CÁTEDRA ABIERTA 2013
teórico removió a los estudios literarios de su falsa modestia, de tanteo y prueba, y lo puso entre el estilete y la página en blanco. Una interrupción, un quiebre, una fuga. Una posibilidad de volver una y otra vez al lugar del crimen. Ese es uno de los vectores del trabajo crítico de Echavarren con respecto a la literatura desde sus estudios señeros y visionarios en los ochenta sobre autores como Felisberto Hernández, Manuel Puig o Juan Carlos Onetti, o el papel crucial que ha tenido con respecto a las obras de Amanda Berenguer, Herrera y Reissig o del propio Néstor Perlongher, convirtiéndolo así en uno de los estudiosos, y protagonistas, más destacados del neobarroco y las escrituras de la contraeconomía. Los cruces entre escritura, deseo y poder están presentes en estos libros como en los que siguió publicando desde los noventa hasta ahora. Estoy hablando de su celebérrimo Arte andrógino: Estilo versus moda (1997), que va en su quinta edición y que se ha convertido en libro de cabecera en las aproximaciones no tan solo del queer o los estudios culturales sino que además en lo que estamos entendiendo como biopolítica. Me refiero también a Fuera de género: Criaturas de la invención erótica (2007), donde se señala una idea que engloba mucho de lo que estamos hablando: «… la metamorfosis revela una verdad simbólica, pero el cuerpo puede ser re-envuelto o re-implicado para entrar en otros campos de individuación: he aquí el estilo». Para ir cerrando y dándole paso a nuestro autor, es precisamente
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en esta tensión entre poder, deseo y escritura, que engloba no solo su última producción sino toda esta performance como la hemos llamado desde sus primeros poemas, es que sus dos más recientes publicaciones sobre el tema tienen que ver con la radicalización de ese encuentro. Hablo de Porno y postporno (2009), que tuve el honor de editar en México junto al poeta Yaxkin Melchy en Santa Muerte Cartonera, y de Las fronteras del porno, título de su último libro y nombre de la conferencia que hoy nos convoca. Roberto Echavarren ha creado otro rizoma de lectura sobre lo que es el género y el transgénero y luego el porno y el postporno indagando subrepticia e inéditamente en los cruces entre cuerpos sexuados, territorios de socialización erótica y discursos del placer. Su obra es polimorfa e incesante. No se agota en los géneros existentes hasta hoy. Prueba de ello es su film-poema Casino Atlántico (1989), su antología de y sobre su obra Performance (2000), o su crónica-ensayo Las noches rusas (2011). Las fronteras del porno, título de esta cátedra, no tiene que ver solo con lo que entendemos por «escritura de la puta», que es el cauce etimológico de pornografía como él mismo señala, sino que por el contrario es posible que nos distancie de lo que entendemos por natural o dado, deconstruya el artificio económico de las identidades fijas, pero sobre todo nos conduzca a nuestra propia frontera pornográfica que hemos elegido como civilización y especie: la moral.
Héctor Hernández es poeta, editor e investigador literario. Su extensa obra poética ha sido publicada en México, Perú, Brasil y Chile.