AÑO 8 • NÚMERO 100 • SEPTIEMBRE 2017
ANTONIO SABORIT
03
Vive dentro de una circunferencia en la que la literatura ocupa su centro y la historia traza su móvil e inestable perímetro. Es editor y traductor de las cartas de Tina Modotti, Una mujer sin país, 1992, 2000, y de escritos de Marius de Zayas como Crónicas y ensayos, 19091911. Es autor de libros como Los doblados de Tomóchic, un episodio de historia y literatura. Es investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, profesor de literatura inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras y director del Museo Nacional de Antropología. +
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Foto: Ciro Costantitni©
EL LIBRERO DE...
¿Cuántos libros tienes? Ni idea. En este espacio hay como doscientos metros lineales de libros. En la oficina tengo otro tanto. ¿Cuál es la joya de la corona del librero? Tengo una democracia y va rotando. La más reciente querencia fue Mis años con Harlod Ross, de James Thurber. ¿Cómo tienes ordenados tus libros? Clásicos, [letras] inglesas y norteamericanas, francesas, alemanas, rusas, españolas, italianas; tengo un poco de Perú, mucho de la historia del libro, letras argentinas. Allá tengo demasiado de vanguardia, novela contemporánea, al fondo literatura mexicana; así los encuentro, y luego montoncitos temáticos que tienen que ver con lo que estoy trabajando. ¿Qué libro, disco y película te cambiaron la vida? Disco: Concierto en Colonia, de Keith Jarrett. Libro: Llámenme Ismael, de Charles Olson. No sé si me la cambiaron, pero me la enderezaron. Película: El último tango en París. ¿Cuál es tu libro favorito? Tengo varios, ¿por qué sólo uno? Me gusta leer los libros que los escritores dicen que son sus favoritos. Así llegué a Laura, de Eva Caspary. Decía Onetti que le gustaba mucho esa novela. ¿Cuál podría ser mi favorito? No lo sé. ¿Qué título has regalado? Llámenme Ismael lo regalé mucho. También la novela de Jaime Muñoz Vargas, Juegos de amor y malquerencia, que me gusta muchísimo; es una novela breve, ubicada en la región de La Laguna a principios del siglo pasado y habla sobre el beisbol. ¿Cuál es el más nuevo? Apuntes sobre México, de Harry Kessel. ¿Qué libro no has regresado? Qué buena pregunta. No deben ser muchos, pero uno de ellos es la biografía de Wolfgang Paalen, de Amy Winter.
¿Cuál es el más viejo? Una traducción de Ovidio, ése es el más viejo. ¿Cómo llegaste a la literatura? Como la canción: despacito. Empecé por medio de la lectura, nada más. Entre la literatura y el cine, que era lo que más me gustaba en la adolescencia. ¿Cuál es el autor que más se repite en tu biblioteca? Uno de ellos es Leonardo Sciascia. El teatro de la memoria lo regalé, lo presté, estaba seguro de que lo tenía; vi que estaba a treinta pesos, compré tres, regalé dos, me quedé con uno, y luego me di cuenta de que no lo tenía. Ya está completo el set. Otro es Naipaul. ¿Cuál fue el puente entre literatura e historia? El deseo de acceder no a una explicación, sino a un relato o a una relación de hechos mucho más acabada, compleja y densa que la que ciertos historiadores suelen dar. Desde luego no fue la novela histórica, tengo mis reservas con ella, y me gustan algunas, porque son buenas novelas, no porque sean históricas. Y justo fue Leonardo Sciascia. ¿Qué es primero: la biblioteca o el lector? Podría decirte de entrada que es el lector, pero también siempre he dicho que es importante que haya libros en donde vives, porque si no es más complicado que el lector aparezca. Al final van juntos. El ejercicio de la lectura termina creando ese humilde coleccionismo que son los libreros. Un librero se empieza a formar con los libros que vas leyendo y que te gustan, que quieres tener cerca de ti. No creo que sea al revés, que primero compres, adquieras, formes una biblioteca y que luego la empiezas a leer. ¿Cómo se le pierde el miedo a los libros? No sé si sea por miedo. Las personas leen todo el tiempo, así sea en la pantalla de su teléfono: tener en la palma de la mano la posibilidad de acceder a un sinnúmero de noticias, o bancos de información, de revistas o de periódicos, las ha llevado a leer más. Y muchos que no leían, que no se acercaban a los libros, se van a acercar de manera más natural. Quizá la gente no lee lo que un profesor de literatura querría que leyera la gente, pero sí lee bastante. +
EDITORIAL PUNK
El punk se sitúa entre la polémica de la estafa y la irreverencia. Para algunos fue un truco mercadotécnico maquinado por Malcolm McLaren y Vivian Westwood, para otros fue la válvula de escape de una sociedad que limitaba el actuar de la juventud. La historia soterrada del punk, para tantos más yace en su origen: no fue anglosajón, sino latinoamericano, y llevaba el nombre de Los Saicos. Muchas son las dificultades que hay para definir de una sola manera lo que fue y lo que actualmente es el punk, así como sus múltiples vetas: cyber, post y hasta anarcopunk. Podemos aventurarnos a decir, mientras tanto, que es una actitud, una forma de afrontar la realidad y los problemas que ésta conlleva. Quizá lo menos punk es intentar encasillarlo en descripciones académicas. No obstante, para esta edición, que no es cualquiera, sino ¡nuestro número cien!, decidimos lanzarnos por los caminos atropellados del punk. Primero nos recibe Humberto Beck, que explica el pensamiento de Iván Illich, intelectual anarquista que radicó una temporada en México. Antonio Ortuño, por otro lado, fue ganador del Premio Ribera del Duero con un libro de cuentos punks. Piro Pendas rememora su trayectoria con Dangerous Rhythm, y Bibiana Camacho expone las peripecias de su última novela. En la sección “El Librero”, Antonio Saborit nos da la bienvenida a un estudio que resguarda, además de libros, pequeñas joyas museísticas. En las columnas, Karen Chacek nos presenta a un pequeño punky, dispuesto a derrocar monarquías; Raquel Castro delimita la delgada línea de similitud entre los sucesos que acaecen en la vida y la lectura. Leonora Esquivel expone el lado salvaje que hay en el interior de cada persona. Por otro lado, Ricardo Sánchez Riancho sugiere la lectura de un poemario poco común del escritor peruano Eduardo Chirinos, en el que echa mano de ciencia y poesía. Entramos, más adelante, en el oscuro callejón punk por el que Xósem Amero guía una comitiva; a unos pasos de distancia, Armando Vega-Gil recorre las calles de la otra cara de Santa Fe, en las que los jóvenes cantan: ¡anarquía! No muy lejos de esos rumbos, Diego Herrera se centra en la influencia de este género irreverente en la literatura como principal objetivo, en tanto que César Cortés Vega desmenuza la esencia punk en un texto que es más bien una suerte de radiografía cultural. A la distancia se escuchan coros, desde ¡anarquía en Reino Unido!, hasta la arenga de luchar contra, quizá no la ley, pero sí lo injusto, ya sea allá o en nuestro país, siempre y cuando se echen abajo las estaciones del tren al grito de ¡el punk no ha muerto!
CONTENIDO EL LIBRERO DE… Antonio Saborit
03
CUCHI CUCHI, UN PEQUEÑO PUNK Niños a ¡leer!/ Karen Chacek
08
LONDRES DE LOS SETENTA Daniel Alcalá
08
HUMBERTO BECK Entrevista
10
ANTONIO ORTUÑO Entrevista
12
TODO EMPEZÓ CON UNA PLAYERA Yara Sánchez De La Barquera
14
NO ÉRAMOS NADA MÁS QUE ERIZOS Diego Herrera
16
EL ESPECTRO REDIVIVO DEL PUNK César Cortés Vega
18
PUNK ROCK EN SANTA FE Armando Vega-Gil
20
PUNK ALLEY Xósem Amero
24
Editor web y redes sociales Víctor García victor@revistaleemas.mx
PIRO PENDAS Entrevista
26
Corrección de estilo Isaura Leonardo
LOS PUNKS TAMBIÉN LLORAN Jóvenes/ Raquel Castro
30
TODOS TENEMOS UN LADO SALVAJE Literatura y animales/ Leonora Esquivel
30
BIBIANA CAMACHO Entrevista
34
¿Y CÓMO LA POESÍA PUEDE DICTAR CLASE DE BIOLOGÍA? Con/versando/ Ricardo Sánchez Riancho
36
MINIFICCIONES Cuento inédito/ Stivaleit Guerrero
36
En portada: Los Ramones en Santa Mónica, foto de getty images©
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LOS+VENDIDOS
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NO FICCIÓN
FICCIÓN IT (ESO) Stephen King DEBOLSILLO Novela de terror publicada en 1986. Cuenta la historia de un grupo de chicos que son aterrorizados por un malvado monstruo. La historia se presenta desde la perspectiva de cada uno de sus protagonistas, alternada en dos épocas: el pasado (1957-58) y el presente (1984-85). Bajo la ciudad, en un nivel inconsciente para todos los pobladores, un monstruo despiadado atormenta a la comunidad. Una vez saciado su apetito, duerme durante casi tres decenios, hasta que vuelve a despertar para alimentarse y hartarse.
PEDRO PÁRAMO Juan Rulfo EDITORIAL RM Pedro Páramo recoge lo más profundo de México y las formas y técnicas literarias más avanzadas de su siglo. Pocas obras tocan al lector mexicano como ésta, considerada también un clásico de la literatura universal. Pedro Páramo tuvo una larga gestación. Rulfo la menciona por primera vez en una carta de 1947. En 1954 publica adelantos de la misma en tres revistas y en 1955 aparece como libro.
PATRIA 1: LA GLORIA Y EL ENSUEÑO QUE FORJÓ UNA PATRIA Paco Ignacio Taibo II PLANETA En tan sólo quince años, México se vio sacudido por guerras, intervenciones y guerrillas, durante el siglo xix. Los protagonistas de la resistencia, de la república armada, fueron una generación de ciudadanos endiabladamente inteligentes. Una década de exhaustiva investigación culmina en esta obra de tres tomos en la que Paco Ignacio Taibo II consigue retratar las simpatías y enemistades, los errores y las genialidades del periodo que abarca de 1854 a 1867.
PATRIA 2: LA INTERVENCIÓN FRANCESA Paco Ignacio Taibo II PLANETA En este segundo tomo se dará noticia de las tremendas batallas de Puebla, la caída de la Ciudad de México y del gobierno errante de Juárez. Será la historia del nacimiento de la chinaca, la guerra de guerrillas y la resistencia a ultranza contra los franceses. Patria II cuenta quince años de lucha por la libertad y retrata uno de los periodos más decisivos y fundacionales de nuestra historia nacional, y consigue traernos un pasado que ilumina el presente.
DE ANIMALES A DIOSES: BREVE HISTORIA DE LA HUMANIDAD Yuval Noah Harari DEBATE
LOS PRESIDENTES DAN PENA Rius (Eduardo Del Rio García) GRIJALBO Un repaso crítico e hilarante de la historia de México por medio de los ocupantes de la silla presidencial: aquellos ineptos y pillos redomados. En esta obra, quizá el momento culminante de su carrera, Rius ha magnificado sus consabidas virtudes: su humor ácido, sus dibujos y recortajes, para exponer la corrupción de Guadalupe Victoria hasta Peña Nieto y su casa blanca. Un libro del admirado Rius, quien se despidió este 2017, no sin antes dejarnos con una risa siempre crítica.
Hace cien mil años al menos seis especies de humanos habitaban la Tierra. Hoy sólo queda una, la nuestra. ¿Cómo logró imponerse en la lucha por la existencia? En De animales a dioses, Yuval Noah Harari traza una breve historia de la humanidad, desde los primeros humanos que caminaron sobre la Tierra hasta los radicales y a veces devastadores avances de las tres grandes revoluciones que nuestra especie ha protagonizado: la cognitiva, la agrícola y la científica.
LOS CUATRO ACUERDOS Miguel Ruiz EDICIONES URANO
ESCRITO EN EL AGUA Paula Hawkins PLANETA Tras cautivar a veinte millones de lectores en todo el mundo con La chica del tren, Paula Hawkins vuelve con una apasionante novela sobre las historias que nos contamos al recordar nuestro pasado y el poder que tienen para destruirnos.
Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como “mujeres y hombres de conocimiento”. Los antropólogos los han definido como una nación o una etnia, y eran también una sociedad de científicos y artistas. Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, comparte con nosotros las profundas enseñanzas de los toltecas.
NUEVA HISTORIA MÍNIMA DE MÉXICO Pablo Escalante Gonzalbo EL COLEGIO DE MÉXICO
LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER Milan Kundera TUSQUETS Ésta es una extraordinaria historia de amor, o sea de celos, de sexo, de traiciones, de muerte y también de las debilidades y paradojas de la vida cotidiana de dos parejas cuyos destinos se entrelazan irremediablemente. Esta novela va dirigida al corazón, pero también a la cabeza del lector, que conduce a la insoportable levedad del ser.
El Colegio de México publicó en 1973 una primera versión de la Historia mínima de México con el fin de proporcionar la dosis mínima de conocimiento histórico requerido por cualquier mexicano de entonces. La Nueva historia mínima de México es, a la vez, una historia no sólo nueva, sino también innovadora. El lector encontrará en sus páginas perspectivas y explicaciones que le permitirán un conocimiento básico y ameno de la historia de México.
JÓVENES UNO SIEMPRE CAMBIA AL AMOR DE SU VIDA (POR OTRO AMOR O POR OTRA VIDA) Amalia Andrade Arango PLANETA
SOY KAROL SEVILLA DISNEY PLANETA JUNIOR
POR TRECE RAZONES LA LECCIÓN DE AUGUST Jay Asher R. J. Palacio VERGARA Y RIBA EDITORAS NUBE DE TINTA Ahora una serie original de NETFLIX
LOS CUENTOS DE BEEDLE EL BARDO J. K. Rowling SALAMANDRA
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ELECTRÓNICOS
ARTE
YA TE DIJE ADIÓS, AHORA CÓMO TE OLVIDO Walter Riso OCEANO
Walter Riso analiza el fenómeno de la separación, porque tomar la decisión de terminar una relación puede ser extremadamente difícil, pero se trata sólo del primer paso. Tras la separación es fundamental hacer un proceso de duelo que nos permita identificar el valor de esa persona que ya no está en nuestra vida. Como suele hacer, el autor presenta casos clínicos y anécdotas personales para ejemplificar sus afirmaciones.
COCINEROS MEXICANOS Varios Autores GRIJALBO ILUSTRADOS Cocineros mexicanos es el programa gastronómico más popular de la televisión mexicana, con un alcance de casi cuatro millones de espectadores. Con este libro descubre los sabores de nuestra tierra, de la mano de Antonio, JoseRa, Ingrid y Nico, quienes te ofrecen platillos fáciles de preparar con productos 100% mexicanos. Los chefs más queridos de nuestro país presentan su recetario oficial, con la mezcla perfecta para ponerle sazón y alegría a tu cocina.
EL MÉTODO H. A. B. L. A Álvaro Gordoa AGUILAR
MÉXICO Juan Cristóbal García Sánchez PUBLICACIONES ILUSTRA
El Método H. A. B. L. A te permitirá capacitarte directamente con el principal maestro y especialista en el tema de la imagen verbal. Hablar lo hace cualquiera. Penetrar en la mente del otro necesita de un método. En este libro encontrarás un sencillo y divertido camino a seguir, con todas las claves para hablar en público y gozar de los beneficios de la comunicación de alto impacto.
Ciudades, pueblos, iglesias, conventos, monumentos, gentes, atmósferas, todo esto es descrito en esta magnífica travesía dirigida al generalista selecto, cubriendo principalmente el Grand Tour cultural mexicano, tan sorprendente y valioso como excelso y diverso. En este sabroso y brillante libro el lector disfrutara del olvidado arte de viajar y apreciara el maravilloso legado de México desde valiosas perspectivas, obteniendo así las claves y sugerencias para gozar un recorrido esencial, ameno, rico y revelador.
VÉNDELE A LA MENTE, NO A LA GENTE Jürgen Klaric SAXO.COM
MANUAL PRÁCTICO PARA EL ESTUDIO DE LAS CLAVES DE SOL, FA Y DO Georges Dandelot MUSICAL IBEROAMERICANA
La neurociencia está invadiendo de manera positiva muchos sectores del mercado, trasformando con descubrimientos y tecnología clínica la forma de entender, mejorar, rentabilizar e innovar cómo operamos y desempeñamos nuestro trabajo.
LOS PRESIDENTES DAN PENA Rius (Eduardo Del Rio García) GRIJALBO Un repaso crítico e hilarante de la historia de México por medio de los ocupantes de la silla presidencial: aquellos ineptos y pillos redomados. En esta obra, quizá el momento culminante de su carrera, Rius ha magnificado sus consabidas virtudes: su humor ácido, sus dibujos y recortajes, para exponer la corrupción de Guadalupe Victoria hasta Peña Nieto y su casa blanca. Un libro del admirado Rius, quien se despidió este 2017, no sin antes dejarnos con una risa siempre crítica.
Este manual te lleva de la mano y paso a paso para que aprendas de la forma más rápida y sencilla a leer la música. Muestra gráficamente la posición de las claves y los tiempos de ejecución.
EL LIBRO DEL CINE Danny Leigh ALTEA El libro del cine, parte de la serie Grandes ideas, incluye el perfil de cien de las mejores películas de la historia del cine alrededor del mundo. Desde los grandes clásicos del film noir y los romances de Hollywood hasta la ciencia ficción del siglo xxi. Cada una de las películas está expuesta en relación con el contexto de la industria y sus principales actores: un recurso imperdible para los verdaderos fanáticos del cine y su historia.
LAS 33 ESTRATEGIAS DE LA GUERRA Robert Greene OCEANO En el mundo competitivo y violento de hoy es imposible evitar el conflicto, sobre todo si queremos alcanzar metas importantes, ver cumplidos nuestros deseos y ganarnos el respeto de los demás. De acuerdo con Robert Greene, la vida cotidiana supone un combate permanente que se libra en todos los frentes. El libro Las 33 estrategias de la guerra nos muestra los recursos que les permitieron ganar batallas a figuras como Aníbal, Alejandro de Macedonia, Julio César, Napoleón Bonaparte, Federico el Grande, entre otros.
TEORÍA DE LA MÚSICA Francisco Moncada García EDICIONES FRAMONG Teoría con la que toda persona puede aprender los conceptos de la música, a partir de un sistema de preguntas y respuestas.
NIÑOS GRAVITY FALLS: DIARIO 3 Disney PLANETA JUNIOR
GRAVITY FALLS. DIPPER Y MABEL: LA MALDICIÓN DE LOS PIRATAS Disney PLANETA
GRAVITY FALLS. GUÍA DE MISTERIO Y DIVERSIÓN Disney Planeta Junior
EL PRINCIPITO Antoine de Saint-Exupéry EMECÉ
MI LIBRO MÁGICO. LECTOESCRITURA Carmen Espinosa Elenes GRUPO EDITORIAL ONCESETENTA
KAREN CHACEK
A
la hora de pensar en un personaje reciente de la literatura infantil, que pudiera representar el espíritu libertario de aquel sencillo de 1976 de los Sex Pistols, “Anarchy In The Uk”, el primero que vino a mi mente fue un pajarillo gracioso y de apariencia enclenque, de nombre Cuchi Cuchi, quien nunca conoció a su padre y fue criado por una madre que lo dejó ser, aunque ello significara ir en contra de las reglas reinantes. El pequeño Cuchi Cuchi no presume de poderes especiales, le basta tener una voluntad propia y una inclinación natural hacia la irreverencia. Algo semejante podríamos decir de aquella agrupación musical de jóvenes ingleses, que lejos de ostentar algún tipo de virtuosismo musical, se apoyaba en un puñado de acordes, letras explícitas y mucha actitud. En el libro, Cuchi Cuchi es el único de la historia que se anima a denunciar, desafiar y derrocar monarcas. De esa misma forma, en su momento, alzaron la voz un montón de jóvenes en Inglaterra para denunciar las desigualdades, obsequio del sistema capitalista. Los Sex Pistols quizá nunca imaginaron que su sencillo sembraría la semilla de un movimiento contracultural, iconoclasta y antiautoritario, que salpicaría a todas las formas de arte, al activismo social, la política y el estilo de vida. De igual manera, Cuchi Cuchi, al abolir más de un reinado injusto, puede que haya sembrado una duda razonable en el resto de los animales, quienes rara vez o nunca habían tenido consciencia de ser víctimas de la alienación, el aburrimiento, la confusión, la desigualdad y la falta de oportunidades. Esperemos que Cuchi Cuchi, como todavía lo hacen los representantes genuinos del movimiento punk, le de voz a un montón de niños y jóvenes lectores, deseosos de tener injerencia en su forma de vida, su cultura y la construcción de un mejor porvenir. +
@Malkatika Ilustración del libro El pequeño Cuchi Cuchi, de Mario Ramos, OCEANO Travesía.
H
ace algún tiempo que surgieron en el mundo distintos grupos sociales asociados con estilos particulares de música, moda e incluso variadas formas de vivir. Por supuesto que todos estos grupos tienen una serie de valores, principios y una manera de pensar que los distingue; los punks son uno de tantos. Nacieron como respuesta a su entorno y han generado una cultura que se ha extendido en diversas latitudes. En los años setenta el punk apareció como un género musical inmerso en el rock, que se caracterizó por tener una actitud independiente y amateur de aparente no profesionalismo. De hecho se dice que en sus inicios fue música muy simple, con pocos arreglos musicales, opuesto a las guitarras enloquecidas y ruidosas del rock, y contrario al narcicismo del glam. Pero el punk fue, sobre todo, un libro abierto para escribir letras de protesta. Nueva York y Londres fueron la cuna de este género musical, por lo que hacer un viaje a estos destinos es una propuesta ideal para empaparse de sus ritmos y palabras, y comprender los principios de sus integrantes, sus peticiones, la razón de su vestimenta caracterizada por el tul negro, los tatuajes, los piercings; y su filosofía. Es, entonces, una buena práctica para generar tolerancia y empatía con la diversidad. Los seguidores de la cultura punk aún recuerdan aquel concierto del 4 de julio de los Ramones en el Roundhouse del barrio de Camden, en Londres. En aquel evento el grupo neoyorquino hizo que este género musical cobrara vida en el Reino Unido. Por ello, la ciudad del Big Ben es el lugar ideal para conocer y disfrutar de esta cultura por medio de algún Rock Tour. La ruta de este recorrido temático pasa por Camden Town, Notting Hill, Covent Garden —sede del club punk The Roxy– y Vivienne Westwood World’s End, la boutique en la que nació la estética punk y a partir de la cual se conformó Sex Pistols, el grupo icónico del punk inglés que, unos meses antes del concierto de los Ramones, tocó en Lesser Free Trade Hall, en Manchester. Además de los espacios visitados en el Rock Tour, un viaje a Londres con temática punk debe contemplar una visita al Roundhouse, el escenario donde tocaron los Ramones y en el que cada año se da la oportunidad a miles de jóvenes de mostrar su talento en este género musical. Si la visita se hace de día es posible trasladarse ahí en bicicleta, promoviendo una actitud eco-friendly, algo que incluso en la actualidad es poco común y se sale de los estándares sociales, pero que de manera paulatina va ganando un lugar en la cotidianidad: un proceso similar al que vivió la cultura punk en los años setenta. Otra sala de conciertos que ha acogido al punk londinense desde sus inicios es el 100 Club. En 1976 se celebró ahí el primer festival internacional punk, una reunión de bandas emergentes que hicieron un llamado de transformación al mundo. En la actualidad el sitio mantiene su decoración setentera y se siguen celebrando ahí distintos eventos musicales, muchos de los cuales están relacionados con el género en cuestión.
La filosofía punk tiene como premisas la igualdad y la equidad, así como la ruptura con la “normalidad”. Es justo por esa apertura que los punks adoptaron un estilo de vestir peculiar, visto por muchos como aberrante y fuera de lugar, pero cuya finalidad era no lucir como el resto de la población, eliminar el concepto de prenda “correcta”. Su inclinación por el vegetarianismo partió de una ruptura con el común de la sociedad y de practicar la amabilidad con los animales, una actitud que hoy sigue bastante vigente. Un viaje a Londres para honrar y conocer la cultura punk debe ser lo más abierto posible, sin seguir las reglas y los estereotipos sociales. Conocer y comprender el movimiento no significa necesariamente simpatizar con ellos, sino empatizar, pues la práctica de conocer a otros es siempre un paso importante para promover la tolerancia y la empatía. +
Por Daniel Alcalá DINKtravelers.com
D
etener todo y empezar de nuevo. Exist e una gran dificultad de parar dentro de una vorágine que nos exige cada vez más velocidad, una dinám ica que nos consume poco a poco y que impide, en algunas ocasiones, la reflexión minuciosa. En la lógic a del capitalismo, en el marco de la era hipermoderna, para r es ir en contra de los principios económicos y sociales, del “progreso”, del statu quo, de una rutina caracteriz ada por la inmediatez. Frenar por completo como acció n urgente ante la necesidad de detenerse y mirar hacia atrás: contemplar los pasos de donde venimos en vez de vislumbrar los siguientes que daremos; parar para inten tar detener la normalización de prácticas deshumanizan tes, violentas y corruptas, el fast track con el que se ha acostumbrado dirigir desde la sombra del mundo. Ante esta apabullante forma de vida, Humberto Beck hace un llamado con su libro Otra modernid ad es posible: el pensamiento de Iván Illich (Malpaso, 2017). Ensayista, editor e historiador, Beck es un autor mex icano que radica en Estados Unidos. Fue fundador y codir ector editorial de Horizontal: “La idea surgió porque a Rafael Lemus y a mí se nos ocurrió que hacía falta un med io que fuera de izquierda y que aportara una cierta dime nsión intelectual a la discusión política cultural en México”. Humberto Beck hace un minucioso análi sis de la primera etapa del pensamiento de Iván Illich, pensador nacido en Viena, en 1926, y cuya vida transcurri ó por numerosos países, desde la República de Aust ria e Italia hasta Estados Unidos, Puerto Rico y México, adon de llega hacia 1960: “Primero hubo un acercamiento intel ectual —confiesa el autor de Otra modernidad es posib le—. Yo había escuchado su nombre, de su lugar en los debates intelectuales de los años sesenta y setenta en el mundo en general, pero en particular en México y América Latina. Después tuve oportunidad de conocerlo en sus últimos años cuando él estaba en Cuernavaca, y pude convivir con él y acompañarlo a los últimos semi narios que organizó en varias partes del mundo”. Beck , concentrado en la caracterización del pensador austr iaco, continúa: “Yo creo que la radicalidad de posturas como la de Illich sí es un ingrediente necesario para la discu sión, la teoría y la práctica de la izquierda mexicana, porque en buena medida ésta, y en general la izquierda internacional, sigue siendo casi siempre heredera de tradi ciones políticas como el socialismo. Illich representa la intro ducción a los debates teóricos, políticos y económic os de otra tradición: la anarquista”. Hablar de posturas y prácticas anarquist as puede ser sensible para algunas personas. No obst ante, la discusión —y reflexión— en torno a este tema no deja de ser necesario en todo momento: “El anarquism o, a diferencia del socialismo, el capitalismo o liberalism o, no sólo se preocupa por la propiedad de los medios de producción, o la propiedad de las empresas e instit uciones, sino que introduce otra dimensión más de deba te: la forma de esas empresas, herramientas, institucion es y burocracias. Para el anarquismo, más allá de la prop iedad de los medios de producción, las técnicas, herramien tas e instituciones, hay una importancia más profu nda en cuál es su forma y cuál es el tipo de relación que instit uye entre las personas”. Los anarquistas, hasta hace muy pocos años, sufrieron una fuerte criminalización por parte de medios e instancias oficiales, al ver amenazada su particular cotidianidad: “El anarquismo mexicano tiene una tradición importante desde el siglo xix que ha tenid o muchas vetas, una de ellas ha sido la dimensión que tiend e a ser olvidada por esta criminalización. En México hay una tradición importante anarcosindicalista, mutualista , de tradiciones de un anarquismo basado en buscar en la práctica de la lucha social otras formas de relación más libres, más emancipadas. Asimismo, la tradición anarquista más desprestigiada es la de la propaganda por el acto, que no fue tan importante como en Europa o Estad os Unidos. En nuestro país sigue habiendo, quizá de man era no tan visible, otras tradiciones anarquistas que son intelectuales, organizativas, de lucha social, y eso es lo que prevalece.
completaLa criminalización del anarquismo me parece da”. sesga y a mente injusta, desproporcionad que se Son diversos los grupos de inclinación anarquista cuyos , iantes estud es han visto incrementados por jóven aacerc un iten perm les veces as centros de estudio much ra mane de os, centr s dicho de r habla Al o. teóric miento rizaescola de a irremediable se pasa al tema del sistem hacer ción: “Para Illich la principal crítica que se le puede ando gener na termi que es torio obliga r al sistema escola todos lve: resue más desigualdad y más exclusión de la que ie de lotienen que participar en lo que él llama una espec cto soprodu el final, al recibe se que Lo tería obligatoria. icado, sofist nte basta ión minac discri de a sistem un es cial, en vida, su toda adas en el que las personas quedan marc onaaband que el en l ciona educa ide el punto de la pirám ratoria, ron la escolarización: primaria, secundaria, prepa os, cuant unos Sólo universidad, si tienen posgrado o no. ipirám la nar termi a van s, giado que ya empezaron privile iados codic más s grado los erte obten a van o s de de nivele nerados, que les van a permitir tener empleos mejor remu sión y exclu de ciclo el nuar más prestigio social y conti para erse deten ario neces es que ¿Será discriminación”. sistema de el en dizaje apren de icas práct las tear replan para: “En educación en México? Beck, sin embargo, no ción educa la Illich, cia denun que el sistema escolarizado n social, ipació partic de ncial crede una nte ialme es esenc os asalariasin la cual no puedes tener acceso a los emple social. En n ipació partic de s forma dos, ni a muchas otras s son iantile estud s iento movim los que creo a esa medid de la básico valor fundamentales, porque consideran el ipartic de sito requi como o educación como credencial sanintere Lo igual. sea sito requi ese que n pación y exige n ir un te sería que esos movimientos estudiantiles pueda sería paso r prime un que poco más allá y darse cuenta de parde s nciale crede las a o acces de esa universalización e es porqu ción, educa la a otorg sólo que l socia ticipación n reciba las os cuant os injusto e inaceptable que sólo algun proEl . otras que as valios más o algunos obtengan unas primer lublema de fondo es que exista ese sistema, en nciales crede de gar, que tenga que hacer esta expedición to”. imien conoc el con daria que tienen una relación secun e exponga Humberto Beck permanece tranquilo, aunqu s formas nueva ian aprem y temas que son preocupantes abunda: ista ensay joven El a. venci convi de organización y vuelto ha se que Illich de a crític la de sión dimen “Hay una la obde ncia releva la más urgente, y tiene que ver con n de ulació acum la y ulares curric s tención de credenciale iación disoc una hay más vez Cada ular. curric capitalismo ipación entre la obtención de estas credenciales y la partic te urgen más es ión situac La . social que se pueda tener que o ment funda el en nda profu crisis porque hay una ciaba. era la legitimación de ese sistema que Illich denun fue como ulos, curríc los de Ahora ni siquiera la obtención tizar garan puede ular, curric lismo esta actitud del capita con seobtener su objetivo que es un trabajo asalariado, a sistem El . plazo largo guridad, certeza o prestaciones a amentre iación disoc una por económico se caracteriza ación bas cosas, y eso representa una crisis de la legitim nda”. del capitalismo que se ha vuelto más profu el cual Pareciera que con el análisis que comparte Beck, hiciera una nos libro, su en sa exten más ra mane de trata le? ¿Qué llamada de atención. ¿Otra modernidad es posib o críestad en a sistem un de o dentr io tan real es un camb sibilidades, impo las de pesar a , trarse encon en ¿Pued tico? meraría “otras formas de organizar la producción —enu ración coope y n ipació partic la mo, Humberto—, el consu ano mexic ista ensay el Illich, Iván de mano la social”? De de idad neces la acciona una palanca de emergencia ante al, abism túnel un hacia e avanc parar antes de continuar el otra esa nto, conju en ruir, const y r pensa detenernos para modernidad. +
Por Rolando Ramiro Vázquez Mendoza
onŠ Foto: R. R. Fullt Ve la entrevista en mascultura.mx
A
rturo Murray es un escritor que no goza de los prodigios de la fama como lo hacen los autores de best sellers, él más bien se dedica a dar talleres, a participar en presentaciones fallidas de libros en ciudades que tienen los mismos inconvenientes que las urbes que transitamos a diario: son caóticas y contradictorias. Arturo Murray es el personaje que recorre los cuentos del más reciente libro de Antonio Ortuño (Guadalajara, 1976), La vaga ambición (Páginas de Espuma), título que lo hizo acreedor al Premio Ribera del Duero: “Eran alrededor de las cinco de la mañana en Guadalajara, yo llevaba varios días con episodios de insomnio desde que era finalista del premio; mientras yo me estaba haciendo un té de manzanilla y miraba por la ventana de la cocina hacia la calle oscura, sonó el teléfono y me informaron que el jurado acababa de firmar el acta que me nombraba el ganador del Premio Ribera del Duero. Desde luego que me puse muy contento, bailé el vals con mi perro: es un momento de felicidad. Yo nunca he escrito pensando lo que pueda suceder con los textos que escribo, si van a ser populares o exitosos, escribo por motivos absolutamente egoístas, pero que un libro reciba un reconocimiento tan importante, desde luego que es una suerte de espaldarazo que reconforta y que de alguna forma justifica lo que uno le apuesta a la literatura y al tiempo que invierte”. La vaga ambición aborda temas que trastocan el mundo literario, la gente que lo conforma y que a su vez lo padece, y la pauperización cultural, no en lo referente a la escasa producción de la cultura de un país, sino al poco presupuesto que se destina al sector y los bajos ingresos que percibe la gente que labora en este terreno a veces un poco escabroso. En ese sentido, pareciera que las apuestas persiguen las ideas más lucrativas: “La novela tiene una mucha mayor visibilidad en el mercado editorial, y la mayor parte de los premios grandotes están destinados a la novela. Éste es el premio más importante de cuento para un manuscrito inédito, y en ese sentido va contracorriente de lo que la industria editorial le ha ido apostando a lo largo del tiempo. Eso pone [al Premio Ribera del Duero y a la apuesta que ha hecho Páginas de Espuma] en la primera línea de darle visibilidad y de buscar que se reconozca que la tradición cuentística en español es cuando menos tan importante como la de novela, y que además hay una producción de cuento robusta en la actualidad. Muchos de los libros más importantes de los años recientes en español son libros de cuentos. Es una especie de realidad a la que de repente se ciega la industria editorial”. Antonio Ortuño, sin dar tregua, continúa: “Hace cinco años era casi impensable que un gran sello publicara el libro de cuentos de un autor que no estuviera consagrado, incluso la editorial le hacía notar [a ese autor] como que le hacía una especie de favor al publicarle unos cuentos. Algunas mentes brillantes con un Excel habían sacado cifras y se habían dado cuenta de que no querían apostarle a los cuentos porque daban menos beneficio que un novelón de seiscientas páginas, que saca mayor recuperación económica. Pero eso desde luego no tiene nada que ver con la creación ni con lo que está sucediendo en Hispanoamérica con el cuento: estoy convencido de que es una forma extremadamente robusta y vigorosa especialmente en América Latina”. Ortuño cierra su idea: “Quienes nos dedicamos a la narrativa y escribimos
tanto novelas como cuentos, nuestros propios editores en muchas ocasiones nos dicen: ‘muy bien tus cuentos, pero ¿para cuándo la novela?’, como a estas parejas que les preguntan: ‘¿para cuándo el niño?’. Está cambiando, hay editoriales que le han apostado muy directamente al cuento, y empiezan a aparecer estos premios para libro de cuentos: desde luego el Ribera del Duero o el Gabriel García Márquez, pero también el hecho de que haya crecido la edición independiente, editoriales que tienden a ser más arriesgadas. También en los grandes grupos de pronto hay buenos editores con mucha mayor conciencia literaria que le apuestan a los libros de cuentos”. A los largo de los relatos, Arturo Murray desdibuja la figura consagrada y omnisapiente que suele permear al escritor: es una persona con altibajos en su carrera literaria, con problemas económicos y dificultades familiares que lo persiguen. De entre las anécdotas, quizá la más traumática pueda ser la que cuenta en el primer relato, experiencia que vivió con Guadalupe, y quien hacia el final le pide que cuente su historia, casi como si fuera su obligación: “Yo creo que es algo absolutamente voluntario. Yo no creo que uno firme una especie de convenio que lo obligue a nada. Lo mismo que nadie está obligado a escribir de la realidad. Nada en la literatura está escrito en piedra. Todo me parece que se tiene que comprender a partir de los textos, más que de preceptivas o de ideologías externas a la literatura. Lo que me parece que sucede en el libro con el personaje de Murray es que a él la literatura le da la posibilidad de emborronar su propio pasado, de reescribirlo, de reinventarlo, y lo que él extrae de ese pasado es dicha identidad. A cualquiera que le suceda una experiencia un poco terrible como las que atraviesa el personaje en los dos primeros relatos, a lo mejor se queda callado y se limita a deprimirse durante años, o termina en terapia o se le complica la vida social en muchas formas, y lo que saca este personaje es su absoluta convicción en esa identidad como escritor”. Esa construcción identitaria que forja Murray se plantea en los primeros relatos, desde aquel en el que gana un concurso escolar hasta en el que se dedica a transcribir El Quijote y le va cambiando partes, para trabajar un estilo: “Hago un par de distinciones que me parecen fundamentales. La defensa del plagio me parece en el mejor de los casos una humorada: es absurdo. Una cosa muy distinta es la emulación literaria. Yo creo que la mayor parte de quienes escribimos lo comenzamos a hacer a la sombra de dos o tres autores cardinales, y desde luego que nos hemos intentado mimetizar un poco con ellos y reescribimos de alguna manera. Así se aprende a escribir. Es distinta la emulación y es muy diferente a agarrar un pedazo de texto que escribió otro y ponerle el nombre. Desde luego puede
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antitni© Foto: Ciro Cost
haber partes mucho más po rosas, por ejem plo, el caso de El Aleph engo rdado, de Pabl Katchadjian —el escritor o argentino—, que implica un claro nivel de crea ción aunque haga a partir lo de una obra”. Ortuño, con un espíritu pu nk, hasta cier punto diside to nte del actual estado de co confiesa: “La sas, palabra men tira tiene co taciones étic nnoas que son desagradable por eso bord s y amos; la prop ia palabra ficc creación, recr ión, eación, reim aginación, de mos muchas cicosa ficción es men s para no decir mentira. La tir. No todas las mentiras nen el trasfo tiendo de traici ón que nosotr asociamos a os le la palabra. La mentira para [tiene] un el mí emento lúdico que me pare sumamente ce atractivo. Lo s escritores no nen por qué tieser los adalid es de la socied Los escritores ad. no tienen qu e ser las mejor personas posi es bles. A mí m e interesa se buen ciudadan r un o, pero no en relación con literatura, no mi en relación co n lo que escr bo, no dentro idel libro: pago mis impuesto no agredo a s, mis vecinos, trato de tom decisiones po ar las líticas más re sponsables, no creo al pode le r instituciona l y me mante lo más alejad ngo o que puedo de él”. El au de La fila indi tor a concluye: “N o le encuentr nada de malo o a decir que un escritor mient un escritor de e, ficción; me al armaría que escritor de di un vulgación cien tífica mintier Yo, como es a. critor de ficci ón, por supu que miento to esto do el tiempo , porque incl al reflejar o re uso tomar la real idad, la distor nas: siempre sioes una espe cie de reflejo reflejo de un de reflejo. Yo no encuentro ni guna clase de nproblema a es a asociación me interesaba y particularmen te que en esto insistiera M urray, porque no encuentr mucho sentid o o a que esta imaginería bé ca que él tien lie al respecto de la literatur lo convirtiera a en una especi e de trabajad social. Al escr or ibir [Murray] sale al campo cortar gargan a tas: él hace lo que consid necesario pa era ra sobrevivir en ese mundo poco mezqu un ino y un poco repulsivo de vida literaria”. la Antonio Ortuñ o esboza una reflexión cuan do se toca el punto de la imbricación géneros liter de arios: “Creo que los géne las categoriza ros, ciones y las etiquetacion son un produc es to más bien académico y reflexión a de posteriori de la creación: puntos a part son ir de los cual es se estudian cosas”, y final las iza: “todos lo s géneros es contaminados tán de todos, lo han estado to la vida: son da invenciones, una convenci Cuando Cer ón. vantes escrib ió El Quijote existía una tr no adición de la novela que di ‘ésta es la gr jera an novela’. Er a una especi falsa novela e de de caballerías , que subvertí idea de la no a la vela por entr egas. A mí m rece maravill e paoso cuando alguien desc en Twitter qu ubre e puede hace r frases de cien cuarenta cara to cteres, y dice que el tuit es género literar un io; se olvida que existen aforismos de los sde hace cinc o mil años, siquiera los to y ni ma como una referencia”. +
Por Rolando
Ramiro Vázqu
ez Mendoza
Por Yara Sánchez De La Barquera
Los jóvenes en Estados Unidos e Inglaterra estaban desafectos al estado en el que se encontraba el mundo: sin trabajo ni voz intentaron revertir el statu quo con violencia, con ropa, con arte. Se dice que en 1968, un astuto Malcolm McLaren hizo manfestaciones de apoyo a los estudiantes franceses en Londres, como líder del sindicato de estudiantes del College of Goldsmith. Imprimió camisetas con eslóganes situacionistas como: “sé razonable, pide lo imposible”, y tres años después abrió su tienda Let it rock, dedicada a la venta de utillaje punk. Conoció a la diseñadora Vivienne Westwood y abrieron la tienda SEX —sigue abierta en Londres, con el nombre World's End—; con Bernie Rhodes introdujeron en 1974 un manifiesto impreso en una playera, y así el punk se extendió por toda Bretaña: YOU’RE GONNA WAKE UP ONE MORNING AND KNOW WHAT SIDE OF THE BED YOU’VE BEEN LYING ON!
Generation X (Londres 1976- 1981) La banda que inició Billy Idol vivió de primera mano cómo el público se convertía en un ente cada vez más agresivo: "Creíamos que luchábamos por nuestra libertad en el escenario a lo largo del país, noche tras noche. Escuchábamos a The Who, Zeppelin y tocábamos entre una guerra de saliva, gargajos y sangre. El ritual repulsivo se volvió característico de las tocadas; cada noche nuestros instrumentos terminaban empapados. Asqueroso, como el punk a veces. Los olores de sexo, orines y vomitada hacían todo un sueño mugroso. Nuestra energía cruda quería transmitir el mensaje de: cree en ti mismo". Billy Idol, de sus autobiografía Dancing with myself.
Iggy and The Stooges (Detroit 1967-1974) Se les conoció como la banda más atascada de la escena, aunque Iggy Pop detesta el término punk, ya que lo cree un movimiento elitista de McLaren. Su camino de autodestrucción sentó precedentes para que las bandas se quemaran más rápido que sus cigarillos. La banda protopunk presentó su primer disco como un irascible y rudimentario sonido de Detroit. Entre drogas y destrucción logran un segundo disco con éxito, pero es hasta que su amistad con Bowie lo empuja a grabar un tercer álbum: Raw Power, considerado el último y mejor material protopunk: alcazando el éxito antes que cualquier otra banda tuviera su sonido conformado.
Siouxsie And The Banshees (Inlgaterra 1976-1996) En 1976, Siouxsie Sioux (voz), y Steven Severin (bajo), con Marco Pirroni a la guitarra y Sid Vicious a la batería, debutaron en el primer festival punk del 100 Club de Londres, junto con los Sex Pistols y The Clash. Después de aquel histórico debut, la banda se desintegró. Siouxsie y Severin trabajaron la escena post punk con diversos integrantes, convirtíendose rápidamente en una figura de culto. Lograron conseguir un buen contrato en un mundo rápido, en el que las disqueras sólo querían copiar el éxito efímero de los Sex Pistols. El primer single salió en agosto de 1979, y fue el tema "Hong Kong Garden"; sus angustiantes letras hablaban del imperialismo, la prostitución y la droga, y continuaron explorando otros estilos como rock gótico, new wave y rock alternativo.
L
a historia de cualquier género musical comienza con las imágenes que usamos en nuestra vestimenta, y la cultura punk usó la ropa para diferenciarse de la funesta sociedad. "Los punks me recordaban a unos armadillos vestidos con su uniforme protegiéndose de la cultura que los quería desechar, revueltos en una época apocalíptica". Ed Sanders, escritor.
New York Dolls (Nueva York 1973-1975) Cuando lanzaron su álbum debut, la portada de ese material mostraba a cinco músicos que no parecían punks, sino glam. La estética apenas estaba en pañales pero comenzaba a tomar forma. La revista Creem, importante medio independiente de la época, encuestó al público, y les otorgó el premio de la "Mejor banda nueva" y la peor al mismo tiempo. Sólo un acto fuerte en escena podía contraponer y polarizar a los fans. Los neoyorkinos estaban emocionados porque esta banda llegaba después de los Velvet Undergroud, y por unos años no hubo otra banda de NY. Sus raíces venían de los grupos MC5, Alice Cooper, Iggy and The Stooges y de los Flamin´Groovies. En este cultivo surge The Sex Pistols, The Clash y The Damned.
Black Flag (California; 1976-1986 y un segundo periodo todavía activos) Banda de hardcore punk, fundada en 1976 por Greg Ginn, se insertó en una cultura que buscaba el antiautoritarismo y estaba en contra de los pleitos raciales en California y Washington DC. Las letras de Henry Rollins abrieron un campo de expresión mayor para la escena en Estados Unidos, generando al mismo tiempo mayor violencia en el público; cantaron sobre la desiguldad, la soledad y la pobreza. En el punk ocurrieron muertes por drogas en oleadas, y surgió la ideología de straight edge, que comenzó la banda Minor Threat. Esta idelogía, en cierta manera, fue apoyada por Rollins, y en ella hacen un compromiso de por vida para abstenerse de consumir cualquier tipo de drogas, están en contra de la promiscuidad y de la tortura animal, entre otras crencias pacifistas.
Ramones (Nueva York 1974-1996) De manera inmediata consiguieron un espacio importante en el club CBGB en Nueva York. Con canciones rápidas, cortas y power chords Ramones sentó las bases de una estética que hasta hoy se sigue replicando por todo el mundo. El diseñador mexicano Arturo Vega catapultó a la banda como embajadores del punk de su país. Su estética fue rápidamente copiada, y al ser tan populares, eran de las pocas bandas que hicieron y vendieron sus playeras en los conciertos. No fueron afortunados como para tener ropa gratuita de diseñador, pero el trabajo de serigrafía apenas comenzaba y no era tan económico antes de los años ochenta. La mayoría de las playeras eran hechas por los fans, así que encontrar una original de esa época es toda una proeza.
Dead Kennedys (San Francisco 1978-1986, y un segundo periodo aun activos) "El punk morirá hasta que sea sustituido por algo más peligroso". Más rápido, más violento, haciendo contacto con el heavy metal, el hardcore en nombre de la emancipación del individuo. Tienen cuatro álbumes de estudio, comandados por el vocalista Jello Biafra. Se metieron en líos en 1980 por su segundo sencillo, el antimilitarista "Holiday in Cambodia", y "Kill the Poor". Biafra canta sobre limpiar la sociedad, en tono irónico, aunque fue incomprendida y junto con la canción “California Über Alles”, comenzaron a apoyarlos jovenes fascistas y a ser vigilados por fuerzas policiales. Más probelmas, mayor popularidad.
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Blondie (Nueva York 1974-1983 y un segundo periodo activo hasta la fecha) Chris Stein y Debbie Harry son el ejemplo perfecto de músicos existosos de la escena punk, por su afinidad con varios géneros al mismo tiempo, como el new wave y el pop, resultando en tres discos de platino de jalón. La belleza de Debbie y su look inmaculado, fueron el perfecto rostro femenino de la época junto con Patti Smith. Al mismo tiempo en Alemania surgía Nina Hagen, quien cambió dicha estética acentuando su rostro con maquillaje pesado y ropa más agresiva.
Bad Religion (California 1979, aun activos) Hardcore melódico, híbridos de punk seminal, abrieron el campo para bandas como NOFX, Blink 182, Offspring y Green Day. Más veloz, más joven, slam-dancing, política, patadas, cólera. Se ganaron el nombre de la banda punk rock más inteligente; por sus letras políticas, activistas, en contra del capitalismo y el imperialismo.
De manera complicada escogimos diez playeras que trazan un panorama del escenario Do it Yourself y de los grupos que entre muchos, trazaron el escenario fundacional del punk. Sabemos que es imposible incluir a todos los grupos, por lo que ésta es sólo una pequeña muestra de las imágenes de las playeras recopiladas en un excepcional libro. Para profundizar en el tema recomendamos el libro Please kill me de Legs McNeil y Gillian McCain.
A
lgo cambió cuando Sex Pistols aparecieron, sudando e incontrolables, tocando en vivo “Anarchy In The UK” en la televisión británica. Era diciembre de 1976. El punk llegó a desafiarlo todo en un momento en el que la música se había vuelto complaciente y segura para muchos de sus intérpretes; pero, sobre todo, el punk llegó a influir muchos aspectos de la cultura popular como no había sucedido en diez años. Aunque el punk detonó las bases sobre las que se construía el rock en ese momento, su propia evolución autodestructiva lo llevó en un par de años a un declive como movimiento, aunque no como ideología. Centrado en la música, el punk abarcaba distintos puntos de vista ideológicos y políticos en contra del establishment, promovía la libertad individual —antiautoritarismo, la no conformidad, la acción directa, etcétera—, e influyó múltiples formas de expresión incluyendo la moda, la danza, la literatura, el cine y las artes visuales. Además de la pléyade de bandas como The Damned, X-Ray Spex, The Buzzcocks, Ultravox y los ya mencionados Pistols, surgieron en el Reino Unido varios personajes que dieron forma al punk desde la música hasta la concepción estética, como Malcom McLaren, quien junto con la diseñadora Vivienne Westwood, abrió una boutique de la que emergió el punk hacia el mundo de la moda. Otro caso fue el del periodista, conductor de televisión, mánager y empresario Tony Wilson. Al otro lado del océano Atlántico la ideología del movimiento punk floreció en el Bowery, en el Lower East Side de Manhattan, y la estruendosa escena musical encontró cuartel en clubes como CBGB’s y el Max’s Kansas City, en los que bandas como Television, The Ramones, Blondie, Suicide, New York Dolls y Patti Smith fueron sus principales protagonistas. En lo que a literatura se refiere, el punk ha generado una considerable cantidad de prosa y poesía. Del punk surgió una fuerte prensa subterránea en forma de fanzines: publicaciones producto del copia y pega, orgullosamente hechos a mano y siempre independientes, que comenzaron a ser partícipes y testigos de las escenas locales. Fanzines como Maximum RocknRoll, Punk Planet, No Cure, Cometbus, Flipside y Search & Destroy, permitiendo a sus lectores conocer además de bandas y sellos discográficos, acerca de noticias, críticas culturales, entrevistas y la visión de escritores y poetas de su propio círculo. La literatura punk dio origen a nuevos estilos de escritura, técnicas y arquetipos; ha inspirado a los géneros literarios cyberpunk y steampunk, es fuente de inspiración también para varias novelas, biografías, autobiografías y hasta cómics como Love and Rockets, uno de los primeros en el movimiento de cómics alternativos de los años ochenta que involucra a la escena de Los Ángeles. Muchos de los escritores y poetas punk destacaron y trascendieron el movimiento a la cultura de masas, debido a su trabajo literario y a su interacción con otros artistas y expresiones artísticas, como Richard Hell, Jim Carroll, Patti Smith, John Cooper Clarke, Seething Wells, Raegan Butcher y Attila the Stockbroker.
Las obras autobiográficas de Jim Carroll, como Basketball Diaries, figuran entre los primeros ejemplos conocidos de la literatura punk y la participación del músico Billy Childish con The Medway Poets, un grupo de interpretación de poesía alternativa, influyó fuertemente el trabajo futuro de la artista Tracey Emin en una variedad de medios que incluyen dibujo, pintura, escultura y fotografía. Entre los poetas que se volvieron famosos durante el auge del movimiento punk, Patti Smith es considerada su diosa y “poetisa laureada” gracias a su influyente trabajo como música, cantante, escritora y artista visual en solitario o en colaboración con otros artistas como Bruce Springsteen o su eterno amigo y socio, el fotógrafo Robert Mapplethorpe; pero de todos, el británico John Cooper Clarke es lo más parecido a una estrella de rock y el primero en ser considerado punk poet. De alguna manera, Clarke es un tradicionalista: su poesía está formada por rimas directas pensadas para ser pronunciadas en voz alta y constantemente reelaboradas, mostrando de manera ingeniosa la vida cotidiana de la clase trabajadora, incorporando ritmos y musicalizando sus poemas sin llegar a considerarlos canciones por sí mismos. Las presentaciones de Clarke —quien atribuye su visión a la influencia de la poeta inglesa Pam Ayres—, se caracterizan por interpretaciones escénicas con versiones rápidas y encendidas de sus poemas recitados a cappella, que ha presentado en los mismos escenarios que legendarias bandas de Manchester como The Fall, Buzzcocks y Joy Division, entre muchas otras. La aceptación y difusión de su obra lo llevaron con el paso de los años a ser parte del establishment al que criticaba: logró que su álbum Snap, Crackle & Bop, con arreglos musicales de sus versos, llegara al número veintiséis en las listas de éxitos británicas en 1980, popularidad que lo llevó a dejar su huella también en el cine y la televisión, aun sin su total agrado. Clarke aparece en varios documentales entre los que destacan Urgh! A Music War y Control —sobre la vida de Ian Curtis, cantante de Joy Division—, en el que recita su poema más conocido, “Evidently Chickentown”. El crudo realismo de su letra transmite una sensación de insignificancia y desesperación, pero con un ritmo contrastante que le ha hecho aparecer en una película de Dany Boyle, Strumpet, y hasta en un episodio de la serie Los Sopranos. + *El título es un juego de palabras que mezcla las frases Éramos unos niños (título en español del libro Just kids, de Patti Smith y “No eres nada más que un erizo”, traducción libre del título del poema “(You Ain’t Nothing But A) Hedgehog”, de John Cooper Clarke.
Por Diego Herrera @diegoherrera
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MÚSICA
CABALLERO DE COPAS
EL CAOS Y EL ORDEN
CAMILLE CLAUDEL 1915
RASPUTIN: LA LEYENDA
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Miguel Ángel Tobías SONY PICTURES
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Josee Dayan GUSSI
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Esta cinta se centra en Rick (Christian Bale), un guionista adicto al éxito y a los vicios de Los Ángeles, pero al mismo tiempo un hombre triste y desesperado por el vacío que lo rodea al llevar una vida ficticia. En un mundo en el que nadie se preocupa por la realidad y se vive sólo de apariencia y fantasía, Rick intenta cambiar su destino.
Esta película registra la vida y obra del artista abstracto Manuel Felguérez, referente principal de la Generación de la Ruptura. A sus casi noventa años, su vida refleja en la película más de tres lustros de la historia de México, en la que el arte, la cultura, la revolución y la modernidad se unen.
PAVAROTTI FOREVER
PART: SYMPHONY NO. 3 (LP)
Luciano Pavarotti UNIVERSAL MUSIC
Gil Shaham UNIVERSAL MUSIC
Este álbum brinda una perspectiva amplia en la carrera del gran tenor. Pavarotti forever le sirve al oyente para conocer el lado popular y las selecciones operísticas, que remontan hasta 1968. En este material se ofrece una visión general de la evolución de la voz de Pavarotti.
La interpretación de Gil Shaham es bastante notable: “Fratres” y “Tabula Rasa” son unos de los trabajos más interesantes en el repertorio de Part. “Symphony No. 3”, que fue dedicada a Neeme Järvi, es interpretada con un tempo mucho más lento: es una obra agitada, sacada de inspiraciones medievales y la participación de varios estilos muy contrastantes y coloridos.
En 1915, Camille Claudel es internada por su familia en un asilo de enfermos mentales ubicado al sur de Francia. Ya no volverá a esculpir, pero espera siempre la visita de su hermano, el escritor Paul Claudel. Esta película se filmó en un manicomio, donde Binoche actuó rodeada de auténticos pacientes del asilo.
THE VERY BEST OF: DELUXE EDITION Diana Krall UNIVERSAL MUSIC
Este álbum recoge una buena selección de canciones que la pianista y vocalista Diana Krall grabó, comenzando con su álbum de 1996, All for You hasta 2006 con From This Moment On. Son grabaciones que van desde su trío con el guitarrista Russell Malone y el bajista Christian McBride hasta exuberantes grabaciones con Big Band.
En 1905 un monje llamado Gregorio Rasputín se presenta ante la familia imperial de los Romanov, afirmando que él es capaz de curar la terrible enfermedad que padece el pequeño Alexis, el único hijo del zar. Poco a poco se vuelve inseparable de la familia y en medio del lujo y libertinaje que se vive entre la aristocracia rusa, Rasputín se corromperá totalmente.
Inspirado en un caso verdadero de supuesta posesión demoniaca en Moldavia durante 2005. Se desarrolla en los alrededores de un remoto monasterio, en el que jóvenes piadosas trabajan y son vigiladas bajo la mirada de un severo sacerdote. Alina quiere que su amiga, Voichita, deje la vida de clausura y vuelva con ella a Alemania, pero mientras se acerca la partida, Voichita parece poco dispuesta a irse.
FUNK WAV BOUNCES VOL. 1
DREAMLAND
Calvin Harris SONY MUSIC
Robert Miles SONY MUSIC
Funk Wav Bounces, Vol. 1es el quinto álbum de estudio de este disc jockey y productor escocés. Acompañado de las voces invitadas de artistas como Ariana Grande, Big Sean, Future, Jessie Reyez, John Legend, Katy Perry, Snoop Dogg, Young Thug, entre otros. El resultado es un regreso al trabajo anterior de Harris, moviéndose hacia un sonido funk y disco que se crea con instrumentación real.
Reedición del disco lanzado en 1996, este material batió récords de venta mundiales, y le dio otra dimensión a la música electrónica. Dreamland contiene doce temas, entre los que se encuentra “Children”, la canción que se mantuvo durante trece semanas como el número uno del Euro Top 100.
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E
l lugar común sigue diciendo que el punk ha muerto. Pero cuidado: los lugares comunes siempre son sospechosos. Y es que se puede dudar de uno como éste no porque no sea cierto en un sentido, sino porque visto desde una perspectiva distinta, parece doblemente falso. Porque si lo pensamos un poco, algo que nunca elogió la vitalidad burguesa, ni celebró los fundamentos de su cronología fraudulenta, es incapaz de plantearse el tema de su propia desaparición temporal.
En el libro Rastros de carmín. Una historia secreta del siglo xx (Anagrama, 1993) Greil Marcus coloca al movimiento que Malcolm McLaren decía haber fundado como uno de los eslabones de una larga cadena de tendencias ancestrales que se negaron a ceñirse a un orden racional de poder. A lo largo de las páginas de su larga crónica, desfilan las voces de las Vanguardias, que habrían transmitido de mano en mano y de teoría en teoría formulaciones en contra de los centralismos y del Estado. Situacionistas, dadaístas, agitadores rusos o anarquistas: si no lo mismo, sí conformando un rumbo genealógico que ataba sus nodos de rizomática imprevisible. Si bien el mismo McLaren habría declarado el deceso del movimiento, y que The Sex Pistols se originaban en un timo para “sacar pasta del caos”, aquello no impediría que, por ejemplo, en México la pandilla Sex Panchitos Punk dominara las periferias de la sub-urbe de Santa Fe, Tacubaya y Observatorio. Jorge García-Robles, en el mítico libro ¿Qué transa con las bandas? (Porrúa, 2013) documentaría algunos instantes de aquella “costra de la corriente punk" mexicana. Ahí, junto con las voces contradictorias que describen la contraparte de una ciudad dominada por el Negro Durazo y demás tristísimos personajes del poder nacional, se observan las fotografías de las tocadas en las que la hibridación está más que clara: fuerza ancestral rechazada
que evoca danzas mexicas sacrificiales, encontrando un espacio para filtrar poses e irreverencia, comportamiento nómada y estética de la obscenidad. José Joaquín Blanco, por su parte, dedicaría algunas de sus crónicas en Un chavo bien helado (Era, 1990) a describir los pormenores de una ciudad de naturaleza punk, que tenía en el Palacio de Bellas Artes el elefante blanco que más evidenciaba aquella naturaleza inacabada. Habrá que decir entonces que el punk no es tan sólo un movimiento de música o de arte, sino un eslabón en la economía política del mal gusto. Una tendencia diversa, inabarcable, cuyo no-lugar ha sido el de las zonas vacías de la cultura. O, para seguir contradiciendo la metáfora mercadológica de su suicidio, una especie de muerto viviente: energía que a pesar de su temperamento cadavérico es capaz de remontar las condiciones que un estado de sensibilidad exacerbada impone. Justo en eso radica la naturaleza de su conflagración: en el centro del fuego, la posibilidad del eterno retorno de la gente de la basura. Excluidos emergiendo otra vez de las cuevas en las que han sido obligados a vivir. Aquellos que declaran entonces extinta la fuerza de esa soberanía, quizá estén más muertos que los propios muertos a los que desean aludir, pues son incapaces de diferenciar entre la fórmula con la cual un movimiento surgido de los restos fue chupado por el mercado de las razones para que algo que siempre fue irreductible a él, todavía sea posible. Así pues, cuando Hanif Kureishi en el Buda de los suburbios (Anagrama, 1990) describe la vida errabunda de los personajes de los arrabales londinenses, o cuando Fogwill relata aquel amor contrahecho de melancolía sureña sobre la existencia de su Muchacha punk (Onlybook S. L., 2006), se están recuperando las minucias carcomidas por
el fracaso de la utopía romántica. Quizá por ello lo que dice Bataille acerca de Kafka resulte representativo de una actitud previa: su postura ante una autoridad que le niega es más violenta que una afirmación proclamada: “Se inclina amando, muriendo y oponiendo el silencio del amor y de la muerte a lo que no podría hacerle ceder, porque esa nada que a pesar del amor y la muerte no podría ceder, es soberanamente lo que él, Kafka, es”. Él o Genet podrían ser los padres de aquellos desheredados que décadas después habrían finalmente optado por refugiarse en el anarquismo y por hablar a gritos. Los alaridos de personajes clave de la cultura punk como GG Allin o Bob Flanagan dejarían señales en la cultura difíciles de olvidar. No se puede dudar, pues, que toda energía que se transforma, mediante las condiciones que le impone su propia naturaleza, tienda necesariamente a lo centrífugo. Pero esto no niega que a la vez una fuerza contraria hacia el centro recoja aquello que circulaba en su derredor. Así, los nuevos nombres por medio de los cuales el punk se hace presente pueden no verse siempre, a pesar de ser originados por necesidades similares. Hay muchos productos que guardan sentido justo por haber sido concebidos en la penumbra. Tengo conmigo, por ejemplo, Panegírico caótico (Casa del poeta, 2007), en el que se describen las andanzas del ITI, un personaje punk-anarquista de Ciudad Nezahualcóyotl, o el muy bien editado Que pagui pujol!, una crónica punk de la Barcelona de los 80 (La ciutat invisible/Hace color, 2011) de Joni D. Ahí no hay duda, subsiste una fuerte vitalidad memoriosa digna de un presente que deniega el futuro de su desaparición. +
Por César Cortés Vega @cesarcortesvega
“La pasión por la destrucción es también la pasión creativa”. Mijaíl Bakunin
983. Una fogata de lenguas enormes es circundada por cientos de chicos punk que giran vertiginosos, bailoteando sudorosos y ensimismados, en círculos concéntricos y a contracorriente. En el patio de este centro familiar del dif de Santa Fe una banda de punk rock toca a todo volumen bajo un toldo percudido y roído, desgarrándose las gargantas para que quizá alguien atienda a la letra de sus canciones: “anarquía para todos, a-nar-quí-a, anarquía para todos, a-nar-quí-a, no bajes la cabeza ante nadie, no andes de rodillas, muerte al Estado, ¡anarquía!”. Con las aguas infecciosas de la represa del río Becerra a sus pies, podrida a fuerza de toneladas de basura que arrojan sin otra opción los vecinos, una pequeña loma separa esta zona de pobreza lodosa y violencia de navajas del mundo hiperburgués del centro financiero de Santa Fe, que comienza apenas a florecer, con sus edificios multimillonarios y malls fastuosos. No, de este lado de Santa Fe no hay suntuosidad ofensiva, sino fiesta inédita, porque la de hoy es una ceremonia de desprendimiento, “de emputada toma de conciencia”. Hoy es “La quema del chemo”. Cortes de cabello mohicano se alzan como penachos prehispánicos, picos afilados y endurecidos con grenetina embadurnada en plastas generosas, resistentes a cualquier golpe de slam, rocazo de riña callejera o tallón contra el suelo y sus fracturas. Seguros para pañal de tela atraviesan lóbulos de orejas y narices. Uñas y labios pintados de negrísimo descarapelado, medias caladas en jirones. Pantalones de tubo, bañados en cocacola para hacerlos brillosos y tiesos, como si fueran de cuero, apretadísimos a esas piernitas de chico anémico, hijo de obrero o migrante provinciano escupido por miserias más atroces; joven desnutrido en continuum desde su nacimiento, allá en las colonias perdidas que trepan las lomas de cerros pelados, sin agua corriente ni luz eléctrica, sin pavimento en las calles, sin futuro. No future, dice la máxima punk: sin planes ni expectativas, sólo vivir al borde del abismo, bailando descalzo sobre una navaja. Y hoy, aquí, la miseria y el ansia de sobrevivir son aliviadas por el instinto gregario de sus abuelos indígenas, y los chicos se juntan en pandillas que luchan por un metro cuadrado de tierra, una tierra que a final de cuentas nunca será suya. Los Sex Panchitos Punk, que son miles y se rompen los hocicos contra los BUKs, Bandas Unidas Kiss o los Ramones, con todos esos nombres amarrados a los hacedores de esa música elemental que les ancla en las entendederas. Sex Pistols, Ramones, Kiss. La ropa de la banda es un emblema de reconocimiento, un manifiesto de pertenencia en la supremacía de la moda del desperdicio, de esta declaración del punk británico del “hazlo tú mismo”, de remar en contra de esa costumbre burguesa de ir al centro comercial a comprar ropa diseñada para ganado vacuno, para masas que caminan al matadero después de la engorda que es el consumismo, como el de la Disco Music, enemiga mortal del punk, con sus saquitos de poliéster y camisas muy planchadas, abiertas a todo pecho. No, aquí se trata de reciclar tu ropa más desgastada, sucia e inservible, recoger garras de tiraderos de segunda y hacerlas tuyas, deshilarlas con
navaja, teñirlas y bordarles el nombre de las bandas favoritas: The Clash, La Polla Records, o quizá de alguna mexicana como Rebel’D Punk o Síndrome. En 1971, la revista Cream había bautizado la música de una banda de origen mexicano como punk rock, por su sonido grosero, diferente de cualquier cosa que hubiera sonado hasta entonces. Punk como sucio, desarrapado, delincuente, rijoso, irrespetuoso, ácrata. Y 1971 fue justo el año en que al rock mexicano se le aísla y confina a los hoyos funky, luego de la conmoción del Festival de Avándaro y de la represión estudiantil del 10 de junio. Tiempos en los que ser joven era un delito. Pero el punk como tal tardará siete años en regresar a la patria: Dangerous Rhythm, con Piro, y después Size y su mítico Illy Bleeding; en un eco de la escena musical de Nueva York, Londres y Berlín, comienzan a hacer conciertos en lugares confinados para jóvenes acomodados —no el lumpen de los hoyos funk, y a los que inevitablemente llegarán, a pesar de cantar en inglés— que ven en el punk rock una opción contracultural en una época en que la música folclórica privaba en las clases medias ilustradas desde Sudamérica, alentada por la revolución chilena y su baño de sangre. El punk abría opciones divertidas, iconoclastas, sofisticadas. En los hoyos lo que marcaba el derrotero era el rhythm and blues, el rock and roll endurecido, la música del Three Souls in my Mind, que ya para esos días sonaba vieja, repetitiva, y que, sin embargo, se arraigaba en el corazón de los chicos prepunks: los chavos de onda. Dangerous llama la atención y comienza a sembrar este estilo de acordes de guitarras elementales a más no poder, distorsionados hasta la saturación sensorial, con sus líneas de bajo que a lo mucho llegaban con un punteo necio en una sola cuerda, acomodados sobre las tónicas de los acordes. Y justo esta ecuación, raíz cuadrada de lo básico, era la propuesta: tocar con lo mínimo, sin saber de música; más aún, tocar pinche como summum estético, y escupir letras groseras, de queja perpetua, de provocación: chinga tu madre, pinche mundo podrido, que por eso el cantante de Sex Pistols se llamaba Johnny Rotten, Juanito Podrido, y el bajista Sid Vicioso, Vicious. ¿Cómo no dejarse abrazar por esta postura ante el mundo, si la realidad del los punkis mexicanos ya era así: terrible y moribunda? Y nace así, a patadas, como tal, la escena punk en México. Pero los hoyos funk eran ya desde su comienzo venues punketos. Por eso es que la música debe ser ensordecedora. Sonido desmadroso, ruido encabronado, sonido desmadroso, ruido encabronado: decía en loop obsesivo compulsivo la letra de una rola punketa que sonaba así, desmadrosa, encabronada. La tocaba un grupo de Irapuato. Su guitarrista tenía una lira en forma de plátano, ¿como la de la portada de Andy Warhol de Velvet Underground, gen directo del punk? ¿Sería ese mismo grupo el que escuchó un irlandés que, inexplicablemente, se paseaba por tierras mexicanas y lo dejó encantado, boquiabierto?
Él, años más tarde, será The Edge, y en su canción “Discotheque” tratará de llegar a la distorsión monstruosa, de mosquito prehistórico megaamplificado, que presenció en El Bajío. Pero hoy es 1983, y el punk ha derivado en el mundo en New Romantic, New Wave, en Hard Core, en postpunk. ¿Habrá algo que décadas más tarde se llame happy punk, edulcorado y volátil? No así Rebel y Síndrome, que se retraerán a las formas más elementales y salvajes del punk: tocar lo mínimo con lo mínimo, con las bocinas del equipo de sonido voladas, música democratizada en su inmediatez y facilidad de interpretación. Quemar las naves, hacer una pira como ésta en torno a la cual bailotean los chicos punketos. El aroma a plástico achicharrado de la pira es asfixiante y una columna negrísima de humo vuela densa tras el crepitar acuoso del combustible: es Resistol 5000, cemento para zapatos Flexo, solvente automotivo para pintura de aceite. Es chemo untado en las paredes de botellitas de plástico de Frutsi o bolsas del súper, pelotillas de estopa empapadas de thinner que se llevan a la boca para aspirar bocanadas de vapores picantes, un inflar y desinflar de globos tóxicos. Varios chicos hipnotizados miran cómo se funden estas bolsas: monas y botellas en la fogata le dan un último jalón a los suyos, ponzoña divina. Los arrojan a la lumbre, y se echan a llorar con flechas invisibles atravesándoles en el pecho y las cabezas. Se abrazan entre sí y gritan triunfantes alzando el puño: lo han logrado. El Consejo Popular Juvenil de Bandas de Santa Fe ha convocado a todos los punks del barrio a que se junten en un toquín en el que deben destruir sus cadenas. “No queremos estar con las cabezas aplastadas, amansados en la inconsciencia por el poder capitalista. Mierda al imperialismo. ¡No al chemo, no al activo, no al alcohol! Debemos estar lúcidos y claros, limpios y chingones. No batallar contra nuestros hermanos de otras pandillas: el enemigo está en otra parte”, arenga un chico de chamarra de mezclilla sin mangas, un collar de navajas de rasurar y un libro de Mijaíl Bakunin, cuyo título es La libertad. Un chico ve su mona arder y grita una consigna clásica, tan indispensable como la a de anarquía encerrada en un círculo rojo: “¡No más punkis muertos!”. El grito lo dice todo: no a los punkis muertos por sobredosis de cemento. Ni en escaramuzas con otras bandas. No más punkis muertos a manos de la policía, ni por el hambre, ni por claudicar. Quizá mañana los chicos regresen a inhalar solventes hasta perder su miserable todo por la nada, a luchar contra sus iguales con dos únicas alternativas en medio del anonimato: la tumba temprana o ingresar a las huestes de la policía, pero hoy dan un paso hacia su libertad, hoy y sólo hoy, porque no hay futuro, y porque jamás debes confiar en nadie que sea mayor de treinta años. ¡Larga vida al punk!, aunque sea en este puño instantáneo que alza aquel chico, cerrado en el tiempo y en el espacio, en torno a una pira ardiendo en los venenos del futuro. +
Por Armando Vega-Gil @ArmandoVegaGil
Ilustración: Josué Somarriba (the Rouz)© amorfosoficial_13@hotmail.com
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Collage: Éber Huitzil©
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A. YO ESTUVE EN AVÁNDARO Federico Rubli TRILCE/UNAM/GEM “Después de Avándaro nada fue igual. Para decirlo de una manera poética, Avándaro es como una herida en la piel del tiempo que compartimos como estigma quienes fuimos testigos de una época en la que ser joven, y además ser rockero, significaba ser un peligro en potencia para el Estado, la sociedad y la liga de las buenas costumbres”.
B. THE RUNAWAYS Floria Sigismondi CORAZÓN FILMS Esta película está basada en el libro Neon Angel: A Memoir of a Runaway, de la cantante del grupo, Cherie Currie, que lleva el mismo nombre que el filme. The Runaways fue un grupo conformado por mujeres adolescentes durante la década de los años setenta. Sin embargo, la banda se disolvió hacia 1979, por lo que cada una tomó distintos caminos.
C. NEVER MIND THE BOLLOCKS, HERE’S THE SEX PISTOLS The Sex Pistols Éste puede ser considerado el único álbum de estudio de la agrupación punk inglesa Sex Pistols. Se editó en 1977, cuando los integrantes eran Johnny Rotten, Steve Jones, Paul Cook y Sid Vicious. Una referencia de la escena punk inglesa que perduraría hasta nuestros tiempos.
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D. THE EVIL EYE Otto Dix PRESTEL Este libro se centra en uno de los periodos más intensos y productivos de la carrera de Otto Dix, en el que se presentan: pinturas, acuarelas y obras gráficas que marcan la transformación del artista. La carrera de Otto Dix cambió durante los tres años que pasó en Duisburg, de 1922 a 1925, trabajando en un ambiente diezmado por la Primera Guerra Mundial. Dix retrató el mundo subterráneo de la prostitución y la vida nocturna tórrida que floreció durante la República de Weimar.
E. T2 TRAINSPOTTING: LA VIDA EN EL ABISMO Danny Boyle Han pasado veinte años desde que Mark Renton abandonó Escocia y su adicción a la heroína. Después de todo ese tiempo, Renton decidió volver a su Edimburgo natal con el objetivo de rehacer su vida al lado de sus antiguos amigos: David “Spud” Murphy, y Simon “Sick Boy” Williamson, aunque hay un problema: Francis “Franco” Begbie ha salido de prisión y quiere vengarse. Esta nueva secuela de Trainspotting, dirigida por Danny Boyle, está basada en Porno, la quinta novela de Irvine Welsh.
Productos disponibles en: Librería Mauricio Achar, Miguel Ángel de Quevedo 121. Productos de importación sujetos a disponibilidad.
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F. 10 GREAT SONGS: BILLY IDOL Billy Idol THE MILLENNIUM COLLECTION Ésta es una recopilación de los éxitos de Billy Idol, músico británico que primero se dio a conocer como vocalista de la banda Generation X, hasta su separación en 1981. De ahí en adelante Idol continuaría su carrera en solitario en Estados Unidos, donde se convertiría en el ícono que hoy todos conocemos.
G. ROCKET TO RUSSIA Ramones De los Ramones, la mítica banda estadounidense formada en Forest Hills, durante el año de 1974, Rocket to Russia es su tercer álbum de estudio, lanzado el 4 de noviembre de 1977. La edición presente es en vinilo, con las conocidas canciones que convirtieron a este disco en una referencia obligatoria del punk.
H. ¡SOMOS LO MEJOR! Lukas Moodysson CANIBAL La película aborda la vida de tres chicas que deciden formar una banda punk para presentarse en un concurso de talentos que se llevará a cabo en su escuela. Están empeñadas en demostrar, cual fervientes simpatizantes del punk, que éste no ha muerto.
H LITERATURA UNIVERSAL Sabino Méndez ANAGRAMA Cárdenas, Simón y Valls se conocen en un colegio de curas del tardofranquismo: son los más díscolos de entre todos los alumnos díscolos, pero todos ellos comprobarán de una manera inesperada cómo la palabra escrita les persigue de un modo sólido, decisivo y diabólico a lo largo de toda su vida. Sabino Méndez nos ofrece en Literatura universal un festín de arte y escritura, una parodia de novela generacional; una apología descarada de la copia y defensa del orgullo y la utilidad de la escritura.
TANATOPOLÍTICA. OPÚSCULO SOBRE LOS DISPOSITIVOS HUMANOS POSMODERNOS Raúl Fernández Vítores PÁGINAS DE ESPUMA En las sociedades capitalistas más desarrolladas, progresivamente despobladas y envejecidas, la mayoría de los dispositivos humanos son biopolíticos, es decir, no matan, aunque sirven para hacer ajustes demográficos a largo plazo. El modelo tanatopolítico permanece dormido, como a la espera, en la agenda del Estado que las rige. La tanatopolítica es un concepto necesario de reflexionar, tarea que cumple este libro de uno de los pensadores españoles más interesantes de la actualidad.
TEMPORADA DE CAZA PARA EL LEÓN NEGRO Tryno Maldonado ALFAGUARA El encumbramiento y la caótica vida de un joven pintor. Sus excesos en un mundo lleno de snobs, farsantes y estafadores con aspecto de galeristas, curadores y críticos de arte. Para el amante gay de Golo, el protagonista, éste es un dios pagano al que se ofrecen sacrificios sin recibir a cambio dones. Y así está bien. Acompañar al dios salvaje en su ruta de sexo, drogas, juego y arrebatos creativos: ¿no es ésa una vida digna de ser vivida?
¿Es posible que estemos retrocediendo a los niveles de desigualdad previos a la Primera Guerra Mundial? Esta pregunta es el centro mismo de este libro. En efecto, asistimos a un capitalismo enloquecido. En estas crónicas, que recorren los años del siglo xxi, Piketty expone cómo se hace política hoy y cómo sería deseable que se hiciera. Escribe con sentido del humor, ironía extrema y con un estilo impecable, que le permite ir de la coyuntura al planteo de propuestas serias para salir del atolladero ampliando derechos y nunca recortándolos.
LA CRISIS DEL CAPITAL EN EL SIGLO XXI Thomas Piketty EDICIONES GANDHI
oy te invito a salir a la calle. Pero la idea no es pasearnos por algún parque o visitar un museo. No iremos a recorrer las zonas hipsters ni tampoco los centros comerciales de moda o tianguis de artesanías. La propuesta es irnos a un barrio donde podamos encontrar otra cara de la cultura contemporánea. Vámonos a descubrir un callejón punk. ¿Te animas? He creado una lista musical en Spotify para darle otra dimensión a esta experiencia. La encuentras como Punk Alley. A lo largo del texto pondré entre corchetes la canción propuesta para cada etapa. ‘Ora que si tienes el disco en vinil, tu experiencia será todavía mejor. ¿Estás listo? [Blitzkrieg bop] Iniciamos nuestro viaje. Los grafitis indican que estamos cerca de nuestro destino. Callejuelas con bardas de edificios a medio derruir, escombros olvidados, tuberías semioxidadas. Damos la vuelta en una esquina de este laberinto urbano y vemos a lo lejos un grupo de muchachos. Están reunidos alrededor de un viejo bote metálico que sirve como instrumento de percusión para llevarle el ritmo a la delgada chica de pelo negro con mechones morados que canta por el simple placer de hacerlo. Al acercarnos descubrimos un estrecho pasaje a lo que parece otra dimensión. Hemos llegado a territorio punk. Formamos una línea para entrar uno por uno, tal como si fuéramos soldados en una guerra relámpago. Estamos dentro y lo primero que vemos es una pareja. Ambos lucen sendas crestas mohicanas. Ella está recargada de espaldas, rodilla flexionada, pie contra la barda; él de frente a ella, platican. Son amigos, tal vez novios o amantes. Nuestra presencia los distrae sólo un momento, la apariencia ordinaria de algunos de nosotros no captura su atención. [Alerta antifascista] Pasamos de la primera impresión e iniciamos nuestro recorrido. Hay una pequeña tienda de libros viejos unos metros adelante. Entramos. El encargado hojea un ejemplar de Rebelión en la granja, de George Orwell. Varios libros están acomodados en una mesa en la que también hay un televisor que proyecta una vieja película animada basada en la obra. Vemos a los animales de la granja que están furiosos cuando se dan cuenta de que los cerdos, liderados por el déspota Napoleón, declaran la máxima del cinismo: “todos los animales son iguales; pero algunos animales son más iguales que otros”. —Ésta es la quinta vez que leo este libro —nos dice el empleado que luce llamativos piercings en orejas, nariz y boca—, y cada vez lo encuentro más apegado a la realidad; todos los gobernantes son iguales, la misma calaña que hay que derrocar —su exaltación crece conforme nos habla—. ¡Para eso estamos los anarcopunks! Hay que crear un futuro mejor y por eso es necesario enfrentarse a las injurias de los medios y la brutalidad de los capitales. No hay futuro con este sistema, lo tenemos que hacer nosotros: ¡hagamos del punk una amenaza! [Anarchy in the UK] Una vez afuera del local, de donde por cierto el encargado nos despidió con un prendedor de obsequio con la frase “Do It Yourself (DIY)”, nos dirigimos a una tienda de ropa. Ahí el color que domina es el negro: chamarras, blusas, playeras, vestidos, pantalones, botas. —Cada prenda es distinta y personalizable —nos dice una chica de pelo rojo mientras acomoda unos leggings—. La extravagancia es el sello distintivo
del punk. Puedes escoger los remaches que quieras y hacer tu arte con lo que vistas. Abundan los estampados con calaveras, símbolos de anarquismo y grupos musicales como los Misfits. Por ahí alguien comete la imprudencia de preguntar por ropa emo. —Ésos están demasiado ocupados con su ensimismamiento —responde la chica con la determinación de quien se conoce bien—, por favor, no los confundas con punk. [Blade Runner] Metros más adelante un llamativo letrero digital ilumina un tramo del callejón. Es inevitable dirigirnos allá. Parece un oasis futurista en medio de la ciudad. Entramos al lugar sin saber bien a bien de qué se trata. Nos recibe el holograma de un hombre de épocas pasadas. —¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Por favor, respóndame —es inevitable caer en estado de shock cuando un holograma se dirige a ti—. Permítame presentarme, mi nombre es Philip K. Dick, autor del libro que le mencioné a manera de pregunta. Mi futuro es su presente y debo confesarle que siento mucha curiosidad por saber hasta qué grado lo que escribí en la novela se hizo realidad. Ni siquiera alcancé a ver el estreno de la película que se hizo de mi obra. Pero sé que se volvió una especie de culto, una distopía cyberpunk. Me gustaría que me contestara sin pensar mucho sus respuestas —continúa el holograma de Philip, como si en verdad fuera a entablar un diálogo con nosotros—. Imagine que camina usted por un desierto y de pronto se encuentra con una tortuga boca arriba que mueve sus patas en un intento inútil por girarse. ¿Qué haría usted? ¿Siente empatía por el ser que sufre? ¿Es usted capaz de figurar la escena en su mente? Sostengo la teoría de que con unas cuantas preguntas es posible identificar a los replicantes —explica el autor—, por mucho que se desarrollen en el aspecto emocional. Lo que es difícil entender es cómo un blade runner como Rick Deckard se enamora de un androide; ésos mismos que supone ser experto en “retirar”. El holograma se difumina y deja al espectador en una especie de pasmo. Mientras salimos del lugar alcanzo a notar que la grabación ha comenzado de nuevo: “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?…”. [Nailing Descartes to the Wall] De vuelta en la calle. Algunos sienten hambre y nos dirigimos al puesto de comida que está a unos metros de distancia. Quien esté pensando en una jugosa hamburguesa de res o un hotdog gigante tendrá que ajustarse al menú vegetariano que ofrece el lugar.
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—De este lado pueden escoger algo de lo peor que mejor me sale —el dueño suelta la carcajada al ver nuestras caras de confusión—. Parecen turistas, así que les explicaré un poco el menú: hoy tenemos sopa de verdura, albóndigas de soya, ensalada con pasta, lentejas y arroz. También hay tallarines con variedad de salsas y guarniciones; tofu, frijoles, tostadas de garbanzo. Y desde luego, hamburguesa vegetal —el mismo preguntón de hace rato cuestiona la ausencia de productos de origen animal—. Mira, amigo —responde el dueño—, la clientela de aquí conserva algunas costumbres de los straight edgers. Es muy simple, muchos somos veganos porque estamos en contra del maltrato animal y la brutalidad sobre otros seres vivos por parte de la industria alimentaria. Así de simple y directo.
[Fuck Fascism] Al continuar nuestro recorrido de pronto nos quedamos paralizados en mitad de la calle con la vista clavada en un grupo de skinheads que se nos aproximan. Es demasiado tarde para desviar nuestra ruta, y darnos la media vuelta delataría la intención de no cruzarnos con ellos. Nos quedamos parados mientras entramos en razón, nada malo nos debe suceder, no nos estamos metiendo con nadie, sólo estamos de visita conociendo esta cultura. Y en efecto, los muchachos, con sus prendas estilo militar y cráneos rapados, pasan de largo junto a nosotros. Uno de ellos lleva una especie de revistas hechas con fotocopias que nos reparte sin intercambiar palabra alguna. Se les conoce como zines, derivado de magazine. El tema titular de la publicación es “El cabeza rapada NO es un cabeza hueca”, y básicamente expone, discute y derriba el concepto erróneo de que un skinhead es un neonazi por definición. ¡No es así! El artículo explica que desde su origen el skinhead es un movimiento que se formó de manera multirracial, pues era una mezcla de ingleses y jamaicanos que compartían el gusto por el ska, el futbol y la violencia para ajustar diferencias. De ahí surgen los hoolingans. Pero no hay vínculo con el racismo o fascismo. Lo que hay son valores de coraje, solidaridad y lealtad a los compañeros. El uso de símbolos como la esvástica nazi obedece a una provocación hacia la sociedad hipócrita que oculta su xenofobia detrás de supuestos “valores morales”. Al neonazi se le conoce dentro de la comunidad punk como bonehead. Es el estúpido, cabeza hueca, que está politizado con ideas fascistas y que suele estar al servicio de agrupaciones ultraconservadoras, partidos de extrema derecha y racistas. Pero ésos, ni son la mayoría, ni deberían ser considerados punk: son boneheads. [Smells Like Teen Spirit] Nos topamos ahora con un salón de piercing y tatuajes que lleva por nombre Neuromante, así como el libro de William Gibson. El lugar lo atiende una pareja, y como no hay muchos clientes en ese momento nos atrevemos a preguntarles el porqué del nombre. —Muy sencillo —responde la chica—, yo me llamo Molly y él, Case. —Ambos intercambian risas de complicidad. —Hay varias razones —explica Case—. Para empezar, somos fans del cyberpunk. Y luego, pues yo soy un maldito rata, adicto y hacker —reflexiona un poco sus palabras—, bueno, lo era. Igual que el protagonista de la novela. —Y yo soy la prostituta retirada que le salvó la vida a este junkie de mierda y lo encausó para poner este negocio —complementa Molly ante la carcajada y el abrazo —con faje incluido—, por parte de Case—. Si alguna vez necesitas contratar un hacker procura que sea un punk, y si encima es fan del Neuromante, ahí tienes a tu hombre. [The passenger] Con esta recomendación terminamos nuestro viaje como pasajeros al callejón punk. No sé a ti, pero a mí me ha parecido tan revelador que mi percepción respecto a los punks ha cambiado radicalmente. Qué bueno que este movimiento siga vigente. Y como dice la pinta en muchos muros de las ciudades: “punk’s not dead”. +
Por Xósem Amero @xosemamero
Foto: Ulysses Avath©
tiva está ra capacidad imagina or momentos nuest ndos, y mu riencia de nuestros limitada por la expe a nuesn afí es e to con lo qu establecemos contac formas on rar ne ge les ructuras socia est s La . ses ere int s s tro que no hacen diversos testimonios de supervivencia y ar o democrainteresados en innov ser parte de cambios por ejemplo, o, xic arte. El punk en Mé l de dio me r po ar tiz ión estratégica n y tuvo una emers tiene su propio orige el nacimiento ya consecuencia fue en la subcultura, y cu s que se depo gru uardia musical de ng va de les ua rit de e, Hospital X, ngerous Rhythm, Siz finían como punk: Da Cox, Lujuria, The as A Go-Go, Plastic Rebel'd Punk, Pijam n una primera ; estas bandas crearo Casuals o Los Watts
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una banda trascendente y de culto : “Me acuerdo cuando llegamos al hoyo fonqui en Tlatelolc o, los chavos todavía tenían el pelo largo y usaban pant alones de campana. En los primeros meses de 1979 vi cómo se empezaban a usar los pantalones de tubo, los saco s de solapa delgada, las botas militares, a cortarse el pelo y a echarse gel, a paDangerous Rhythm, por su lado, se conformó en 1978 rarse los pelos: inició toda esa evol ución; a nosotros nos en la Ciudad de México, por iniciativa de Porfirio “Piropara ba mucho la policía de la época la Divi , guitarra en ru, sión de Investimaniac” Pendas en la voz, Marcelo Arambu gaciones para la Prevención de la Deli ncuencia, dipd, proRip Sick en la batería, y Johnny Danger en el bajo. Encarnabablemente una de las policías más anticonstitucionales ban la ideología y el sonido que había surgido en Inglaterra que existieron en México, creada por el por ; Negro Durazo y y Nueva York, asumiendo una actitud de protesta Sahagún Baca. Era una policía horr ible, eran muy repretodo lo anterior, junto con el ardor que se desprendía de sivos; imagina a nuestro bajista, John ny, con el cabello sus actos en vivo, Dangerous Rhythm se consolidó como
comunión entre la gente joven, con una enorme fuerza experimental que abarcó el periodo de 1978 a 1982. Luego, estas agrupaciones abrieron una fisura para la nueva ola musical.
color zanahoria, yo con los pelos parados, usando pantalones de tubo y chamarra de cuero, con toda la influencia del punk inglés y neoyorquino, constantemente nos estaban chingando de perdida dos o tres veces al mes, era bien jodido estar viviendo en el DF en esa época. Ya con los años las cosas fueron cambiando. Fuimos de las primeras bandas en ponernos tatuajes, era todo un rollo estar tatuado, porque probablemente la gente pensaba que tenías antecedentes penales o habías estado preso: una mentalidad totalmente retrógrada. Estuvimos muy en contacto con Los Ángeles, de hecho fuimos la primera banda de rock mexicano, creo que después de Los Rebeldes del Rock, que tocó en el Whisky a Go Go y que tocó en todo el circuito de clubs de Hollywood; ahí fue donde compartimos con Black Flag y conocimos a Henry Rollins, nos hicimos muy amigos de Tito Larriva que formó a Los Plugz, Los Cruzados y después Tito & Tarántula. Él es de Ciudad Juárez, siempre hubo similitud con nosotros como banda mexicana y nos presentó a mucha gente, como a la banda X”. Piro, con gafas impenetrables, continúa la conversación: “Llegamos a conocer al guitarrista de los Germs, Pat Smear, que después fue guitarrita de Foo Fighters. Compartimos mucho con todo ese movimiento underground de Los Ángeles, porque si nos quedábamos en el DF nos empezábamos a secar, entonces tratábamos de ir una vez al año a conciertos y a platicar con los punks. Nos llenábamos de energía y traíamos toda esa locura a la ciudad. La primera banda punk que yo vi en mi vida fue The Screamers. Incluso antes de formar Dangerous Rhythm en el verano de 1978, esa Semana Santa tuve la oportunidad de ver a Ian Dury, abriendo una presentación de Lou Reed, con Sex and Drugs and Rock and Roll, y pensé: ‘qué pedo con ese güey’, ese tipo sí me impresionó. Él iba más allá del punk: tenía matices de jazz, incluso de disco, era una onda original, Ian Dury no sonaba a nadie más. Ese mismo verano vi a los Avengers y a X, en San Francisco cuando iniciaban, había treinta o cuarenta personas y después se volvió una gran banda; los produjo Ray Manzarek, de The Doors; luego vi a The Screamers, que tenían tres fechas seguidas. Tomata du Plenty, el vocalista, tenía el pelo cortito como de siete centímetros y parecía que le habían metido un cable eléctrico por atrás por sus pelos parados, era impresionante: tenían dos teclados y una batería, era una música bizarra, sencilla, con acordes mayores muy constantes, ritmos de batería muy primitivos que te ponían a bailar”. Son recuerdos y experiencias que Piro, el fundador y vocalista, va desmenuzando y declara con entusiasmo: “El 6 de agosto de 1978 fue el primer ensayo del Dangerous Rhythm. Empecé a tocar el bajo, la guitarra y la flauta transversal a los catorce años, pero soy un desastre, he sido muy anárquico, aunque eso no me limitó para estudiar armonía. Cuando terminé el bachillerato no sabía qué hacer, y el punk me dio una identidad. Yo tenía veinte años y todo el punk era más sencillo, todo era de mucha actitud de protesta y estaba en manos de chavos de veinte a veintitrés años: John Lydon y los Sex Pistols o The Clash eran dos o tres años más grandes que yo; los Ramones también eran más grandes que nosotros. Yo me identifiqué rápidamente con Dangerous Rhythm y cambió nuestra vida, lo tomamos muy en serio, lo único que hacíamos era ensayar y tocar, para lograr grabar un disco e iniciar a crear cierta fama, para vivir de esto. La primera tocada de Dangerous Rhythm fue después de Xavier Bátiz, en Tlatelolco: fue memorable”.
Piro mantiene fija su mirada en las palabras y fotografías de la revista que le mostré, misma en la que aparece Dangerous Rhythm, y habla con nostalgia: “La revista Sonido, dirigida por Walter Schmidt, de Size, era muy importante. Sonido era una publicación de culto en aquella época, con todo y que éramos rivales, porque [había competencia entre nosotros y ellos] con Size. Siempre hemos sido muy amigos y nos apoyamos mucho; lástima la muerte de Illy Bleeding, pero todos nos vamos a ir un día”. Cuando surgen en medio de la charla los nombres de las primeras dos canciones de Dangerous Rhythm, Piro agarra el disco con fuerza y con alegría menciona: “‘The Bar’ y ‘No No No’, es un ep que hicimos de cinco mil copias para regalarlo en los hoyos fonqui. Ese material nunca se vendió, fueron las dos primeras rolas que compusimos en nuestra turbulenta historia; el lado b del ep era “Stray Cat Blues”, de Rolling Stone, en versión punk y fue producido por Rogerio Azcárraga, quien también produjo el de Size. Le dimos las gracias también a Gary Hirstius, productor de los Circle Jerks. Ese primer sencillo fue reeditado por medio de mi amigo Manuel Álvarez, fue originalmente un vinil rojo, la versión en cd (Orfeon, 2007) tiene seis canciones”. Entre la charla tomamos un poco de tiempo para ver los discos y beber un poco de agua para recordar los hoyos fonquis cuyos nombres Piro recuerda con precisión: “El Salón Brasil, El Salón Revolución, El Salón Veracruz o el gimnasio de la nueva Atzacoalco, eran los únicos lugares que había a finales de los años setenta, donde los chavos podían ir a escuchar rock: o le entrabas o le entrabas, no te quedaba otra. Tocábamos mucho con El Tri, Bandera Atómica, Nuevo México, Paco Gruexxo y la Tlatelolco Rock Symphony, Árbol, La Caja de Pandora, éramos muchas bandas en aquella época. Después, como el punk era una moda, las discotecas comenzaron a abrirle las puertas al punk y empezamos a tocar en el Magic Circus o en el Vogue: se abrieron las puertas para todo el rock, lo que ahora se vive en los festivales era como un sueño poderlo tener en aquella época”. Cuando la plática se acerca a su fin hacemos una sesión de fotos. La conversación, mientras tanto, se filtra por entre los resquicios de un lugar que resultaría emblemático y que se caracterizó por la interacción e ideología que en él confluía: “Hip 70 produjo un único y primer disco: el Dangerous Rhythm. En el Hip 70 iba gente de clase media y alta, y lo comparaban con el CBGB o el Whisky a Go Go, en su momento, nada más que muchos años después. El CBGB ya estaba funcionando con los Ramones en 1976, y luego Television, Jony Thunders, Blondie; había todo un movimiento que aquí [en México] demoró y se estaba gestando en Hip 70 con The Casuals, Los Watts, Size y Dangerous Rhythm”. Se percibe nostalgia en la recta final: Piro, con datos precisos, nos aclara algunas cosas. No obstante, siempre quedará mucho qué decir: “La última vez que tocó Dangerous Rhythm fue en nuestro aniversario como Ritmo Peligroso. Actualmente se está creando un documental sobre Dangerous Rhythm con entrevistas, anécdotas y archivo inédito, bajo la producción de Pilar Ortega y Cía. Podemos hacer otras cosas, pero es imposible dejar la música: tomen tequila y mezcal, y aprendan a alucinar”. +
Por Ulysses Avath
RAQUEL CASTRO “Para mí el reto no es ser diferente sino constante”. Joan Jett
cabo de terminar de leer El instante amarillo, de Bef, hace dos minutos. Todavía tengo el nudo en la garganta y los ojos me arden un poquito. Y es que lloré varias veces durante la lectura. No es un libro triste, al contrario, creo que deja al lector lleno de esperanza. Parecería que el libro susurrara: no importa qué tan friqui te sientas, qué tan fuera de lugar te parezca estar, la cosa se va a poner mejor. Y sí, me consta. Porque yo, como María, la protagonista de la novela gráfica de Bef, fui una chavita… digamos, dislocada: siempre sentía que estaba en un plano paralelo, unos milímetros desplazado a un lado del universo donde estaban los demás —y a veces eran más que unos milímetros—. Y, como ella, encontré refugio en la música, las películas y la literatura. Por supuesto, tenemos nuestras diferencias; por ejemplo, yo opté por el gótico y ella por el punk; pero lo emocionante, casi milagroso, con libros como éste, no está en que cuenten nuestra vida, sino en que, contando historias diferentes a la nuestra, nos hagan sentir hermanados, comprendidos. Y la sorpresa es mayor cuando nos damos cuenta de que otros lectores, con situaciones de vida por completo distintas a las nuestras, también se identifican con esa novela, ese cuento, poema o cómic, que nos tocó el corazón. Es como cuando el vocalista de una banda, en un concierto ante una multitud, parece mirar justo a nuestros ojos, y otras personas sienten exactamente lo mismo en el mismo momento. Es un fenómeno que todos hemos llegado a sentir, seguramente —o al menos eso espero: que todos los lectores de esta columna alguna vez hayan sentido que un libro les habla de manera específica; o que hayan sentido la mirada del vocalista en un concierto, o ambas cosas—; pero es también un portento desde el punto de vista de la creación: muchísimos libros, incluso algunos escritos de brillante manera, jamás logran levantar ni siquiera un airecillo de empatía. Requiere de cierta sensibilidad, de honestidad, y de algún ingrediente secreto que no sé qué sea, pero que Bef utiliza con maestría… Para explicarme mejor, les cuento: El instante amarillo es, como dije antes, una novela gráfica, pero de un modo atípico, ya que al formato tradicional del arte secuenciado le añade variaciones —páginas del diario de una adolescente, capítulos de una edición ilustrada de Frankenstein, de Mary Shelley—. Por una parte, nos cuenta la historia de María, que descubre en poco tiempo el punk, a Mary Shelley, su talento para dibujar, El Chopo, el amor y la desilusión; pero al mismo tiempo nos habla, en segundo plano, de los discos, las películas, los cómics y hasta de algunas personas que han sido fundamentales para el autor. De esa forma podemos seguir una historia que a ratos es costumbrista, a ratos de imaginación fantástica y a ratos metáfora de nuestras propias vidas, al mismo tiempo que atestiguamos las pasiones de Bef —y nos maravillamos con su talento y su valentía de experimentar estilos, registros, voces—. Ah, y sea por la historia o por su belleza técnica, soltamos una lagrimita de vez en cuando. Aunque seamos góticos o punks. +
@raxxie Ilustración tomada del libro El instante amarillo de Bef.
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Surgido en los años setenta en Estados Unidos, Inglaterra y Australia, sus mensajes se caracterizan por tratar asuntos políticos, en contra de lo establecido y resaltando la libertad individual; además las bandas promovían la ética de hágalo usted mismo, en la que autoproducían sus discos y los distribuían en medios alternativos a los oficiales. Patti Smith, la madrina del punk, comenzó leyendo poemas con su guitarrista, envueltos por la estética y el ácido sonido del punk. Ella misma dice que Rimbaud es uno de sus poetas favoritos y reconoce haber estado en contacto con miembros de la generación Beat. Incluso, el personaje de su canción titulada “Land” habla de un tal Johnny inspirado en un personaje de The Wild Boys, de William S. Burroughs. Por mi vena activista simpatizo profundamente con dos compositores de aquella época, promotores también de los derechos de los animales: primero Chrissie Hynde, quien definió lo que caracterizaba la escena del punk a finales de los setenta como: “una anarquía de todos los ismos, la cuestión era abolirlo todo”; y segundo, Morrisey. Si bien no hacen poesía, no dejo de reconocer la fuerza de frases como “It is death for no reason, and death for no reason is murder”, de la canción “Meat is Murder”, de The Smiths. Fue en esos años que se pusieron de moda todos los anti y comenzó la promoción de una cultura a favor del medio ambiente, la paz, la homosexualidad, el vegetarianismo y veganismo, la equidad de género, el socialismo, entre otros. Urgía estar inconforme con el sistema y sus imposiciones, y esto se emprendía desde la acción directa y con no dejarse corromper por los estándares habituales. De manera paradójica, de un movimiento aparentemente violento por su aspecto y el tono de sus mensajes, surgió a principios de los ochenta, la corriente straight edge, término acuñado por la banda de hardcore punk, Minor Threat, cuyos simpatizantes rechazan el consumo de alcohol, tabaco, sustancias tóxicas y sexo promiscuo, abrazando una alimentación sin productos de origen animal. Hoy quizá ya no es necesario pintarse el pelo de verde o usar candados en las botas para ser rebelde. La verdadera subversión de un sistema que nos cosifica y aliena es el acceso a la información y lo que hacemos con ella. Tomar decisiones responsables es lo que nos convierte en gestores de una revolución, en nuestras formas de producir, consumir y relacionarnos con el entorno, y eso se refleja en la literatura. Los humanos somos animales gregarios que necesitamos ser suficientemente similares a los nuestros, pero a la vez, neuróticamente distintos. El punk es una expresión más de esto. Los hijos de aquéllos que murieron en la Segunda Guerra Mundial expresan su rechazo a las instituciones, al orden y a las buenas maneras, de la misma forma en que se luchan todas las revoluciones: cambiando el aspecto físico, escuchando música similar pero contracorriente, leyendo textos que nos hacen sentir más instintivos, primarios y, finalmente, más animales. Es un movimiento fiero pero romántico, como el amor entre Sid y Nancy, y como el activismo, sea cual sea la causa que defendamos. +
@leonoraesquivel www.AnimaNaturalis.org
Patti Smith, por lausac© https://www.deviantart.com
A
i las letras de canciones pueden considerarse literatura, y Bob Dylan da prueba de ello al haber sido galardonado con el Premio Nobel por emplear expresiones poéticas en sus composiciones, el punk como género musical tiene una narrativa bastante amplia como sucede con muchos movimientos sociales.
L
a amenaza la lleva en el nombre. Lobo (Almadía, 2016) es la más reciente novela de la escritora mexicana Bibiana Camacho, en la que Berenice aspira a ser una investigadora tan prestigiosa como Felicia, la mujer con la que pasará un tiempo, para ayudarla en sus quehaceres académicos, en un pueblo alejado de la ciudad: “La primera motivación fue que estas dos mujeres, que eran mis protagonistas, siempre me anduvieron rondando en la cabeza; después me di cuenta de que si las dejaba en la ciudad, no iba a tener mucho chiste, y por eso las trasladé a Lobo. Entonces fueron dos motivaciones: las dos mujeres que estuvieran en conflicto y sacarlas de su zona de confort, que sería la ciudad, y meterlas en un pueblo; además hay muchísimos pueblos como ése que la migración los ha dejado casi semifantasmas, los otros personajes que salen en el pueblo aparecieron de pronto, yo ni siquiera los tenía contemplados: aparecieron y empezaron a hacer lo que se les dio la gana, prácticamente yo no los tenía ni siquiera en la mente y eso fue para mí un reto y una sorpresa”, explica Camacho. De entre los escenarios que hay en Lobo, el académico es uno de los que se abordan: las consecuencias, los vicios, las decisiones morales laxas que toman algunos de los personajes son los que constituyen este entramado de gente que no repara en los defectos del ámbito académico que conforman: “Yo los conozco más o menos de cerca, porque hice una maestría y estuve ayudando a algunos investigadores: sí hay muchos vicios en la academia, porque además es un lugar muy chiquito y muy cerrado, los puestos son muy peleados y todo mundo quiere obtener una plaza, pero cada vez hay menos dinero y cada vez hay menos plazas; obviamente un investigador que ya logró obtener muchos privilegios no los quiere perder, entonces tampoco se quieren jubilar, y cuando se jubilan, las plazas desaparecen. Sí es un ambiente muy rudo por eso, porque cada vez hay menos chance de que haya nuevos investigadores y entre ellos, a veces, lejos de aportar, se están echando piedras. Tendría que imperar el conocimiento y la buena voluntad, pero en general, no: si iba a ser mi personaje principal una investigadora, tenía que estar ahí”, y continúa: “La idea era también esa extrañeza de que Berenice llegara allá [a Lobo] y se diera cuenta de que no encajaba, pero de que además no entendía un carajo de lo que estaba pasando”.
Sobre la educación y las oportunidades laborales enfatiza cuando hablamos de otro de los personajes: Ezequiel, quien tiene un posgrado en antropología y, sin embargo, se ve en la necesidad de trabajar en un taxi. Recuerda, además, una anécdota: “Una vez tomé un taxi y [el conductor] resultó ser poeta: tenía libros, había trabajado durante mucho tiempo dando talleres literarios y acababa de presentar su libro en el bar Las hormigas, en La Casa del Poeta, y me decía: ‘es que ¿qué hago? No tengo de otra para complementar mis gastos, pues soy taxista también’. Yo creo que esa realidad la viven muchos intelectuales que pueden tener maestrías y doctorados. Hace poco salió en el periódico un estudio acerca de que entre más títulos tengas menos oportuni-
dad tienes de conseguir trabajo. Es una paradoja”, y remata: “Lo que noto es que te cuentan [los taxistas] de las broncas que tienen para sobrevivir en una ciudad tan caótica”. Bibiana Camacho comenta con respecto a su estilo y particulares intereses de escritura: “Estamos tan inmersos en un mundo tan caótico y tan horrible que aunque no quieras eso se va a ver reflejado en tu literatura. Todos estos autores, algunos a propósito y otros no tanto, están reflejando lo que estamos viviendo todos los días y que además lo tenemos aquí: va caminando al lado nuestro el peligro en todo momento”. Hacia el final de la plática, Bibiana Camacho, galardonada con una mención honorífica en el Premio Juan Rulfo de Primera Novela en 2007, con Tras las huellas de mi olvido, cuenta sobre su manera de escribir: “En mis horas de comida me voy a un café con una libreta y escribo a mano lo que estoy haciendo; es otra sensación escribir en la computadora completamente diferente, aunque corrijas a mano; ya sé que después voy a tener que transcribir y corregir, pero me está gustando mucho ese proceso, porque ya es más sensible, más manual”. La escritora y editora mexicana termina por recomendar “Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin, muestra las miserias humanas en su máximo esplendor, pero ella no anda tentándose el corazón, esas miserias que están ahí son muy evidentes, aunque al mismo tiempo hay belleza, que es muy difícil que un escritor pueda hacer eso: que esté lo sórdido y lo bello al mismo tiempo es supercomplicado y Lucia Berlin lo hace muy bien”. +
Por R. R. Fullton
¿Y cómo la poesía puede dictar clase de biología?
En esta sección aparecerán relatos de autores contemporáneos. Cada mes una ficción para arrebatarle un espacio a la vida cotidiana.
Eduardo Chirinos esde el mundo griego y sus nueve musas, la poesía no se encontraba aislada en un D solo espacio del conocimiento y las artes. Muy por el contrario, son varias las musas que, además de tocar divinamente a los poetas, se encargaban de otras labores: quizá sólo era Érato quien tenía la lírica amorosa, pero Calíope, además de la poesía épica, era la elocuencia y la belleza; Polimnia, después de la poesía sacra, procuraba los himnos y los cantos sagrados; Talía no sólo procuraba la poesía bucólica, sino también la comedia; Terpsícore, la danza junto con la poesía coral; Urania, poesía didáctica, la astronomía y las ciencias exactas.
Ilustración tomada del libro Treinta y cinco lecciones de biología (y tres crónicas didácticas) de Eduardo Chirinos.
No es sorpresa que tras treinta siglos de su aparición como diosas sigan auxiliando a escritores en la encomienda literaria. Quizá no desde la visión más romántica, y francamente cursi, en que susurran palabras a los oídos de los poetas. Pero sí como una fehaciente muestra de que la escritura se nutre de todas las áreas del conocimiento humano. Bajo esta lógica —y me daré licencia—, al arrullo de Urania debió aparecer este libro: Treinta y cinco lecciones de biología (y tres crónicas didácticas), del peruano Eduardo Chirinos. Si no es así, por lo menos debemos agradecer su escritura a un curioso y observador autor, quien trabaja con los versos a manera de explicaciones científicas, pero en un lenguaje cotidiano y rodeado por la belleza en su evolución particular o el modo en que el hombre ha decidido llamar a las criaturas. Las explicaciones son claras, y las escasas referencias especializadas están en la terminología de los nombres de las especies descritas. Por ejemplo, el poema al Hydropsalis climacocerca: “No, no soy un ave favorecida por la / belleza. Soy vista como una mezcla / de sapo, serpiente y pajarraco. Para / colmo, me asocian con la llegada de / la muerte”. Se trata de un ave muy particular, pero escogida por el poeta al contar con tantos nombres, como las culturas lo han permitido: “En Francia me llaman ‘sapo / volador’, en Alemania ‘portadora / de brujas’ [...] Los indios brasileños / me llaman Mae-de-Lua o Chora-Lua. / Los guaraníes ‘pájaro fantasma’ / por mi canto tenebroso y triste”. La mirada poética aterriza en la concepción de cada pueblo. Cabe destacar que la edición del poemario se acompaña de unas hermosas ilustraciones del artista David Miles Lusk, quien complementa, a manera de un auténtico libro de biología, las imágenes creadas por el poeta con dibujos que permiten no dudar de aquello que las palabras pintan. + @rsanchezriancho
MINIFICCIONES stivaleit guerrero
MIÉRCOLES “¡Los niños no deberían pedir limosna en el metro!”, discute un muchacho millennial en medio de un selecto grupo de críticos de la sociedad, mientras bebe un trago de su cerveza Pilsner y golpea, indignado, la mesa del restaurante-bar más popular de la calle Regina.
LOS AHOGADOS Perdidos en medio del mar clamaban a Dios. Entonces recordaron que Dios era ateo y que no creía en ellos.
EL SOLAPADOR Mi hija me preguntó ayer cómo hacen los ateos para vivir sin Dios. Después de mi breve explicación sobre la libertad de creencias, dijo: “No, papá, ¿a quién culpan, entonces?”.
EL TEATRO De entre todos, sólo Dios sabía sus líneas.
CUESTIÓN DE ENFOQUE Vashti dijo que no a una sola cosa, y la mataron. Esther dijo que sí a todo y también la mataron.
LA BENDICIÓN Andamos tan pobres que ni la bendición damos.
JARDINERO Por allá arriba hay un suplemento que enerva los tallos y recoge los cambios: es tu jardín. En tu jardín sólo tú conoces las lisonjas. Hablas de la muerte como si hubieras muerto.
La conoces. Pero no me sorprendería que ella no te conozca a ti. Nunca has estado ahí pero estás ahí. Hablas de semillas, de la mugre en las uñas, en la ciudad. Hablas de los perros y de cómo ladran para espantar a la muerte. Pero no se espanta. Juega con los perros. Juega contigo. Y después los perros juegan con ella. Le toman cariño. Hablas de ahogados como semillas en el océano. Y quisiera que me hicieras florecer. Tú, no la muerte. Tú hazme florecer. Tú plántame. Tú riégame. Y luego, tú mátame. Qué bonito escribes. ¿Qué nace de un ahogado? Te preguntan. La sal. La sal que le da al mundo su sabor. Y yo. Nací ahogada. Se me traban las palabras en la garganta. No en la lengua, en la garganta. Y me gustaría que de la lengua me las salvaras. ¡Ah, pero qué mala rogación! Qué tonta soy, qué tonta, qué... Sácame las palabras como me sacaste los pensamientos. Sácame. Y luego, tú regrésame.
LAS GARGANTAS Una cerveza rubia muere encima de la mesa, la única que se tambalea. No sabemos si es por la música que las gargantas entonan, o por el pedazo de madera que el piso no toca. Odia su existencia porque sólo sabe hacer que lloren los ojos al ritmo de la boca rota y de las canciones en bisonetos de José José.
Stivaleit Guerrero (Nómada, poeta y narradora). Ha colaborado con revistas digitales e impresas como Monolito y Tierra Adentro. En 2016 publicó su primer libro de poesía titulado My Jam. gsguerrevara@hotmail.com
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“Este es un pinche muerto. Hay que sacarle el cuchillo de las costillas. No se puede gastar un cuchillo para cada muerto. Más vale que Martita no lo vea. A veces los muertos aprietan los cuchillos. Como que se vuelven medio codiciosos. Y a este cuchillo le he tomado cariño. Ya solito sabe el oficio”.
El complot mongol
L
a visión compleja acerca de las relaciones entre la tradición y modernidad en la literatura tiene una lógica visible por medio de los cambios tecnológicos y la manera de leer actualmente. Pasamos por un periodo de masificación de las publicaciones de libros, ediciones de mayor tiraje que cualquier otra época, y los ebooks están creando una institución momentánea, ya que es muy difícil que desaparezca el libro impreso: es un objeto con alma que puedes llevar contigo, olerlo y sentir sus hojas, o con admiración ver sus fondos blancos y percibir la manifestación de las letras negras, una visión romántica que conduce a crear la memoria histórica de nuestra percepción, y jamás nadie, absolutamente nadie, podrá quitárnosla.
Seguimos la pista de los pasos localizables que condujeron hacia el auge de la novela negra. Llegamos a su definición, y primero nos encontramos con Raymond Chandler y su ensayo “El simple arte de matar” (1950), publicado en la revista Black Mask en Estados Unidos. La novela negra exhibe un ambiente opresivo, de miedo, violencia, injusticia, inseguridad y descomposición tanto social como del poder político que refleja las primeras décadas del siglo xx. La Secretaría de Cultura y el Gobierno del Estado de San Luis Potosí dan paso al Segundo Festival Internacional de Novela Negra “Huellas del Crimen”. La proyección actual y la respuesta en la anterior edición tanto del público asistente como de los especialistas participantes dejan claro que para generar una simbiosis perfecta es necesaria la expansión natural del mismo evento. En la parte del clima social esperamos que por medio de la literatura se fomente la sensibilidad, que abra la posibilidad y el alcance de proyección para que la violencia deje de normalizarse en nuestro presente. Hay quienes por medio de la pluma tratan de detener el horror actual. En la novela negra es necesario, como dicen autores y los organizadores de este festival, “analizar las vibraciones violentas que anidan en cualquier sociedad, denunciar las relaciones existentes entre el crimen y el poder, e indagar en el lado oscuro del alma humana”. Esto ha estado presente siempre. Reflexionar en torno a lo anterior es la labor prioritaria del género negro. El Centro de las Artes de San Luis Potosí es el lugar donde coinciden algunos de los principales autores de este género en México y en el mundo. Una conmemoración literaria que nos acerca a la escena del crimen, y a sus posibles desenlaces. Asimismo esta segunda edición atiende a los interesados con distintas conferencias, presentaciones, un ciclo de cine y talleres abiertos al público. Huellas del Crimen 2 se distingue por desarrollar su oferta hacia la novela gráfica y el guión cinematográfico, expresiones que siempre han evidenciado el reflejo de las preocupaciones y temáticas del género negro por medio de divulgar los sucesos hacia el terreno visual y experimental. Las actividades del festival iniciarán todos los días a las 10:00 horas con el ciclo de talleres que incluyen: “Checklist para empezar tu novela gráfica policiaca”, a cargo de Bernardo Fernández, Bef; “Los retos de la novela negra”, de Martín Solares; “La oveja negra: cómo hilvanar una novela negra de principio a fin”, que impartirá Liliana Blum, y “Guión cinematográfico”, que desarrollará Michael Grau. Este evento muestra una apertura de suma importancia que posibilita la experiencia de trasformación, misma que disfrutarán los lectores y escritores a partir de la cercanía con la novela negra.
Por Ulysses Avath
Más información en: http://dgp.cultura.gob.mx/huellasdelcrimen/