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Soy respetuosa de la Corte, pero no comparto su decisión Martha Villalba
SOY RESPETUOSA DE LA CORTE, PERO NO COMPARTO SU DECISIÓN
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Martha Villalba Representante a la Cámara por Atlántico Partido de la U
Como colombiana soy respetuosa de las decisiones de la Corte Constitucional, aunque no comparta este fallo. La Corte privilegió la dignidad humana del agresor sobre la de la víctima indefensa y vulnerable.
Al ser la pena revisable a los 25 años, le da la posibilidad al condenado de resocializarse y tener una segunda oportunidad frente a la sociedad. No se explica cómo en otros países que consagran la pena de Prisión Perpetua, ésta se ha mantenido sin consideraciones violatorias al estado de derecho.
Así mismo, la Corte Constitucional hace ver a Colombia como si no honrara los pactos internacionales sobre los derechos de los niños y niñas. Una persona que engaña, secuestra, tortura, viola y asesina un menor de edad, no merece ser privilegiado.
La culpa no es de la Ley, tampoco de las víctimas, la culpa es de las personas incapaces de vivir y servir a una sociedad que reclama justicia y amparo.
El Congreso no se extralimitó. A este Poder le es dable modificar la Constitución Política preservando los principios fundamentales del Estado de Derecho como el de la dignidad humana. Así lo hizo al consagrar la pena revisable dándole una segunda oportunidad al condenado para que se reintegre a la sociedad y rectifique su vida y su camino. Como autora de la pena de prisión perpetua, seguiré en mi lucha para proteger y defender los derechos de los más vulnerables e indefensos”.
EL AJEDREZELECTORAL
La campaña electoral para definir en 2022 quien gobernará el país en el próximo cuatrienio, prendió motores con la presentación en sociedad de medio centenar de precandidatos y la atomización de los grandes partidos políticos, que tendrán que acudir de nuevo a las alianzas para mantenerse en el poder. Aunque las encuestas sobre intención de voto favorecen a los aspirantes independientes y de izquierda, tampoco la tienen fácil por la división que ha surgido en sus filas a menos de diez meses de las elecciones presidenciales.
Pese a que en 2020 los distintos partidos y movimientos políticos comenzaron a mover sus cartas de cara a las elecciones al Congreso y la Presidencia de la República, en medio de las dificultades generadas por la pandemia, solo hasta este año pusieron en marcha sus estrategias para fortalecer su presencia tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes y negociar un eventual apoyo a su candidato en una primera o segunda vuelta. Es el caso de organizaciones como la Colombia Humana, con el senador Gustavo Petro a la cabeza, el Polo Democrático Alternativo (PDA), representado por el legislador Alexander López y el Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), que anunciaron la creación de una alianza denominada Pacto Histórico con la idea de obtener en marzo próximo 55 senadores y 86 representantes para alcanzar las mayorías en el Congreso. “Hemos convocado a todas las fuerzas democráticas del país sin excepción, a escoger en consulta popular el candidato a la Presidencia de la República. La segunda votación será la fórmula vicepresidencial, y todos y todas sus copartícipes actuarán en un gobierno pluralista”, aseguró Petro. Al Pacto Histórico, con tendencia de izquierda, se sumaron también en condición de precandidatos el senador Roy Barreras con el movimiento ‘La Fuerza de la Paz’, que creó tras su salida del Partido de la U, la líder ambientalista Francia Márquez y la dirigente indígena Arelis María Uriana Guariyú, en representación del Mais. Aunque la
Gustavo Petro. Sergio Fajardo. Alejandro Gaviria.
coalición buscaría el apoyo de la Alianza Verde en una eventual segunda vuelta presidencial, las diferencias entre varios de sus integrantes, dificultaría el acercamiento, en concepto de los analistas políticos. Otros aspirantes decidieron esperar a que se aclarara un poco más el panorama para anunciar su participación en la contienda electoral, como el exrector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, quien lo hará a través de la recolección de firmas, el exministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga en representación del Centro Democrático y el senador Rodrigo Lara, quien será precandidato por el Nuevo Liberalismo, luego que ese movimiento recuperara la personería jurídica.
Coalición de la Esperanza
Según sus dirigentes, la Coalición de la Esperanza se creó como alternativa para recuperar la confianza en la democracia, poner la economía al servicio de la ciudadanía, cuidar la biodiversidad y proteger a la ciudadanía y los territorios. En la competencia por la Presidencia, estarán el exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo; el senador Jorge Enrique Robledo; el exjefe negociador, Humberto de la Calle; el exministro Juan Fernando Cristo y el excongresista Juan Manuel Galán, quienes se someterán a una consulta en marzo próximo para seleccionar el candidato que los representará en la primera vuelta presidencial. “Esta es la base para transformar la política en Colombia”, dijo Fajardo en el lanzamiento de la coalición, que contará con el respaldo de un sector de la Alianza Verde, encabezado por sus copresidentes Antonio Navarro y Antanas Mockus. La colectividad sigue dividida frente a un eventual ingreso al Pacto Histórico, que apoyarían varios congresistas verdes.
Otras propuestas
Son varios los nombres que han surgido en el espectro político, algunos con alto reconocimiento regional, como los exgobernadores Luis Pérez Gutiérrez (Antioquia); Camilo Romero (Nariño); Carlos Amaya (Boyacá), Dilian Francisca Toro (Valle del Cauca) y Eduardo Verano de la Rosa (Atlántico), quienes consideran que les llegó el turno a los territorios de reclamar mayor protagonismo político y administrativo, dejando a un lado la polarización que vive el país para centrarse en la solución de los problemas económicos y sociales que padecen las grandes ciudades y municipios. También se han lanzado al ruedo los exalcaldes de Barranquilla, Alejandro Char; de Medellín, Federico Gutiérrez y de Bogotá, Enrique Peñalosa, quienes según los especialistas en política, terminarían apoyando al candidato que escojan los sectores de dere-
Mauricio Cárdenas. Carlos Amaya. Juan Manuel Galán. David Barguil.
cha, incluidos el Partido Conservador y el Centro Democrático, en una eventual segunda vuelta presidencial.
“Creo que es hora de que un proceso como el nuestro, que viene de las bases y de un movimiento social estudiantil, pueda participar con unos resultados qué mostrar”, afirmó el exgobernador Carlos Amaya, quien buscará ser elegido el candidato de la Alianza Verde, a lo que también le apuntan el exministro de Justicia, Jorge Londoño y los senadores Iván Marulanda, Antonio Sanguino y Sandra Ortiz. En el sonajero también han aparecido los nombres de Antonio Navarro Wolff y de la exrepresentante a la Cámara, Ángela María Robledo.
Por el lado del Centro Democrático llegó con fuerza a la contienda electoral el exministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, quien ya presentó ante los empresarios la estrategia con la cual intentará ganar la Presidencia en el 2022 y consiguió el respaldo de la mayoría de los congresistas uribistas. “Lo haré con una propuesta innovadora y de inclusión que establece la construcción de consensos. Empezaré desde mi partido, y luego buscaré jóvenes, hombres y mujeres de otros sectores, que tengan diferencias, pero que coinciden en algo fundamental como construir una sociedad con justicia social”, dijo el aspirante. En la disputa por la candidatura del uribismo, estarán también el exviceministro de Justicia, Rafael Nieto y los congresistas María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Edward Rodríguez, además del exgobernador de Casanare, Josué Alirio Barrera. Los senadores del Centro Democrático, Paola Holguín, Ernesto Macías y Carlos Felipe Mejía, declinaron sus aspiraciones presidenciales para respaldar a Óscar Iván Zuluaga en su nuevo intento por llegar a la Casa de Nariño. El candidato del partido se definirá mediante el mecanismo de encuesta, el próximo 22 de noviembre.
Movimientos en otros partidos
El Partido Conservador anunció por su parte a los exministros de Hacienda Juan Carlos Echeverry y Mauricio Cárdenas como sus cartas para buscar a quien los representará en el tarjetón electoral. También han expresado su deseo de participar en el proceso de escogencia del candidato único de la colectividad azul, los senadores David Barguil y Efraín Cepeda, ambos de la Costa Caribe colombiana, quienes según el director de ese partido, Omar Yepes Alzate, tienen todas las condiciones para llegar a la Presidencia y ayudar en “la superación de los grandes problemas que tienen los colombianos”.
Camilo Romero Galeano. Humberto de La Calle. Rodolfo Hernández. Edward David Rodríguez.
En la larga lista de aspirantes a convertirse en el nuevo inquilino del Palacio de Nariño, también figuran el excomisionado de Paz, Miguel Ceballos, quien lo haría bajo el rótulo de independiente, y el exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, que ya anunció que su campaña tendrá como bandera la lucha contra la corrupción. Igualmente el congresista liberal, Luis Fernando Velasco, quien podría terminar en las toldas del movimiento de la Colombia Humana y el senador por Colombia Justa Libres, John Milton Rodríguez, en representación de algunos sectores cristianos. Aunque en principio lo descartó, el exrector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, decidió a finales de agosto ser candidato presidencial después de muchas reflexiones y conversaciones con su familia, amigos, ciudadanos y “su conciencia”. Aunque el exministro de Salud había sido invitado por el director del Partido Liberal, César Gaviria Trujillo a postular su nombre en representación de esa colectividad en el 2022, anunció que lo hará a través de la recolección de firmas, tras aclarar que su campaña estará dirigida a unificar todas las corrientes políticas de centro en el país. “Mi propósito no es impedir la llegada de alguien, mi campaña no va a ser contra nadie. No es una gesta personalista, es, si se quiere, una invitación a un trabajo colectivo””, dijo.
Los analistas consideran que la amplia lista de aspirantes a la Presidencia, deja en evidencia la fragmentación de los partidos y movimientos políticos en Colombia, así como la falta de una estrategia clara sobre cuál destino deben tomar para garantizar un triunfo en las urnas en mayo próximo. “El 20 de julio fue el campanazo para la carrera de 2022, sin candidatos claros, sin partidos y con una oposición confundida”, dijo el politólogo colombiano, Fernando Giraldo. Para el publicista Germán Medina, la campaña electoral terminará dividiéndose en dos: la política tradicional y la de la ciudadanía. Lo único cierto es que el camino que han emprendido los partidos para sellar alianzas no será fácil, no solo por las diferencias ideológicas para alcanzar consensos, sino porque cada uno de los aspirantes buscará ser el elegido a como dé lugar.