42_El mar

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Año 04 • Núm.42 • Noviembre 2012

R A M EL

NAUFRÁGIOS ISLAS PIRATAS Y MOBY DICK

USTEAU O C S E V Y JACQUES

ENTREVISTA CON

JUAN VILLORO PRECIO AL PÚBLICO 15 PESOS

NOTAS DE PASO COMPARTE Y RECICLA




CONTENIDO NÚMERO 42_EL MAR COLUMNAS

ESTE MES TIERRA A LA VISTA

P.6

NÁUFRAGO DE CIUDAD

P.10

Por Fernando Yacamán

Por Mariel Blanco

FORAJIDOS DE AGUA Y SAL Por Omar Delgado

ESE EXCLUSIVO GRUPO Por Rogelio Flores

P.14 P.18

Por Golpeavisa

Por Jorge Vázquez Ángeles

P.20

Por Staff Leemás

Leroy Grannis

+ NOTAS DE PASO

P.13

Por Antonio Malpica

LA OLA QUE REGRESA Por Diego Rabasa

P.24

P.28

P.34

P.17

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Director Creativo y Dirección de Arte Manuel Muguira Casanova manu@revistaleemas.com.mx

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TODOS TENEMOS UN OCÉANO... Por Karen Chacek

P.27

Diseñador Victor Baca Vargas victor@revistaleemas.com.mx

P.31

ARTE Samuel Fallours

FOTOGRAFÍA SURF 60s & 70s

¿PIZZA O SUSHI?

Por Bernardo Fernández, Bef

PECES TROPICALES

LA LETRA Surfin‘ USA

P.9

Por Erick Estrada

ENTREVISTA A Arrecife JUAN VILLORO

OCÉANOS DE PAPEL Y MADERA

EL OTRO ROAD MOVIE

FRASE NAPALM Jacques Yves Cousteau

DIRECTORIO

P.36

Consejo editorial Alberto Achar Jorge Lebedev

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5 LA EDITORIAL

Extracto de la novela de Italo Calvino El caballero inexistente editado por SIRUELA

Todo esto que ahora marco con rayitas onduladas es el mar, más aún, el océano. Ahora dibujo la nave en la que Agilulfo hace su viaje, y más aquí dibujo una enorme ballena, con el cartel y la inscripción “Mar Océana”. Esta fecha indica el recorrido de la nave. Puedo hacer también otra flecha que indique el recorrido de la ballena; ¡toma!: se encuentran. En este punto del Océano, pues, se producirá el choque de la ballena con la nave, y como he dibujado más grande a la ballena, la nave llevará las de perder. Dibujo ahora muchas flechas cruzadas en todas direcciones para indicar que en este punto se desarrolla una encarnizada batalla entre la ballena y la nave. Agilulfo se bate como el que más y clava su lanza en un costado del cetáceo. Un chorro nauseabundo de aceite de ballena lo arrolla, que yo represento con estas líneas divergentes. Gurdulú salta sobre la ballena y se olvida de la nave. De un coletazo, la nave vuelca. Agilulfo, con la armadura de hierro, no puede dejar de hundirse a plomo. Antes de que las olas lo sumerjan del todo, grita a su escudero: —¡Dirígite a Marruecos! ¡Yo voy a pie! Y de hecho, cayendo hasta una profundidad de millas y millas, Agilulfo llega a pie a la arena del fondo del mar y empieza a caminar a buena marcha. Encuentra a menudo monstruos marinos y se defiende a estocadas. El único inconveniente para una armadura en el fondo del mar ya sabéis vosotros cuál es: la herrumbre. Pero al estar rociada de pies a cabeza de aceite de ballena, la blanca armadura tiene encima una capa de grasa que la mantiene intacta. En el Océano dibujo ahora un galápago. Gurdulú ha tragado una pinta de agua salada antes de comprender que no es el mar el que debe estar dentro de él, sino que es él quien debe estar en el mar; y finalmente se ha agarrado a la concha de un gran galápago marino. En parte dejándose transportar, en parte tratando de dirigirlo a caricias y pellizcos, se acerca a las costas de África. Allí se engancha una red de pescadores sarracenos. Subidas a las redes a bordo, los pescadores ven aparecer en medio de un escurridizo banco de salmonetes un hombre de ropas mohosas, recubierto de hierbas marinas. —¡El hombre-pez! ¡El hombre pez! —gritan. —¡Qué hombre-pez ni qué ocho cuartos! Es Gudi-Ussuf —dice el patrón—. ¡Es Gudi-Ussuf, que yo lo conozco! Gudi-Ussuf era uno de los nombres con que en torno a las cocinas mahometanas se designaba a Gurdulú, cuando sin darse cuenta pasaba las líneas y se encontraba en los campamentos del sultán. El patrón de pesca había sido soldado del ejército moro en tierras de España; sabiendo que Gurdulú era de físico robusto y de ánimo dócil, lo tomó consigo para convertirlo en pescador de ostras. Estaban una noche los pescadores, y Gurdulú entre ellos, sentados en las rocas de la orilla marroquí, abriendo una a una las ostras pescadas, cuando del agua asoma una cimera, un yelmo, una coraza, en suma, una armadura entera y verdadera que caminando se dirige paso a paso a la orilla. —¡El hombre-langosta! ¡El hombre-langosta! —gritan los pescadores, corriendo llenos de miedo a esconderse entre los escollos. —¡Qué hombre-langosta ni qué ocho cuartos! —dice Gurdulú—. ¡Es mi amo! Estaréis rendido, caballero. ¡Os lo habéis hecho todo a pie! —No estoy nada cansado —replica Agililfo—. Y tú, ¿qué haces aquí? —Buscamos perlas para el sultán —interviene el ex-soldado—, que cada noche debe regalar a una mujer distinta una perla nueva. Como tenía trescientas sesenta y cinco mujeres, el sultán visitaba a una cada noche, por lo que cada mujer sólo era visitada una vez al año. A la que visitaba solía llevarle de regalo una perla, y por eso cada día los comerciantes tenían que proporcionarle una perla bien fresca. Como aquel día los comerciantes habían agotado sus reservas, se habían dirigido a los pescadores para que les procurasen una perla a toda costa. —Vos, que conseguís tan bien caminar por el fondo del mar —dijo a Agilulfo el ex-soldado—, ¿por qué no os asociáis a nuestra empresa? —Un caballero no se asocia a empresas que tengan como finalidad la ganancia, y en especial si las dirigen enemigos de su religión. Os doy las gracias, pagano, por haber salvado y alimentado a este escudero mío, pero me importa un rábano que vuestro sultán esta noche no pueda regalar ninguna perla a su trescientas sesenta y cinco esposa. +

EL CABALLERO INEXISTENTE Italo Calvino SIRUELA


6 EL MAR

POR FERNANDO YACAMÁN NERI

TIERRA A LA VISTA EL SEÑOR DE LAS MOSCAS William Golding ALIANZA

CARIBOU ISLAND David Vann MONDADORI

GALÁPAGOS Kurt Vonnegut MINOTAURO

EL MAR DEL SILENCIO Clive Cussler PLAZA Y JANÉS

¿Qué objetos llevaríamos a una isla desierta? ¿Una botella de vino? ¿Un radio? ¿Una brújula? ¿Un botiquín? ¿Una caja de cerillos? ¿Repelente para mosquitos? ¿Un libro? A continuación las respuestas de algunos escritores. Enrique Serna: “Me llevaría el libro Cantos de vida y esperanza, de Rubén Darío, y una gorra para que el sol no me tatemara el coco.” Hernán Bravo comentó: “Me llevaría un solo poema: “El cántico espiritual” de San Juan de la Cruz y un ipod de innumerables gigabytes resistente al agua, con pila solar recargable, que contenga toda mi música, mis series de televisión, mis películas favoritas y audiolibros al por mayor”. Rosina Conde se llevaría el libro más extenso que tuviere; para cuando finalizara su lectura, empezaría a releerlo porque ya habría olvidado el principio. Entre sus opciones se encuentran: El Lanzarote en prosa, el Amadis de Gaula, En busca del tiempo perdido, o La Biblia. Probablemente con objetos, solos o acompañados, después de pasar algún tiempo aislados, comenzaríamos a perder la paciencia y la cordura, como ocurre a los protagonistas de la novela El señor de las moscas, de William Golding. La historia principia cuando un avión se estrella en una isla desierta y sólo sobreviven niños. Los primeros días aparentemente comprenden que para subsistir deben organizarse. Entre ellos se encuentran: Piggy, un niño obeso que busca protección del carismático Ralph que, al tener una discusión con el prepotente Jack, propicia que los niños se dividan en dos bandos. A partir de este suceso, el comportamiento de los personajes se desborda en actitudes violentas hasta llegar a sus últimas consecuencias. El autor expone con maestría la condición del ser humano: sus instintos, el miedo a la soledad y a lo desconocido. Se trata de una aguda reflexión filosófica. Características que convierten a esta novela en un clásico contemporáneo . Algunas personas llegan a islas accidentalmente, otras por convicción, como sucede en la novela Caribou Island, de David Vann. La trama se sitúa en Alaska. Gary decide construir una cabaña, en una isla deshabitada. Su esposa Irene sospecha que es el pretexto para deshacerse de ella. Su hija Rhoda intenta ayudarlos a pesar de lidiar con los problemas que tiene con su prometido Jim, quien a escondidas mantiene un romance con Monique, una atractiva chica menor que él. Las atmósferas que presenta el autor tienen el poder de transmitir frío, por las acertadas descripciones de los lugares donde se desenvuelven los personajes y sobre todo por la manera de exponer las preocupaciones que comúnmente se manifiestan en las relaciones de pareja: las inseguridades, los miedos y los patrones de conducta de nuestros padres que muchas veces repetimos. Gary

se aferrará en construir la cabaña en medio de la nada, e Irene por esforzarse a toda costa por no perder su matrimonio. Acciones que los llevarán a un trágico y reflexivo desenlace. Las islas también pueden ser destinos turísticos ¿No sería tentador viajar en “El Crucero de la Naturaleza del Siglo”? Este viaje lo realizan varios personajes en la novela Galápagos, de Kurt Vonnegut; entre ellos se encuentran James Wait, un seductor treintañero que enamora a mujeres mayores para robarles sus riquezas; el japonés Zenji Hiroguchi, un genio de la informática; Hisako una mujer que a causa de las bombas atómicas es portadora de genes radioactivos, entre otros excéntricos personajes de quienes, a través de cortos capítulos, conoceremos partes de la historia de cada uno y el destino que les aguarda juntos a bordo del “Bahía Darwin”, nombre del barco diseñado para este “exclusivo” crucero. El narrador de esta historia es León Trut; un espíritu veterano de la guerra de Vietman que muere en la construcción del barco. Se trata de una novela con elementos de ficción donde, mediante un lenguaje ágil e irónico, el autor retrata la inestabilidad emocional del hombre actual ante las problemáticas de nuestro mundo contemporáneo. Las islas son a veces sinónimo de aventuras, donde se esconden grandes enigmas y tesoros. Clive Cussler, en su novela El mar del silencio, aborda estos elementos. La historia se divide en dos partes. La primera inicia con la historia de cinco hermanos que hacen un gran descubrimiento en una isla y que, a causa del ataque a Pearl Harbour, queda en el olvido. La segunda parte de la novela se sitúa sesenta años después, cuando el aventurero capitán Juan Cabrillo realiza una expedición y llega a la isla en la que habitaron los hermanos y descubre el enigma que se relaciona con una maldición que permanece vigente. Cussler, a través de una prosa directa, en cada capítulo nos presenta ágiles secuencias de acción y giros inesperados en la trama. Para los lectores que gusten de este tipo de aventuras, el personaje de Juan Cabrillo aparece en otras novelas del autor y no proceden una de la otra. Y como ha dicho más de un marinero en alguna historia naval: “Capitán ¡Tierra a la vista!”, en esta travesía se divisan cuatro islas: la primera aparenta ser paradisíaca y habitada por niños, a lo lejos aparece otra, gélida, tundra, desolada. A unas millas aparecen las Galápagos y junto a ellas se vislumbra otra más, donde seguramente se esconde un gran tesoro. Así que escojan los objetos necesarios para ponerse cómodos, porque para explorar cualquiera de estas islas sólo se necesita cruzar el mar de letras de los autores aquí presentados. +



LOS + VENDIDOS

Nota de paso

FICCIÓN

CINCUENTA SOMBRAS DE GREY E.L. James GRIJALBO

Cuando la estudiante de Literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, Ana se sorprende por las peculiares prácticas eróticas de Grey, al tiempo que descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos.

CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS E.L. James GRIJALBO

Cuando la inexperta estudiante Anastasia Steele conoció al joven, seductor y exitoso empresario Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre. Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiares prácticas eróticas de Christian, la joven lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de Grey. Y Christian accede con tal de no perderla.

CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURAS E.L. James GRIJALBO

Intimidada por las peculiares prácticas eróticas y los oscuros secretos del atractivo y atormentado empresario Christian Grey, Anastasia Steele decide romper con él y embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de Seattle. Pero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos, y cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse.

BAILA, BAILA, BAILA Haruki Murakami TUSQUETS

En marzo de 1983, el joven protagonista de esta novela, después de pasar días sombríos, siente la necesidad de volver a ciertos escenarios de su vida para ajustar cuentas con el pasado. Viaja a Sapporo con la intención de alojarse en el Hotel Delfín, donde años atrás pasó una semana con una misteriosa mujer que, de manera inesperada, desapareció de su lado. Asesinatos, viajes a Hawai, pasajes a otros mundos y fiestas se suceden al ritmo de la música que suena en la radio de su destartalado Subaru.

CIEN AÑOS DE SOLEDAD Gabriel García Márquez DIANA

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos.

NO FICCIÓN EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO Viktor Frankl HERDER

En esta obra, Viktor E. Frankl explica la experiencia que le llevó al descubrimiento de la logoterapia. Prisionero durante mucho tiempo en los desalmados campos de concentración, él mismo sintió en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda, ¿cómo pudo él que todo lo había perdido, que había visto destruir todo lo que valía la pena, que padeció hambre, frío, brutalidades sin fin, que tantas veces estuvo a punto del exterminio, cómo pudo aceptar que la vida fuera digna de vivirla?

Y COLORÍN COLORADO

ESTE CUENTO AÚN NO SE HA ACABADO

Odin Dupeyron DISIDENTE

Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado se editó por primera vez en el año 2001 y desde esa primera edición ha sido leído y releído, regalado, prestado y recomendado por lectores de todas las edades, de todos los géneros, de distintas religiones, preferencias y países. Un mágico cuento que nos habla de los finales y los eternos comenzares de la vida. De todas las posibilidades, de todos los principios y de todos los finales. Pero más allá, nos hace redescubrir la importancia que tiene vivir la vida.

EL LABERINTO DE LA SOLEDAD; POSTDATA; VUELTA A “EL LABERINTO DE LA SOLEDAD”

Octavio Paz FCE

El laberinto de la soledad y Postdata, junto con las precisiones de Paz a Claude Fell en Vuelta a “El laberinto de la soledad” (1975), son un homenaje a la imaginación y al aliento crítico del poeta mexicano. “Somos, por primera vez en nuestra historia, contemporáneos de todos los hombres”, escribió Octavio Paz en El laberinto de la soledad. Medio siglo después la voz de Octavio Paz, clásico contemporáneo, ha ganado un público universal y mexicano.

PEÑA NIETO: EL GRAN MONTAJE Jenaro Villamil GRIJALBO

Jenaro Villamil, reportero, periodista de investigación y experto en medios, ahora hace frente a la consumación del proceso mediático que ha seguido puntualmente desde 2005: el triunfo de Enrique Peña Nieto en las pasadas elecciones presidenciales. El gran montaje ha empezado, sostiene el autor; falta saber si su polémica victoria en las urnas, considerada como una imposición por buena parte del electorado, superará el desencanto mexicano ante una transición a la democracia que sigue sin realizarse.

EL ABC PARA REJUVENECER Lupita Jones y Diego Di Marco URANO

Con el libro El ABC para rejuvenecer, de Lupita Jones y Diego Di Marco, tendrás una guía practica de 30 días para bajar 5 kilos en una semana, controlar y manejar tu estrés y, además, erradicar enfermedades como la diabetes, sobrepeso, artritis, inflamación intestinal, alergias, dolores de cabeza, acné y muchas mas.


9 NERD PLUS POR BEF

Bernardo Fernández, Bef. Novelista. Le da miedo el mar.

OCÉANOS DE PAPEL Y MADERA Como suele suceder, a la hora que necesito un libro específico de mi biblioteca, los libreros parecen devorarlo para esconderlo en sus entrañas de papel y madera. Ese es hoy el caso de Saludos de Darth Vader, colección de cuentos de Mauricio Carrera, en el que se incluye “Popeye en La Valenciana”, un cuento precioso sobre un viejo marinero que suele entretener a los parroquianos de una cantina del centro de la ciudad de México con sus historias sobre el mar, tan amenas como delirantes. Como es muy tarde para llamarle a Mauricio (escribo esto al cobijo de la madrugada) baste decir que no sólo es un buen cuento, se trata de un magnífico libro de uno de mis narradores mexicanos favoritos. El asunto es que ese cuento me iba a servir para hacer una metáfora sobre la relación del mar con las letras mexicanas. Quería empezar esta columna que ahora lees con una frase contundente acerca de cómo la literatura nacional ha estado siempre de espaldas a las grandes aguas, de cómo nuestras mayores obras narrativas, aquellas de encabezan las listas de honor, no incluyen ninguna historia de ambientación marina (ignoro si pasa lo mismo en la poesía pero me imagino que es una situación similar). Pero, maldita sea, ya son las dos de la mañana y no encuentro el libro de cuentos de Mauricio y tampoco puedo despertar a Rebeca, mi esposa, para preguntarle si lo ha visto por ahí. La situación se torna alarmante cuando descubro que tampoco tengo a la mano Meg, una novela de Steve Alten sobre un gigantesco tiburón antediluviano atrapado en aguas abisales que accidentalmente escapa hacia la superficie del mar para sembrar el terror en el mundo actual. Sí, sí, sí, ya sé que suena al más barato de los best-sellers, que además Alten tiene una pésima fama por escribir aquella trilogía sobre las profecías mayas y que escribir un libro sobre un tiburón jurásico no puede ser visto sin cierta sospecha sobre las intenciones mercantilistas del autor... Sin embargo juro que la novela es buena. Escrita con un rigor que recuerda a Michael Crichton, se trata de un ameno thriller de esos como para llevarse a la playa en unas vacaciones. Bueno, a la playa no, quizá no sea la mejor de las ideas estar leyendo sobre tiburones tumbado en la arena a la orilla del mar. Hablando de la orilla del mar, mi amigo Ralf Ortiz Aguirre una vez me compartió una demoledora reflexión: “Cuando vas a la playa, ¿dónde están las gringas de bikini? Asoleándose, con un libro en las manos. Siempre las ves leyendo. ¿Dónde están las mexicanas de bikini? ¡En el bar del hotel, chupando y sin libros! Y luego dicen que los gringos no tienen cultura...” Por eso, cuando algún literato insulta a otro llamándolo escritor de aeropuerto pienso que siempre preferiré la compañía de una rubia en traje de baño que la de un solemne crítico de... bueno, de la revista de alta cultura de su preferencia. Ante la ausencia de lectoras extranjeras tostándose al sol en medio de esta noche de otoño, decido dedicar mi texto a la que es mi novela mexicana favorita de los últimos años, que precisamente es una historia de mar, sólo para descubrir que tampoco la encuentro en mi estudio. Siempre me ha parecido de pésimo gusto ventilar intimidades personales en un espacio público, pero en esta ocasión está justificado: como todo lector compulsivo sufro el problema del espacio limitado en los libreros ante la creciente invasión espacial (nunca mejor dicho) de nuevos libros. La solución, propuesta por Rebeca, fue hacer un anexo de mi biblioteca en el cuarto de servicio de nuestro departamento, tres pisos arriba. Hecha la acotación, pienso que es probable que allá arriba reposen el libro de Mauricio y mi copia de La ruta del hielo y la sal, de José Luis Zárate. Lo más fácil sería subir a la azotea a buscar los dos libros pero (a) el cuarto de servicio no tiene luz y tendría que subir con una linterna; (b) es muy tarde; (c) hace frío y (d) temo toparme con aquella vecina que parece personaje de Pancho Hinojosa (por aquello de La peor señora del mundo). De modo que igual que con Saludos de Darth Vader tendré que hablar de la novela de Zárate de pura memoria, como vil merolico. Ganadora del Premio MECYF a mejor novela de ciencia ficción y fantasía en 1998 y seleccionada por el diario La Jornada como una de las mejores novelas de ese mismo año, La ruta del hielo y la sal recrea el diario del capitán del Demeter, barco que navega del puerto búlgaro de Varna en las costas del Mar Negro hasta Inglaterra. Sin saberlo, la nave lleva entre su carga el ataúd donde duerme el conde Drácula. Recreada a partir de unos cuantos párrafos de la novela original de Bram Stoker, Zárate consigue no sólo recrear la asfixiante atmósfera que se respira en un barco donde poco a poco comienzan a desaparecer los marineros, devorados por una fuerza innombrable (la palabra “vampiro” no aparece en el texto), también consigue escribir algunas de las más bellas páginas que se han escrito sobre el océano en la literatura mexicana. Estaría encantado de citar algunos párrafos de la novela, pero como ya les dije, creo que mi ejemplar está allá arriba y... Además, me urge mandar este texto a la redacción, que ya voy retrasado con la entrega. +

SALUDOS DE DARTH VADER Mauricio Carrera LECTORUM

LA RUTA DEL HIELO Y LA SAL José Luis Zárate VID

MEG Steve Alten BANTAM BOOKS


10 EL MAR

POR MARIEL BLANCO

Náufrago de ciudad OCÉANO MAR Alessandro Baricco ANAGRAMA

LOS TRAFICANTES DE NAUFRAGIOS Robert L. Stevenson VALDEMAR El diccionario dice que naufragio es el proceso en el que una embarcación se hunde mientras navega por un mar, un río, una laguna o cualquier otra masa de agua. Yo digo que también se puede naufragar a la vuelta de cualquier esquina. Somos miles los náufragos de ciudad, somos miles los que a diario necesitamos ser rescatados. Ahí estamos rodeados de gente pero nadie escucha nuestro pedido de auxilio. Ahí andamos pisando tierra firme pero hundiéndonos por dentro. Ahí vamos siguiendo rumbos que muchas veces no son los que nos hacen felices, pero no nos damos cuenta de que andar así es igual que andar a la deriva. RELATO DE UN NÁUFRAGO Gabriel García Márquez DIANA

SON DE MAR Manuel Vicent ALFAGUARA

Alessandro Baricco en su novela Océano mar también evoca la herida del hombre. Este gran escritor italiano nos dice: “El enemigo lo tenía adentro, no delante. Y toda su fuerza nada valía contra un enemigo así. He visto muchas vidas naufragar de esa manera. Pero naves, nunca.” Hace muchos años a orillas de algún océano, llegó un hombre. Lo había llevado hasta allí una promesa. La posada donde se paró se llamaba Almayer. Siete habitaciones. Extraños niños, un pintor, una mujer bellísima, un profesor con un extraño nombre, un hombre misterioso, una muchacha que no quería morir, un cura cómico. Todos estaban allí buscando algo, en equilibrio sobre el océano. Este libro nos cuenta el destino de unos hombres que encontraron el mar y volvieron marcados para siempre, puedes leerlo como una historia de suspenso, como un poema en prosa o como una novela de aventuras, de todas formas escuchando a sus personajes oirás la voz del mar. Los traficantes de naufragios nos mete en la piel de unos hombres que también llevan una vida muy turbulenta. Robert Louis Stevenson, el maestro indiscutible de historias ambientadas en el mar, recrea en esta novela la vida de unos aventureros que buscan hacer dinero con negocios tan dudosos como la explotación de los restos de un naufragio y el contrabando de opio. Todo empieza cuando Jim Pinkerton y Loudon Dodd compran a un precio fabuloso los restos de un bergantín naufragado en las islas Midway, pensando que encontrarán suficiente opio como para enriquecerse. Sin embargo, una nube de misterio rodea el bergantín náufrago y nos deja entrever los restos de la gran tragedia que persigue a estos personajes que, como algunos de nosotros, también andan a la deriva porque son fantasmas de la verdad.

La verdad en la vida de los hombres vuelve a ser un tema para contar historias, así lo vemos en Relato de un náufrago. Aunque el libro es conocido con este título abreviado, el verdadero nombre de esta obra es mucho más largo y resume perfectamente la historia: Relato de un náufrago que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por las reinas de la belleza, hecho rico por la publicidad, y luego aborrecido por el gobierno y olvidado para siempre. El colombiano premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez reveló la verdad de esta historia: “Le pedí a Luis Alejandro Velasco que me describiera la tormenta que ocasionó el desastre. Consciente de que la declaración valía su peso en oro, me replicó con una sonrisa: es que no había tormenta”. La verdad nunca había sido publicada hasta entonces y su revelación implicaba faltas enormes. El heroísmo de pasar diez días de absoluta soledad entre los tiburones no sólo radica en haber vivido para contarlo, sino en revelar los detalles de la corrupción en la armada para facilitar el contrabando y otras violaciones al reglamento que ocasionaron la tragedia. Este reportaje periodístico fue publicado en catorce entregas diarias en el periódico El Espectador de Bogotá en 1955 y sacudió a la opinión pública de Colombia llevando a la dictadura a responder con el cierre del rotativo. Manuel Vicent nos sumerge en una historia de amor, de obsesiones, de naufragios y de regresos en el libro Son de mar, en sus páginas todos los muertos vuelven si los llama el amante con la fuerza necesaria. Una novela llena de sensaciones, de mitología y de simbología mediterránea. Aquí el mito de Ulises vuelve a hacerse realidad, el autor consigue unir la época moderna con la antigua: Ulises, el protagonista de este libro, es un profesor de literatura clásica que naufraga y diez años después regresa a la ciudad. Según el manual de la resurrección, el primer requisito que se exige para resucitar es estar vivo. Aunque la vida te sumerja cada día en la profundidad de los mares, siempre habrá algún amante que te llame desde cualquier orilla y tú tendrás la necesidad de volver a ella. Estamos acostumbrados a estar cada quien en su isla, por eso es más fácil ser náufrago que ser feliz. Vuelve a la vida, encuéntrate con esas personas que te están esperando y comienza a disfrutar de lo que tienes, todos merecemos ser rescatados. +



LOS + VENDIDOS

Nota de paso

Libros electrónicos

CINCUENTA SOMBRAS DE GREY E.L. James GRIJALBO

Cuando la estudiante de Literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, Ana se sorprende por las peculiares prácticas eróticas de Grey, al tiempo que descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos.

CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURAS E.L. James GRIJALBO

Intimidada por las peculiares prácticas eróticas y los oscuros secretos del atractivo y atormentado empresario Christian Grey, Anastasia Steele decide romper con él y embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de Seattle. Pero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos, y cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse.

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Cuando la inexperta estudiante Anastasia Steele conoció al joven, seductor y exitoso empresario Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre. Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiares prácticas eróticas de Christian, la joven lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de Grey. Y Christian accede con tal de no perderla.

EL PAÍS DE UNO Denise Dresser AGUILAR

Denise Dresser, la politóloga más severa de México entrega en este libro un diagnóstico audaz y demoledor de la situación política y social que impera en nuestro país. El país de uno es una denuncia valiente a los Salinas; a los Romero Deschamps que exhiben su riqueza con cinismo; a los Montiel que pasean su impunidad por el mundo; a la maestra y su ejercicio cuestionable del poder; a los Fox con su enorme presunción de ineptitud; a los políticos que encubren a pederastas, a los legisladores que mienten sin escrúpulos.

PEQUEÑO CERDO CAPITALISTA Sofía Macías AGUILAR

Con Pequeño cerdo capitalista tendrás las herramientas más efectivas para saber ahorrar, invertir y repartir de la mejor manera tus ingresos. Sofía Macías te explica en este libro, de manera clara, divertida y con muchos ejemplos de la vida real, los casos en los que personas como tú han hecho maravillas con su dinero.

GENERACIÓN DE MODELOS DE NEGOCIO Yves Pigneur DEUSTO

La invención de nuevos modelos de negocio es algo paradigmático de nuestro tiempo, aún y cuando la mayoría sean poco comprensibles y difíciles de implementar. Generación de modelos de negocio expone de un modo práctico las innovadoras técnicas y modelos que son usados a día de hoy por las principales empresas del mundo, tales como 3M, Ericsson o Deloitte y permite diseñar, entender y aplicar nuevos modelos de negocio, así como analizar y mejorar los ya existentes.

¡ME VALE MADRES! Prem Dayal GRIJALBO

¡Me vale madres! Mantras mexicanos para la libreración del espíritu, es un libro de sabiduría metropolitana que reúne las dos almas del autor: la del artista y la del maestro de meditación. Libro que divierte al lector y por otra parte le transmite la experiencia del desarrollo humano en la meditación, elevando el “me vale madres” y otras expresiones callejeras del mexicano al nivel de mantras.

ÁREA 81 Stephen King PLAZA Y JANÉS

Área 81 es un área de servicio abandonada y cerrada desde hace tiempo. Pete Simmons, un curioso niño de 10 años, decide ir con su bici hasta esta área abandonada donde sabe que los chicos mayores van para fumar, colocarse y montárselo con sus chicas. Y allí se encuentra una botella de vodka medio llena que decide probar. Pete acaba emborrachándose y cuando se despierta, descubre un coche aparcado allí, un coche sin matrícula y cubierto de barro. La puerta está medio abierta, pero no se ve a nadie dentro.

EL NARCO Ioan Grillo TENDENCIAS

Desde los asesinos a sueldo de Ciudad Juárez hasta las cárceles de máxima seguridad, desde las plantaciones de Guatemala hasta los cárteles de barrio, El narco nos acerca las escalofriantes voces de los protagonistas de un conflicto que nace en México para extender sus tentáculos al resto del mundo.

A TRES METROS SOBRE EL CIELO Federico Moccia PLANETA

Babi es una estudiante modelo y la hija perfecta. Step, en cambio, es violento y descarado. Provienen de dos mundos completamente distintos. A pesar de todo, entre los dos nacerá un amor más allá de todas las convenciones. Un amor controvertido por el que deberán luchar más de lo que esperaban. Babi y Step se erigen como un Romeo y Julieta contemporáneos en Roma, un escenario que parece creado para el amor.


13 LAS FÁBULAS DEL TÍO HOFS

POR ANTONIO MALPICA

Toño Malpica. Rollero, chorero y cuentero por vocación, ingeniero por equivocación, escribe para niños de 9 a 99, toca horrible el oboe pero en el piano dicen que se defiende. No tiene problema con la llegada del fin del mundo, siempre y cuando no lo agarre a media ducha. Y le va a los pumas.

¿PIZZA O SUSHI?

Tortuga: ¿Entonces… qué decidió? ¿Ordenamos o salimos? Aquiles: Un momento. Deme un momento solamente. Tortuga: ¿Qué tiene? ¿Es eso una lágrima? Aquiles: ¿Una qué? ¡Claro! ¡Búrlese! Pero… ¿No es acaso una lágrima la gota fugitiva del mar que llevamos dentro? ¿No somos nosotros mismos hijos pródigos del océano? ¿Renegados de la inmensidad? Tortuga: ¿Qué busca en tanto libro? ¿A qué viene el tono trágico? Aquiles: ¿Trágico? Trágico lo que le ocurrió a la conserje en el 97. ¡Eso sí es trágico! Tortuga: ¿Así que le contó su historia? Aquiles: No me diga que usted ya la sabía… ¡Insensible! Tortuga: Me parece que mejor ordenamos. ¿Pizza o Sushi? Aquiles: Lo dicho. ¡Insensible! Yo rompiéndome el alma, tratando de encontrarle el sentido poético a la condición humana, y usted pensando en saciar la tripa. Tortuga: “El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar!” ¿De veras cree que Rafael Alberti tiene algo que ver con que hayan dejado a la señora Eustolia emperifollada, abultada y alborotada? Aquiles: Incluso usted, corazón de piedra, puede encontrar la similitud. ¿Recuerda el capítulo del ciclón en David Copperfield ? Tortuga: Ya veo por dónde va, pero no creo que Emily y la señora Eustolia… Aquiles: La poesía es la misma. Ham y Steerforth mueren arrebatados por el mar inclemente. Aunque enemigos, el honorable Ham intenta salvar al ruin Steerforth. Ambos pierden la vida. Emily se queda sola para siempre. La poesía es idéntica. Tortuga: Bien. Que sea Sushi. Aquiles: Perdí el apetito. ¡Inhumano! Tortuga: ¿Yakimeshi? Aquiles: Alberti o Storni deben haber plasmado algo que refleje esta tragedia. O Neruda, tal vez. “En el mar del no pasa nada / hay vestido para morir?” Tortuga: A ver… a ver… si mal no recuerdo… ella resultó embarazada de un viene-viene. El del gas, que era el legítimo novio, fue con ella a buscar al viene-viene para hacerlo pagar su infamia. La persecución los llevó al interior de la estación del metro Pino Suárez. Aquiles: Lo cuenta como si fuera un asunto trivial… Tortuga: Fue la última vez que ella los vio. Un jueves del 97, en hora pico, a medio transborde entre ambas líneas. ¿Cierto? Aquiles: Ham y Steerforth. ¡Tragados por un mar… de gente! Tortuga: Creo que tengo la poesía idónea. Aquiles: Dígala, que prometí a la señora Eustolia una síntesis digna de su tragedia. Su hija, por cierto, horneará polvoroncitos. Tortuga: “Margarita, está linda la mar, y el viento… Margarita, te voy a contar un cuento”. Aquiles: ¿Rubén Darío? Tortuga: No. Sherlock Holmes. El viene-viene y el del gas eran compinches. Fingieron el pleito. Se hicieron humo a partir de ese día. Pusieron un restaurante de mariscos en Boca del Río. No les va nada mal. Aquiles: ¿Cómo lo sabe? Tortuga: Los vecinos del tres se los toparon unas vacaciones de semana santa. Incluso les hicieron descuento. Dicen que su sopa de jaiba es de no creérsela. Aquiles: Caray… ¿la conserje y su hija lo saben? Tortuga: ¿Está loco? ¿Y la poesía dónde la deja? ¿La poesía qué culpa tiene? Aquiles: Tiene razón. Y hablando de poesía… ¿No le apetece más la pizza? +

DAVID COPPERFIELD Charles Dickens ALBA


14 EL MAR

POR OMAR DELGADO

FORAJIDOS DE AGUA Y SAL LA VIDA DE LOS PIRATAS Stuart Robertson CRÍTICA

EL LIBRO DE LOS PIRATAS Howard Pyle VALDEMAR

RELATOS DE PIRATAS Arthur Conan Doyle HELIASTA

CORSARIOS DE LEVANTE Arturo Pérez-Reverte ALFAGUARA

Se cuenta que durante sus conquistas, Hernán Cortés siempre llevaba entre sus hombres a un escribano, mismo que, cuando llegaban a un nuevo poblado o a un territorio desconocido, antes de entablar batalla, levantaba un acta declarando que dicho lugar era parte del reino de España y sus habitantes, súbditos de Carlos V. Esta anécdota muestra algo que es intrínseco en la naturaleza del ser humano: el deseo de reglamentar, medir y consignar cualquier pedazo de terreno con el que se tope. La tierra firme es, por definición, el terreno de las leyes, de las medidas y los títulos de propiedad. El mar, por otro lado, es justamente lo opuesto: voluble e indomable, un lugar al que nadie ha osado reglamentar o fraccionar. El océano es, aun en estos tiempos del GPS, el lugar sin dueño, la gran masa acuosa donde todo puede ser contenido, desde los más horribles monstruos hasta los tesoros inimaginables, desde las más antiguas civilizaciones hasta los hombres más crueles. Por ello, no es extraño que los marinos sean, desde siempre, tan distintos a los habitantes de tierra firme. Estoicos y frugales cuando navegan; despilfarradores y dionisiacos cuando están en puerto, los hijos del mar viven como si fuera el último de los días, simple y sencillamente porque puede serlo. Cada vez que navegan, lo hacen con la certeza terrible de que su muerte está a pocos metros por debajo de ellos encarnada en las mandíbulas de un tiburón, en unos pulmones repletos de agua salada o una calma chicha que les haga consumir sus reservas de agua dulce. Son hombres imposibles de domesticar, reacios a someterse a cualquier ley impuesta por los habitantes de la tierra, acostumbrados a sus propias normas y justicias. Por supuesto que, de todo el clan de los marineros, los más terribles son los que viven sin ley alguna. Los piratas, forajidos del agua salada, encarnan a la perfección las características del medio por el que viven y mueren: caprichosos, crueles, audaces como la marea, poderosos como huracanes. Los también llamados bucaneros, filibusteros, corsarios o maroneros han poblado la imaginación y las pesadillas lo mismo del soldado panameño del siglo XVII que del jovencito inglés del siglo XIX, encarnándose en el tasajeado rostro de Bartholomew el Portugués, comportándose con la sofisticada audacia del Sir Walter Raleigh, o haciéndonos reír con la bufonería del Capitán Garfio. La imagen moderna del pirata se nutre de todos estos referentes; por eso, para desmitificarlos, es tan importante un libro de investigación histórica como La vida de los piratas, en el que a través de viñetas multitemáticas y con documentos y fuentes de la época, se muestra con fidelidad lo que fue la vida y obra de tan temibles personajes. En La vida… el lector puede enterarse de las andanzas de los más conspi-

cuos bucaneros, desde el redimido capitán Morgan, quien fue nombrado vicegobernador de Jamaica luego de haber ejercido la piratería, al infame Edward Teach, también llamado Barbanegra, quien tuvo que sufrir más de cinco heridas antes de morir en combate. También se encontrarán en el libro explicaciones acerca de las características de un buen barco pirata, de las tecnologías de salazón de carne que fueron indispensables para el oficio, de los lugares en donde los filibusteros se congregaban e incluso de la razón por la que eran tan afectos a los pericos y otros animales. Otro texto imprescindible para adentrarse al tema es El libro de los piratas, del escritor e ilustrador Howard Pyle. En dicho texto se mezclan hechos y datos reales con historias ficticias en donde varios de los más famosos piratas aparecen como protagonistas o personajes secundarios. Pyle, quien también realiza las viñetas que ilustran los relatos, nos deja un libro de corte juvenil, en cuyas historias el lector adolescente se puede identificar, cuentos muy disfrutables a pesar de tener el tufillo edificante tan común de los libros de la época victoriana. Arthur Conan Doyle también les dedica unas muy agradecíbles páginas a los filibusteros. En una pequeña compilación, titulada Relatos de piratas, cuenta las andanzas de Sharkey, un pirata del siglo XVIII conocido por su ferocidad y astucia, y de un salteador de caminos de principios del siglo XX. Con dichos cuentos, de más valor literario que los de Howard Pyle, el también autor de las Aventuras de Sherlock Holmes muestra que es un viejo lobo de mar que sabía a utilizar como pocos la tensión dramática y la definición de personajes con pocas pinceladas. Por último, en Corsarios de Levante, el español Arturo Pérez-Reverte continúa con las aventuras de sus personajes representativos, el capitán Diego Alatriste y su entenado Íñigo Balboa. En dicha obra, ambos viven diversas aventuras como corsarios que actúan en el mar Mediterráneo, atacando naves del enemigo moro. Más que una novela, Corsarios… es una serie de episodios que relatan las diversas incursiones de los personajes en el oficio de la piratería. Por supuesto que hay muchos más libros que tratan, desde todos los ángulos posibles, a ese hombre de barba hirsuta, parche en el ojo y pata de palo. El pirata es y será, por mucho tiempo, uno de los principales protagonistas de la imaginación, pues a pesar de su naturaleza sanguinaria y delincuencial, todos los lectores alguna vez nos hemos identificado con su rebeldía y amor por la libertad. Icen entonces los colores de la Jolly Rogers. +



+DEL TEMA LIBROS Nota de paso

Algunos títulos relacionados con el tema de este número. EL MAR

ACAPULCO Ricardo Garibay OCEANO

«Escribir un libro sobre Acapulco, donde Acapulco quede vivo, viviendo de punta a punta, entre cerros, playas, mares, caseríos, lamedales y opulencias, las agonías del amor y de la muerte». Así define Ricardo Garibay el propósito de esta obra, la cual puso de manifiesto su destreza para reunir, en un todo armónico y vibrante, géneros aparentemente irreconciliables.

LOS BARCOS SE PIERDEN EN TIERRA Arturo Pérez-Reverte ALFAGUARA

El mar restalla en las cuartillas que tengo sobre la mesa y que el viento agita blancas como penachos de espuma. Son las páginas de Los barcos se pierden en tierra, este libro que recoge textos y artículos de Arturo Pérez-Reverte sobre mares y marinos, varios de ellos bien conocidos de los que le seguimos, otros inéditos. La mayoría procedentes de ese espacio tan refrescante y contumaz que es su colaboración en el XL Semanal, «Patente de corso».

LA CUARENTENA J.M.G. Le Clézio TUSQUETS

Corre el año 1872 cuando en una taberna parisiense irrumpe desafiante el poeta Arthur Rimbaud y amenaza a la clientela. Diecinueve años después, Jacques Archambau, joven médico que de niño asistió a la tormentosa escena y que ignora cuán ligado se halla su destino al del célebre poeta, embarca en el Ava con su esposa Suzanne y su hermano Léon rumbo a la isla Mauricio. Sin embargo, tras declararse dos casos de cólera en el barco, los pasajeros -un puñado de europeos y multitud de indios contratados para la recolección de la caña de azúcar- se ven obligados a desembarcar en la isla Plate, para pasar la cuarentena.

LOS NÁUFRAGOS DEL BATAVIA Simon Leys ACANTILADO

La noche del 3 al 4 de junio de 1629, el Batavia, orgullo de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, naufragó a poca distancia del continente australiano, tras chocar contra un archipiélago de coral. El naufragio fue atroz. Mientras Pelsaert, representante del armador, y el capitán intentaban llegar a Java en una chalupa para buscar ayuda, los más de doscientos supervivientes vieron cómo Cornelisz, ex boticario perseguido por la justicia, los lanzaba a un pozo de terror y violencia.

EL CORONEL FUE ECHADO AL MAR Luis Spota OCEANO

Luis Spota escribió esta novela en 1947, cuando apenas tenía más de veinte años y por ella recibió el primer premio del Concurso Nacional de Literatura. En las aguas del Atlántico flota el barco Anne Louise. En una de sus secciones ocultas ciertos pasajeros mueren de una rara enfermedad. Mientras tanto, en el comedor abundan las raciones de una carne tan roja y jugosa que despierta las sospechas de quien la come. ¿Morir de hambre o arriesgarse a la antropofagia?

HARÚN Y EL MAR DE LAS HISTORIAS Salam Rushdie MONDADORI

Rashid, juglar profesional e infatigable narrador de historias un cierto día pierde el don de contarlas, y de su hijo Harún, que se propone hacérselo recuperar. Sin que se sepa dónde ni cómo, la fuente primigenia de todas las historias está siendo contaminada poco a poco: Khattam-Shud, Príncipe del Silencio y Enemigo del Habla, se ha propuesto envenenar el Mar de las Historias. Ayudado por Iff, el Genio del Agua, y a lomos de Butt, la Abubilla, el joven Harún viaja al Mar de las Historias y vive un terrible combate entre el mundo de las palabras, los libros y la imaginación contra el mundo de la opresión y el silencio.

EL MARINO QUE PERDIÓ LA GRACIA EN DEL MAR Yukio Mishima ALIANZA EDITORIAL

El marino que perdió la gracia del mar es una inmejorable forma de introducirse en el singular universo de Yukio Mishima. Mishima retrata en esta breve novela a través de su protagonista, Noboru, el abismo insalvable que se abre como una herida entre el desesperado intento de un clan de adolescentes de hallar su ubicación en el mundo mediante un código de conducta fuera de uso, y una sociedad ya irremediablemente convulsionada y despojada de su armonía tras la traumática derrota en la segunda guerra mundial.

HORNBLOWER CONTRA EL NATIVIDAD C.S. Forester QUINTETO

Hornblower se enfrenta en esta ocasión a uno de los retos más duros de su carrera: colaborar con un excéntrico español, Julián Alvarado, en su intento de rebelarse contra el poder español. Pero más difícil todavía será cumplir la misión secreta que acompaña sus órdenes: perseguir y capturar o hundir un navío de dos puentes y cincuenta cañones con el que los españoles patrullan el golfo de Fonseca: el temible Natividad.

MONSTRUOS MARINOS Nicola Davies LAROUSSE

Las profundidades de los océanos nos muestran todos sus secretos gracias a Monstruos marinos, un libro que trasciende sus propias páginas y se agita en la pantalla de la computadora. Los lectores se verán las caras con tiburones salvajes, ballenas descomunales y otras “bestias” del fondo del mar. Y es que la “realidad aumentada” mezcla el mundo real con el virtual ante nuestros propios ojos… ¿te atreves a sumergirte en el fondo submarino?

CARACOL BEACH Eliseo Alberto ALFAGUARA

Es un sábado del mes de junio, y Beto Milanés, emigrante de origen cubano, sale a buscar a alguien que lo mate. Al frente de la comisaría está un sargento calvo y obeso, que ha decidido pedirle perdón a su único hijo, Mandy, un travesti que vive con un modista armenio. El fantasma de una pianista vuela de un lado a otro, como una mariposa nocturna, tratando de salvar a su hija. Un oscuro profesor de literatura se pasa la noche en un bar, conversando con la mujer más linda del mundo.


17 INSOMNIO

POR DIEGO RABASA

Editor, columnista y por si fuera poco, americanista.

LA OLA QUE REGRESA ¿A dónde va la ola? ¿Sabe que no llegará a ninguna parte? ¿Le importa? ¿Por qué regresa? La primera vez que descubrí que algo en mí se transformaba con la lectura fue con un libro de aventuras marinas. Con Emilio Salgari, para ser más precisos. Esa primera emoción que abre una dimensión ante lo que a primera vista parece un papel entintado lleno de enigmáticos signos, se asemeja a la primera vez que uno descubre las maravillas del mundo: esas preguntas que no importa cuánto avance la técnica no encuentran una respuesta definitiva. Como la emoción misma de ver el mar por primera vez. Esa inmensidad que entristece, acaso porque no nos permite distraernos de la nada que nos abraza desde dentro. Desde ahí los libros de aventuras marinas como los de Kipling, los cuentos del Pacífico Oriental de Maugham y el enorme Joseph Conrad, tienen un lugar especialísimo en mi cada vez más porosa memoria literaria. Pero no es ese tipo de literatura la que me acerca al mar hoy en día. Quizá reforzando la dimensión refractal de la literatura que nos escupe a veces tiernamente, a veces con mucha virulencia el interior de nuestra mente, hoy el lejano canto que se mece sobre las olas para atrapar mi atención tiene que ver con un asunto: el mar como mediador de realidades. La capacidad de aventurarse a través de él para encontrarse en otro mundo. Como Enrico en la magistral novela de Claudio Magris Otro mar, libro fundamental en el que aprendí la incapacidad del mar para generar cicatrices (“Maternal, la tierra soporta el arado que la desgarra, pero el mar es un gran esplendor inalcanzable, nada deja huella en él: los brazos que nadan no lo abrazan, lo alejan y pierden, él no se entrega”). No el tránsito en el mar, sino lo que el mar permite, alberga y produce. Su sonido, su contemplación, su eterno estar. ¿Cuánto tiempo podría sobrevivir a la deriva sobre el mar abierto? ¿Dónde empieza y dónde termina el mar? ¿Qué me diría el mar si yo hablara su lengua? “Cuántas cosas vivas y cercanas permanecen indescifrables, inescuchadas”, dice Magris en el mismo libro de antes. Indescifrables para el oído terrenal, melodioso, terrible y revelador para el oído entrenado. ¿Por qué se llama así la recopilación poética, La ola que regresa, del que para mi gusto es uno de los más grandes poetas de la lengua (Fabio Morábito)? Dice Morábito: “arriba de la ola / el mar ya no se oye, / es sordo, casi ausente, // por eso grita y grita / –no le hace caso nadie–/ enfermo de ignorancia; / el mar en cada isla / reparte sus tareas / tan bien que puede irse, // en cada oído, en cambio / se trunca, se extravía, / se queda para siempre”. ¿Lleva la gente del mar su vaivén en el ritmo de su respiración? ¿Espejo de qué es el mar? ¿Es más cruel la mirada eterna con la que ve perecer todo afán humano, o la voracidad con la que ha devorado miles de vidas en un segundo? En El rumor del oleaje, Yukio Mishima cuenta la historia de amor de un joven pescador y una mujer que le es prohibida por su condición de casi indigente. Después de luchar homéricamente por él, lo separan del altar unos cuantos escalones. Y entonces el joven piensa que cada escalón no debe ser un instrumento para alcanzar sus anhelos sino un evento en sí mismo, tan válido, real, duradero y significativo como cualquier otro instante de su existencia. Los japoneses, sitiados o arropados –dependiendo de la neurosis de cada cual– por el mar, hablan el mismo idioma indescifrable que Morábito escucha quizá por haber nacido pegado a una costa en África. La renuncia a vivir para y por algo es materia prima de la psique japonesa. Esa misma renuncia a devenir que hace que el mar a veces con la furia del amante celoso, a veces con la dulzura del bardo poseído, a veces con la calma del observador desprovisto de anhelo, deje un fragmento de su inagotable esencia en cada ola que viene, nos mira, nos obliga a mirarnos, y regresa por donde vino. +

OTRO MAR Claudio Magris ANAGRAMA

LA OLA QUE REGRESA Fabio Morábito FCE

EL RUMOR DEL OLEAJE Yukio Mishima ALIANZA


18 EL MAR

POR ROGELIO FLORES infierno es lugar helado, dicen algunos), mientras se es acechado por las bestias marinas y el vocabulario se reduce a una sola palabra, un mantram susurrado por el oleaje y los latidos del corazón: sobrevivir. Aunque sobrevivir, en esas condiciones, se antoje casi imposible. Por eso la palabra “casi” es milagrosa, pues hace la diferencia y nos permite saber de la existencia de ese exclusivo grupo de seres humanos: los sobrevivientes. La narrativa de ficción siempre ha necesitado de conflictos para tener una historia digna de ser contada. Uno de ellos es el del ser humano contra la naturaleza; conflicto que siempre parecerá desigual, injusto, una condena al fracaso.

CUENTOS DE LOS MARES DEL SUR Jack London NAVONA

Ejemplos abundan y he aquí cuatro, todos diferentes pero igualmente dramáticos, todos hermanados en una voluntad más allá de todo.

Ese exclusivo

grupo CONTRA VIENTO Y MAREA Patrick O’Brian QUINTETO

Contra viento y marea, de Patrick O’Brian, cuenta la historia de Peter Palafox, un joven irlandés que se va a la mar en busca de riqueza y aventuras, y termina encontrando numerosas tribulaciones, en mares que le son inhóspitos y desconocidos, no sólo a él, si no también a toda la tripulación del “Centurión”, donde está embarcado y que finalmente hace agua. Más allá de lo que nos cuenta este libro, llaman la atención la erudición en la materia (al igual que London, O’Brian también posee conocimientos de primera mano) y lo profundo y riguroso de su documentación histórica. Moby Dick, obra monumental y a veces terrorífica de Herman Melville, sumamente conocida y admirada por grandes autores, da cuenta de la demencial persecución de un barco ballenero, bajo el mando de un no menos obsesivo capitán Ahab, contra una ballena por la que perdiera la pierna. Tal persecución sobrepasa por mucho la labor de un barco ballenero común (ya de por sí extraordinario) y resulta un enfrentamiento contra la vida misma, un ajuste de cuentas contra el mar, un escupitajo a los rostros de Dios y del Diablo, un desafío contra la naturaleza, contra lo que Ahab considera El Mal, y que es encarnado en el monstruo blanco, quien por cierto, corresponde con creces ese amor y arrasa con la vida de toda la tripulación, a excepción del narrador de la historia, alguien que dice llámese “Ismael”, o que pide que lo llamen así.

MOBY DICK Herman Melville ALIANZA

EL VIEJO Y EL MAR Ernest Hemingway DeBOLSILLO

En los Cuentos de los mares del Sur, Jack London, nos ofrece un grupo de relatos sorprendentes donde muestra su conocimiento de la materia como hombre de mar y ejemplifica la desigualdad ya referida, haciéndonos recordar nuestra condición humana. En cada una de sus historias es imposible llegar al final sin el corazón agitado, la emoción a flor de piel o un nudo en la garganta (en “El Pagano” el lector experimenta las tres cosas). Más allá de la aventura, cada cuento es una estampa sobre lo implacable y bello de la naturaleza. Sus personajes ni siquiera se enfrentan a la furia del mar, las selvas y sus habitantes, tan sólo encaran su destino conscientes de su pequeñez ante el mundo, son testigos y con suerte, sobrevivientes.

Parece mentira y no es así, el agua que lame dulcemente los pies de un niño descalzo sobre la playa es la misma que ha desaparecido islas y destruido pueblos costeros en sus arrebatos; es la responsable en haber hecho encallar cientos de barcos, tragándose a los desafortunados marinos hacia su negritud absoluta; la misma en albergar monstruos irreales en sus profundidades, así como todo tipo de tesoros; la que se ofrece como un consuelo venenoso para el sediento, aquella que todo da y todo quita. Resulta increíble como algo tan delicado y apacible puede transformarse en un ser tan voraz y brutal, como un “algo”; no sólo cobre vida y sea un ente, sino que pueda mutar en “alguien”, porque el mar, en ciertos momentos, parece no sólo tener vida, sino también conciencia. Y con la conciencia, crueldad, tal como Poseidón, el dios griego y rencoroso empecinado en castigar el desafío de Odiseo, impidiéndole llegar a puerto seguro por más de veinte años, condenándolo más que al naufragio, a una deriva casi eterna, a la soledad, la locura, al miedo de las horas perpetuas. No debe existir soledad más profunda que esa, ni situación más vulnerable, sentir pasar el tiempo mientras se flota en el mar, ya sobre una pequeña embarcación, ya aferrado a un madero, o un ataúd vacío. Sentir el plomo abrasante del sol y aborrecerlo, para después enloquecer ante su ausencia y el lento e inevitable descenso de la temperatura (el

El viejo y el mar, de Ernest Hemingway, narra un hecho modesto en comparación a Moby Dick, mas no por ello menos profundo, ni menos humano. Aunque, en el otro extremo, esta no es una historia oscura y lúgubre, que si bien no coquetea con el optimismo, infunde un enorme amor y respeto a la vida en su lectura. En ella, Santiago, un viejo pescador que ha pasado por una mala racha, se adentra al mar profundo en busca de buena pesca, encontrando un enorme pez contra el que entabla una dura (y honorable) batalla por hacerse de él. Eventualmente lo consigue y en su viaje de regreso tendrá que defender su botín de los tiburones atraídos por su carne. Santiago fracasa en su misión, y el preciado pez (su hermano, le llama) es reducido a los huesos por los depredadores marinos. Así pues, el pescador llega con las manos vacías a la costa, pero con una victoria personal en el corazón, al no darse por vencido y sobrevivir con dignidad. No todos aquellos que se enfrentan al mar salen airosos; incluso, muchos de los personajes secundarios de los libros referidos dan cuenta de ello, y ya muertos, forman parte de ese ente hermoso, inconmensurable y perturbador, a veces cruel. Imposible no temerle ni resistir a su fascinación, al encanto con el que nos llaman sus sirenas silenciosas e invisibles. Muchos lo aman, todos lo respetan y pocos le han sobrevivido. He aquí algunos de ese exclusivo grupo. +



20 FRASE NAPALM

POR GOLPEAVISA.MX





24 ENTREVISTA

EXTRACTO

POR JORGE VÁZQUEZ ÁNGELES de países aburridos quieran venir a vivir con intensidad entre nosotros, como forajidos de fin de semana. ¿Tony Góngora es tu versión personal y literaria de Rip van Winkle? Me gusta la asociación. Como Van Winkle, Tony Góngora ve su entorno como alguien que viene de otra época. Ha perdido parte de la memoria y muchas cosas han muerto para él. Debe recuperarlas al mismo tiempo que el lector de la novela.

Juan Villoro fotografía de Barry Domínguez.

Se dice que los mexicanos no tenemos memoria. A Tony Góngora, un desmemoriado por su adicción a las drogas, el Gringo Peterson le dice las verdades de su propio país… Tony tocó en un grupo de rock y perdió parte de la memoria por el abuso de drogas. Es fascinante trabajar con un narrador que no está seguro de su pasado, pues necesita investigarlo, tal y como hace el lector. Son los demás, y en especial su mejor amigo, Mario Müller, quienes le traen recuerdos, pero también le implantan memoria. En las películas de ciencia ficción se implanta una memoria ajena con un chip en el cerebro, pero la mejor tecnología para lograr esto es la conversación. Hablando con Mario, Tony recibe su propia memoria y la de su amigo.

JUAN VILLORO

Cuando escuchamos hablar de Juan Villoro (1956) vienen a nuestra mente sus libros de crónicas, su gusto por el futbol y, desde luego, su obra narrativa, que abarca cuentos y novelas. Con Arrecife, su más reciente libro, Villoro nos sitúa en un aparente paraíso playero donde ocurre un homicidio que a nadie conviene resolver. Sólo Tony Góngora, el protagonista, desea saber la verdad. Arrecife nos recuerda que la calma del mar es aparente. Para quienes aún no han leído Arrecife, ¿podría decirles brevemente de qué se trata? La Pirámide, hotel de la Riviera Maya, ofrece peculiares programas de entretenimiento que tienen que ver con el miedo. La novela explora la tentación que tenemos por la violencia. Cuando alguien te dice que una chica es peligrosa, quieres saber su teléfono. El mismo impulso lleva a tener arañas venenosas o practicar deportes extremos. Arrecife plantea la posibilidad de un turismo basado en la “paranoia recreativa”. Naturalmente, algo sale mal, hay un asesinato, y por eso existe la novela. El adagio popular dice que en el mar la vida es más sabrosa. ¿Ocurre lo mismo en Arrecife? Los paraísos son lugares tan tentadores que ahí se inventan nuevos vicios. A veces esto ocurre en el Jardín del Edén, a veces en el Caribe. ¿Cómo se te ocurrió el concepto de “La Pirámide”, una especie de resort de la Legión extranjera? Siempre me ha cautivado la vida de los hoteles. Los huéspedes van ahí por unos días pero quienes trabajan ahí pueden pasar años en un resort, como si estuvieran en una estación interplanetaria. En ese espacio aislado las cosas suceden de otro modo. Es un magnífico escenario para una novela. Por otra parte, el clima de violencia que hay en México hace que sea verosímil que gente

En sus libros casi siempre aparecen o se mencionan canciones, músicos o grupos musicales. Arrecife nos ofrece, además, una radiografía sobre el rock nacional pues muchos músicos terminan sus días tocando en nuestra particular versión de Las Vegas: la playa… De 1977 a 1981 escribí los guiones del programa de rock El lado oscuro de la luna. La música ha estado muy cerca de mi experiencia y quise recorrer el tránsito de un exponente mexicano del heavy metal que fracasa, está a punto de perder la vida y tiene la oportunidad de redimirse en un espacio muy extraño y en cierta forma contracultural: un hotel donde la violencia es un performance. El crimen que ocurre en Arrecife parece seguir una vieja regla: Lo que pasa en La Pirámide se queda en La Pirámide… Muy buena observación. Arrecife tiene una trama policiaca. Me interesaba no sólo crear un enigma a partir de un asesinato sino resolverlo satisfactoriamente. Pero también quería que la solución detectivesca desembocara en un misterio moral: ¿quién actuó bien?, ¿quién fue en verdad la víctima y quién el verdugo? Estas incertidumbres hacen que no baste saber quién es el culpable y obligan a reflexionar en las consecuencias de la muerte. ¿Es cierto que Yoshio tocó en el “Budokan”? Sí. ¡Yo estuve ahí! Fue algo inolvidable. +

Ve el SE VENDE en video

ARRECIFE Juan Villoro ANAGRAMA

ARRECIFE –Vete –dijo Sandra, pero dejó la puerta abierta. Un reflejo paranoico me hizo sospechar de ella. Sin embargo, mi excitación era más fuerte que mi necesidad de estar a salvo. Empujé la puerta. Su habitación me pareció dos veces más grande que la mía. Pasé por una sala de estar, siguiendo el ruido del televisor en su recámara. Escuché jadeos. ¿Sandra tenía acceso a un canal porno? La última luz de la tarde rayaba las paredes con un resplandor violáceo. Desvié la vista a la pantalla. Sandra había sintonizado un programa de cirugías plásticas. Busqué el control remoto. –¡No lo apagues! –gritó ella desde el baño. Un médico sostenía unos implantes con cautela, como si fuesen gelatinas sagradas. Mientras tanto, hablaba de «naturalidad» y «confianza». –¿Te gusta ver esto? –pregunté hacia la puerta. –Me relaja –contestó al salir del baño. Se había puesto una bata de toalla. El logotipo de La Pirámide –las cuatro direcciones del cielo– destacaba en su pecho izquierdo. Un resplandor rojizo salía de la pantalla, cubriendo los muros. ¿Eso calmaba a Sandra? Le gustaba ver cuerpos martirizados por el bisturí después de pasar ocho horas en el salón donde enseñaba una mezcla de yoga y artes marciales. Contemplé sus pies, lastimados por el ejercicio. El sol, ya débil, aún servía para molestar a alguien que había bebido cinco vodkas con jugo de piña. –Apaga el aire –pidió Sandra. Me gustó que dijera eso. Suspender el aire acondicionado creaba un extraño aislamiento. Sandra llevó la mano al cinturón de su bata y la detuvo ahí, como una especialista en la posposición. Esa mañana amanecí con más posibilidades de luchar contra una mantarraya que de entrar en esa recámara. Pero algo cambió a media tarde. Tal vez fue el vodka, tal vez una canción horrenda que de pronto me pareció gloriosa: Feelings. Sandra y yo nos conocíamos desde hacía un año pero bebíamos juntos por primera vez. Ella pidió un martini y se quejó de su trabajo. Con el segundo martini recordó un empleo peor: durante años había bailado en una jaula, en una discoteca de Kukulcán. Al tercer martini dijo: –Tócame con tu dedo. Mi «dedo» es un muñón. Perdí una falangeta con la explosión de un cohete. –Los mutilados conservan la sensibilidad de los miembros que pierden. Mi padre perdió la mano en Corea. ¿Puedes sentirme con tu dedo? –preguntó, acercando su rostro. Recordé la primera escena erótica que me cautivó en una película. Charlton Heston era el Cid y había dormido con Sofía Loren. Al despertar, ella recorría la frente y la nariz del héroe con un dedo esbelto. Esa caricia me pareció insuperable a los doce años: el dedo de Sofía se deslizaba sobre el Cid como si lo dibujara. Cuarenta años después una mujer me pedía que le «tocara» el rostro con la falange que perdí. No había nadie más en el Bar Canario. Las sillas vacías perfeccionaban nuestra intimidad. –¿Me sientes? –preguntó. –Vamos a tu cuarto. –¿Qué sientes? –Te lo digo arriba. –¿Arriba de mí? –sonrió. Se recargó en el respaldo de su asiento, mordiéndose una uña, y recitó uno de los molestos lemas morales que había aprendido en su natal Iowa: –Don’t shit where you eat. +



+PARA VER Nota de paso

DVD

Y ESCUCHAR

PERDIDO EN AFGANISTÁN Barmak Akram CINE, VIDEO Y T.V.

Con las calles de Kabul como telón de fondo, el realizador cuenta la historia de un taxista, Khale, que recoge a una mujer con el rostro oculto tras un burka azul. Al bajar del taxi, deja a su pequeño hijo en el asiento de atrás. A partir de ese momento Khaled se lanza a buscar a la mujer, pero ésta parece haberse desvanecido. El destino ha puesto entre sus manos una nueva vida a la que le va tomando cariño, y esto lo llevará a un viaje lleno de sobresaltos, caótico y a menudo cómico a través de la ciudad.

PELLE EL CONQUISTADOR Bille August CINE, VIDEO Y T.V.

A finales del siglo XIX, un barco lleno de emigrantes suecos con destino a los Estados Unidos llega a la isla danesa Bornholm. Entre ellos están Pelle, un niño, y su padre Lasse, que planean emigrar, tras la muerte de la madre. Como el dinero para el pasaje no les alcanza, tratan de encontrar un trabajo que les permita ahorrar, ya se rumorea que allí se puede ganar dinero en poco tiempo; encuentran trabajo en una granja, pero debido a su bajo estatus social, sòlo consiguen ser explotados y maltratados.

CD NATALIA LAFOURCADE Mujer divina SONY MUSIC

Agustín Lara es uno de los compositores mexicanos más reconocidos en todo el mundo, sus canciones han traspasado fronteras en mil y un versiones. En esta ocasión, Natalia Lafourcade hace un tributo muy personal acompañada por figuras de talla internacional.

SUSANA HARP Aguadiosa SH

A través de Aguadiosa, Susana Harp presenta una manera gozosa de recordar y cuidar la riqueza cultural y natural que tiene la República Mexicana, en una co-producción con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

EL MURAL DE SIQUEIROS Héctor Olivera MUNDO EN DVD

David Alfaro Siqueiros, muralista mexicano, viaja a Argentina para pintar un mural, que se ve impedido por el clima político. El Editor del diario Crítica, Natalio Botana, amigo del presidente de la nación, Agustín P. Justo, propone a Siqueiros pintar un mural en su quinta Los Granados. Siqueiros acepta y hace que su mujer se reúna con él. Su llegada y su romance con Botana provoca los celos de su esposa Salvadora Medina Onrubia, lo que convierte a la quinta en escenarios del “Ejercicio plástico”, como Siqueiros llamó a su mural.

UNA SEPARACIÓN Asghar Farhadi CINE, VIDEO Y T.V.

El matrimonio de Nader y Simin enfrenta el dilema más grande de sus vidas: mudarse a otra ciudad en busca de una vida mejor para su hija o quedarse para cuidar al padre de Nader que padece Alzheimer. Tomar la decisión no será tan difícil como enfrentar las terribles consecuencias que surgirán de una ocurrencia aparentemente inofensiva.

LA MUERTE DE UN POETA Paul Morrison PRODUCCIONES MEXICANAS DISCOGRÁFICAS

La convivencia de Salvador Dalí, Luis Buñuel y Federico García Lorca en la residencia de estudiantes de Madrid ha sido una de esas maravillosas coincidencias que siempre deparan las anécdotas literarias. Una de esas especulaciones se centra en el supuesto romance que hubo entre Lorca y Dalí, que alimentó chismes y libros. Ambientada en el Madrid de 1920, la película explora la intensa relación entre ellos.

ENSAMBLE TIERRA MESTIZA Folía y son FONARTE LATINO

El son, uno de los géneros más apreciados en el país, nunca ha dado muestras de extinguirse. Agrupaciones como Ensamble Tierra Mestiza son una prueba de que el son vive con buena salud y que perdurará por mucho tiempo

BOB DYLAN Tempest SONY MUSIC

Con 50 años de carrera artística, Robert Zimmerman, mejor conocido como Bob Dylan, edita su nueva obra con once temas que conservan la esencia de un artista comprometido consigo mismo y que es una leyenda viva de la música.

MICHAEL JACKSON Bad, 25th Anniversary Edition SONY MUSIC

Rápido han pasado veinticinco años del disco que colocó a Michael Jackson nuevamente en lo más alto del universo musical, arrasando con singles en las listas de éxitos y las ya espectaculares y exitosas giras que caracterizaban al llamado Rey del pop.


27 ¡NIÑOS A LEER!

POR KAREN CHACEK

Karen Chacek. Guionista y escritora. Nació en D.F. un sábado de junio. Se acompañó en la infancia de cómics, series de TV y libros de fábulas.

DÍA DE PESCA Laurent Moreau ADRIANA HIDALGO

TODOS TENEMOS UN OCÉANO EN LA CABEZA.

Interior del libro Barco de papel, de editorial FCE.

¿DE QUÉ COLOR ES EL TUYO?

Lo han dibujado millones de veces y en toda clase de superficies. Las palabras nunca alcanzan para describirlo. Es lo azul, es lo líquido, es lo sonoro, lo vivo y lo infinito. También es el que nos haga fantasear, el que nos asuste, nos fascine, nos descubra un mundo y nos oculte otro. El que sea el origen de la vida y… ¿acaso hay algo más parecido a la imaginación humana que el mar? Todos tenemos un océano en la cabeza. ¿De qué color es el tuyo?

BARCO DE PAPEL Jorge Luján y Julia Friese FCE

EL PEZ ROJO Taeeun Yoo FAKTORIA K DE LIBROS

En el libro Día de pesca acompañamos en su viaje a un hombre que va en bicicleta camino al mar para regalarse una tarde lejos del ruido, del caos y en la que no haya más cosa por hacer que flotar en el agua y pescar. Rumbo a la costa, en su paso por la ciudad, las ilustraciones nos van revelando un sinfín de historias curiosas que están sucediendo en color azul y al mismo tiempo. Hojear las páginas de este libro es como entrar por el ojo de quien lo dibujó y navegar por el interior de su cabeza inquieta, ocurrente y divertida. Al mar, pues, se puede llegar por rutas cotidianas y también por las vías más extraordinarias… Qué tal zarpar desde la tina de un baño, como lo hace la niña de Barco de papel, y emprender un viaje a bordo de un navío recién confeccionado. A una hoja de cuaderno se le puede dar un uso mucho más sofisticado que el tradicional. Te sorprenderá la resistencia de un papel para sortear corrientes y obstáculos en el agua. Un barco de papel siempre te llevará a ese lugar especial al que te diriges. Sólo que al llegar a tu destino se desdoblará y se hundirá en el agua… entonces tendrás que inventarte una siguiente aventura. El pez rojo y su manera de llevarte al mar es un misterio fabuloso: es la prueba de que un pez puede saltar fuera de su pecera y desaparecer en el interior de un libro, de que un niño puede zambullirse detrás suyo, respirar entre las páginas, seguir nadando y ambos llegar al océano… descubrir ahí un mundo insospechado y luego regresar a la biblioteca de la que partieron, con el corazón latiéndoles a prisa, deseosos de emprender un viaje nuevo al día siguiente. Millones de fórmulas te pueden conducir al océano y si desde antes aprendes a reconocer y contar algunos de los animales marinos, objetos y rarezas que se ven o se ocultan en el mar, el paseo se vuelve doblemente divertido. 1001 cosas que buscar en el mar es el libro perfecto para ello. Jugando se aprende mejor y más rápido. +

1001 COSAS QUE BUSCAR EN EL MAR Katie Daynes USBORNE


28 LA LETRA

MÚSICA

THE BEACH BOYS

Surfin’ USA If everybody had an ocean Across the U. S. A. Then everybody’d be surfin’ Like Californi-a You’d seem ‘em wearing their baggies Huarache sandals too A bushy bushy blonde hairdo Surfin’ U. S. A.

Si todos tuvieran un océano A través de Estados Unidos Todo el mundo haría surf Como en California Los verías llevando sus bolsas Sandalias huarache también Con el cabello rubio y esponjado Surfeando en Estados Unidos

You’d catch ‘em surfin’ at Del Mar Ventura County line Santa Cruz and Trestle Australia’s Narrabeen All over Manhattan And down Doheny Way

Puedes sorprenderlos surfeando en Del Mar En la línea de Ventura County Santa Cruz y Trestle En Narrabeen, Australia Alrededor de Manhattan Y bajando por Doheny Way

Everybody’s gone surfin’ Surfin’ U.S.A.

Todos se fueron a surfear Surfeando en Estados Unidos

We’ll all be planning that route We’re gonna take real soon We’re waxing down our surfboards We can’t wait for June We’ll all be gone for the summer We’re on surfari to stay Tell the teacher we’re surfin’ Surfin’ U. S. A.

Planearemos bien la ruta La tomaremos muy pronto Estamos encerando nuestras tablas No podemos esperar hasta junio Nos habremos ido para el verano Estamos en el campamento para quedarnos Díganle a la maestra que estamos surfeando Surfeando en Estado Unidos

Haggerties and Swamies Haggerties y Swamies Pacific Palisades Pacific Palisades San Onofre and Sunset San Onofre y Sunset Redondo Beach L. A. Redondo Beach en Los Ángeles All over La Jolla Alrededor de la La Jolla At Wa’imea Bay. En la bahía Wa’imea Everybody’s gone surfin’ Surfin’ U.S. A.

Todos se fueron a surfear Surfeando en Estados Unidos

Everybody’s gone surfin’ Surfin’ U.S. A.

Todos se fueron a surfear Surfeando en Estados Unidos

Everybody’s gone surfin’ Surfin’ U.S. A.

Todos se fueron a surfear Surfeando en Estados Unidos

33 Pato Machete HAPPY-FI Cuatro años después del lanzamiento de Contrabanda, primer álbum de estudio del ex Control Machete, la escena del hip hop nacional recibió de manos de Patricio un nuevo material, refrescante y lleno de colaboraciones que enriquecen el ya característico estilo vocal del rapero. De las catorce canciones que incluye el LP, destacan: “Soy”, primer sencillo, hip hop puro que recuerda un poco las épocas de Control; “Trinches”, con Rocko Pachukote, Pkz, Fdfx y DJ Ventura, que incorpora guitarras pegajosas; “Plata o plomo”, nostálgica y revolucionaria, con la enorme participación de Eugenia León en el coro de la canción; “Es así”, en la que Ely Guerra reflexiona acerca de la vida; y “Gota a gota”, con Gil Cerezo, en la que las guitarras vuelven a aparecer.

LIVE AT KNEBWORTH 1980 The Beach Boys W. WESGRAM

En los demás tracks participaron músicos como Marcela Viejo y Pris, de Quiero Club, Inspector, Luis E. Fara, Boscop, Monz Sonoro, Tony Hernández y Capricornio Man. Aunado a esto, la mezcla de géneros (de pronto dub, de pronto balada) y las secuencias cuidadas concretan un producto diverso, a veces pegajoso, otras reflexivo y hasta de protesta, perfecto para escucharse en una tarde tranquila, con buena compañía. Si alguien aún duda en escucharlo, vale recordar que Pato fue pionero del hip hop en México y, con Control Machete, recorrió América y Europa, compartiendo escenarios con artistas como Eminem, 50 Cent, Wyclef Jean y hasta U2. +



+EL DECÁLOGO Nota de paso

EL CINE Y EL MAR

Por cinegarage.com

DVD

BATTLESHIP Peter Berg UNIVERSAL

Battleship (EUA, 2012). Nunca el mar se había visto tan absurdo, nunca había estado al mismo tiempo tan vinculado a teorías tanto conspiracionistas como apocalípticas. Los océanos son aquí refugio de extraterrestres que esperan el momento indicado para concretar la invasión. Por supuesto, al estar basada en el juego de mesa del mismo nombre, los descabellados enfrentamientos se dan en alta mar.

LOS VIKINGOS Richard Fleischer MGM

Los vikingos (EUA, 1958). Richard Fleischer armó con Kirk Douglas como protagonista una de las películas de acción clásicas y más emblemáticas de lo que eso (la acción) representaba en el siglo pasado. Además, el mar para los vikingos era un monstruo que domar, una frontera que cruzar, una batalla que ganar y una tumba que recibía con gusto las cenizas de los guerreros.

PIRATAS DEL CARIBE

LA MALDICIÓN DEL PERLA NEGRA

Gore Verbinski WALT DISNEY

Piratas del Caribe. La maldición del Perla negra (EUA, 2003). Tratándose de piratas el mar adquiere una mayor dimensión y aunque no se trata de la mejor historia de bucaneros de la vida hay en esta primera película de una ya gigantesca serie cinematográfica, buenas secuencias y momentos muy divertidos. El Perla negra es el barco que aquí luce como la contraparte de un mar pirata: lleno de leyendas, supersticiones y, claro, maldiciones.

TIBURÓN Steven Spielberg UNIVERSAL

Tiburón (EUA, 1975). Spielberg de nuevo, pero esta vez de una forma más clara. El mar es todo en esta espeluznante aventura, desde la carretera de un road movie, hasta el fantasma que persigue al antihéroe; es la guarida del monstruo y la fuente de la vida; es la pasión de quien lo estudia y la fobia del guardián de la ley. El mar es un hocico abierto, pero también una persecución feliz.

LA DAMA DE NEGRO James Watkins GP PRODUCCIONES

La dama de negro (Reino Unido-Canadá-Suecia, 2012). Cine de terror. En una extraña casa un hombre tiene que pasar muchas horas investigando, guardando datos, conviviendo con una presencia que se sabe no trae los mejores presagios… aunque pocos lo prevengan de ello. ¿El mar? La casa en cuestión está allá, donde la marea alta la rodea y aisla al caer el Sol. Las implicaciones son muchas.

LA PERLA Emilio “Indio” Fernández

La perla (México-EUA, 1947). Emilio “Indio” Fernández contó estupendamente otra historia en la que el mar es la promesa de una vida mejor y el grillete a las desgracias. Un pescador encuentra una perla que, como todo lo que trae el mar, puede darle una vida mejor. Pero al ser tan pobre todo mundo sospecha que este hombre robó la perla y, claro, se la robó al mar. Una genialidad a todas luces.

RESCATANDO AL SOLDADO RYAN Steven Spielberg PARAMOUNT PICTURES

BUSCANDO A NEMO Andrew Stanton WALT DISNEY PICTURES

DE AQUÍ A LA ETERNIDAD Fred Zinneman COLUMBIA PICTURES

LOS 10 MANDAMIENTOS Cecil B. DeMille PARAMOUNT PICTURES

Rescatando al soldado Ryan (EUA, 1998). Una sola secuencia le vale a esta película para estar en esta lista, la inicial, esa en la que los soldados aliados desembarcan en Normandía para dar inicio al Día D que cambió el rumbo de la Segunda Guerra Mundial. En ella, Spielberg transformó a la vez la manera cómo se filman secuencias bélicas y, claro, el mar se vuelve conductor de esperanza y tumba a la vez, la luz y la oscuridad en una sola secuencia.

De aquí a la eternidad (EUA, 1953). Fred Zinneman también hace que con una sola escena esta película encuentre sitio entre las películas que mejor o de manera más creativa han usado al mar. Burt Lancaster y Deborah Kerr se funden en un beso tan apasionado y tan poco sugestivo que hay que dar gracias que el furioso mar en que retozan se convierta en la metáfora de su pasión desatada. De no haber sido así la censura nos habría privado de la película.

CD

Buscando a Nemo (Australia-EUA, 2003). El mar es laberinto, amenaza, túnel, cueva, pero si uno pierde el miedo es también aprendizaje y una buena lista de momentos para madurar. Es sin duda una de las mejores películas de la historia del cine y, claro, una de las mejor logradas si tenemos que acercarnos a ellas (a las películas) a través del mar. Nada de sirenitas, Nemo es la onda.

Los 10 mandamientos (EUA, 1956). Cecil B. DeMille también acomodó su película en esta lista con una sola secuencia. Claro, aquí se trata de la escena culminante, aquella en que Moisés separa (con algo de ayuda, dicen) las aguas del Mar rojo para salvar a su pueblo. No sólo eso, los efectos usados en esa escena trajeron turistas a Los Ángeles hasta hace no mucho tiempo.


31 CINE POR ERICK ESTRADA

Director editorial de cinegarage.com, portal dedicado al cine, y colaborador en la estación de radio Reactor.

EL OTRO ROAD MOVIE El cine depende del mar. De él, como en la teoría de la evolución, han surgido los seres más temerarios, peligrosos y fascinantes de su historia. A él regresan, irremediablemente, los personajes que han llenado los sueños y las pesadillas de todos los que, por ejemplo, educamos el ojo en funciones dobles de cine de aventuras. Desde monstruos que nadie más que un creador de cine pudo inventar, hasta funerales vikingos que devuelven al mar una hoguera en la que se consume la carne de un guerrero caído en batalla, el mar hace que el cine dependa de él. Prácticamente todos los directores importantes han tenido un acercamiento al mar, a lo que representa, a ese infinito interior de la Tierra en donde habitan sus pesadillas convertidas en monstruos, o sus sueños transformados en hadas. Pero hay algo mucho más inquietante. El mar en el cine no es solamente el origen o el fin. Cuando el cine ha desarrollado sus más trágicas o épicas batallas, es también vehículo, transporte, camino fantasmal de esos otros road movies -los que se desarrollan en millas náuticas, los que tienen al agua como refugio y como el camino que traerá desgracias- para hacer llegar a tierra lo que nunca debió haber salido de donde estaba.

MOBY DICK John Huston DVD

El mar, implícitamente, es el camino que hizo que King Kong -desde su primera versión hasta la que hizo Peter Jackson en 2005- llegara de la jungla en que nació a la jungla de asfalto. Resulta emblemático que a pesar de avances tecnológicos, del progreso en efectos especiales, de los cambios probables en la historia, nunca en ninguna versión que deba ser tomada en cuenta, se haya prescindido del mar o para llegar a la isla en la que habita Kong, o para traerlo al continente americano. Con Moby Dick el ejemplo es más claro. Al narrar la historia del cadavérico capitán Ahab, John Huston dejó claro y asentado que el enfrentamiento de los dos monstruos (ballena y cazador) era el elemento central de la historia, pero también trazó al mar como el trágico camino del que se levanta ese Leviatán furibundo; pero también la tumba a la que debe volver el capitán, ansioso de venganza y de redención. Las figuras que de ahí se desprenden hacen que, claro, el temor al mar se magnifique y que las lecturas de la novela y de la película de Huston se multipliquen.

20 MIL LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO Richard Fleischer DVD

Algo similar ocurre con 20 mil leguas de viaje submarino, la violentamente ingenua versión que Richard Fleischer hizo para Disney. En ella, en ese viaje al corazón acuático del planeta, hay también numerosas figuras, metáforas, lecturas. Pero de nuevo, lo importante es que el mar es el camino y el fin, una especie de serpiente que se muerde la cola para hacer que los hombres, irremediablemente atraídos a él, cumplan un destino fatal, como el de todos nosotros. La aventura del Poseidón, la versión de 1972 dirigida por Ronald Neame, es además de una película de desastre, un road movie laberíntico, surrealista y claustrofóbico provocado, claro, por la decisión del mar de responder al orgullo humano -vanagloriado de sus alcances en tecnología- convirtiendo al mejor de sus barcos en una trampa de la que el único escape es, paradójicamente, salir al mar, donde el humano es menos que cero. Japón tiene su propia metáfora trágica y mortal con Godzilla, su monstruo más famoso, su versión de King Kong, la extraña figura convertida en asesino por ellos mismos y que llega a Tokio, claro, por mar. Pero no todo es tan oscuro. El mar, sin dejar de ser vehículo, sin dejar de ser otro camino, manteniéndose como espacio interior por conocer, fue para Buscando a Nemo la ruta natural para narrar la aventura, la carretera de un road movie acuático que aunque reúne a la familia, lo hace con una moraleja de vanguardia y, por supuesto, reconfortante. Aunque, si lo pensamos bien, el mar en Nemo es también el monstruo que devora al infante, la casa embrujada en la que lo tienen cautivo. El cine depende del mar. +

LA AVENTURA DEL POSEIDÓN Ronald Neame DVD




34 FOTOGRAFÍA

LEROY GRANNIS


BEBIDAS DE AUTOR

ERNEST HEMINGWAY

Ernest Hemingway (1899-1961) fue un gran bebedor. Durante su estancia en Cuba se convirtió en parroquiano de dos establecimientos famosos: “La Bodeguita del Medio” y “El Floridita”. En este último, Constantino Ribalaigua creó para el autor de El viejo y el mar una variante del Daiquirí, que junto con el mojito, eran sus bebidas favoritas. Si quieres beber un “Daiquirí Hemingway” mientras lees Paris era una fiesta, esta es la manera de prepararlo: Ingredientes: 1 1/2 onzas de ron blanco 1/4 onza de licor marrasquino 1/2 onza de jugo de toronja 3/4 onza de jugo de lima 3/4 onza de almíbar Hielo Preparación: Coloca todos los ingredientes en una coctelera. Agítalos con la fuerza de Hemingway y sirve en un vaso frío. Adorna con una rodaja de lima y una cereza. ¡Salud!

SURF

60S & 70S

Si bien es cierto que las notas de la música tropical suenan mejor a nivel del mar, el surf no se queda atrás. Sus notas y riffs remiten al ambiente festivo de la playa, chicas en bikini y chicos desafiando las olas arriba de sus tablas. El trabajo que el fotógrafo estadunidense LeRoy Grannis realizó entre los años sesenta y setenta sobre el surfin’ se recoge en el libro del mismo nombre, editado por Taschen. Ya sea en Ventura County, Santa Cruz o Trestle, Doheny Way, Redondo Beach, La Jolla o Pacific Palisades, todos ellos sitios que The Beach Boys mencionan en su célebre Sufin’ USA, la lente de LeRoy Grannis estuvo presente para fotografiar una de las actividades más vistosas y arriesgadas que pueden practicarse en el mar. +

SURF PHOTOGRAPHY... Leroy Grannis TASCHEN

PARÍS ERA UNA FIESTA Ernest Hemingway SEIX BARRAL


36 ARTE

SAMUEL FALLOURS


LA RESEÑA Llamamos casualidad a una serie de acontecimientos cuyas consecuencias padecemos sin conocer cabalmente sus causas. Pueden ser tanto sucesos malos como buenos. En pocas palabras, la casualidad es el resultado de hacer caso omiso del tan desdeñado “si hubiera”. Pero no hay que desalentarnos; siempre que se cierra una puerta se abren otras y un claro ejemplo de ello es la gran aventura de Jacques-Yves Cousteau. Mi padre, el capitán Jacques-Yves Cousteau es un trabajo de exploración en la vida del oceanógrafo francés escrito por su hijo, Jean-Michel Cousteau. “Si nunca pude entenderlo del todo cuando estaba vivo, entonces ¿qué me hace pensar que podré lograrlo ahora que se ha ido?”, se pregunta Jean-Michel. El libro es una interesante muestra de la construcción de la leyenda del “embajador del mar”: su preocupación por nuestro “planeta agua”, sus documentales de la vida subacuática e, incluso, algunos de sus más íntimos secretos. Jacques-Yves Cousteau fue el centro de atención de los medios durante mucho tiempo, pero antes de eso fue un joven lleno de ilusiones, enjuto y distraído. Sin embargo, la suerte siempre le sonrió, hasta en los momentos más desesperantes. Su aventura y la formación de su destino comenzaron el día que sufrió un accidente automovilístico que lo dejó varado en la carretera. Fue un estrepitoso choque, nos cuenta Jean-Michel, que le dejó 27 fracturas y la posibilidad de amputar su brazo destrozado y con gangrena. El mismo Cousteau se opuso a la operación. De esta forma, su brazo se salvó, pero perdió parcialmente la movilidad, lo que le llevó a ejercitarse en el mar. Así inició su larga carrera dentro de las espumosas olas marinas. Poco a poco, esas casualidades comenzaron a ordenarse y a devenir en el descubrimiento de la mujer que sería la constante guía de la familia marina, la exploración de cada rincón cubierto por agua y una carrera en la defensa del “planeta agua”, como solía llamarlo el oceanógrafo. Mi padre, el capitán Jacques-Yves Cousteau es quizá una deuda que intenta saldar Jean-Michel Cousteau. Reconstruirlo parte por parte, periodo por periodo para que, una vez entendiendo esos pequeños fragmentos, se comprenda al complejo inventor y fotógrafo que traspasó las fronteras de su amada Francia. ¿Cuánto se necesita para conocer a una persona? ¿No les sucede que en determinado punto de la vida uno duda incluso de conocerse a sí mismo cabalmente? Enfrentarse a situaciones límite: son los momentos que exprimen despiadadamente lo que lleva cada uno en su interior. ¿Perder a un ser querido? Ese es un borde del precipicio que nadie quisiera pisar y, sin embargo, sabemos que llegará el día que miraremos ese abismo, así como lo miró toda la familia Cousteau el día que Philippe, el hijo menor, sufrió un terrible accidente.

PECES

TROPICALES

Samuel Fallours trabajó en la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, empresa naviera de negocios coloniales. Durante su estancia en la isla de Ambon, en el archipiélago de las Molucas, quizá para matar el tiempo o por un deseo artístico que no podía expresar siendo soldado, Fallours se puso a dibujar la gran variedad de peces que encontró en esas aguas del océano Pacífico. Regresó a Holanda en 1712 llevando consigo los dibujos. Las ilustraciones de este hombre cuya biografía es un tanto ambigua se consideran, hoy en día, como unas de las mejores de la historia natural. Por sus detalles y colorido Peces tropicales de las Indias Orientales se considera un verdadero clásico de la divulgación científica. +

PECES TROPICALES Samuel Fallours TASCHEN

Puede que Jean-Michel Cousteau siga sin entender muchas cosas del “embajador del mar”, pero con Mi padre, el capitán Jacques-Yves Cousteau abre una puerta para que tanto él como nosotros nos adentremos en su persona y en las profundidades del mar, uno de los obsequios naturales que más amó y que cada día se enfrenta a un inminente peligro. + Por Rolando R. Vázquez Mendoza

MI PADRE, EL CAPITÁN Jean-Michel Cousteau PLANETA





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