanecieron mudos. Había sido el sismo más prolongado que recordaban. “Esto”, dijo la abuela, “fue mucho peor que el temblor de 1957”. Como queriendo cobrar conciencia de lo sucedido se acercaron a la ventana y ante ellos se levantó una enorme nube de polvo que impedía toda visibilidad más allá de 20 o 25 metros. El teléfono empezó a sonar y mientras la mujer lo contestaba, sus hijos se vistieron apresuradamente para salir. Los muchachos bajaron a la calle y lo prime ro que vieron fue, en Isabel la Católica, el muro porfiriano de la esquina, la bodega de El Pala cio de Hierro, reducido a la mitad de su altura por el desplome de los anaqueles del interior. Bajo un sol opacado por el polvo y entre gente desconcertada que caminaba sin hablar, fueron hacia la Diagonal 20 de Noviembre. En la es quina de esta avenida y Bolívar, un edificio de diez pisos había perdido dos o tres plantas. Volvieron la vista hacia el norte y descifraron Página opuesta: Entre los escombros en la calle de Humboldt, en el Centro Histórico.

Maletas y edificiosrescatadaspertenenciasdelosenTlatelolco. © PEDRO VALTIERRA

Minutos de absoluto silencio para confirmar si allá, bajo tierra y escombro, una persona daba aún señales de vida.

las estrías negras de la esquina: eran grietas que habían desplazado el pavimento, en algunas partes con todo y los rieles por donde alguna vez circularon tranvías. En otros tramos, las hendiduras simplemente partieron las barras deAlmetal.levantar los ojos se les presentó un paisa je urbano desconocido, rudamente alterado. Hacia Fray Servando faltaban algunos edificios; otros, con los pisos superiores desvanecidos sobre el resto de la estructura, estaban cubiertos por penachos de fierros retorcidos, cemento y un impúdico caos de patas de escritorio, brazos de sillas y trapos que alguna vez fueron cortinas y que ahora, agitadas por el aire, eran las tristes banderas de la catástrofe. En la perspectiva de Diagonal 20 de Noviem bre faltaba algo. Los muchachos se miraron como preguntándose. Al fondo se veían las torres de decenas de pisos del Conjunto Pino Suárez, pero ya no eran tres sino dos, pues la otra, caída de costado en el momento del terre moto, había desaparecido de la vista. Mucho más cerca, apenas a media cuadra, el edificio de la Secretaría de Protección y Vialidad, antes Policía y Tránsito, se había hundido como metro y medio. A la izquierda, en Lucas Ala mán, lo que había sido bodega de una fábrica de dulces, La Giralda, era un perfecto amonto namiento de losas de concreto sobre sacos de azúcar, sin paredes ni columnas. Desde ahí salía una grieta que llegaba hasta la también derruida bodega de El Palacio de Hierro. Los jóvenes se echaron a caminar por Isabel la Católica hacia Fray Servando y siguieron hasta Izazaga. En ambas avenidas, montones Doble página anterior: El desolador panorama dejado por el terremoto en el Centro Histórico.

La colonia Roma fue una de las más afectadas por el temblor. © PEDRO VALTIERRA

25 de escombros impedían el paso en muchos puntos. Las construcciones todavía en pie, es pecialmente las más altas, constituían una amenaza sin paredes ni futuro. Los gigantescos cajones de concreto, al perder los vidrios, mos traban sus ventanas ciegas, como cuencas va cías. A algunos les faltaban varios pisos; otros, inclinados, habían perdido la figura y estaban cabizbajos, en espera de que la gravedad los hiciera caerse. En medio de la destrucción, los muchachos vieron salir a una niña de cinco o seis años, caminando por su propio pie, blan queada de pies a cabeza por el polvo y sin poder decir cómo se llamaba ni dónde vivía. Los vecinos la acogieron, piadosos, en espera de los padres, quienes probablemente habían quedado sepultados en algún derrumbe.

Fueron hacia 20 de Noviembre, rumbo al Zócalo, y en República de El Salvador optaron por regresar. Volvieron por Pino Suárez, con la mirada puesta en la prolija destrucción, en sañada especialmente con las edificaciones relativamente nuevas. En la acera norte de San Jerónimo, entre Pino Suárez y Correo Mayor, se conservaba intacta la hilera de viviendas de taza y plato de la época colonial, pese a que sus cornisas desde tiempo remoto seguían una lí nea sinuosa producida por los hundimientos La estatua de la avenida Álvaro Obregón parece mirar con tristeza.

de la ciudad. En contraste, en la acera de en frente, el más alto y flamante de los edificios y otros inmuebles recientes aparecían victimados irremisiblemente por el temblor. Al llegar a Izazaga vieron al fondo, hacia el oriente, la densa nube que cubría el Hospital Juárez. Al sur, frente a ellos, en el Conjunto Pino Suárez, los edificios todavía erguidos se habían inclinado a un lado y otro, pero el cadá ver de la tercera torre se hallaba tendido en el suelo, atravesado sobre Fray Servando. Ahí vieron el primer enjambre de policías y volun tarios que, ante el peligro de explosiones por las fugas de gas, estérilmente procuraban despejar la zona, tarea imposible porque en ese momento emergían a la superficie los atrapados en las líneas uno y dos del Metro, en tanto que una muchedumbre avanzaba desde el sur hacia el Elcentro.tumulto lo componían los desalojados de estaciones del Metro más distantes, gente que trataba de llegar a su centro de trabajo, a las escuelas. La anarquía aumentaba por el gentío que salía de casas y edificios del área y por la afluencia de curiosos que, todavía espantados, buscaban enterarse de la tragedia y su magni tud. La atención se había concentrado en la torre caída y humeante en torno a la cual, de manera espontánea, numerosos civiles forma ron un cordón de seguridad. Los jóvenes fueron los primeros en organizarse y en iniciar las la bores de rescate. Algunos de ellos gritaban a la Página opuesta: Rescate de cadáveres por la Calzada de Tlalpan.

Los mirones daban uno o dos pasos hacia atrás y continuaban observando, aunque a sus espaldas hubiera muchos otros edificios seria mente dañados, algunos de los cuales se soste nían en forma inexplicable, milagrosa, con vi drios y herrería a medio caer, con muebles y rollos de tela —muchos, pues es una zona donde abundan las fábricas de ropa— amena zando con aplastar a los peatones. En las casetas de teléfonos el público se agol paba tratando de saber cómo estaban sus pa rientes, sus vecinos, sus amigos. En un peque ño estanquillo se produjo una concentración multitudinaria para escuchar las noticias que un radio escupía de manera inconexa, contra dictoria, desconcertada y desconcertante. Fue entonces cuando pasó un helicóptero, el pri mero que se veía sobre la ciudad, alrededor de hora y media después del gran sismo. Las au toridades parecían haber despertado.

Abajo: El Parque del Seguro Social se convirtió en una gran morgue donde se hacían filas para reconocer a familiares y amigos.

29 gente que se alejara. “Eran de esos gritos que sueltas para no llorar”, contaría después uno de los muchachos.

Página opuesta: Se organizó un sistema de abasto de agua para los más necesitados.

Los jóvenes dieron un rodeo hasta la vieja plaza de Tlaxcoaque para volver a Tlalpan, donde tuvieron una perspectiva del desastre, pues la vista no alcanzaba a llegar hasta donde terminaba la destrucción, en las proximidades del Viaducto. San Antonio Abad era un mues trario de edificios caídos, de construcciones que habían perdido verticalidad y muros, ventanas, puertas, gente...

30 “Creo que estábamos muy concentrados en los derrumbes, en la destrucción, en el susto de los vivos, y tardamos mucho en pensar en los muertos, en los heridos, en los atrapados. Te rrible, odioso y todo lo que se quiera, aquello era un formidable espectáculo que al principio nos hizo olvidar las consecuencias, la enorme tragedia que había caído sobre la ciudad, sobre nosotros”, contaría uno de los muchachos. De regreso, un grupo de soldados —el prime ro que veían dos horas después del terremoto— marchaba custodiando una pesada pala mecá nica. Para entonces la agitación ya no estaba presidida por el miedo y la curiosidad, como en los primeros momentos, y numerosas personas, movidas por la preocupación y la solidaridad, trataban de formar brigadas de auxilio. Muchas trabajaban ya en remover escombros y rescatar víctimas, mientras iba en aumento el concierto de las sirenas de ambulancias, patrullas y otros carros oficiales. Los dos jóvenes regresaron a su casa a infor marse sobre la situación de sus parientes. Fal taban energía eléctrica y agua pero el teléfono funcionaba. Decidieron entonces hacer un nuevo recorrido, esta vez por otros rumbos. Marcharon hacia Niño Perdido desde donde vieron, al sur, la nube de polvo que cubría la estatua de Lázaro Cárdenas. A unos metros de la efigie se había derrumbado una fábrica.

Doble página: El Parque del Seguro Social… muerte y desesperación por encontrar a los desaparecidos. VALTIERRA

Como si se hubieran derretido, las grandes estructuras de acero quedaron coloniaaAvenidalosasomandoretorcidas,apenassobreescombrosenlaCuauhtémoc,laalturadelaDoctores. © PEDRO VALTIERRA

Voltearon al norte y distinguieron varias cons trucciones con perjuicios notorios a lo largo del Eje Central, la vieja avenida San Juan de Letrán cuya perspectiva se cerraba totalmente en el cruce de Victoria, esquina en la que después del derrumbe ardía el edificio donde estuviera el café Súper Leche Cruzaron el Eje Central y se internaron en la colonia de los Doctores. En Vértiz observaron la devastación de la Secretaría del Trabajo y edificios aledaños —derrumbados totalmente unos, heridos de muerte otros— y siguieron hacia la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal. Al llegar a Doctor Jiménez, un nutrido grupo de policías judiciales cerraba el paso en actitud amenazante hacia los ciudadanos, mientras entre ellos jugaban y bromeaban. Los guaruras impedían llegar al edificio de la pjdf, por completo derruido, y aún trataban de evitar que la gente viera hacia ese lugar, por causas que después pudieron conocerse. A la izquierda de la Procuraduría, los albos edificios de los tribunales estaban sumidos e inclinados, pero todavía enteros. A la derecha, en Fray Servando y Niños Hé roes, se hallaba tirada la antena maestra de Televisa. El armazón, pese a su rigidez mortuo ria, adoptó la forma del edificio de la Dirección de Noticieros de esa empresa sobre el que se desplomó y al que arrastró en su caída, con excepción de una parte de la estructura que extrañamente se mantuvo erecta. En avenida Chapultepec 18, del viejo edificio de Televicen tro sólo quedaba en pie la marquesina que Página opuesta: Lo que quedó en pie.

36 anuncia los espectáculos y, arriba de ella, el muro con el logotipo de la casa. Entre los es combros yacían decenas de trabajadores, la mayoría muertos, mientras que sus patrones acordaban reiniciar ese mismo día las transmi siones comerciales, con la idea de que el espec táculo debe continuar y los negocios también. Muchos gritaron en ese momento que podía sobrevenir una explosión y algunos voluntarios hicieron vallas con enormes rollos de tela. Nu merosas personas decidieron retirarse hacia Revillagigedo donde, a lo lejos, cerca de la Alameda, caían grandes trozos de concreto de un edificio blanco. En Delicias, los edificios de Teléfonos de México presentaban buen aspec to y algunos osados cruzaban por los pasillos que unen ambas construcciones. Abajo, sin embargo, dentro de un coche, los rostros de tres trabajadores, blancos, como enharinados, en marcaban tres pares de ojos muy abiertos con la mirada puesta en ninguna parte. En el viejo jardín del Buen Tono, una muchedumbre ate morizada compartía los prados con los habi tuales teporochos. El registro de edificios cuarteados, chuecos, sin paredes y con vidrios rotos resultaba imposible. Aquello era una sucia caricatura de la ciudad. ■ Miles de manos se unieron solidariamente para el rescate.

Los pintos de Norogachi LA LUCHA DEL BIEN CONTRA EL MAL TEXTO DE Ana Luisa Anza PORTAFOLIO

Salgo del letargo al igual que tantos. Dejo los arreos del arado. Aviso a los míos. Me preparo anímicamente para la representación de esos días de la semana llamada “santa” que décadas atrás los jesuitas sembraron en los ancestros rarámuri. No estoy ahí, pero igual me dirijo a donde todos habrán de convertirse en fariseos. El fuego me quema los ojos en ese atardecer de miércoles. Hogueras, fogatas, luz que alum brará los festejos de los días por venir. Vienen a mi mente las cientos de explicaciones sobre su número. Me quedo con esa alusión a una presencia divina y me imagino el calor en el cuerpo casi desnudo. Y, entonces, casi lo siento. Ya va siendo hora. Ya se repite el rito. Ya se acerca la representación de un viacrucis reco nocible –además de la fecha del calendario católica que encontró albergue en la Sierra Tarahumara– sólo por las cruces que harán un recorrido en forma de procesión, pero sin el susurrar de padresnuestros y avemarías en las estaciones.Latierrablanca se humedece en las bandejas. Piedra de cal. Huelo su aroma en la piel del otro. Siento su textura en la cara del otro. Con templo cómo se reseca sin perder su blancura en las manchas que nos transforman. Son los pintos. Somos los pintos. Que los primeros misioneros apostaban por embadurnarse la cara con ceniza en señal de arrepentimiento. Pecados. Que otros pueblos más al norte embarraban sus cuerpos de man chas para hacerse uno. Guerreros. Son los pintos. Somos los pintos. Hoy, y durante los próximos días en que el tesgüino coronará la celebración, habrá algunos fariseos a la usanza tradicional con su pantalón de manta y sus camisolas blancas. La mayoría seremos igual de fariseos, pero ahora pintos: los lunares blancos rompen la monotonía de la pielSonmorena.lospintos. Somos los pintos. Ya hemos juntado la leña para hacer frente al frío que arrecia en la montaña. Ya las mujeres se encargan de desgranar el maíz que se fer mentará para elaborar el elíxir final. Ya las autoridades han hablado con sabiduría sobre lo que habremos de vivir los días por venir. Es hora de la lucha del bien contra el mal. Sí Doble página anterior: De la serie Los pintos Norogachi, Sierra Tarahumara, Chihuahua. © BRUNO REZZA

40 E scucho los tambores que anuncian la fiesta. No los oigo ni mis tímpanos sienten su vibración. No estoy ahí pero puedo percibir su música ritual que llama a representaciones sincréticas, sus matices guerreros que claman para que los habitantes de Norogachi se alisten. El golpe teo de la madera sobre el cuero se vuelve lenguaje que anuncia un acontecimiento.

41 De la serie Los pintos Norogachi, Tarahumara,SierraChihuahua. © BRUNO REZZA

42 De la serie Los pintos Norogachi, Sierra Tarahumara, Chihuahua. © GUILLERMO NAVARRETE

43 De la serie Los pintos Norogachi, Tarahumara,SierraChihuahua. © BRUNO REZZA

serielaDe pintosLos SierraNorogachi, Chihuahua.Tarahumara, CUEVASDANNY©

serielaDe pintosLos SierraNorogachi, Chihuahua.Tarahumara, NAVARRETEGUILLERMO©

50 seguiremos los pasos de la pasión de un Cristo importado pero también celebraremos el inicio de un nuevo ciclo en el que hay que pisar fuer te, duro, para mantener abajo todo lo que inte rrumpe el ciclo bueno de las cosas: las lluvias que inundan las cosechas, la muerte del gana do, la enfermedad del alma. Avanzamos en columnas. Soy parte de un grupo. Me reúno con el abanderado que diri girá nuestras danzas. Y danzamos sin parar. Toca el tambor y la flauta sigue el ritmo. Dan zamos sólo con pequeños recesos: hay que acabar con el mal. A lo lejos, los veo. Con sus cámaras, mero dean la recolección de palos, el correr por la montaña, el trajinar de un grupo, el descanso de los pintos, el reposo para echar un poco de humo y la mirada confiada que les lanzo desde unaPequeño.barda. Pero desde ahora soy un pinto. Somos los pintos. ■ De la serie Los pintos. Norogachi, Sierra Tarahumara, Chihuahua. © JONATHAN GUAJARDO

■ De la serie Los pintos. Norogachi, Tarahumara,SierraChihuahua.

51 DANNY CUEVAS, JONATHAN GUAJARDO, GUILLERMO NAVARRETE y BRUNO REZZA no son precisamente documentalistas. No en su acepción más re conocida. Dedicados a la fotografía comercial, principalmente de bodas y eventos sociales, se lanzaron a documentar con una mirada distinta la fiesta de Semana Santa en Noroga chi, Chihuahua. Ésta es sólo una muestra del amplio proyecto colectivo que emprendieron en búsqueda de una imagen más personal.

PORTAFOLIO

Un albergue en la sierra EL DELENCUENTROTESORO TEXTO DE Blanca Ruiz

54 oy es jueves 6 de marzo… en el inicio del día la hoja del cuaderno aguarda el siguiente paso de la danza del grafito: el niño trazó un rectán gulo con cuatro puntos que encierran la nada, pero que puede devenir en casa, montaña, roca, galaxia. Su gesto es compartido con cien tos de niños en todo el mundo, pero en este caso, niño y cuaderno y escuela están en un paraje que no figura en el mapa, una estrella perdida en el firmamento del estado más gran de del país. San Ignacio de Arareco, Chihuahua, muni cipio de Bocoyna, es una población muy cer cana a la más conocida y mucho más desarro

Doble anteriorpáginayarriba: © BRUNO REZZA

Hasta allí llegaron con sus cámaras Bruno Rezza y Danny Ramírez, dos fotógrafos inde pendientes de Chihuahua que emprendieron camino por la Sierra Tarahumara para apre hender su entorno indígena. “Al llegar a Creel nos dimos cuenta de que encontrar una verdadera comunidad tradicio nal indígena era más difícil de lo que imagina mos. En nuestra búsqueda llegamos a San Ignacio de Arareco, que tiene un estilo de vida más adaptado a la sociedad actual, así que lo descartamos, pero en este lugar encontramos RAMÍREZ

llada Creel, y parte de la ruta que conduce a las Barrancas del Cobre. Pequeña entre las pequeñas, en la comunidad apenas viven más de 50 personas. Entre los pocos hombres, las pocas mujeres aún labran la tierra y recogen sus frutos con el sol que irradia entre la serranía, o se dedican a las artesanías, al turismo. El viento frío del norte, como rumor que viene de lejos, de pue blo en pueblo, llega a posarse en las piedras caprichosas de los valles, corre por el pinar del bosque y atraviesa el extenso lago, se asienta en las casas de madera y adobe; pero la aridez, como un larguísimo listón que casi todo lo envuelve, se topa con el afecto que emana el albergue Niño Tarahumara.

57 el albergue. Estábamos indecisos en documen tarlo o seguir buscando una comunidad, pero después de echar un vistazo y hablar con los encargados nos dimos cuenta de que era un buen lugar para contar una gran historia. En un principio eran un poco desconfiados, los niños nos querían tratar como turistas, pidiéndonos dinero para permitirnos tomarles fotos, pero después de unas cuantas horas, logramos ganarnos su confianza. Documenta mos toda su rutina diaria, desde que se des pertaban, hasta casi la hora de dormir”, comen ta Danny Ramírez. Los fotógrafos decidieron guardar el color para otros trabajos y con ello renunciaron a recrear la policromía del lugar, especialmente la tonalidad de las faldas y demás vestimenta rarámuri; y en vez de difundir coloridas imá genes de esta cultura realizaron su ensayo con una abierta gama de blancos, negros y grises, logrando espléndidos retratos de los niños y niñas que acentúan sus rasgos y expresiones, con las texturas del espacio circundante. Como autores jóvenes que en la época actual están inmersos en una creciente circulación de imágenes, en este trabajo podría encontrarse cierto acuse de mirada de determinado autor o autora; pero lo importante es su acercamien to honesto a la práctica fotográfica y al tema fotografiado, la franqueza de su actitud con el © DANNY RAMÍREZ

58 © DANNY RAMÍREZ

tratamiento del albergue, y pese a que el tema indígena constituye un tejido muy tradicional en la red del documentalismo, éste aún tiene mucho que expresar y explorar. Entre las paredes y patios del albergue rará muri, los fotógrafos hallaron una vía a la creatividad para captar la esencia de los niños que, aun cuando no viven juntos –ya que al gunos sólo acuden a cursar la primaria– desa rrollan el sentido de convivencia y fraternidad tanto en los salones de clases como en sus habitaciones, con ese fuerte lazo invisible que se forma entre quienes enfrentan el día a día junto al compañero de cama o de banca, en espera de reunirse con sus familiares que se encuentran dispersos entre las rancherías de lasComomontañas.escribió Augusto Monterroso: “Una vez más tengo fiebre a la orilla de este río en mi ciudad natal. Veo de nuevo su mansa co rriente –tan ajena así a sus crecidas épocas de lluvias– y en la orilla a tres niños buscadores de oro. Uno de ellos soy yo, el menor, los otros me guían, me enseñan a buscar el oro escar bando con las manos piedras verdosas cubier tas de musgo, o removiendo suavemente la arena entre restos de hierro viejo y pequeños trozos de árbol carcomidos”… Así, estos infantes se acompañan mano con mano para compartir el tesoro cotidiano de la RAMÍREZ

Ramírez agrega que hay quienes han visto DANNY RAMÍREZ

Al platicar con ellos sobre sus planes al ter minar la primaria, ninguno me respondió que tiene intenciones de estudiar la secundaria, ya que piensan regresarse a casa de sus familias para ayudarles a trabajar en sus labores de agricultura, ganadería, etc., que en la mayoría de los casos son muy escasas. Ojalá hubiera un seguimiento por alguno de los diferentes go biernos o instituciones sobre el futuro de estos niños ya que es muy común que puedan ser captados por la atención del narcotráfico”.

olla generosa de comida, el tiro de la pelota justo en el aro, el nuevo “tazo” para la colec ción, la calidez de las cobijas que guardan sus sueños… A diferencia de los niños, específicamente a las niñas no se les representa jugando tanto, sino más concentradas en sus labores escolares y domésticas, buscando encontrar otro tipo de tesoros. Pero sin duda entre ellas también desarrollan sus fortalezas y se preparan para lo que viene, aun cuando el futuro no sea muy promisorio, según comenta Rezza: “Fue una experiencia en la que aprendí muchísimo, a valorar principalmente la fami lia. Me dejó realmente pensando sobre la manera en cómo ven la vida, ya que si bien tienen muchos compañeros, sí se una nota soledad al estar alejados de su familia…

fue: lo que estos niños nece sitan es que les regalen un poco de su tiempo. Estos niños comen bien y reciben una buena educación, las personas que se encargan de ellos son ángeles que los tratan muy bien, pero son cuatro o cinco personas (sin contar maestros) para atender a alrededor de 60 ni ños… es lógico que no todos los niños reciban la atención que merecen. Una tarde uno de estos pequeños me dijo: ¡Ya no me tomes fotos, mejor juega conmigo! Me partió el corazón. Si a alguien quisiera ayudar a estos niños, lo mejor sería ir como voluntario y convivir un tiempo con ellos”.

las fotografías y le han preguntado en qué forma se les puede ayudar, ¿con comida, ropa o dinero?“Mirespuesta

Lejos de las pantallas, de la tecnología, del consumismo, del movimiento urbano acelera do y deshumanizado, los niños y niñas del albergue abren diariamente sus cuadernos y dibujan. En su sencillez encierran su virtud. Con sus lápices abren la imaginación al anhe lo de un mañana mejor.

http://www.brunorezza.com.mx/albergue-tarahumara-do cumental/. Sobre los fotógrafos: http://danyramirez.com y http://brunorezza.com.mx.

■ El trabajo completo sobre el albergue puede verse en:

Arriba: © BRUNO REZZA Pagina opuesta: © DANNY RAMÍREZ

TEXTO de Elisa Lozano

P elículas ganadoras A MEDIO SIGLO DEL PRIMER CONCURSO DE EXPERIMENTALCINE

Agradecemos a Rodrigo Moya y Susan Flaherty (Archivo Fotográfico Rodrigo Moya), Julián Pastor, Lucero Isaac, Claudio Isaac, Filmoteca de la unam, Guadalupe Ferrer y Antonia Rojas su colaboración para la realización de artículo.este

Con el Primer Concurso de Cine Experimental comienza la etapa adulta del cine mexicano Jorge Ayala Blanco1 Para Julián Pastor, con admiración y cariño A principios de julio de 1965, la prensa nacional dio a conocer el nombre de los ganadores del “Primer Concurso de Cine Experimental”, organizado por el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica con el objetivo de renovar los cuadros artísticos y técnicos de la industria del cine que habían permanecido anquilosados por años. El premio principal era la exhibición comer cial de las películas ganadoras sin pagar los derechos, y la entrada de los directores al Sindicato. Tan inusitada acción se recibió con entusiasmo entre un grupo de jóvenes que, a través del cine, expresaban sus inquietudes artísticas. Así surgieron 35 proyectos de los cuales se aceptaron 12. El jurado, formado por personalidades de diversas instituciones 1 Jorge Ayala Blanco, La aventura del cine mexicano, Mé xico, Era, 1968.

—Efraín Huerta (Pecime), Francisco de P. Ca brera (Banco Cinematográfico), Jorge Ayala Blan co (Técnicos y Manuales), Luis Spota (Sociedad de Escritores), José de la Colina ( unam ), Adolfo Torres Portillo (Autores y Adaptadores), Rolando Aguilar (Directores), Manuel Esperón (Compositores), Huberto Batis (inba), Fernando Macotela (Dirección General de Cinematografía), Carlos Estrada Lang (Ampec) y Andrés Soler (anda)— otorgó, con justa razón, el primer lugar a La fórmula secreta, de Rubén Gámez, filme que por su contenido social, poderosa visualidad, música y extraordinaria edición marca un hito en el desarrollo de la cinematografía mexicana. El segundo fue para En este pueblo no hay la drones, ópera prima del polifacético Alberto Isaac (adaptación suya y de Emilio García Rie ra sobre un cuento de Gabriel García Márquez), un sencillo relato que es, además, un interesan te registro de la sociedad cultural del momen to por la incursión de notables figuras del ámbito cultural, como Luis Buñuel, Juan Rulfo, “El Chango” García Cabral, Gabriel García Márquez, Carlos Monsiváis, Leonora Carring ton, José Luis Cuevas y el periodista Luis Rue da, entre otros.

MOVIMIENTOEN

* Fotografía de © RODRIGO MOYA. Juan José Gurrola y Julián Pastor, duran te la filmación de Tajimara, 1965.

Además de abrir las puertas del sindicato a nuevos elementos, lo más relevante del concur so fue que por primera vez eran los jóvenes quienes plasmaban su propio entorno cotidia no e inquietudes en celuloide —las nuevas relaciones de pareja, la sexualidad, el desamor y las diversiones— así como una ácida crítica a los estereotipos y folclorismos tan comunes en las películas clásicas nacionales, es decir, un cine inteligente con identidad propia y voz universal.Amedio siglo de la emisión del Primer Con curso de Cine Experimental, valga este dossier como un sincero homenaje a todos sus partici pantes, quienes con amor y pasión, abrieron nuevas posibilidades para el cine mexicano que, hoy, es referencia internacional.

Cortesía: Archivo Fo t ográfico Ro drigo Moya. “Comencé En este pueblo no hay ladrones en el mes de noviem bre de 1964, e hice el break down de Tajimara en enero de 1965. Yo tenía fama de saber mucho de cine porque había enten dido bien la cuestión básica de su manufactura. Fui Asistente de Director, Location Manager continuista y hasta foto-fijas. Creo que sigue siendo una película importantísima que refleja perfectamente la vida intelectual del d.f. en los años sesenta y la naciente sensibili dad hacia las relaciones de pareja en aquella época”. Ju lián Pastor (2015).

El tercer lugar lo obtuvo Amor, amor, amor, de José Luis Ibáñez y Miguel Barbachano Pon ce, con las historias: Tajimara (Juan José Gurro la), Un alma pura (Juan Ibáñez), Las dos Elenas (José Luis Ibáñez), La Sunamita (Héctor Men doza), y Lola de mi vida (Miguel Barbachano Ponce). Finalmente, el cuarto fue para Viento distante, formada por tres cuentos —En el parque hondo, Tarde de agosto y Encuentro—, dirigidos por Salomón Láiter, Manuel Michel y Sergio Véjar,Estarespectivamente.nuevageneración de cineastas acudió al talento de escritores de la talla de Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Elena Garro, José Emilio Pacheco y otros, para crear nuevas fórmulas temáticas, narrativas, técnicas y estéticas, cobijados por la sabia mirada de Antonio Reynoso, Rafael Corkidi, Carlos Car bajal, Gabriel Figueroa y Walter Reuter, todos cinefotógrafos fundamentales.

CORTESÍA: FILMOTECA DE LA UNAM. “La casa donde se filmó Tajimara era la del pintor y esce nógrafo Robin Bond, ubicada en la calle de Gelati, en el rumbo de Tacubaya; por eso, más que un trabajo de es cenografía, lo que hicieron Fernando García Ponce y Manuel Felguérez fue la ambientación”. Julián Pastor (2015).

A rriba: Beatriz Sheridan, Pixie Hopkins y otros, en Tajimara.

Fotografía © RODRIGO MOYA . Pilar Pellicer, Juan José Gurrola, Rafael Corkidi y Antonio Reynoso, durante la filmación en exteriores de Taji mara , atrás, Juan García Ponce, autor del argumento, 1965. Cortesía: Archivo Fotográfico Rodrigo Moya. “Uno tiene que saber ver, para poder fotografiar, esa fue la primera lección inolvidable que me dio Reynoso. Él me llevó con Diego Rivera, con Frida Kahlo, con Tamayo y sobre todo, a tomar fotos los sábados con Manuel Álvarez Bravo, su maestro y el único fotógrafo al que respetaba. Él era un hombre culto, y me hizo empezar a leer. Me dejó una herencia muy buena: respetarse a sí mismo, para poder respetar a los demás, sobre todo en el trabajo. Yo era un diletante de los cine clubes (…) hicimos el cuento de Tajima ra y Las dos Elenas. De esas películas recuerdo cosas mara villosas. Yo admiraba muchísimo a Gurrola, fui su fan número uno, vi todas sus obras de teatro, fuimos amigos, hizo cosas extraordinarias. Tajimara fue una propuesta muy interesante, Gurrola apreciaba muchísimo a Reynoso; yo siempre era el asistente y el que hacía todo, él le dio una gran libertad, y a su vez, Reynoso —quien no era cineasta, era fotógrafo— me la dio a mí, entonces pude trabajar muy a gusto. Fue mi ‘título’ de cinefotógrafo. Yo me lo di. Me di cuenta de que podía hacerlo, que quería hacerlo y que por eso haría cualquier cosa”. [Rafael Corkidi en entrevista realizada por Hugo Lara, Álvaro Vázquez y Elisa Lozano, Boca del Río, Veracruz, 20 de junio de 2011.]

Enrique Rocha (Juan/Luis) y Arabella Arbentz (Clara/Claudia) en Los bienamados (Un alma pura) , de Juan Ibáñez. CORTESÍA: FILMOTECA DE LA UNAM.

“Un alma pura intenta ser una película de búsqueda, en la que el público no sólo está presente en la observación sino también en la adaptación; Carlos Fuentes y yo tratamos de buscar el equivalente cinematográfico de lo que había sido el sustento del cuento, es decir, que el espectador (como el lector) fuese el puente entre los personajes y sus conflictos (…).

Hemos buscado una cámara vínculo más que una cámara testigo, de otra manera, la natu raleza real de la relación ‘Claudia-Juan, Luis-Clara’ se hubiese falseado, toda vez que su extensión no es cronológica, sino imaginativa”. ( Juan Ibáñez, press book de la película, 1965).

“El tema central de La fórmula secreta podría ser la pérdida de la identificación del mexicano con su propio ser. Gámez, cineasta explícitamente comprometido, evoca, con cólera y arbitraria obstinación, los mitos ancestrales, coloniales hispánicos y modernos que enajenan la reificada individua lidad del mexicano actual (…). El director (y fotógrafo) desencadena la crueldad: nos conduce en un vértigo incon tenible hasta las raíces de nuestro ser nacional, y nos regre sa de improviso hasta nuestros días, como si los dos tiempos fuesen uno solo y se prolongaran entre sí. El rampante revolotear de un ave, enloquecida que da vueltas en círculo por la Plaza de la Constitución, una transfusión de sangre con Coca Cola, la invasión cósmica de una sal chicha interminable, el impersonal mundo concentraciona rio de la industria, un obrero estibado como costal de harina, una res destazada con música celestial que se con vierte en padre-patrón y la madre bendecidora de quien la lleva a cuestas, y la persecución por las calles citadinas de un burócrata, por un charro que lo laza y lo estrella contra el pavimento, son algunas de las escenas que parti cipan en este desfile de imágenes asfixiantes”. ( Jorge Ayala Blanco, 1968:330).

Quizá el impacto visual logrado por Gámez en La fórmula secreta no haya vuelto a repetirse en el cine mexicano. © FILMOTECA DE LA UNAM.

CORTESÍA: FILMOTECA DE LA UNAM. “Lo primero que sorprende de En este pueblo… es la humildad de su lenguaje directo. Una humildad que no deriva de la reticencia, sino de la concentración exclusiva de un hecho singular. Una humildad que, lejos de ser falta de pretensiones, es conciencia abierta, narra ción sintética, conocimiento estricto de los actos mínimos. Quizá, pese a la vejez de su fo tografía y a las diferencias de su construcción dramática, En este pueblo… sea la película mexicana más rigurosa desde la obra de Fernando de Fuentes; quizá se deba a que de ella ha tomado la serenidad de la visión justa, la autenticidad del detalle. Todo suena verdade ro. Las digresiones pintorescas y plásticas son nulas. Isaac es el anti Indio Fernández”. ( Jorge Ayala Blanco, 1968: 331).

Pilar Pellicer y Claudio Obregón, Tajimara, de Juan José Gurrola.

CORTESÍA: FILMOTECA DE LA UNAM. “Tajimara es una película cuya corriente esencial es un sentimiento de nostalgia. Nostalgia por la infan cia, por la inocencia perdida, y por la imagen de esa inocencia viva en el presente y destinada también a perderse. Es también una película de amor, del amor como búsqueda de nosotros mismos y del otro en no sotros. Su diversidad de planos y de tiempos corres ponde a la voluntad de buscar estos sentidos a través de la memoria. Por eso su continuidad no es tempo ral, no sigue un desarrollo lineal en el que cada acción motiva la siguiente, sino emocional. Se extiende en el tiempo como un solo plano en el que lo único que jue ga es el recuerdo”. (Juan José Gurrola, press book de la película, 1965).

Página opuesta: La bailarina Rocío Sagaón y Julián Pastor, protagonistas de En este pueblo no hay ladrones , fueron reconocidos como los mejores intérpretes del Primer Concurso de Cine Experimental.

Aunque su crédito no aparece en pantalla, la participación de Lucero Isaac fue esen cial en el proceso creativo del film. Ella sugirió la inclusión en el reparto de las baila rinas Rocío Sagaón, Graciela Henríquez y Edelmira Barajas, compañeras suyas en la Academia Mexicana de la Danza; participó en la elección de las locaciones y, dada la limitación de recursos de producción, consiguió que los habitantes de los poblados morelenses de Tlayacapan, Tenextepango, Tepletixpa y otros, le proporcionaran los muebles y objetos que ahí aparecen, imprimiéndole gran autenticidad al film.

Julián Pastor y Graciela Henríquez. Alberto Isaac y Emilio García Riera hicieron la adaptación de un cuento de Gabriel García Márquez. CORTESÍA: FILMOTECA DE LA UNAM.

PRIMER CONCURSO DE CINE EXPERIMENTAL 73

EN ESTE PUEBLO NO HAY LADRONES (1965). Dirección: Alber to Isaac. Argumento: Alberto Isaac y Emilio García Riera. Argumento: Sobre un cuento de Gabriel García Márquez. Fotografía: Carlos Carbajal. Reparto: Julián Pastor, Rocío Sagaón, Graciela Henríquez, Luis Vicens, Antonio Alcalá, Alfonso Arau, Luis Buñuel, Héctor Ortega, Juan Rulfo, Abel Quezada, Carlos Monsiváis, Leonora Carrington, José Luis Cuevas, Luis M. Rueda, María Luisa Mendoza, Hugo Velázquez, Ernesto Gar cía Cabral, Arturo Ripstein, Elda Peralta, Víctor Fosa do, Lucero Isaac, Alicia Bergua, Francisca Riera, Alber to Isaac, Gabriel García Márquez, Emilio García Riera. Edición: Carlos Savage. Producción: Grupo Claudio (Alberto Isaac). AMOR, AMOR, AMOR (1965). Producción: Manuel Barbachano Ponce. Episodios: • Lola de mi vida (Miguel Barbachano Ponce). Argumento: Gabriel García Márquez, Miguel Barbachano Ponce y Juan de la Cabada. Fotografía: Gabriel Figueroa. Reparto: Jacqueline Andere, Sergio Corona, Sara Guash; • La Sunamita (Héctor Mendoza), Argumento: Inés Arredondo, Juan García Ponce y Hé ctor Mendoza. Fotografía: Antonio Reynoso. Reparto: Claudia Millán, Victorio Blanco, Luis Villoro; • Las dos Elenas, José Luis Ibáñez. Argumento: Carlos Fuentes. Fotografía: Gabriel Figueroa. Reparto: Julissa, Enrique Álvarez Félix, Beatriz Baz, Ángel Fernández. Música: Joaquín Gutiérrez Heras (La viuda), Manuel Enríquez (Lola de mi vida) y Rocío Sainz (La Sunamita). Edición: Luis Sobreyra. Producción: Manuel Barbachano Pon ce; y • Un alma pura (1965), Juan Ibáñez. Argumen to: Carlos Fuentes y Juan Ibáñez. Fotografía: Gabriel Figueroa. Protagonistas: Enrique Rocha, Arabella Ár benz, Vait Gentry, Leonora Carrington. Música: Ma nuel Enríquez (Tajimara); Joaquín Gutiérrez Heras (Un alma pura). Edición: Luis Sobreyra. Posteriormente el productor decidió separar este último, uniéndolo con Tajimara, en una película más breve que tituló Los bie namados. Tajimara (1965), Juan José Gurrola. Argumen to: Juan García Ponce y Juan José Gurrola. Fotografía: Antonio Reynoso, operador: Rafael Corkidi. Protago nistas: Pilar Pellicer, Claudio Obregón Pixie Hopkins, Mauricio Davidson. Edición: Luis Sobreyra.

FICHAS TÉCNICAS LA FÓRMULA SECRETA (1965). Dirección: Rubén Gámez. Ar gumento: Rubén Gámez, con textos de Juan Rulfo en la voz de Jaime Sabines. Fotografía: Rubén Gámez. Reparto: Pilar Islas, José Castillo, José Tirado, Pablo Balderas, José González, Fernando Rosales, Leonor Islas, Francisco Corona, Guadalupe Arriaga, José M. Delgado, Tomás Toro Cárdenas, Manuel Izquierdo, José de la O Villegas, Ramiro Ramírez, Bonifacio Ba rrera, Roberto Bustamante, Job Palma, Leopoldo Tole do, Gerardo Pérez, Roberto Ramírez, Gilberto Álvarez, Carlos Manzano, Salvador Carrillo, Rubén Antúnez, Raúl de Guevara, Leonardo Salinas, Rafael Rodríguez, Alberto Ferreira, Jesús Domínguez, Humberto Zúñiga, Pedro Díaz, Gustavo Fuentes, Eusebio Ortega, Antonio Yépez, José Islas, Manuel Navarro, Carlos Guzmán, Nicasio Zepeda, Enrique Gadar, Bulmaro Solís, Feli pe Valer, Luis Erazo, Ramón de Rubín, Alfonso Pérez, Jorge Dalog, Genaro Zárate, Roberto Valer, Agustín Pedraza. Edición: Rubén Gámez. Producción: Salvador López.

VIENTO DISTANTE (1965). Producción: Jacobo Nicolayewaky y Robert Margolín. Edición: Carlos Savage. Episodios: • En el parque hondo, Dirección: Salomón Láiter, Argu mento: Salomón Leiter sobre un cuento de José Emi lio Pacheco. Fotografía: Alex Phillips Jr., Sergio Véjar. Reparto: Darío Rosa Furman, Emir Dupeyrón, Max Kerlow. Música: Raúl Lavista, Javier Batiz. • Tarde de agosto, Dirección: Manuel Michel. Argumento: Manuel Michel sobre un cuento de José Emilio Pacheco. Foto grafía: Armando Carrillo. Reparto: Rodolfo Magaña, Gloria Leticia Ortiz, Juan Ferrara, Ofelia Guilmáin. Música: Raúl Lavista. • Encuentro, Sergio Véjar. Argu mento: sobre un cuento de Sergio Magaña, adaptación del autor y de Sergio Véjar. Reparto: Elizabeth Du peyrón, Rogelio Jiménez Pons, Antonio Zárate. ■

En estas condiciones, se produjeron con flictos sociales que derivaron frecuentemente hacia la violencia, generada por la acción represiva de guardias blancas, acordadas o policías rurales en contra de los grupos de campesinos solicitantes de tierras. La herencia de la revolución de 1910, ex presada en modos de pensar, música, historias, relaciones familiares, estaba viva entre amplios sectores de la población, sobre todo campesi nos y estudiantes. A ella se sumó la esperanza despertada en toda Latinoamérica por la re volución cubana. De esta confluencia, surgie ron las tesis asumidas por grupos de vanguardia, sobre la necesidad de una nueva revolución, que completara las tareas incon clusas de la anterior y entregara el poder político y las riquezas a los trabajadores. Profesores rurales como el doctor Pablo Orozco

A 50 años HERÓICALUCHAUNA TEXTO DE Víctor Orozco

PERSPECTIVAEN Página opuesta: Plantón en la oficina del DAAC. AUTOR NO IDENTIFICADO www.madera1965.com.mx Marcha contra el latifundismo. AUTOR NO IDENTIFICADO www.madera1965.com.mx

Durante la década de los sesenta del siglo pasado, el campo chihuahuen se fue escenario de grandes luchas campesinas por la entrega de la tierra a quie nes la trabajaban. Habitado por alrededor de 700 mil campesinos, en el mismo coexistían latifundios, minúsculas, pequeñas y medianas propiedades, así como los ejidos de los pueblos.

Al mismo tiempo que se desarrollaba rápida mente la modernización tecnológica, un cre cido número de labradores carecían de tierra para sembrar y pastar su ganado. Comenzaba también una rápida industrialización en las dos ciudades principales, Chihuahua y Ciudad Juárez, pero la economía era todavía funda mentalmente agraria. El gobierno local prote gía abiertamente a los grandes propietarios, sobre todo a los ganaderos, y declaraba que ya no existía tierra que repartir.

76 Gómez, Arturo Gámiz y estudiantes como Oscar González Eguiarte adoptaron estas nuevas expresiones políticas e ideológicas y lasEnencabezaron.formaparalela a las luchas campesinas, se desplegaron en Chihuahua combativas luchas estudiantiles, que tuvieron como cen tro inicial a las escuelas normales, sobre todo a las rurales de Salaices, para varones, y Sau cillo, para mujeres. Con reivindicaciones pro pias como más aulas, becas, mejoras en la calidad de la educación, los estudiantes se articularon muy pronto con los campesinos. Participaron juntos en las tomas de tierras, los acompañaron en sus campamentos, en las protestas ante las autoridades agrarias y nu trieron a los destacamentos que postulaban la idea de un cambio radical. Por estas razones atrajeron la ira de los altos funcionarios, sobre todo del gobernador, quien auspició una cam paña contra ellos, vilipendiando a las jóvenes normalistas. En esta coyuntura el movimien to estudiantil se extendió a la Universidad Autónoma de Chihuahua, que viviría en los años siguientes intensas movilizaciones de mocráticas. En este ambiente cargado de energía revo lucionaria, los mas avezados sacaron la con clusión de que debía pasarse a la crítica de las armas. Como se proclamaba en la Declaración de La Habana, tomando la expresión de José Martí: “Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz”. Se pensaba que el foco gue rrillero, puesto en acto por los revolucionarios cubanos y teorizado por el Che Guevara, era la táctica adecuada para toda Latinoamérica.

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El embrionario grupo guerrillero dirigido por Salomón Gaytán y por Arturo Gámiz co menzó con el ajusticiamiento de guardias al servicio de caciques y enfrentó a las odiadas y temidas acordadas. Luego anunciaron que no se detendrían con el ejército si éste partici paba en la represión. En los primeros meses de 1965, después de celebrar dos encuentros estudiantiles-campesinos en la sierra, se dieron curso a los preparativos militares. La decisión fue atacar un cuartel militar y se vio como el más propicio el ubicado en Ciudad Madera, población por entonces de unos 10 mil habi tantes, ubicada en una zona con bases campe sinas. Entre consignar en un documento o exponer en una tribuna la idea de la necesidad deIdentificaciónDerecha:loscadáveres.

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77 dePreparaciónDerecha:lafosacomún. AUTOR NO IDENTIFICADO www.madera1965.com.mx QueríanAbajo: tierra...¡dénles hasta que se harten! AUTOR NO IDENTIFICADO www.madera1965.com.mx

78 de una nueva revolución y asaltar una insta lación del ejército, media un abismo. De allí en adelante no había posibilidad de dar mar cha atrás. Era cruzar el Rubicón. El asalto lo llevaron al cabo el 23 de sep tiembre de 1965 trece guerrilleros: Arturo Gámiz García, Pablo Gómez Ramírez, Miguel Quiñones Pedroza, Rafael Martínez Valdivia, Oscar Sandoval Salinas, Salomón Gaytán Aguirre, Antonio Escobel y Emilio Gámiz, quienes fueron muertos en el intento. Sobre vivieron Guadalupe Escobel, Florencio Lugo, Ramón Mendoza, Francisco Ornelas y Matías Fernández.

Fue una inmolación heroica, a la que darían continuación en un nuevo episodio trágico otra guerrilla encabezada por Oscar González Eguiarte en 1968. En ambos casos, no podemos saber, sino tan sólo especular, si su papel y su legado como luchadores hubiera sido más trascendente al permanecer en la dirección de los movimientos populares. Quizá podríamos pensar también que la honestidad a toda prue ba de la que dieron muestra, hubiera contri buido a evitar corruptelas y desviaciones que luego marcaron la vida de las organizaciones populares que ellos ayudaron a formar con sus ideales. Quizá. Pero en todo caso, su vida y su muerte le dan continuidad a esta gruesa veta de revolucionarios chihuahuenses que enriquecen la historia del país y permiten que nuevas generaciones puedan elevar la vista, por encima de intereses mezquinos. Los caídos fueron enterrados en una fosa común. El cura del lugar bendijo los cuerpos de los seis soldados muertos y les negó la bendición a los guerrilleros, aunque es segu ro que de poder hacerlo, todos la hubieran rechazado. ■ Salvas a los militares muertos.

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Guerrilleros antes de ser sepultados. AUTOR NO IDENTIFICADO. www.madera1965.com.mx

Estas imágenes revelan y rebelan. Nos invitan a recordar, conocer y construir la esperan za. Forman parte del patrimonio cultural del movimiento político social de la década de los 50-60 que desembocó en el asalto al Cuartel Militar de Madera, Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965. Es un patrimonio que el Comité Primeros Vientos —formado por familiares, sobrevivientes, amigos y simpatizantes de los guerrilleros que participaron en el asalto— ha recopilado desde 1995, a través de la donación de fotografías y docu mentos de muchas personas que los conservaron en sus archivos personales, para ser usados hoy como parte del acervo histórico de esta gesta heroica. El doctor Diego Anaya participó al aportar varias de las imágenes previas al asalto. Algunas de las fotos del día de los hechos son de los fotoperiodistas Jolly Bustos y Juan de la Torre. El Comité también ha conservado y difundido este acervo en diversos espacios de información, debate y análisis, entre ellos www.madera1965.com.mx y www.facebook.com/primerosvientos. El Dr. Orozco es profesor investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y Defensor de los comoChihuahuaelereconocidocienciasdeelTieneDerechos Universitarios.unamplioprestigioencampodelainvestigación,lahistoriaydelasjurídicas.Hasidoanivelnacionalinternacional.RecibióporgobiernodelestadodeelnombramientoCreadorEmérito.

Más de once familias se encontraban en un riesgo latente al estar a punto de colapsar la barda del predio de Allende 48 donde habitaban. México, df, 16 de junio 2015. ENRIQUE ORDÓÑEZ / CUARTOSCURO.COM UnaAbajo:niña llora en los juegos mecánicos de una feria en la delegación Milpa Alta. Mexico, df, 20 de junio 2015.

MEJORESLASDE

AAbajo:pesar del aumento de la temperatura en el valle de Culiacán las personas disfrutan cuando el sol baja para hacer ejercicio u observar los atardeceres en la explanada de La Lomita. Culiacán, Sinaloa, 23 de mayo 2015.

Cientos de aficionados al equipo Dorados de Sinaloa recibieron, festejaron y acompañaron al equipo de casa, quien logró el ascenso a la primera división del futbol mexicano. Culiacán, Sinaloa, 25 de mayo 2015.

ENALQUIMISTASPACHUCA El colectivo agosto.Hidalgo,LeosuZacatecas,sucontemporáneos”,“AlquimistasquetienesedeenlaFototecademantieneactivaexposiciónenlaGaleríaAcosta,dePachuca,hastamediadosde

Por primera vez en México se presenta la exposición “Dalí de conformadaCadaqués”,poruna serie de 120 fotografías que retratan la cotidianeidad del pintor Salvador Dalí visto desde la lente de su amigo y fotógrafo Robert P. Descharnes. Hasta el 20 de agosto en el lobby del Hotel Presidente Intercontinental de la Ciudad de México.

VIAJERO INCANSABLE Los ferrocarriles mexicanos vistos desde la cámara de Lorenzo Becerril estará en exhibición hasta mediados de agosto en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, calle 11 Norte 1005, Centro Histórico de Puebla. Cenote Dzitnup. Valladolid, Yucatán. © PABLO MÉNDEZ A la sombra de la ceiba y de la identidad. Danza de parachicos. Chiapa de Corzo, Chiapas © PABLO MÉNDEZ Domingo en los muelles de Frontera, Tabasco. © PABLO MÉNDEZ Cianotipia. De la exposición Alquimistas contemporáneos. © MÓNICA TRUEBA. deintervenciónLaDerecha:primera msf Méxicoenfue tras el endeterremoto1985laciudad.

El fotógrafo viajero Pablo Méndez presenta más de 40 imágenes del sureste mexicano en las que ofrece al espectador una visión poética a la vez que cotidiana, festiva y ancestral de ese territorio del país. Hasta el 17 de agosto en el Museo del Estanquillo de la Ciudad de México.

Sus colores y composiciones hacen de Steve McCurry uno de los 10 fotógrafos más importantes del mundo. La exposición que lleva su nombre está compuesta por 23 fotografías a color, en las que el fotógrafo de la famosa agencia Magnum hace viajar por lugares remotos y mágicos para mostrar diversas culturas y realidades. En Patricia Conde Galería de la Ciudad de México hasta el 4 de septiembre. OJOS ABIERTOS Médicos Sin Fronteras México y el Centro Cultural de España presentan la exposición fotográfica “Ojos Abiertos”, un recorrido audiovisual conformado por una selección de 26 fotografías y videos sobre la labor de Médicos Sin Fronteras México. Hasta el 27 de septiembre en República de Guatemala 18, Centro Histórico de la Ciudad de México. TÉCNICAS ANTIGUAS La muestra Encrucijadas, de Byron Brauchli, permite admirar las posibilidades de las técnicas antiguas en la fotografía. En la sala Nacho López de la Fototeca Nacional, en el ex Convento de San Francisco, en Pachuca, Hidalgo, hasta el 16 de agosto.

CUADROSCURO

DALÍ EN MÉXICO

McCURRY EN MÉXICO

■ EXPOSICIONES ■ AL SUR DEL MILENIO

PHOTOESPAÑA Y AL América Latina es el tema de este año en PhotoEspaña. El programa expositivo analiza el desarrollo y complejidad de la fotografía latinoamericana, desde sus orígenes hasta la actualidad. Destacan las exposiciones de las fotógrafas mexicanas Lola Álvarez Bravo y Tina Modotti, así como del mexicano Manuel Carrillo. Las muestras Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos, Trama centromericana, una mirada colectiva a la migración, Fotografía histórica del Ecuador y Fotografía en México, ca. 2015 son algunas exposiciones invitadas. Hasta agosto 30 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. TRES DE VALTIERRA Mirada y testimonio, una síntesis del trabajo de Pedro Valtierra que se presentara por vez primera en el Centro Cultural Tlatelolco, está ahora en la Fototeca de Nuevo León, en Monterey; 40+60, una selección de sus imágenes con motivo de sus 40 años de trabajo periodístico y sus recién cumplidos 60 de edad, se muestra en el Museo de la Ciudad de Guadalajara, con la curaduría de José Hernández Claire; y la muestra Mineros permanece en el Museo de Medicina laboral en Real del Monte, Hidalgo. Abiertas hasta mediados de octubre. EFE Y SUS 75 AÑOS La agencia española de noticias efe presenta en la Fototeca de Nuevo León la exposición efe 75 años en fotos, la cual ha recorrido varios países Latinoamérica.deLa estrella de la muestra es imagen del intento fallido de golpe de estado en España, en 1981. Se incluyen además algunas fotos relacionadas con México, como las del rodaje de la película La vuelta la mundo en 80 días, de Cantinflas; Dolores del Río festejando su cumpleaños; o la insurrección zapatista de 1994. Hasta el 20 de septiembre. INTO FASHION Coming into Fashion. Un siglo de fotografía en Condé © STEVE MCCURRY © STEVE MCCURRY Ángel de paraíso, 2013. © NELSON MORALES Árbol , Jalacingo, 2012. Impresión de Paladio Platino. © BYRON BRAUCHLI Arenal , camino Xalapa Naolinco. Técnicas mixtas. © BYRON BRAUCHLI

SUPERFLUO Imágenes que desbancan los tabúes sociales respecto a la sexualidad y las “buenas maneras” presentan la diversidad sexual como preferencias y realidades que no sólo coexisten, sino que también Ladesdearmoniosamente,conviveninclusotiemposancestrales.exposición Lo superfluo, de Nelson Morales, estará hasta el 15 de agosto en la Galería Punctum, Allende 2, 1er piso, Centro, Ciudad de México.

CUADROSCURO

Sobre la Alameda, c. 1951. © WALTER REUTER Intento de golpe de estado. Madrid (23/02/1981) El teniente coronel Tejero irrumpe, pistola en mano, en el Congreso de los Diputados durante la segunda votación de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno.

En Lechemedio:II(3). de la muestra Kinderwunsch, en PhotoEspaña 2015. © ANA CASAS BORDA …De frente y perfil, ca. 1910. De la muestra En la mirada del otro fotografía histórica de Ecuador: la irrupción en la Amazonía, en Photoespaña 2015. © JOSÉ DOMINGO LASO

Foto de Lorenzo Becerril. Acueducto de Jajalpa, ca. 1883. Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. Álbum 1051, © CONACULTA-INAH-MEX. Fotografía de Lorenzo Becerril, ca. 1883. Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. Álbum 1058, © CONACULTA-INAH-MEX.

CUADROSCURO

© EFE/ MANUEL P. BARRIOPEDRO. Entre los premios que obtuvo esta foto se encuentran el World Press Photo, el Nacional de Periodismo, el efe , el Libertad de Expresión, el Pablo Iglesias, el Universalia y el Long Play.

UN LUGAR COMÚN Un lugar común. 50 fotógrafos y la Ciudad de México, con la coordinación de Pablo Moya para la publicación de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, hace un recorrido visual y cronológico de una urbe en formación y transformación. Están ahí desde las trajineras que Winfield Scott realizara para sus famosas vistas de la ciudad y las escenas costumbristas de Charles B. Waite de principios del siglo xx, hasta acontecimientos históricos que marcaron la capital. La distribución del libro se realiza a través de www. tintaroja.com.mx. POZOS Dice el texto de contraportada que se trata de un libro-viaje sentimental por el Mineral de Pozos, una guía de sensaciones para perderse por el laberinto que conforman las calles y paisajes de este pueblo guanajuatense.Acompañadas del texto de Pablo J. Rico, las fotografías de Antonio Turok van dejando huella del señorío de Pozos en un libro publicado por Señores de Pozos Global Project. Informes en la página electrónica www.pozos.mx. CÓMO LEER UNA FOTO Richard Salkeld analiza la fotografía y su relación con la transmisión de mensajes e ideas a través de la semiótica, y su potencial artístico a partir del desarrollo de la historia del arte con el surgimiento de la cámara fotográfica en Manuales de fotografía creativa aplicada. Como leer una fotografía. Editorial Gustavo Gili 2014. EN 80 BICIS Ochenta imágenes fueron

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Nast es la (ExhibiciónFundaciónestadounidenseorganizadaexposiciónporlaeditorialyporlaparaladelaFotografía fep) de proponeLausanneMinneapolis,yParís,queunacercamiento al mundo de la fotografía de moda a través de la mirada de más de 80 destacados artistas. Hasta el 11 de octubre en el Museo Museo Franz Mayer, Av. Hidalgo 45, Centro Histórico de la Ciudad de México. KAHLO Y REUTER Dos exposiciones dan cuenta de los cambios físicos registrados por la capital del país a lo largo de los años a través de la lente de dos avecindadosalemanesenMéxico: Mirada en fuga, de Guillermo Kahlo, y Desde el cielo, de Walter Reuter. Hasta mediados de octubre en el Museo Archivo de la Fotografía. República de Guatemala, 34, Centro Histórico de la Ciudad de México. ■ LIBROS ■ EL PAÍS DE LA ILUSIÓN Este libro de Jorge Acevedo Mendoza reúne imágenes significativas de sus 45 años de oficio fotográfico. La investigación y el texto que integran la obra los realizó Abraham Nahón, quien revisó el extenso archivo fotográfico de este autor. Se resaltan las aportaciones visuales que Acevedo ha tenido en el medio fotográfico, desde su participación en los Coloquios Latinoamericanos de Fotografía hasta su potente producción fotográfica realizada en Oaxaca, donde radica desde hace 30 años. El libro puede conseguirse en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (cfmab), en Oaxaca.

TRAS LOS PASOS DE CASASOLA ¿Qué significó la legendaria agencia Casasola en la formación del imaginario social? El investigador Daniel Escorza reconstruye elementos biográficos de la trayectoria de Casasola, la creación de la agencia fotográfica, la diferencia de estilos o formas de retratar de otros fotógrafos de la época —como su hermano o sus hijos— y la publicación del Álbum histórico gráfico, editado en 5 volúmenes, que registran la vida del país entre 1911y 1921. El libro Agustín Víctor Casasola. El fotógrafo y su agencia de Daniel Escorza Rodríguez, es una publicación de la Colección Alquimia, diciembre 2014.

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seleccionadas de una convocatoria lanzada a nivel mundial para, acompañadas de ensayos, reflexionar sobre la importancia de la bicicleta como transporte ecológico y benéfico para la sociedad CaminantePublicadocontemporánea.porEditorialElyDérive lab se puede comprar en la tienda en línea: https://www. kichink.com/buy/549549/ editorialelcaminante. EL FOTÓGRAFO CIEGO “Tengo los ojos en los extremos de los dedos”, dijo alguna vez Evgen Bavcar, el fotógrafo esloveno nacido en 1946. Sobre su obra y aportaciones a la fotografía versa este libro de ensayos editado por Conaculta en 2014, en el que Bavcar es considerado “el cuarto inventor de la fotografía”. Es un libro para descubrir y entender que la fotografía no sólo se hace con la vista.

■ NOTICIAS ■ EN POY LATAM Felicitamos a los mexicanos que ganaron en alguna categoría o recibieron una mención en los Pictures of the Year Latin America (poyLatam), concurso en el que resultó triunfador el brasileño Mauricio Lima como Fotógrafo del Año, por su trabajo en Ucrania del Este. Entre los mexicanos distinguidos se encuentran Christian Rodríguez (primer lugar en la categoría La mujer en la sociedad); Mara Sánchez Renero (primer lugar del Premio nuestra mirada sobre memoria e identidad); Octavio Hoyos (tercer lugar en la categoría Propaganda); nuestro compañero de Cuartoscuro Enrique Rashide (mención de honor en la categoría de retrato/ serie); y César Rodríguez (mención en Cuéntanos una historia con tu teléfono móvil). Véase la siguiente página. DE NATURALEZA Felicitamos también a los ganadores del Primer Concurso Nacional de Fotografía de Naturaleza organizado por Geographic en Español, Mexicanísimo, la Secretaría de Turismo y el Consejo de Promoción Turística y la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal. En el tema Fauna en vida silvestre los ganadores fueron Claudio Contreras Koob, con Flamenco (categoría Adulto) y Andrea Contreras Salazar (Jóvenes); en Paisajes y ecosistemas, el ganador fue Jorge Douglas Brandon Pliego con Arribazón de Tortuga Golfina (Adulto) y Melissa Sarai Prado Hernández con Una tarde en el campo (Jóvenes); en Naturaleza y ser humano el premio lo recibió Luis Javier Sandoval Alvarado con Fotógrafo submarino (Adulto); en Naturaleza en destinos turísticos el galardonado fue Jorge González Sánchez con Nevado de Toluca (Adultos) y Brenda Sabina Jiménez Barragán con Cascadas Petrificadas (Jóvenes); en Plantas y hongos en vida silvestre, Juan Benedicto Sandoval Avilez obtuvo el primer lugar con Diente de León (Adultos) y Andrés Alfredo Youshimats Avella recibió el primer lugar con Flor silvestre (Jóvenes). Las fotografías ganadoras, sus nombres, autores y lugar de la toma pueden verse en www.mosaiconatura.net AL SISTEMA Conaculta LiviaFarfán,MarielaTurok,VidaGiorgioEdgarAlmeida,aFotografía,Artes.nacionalrecibirderecientementeanunciólosresultadoslaconvocatoriaparalabecadelSistemadeCreadoresdeEnlacategoríadelabecaseotorgóFedericoGama,LourdesYvonneVenegas,LadróndeGuevara,Viera,PíaElizondo,Yovanovich,AntonioMelbaArellano,Sancari,ÓscarAdelaGoldbardyCorona.

OJO DE PEZ PHotoEspaña y la revista de fotografía documental OjodePez otorgaron el viii Premio RodríguezuruguayoHumanosOjodePezPHotoEspañadeValoresalfotógrafoChristianporsuserie Una flor mixe, realizada en la Flamenco. Ría Celestún,Yucatán. © KOOB.CONTRERASCLAUDIO FaunalugarPrimerenen vidadelcategoríasilvestre,Adultos, P ri M er c oncurso n acional de f otografía de n aturaleza De la serie Una flor mixe , ganadora del Premio PhotoEspaña OjodePez de Valores Humanos. © CHRISTIAN RODRÍGUEZ

1. De la serie El cimarrón y su fandango. © MARA SÁNCHEZ-RENERO (México). Primer lugar, PreMio nuestra Mirada de MeMoria e identidad del Poy lataM

2. Un niño carga un par de tortugas en un punto controlado por manifestantes pro rusos en Slovyansk, al este de Ucrania.

AMERICALATINOFPICTURESTHEYEAR

3. Reina a bordo. Retrato de Dorismar, muxhe. © NELSON MORALES (México). Mención honorífica en la categoría de retrato (individual)

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4. De la serie Después de la tormenta © RASHIDE FRÍAS (México). Mención en la categoría de retrato (serie) del Poy Latam 2015

6. De la serie Charros. © CÉSAR RODRÍGUEZ BECERRA . Mención en la categoría una Historia con tu teléfono Móvil del Poy Latam 2015 2 3 1 4 6 5 comunidad de Maluco, y la cual aborda el embarazo adolescente y el abuso sexual doméstico en América Latina a través de la figura de Gloria, una niña de 13 años, quien es parte de la comunidad. ■

Aunque sentía una especial atracción por India —país en el que realizó varios proyectos— Mary Ellen decidió que México era su país favorito, y que Oaxaca le ofrecía a todos sus estudiantes una di versidad de temas, por su pluriculturalidad. Mary Ellen y yo afianzamos una gran amistad a lo largo de 16 años, creamos una complicidad y un lenguaje propio, y logramos crear un taller sui ge neris al que ingresaron estudiantes de todos los continentes, muchos de los cuales regresaban cada año para dar continuidad a su trabajo y enriquecer su portafolio personal, ya que mantuvieron una es trecha amistad con sus “familias oaxaqueñas”, las que les abrieron las puertas de sus hogares para desarrollar su trabajo fotográfico.

Innumerables historias viví con Mary Ellen, mujer de carácter voluble, férreo, persistente, tenaz, firme, intuitivo, quien me dejó grandes lecciones de vida y mucha gratitud. Mary Ellen Mark deja un vacío insustituible en quienes estuvimos cerca de ella. Descanse en paz.

Mary Ellen Mark y mi perra Conchita, en el Centro Fotográfico Manuel Alvarez Bravo (primera sede), Oaxaca, 2003. © MARCELA TABOADA Mary Ellen Mark en el Centro Fotográfico Manuel Alvarez Bravo (primera sede), Oaxaca, 1997. © MARCELA TABOADA

EVOCACIÓN DE LUZ

Francisco Toledo, Graciela Iturbide, Mary Ellen Mark y La Chola en la casa del maestro Toledo y Trine Ellitsgaard. Oaxaca, 2007 . © MARCELA TABOADA

Conocí a Mary Ellen en 1996 cuando mi amigo, el fotógrafo norteamericano Tom Dunham, me in vitó a participar en su primer taller en Oaxaca. Los cinco estudiantes, todos extranjeros, revelaban la película en el baño de la habitación de su hotel. El lavabo y la tina quedaban manchadas de químicos, y había tendederos de película en cada rincón. Des velados y desmañanados, pero tenían listas las hojas de contacto para proceder a la entrevista con ella. Era esa época en la que se podían transportar vía aérea galones de químicos en las maletas, sólo existía el fax como herramienta más inmediata de comunicación al extranjero y era inimaginable pen sar en hacer fotografías con base en números bina rios (pixeles). En 1997, Mary Ellen me invitó a ser responsable de la producción de sus clases en Oaxaca. Para nuestra fortuna, Francisco Toledo creó el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo e inmediatamen te le pedí sus instalaciones para realizar el tercer taller en México. Con las facilidades que brinda un cuarto oscu ro, se logró que los estudiantes se dedicaran a su quehacer fotográfico. Domingo Valdivieso y su equipo se responsabilizaron del revelado e impre siones de cada estudiante, operando entre 15 y 18 horasToledodiarias.me pidió que el pago se hiciera en es pecie, con libros, y así se logró incrementar la bi blioteca de fotografía. Posteriormente ambos artistas hicieron intercambios de obra, con lo que se enriqueció el acervo de la colección que actual mente cuenta con más de 40 fotografías de Mark.

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* Marcela Taboada MARY ELLEN MARK (1940-2015) no sólo dejó un destacado y vasto legado por su gran producción fotográfica a lo largo de 55 años: también marcó una pronunciada huella en más de 500 estudiantes con sus talleres en Oaxaca.

En ocasiones creaba frustración en ellos pues no lograban hacer la foto del día: era un “casi, pero…”

Mark no sólo era una excelente fotógrafa hu manista sino una extraordinaria maestra, dedicada y preocupada por cada uno de sus alumnos. El taller era “personalizado” a las habilidades y expec tativas de cada estudiante. A sus alumnos les exigía, encausaba y fortalecía para ser mejores fotógrafos.