Cuartoscuro 152, año 25, septiembre 2018

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1405-7913ISSN•$10.95US•$50MÉXICO REVISTA DE FOTÓGRAFOS n DIRECTOR: PEDRO VALTIERRA n AÑO XXV n NÚMERO 152 n SEPTIEMBRE 2018 n CUARTOSCURO.COM.MX TEXTOS DE MARTHA PATRICIA MONTERO n MARIO SÁNCHEZ CARBAJAL n CAROLINA ROMERO n 19/S, EL DÍA QUE NOS REENCONTRAMOS n MEMORIAL DEL SISMO númeroespecialPINHOLE®

Fotó grafos MOISÉS PABLO (editor) SAÚL LÓPEZ, ISAAC ESQUIVEL, PEDRO ANZA, ADOLFO VLADIMIR, DIEGO SIMÓN, MARIO JASSO, GALO CAÑAS, LEOPOLDO TERCERO, MISAEL VALTIERRA Distribución COMERCIALIZADORA GBN, SA DE CV, Calzada de Tlalpan, 572 C302 colonia Moderna; delegación Benito Juárez; 03510 Ciudad de México. Cuarsuscripciones@cuartoscuro.comtoscuro/Revistadefotógrafos, año xxv; núm. 152; septiembre 2018 Es una publicación bimestral editada por Cuartoscuro, sa de Cv; Juan Escutia, 55; colonia Condesa; 06140 Ciudad de México. Teléfonos: 5211 2607, 5211 3197, 5211 2913. Registrado ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación, con el Certificado de Licitud de Título y Contenido núm. Registrado16712. ante la Dirección General del Derecho de Autor de la Secretaría de Educación Pública, con certificado de reserva de derechos al uso exclusivo del título núm. 04-2006-072811555900-102. Certificado de circulación pagada, cobertura geográfica y estudio sobre perfil de lectores núm. ACGM-81-16 en la Secretaría de Gobernación: www.gobernacion.gob.mx. Precio del ejemplar: $50 mn en la República Mexicana y $10.95 us dlls. en el extranjero. Impreso en Preprensa Digital, sa de Cv; Caravaggio, 30; colonia Mixcoac; 03910 Ciudad de México. Cuartoscuro no asume responsabilidad por textos y fotos no solicitados. El contenido de los artículos es responsabilidad de sus autores y el de la publicidad de los Prohibidaanunciantes.lareproducción total o parcial del contenido por cualquier medio sin permiso expreso de los editores. Los derechos de todas las fotografías publicadas están reservados por sus respectivos propietarios y se indican con el símbolo © CERTIFICACIÓN DE CIRCULACIÓN PAGADA, COBERTURA GEOGRÁFICA Y ESTUDIO SOBRE EL PERFIL DE LECTORES POR AGENCIA CERTIFICADORA Y GESTORA DE MEDIOS S.C. REGISTRO ACGM-81-16

n REVISTA DE FOTÓGRAFOS n DIRECTOR: PEDRO VAL TIE RRA n AÑO XXV n NÚMERO 152 n SEPTIEMBRE 2018 n WEB www.cuartoscuro.com.mx n FACEBOOK cuartoscuro n TWITTER @ cuartoscuromex n INSTAGRAM @ cuartoscuromex

númeroespecial

PINHOLE®

Director y editor responsable PEDRO ANTONIO VALTIERRA RUVALCABA Coordinadora editorial ANA LUISA ANZA Administración / Publicidad VIRIDIANA SANDOVAL publicidad@cuartoscuro.com Página electrónica y redes sociales CAROLINA ROMERO revista@cuartoscuro.com

La tragedia de Funes, el memorioso protagonista del cuento de título homónimo de Jorge Luis Borges, era también su mayor don. No olvidar es una condición precisa para absorber esos hechos trágicos de la vida como grandes lecciones, y superarlos desde la vulnerabilidad pero hacia una condición de mayor fortaleza. No olvidar conduce pues a aprender. Este número de Cuartocuro, realizado en unión con Pinhole®, responde a una convocatoria abierta al envío de imágenes que registraron EN MEDIO DEL SISMO DEL 19/S y sus secuelas, la cascada de ayuda humanitaria. La intención no es el regodeo en el dolor; es la necesidad de no olvidar para aprender. Aprender a exigir, a prevenir, a no escatimar la protección y a tender la mano. El tránsito de estas imágenes lleva por distintivos momentos posteriores al sismo, y junto con las plumas de Martha Patricia Montero y del joven y destacado escritor Mario Sánchez Carbajal nos conducen al aniversario de la tragedia con una vuelta de tuerca: ayudar alivia. Y el alivio no sólo es para quien necesita ser ayudado, también lo es para quien ejerce la acción, y que se haya impávido ante la evidencia de la fragilidad de su especie. Las imágenes aquí publicadas conducen a la prisa por llevar y traer ayuda en los primeros momentos posteriores al sismo, a la urgencia de remover y cargar la piedra, a la angustia de no hallar entre el montón de escombro, a la noche aciaga del desvelo prendido del temor y mágicamente a la esperanza del puño levantado. A los rostros, ahora de urgencia, luego de angustia y más tarde de cansancio, y mucho después a un poco de satisfacción, la única que en estas circunstancias puede producir ayudar. Vale la pena invocar la virtud de Funes ante acontecimientos que amenazan la sobrevivencia. La fotografía en este transe vuelve a ser una valiosa herramienta, oro molido contra quienes maliciosamente apuestan por nuestra desmemoria. Pinhole y Cuartoscuro agradecen a todos los participantes, y en esta ocasión invitan a la reflexión indispensable: ¿Qué aprendimos? ¿Cómo nos estamos preparando ahora para que, ante lo inevitable, los daños sean los menos? 6 En la sección LAS MEJORES, una selección de los momentos más relevantes captados en el último mes por los fotógrafos de nuestra agencia Cuartoscuro. 85 portada : Silencio por la vida (detalle).

Diseño editorial FERNANDO RODRÍGUEZ Ar chivo Cuartoscuro/Pedro Valtierra LUCÍA CUEVAS JIMÉNEZ archivopedrovaltierraarchivo@cuartoscuro.com@cuartoscuro.com

© LUIS ARANGO

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Para Wesley Bocxe y su hija Amara, con el vivo deseo de que su nuevo camino sea venturoso.

Martha Patricia Montero 19/S, el día que nos reencontramos portaFolio

Dos temblores con escasos 12 días de diferencia cuartearon regiones importantes del país –incluida la densa Ciudad de México–, recordán dole a la población la fragilidad humana. El primero ocurrió la noche del jueves 7 de septiembre, con la mayoría de la población descansando para amanecer con energía; menos de diez minutos antes de las 12 la conmo ción de la tierra y la insistencia de la alarma sísmica los sacaron fuera –de sus EL

DESQUEBRAJOMÁSDURO,LA RECONSTRUCCIÓNQUENOSEVE

7 Recién llegado Vol. 2: Rostro del miedo. De la serie Enfrenta. © JOAQUÍN URRUTIA PARTIDA La premura. © IGNACIO MIGUEL ORTIZ

Cuando la ayuda viene de cualquier lado. © LUIS ARANGO ¡Super amos! © SANDRA FABIOLA LÓPEZ GARCÍA

Un segundo, un respiro, una vida. © ANDRÉS TELLEZ RAMÍREZ Camino de esperanza. © AXEL G. VILLAREAL

Torreón, esquina Viaducto. © LUIS ANDRÉS LOZA

Las horas que siguieron. © FERNANDO MAYOLO LÓPEZ GUTIÉRREZ

14 camas, de sus casas, de sus edificios, de su tranquilidad–. El segundo fue una ironía, pues sucedió 32 años después del fatídico terremoto de 1985, un par de horas después de haberse efectuado el mega simulacro, y sin que las alertas sísmicas advirtieran a tiempo a los habitantes del centro del país; sonaron 11 segundos después de iniciado el temblor, poco antes de las 2 de la tarde. Su epicentro fue a escasos 120 kilómetros de la capital. De 8.1 grados de intensidad el primero, con epicentro en el golfo de Tehuante pec, catalogado como “el más fuerte registrado en México desde el terremoto Jalisco-Colima de 1932”, causando devastación en el istmo y al día de hoy [13 de agosto de 2018] con 27 mil 792 replicas, de acuerdo con el Servicio Sismológico Sin título. © NELLY RAMÍREZ

15 Nacional. De 7.1 grados el sismo intraplacas, el segundo que pegó de manera más decidida a la Ciudad de México por el subsuelo que la caracteriza. Para ambos casos, la ayuda nacional e internacional se accionó desde los pri meros instantes, en especial la de espontáneos voluntarios civiles que demostra ron con creces su capacidad de organización y entrega. Estuvieron ahí, codo a codo, lo mismo albañiles que abandonaron sus puestos de trabajo para dirigir maniobras para localizar sobrevivientes, que experimentados topos, doctoras o ingenieros. Mujeres y hombres –entre ellos muchos millenials que sacaron la casta tras definiciones que les son poco favorecedoras–, hicieron del puño levan tado para exigir silencio, la mayor seña de solidaridad en los momentos más La Piedra. © SANDRA FABIOLA LÓPEZ GARCÍA

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17 aciagos, mientras perros entrenados se coronaban como héroes, tras mantenerse activos en las extensas horas de búsqueda.

El calendario marcará pronto los días 7 y 19 de septiembre de 2018, 365 días después de cada suceso, un año. Hay heridas que se mantienen abiertas en Oaxaca, Morelos, la Ciudad de México… Predios vacíos o inmuebles clausurados que solían ser hoga res, escuelas o centros de trabajo, y hoy representan hondos cuestionamientos: ¿qué pasó con sus habitan tes?, ¿volverán a construir algo ahí?, ¿estaría bien construido?, ¿tendrá arreglo?, ¿esta vez el gobierno sí vigilará la calidad de los materiales?, ¿por qué no pu dieron entrar por sus cosas?, ¿dónde quedaron tantas personas que ahí venían?, ¿por qué aún no los ayudan? Los sobrevivientes mantienen en sus cuerpos la memoria de los acontecimientos. Están vivos, sí, pero varios perdieron seres queridos, a otros les tu vieron que amputar algún miembro o incluso que daron parapléjicos por la gravedad de los daños. Varios más requirieron meses para sanar fracturas y otro tipo de heridas, tras quedar sumergidos en el Sin título. © ANTONIO RODRÍGUEZ

Sin título. © FERNANDO RAMÍREZ

20 De la serie Los que van, los que se quedan.

En estos meses, en que el peso de la cotidianidad regresó a la normalidad a muchas personas y las acciones voluntarias se trasladaron a las ong y a las auto ridades, se develaron lastimosos casos de constructoras que no priorizaron se guridad por ampliar ganancias y funcionarios coludidos para obviar fallas El pípila. ISRAEL FUGUEMANN

© NAHATAN NAVARRO

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terror, en medio del polvo y la confusión, entre edificaciones convertidas en casca jo en el lapso de segundos, solos o en compañía de familiares o colegas de trabajo, por un par de horas o días. Salieron con espanto, agradecidos por estar, asombrados por el milagro que los sostiene, preguntándose irremediablemente ¿por qué me pasó a mí?, ¿por qué no chequé mejor el edificio?, ¿por qué otros están bien y mi ser querido no?, ¿por qué los edificios de junto siguen de pie?, ¿por qué…?

21 constructivas; se evidenció la carencia de equipo e insumos en el sistema de salud pública; se manifestó la inmovilidad burocrática y su falta de transparencia ante el destino de las donaciones y los fondos para la reconstrucción; y, obligados por las circunstancias, numerosos damnificados devinieron activistas para no pasar al olvido. Es el caso, por ejemplo, de los damnificados de 36 departamentos que formaban parte del Multifamiliar Tlalpan, al sur de la Ciudad de México, quienes decidieron permanecer en un campamento improvisado y han recurrido a ins talarse sobre la concurrida Calzada de Tlalpan para presionar a las autoridades a liberar recursos para la reconstrucción de sus viviendas, cuya resolución se mantiene en promesa. La fuerza de la unión. © ISRAEL FUGUEMANN

El dia más largo. © LUIS ARANGO

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No son los únicos que lo perdieron todo, literalmente. Porque si bien los in muebles constituyen la parte más visible –y quizá la que demanda una mayor inversión en tiempo, dinero y esfuerzo–, las pérdidas tienen que ver con la cons trucción de la vida misma: el piano que se conservaba de la abuela, el archivo fotográfico conformado en toda una trayectoria profesional, las computadoras con trabajos en proceso, el recetario de familia, los medicamentos difíciles de conseguir, los discos heredados de los padres, toda la ropa y los insumos de co cina, el historial contable, los documentos para la titulación, los vecinos, la rutina cotidiana, la paz…

Sin título. © DIEGO BAQUEIRO

Desde el 7 de septiembre de 2017, tanto en la Ciudad de México como en Oa xaca ha sonado ocho veces la alarma sísmica, de acuerdo con el registro histórico del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (cires). Para muchos es una alerta para tomar providencias y salir a un sitio seguro. Para otros, es volver a despertar el resquebrajo corporal, mermar la salud emocional, avivar los miedos, pedir que la tierra pare y su corazón palpite sin sobresaltos. Esa reconstrucción personal, íntima, sutil, demanda otros tiempos de sanación, avivar otras fortale zas, recomenzar. Pensar en ellos, seguir para ellos, debiera ser parte de estas nuevas normalidades tras-sísmicas. n clemencia. LEYVA

Soy

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© JOSÉ ANTONIO FLORES

26 Esperando. © ANTONIO SOBERANIS portaFolio

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T odos bien?”, escribió mi hermano en el grupo familiar de whatsapp. Fue un mensa je alarmante: y es que a veces las palabras tienen un matiz muy preciso embarrado por la emoción de quien las utiliza para construir, incluso, frases simples, y aun por escrito, sin ademanes, producen efectos que parecen venir de actos poderosamente físicos. Ese mensaje, así contundente, descolocó la secuencia un tanto previsible que hasta el momento llevaba el día. Minutos antes, mi esposa y yo le anunciamos a la familia que habíamos llegado a Londres y que estábamos instalándonos ya en el departamento que un amigo nos había prestado. Era la primera vez que me alejaba de casa más de nueve horas en avión, allende el mar, para aterrizar en un sitio con un idioma que no logro asir por completo, que aún se me escurre un poco entre los dedos.

AL DELLADOOTROMAR

Mario Sánchez Carbajal* septiembre

* Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez 2017, Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela 2015, pri mer lugar del xiii Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola 2014 y Premio Nacional de Cuento Breve Julio Torri 2013.

Movimientos nocturnos. © LUIS ARANGO

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Me sentía exhausto por el viaje, dolorido de las piernas, el cuello. Sin embargo, el entusiasmo me abría los ojos como queriendo abarcar el mundo de una sola mirada, de una rápida pero contundente contemplación que me sanara tanta miopía de horizontes cercanos, pero ese mensaje, “Todos bien?”. Incertidumbre y angustia se trenzaron con el entusiasmo, y generaron una ambigüedad aními ca que era un pozo al que no le alcanzaba a mirar el fondo.

Hubo un segundo mensaje donde mi hermano escribía: “tembló muy fuerte”. Nadie más de la familia hacía contacto, después él también dejó de escribir. Mi esposa entró a twitter para enterarse de qué pasaba. Me senté junto a ella para escudriñar en su teléfono. Los que esperan para ayudar y los cansados de esperar. © ANDRÉS HERRERA

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Las primeras informaciones, la mayoría no de medios de comunicación, sino de civiles, arrojaban frases imprecisas, pero angustiosas, sobre el caos y el des concierto que borboteaban en la ciudad. Un video desde la Torre Latinoamerica na mostraba una panorámica humeante en varios puntos, incendiada en otros; un segundo video tenía como protagonista la voz aterrada de una mujer que imploraba que alguien hiciera algo por la gente que estaba dentro de un edificio que amenazaba con derrumbarse, pero nadie hacía nada ni nadie salía del edifi cio: “hay gente adentro, la gente”, se oyó su lamento que fue de inmediato inte rrumpido por el estruendo de la piedra quebrándose. Y ahí mismo donde cayó la edificación despedazada surgió un nubarrón de polvo: y la voz gimoteó un par camino.

En

© BENJAMÍN ARMIJO

32 Rescatistas en multifamiliar. © SILVANA FLORES SÁNCHEZ

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34 de veces “ay, Dios mío”, tratando de aterrizar su desconcierto.Fuipormi teléfono y busqué noticieros en línea. Encontré uno. Subí el volumen y puse el celular sobre una mesa de centro, recargado en un libro, para que ambos pudiéramos mirar. Mientras, segui mos ojeando en las redes sociales en tanto que, falli damente, intentábamos comunicarnos con mis pa dres y con mis suegros. Estábamos ahí metidos en un departamento de Londres mirando la tragedia como desde un apara dor, inhabilitados por completo, meros testigos. Y si bien los vidrios de los aparadores pueden que brarse con relativa facilidad, parecía más bien que el dique no era ese, sino una especie de condición de objetos que habíamos adquirido, de maniquíes, de almas encerradas en la incapacidad y su subsecuen te impotencia. Fin del silencio. © CINTHIA LÓPEZ

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Mientras más mirábamos el desastre a través de la pantalla, más se apacigua ba la angustia y se transformaba en una tristeza y una sensación grande de inde fensión. Cada que una imagen de escombros aparecía, yo deseaba que ahí entre las retorcidas estructuras, el poder de lo vital incapacitara a la muerte, le atara las manos para inmovilizarla. Miré a mi esposa, la percibí muy vulnerable, traté de aliviarla tanto como ella intentó hacerlo conmigo. Pero no podíamos hacer nada más que eso, intentar apaciguarnos sin soltarnos la mano. “Vas a ver que todos están bien”, dije negli gente, irresponsable, orillado por la necesidad de protegerla y protegerme por medio de las palabras que era lo único que teníamos en ese momento; incluso y Sin título.

© ITZEL CINTA

© CINTHIA LOPEZ

Luego supimos que acá en México, eso que nosotros decíamos para sanarnos solo con palabras, eran acciones concretas para ayudar a otros: las manos estaban dispuestas a lacerarse alzando las piedras que el terremoto había echado abajo.

37 a pesar de que esas palabras me ponían en riesgo, pues el futuro, el destino, podía desmentirme y hacerme quedar como un mentiroso.

Hubo también desafortunados poemas inoportunos, selfis frente a edificios de rrumbados, robos, abusos y toda esa indolencia que inexorable embauca a los hombres desde siempre y que quizá es una manera brutal de salvación. Eran alrededor de las nueve de la noche y salimos a comprar algo de cenar. Caminamos hacia la tienda por calles tan lindas como desconocidas. Compramos Ayudando sin prejuicio.

Tiempo en contra. © LUIS ARANGO

Las horas que siguieron. © FERNANDO MAYOLO LÓPEZ GUTIÉRREZ

Voluntarios en el Rébsamen. © EFRAÍN GUEVARA

43 pan, pasta, un queso al azar porque ninguno nos fue familiar. Volvimos al de partamento. Pusimos un noticiario en línea. Comenzó la comunicación con la familia: todos estaban bien. Un tanto aliviados cenamos y nos fuimos a acostar ya tarde. Apenas nos mal acurrucamos, llegó un mensaje que decía que el edificio de una amiga querida había colapsado. Nos sentamos en la cama, tundidos y a os curas, y es que seguíamos ahí, en la primera noche en Londres donde la lejanía nos tenía maniatados, y nos impedía aquietar el pensamiento, mitigar el miedo, sanar las grietas, levantar y quitar piedras, pasarlas de mano y mano en el inten to de aliviar y otro tanto de aliviarnos. n Página opuesta, abajo: Cooperation. © MICHAEL ISAAC Sin título. © DIEGO BAQUEIRO

44 Sin título. © GABRIEL MENDOZA

45 Sin título. © GABRIEL MENDOZA

Lo valioso. © NATALIA GONZÁLEZ MURCIA Abajo: Entre escombros. © JESSICA NAYELI

Sin título. © ITZEL CINTA Abajo: Sin título. © DIEGO BAQUEIRO

Las horas que siguieron. © FERNANDO MAYOLO LÓPEZ GUTIÉRREZ

49 Chimalpopoca-Bolívar. © PEDRO VARONA

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51Silencio por la vida. © LUIS ARANGO

52 Enmudeciendo a la multitud para escuchar vida. © DANIEL ZEPEDA

53 Sin título. © ALAN ESPINOZA

54 Sin título. © FERNANDO RAMÍREZ

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En el puño se lleva el orgullo de ser mexicano. © LALYN VELA Abajo: Más allá de los estereotipos. © ANDRÉS TÉLLEZ RAMÍREZ

Sin título. © FAUSTO ACUÑA Abajo: Piedras rojas. © JUAN CARLOS CARRERA

58 Jojutla bajo escombros. © FRANCISCO VILLEDA MARAÑON

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60 Un soldado en cada hijo te dio. © NIUZET AVANZI Sin título. © FAUSTO ACUÑA

61 Sin título. © ISIDRO GARCÍA

Fotografía tomada durante las labores de rescate del edificio ubicado en la esquina de Medellín y San Luis Potosí en la colonia Roma Sur, donde aparece un rescatista y un binomio canino para encontrar al hermano de una joven quien se pensaba atrapado con vida entre los escombros. JORGE SÁNCHEZ

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65 Binomio mexicano. © GABRIEL HERNÁNDEZ CAMPOS Página opuesta, arriba: Cuando de vidas salvadas se trata. ¿Qué diferencia demerita al hombre, a la mujer y al perro? © ELIDETH FERNÁNDEZ Página opuesta, abajo: Cuando veas un perro sarnoso deambulando por las calles estarás viendo a Frida. Un perro como cualquier otro capaz de sufrir y sentir emociones. © ELIDETH FERNÁNDEZ

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67Rescatistas en multifamiliar. © SILVANA FLORES SÁNCHEZ

Frida, la esperanza. © GERARDO VIEYRA Abajo: Complicidad. © KAREN MELO

Sin título. © FAUSTO ACUÑA Abajo: Porque el 19S no sólo nos dejó escombros. © ADRIÁN SOULÉ VALERA

70 Fuerza desmedida. © LUIS ARANGO

Abajo: Inmigrantes. © IGNACIO MIGUEL ORTIZMaggy, Sinaloa. © IGNACIO MIGUEL ORTIZ

72 I can help you. © MARILÚ MARÍN

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Grupos de voluntarios esperan que les den acceso a la calle de rancho los arcos en Coapa, donde dos edificios de un conjunto habitacional se derrumbaron por el terremoto del 19 de septiembre de 2017. © EDUARDO MEJIA

Sin título. © DENISSE OLAY

76 Ven por pan y café. © MARCO ANTONIO CARRERA Abajo: Centro de acopio San Gregorio, Xochimilco. © GABRIEL MENDOZA

77 Me verás morir de pie. © MICHEL EDUARDO MILLÁN ROGEL

Arriba y abajo: Sin título. © ERIC TAMAYO

79Puesto de comando AO286. ANÓNIMO

A un año de la tragedia, nace 19/S, el día en que nos reencontramos como un memorial, un documento histórico que busca hacer reflexio nar a los ciudadanos y servir como referente DÍA QUE

19/S, EL

Todavía no se borraba la huella del 85 en la memoria de los capitalinos cuando otro 19 de septiembre sorprendió a la Ciudad de México con un terremoto que pa recía inverosímil. Bastaron 7.1 grados en la escala de Richter para abrir una herida que, tras 32 años, apenas sanaba. Tembló otra vez. Otra vez, los edificios se volvieron escombros. Otra vez, en ellos que daron atrapados sueños, historias, vidas… personas.Enmedio del clamor por ayuda y la deses peración que hizo colapsar la ciudad y otros estados de la República, miles de personas salieron a las calles, algunos con comida, agua, picos, palas, cascos y cualquier otro utensilio con los que, mano con mano, pudieran ayudar.

REENCONTRAMOSNOS

Carolina Romero enExposición

EN

82 Compartiendo esperanzas. © LUIS ARANGO Vidas en común. © LUIS ARANGO Página anterior: Una fábrica de cuatro pisos sobre la calle Bolívar, en la Ciudad de México, colapsó y varias personas Septiembreentrelasdesepultadas.quedaronDecenaspersonasayudanenlaboresderescatelosescombros.19,2017. © DIEGO SIMÓN /CUARTOSCURO.COMSÁNCHEZ

© MARIO JASSO CUARTOSCURO.COM/ Abajo: Sociedad civil, rescatistas y elementos del Ejército terminaron de remover escombros en el edificio que colapsó en la calle de Chimalpopoca, en la colonia Obrera, en la Ciudad de SeptiembreMéxico.22,2017.

© ISAAC ESQUIVEL CUARTOSCURO.COM/

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Jóvenes y miembros del Movimiento Nacional por la Esperanza llevaron a cabo la jornada de las “Columnas de solidaridad” para los damnificados del sismo del 19 de septiembre. Brigadas de distintos estados de la Républica se dieron cita en el Monumento a la Revolución para distribuir víveres, ropa, y medicinas a los distintos lugares Septiembreafectados.30,2017.

84 a través de imágenes profesionales y de aficio nados para compartir múltiples visiones de aquel 19 de septiembre. “19/S, el día en que nos reencontramos busca crear un homenaje a todas las personas que estuvieron inmiscuidas en la tragedia, que estuvieron apoyando de una u otra forma para conformar un retrato de los distintos puntos de la ciudad que no tienen nada que ver entre sí en la vida cotidiana, pero a un año del sismo, los juntamos de nuevo tal y como sucedió en septiembre”, narra Luis Arango, director de Pinhole, casa productora a cargo delBasadoproyecto.entres ejes, que incluyen una expo sición, la publicación de las fotografías que la ciudadanía retrató y un documental testimo nial, 19/S aborda distintas historias y puntos de vista sobre lo que ocurrió durante y después del terremoto.

©

“Las fotos capturan momentos en los que se puede glorificar la humanidad de todos los citadinos. Retratan el orgullo con el que la gente salió, ayudó y cuidó a otras personas. No tratamos de recordar la tragedia, sino ho menajear a quienes codo a codo trabajaron y para quienes desafortunadamente sufrieron pérdidas, decirles aquí seguimos, no los olvi damos”, asevera. Para reconocer, también, el valor y la labor de los que se sumaron a la convocatoria de ayuda, pero armados con su cámara fotográ fica, del 6 de septiembre al 7 de octubre se exhibirá una selección de imágenes de los fo tógrafos de Pinhole y de la agencia Cuartoscuro en el camellón del Paseo de la Reforma, que va del Monumento a la Independencia hasta la glorieta de la palma, ciudad de México. 19/S, el día en que nos reencontramos es para reconocer en parte la mirada de los fotógrafos, quienes, a pesar de haberse enfrentado a las restricciones de familiares o brigadistas, em puñaron sus equipos con respeto y ética para llevar la información a todos los rincones del país, e incluso del mundo, “A un año queremos que esto siga latente, porque creemos que la persona que no recuer da sus momentos malos está condenado a repetirlos. Es muy importante no olvidar y seguir adelante”, finaliza. n Silencio por la vida. LUIS ARANGO

“Es un proyecto que busca comunicar a la sociedad civil puntos de vista, soluciones, para prevenir o acciones en caso de desastre, así como llevar un mensaje a todos lados de la República y que la gente tenga un documento de consulta que sea histórico”, añade Luis.

© FERNANDO CARRANZA GARCIA / CUARTOSCURO.COM

lasMejores

© OMAR MARTÍNEZ CUARTOSCURO.COM/ Abajo: El apóstol de la iglesia de La Luz del Mundo Nassón Joaquín García, dio la bienvenida a las más de 50 delegaciones que asisten a la celebración más grande de su Fe, la “Santa Convocación 2018”, del 6 al 16 de agosto en la Hermosa Provincia.

Integrantes de la organización civil pro migrante Ángeles de la Frontera honran con cruces de madera a migrantes muertos en su intento por cruzar a Estados Unidos. Según los activistas, 8 mil migrantes han muerto al intentar cruzar las fronteras alrededor del mundo y 300 en el norte de México. El evento se realizó en Playas de Tijuana, a un costado de la valla fronteriza.

Presuntos orenta60telefónicaellegalsiniestro.ydemadrugada,deautosincendiaronextorsionadoreseldepósitodedeGrúasCuautla.Más40autosardieronhastalacuandobomberosCuautla,Yautepec,YecapixtlaChalcolograroncontrolarelSegúnelapoderadodelnegocio,PedroRamírez,juevesrecibióunallamadadondeleexigíanmilpesosdeentradayunamensualde7milpesosincendiabansunegocio. © MARGARITO PÉREZ RETANA/ CUARTOSCURO.COM Abajo: Compañía de eldelparticipaciónChicago,HubbardcontemporáneadanzaestadounidenseStreetDanceenfunciónpreviaasuenlagalainauguralFestivalDanzatlán2018,enTeatrodelaArtesdelCenart. © DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ / CUARTOSCURO.COM lasMejores 86

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