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EQUIPO EDITORIAL María Gámez Carlos Mascherpa Luciano Trejo
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN María Angélica Varón Hurtado Globo Diseños
ECOS DE TU VOZ Ecos de tu voz es una publicación, con identidad propia, como vos, como tus ganas de ser… Te acompaña a escucharte desde una mirada multidimensional, para que a través de esta, te redescubras en cada una de sus páginas. Difundimos el Counseling, Coaching, Pnl y todos aquellos recursos holísticos, orientados a promover el bienestar, desarrollo y despliegue de las personas. Ecos de tu voz llega a más de 60.000 contactos. Las notas firmadas y/o avisos comerciales son responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente el pensamiento del editor
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Ecos de tu voz está naciendo… quella tarde de 2011, estábamos reunidos para compartir algo más que una deliciosa merienda, compartíamos el nacimiento de una idea. Parecía como que si de pronto hubiéramos desatado los nudos de un presente que estaba queriendo alzar su vuelo. Era el vuelo de un Eco, y esa tarde le dimos rienda suelta.
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María Gamez es Coach y Counselor, directora de MG Consulting. Trabaja en el desarrollo de Ejecutivos y de Líderes en Argentina y México, en el campo de transformación y liderazgo conversacional.
Y luego pensamos… ¿por qué solamente nuestros Ecos? ¿Por qué no abrir las voces de quienes quieren ser escuchados y muchas veces no saben desde dónde hacerlo?
Carlos Mascherpa es Counselor en Desarrollo Personal, profesor de portugués y escritor y ensayista.
Una idea trajo otra idea y ya fue imposible frenar el proyecto. La revista estaba en plena concepción. Además, ¿para qué detener algo que al nacer nos mostraba que quería tener una vida colmada de sentido? Y así se fue expandiendo con total libertad. Primero fuimos nosotros, después llegaste tú, él, ella, ellos…Entonces el “Todos nosotros” nos identificaba mucho más. Y si está entre nosotros, ¿por qué no se presenta y presenta a quienes no dejaron una sola servilleta sin ser salpicada por la tinta de una idea?
Luciano Trejo, administrador de Arg Counseling. Productor/ conductor del primer y único programa radial que difunde el Counseling desde 2010 “Enfocados en vos...” En esa servilleta llena de garabatos, ideas y deseos, se dejaba traslucir una intención, que al ponerla a trasluz, algo así decía…
Cuando tú naciste… …ya alguien había creado los mares, los ríos, la naturaleza para que puedas ser parte de ella. …ya alguien había creado las estrellas y en especial una para que no se apagara tu vida. …ya alguien había ordeñado las vacas y otro había envasado la leche para que no te faltara el alimento primordial. …ya alguien había potabilizado el agua y muchos otros trabajaban para que nunca murieras de sed. …ya alguien había creado la energía eléctrica que permitió que tuvieras luz y pudieras usar un sinfín de elementos eléctricos. …ya alguien había descubierto la Penicilina y otros la envasaban para que combatan tus infecciones. …ya alguien había esquilado a una oveja y otro tejido una manta para que no sintieras frio. …ya alguien te había dado amor y te había enseñado que, con todas sus imperfecciones, es posible amar. …ya alguien había sembrado y cosechado para que pudieras alimentarte sanamente. …ya alguien estaba dispuesto a que, cuando fuera tu tiempo, pudieras alfabetizarte. …ya alguien te había enseñado que es tan natural reír como llorar… …ya alguien había aprendido a hablar para enseñarte a que te comuniques con tus semejantes. …ya alguien había inventado las vacunas para evitar que te
enfermaras…
…ya alguien estaba cuando tú llegaste. Recuerda que algún día tendrás que partir, así es la vida, pero no sabes cuándo, quizás hoy, tal vez mañana, o posiblemente en unos años… Y si hoy tuvieras que partir, ¿qué has dejado en este mundo que pueda servirle a la humanidad? Quizás no seas un científico ni un descubridor. No es necesario serlo para poder dejar algo, pues todo ser humano tiene tanto para dar como tuvo tanto para recibir. Es sólo una decisión. No te vayas de este mundo sin haber devuelto al menos, algo de toda la inmensidad que has recibido. Gracias por leernos! Equipo Editorial
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¿Qué es el Counseling? Counseling (Consultoría Psicológica):
¿Qué hago como Counselor?
Es una disciplina que actúa en el campo de la Promoción del Bienestar y Desarrollo del Potencial Humano. Los fundamentos del Counseling en la Argentina están basados en la Antropología, la Filosofía Existencial, la Fenomenología, la Psicología Humanística y la Sociología.
Como Asesor u Orientador en Counseling, trabajo en el acompañamiento de personas que buscan ayuda para resolver sus conflictos o toma de decisiones, mediante la Escucha Empática, la Aceptación Incondicional del individuo y sus circunstancias, sin juzgarlo, sin interpretarlo, pilares básicos del ECP (enfoque centrado en la persona).
Se considera que la persona es capaz de resolver sus conflictos en un espacio de escucha activa, gracias a su capacidad innata de sobreponerse a las dificultades de la vida misma.
De este modo la persona aprende a escucharse a sí mismo, para así abrirse a nuevas posibilidades y reconocer qué le afecta y qué desea cambiar.
Está orientado a individuos conscientes de sus dificultades y deseosos de encontrar un modo de resolver sus conflictos.
Lo sorprendente del encuentro entre dos personas, donde ninguna de ellas toma la posición del saber, permite el enriquecimiento del vínculo humano, principal sanador en la maravillosa experiencia del comunicarse más allá de las palabras.
¿El ser humano es bueno o malo por naturaleza? Su respuesta, como influye en nuestra vida diaria
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a pregunta que nomina la nota es de honda profundidad filosófica, y de hecho es un debate entre filósofos desde hace siglos, que se ha trasladado a la psicología de una u otra manera, según cual fuera la posición del teórico en cuestión. No es mi intención traer aquí ese debate, sino que, a partir de una breve reflexión inicial, llevarlo a la filosofía de vida que todos nosotros poseemos y que llevamos a cabo en las acciones cotidianas, seamos más menos conscientes de ello. Filósofos de la talla de T. Hobbes y Jacques Rousseau opusieron sus posturas de maneras notables: Hobbes, en el lugar del pensar que los humanos somos lobos de los humanos, malos por naturaleza y que la sociedad debe controlarnos. Rousseau, por el contrario, que nacemos buenos y que la sociedad nos hace malos. Pensadores psicológicos de la talla de un S. Freud que adhiere a Hobbes y construye una teoría desde allí, o de un C. Rogers que adhiere a Rousseau y que su posición está 4
Por Andrés Sánchez Bodas Licenciado -Argentina-
notablemente influida por esa posición. En ambos casos estas adhesiones no son tan explícitas como indico, pero están notablemente marcadas para cualquier lector atento medianamente instruido. Muchos de nosotros diremos que es obvio que somos malos por naturaleza. Miremos la historia y la actualidad y cuanta destrucción es producto de lo humano. Muchos otros diremos lo contrario, expresando que es obvio si miramos a un bebé, su ternura, y más aun mirándonos a nosotros mismos en familia, con amigos, con vecinos, siempre ha habido más personas en paz que personas en guerra. Algunos leerán a J.P. Sartre (un importante filosofo francés del siglo XX) y desde allí dirán que no somos ni
buenos ni malos, sino que las circunstancias y la vida que llevemos en acción nos hará de un u otra manera.
contraria, y hoy la que opina como Sartre, y eso es claro cómo influye en lo que pienso y hago. Veamos:
Habrá otros que basándose en el filósofo español Ortega y Gasset apoyarán la idea anterior en tanto éste dijo que el hombre es lo que es en sus circunstancias concretas.
• Cuando fui psicoanalista estaba con la idea de Freud y de Hobbes, creía en la pulsión de muerte, en que esta explicaba y daba cuenta de todo lo malo que tenemos y hacemos.
Algunos diremos que somos malos por naturaleza, pues si no, no hubiera sido posible el nazismo, el fascismo, la inquisición, los imperios y otros tantos. Y otros diremos: pero si fuera así la especie humana hubiera desaparecido y de hecho cada vez somos más en cantidad y vivimos mejor que antes, de eso no hay dudas.
• Cuando asumí la idea de Carl Rogers, me pasé a otro extremo, casi ingenuo en algunos casos de considerar que somos como lo planteó Rousseau en su libro “Emilio”.
Como se ve lo que respondamos y respondan, las personas comunes y los grandes intelectuales de la historia y del presente, no resuelve el dilema, solo expresa una postura ante la vida, ante el otro y ante uno mismo, y ésta condiciona, supone una percepción, una mirada que conlleva a las relaciones concretas y a las opiniones ideológicas, religiosas, políticas etc. Si creemos que somos malos por naturaleza partimos de una desconfianza de base ante el otro y ante nosotros mismos con nosotros mismos, y si creemos lo contrario actuamos de manera opuesta a la anterior. Es importante ver esto porque no podemos avalar la incongruencia de un decir y no sostenerla en nosotros mismos. Si la naturaleza humana es mala, nosotros somos malos, y por el contrario, no podemos pensarnos buenos y a los demás malos (por naturaleza lo cual indica por esencia). Esto influye en cómo nos relacionamos con el otro, con nuestra pareja, con nuestros hijos, en cómo los educamos, en cómo somos como compañeros o jefes si tenemos esos roles, en cómo pensamos nuestra inserción social y política, en cómo valoramos una postura de un político ante como llevar adelante un país, una región, una comuna, ante un conflicto, ante los proyectos. De hecho puedo contarles que en mi vida profesional he sostenido en una etapa un posición, en otra la
• Hoy, desde hace ya muchos años, si bien me sostengo como profesional en una posición basada en el autor que antes mencioné, en lo que respecta al tema que traje en esta nota, estoy en la postura Sartreana en donde las circunstancias y el tipo de vínculo hace a quienes somos y que no tenemos ninguna naturaleza, ninguna esencia general. En tanto una postura extrema que excluye a la otra, en tanto se considera que hay una esencia humana, nos hace rígidos ante los demás y nosotros mismos, rígidos en lo cotidiano, rígidos cuando pensamos el mundo, rígidos cuando elegimos, rígidos cuando estamos ante un otro rígido que piensa lo contrario. En cambio si nos corremos de la idea de una esencia natural, sea cual fuere, y leemos la historia de esa manera, nos manejaremos en el hoy sabiendo que somos responsables de los vínculos que establecemos y tal como ellos sean construidos saldrá lo mejor o lo peor de cada uno, flexibles ante nuestros hijos, en política, en ideas religiosas, en el cómo ser como en mi caso, profesionales de la ayuda que facilita procesos centrado en la generación de un vínculo que no produzca amenaza al otro que provoque su defensa, y más aun, reconociendo que somos ambas cosas y que eso nos hace responsables ante los demás y ante nosotros mismos. La idea de esta nota se cierra en la última frase, tener claro una posición, y desde allí hacernos responsable de ella en coherencia en todos los aspectos de nuestra inserción concreta en la vida. Desde la coherencia que cada uno de nosotros tengamos, surgirán vínculos claros y mejores. 5
¿Recursos complementarios o alternativos?
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ara poder responder a esta pregunta deberíamos primero establecer la diferencia entre “complementario” y “alternativo”. Al primero lo podríamos encuadrar dentro de un contexto que refiera a complementar algo o a intentar perfeccionarlo.
El segundo, nos ofrecería un recurso capaz de alternar con función semejante. Claro, estas definiciones, establecidas desde lo semántico, poco importan a la hora de tener que ir en búsqueda de una ayuda efectiva que pueda satisfacer las necesidades de cada caso en particular. Desde una posición neutral podríamos debatir hasta el hartazgo sobre cuál sería la decisión acertada, pero a la hora de encontrarnos ante el imprevisto, todas estas definiciones pasarían a ser sólo un juego de palabras que no solo no resolvería el fondo del problema, sino que además entorpecerían tener que acertar con el abordaje. Imaginemos a una persona en una situación límite, donde debe decidir el tipo de ayuda adecuada, teniendo un amplio abanico de posibilidades sin saber siquiera cuál de todas ellas es la que realmente la va a ser útil. Pues bien, ante la toma de una determinación, ¿cuánto tendría que ver el grado de abatimiento que acompaña a su realidad? ¿Qué rol juega dentro del aspecto emocional de una persona la esperanza o la desesperanza que carga consigo? Podríamos enumerar algunas limitaciones personales a saber: la cultura, el grupo étnico, la creencia religiosa, el grado de sensibilidad y la historia personal, entre otras. No hace mucho tiempo en nuestra sociedad han surgido las llamadas “terapias alternativas”. Todo parecería indicar que para el grueso de la sociedad éstas serían el manotazo de ahogado ante el fracaso de los abordajes tradicionales. Porque como acontece a menudo, lo nuevo asusta, produce desconfianza y también rechazo. Asimismo ocurre que el tomar partida por una ayuda que difiera de lo conocido implica hasta la ridiculización de quien elije lo no tradicional. No queremos decir con esto que lo habitual no sirva, porque caería6
Por Carlos Mascherpa Counselor -Argentina-
mos en la misma trampa de los que creen que es lo único que sirve. Lo que sí intentamos aclarar es que existe una amplia gama de abordajes que no son, de ninguna manera, alternativos, tomando este término como algo que tiene que ver más con el azar que con el conocimiento. Tanto el médico, como el terapeuta y los distintos métodos de ayuda que el mundo moderno tuvo el privilegio de descubrir a través de la globalización, le permite a muchas personas gozar de una calidad de vida muy superior a las concebidas décadas atrás. Antiguamente la gente acudía al consultorio para curar su enfermedad, y para ello el médico aconsejaba el tratamiento a seguir acompañado de los medicamentos sugeridos. Pero más allá de la eficacia de estos métodos tradicionales, estamos convencidos de que a través de abordajes preventivos, podemos evitar que la enfermedad se instale en nuestro cuerpo, y esto se puede alcanzar a partir de un cambio de conciencia poblacional. Es nuestro deseo que a través de Ecos de tu voz, el lector pueda conocer convenientemente los distintos abordajes y pueda tener a su alcance toda la información necesaria para evitar que el cuerpo se manifieste por medio de la enfermedad. Sabemos también que no será una tarea sencilla el poder llegar a todos los sectores de la población, pues los abordajes holísticos carecen de difusión a través de los medios por cuestiones de público conocimiento. Deseamos, para finalizar, que entre todos los que nos dedicamos a la salud, podamos aunar criterios y aceptar las limitaciones que a cada uno le confiere. El mundo moderno necesita de un trato mucho más justo no sólo con la población, si no, y principalmente, con cada uno de los que la compone.
Principios de Energía Por Julia A. Parra Terapeuta, Sanadora Energética, Chaman y Life Coach -México-
ras. Las emociones son un claro ejemplo de ello, la cantidad y frecuencia de energía que gasta o emana nuestro cuerpo con una situación de estrés o miedo, no es la misma que la que usamos al ver a un ser amado. Los seres humanos somos energía, tanto desde el punto de vista físico como mental. Creo que es importante explicar que en mi experiencia como Sanadora he descubierto que los seres humanos nos podemos dividir en tres grandes grupos energéticos:
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uis está sentado a la mesa de un restaurante con un grupo de amigos con quienes mantiene una amena charla. El lugar está colmado de personas y su ambiente es muy ruidoso. Está contando una anécdota cuando, sin darse cuenta y de una forma casi automática, se voltea hacia la derecha sin pensar en nada y fija la mirada en una mesa a la cual se está sentando su ex novia. ¿Te ha ocurrido algo similar? ¿Te suena conocida esta historia? ¿Por qué a todos nos ocurren situaciones como ésta? Desde hace siglos, los seres humanos hemos buscado explicación a este tipo de situaciones, tanto desde el punto de vista científico como espiritual. Todos hemos escuchado conceptos como Campo Áurico, Inconsciente Colectivo, otros más complejos como Propiocepción, Campo Cuántico, o el más reciente, el principio del Campo Mórfico de Rupert Sheldrake, conocido por su estudio llamado “El Milésimo Mono”. Para muchas personas este tipo de eventos son casualidades; sin embargo, si consideramos que la casualidad no existe pero sí la causalidad o la ley de Causa-Efecto, cabe la siguiente pregunta: ¿qué ocurre entonces? Vivimos en un maravilloso universo en el cual todo es energía. Este principio es innegable para la ciencia, los chamanes, los médicos. Lo que conocemos como materia no es algo sólido, los vacíos y la energía que se genera dentro y entre los átomos es lo que forma la materia. Todo lo que se mueve, tiene forma, cuerpo, se transforma, crece, cambia, permanece en reposo o latencia, todo lo que implica vida la hacemos usando diferentes cantidades de energía. Ningún ser vivo es excepción a esta regla, en especial los seres humanos que generamos, usamos y expandimos, energía de diferentes mane-
Las personas que expelen de manera natural energía: son aquellas que suelen ser magnéticas, que curan con un beso o abrazo. Son quienes la gente acuden a ellas para pedir ayuda. Su polaridad suele ser positiva y manejan de forma natural, casi siempre inconsciente, altas frecuencias. El segundo grupo sería el de Las personas que absorben energía: este grupo se caracteriza por una enorme capacidad de sentir todo lo que sucede a su alrededor, absorben la energía no solo de las personas, sino de las emociones, las plantas, el sol. Estas personas tienen una particularidad, es muy común que las pilas de sus relojes se acaben mucho antes o que después de trabajar un par de horas con una computadora o aparato electromagnético, este comience a fallar. Normalmente tienen una polaridad negativa y manejan bajas frecuencias. El tercer grupo es el menos común, son Las personas con una energía neutra: que pueden fluctuar entre las diferentes polaridades. Nadie puede escoger a qué tipo de grupo desea pertenecer, como tampoco escogemos el color de los ojos o la altura de nuestro cuerpo, pero podemos aprender a manejarlo para hacer algo con esto. Muchas veces, las personas del segundo grupo, las que absorben energía, son castigadas socialmente pues son los denominados “ Vampiros Energéticos” caracterizados, según la gente, como seres portadores de mala energía o mala vibra. Sin embargo, los mejores sanadores que he conocido en mi vida han sido de este grupo. Me refiero específicamente a quienes han logrado utilizar su energía para ayudar a una persona a sanarse, por ejemplo, de un cáncer, ya que le quitan la energía vital al proceso de crecimiento del tumor, haciendo que este disminuya o desaparezca. Cuando establecemos relaciones emocionales con otros, 7
intercambiamos mucho más de lo que imaginamos con ellos. Nos complementamos, nutrimos y cargamos energía de las personas que nos rodean permanentemente. Tan solo imaginen la cantidad de energía que podemos generar con las personas con las que convivimos, habida cuenta que también lo hacemos con quienes apenas conocemos y que el intercambio también nos afecta. Un ejemplo claro es el de estar parado en una fila, donde en un momento la persona que está detrás nuestro se acerca demasiado. Enseguida percibimos que nuestro campo cuántico es invadido, sentimos molestia o enojo por esta invasión y damos unos pasos hacia adelante para separarnos de esa persona. Entender y aprender a usar de manera correcta la energía es la mejor vía para mantenernos
en avenencia. Muchas veces, sobre todo en nuestros países latinoamericanos, la energía que nos rodea suele ser desgastante, negativa, casi paranoica. Si nos dejamos arrastrar por ello, vamos perdiendo la paz interna, caemos en estados de angustia o estrés sin entender que nos ocurre. Toda esa energía va dejando una huella en nosotros, así como registramos de manera consciente la voz de alguien que conocemos, también lo hacemos con su energía pero de manera inconsciente. Si relacionamos lo anteriormente expuesto, podemos entender más claramente por qué Luis, fija su mirada en el momento en que se sienta su ex novia.
Tendencia actualizante y esquizofrenia
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l enfoque centrado en la persona propone como eje central de su trabajo a la tendencia actualizante, entendida ésta como un proceso en el cual el organismo busca mejorar, mantener o actualizar sus potencialidades. Este concepto se ha constituido como el fundamento o como el eje a partir del cual el facilitador realiza su trabajo tanto a nivel de la terapia individual, como en la facilitación de grupo, el trabajo con familias, la terapia de juego, en la educación, en las organizaciones, e incluso en procesos donde se ha abortado el diálogo entre grupos con posturas o ideologías diferentes. En este sentido, y hablando de la facilitación o psicoterapia, las “condiciones necesarias y suficientes” o el entramado relacional entre cliente y facilitador, tienen como trasfondo a la tendencia actualizante.
Pero en el caso de una persona que experimente esquizofrenia u otro trastorno 8
Por Javier Armenta Mejia Psicólogo -México-
severo, ¿qué pasa con la tendencia actualizante y formativa? ¿Por qué algunas personas inician procesos psicóticos y permanecen en ellos por años? ¿Es posible un trabajo terapéutico con la persona que experimenta esquizofrenia, basado en el respeto a la dignidad, la valoración y en un acercamiento fenomenológico que busca entender el mundo interno del otro y a partir de ahí facilitar una reconstrucción o reorganización de las experiencias de la persona? ¿Es posible hablar de esquizofrenia y de recursos, vida plena, funcionalidad y resiliencia? De acuerdo a lo anterior, postularíamos que la tendencia actualizante opera en una persona que experimenta esquizofrenia, pero en una condición temporal de bloqueo, estancamiento o disminución. Sin embargo, también en esta persona podemos encontrar una serie de potencialidades y recursos constructivos que pueden ser utilizados. Desde la terapia centrada en la persona, más allá de la esquizofrenia, siempre buscamos o nos dirigimos a la persona, y mantenemos que siempre existe “alguien” digno de respeto y valoración que puede responder, aunque sea mínimamente o de manera fragmentada. Tal como Richard Hycner lo establece: “aun en el más profundo aislamiento, exis-
te una inquietud en el alma que desea un encuentro genuino con los demás”.
Adoptar como eje fundamental del trabajo con personas que experimentan esquizofrenia a la tendencia actualizante tendría ciertas implicaciones para la praxis: • Una concepción del ser humano en donde no es visto como deficitario, patológico ni con una serie de mecanismos que no funcionan o están descompuestos; más bien, se entiende o se postula un ser humano en proceso de llegar o en camino hacia su plenitud, con una serie de potencialidades latentes para una vida mejor. • Una confianza en los recursos de la persona y en la creación de un ambiente relacional que promueva el desarrollo de la persona. • Un énfasis en el reconocimiento
y valoración de las partes sanas de la persona, desde las que ésta experimenta al inicio de la facilitación, como de aquellas que van emergiendo poco a poco en su proceso. • Una actitud el trabajo
no-directiva en de facilitación.
• La promoción y el establecimiento de un ambiente relacional seguro que permita el encuentro, el diálogo y el respeto hacia el otro. • Un acercamiento fenomenológico para “estar con” la experiencia de la persona de una manera empática, respetuosa y valorando la auto determinación del otro, aunque dicha persona experimente esquizofrenia u otro trastorno. • Un proceso centrado en la persona y en sus múltiples vínculos o contextos relacionales, donde la persona tiene la libertad de ir modificando partes de su identidad, y donde su proyecto existencial de vida puede reevaluarse o reestructurarse a través del encuentro significativo con el otro y consigo mismo. Es fundamental poder contar con una visión menos individualista y más social; es decir, centrada no en el individuo, sino en el potencial creativo y de crecimiento que pudieran tener en el ámbito humano las relaciones significativas, llámense de pareja, familiares, de amigos, las relaciones entre los grupos y las relaciones comunitarias.
Cooper y Mearns sostienen que “Algunos psiquiatras existenciales han postulado que el desarrollo de la esquizofrenia puede ser atribuido a una ausencia de relaciones dialógicas o cercanas con los demás. Su punto de partida es que los seres humanos tenemos una necesidad fundamental de estar inter relacionados”. Muy afín sería la perspectiva existencial de Pablo Rispo, quien establece que “lo que encontramos perturbado es el sentido de las situaciones vivenciales relacionales, expresiones de una existencia extraviada que permanece en una verdadera distancialidad o alejamiento de la existencia como modalidad dual amorosa. Esta distancialidad habla en sí misma de un ser sin, separado o contra el otro de la ajenidad. Expresa también que ese ser permanece anclado en el allíentonces-sin, separado o contra el otro”. Dicha visión dialógica la podríamos ver claramente en la persona que experimenta esquizofrenia y que ha visto resquebrajadas, rotas o totalmente desconfirmadas tanto sus relaciones dialógicas como su profunda necesidad de ellas. En esta misma línea se encontraría la postura de Peter Breggin el cual establece que “en la esencia de la experiencia esquizofrénica se encuentra la vergüenza y la alienación de los otros seres humanos, y la reclusión hacia un mundo privado de humillación y de enojo. La salida de todo esto es a través de una relación de mayor seguridad y confianza con los demás”. También el modelo que utiliza Jurgen Kriz de la teoría sistémica interdisciplinaria, clarifica y profundiza el funcionamiento de la tendencia formativa. En su apreciación establece que “la nodirectividad es un aspecto crucial de la confianza. El terapeuta no-directivo no es experto sobre el contenido, pero si en la facilitación de procesos evolutivos de emergencia y transición de los potenciales inherentes”. Cabría agregar que en este proceso donde emergen patrones de mayor complejidad, y donde se da una reorganización del organismo o de las relaciones significativas entre la persona y los otros, el terapeuta o facilitador asiste como compañero dialógico de un proceso creativo, de una direccionalidad constructiva, y que no necesita un orden impuesto desde afuera. Sería fundamental en el trabajo tera-
péutico con la esquizofrenia proceder tal como Peter Schmid lo establece: “la terapia no utiliza la relación como una base o introducción; por el contrario, la relación en sí misma es la terapia”. Podríamos concluir que la tendencia actualizante es un proceso de encuentro entramado en un profundo e inalienable diálogo con un “otro” significativo, y sin el cual, el desarrollo de los potenciales o el crecimiento sano no son posibles. Me gustaría terminar citando el trabajo seminal de Garry Prouty, y viéndolo como un modelo centrado en la persona
que basado en la tendencia actualizante y utilizando la fenomenología, restaura el contacto psicológico de las personas que experimentan esquizofrenia a través de un proceso tentativo de reflejos empáticos. Igualmente, en un sentido dialógico existencial, podemos postular que en el trabajo terapéutico con la esquizofrenia “no es la técnica, no es el terapeuta, no es la falta de formación. No es la nueva droga mágica, no es el diagnóstico. Son las propias capacidades innatas de nuestros clientes para la auto-curación, y el encuentro, la relación en la que dos o más “Yoes” soberanos y sagrados se encuentran en un nosotros para abordar preguntas relevantes de la existencia (O´Hara). No existe una forma o técnica para producir “personas” en serie o para generar cambios sencillos y automáticos. Lo que si existe es el acompañamiento existencial de un “otro”, en este caso el facilitador, que desde una postura de humildad se aproxima a la realidad del otro, a su forma particular de vivir la vida, a su forma de “ser en el mundo” (Yip). Es en este “encuentro” empático, genuino y respetuoso, que el “otro” generalmente opta por continuar hacia un proceso más pleno y satisfactorio de vivir y enfrentar su propia existencia. 9
Cuando los sueños se hacen realidad… Por Lucy López Profesora -Argentina-
Sin desconocer la heterogeneidad propia de nuestras identidades coincidimos en apreciar el valor de cada uno de los que confiando en la tarea que realizamos integran el estudiantado. A las carreras propuestas se suman una diversidad de propuestas de seminarios, cursos, capacitaciones, encuentros de desarrollo, etc. Conocemos y reconocemos que también en esta dialéctica permanente encontramos debilidades que tratamos de resolver permanentemente, escuchando a quienes son el verdadero motivo de nuestra acción los estudiantes. Sostenemos la necesidad de la capacitación permanente, por lo que nuestros docentes continúan su formación para el logro de un mayor nivel académico Invitamos a quienes acceden a esta breve reseña a comunicarse por el medio que elijan seguros de la disposición permanente de todos los que con verdadera pasión compartimos la tarea.
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s una excelente oportunidad tener este espacio para hacer llegar a los creadores de esta revista virtual, mi deseo de éxitos siendo ecos de muchas voces de quienes están comprometidos con la difusión de profesiones de ayuda. No puedo evitar, en este caso, identificarme con lo que cada uno siente al abrir nuevos espacios para la concreción de sueños. Hace ya 20 años sintiendo la necesidad de abrir un Centro de formación de Profesionales inicié, con la colaboración y el acompañamiento de quienes sentían real amor por la enseñanza: el Instituto Superior de Enseñanza Intercambio, en el barrio de Villa Urquiza Los primeros años proponíamos la carrera de Psicólogos Sociales, luego Operadores en Psicología Social, posteriormente Formación de Consultores Psicológicos y luego Formación de Grafólogos, carreras que actualmente seguimos dictando. Es bueno hablar de fortalezas y debilidades cuando evaluamos una Institución y me gusta decir que nuestra fortaleza está en el clima de comprensión, escucha y aceptación incondicional, que despliega cada uno de los integrantes de la comunidad educativa. 10
Counseling en salud Humanizar la salud
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unca como hoy se ha hablado de humanización. Y uno de los ámbitos privilegiados de humanización es la relación. En la relación interpersonal nos hacemos, nos autoafirmamos, nos construimos como personas, intervenimos como profesionales. Humanizar es un proceso del individuo y de la colectividad de hacer digno de la condición humana. Aplicado al mundo de la salud el compromiso por humanizar pasa por el ámbito político, donde se marcan los modos de proteger a las personas, de prevenir la dependencia, la exclusión, así como de afrontarla. Pasa también por el ámbito jurídico, donde se marcan límites de protección y defensa de la vulnerabilidad humana. Pasa asimismo por el ámbito de las decisiones éticas y del afrontamiento de los conflictos y la modalidad como se resuelven. Humanizar pasa por el estilo asistencial y de desarrollo de los programas y servicios sociales, por el talante y el modo como se atiende a las personas necesitadas de la profesionalidad de otros. Pero en todo caso, humanizar pasa, nos refiramos al ámbito que nos refiramos, por la relación interpersonal. Se diría que la relación es el ámbito por excelencia de humanización. En ella o con ella todo puede tender hacia la personalización y hacia la dignificación o hacia la despersonalización y deshumanización. En el ámbito de la humanización de la salud, por tanto, la relación cobra una especial relevancia. Con ella se analiza, se evalúa, se diagnostica, con ella se pauta un proceso, se asigna un recurso, con ella se conforta, con ella se comunican malas noticias, con ella se procura soporte emocional, con ella se trabaja interdisciplinarmente, con ella se delibera en medio de los conflictos éticos…
Por José Carlos Bermejo Higuera Doctor en teología pastoral sanitaria -España-
adulto, como persona, no exclusivamente como caso. Laín Entralgo, en el ámbito de la salud, ha preferido la expresión “amistad” para referirse a la relación médico-paciente, una relación donde se reconoce al otro no sólo en tanto que otro, sino en tanto que persona, en tanto que prójimo, formando no sólo un dúo, sino algo más aproximado a una díada (Laín 1983). A la vez que se reconoce que las profesiones de ayuda social necesitan “objetivar” al ayudado, estudiarlo como un caso, lo ha de tener en cuenta en su intimidad, como persona, lo que hace del agente social no tanto un técnico, un ingeniero o un experto en el funcionamiento de la máquina del ayudado, cuanto una persona, extraña si desconocida, pero prójima a la vez, donde la responsabilidad en el devenir de la vida de cada una de las personas, es compartida. (Gracia 1998, pp. 63-67) Pesa sobre la relación, en todo caso, y sobre el análisis de sus variables, una especie de sospecha de estar ante una parte “blanda”, poco consistente, de la que se pueden decir poco menos
Somos herederos, en buena medida, de una tendencia paternalista en las profesiones de ayuda, donde un pacto silencioso dice que el ayudado ignora y está en situación de inferioridad y debe someterse a la autoridad de quien conoce y tiene el poder (de ayudar, sanar, salvar la vida…). La cultura contemporánea ha dado grandes pasos hacia la conquista de cotas más altas de autonomía y reconocimiento de la dignidad de todo ser humano, independientemente de si se encuentra en el lado de quien solicita ayuda presentando su vulnerabilidad o si se encuentra en el del ayudante ofreciendo recursos, conocimientos, técnicas, habilidades, etc., para afrontar las diferentes dificultades que nos encontramos en el devenir de la vida. Este desarrollo de la cultura ha ido llevando a un replanteamiento de los estilos relacionales en las interacciones de ayuda más horizontal, donde entre ayudante y ayudado se entiende que se produce una alianza y un compromiso en el que el profesional reconoce al otro como 11
que obviedades, o de la que, cuando se presenta un estilo relacional y sus ingredientes, estuviéramos en un área de poca hondura intelectual y de segunda categoría. En el fondo, una sospecha que, en ocasiones, lleva a despreciar la formación en counselling y relación de ayuda en ámbitos universitarios, en profesiones que por su propia naturaleza son de ayuda (como las que se producen en las interacciones entre profesionales de la salud y usuarios). Una sospecha que lleva a afirmar que poco o nada se puede aprender sobre este campo o que el pro-
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pio estilo relacional es bueno por definición porque es propio, porque es natural, porque está movido por la buena voluntad o porque caracterizado por la simpatía y la amabilidad. Parecería incluso que someterse al aprendizaje de habilidades de relación constituyera un rebajamiento para altos intelectuales que son fuertes en el ámbito de la inteligencia intelectiva y que relegarían a un segundo plano el mundo emocional. La experiencia y la praxis en el campo de las re-
laciones en el mundo de la salud muestran, en cambio, que la eficacia de muchas intervenciones pasa por el buen manejo del counselling, de relación de ayuda, de un conjunto de “habilidades blandas”, así llamadas en algunos entornos. Las habilidades blandas son un conjunto de capacidades que le permiten a un profesional relacionarse mejor en el trabajo. Incluyen, entre otras, la capacidad de liderazgo, la capacidad de negociación y de trabajar con personas de culturas distintas, aspectos como la responsabilidad, la integridad, la honestidad, una buena autoestima y la sociabilidad… Son complementarias a las habilidades duras, que corresponden al currículum tradicional. En la salud, además de la necesaria formación académica, se ha de profundizar en la vida de la persona a la que se acompaña, así como influye la propia en el estilo y eficacia de la intervención. La conocida “inteligencia emocional” permite desarrollar otras habilidades que son valiosas para un buen profesional de la acción social Las habilidades blandas permiten desarrollar la comunicación, la capacidad de liderazgo y auto-organización, de resolver conflictos humanos y la iniciativa del individuo y de los grupos en una organización. Por ello, la integración de habilidades duras (el currículum) y blandas (la persona) constituyen algo fundamental en la formación de un profesional. Ya no basta con el currículum; hay que saber hacer algo más. He ahí la importancia del counselling. Pues bien, cuando la relación quiere ser auxiliante, de apoyo, sanante, cuando la asimetría del encuentro propio de las relaciones profesionales pretende usar el recurso de la persona del ayudante, sus actitudes y sus habilidades al servicio de las necesidades del otro, entonces hablamos de relación de ayuda o de counselling. Por eso entendemos el counselling como aquella relación que intenta hacer surgir una mejor apreciación y expresión de los recursos latentes del individuo y un uso más funcional de éstos. (Rogers 1986, p. 46) Con frecuencia la expresión relación de ayuda y counselling son utilizadas como sinónimos. Algunos autores indican algunas diferencias, concediéndole al counselling una forma más articulada, relacionándole con un modelo concreto, especializado, con claridad de roles, donde uno ejerce la tarea de counselor y el otro solicita “consejo”. De alguna manera, y más allá del debate no resuelto de la relación y diferencia entre relación de ayuda, counselling y psicoterapia, (Brusco 1997, pp. 78-83) la relación de ayuda es un concepto amplio, aplicable también a las relaciones en el ámbito de la salud (como lo es también en el ámbito de la salud, de la educación, de la terapia, etc.). En todo caso, el sustrato (las actitudes y habilidades), suelen coincidir y con mucha frecuencia se intercambian las palabras. Hablamos de counselling, normalmente, desde una perspectiva centrada en la persona del ayudado, considerada en sentido holístico, y no directivo. Aplicado al mundo de la salud, nos referimos al conjunto de actitudes y habilidades que el profesional conoce, interioriza y despliega en la relación, dotándola de competencia relacional, emocional y ética. Continúa en nuestra próxima edición 13
ADICCIONES:
Un tema para ocuparnos
Por Mónica Michetti Counselor -Argentina-
E
n un mundo donde reina la inmediatez, donde no existe la posibilidad de aceptar la espera ni la frustración por el deseo no satisfecho, el tener al alcance de la mano aquella sustancia que, al menos por un momento anestesia, lleva a muchos jóvenes hacia una tentación irresistible y a la ilusión fugaz de sentir que todo les es permitido. Paradójicamente, el adicto se daña en su búsqueda de placer, se vuelve esclavo en su exploración de libertad y se suicida buscando darle un sentido a su vida. Sin embargo, para que una persona llegue a convertirse en un adicto, deben existir factores de riesgo tales como una predisposición genética, una personalidad con determinadas características (baja autoestima, impulsividad, baja tolerancia a la frustración, falta de proyectos de vida, etc.), una familia disfuncional (madre depresiva, sobreprotectora, falta de límites o límites muy rígidos, conductas adictivas, padre ausente, etc.) y grupos de pertenencia en los que haya consumo. Entonces teniendo en cuenta que la adicción es una enfermedad bio-psico-social, donde existan estos factores de riesgo, es donde se hará hincapié en la prevención.
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Con el fin de evitar daños mayores, nuestro trabajo en consultoría consiste principalmente en brindar la información necesaria sobre cómo prevenir el consumo. Es importante tener en cuenta que la adicción es una enfermedad progresiva de difícil detención. Es muy común que los adictos transiten entre los períodos de querer abandonar el consumo y no poder hacerlo. No obstante, a través de centros en recuperación de adicciones, se trabaja en forma interdisciplinaria, con la finalidad de brindar el apoyo que cada caso requiera. La función del terapeuta es clave y fundamental. Muchos adictos, al sentirse juzgados y no aceptados, han manifestado un profundo descontento con el abordaje, pues tanto el clima interno como la aceptación y la calidez humana, demostraron ser la condición sin e qua non para conformar el tratamiento adecuado.
Duelando nuestras pérdidas. Cambio y Continuidad Duele. Separarse de un ser querido por su muerte duele, perder la salud por una enfermedad duele, finalizar un matrimonio en separación o divorcio duele, perder el trabajo, los bienes materiales o los lazos afectivos con alguien nos duele. Los finales, las separaciones, pérdidas y muertes, forman parte del curso natural de la vida e inevitablemente todos debemos afrontarlos, descubriendo y reconociendo que son momentos de duelos. Aún sabiendo que estos momentos de crisis y cambio tienen el potencial de ayudarnos a crecer, madurar, desarrollarnos y aprender, el gran dolor y sufrimiento que sentimos hace que esto sea muy difícil de aceptar y de vislumbrar como una posibilidad. En los momentos de duelo, el sufrimiento es muy intenso, se nos hace difícil continuar con la cotidianeidad, necesitamos un tiempo de elaboración y trabajo para sanar la herida que se abrió en nuestro Ser, trabajando sobre el dolor y el sufrimiento que habita dentro de nosotros mismos. Es difícil no tener con quien poder hablar de lo que nos pasa, aunque haya pasado tiempo de la muerte o de la separación, deseamos hablar y compartir con alguien lo significativo de ese vínculo. Deseamos recordar, llorar, expresar nuestros miedos, enojos y culpas sintiéndonos contenidos, comprendidos y acompañados. El duelo se vive y se elabora individualmente, pero comunitariamente es necesaria la presencia de otro con quien poder compartir el dolor y que pueda sostener, escuchar, orientar, servir de guía ante tanta oscuridad, y que, cuando sea necesario para elaborar saludablemente el duelo, también confronte amorosa y empáticamente. Muchas creencias erróneas nos llevan a dilatar y hasta cronificar nuestro sufrimiento. Por el contrario de lo que se dice y se cree, el duelo es un tiempo que necesita de nuestra ayuda y trabajo donde tenemos que sanar nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras acciones y nuestros vínculos. No es sólo el tiempo quien ayuda, tampoco nos ayuda evitar el tema, negarlo, disimularlo o taparnos de actividades para no contactar con el dolor. No nos ayudan los consejos y las frases consuelo que lo único que hacen es hacernos sentir más incomprendidos, como por citar algunos, los llamados “deberías”: deberías ser quien ocupes su lugar, deberías mostrarte fuerte en este momento… Tampoco los
Por Mabel Weiskoff y Soledad Anastassiad Counselors -Argentina-
“tendrías”: tendrías que ocuparte de tus hermanos, tendrías que irte de viaje, tendrías que vender todas tus cosas… Sabiendo lo doloroso del camino que nos espera, necesitamos mucho coraje para sumergirnos en un proceso personal de duelo, permitiéndonos vivenciar conscientemente cada instante, permitiéndonos comprendernos emocionalmente y escucharnos en la profundidad de nuestra experiencia, aceptando cada oscilación del ánimo, las tristezas profundas o las oleadas de llanto y dolor. La soledad suele ser una cruel compañera ante tanto desconsuelo. Es este el llamado que debemos atender, humanizarnos ante el dolor del otro, permitirnos contactar con el potencial de nuestro buen corazón, y alzar la mirada del doliente para que pueda recobrar el valor único de ser y estar vivo. El acompañar a una persona en su proceso de duelo nos contacta directamente con nuestras debilidades, nuestros temores, la reflexión existencial sobre nuestra vida, nuestra muerte, nuestros vínculos, nuestros asuntos pendientes, los valores que rigen la vida y que hemos hecho o estamos haciendo para ser felices y honestos con nosotros mismos. Es un llamado a nuestra humanidad el poner más corazón en las manos. Todo lo expuesto nos genera una reflexión: Si todos hemos de vivir duelos, y a sabiendas que en algún momento estaremos nosotros necesitando amor y compañía ¿cómo no sensibilizarnos para ayudar a otros? Es necesario reeducarnos hacia una visión integradora de la muerte, las pérdidas y el duelo como parte de la vida y establecer tierra fértil para una comprensión y un diálogo que nos permita vivir más aceptante y sanamente los duelos.
Mónica Susana Michetti Consultora Psicológica Ayuda en crisis y/o conflictos Procesos de Cambio-Autoconocimiento Cel. 15 5095 6762 E mail: monicamichetti@hotmail.com
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Mujeres en busca de amores eternos
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Quiero un amor para toda la vida”… “Quiero un hombre que me ame siempre”…”Quiero un caballero, un romántico, un hombre con el que no necesite hablar y sepa lo que quiero”…. “Quiero un hombre que me escuche, que me entienda, que me acompañe, que me llame, que me busque, que me lleve, que me traiga, que me regale flores, que le gusten los niños, que se banque mi perro, que adore a mi madre”…. Y así podríamos hacer interminable esta lista de requisitos… deseos…anhelos… Millones de mujeres solas de todas las edades, de todos los estados civiles, en busca de un Romeo… que lamentablemente “no existe”. Existen los hombres reales, tan reales como nosotras. Excepto que, en su mayoría, ellos no han creído en los mensajes subliminales de miles de años a través de la historia, esos mensajes que por medio de cuentos, odas, canciones, películas, han mechado en nuestro ser la idea del amor ideal, la idea del amor perfecto, la idea del amor que es pura felicidad. Y lo peor, es que sobre todo nosotras, las que rondamos los 40 y más, pasamos nuestra adolescencia mirando culebrones venezolanos donde la chica bonita y pobre se casaba con el niño rico, después de padecer el mismísimo pandemónium. Por ende, crecimos creyendo que de alguna manera esto era cierto y que así era el amor. Estragos en millones de vidas y corazones, donde, repito, mayoritariamente las mujeres, (y aquí quiero aclarar que también hay un número considerable de hombres) de todos los tiempos y culturas creyeron y creen que para tener un buen amor “primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamiento... ” y se lanzan sin pensarlo dos veces a historias de amor, que no son de amor, cayéndose y levantándose una y otra vez… dejando en cada final más roto el corazón y más triste el alma. “No tengo suerte”, escuchamos, como si el amor fuera una cuestión fortuita… “No encuentro el adecuado”…. como si se tratara de un modelo que viene hecho a medida. Sumado a esta desdicha el mensaje del ritmo de vida actual, publicidades y redes sociales fomentando la filosofía del libre albedrío, del “touch & go” y del “todo vale tengamos la edad que tengamos”. Filosofías que alientan lo “light”, lo “fast”, lo “easy”, así disfrazamos con palabras de otro idioma, la liviandad, lo rápido, lo fácil, lo poco comprometido. Queremos un amor eterno, pero que no me complique la existencia, que no me reste tiempo, que no se ponga denso, que marche sobre ruedas. Que sea abierto sobre todo cuando se trata de mis espacios. Pero ojo, con los espacios de él, no sé si tanto… 16
Por Gabriela Birri Consultora Psicológica -Santa Fe, Esperanza, Argentina-
Vamos por mal camino. No conseguiremos amor, conseguiremos intentos, intenciones, pero no amor. El amor es real, nunca ideal. Cuando me enamoro me enamoro de una persona con las mismas potencialidades y las mismas dificultades que tengo yo. Cuando me enamoro, me enamoro de alguien que me atrajo por alguna razón su mirada, su sonrisa, su amabilidad, pero que también tiene días malos como los míos, que se equivoca, que no necesariamente es un mentalista que sabe todo el tiempo lo que necesito, alguien que quiere lo mismo que yo, amar y ser amado. Pero que quizás, aunque nos duela, sepa que no somos Cenicientas, ni Julietas, ni Blancanieves. El amor no te hace sufrir, el amor es
producto de un trabajo a conciencia. Enamorarse es otra cosa, uno lo hace varias veces en la vida, y muchas varias veces en el año…y en el día. Enamorarse es un imán que por la razón que fuere nos atrae a alguien, el flechazo de Cupido…. Puede durar minutos, segundos ó toda la vida. Pero que para mantenerse en el tiempo y en los años debe estar sustentado por el amor. Uno puede estar enamorado toda la vida de la pareja, pero lo más fuerte en esa pareja que persiste en el tiempo es el amor. El real. El que sabe de entregas y sacrificios com-par-ti-dos… El que recibe y da…El amor que hace que yo siga enamorada de él, conociendo las partes de él que no me gustan siempre, y él conociendo las mías.
Yo no me enojo nunca por pavadas….yo no me levanto cruzada nunca… No hago chiquilinadas. Yo soy perfecta, claro.
Amar es darme cuenta que elijo permanecer al lado de alguien que tiene tanto de humano como yo, y aún así elijo quedarme… porque el amor entre personas requiere compasión, paciencia, solidaridad, presencia, compromiso, silencios, perdones y olvidos. Olvidos y perdones, porque nadie anda por la vida sin necesidad de pedir alguna vez perdón. Aquella famosa frase de Erich Segal: “amar es nunca tener que pedir perdón” frase que lo sacó del anonimato y lo hizo millonario, frase que ha hecho mucho daño durante mucho tiempo. ¿A quién se le ocurre que una persona por el sólo hecho de “Ser” si ama no debe pedir perdón? Pedir perdón es un acto de amor. Equivocarnos y herir sin querer es humano. ¿De dónde sacamos estas ideas tan pocos reales? Sin dudas, “la compramos” sin cuestionarla por años y años. Amar también es decir, perdóname, gracias, por favor. Somos personas, no dioses. Creo que si pusiéramos en práctica estas tres palabras en nuestro discurso diario nuestros vínculos mejorarían notablemente.
El amor es un acto voluntario, libre y democrático. Pero a diferencia de las otras elecciones, ésta no es obligatoria, ni definitiva, ni mucho menos con resultados finales.
Amar es decisión, esfuerzo, trabajo. Como bien nos decía el Principito “El tiempo que le dedicaste a tu rosa…hace que ella sea tan importante”.
Porque
él
es
jodido
a
veces….
Pero,
¿y
yo?
Y si no tenemos tiempo para amar ni para dedicarle al amor algo anda mal entre nosotros. Amar es renunciar de vez en cuando, es dejarnos ganar a veces, es dejar pasar, es callar y contar hasta cien antes de estallar. Amar es respetar. Amar es llorar también. Y si algo no sale a veces como quisiéramos, también es volver a empezar. Amar es recordar, cuando mi miseria o la del otro afloran, aquel día en que nos miramos y quedamos prendidos convencidos que era para siempre. No digo que sea fácil. Pero tampoco es imposible. La persona ideal para mí, para vos, para todos, es aquella que nos atrapó con sus encantos y es aquella con la que decidimos ambos, ni yo por mi parte, ni el por la suya… apostar a un trabajo arduo, común, compartido, sinuoso, complicado, pero también muy valioso, edificante, gratificante, constructivo, con muchos momentos de felicidad, pasión, romanticismo, alegría…. Sobre todo, valiente y sin dudas uno de los desafíos más importantes de nuestra vida: Amar y ser amado.
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Reiki y el despertar del sanador interno
L
a práctica de Reiki presupone el recorrido de un camino de transformación personal. Reiki es un método de armonización natural, de profundo contenido espiritual que, basado en principios de vida, tiene el propósito de reconectarnos con la energía universal de vida. Esa conexión consciente, ese despertar a la posibilidad de canalizar energía, es lo que provoca en nosotros una transformación a partir de la cual progresamos en el mejoramiento de nuestra calidad de vida, como también en el aporte de elementos para ayudar a los demás. Pero, lo ro que
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fundamental, es tener en claReiki comienza por Uno mismo.
Por Jorge Omar Lies Reiki Coach -Córdoba, Argentina-
En general, los que se acercan al aprendizaje de la técnica lo hacen movilizados por necesidades profundas que van desde dar respuesta a sus inquietudes espirituales, como al hecho de progresar en el conocimiento de su calidad de vida, y por supuesto, buscando un método sencillo y natural que los aleje de sus dolencias físicas. Es en ese momento cuando surge la necesidad ética de aclarar que Reiki no cura. Es por ello que el trabajo energético que propone la técnica tiene la finalidad de que, poco a poco, vayamos recuperando nuestras capacidades de autosanación. A través de Reiki se crean las condiciones más propicias para el logro de resultados positivos a todo proceso terapéutico.
Desde hace milenios, las tradiciones orientales y las culturas originarias de todo el planeta, vienen manifestando una visión abarcadora, holística, del ser humano. El hombre como parte de un todo energético unido a la naturaleza, a los demás seres, a toda manifestación o expresión de vida. En la actualidad, la física cuántica da pruebas concretas de esta realidad en la que todo evento es una manifestación de energía. La práctica de Reiki es una aceptación de esta realidad, y una toma de conciencia de la responsabilidad de contribuir activamente al proceso de la vida. Despertar al sanador interno, a través de le energía, es en primer lugar, prestar atención a todos los aspectos que contribuyen a nuestro buen estado de salud y bienestar. Y esto se puede lograr, tal como expresa Ángeles Arrien en su obra “Los cuatro senderos del chamán”, prestando atención a lo que tiene corazón y significado. Es decir que, partiendo de la base de que el amor es la fuerza curativa más importante de la que puedan disponer los seres humanos, la capacidad de autosanación (el sanador interno) comienza a manifestarse cuando la persona abre sus brazos al amor, al reconocimiento y la aceptación de las cosas válidas y a la gratitud.
Desde el corazón se establece el puente que comunica nuestra salud física con lo emocional y lo espiritual, toda vez que éste se manifieste como pleno, abierto, claro y fuerte. La plenitud se expresa haciendo aquello que en verdad sentimos y poniendo todo nuestro corazón en ese cometido. Un corazón abierto a la experiencia, sin temor al fracaso, que acepta los desafíos en vez de refugiarse en la defensiva. Claro antes de emprender la acción, sin dudas ni confusiones. Fuerte para defender con coraje lo que tiene sentido y manifiesta nuestra autenticidad La práctica de Reiki nos ayuda a responder permanentemente, ante cada circunstancia de la vida a la pregunta: ¿Tengo hoy el corazón pleno, claro, abierto y fuerte? Convertirnos en un canal que nos permita desarrollar la vida con el foco puesto en la necesidad de promover nuestra salud y a partir de allí influir positivamente sobre nuestros semejantes, o lo que es lo mismo, mantener vivo a nuestro sanador interno. Practicar Reiki es canalizar energía, fundamentalmente a través de las manos que se convierten en un instrumento del alma, toda vez que uno ha optado por entregar una parte suya a la guía de lo divino.
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Tanto si crees que puedes como si no crees…tú tendrás razón… Proyectando el 2012
En cada inicio de etapa contamos con un monto de energía que necesitamos encausar, sostener y dirigir hacia las metas que deseamos lograr en ella. Iniciar un año es tener frente a nosotros una hoja en blanco en la que podemos registrar nuestras expectativas, proyectos y/o ideas que nos proponemos llevar a cabo en el transcurso del mismo. Posicionarnos en ella nos lleva a tomar conciencia del desafío que implica el plantearse objetivos y fluir entre aquello que queremos y lo que la vida nos propone. ¿Fluir?¿Planificar? Son circunstancias que se complementan una con otra y nos ofrecen la libertad de elegir hacia dónde nos dirigimos, a la vez que nos permite tomar lo rico que la vida nos ofrece a cada paso; encontrar un equilibrio entre el pensamiento y la acción, entre seguir lo pautado y aceptar y capitalizar los matices que se nos presentan a diario.
Por Luisa Cordeiro Coach Internacional en PNL -Argentina-
Sueña… ¿Que deseas para ti y tu entorno? ¿… para tu vida? ¿Cuáles son las sensaciones que aparecen en tu cuerpo cuando lo sueñas? Cree… ¿Crees que es posible hacer este sueño realidad? ¿Qué crees respecto de ti mismo/a? ¿De tus posibilidades? ¿Con respecto a los recursos con que cuentas? Atrévete… ¿Estás dispuesto/a a atreverte y dar el primer paso hacia su concreción? Haz… ¿Cuál es el primer paso que darás en esa dirección? ¿Cuándo lo darás? Chequea... ¿Percibes en tu cuerpo la decisión de hacerlo? Tanto si crees que puedes, como si no crees, tú tendrás razón. Nuestras creencias son el fundamento de nuestras acciones, tanto las que nos potencian como las que nos limitan. Por lo tanto ¿A cuáles vas a atender?
2012. Un año para hacer. Un año para crecer. Un año para evolucionar. ¿Qué es lo que te gustaría lograr este año? ¿Un nuevo trabajo? ¿Iniciar una nueva relación afectiva? ¿Una carrera? ¿Terminarla? ¿Girar y establecer una nueva dirección en tu acción? Lleva al papel tus reflexiones, ideas y proyectos que surgen de la lectura y mientras lo haces, toma conciencia de las sensaciones que percibes en tu cuerpo. Chequea si asocias al placer a las mismas, o bien percibes algún sentimiento de inquietud que necesitas tener en cuenta, pues esta información surge de tus aspectos metaconscientes y pueden aportarte datos que tu mente consciente no ha captado aún.
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Atreverte. Es dar un paso esencial en la concreción de tus sueños. Tomar la decisión. Osar y Hacer: son pasos fundamentales que pueden establecer una diferencia en tu futuro. Dar un paso de fe. Un paso en el que te juegas. Tal vez no percibas las seguridades que te gustaría tener. Tal vez, necesites avanzar ante un supuesto vacio y dar el paso que te llevará a tu futuro deseado. Atreverse y hacer es la conjunción que nos permite crecer. Nos lleva a transitar el camino que establecimos, hacia la meta que soñamos. Los sueños sin acción son como marionetas sin vida. Darles vida, movimiento, sonido y sentido es generar espacios en los que paso a paso nos sentimos y reconocemos como creadores de nuestra realidad.
Counseling en duelos
Asistencia psicologica individual, familiar y grupal
Asesoramiento en duelos a instituciones y empresas Formación Curso a distancia “Orientacion para el acompañamiento a la persona en duelo” Curso presencial cuatrimestral “Especializacion para el acompañamiento en procesos de duelo” Del 9 de abril al 6 de agosto. Una vez por semana de 9.30 a 11.30.
Jornadas y Talleres JORNADA INTENSIVA “ESPECIALIZACIÓN PARA EL ACOMPAÑAMIENTO EN PROCESOS DE DUELO” Destinado a Counselors, profesionales de la salud, la educación, servicios sociales y estudiantes avanzados de dichas carreras.
Sábado 10 de Marzo de 2012 De 10.30 a 17.30 hs
Lugar: Echeverría 2782- 2º A (CABA)
Inversión: $300
Cupos limitados -inscripción previa
14 de Abril
Taller: El duelo en los niños y adolescentes.
13 de octubre
Taller: Orientaciones para familiares de personas en duelo.
Orientaciones para padres, educadores y prof. de la salud. Noviembre 9 de junio
Taller: Cuidarnos para cuidar, ”La fatiga por empatía”
Primer jornada anual sobre duelo: “Humanizando la relación de ayuda en el sufrimiento, la muerte y el duelo”
El auto-cuidado del profesional que trabaja con el sufrimiento, el dolor y la muerte. 11 de agosto
Taller: La intervención en crisis y el duelo en el ámbito laboral
Dolus Cambio y Continuidad info@dolus.com.ar | Cel. 15-5055-1551 | 15-5376-8768 Buenos Aires - Argentina www.dolus.com.ar
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