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MONDO INFIEL
La próxima edición del FONROCK tendrá, entre otras bandas, al último proyecto de Adolfo Alcócer (Electric Riders, Bizardunak, Pow Pow Pows, Royal Canal). “Poliedros” es un trabajo tan extensocomo expansivo en el que han trabajado una gran cantidad de músicos y, seguramente, lo más arriesgado que ha hecho este veterano guitarrista.
¿Cómo decides liarte la manta a la cabeza con un proyecto tan monumental?
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Después de estar una temporada larga de descanso tenía unas cuantas ideas guardadas y otras que fueron apareciendo. Tranquilamente y sin prisa fui dando forma a lo que son las canciones y ahí empezó la rueda a girar de nuevo. El tiempo de la pandemia fue una bendición porque no había tenido tanto tiempo libre en años y me permitió trabajar de una manera como nunca lo había hecho, fue muy satisfactorio. Es dar un paso adelante, cambiando la manera de hacer las cosas que había hecho desde hacía 20 años.
Coordinarse con 17 músicos de primeras no parece algo fácil...
Ha sido más sencillo de lo que puede parecer y la razón fue la disposición de cualquiera de las personas que ha colaborado en este disco. A priori encajar horarios, vidas etc. es complicado, pero, como no había prisa por hacerlo, se ha ido acoplando de la manera que se ha podido y en 4 meses pude tener toda la grabación y mezcla. Viendo que había gente del otro extremo del mundo o del país esto es un lujazo. Ha quedado un disco muy bueno y esto es gracias a lo que te he comentado antes. Siempre les estaré agradecido por ello y sobre todo he sido afortunado por poder trabajar con amigos.
Contar con la colaboración de Isaiah Mitchel (Earthless, Black Crowes) tiene que ser un lujo...
Isaiah es sin duda el más mediático de todos. Su background ahí está... aparte de ser, para mi, uno de los mejores guitarristas que he visto desde hace años en su estilo, es una persona con una humildad que más de una “estrellita del rock “ quisiera... y además real, no impostada. Tuve la enorme suerte de poder tocar con él en 2 conciertos. Para una persona como yo es junto a telonear a Love algo que no voy a olvidar nunca. ¿Sabes que estuvo tocando en el antiguo Nébula? Pues ahí te das cuenta de cosas... La colaboración iba a ser mayor, hablamos de que produjera el disco, pero no pudo ser. Sus dos solos me los llevo a la tumba, el de “El ser de la necesidad” me pone los pelos como escarpias, oigo a Eric Clapton en la época de Blind Faith o Derek and the Dominoes, tela.
Nos han parecido muy interesantes las letras, que huyen de clichés y tienen un rollo muy profundo. Es sobre lo que quería escribir en ese momento. No me interesa hablar de gilipolleces ni sobre clichés. Sé que no son alegres, pero debía hacer un psicoanálisis de ciertas cosas y estas canciones me han dado la oportunidad, a mi manera, de hacerlo. Hablan sobre pérdidas, situaciones nada agradables, relaciones...
Nos ha gustado mucho también el apartado gráfico del disco. ¿Qué es la máquina que podemos ver en la portada, simboliza algo?
La idea parte del cuadro del pintor alemán Willi Baumeister “Hombre y Máquina” de 1924. A partir de ahí empezamos a formar una idea de lo que queríamos decir, era ese rollo de inhumanidad que forma parte de nosotros, robotizados
completamente... un poco va por ahí. Luego Ane Otxoa y Mario G. Esarte (murielsnap.com) lo plasmaron en el artwork del disco. La verdad ha quedado muy chulo. Tampoco quería hacer una portada adhoc. No me interesaba para nada.
En tiempos en los que impera la inmediatez, las RRSS y el consumo rápido, hacer temas de hasta 21 minutos, meterse de lleno en lo progresivo y parir un disco nada fácil es toda una declaración de principios. Suponemos que a estas alturas de la película el encajar en algún lado no es algo que te preocupe.
Llevo haciendo temas largos desde siempre. Pero no porque sea tal estilo u otro, siento necesidad de poder expresar las cosas sin prisa. Cuando no la he sentido he hecho canciones de 4 minutos. Tiene que ser lo que en ese momento te pida el cuerpo y ya está. Que una canción de 10 minutos te cierre puertas a tema radios o cosas así, la verdad es que me preocupa bastante poco. Cuando son más cortas tampoco tienen repercusión por lo cual desde siempre he intentado hacer lo que quería en ese aspecto. Este es un disco para ir descubriendo cosas y ya está. Quién lo desee, que lo escuche, y estaré encantado. Y quién no, pues hay suficientes opciones que le pueden agradar más.
¿Próximas presentaciones en directo?
Vamos a hacer una gira de 10 fechas para presentar el disco. Intentaremos reproducir lo más fielmente posible lo que hay en el disco y lo acompañaremos de filmaciones en algunos conciertos. Seremos Asier Fernández (The Soulbreaker Company) a la guitarra, Txus (Dr. Sax, Buridian, ex-Arenna), voces, guita acústica y teclados, Andoni Ortiz (Ben Pantera, ex The Soulbreaker Company) batería, e Illán Arribas (The Soulbreaker Company) al bajo... más yo, que me encargaré de las guitarras, algunos teclados y algunas voces. El sábado 12 de noviembre lo presentaremos en la Kultur Etxea de Burlata dentro del festival Fonrock.
Suponemos que para crear algo tan monolítico como “Poliedros” uno tiene que sacar todo lo que tiene dentro. ¿No te quedas vacío o agotado? ¿Sabes por dónde irá lo próximo que hagas?
Creo que es extenso, denso musicalmente si quieres expresarlo así, pero monolítico no. Es muy heterogéneo este disco, como una especie de una banda sonora, que te va descubriendo cosas; precisamente de lo que quería huir era de la homogeneidad porque estamos rodeados de eso. Hombre, ha sido esfuerzo y he sacado mucho ahí fuera. Me quedé satisfecho, cosa que no me había pasado desde hacía mucho tiempo. Vacío, no, de hecho ha sido un periodo increíblemente fértil en la composición, con eso te digo que sigue habiendo fuerzas aún. No tengo ni idea si habrá algo más después de “Poliedros”, yo quiero pensar que sí, pero me planteo esto sin prisas. ¿Por dónde irá? eso es lo bonito, no tener una idea preconcebida y ver qué va viniendo.