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ERIK URANO
erik urano
Hablamos con el artista vallisoletano de su último disco, publicado justo cuando comenzó el confinamiento, de ciencia (ficción o no), y de cómo vive el fenómeno de la “fast music” que se da en la actualidad. Tu último LP se llama “Neovalladolor” (Sonido Muchacho, 2020). ¿Qué cara de tu Valladolid natal querías mostrar?
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Siempre me ha seducido la idea de mostrar la cara B de mi ciudad. En todos los lugares está la cara visible, la cara turística, la cara que se limpia y luce bonito, pero esa no es la única realidad. Por debajo y por detrás de esa cara hay otras realidades confluyendo que dotan a la ciudad de una vida interior auténtica, subterránea. Ese es el microclima en el que me muevo y que busco retratar.
La portada y toda la imagen es un flipe. ¿En qué os basasteis para diseñarla?
El creador del artwork es Daniel Muñoz. La portada muestra la ciudad vista desde lo que podría ser un satélite y en la contraportada la podemos ver a nivel interno, subterráneo. Dentro del disco la ciudad queda retratada de una manera algo más espectral, las ondas y frecuencias le dan forma desde dentro. A nivel gráfico también trabajé con Nano4814 para acabar de redondear todo el concepto.
Te has atrevido hasta con el reguetón y tienes un tema en “Neovalladolor” con Niño de Elche. El año pasado colaboraste en un tema de Novedades Carminha. La ortodoxia tú como que no.
Nunca he sido amigo de la ortodoxia, intento apoyarme en ella para dejarla atrás. Toda ortodoxia en algún momento de su recorrido fue vanguardia.
Tu rap se aleja bastante del sonido estadounidense, tanto por las letras como por las producciones, la estética, etc. ¿Qué tiene el grime de UK que te enamora?
Sobre todo la crudeza en la expresión acompañada de esos 140 bpms que otorgan una enorme electricidad y potencia al conjunto. Esa energía es difícil de ver en otros estilos. Cuando descubrí el grime, la mezcla que había entre rap y música electrónica me pareció perfecta, era algo que había escuchado otras veces pero que no quedaba tan creíble y futurista.
¿Qué artista estás quemando últimamente?
Esta semana he estado quemando el nuevo disco de Oneothrix point Never y a nivel estatal recomiendo “Embrutecidos por la pereza” de mis queridos Diploide.
A algunos miembros de El Mono nos gusta la ciencia ficción y sabemos de buena tinta que a ti también. ¿Tienes algún/a autor/a fetiche? La verdad es que no, pico un poco de aquí y de allí, pero más allá de citar a los clásicos como Dick, Lem o Asimov voy a recomendar un cómic
que me gustó bastante llamado “Preferencias del sistema” (N. del R.: de Ugo Bienvenu) y el libro de relatos “Exhalación”, de Ted Chiang.
En una entrevista te preguntaron por qué te atraían tanto la ciencia ficción, el espacio y la tecnología. Hablas mucho de estos temas en tus letras y se te ve bien informado. Dijiste que lo raro es que a la gente no le apasionen estas cosas. ¿Crees que la sociedad debería estar más informada sobre temas científicos? Últimamente entre los anti-vacunas, los terraplanistas y los negacionistas del coronavirus se nos está quedando un planeta precioso.
Ese proceso anticientífico es muy curioso. Mucha gente prefiere anclarse en un titular o en un texto dogmático encontrado en cualquier agujero del sistema antes que leer una investigación llevada a cabo por gente preparada que dedica décadas de su vida a conocer una materia en concreto. Pero como todo proceso anclado en el pasado tiene los días contados. El mundo avanza y es importante que la educación vaya avanzando al mismo ritmo para que disipe todos esos fantasmas que se van creando en torno a todos estos temas.
Hablando de música con colegas a muchos nos da la sensación de que últimamente los temas o los discos salen como churros, que todo es de consumo ultra-rápido y que hay saturación de propuestas. ¿Cómo vives tú esto?
Esto forma parte de la manera en que consumimos la cultura y el arte a día de hoy. El arte se ha convertido en una cadena de material audiovisual que no puede parar de generar contenido porque este caduca automáticamente cuando sale el siguiente. Si no creas y publicas constantemente estás fuera. Yo he intentado hacerme un espacio propio, ajeno a esos ritmos. Busco crear un producto lo más inmortal posible dentro de la finitud de todo lo que nos rodea, o al menos con las suficientes capas de ensayo y reflexión como para que se pueda disfrutar más a largo plazo.
La pandemia de la COVID-19 ha hecho mella en el sector cultural de este país, que ya estaba de por sí bastante maltratado. ¿Eres optimista o crees que esto ya no tiene arreglo?
Veo la situación muy complicada y creo que el sector debería unirse más que nunca. Yo no dependo del sector para vivir, tengo un trabajo al cual dedico mi día a día y que me ayuda a no
tener que depender de lo que genero con mi
música. Sería imposible mantenerme solo con eso. Por ello, desde una cierta distancia ya que no estoy completamente “dentro”, recomiendo a toda persona que se dedique exclusivamente al sector de la cultura que intente sindicarse. Es un momento de mucho cambio y hay que hacer mucha fuerza como gremio para que se logren condiciones tan dignas como las de otros sectores.
Muchas gracias, Erik. Si tienes algo más que añadir este es el momento. Ojalá podamos verte pronto en directo por Iruña.
Espero que podamos vernos por allí lo antes posible. Solo la ciencia y la empatía nos van a sacar de esta, así que mucho amor y conocimiento. Gracias por contar conmigo para esta charla.