44_Vicios

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Año 04 • Núm. 44 • Enero 2013

vicioS

SID VICIOUS

BEBER FUMAR LEER SEDUCIR ESCRIBIR ENTREVISTA CON

DAVID TOSCANA PRECIO AL PÚBLICO 15 PESOS

LISTAS GANDHI COMPARTE Y RECICLA




CONTENIDO NÚMERO 44_VICIOS COLUMNAS

ESTE MES LA FECUNDIDAD DEL VICIO Por Maira Colín

TINTAS ETÍLICAS Por Omar Delgado

MI VICIO, LAS MUJERES Por Patricio Oliveira

SALTOS HACIA EL PARAÍSO Por Lobsang Castañeda

P.6 P.10 P.14

Por Jorge Vázquez Ángeles

P.20

Por Bubuestudio.com

Por Staff Leemás

¡HASTA ENCONTRAR LA (HIC) VERDAD! Por Antonio Malpica

EL VICIO DE LA AMBICIÓN Por Diego Rabasa

QUÉMESE DESPUÉS DE LEERSE... Por Karen Chacek

DOS PELÍCULAS ADICTIVAS Por Erick Estrada

P.16

P.9 P.13 P.19 P.23

Por Staff Leemás

+ LISTAS GANDHI

Director Creativo y Dirección de Arte Manuel Muguira Casanova manu@revistaleemas.com.mx

Coeditor y Coordinador Editorial Jorge Vázquez Ángeles Diseñador Victor Baca Vargas

P.30

Por Staff Leemás

P.17

P.19

Consejo editorial Alberto Achar Jorge Lebedev

P.26

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(55) 5211 9266

REVISTALEEMAS.COM.MX

MASCULTURA.COM.MX

ARTE PICTOPIA, UN MUNDO FELIZ

yara@revistaleemas.com.mx

P.29

FRASE NAPALM SID VICIOUS

VICIOS DE AUTOR ALCOHOL, DROGAS Y LETRAS

Por Bernardo Fernández, Bef

victor@revistaleemas.com.mx

VICIOPEDIA JOYAS ETÍLICAS

EL VIEJO TÍO BILL

Directora General Yara Vidal

jorge@revistaleemas.com.mx

ENTREVISTA A La ciudad que el diablo se llevó DAVID TOSCANA

DIRECTORIO

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5 EDITORIAL

Extracto del libro Yonqui, de William S. Burroughs, editado por ANAGRAMA

I U Q N YO En aquellos momentos podía conseguir el empleo que quisiera. Trabajé de detective privado, de fumigador de insectos, de camarero. Trabajé en fábricas y oficinas. Coqueteé con la delincuencia. Pero mis ciento cincuenta dólares mensuales siempre llegaban puntualmente. No tenía necesidad de dinero. Me parecía una extravagancia romántica poner en juego mi libertad mediante actos delictivos que eran meramente simbólicos. Fue entonces y en esas circunstancias cuando entré en contacto con la droga y me convertí en adicto; fue entonces cuando delinquí de modo consciente, al tener auténtica necesidad de dinero, algo que nunca me había ocurrido antes. Ésta es la pregunta que se plantea con más frecuencia: ¿qué hace que alguien se convierta en drogadicto? La respuesta es que, normalmente, nadie se propone convertirse en drogadicto. Nadie se despierta una mañana y decide serlo. Por lo menos es necesario pincharse dos veces al día durante tres meses para adquirir el hábito. Y no se experimenta realmente lo que es el síndrome de abstinencia hasta después de varios períodos de adicción separados por épocas de abstinencia. Tardé casi seis meses en adquirir mi primer hábito, y a pesar de ello, cuando lo dejé los síntomas del síndrome de abstinencia fueron leves. No creo exagerado afirmar que para convertirse en adicto se necesita cerca de un año y varios cientos de pinchazos. Naturalmente, hay quien hace otras preguntas: ¿por qué empieza alguien a usar estupefacientes? ¿Por qué sigue usándolos hasta convertirse en adicto? Uno se hace adicto a los narcóticos porque carece de motivaciones fuertes que lo lleven en cualquier otra dirección. La droga llena un vacío. Yo empecé por pura curiosidad. Luego empecé a pincharme cada vez que me apetecía. Terminé colgado. La mayor parte de los adictos con los que he hablado tuvieron una experiencia semejante. No empezaron a consumir drogas por ninguna razón en concreto. Quien nunca haya sido adicto, no puede hacerse a la idea de lo que significa necesitar droga con la tremenda intensidad de quien está enganchado. Nadie decide convertirse en yonqui. Una mañana se levanta sintiéndose muy mal y se da cuenta de que lo es. Jamás he lamentado mi experiencia con las drogas. Creo que gracias a haberlas usado de modo intermitente en la actualidad mi salud es mejor de lo que sería si nunca las hubiera probado. Cuando uno deja de crecer, empieza a morir. Un adicto nunca deja de crecer. Muchos adictos se abstienen de la droga periódicamente, lo que implica que el organismo expulsa las sustancias nocivas al contraerse, y las células que dependen de la droga son reemplazadas. Una persona que consume drogas está en un estado continuo de contracción y crecimiento en su ciclo diario de necesitar pincharse para poder sentir la satisfacción de haberse pinchado. Muchos adictos parecen más jóvenes de lo que son. Recientemente, se han realizado experimentos científicos con un gusano al que obligan a contraerse suprimiéndole la alimentación. Al contraerse periódicamente, el gusano estaba en crecimiento contínuo, de modo que su vida era prolongada indefinidamente. Si un yonqui pudiera mantenerse de modo permanente en el estado en que se siente cada vez que deja la droga, quizá podría vivir hasta una edad increíblemente longeva. La droga es una ecuación celular que enseña a quien la usa hechos de validez general. Yo he aprendido muchísimo gracias a su uso: he visto medir la vida por las gotas de solución de morfina que hay en un cuentagotas. He experimentado la angustiosa privación que provoca el síndrome de abstinencia, y el placer del alivio cuando las células sedientas de droga beben de la aguja. Quizá todo placer sea alivio. He aprendido el estoicismo celular que la droga enseña al que la usa. He visto una celda llena de yonquis enfermos, silenciosos e inmóviles, en aislada miseria. Sabían que era inútil quejarse o moverse. Sabían que, en el fondo, nadie puede ayudar a nadie. Nadie tiene una clave o un secreto que pueda comunicar a los demás. He aprendido la ecuación de la droga. La droga no es, como el alcohol o la hierba, un medio para incrementar el disfrute de la vida. La droga no proporciona alegría ni bienestar. Es un modo de vivir. +

YONQUI William S. Burroughs ANAGRAMA


6 VICIOS

POR MAIRA COLÍN

La fecundidad del vicio EL JUGADOR F.M. Dostoievski GANDHI

¿Es usted de esos que pasan por una cantina y se detiene un segundo a oler el profundo olor del bourbon llenando un vaso corto con tres hielos cristalinos mientras piensa que el turno vespertino del trabajo puede esperar? O quizá sea usted de esos sujetos que en medio de una junta no deja de pensar en el momento en el que podrá bajar a la calle para escuchar el seductor sonido que se genera cuando el encendedor toca la punta del tabaco de su cigarro. No importa cuál sea su adicción, el horizonte del libertinaje es infinito. Los vicios cumplen un papel fundamental en nuestras vidas. Nos abren caminos inciertos en los que se puede experimentar un liberador éxtasis o donde los demonios interiores emergen para llevarnos a los rincones más oscuros de nuestra psique.

EL VICIO DE ESCRIBIR J. J. Armas Marcelo DEBOLSILLO

LADY NICOTINA James M. Barrie e Italo Svevo CAPITAN SWING

Es ahí donde se inserta Delirum tremens, de Ignacio Solares, una suerte de testimoniales -que transitan entre lo periodístico y lo narrativo- sobre episodios de delirum tremens experimentados en pacientes alcohólicos. El libro logra un ambiente muy personal, ya que los casos están escritos en primera persona. El lector puede sentirse como testigo primario de esos momentos que cambiaron la vida de quienes fueron entrevistados. Delirum tremens consigue que la reflexión sobre el alcoholismo y las múltiples aristas que se desprenden de este padecimiento vaya más allá de las versiones maniqueas y moralinas sobre esta enfermedad tan común en nuestro país. Transitamos por los arrebatos del vicio, esos momentos en los que las pulsiones se acumulan y uno desea que haya un profundo relajamiento de las normas con las que nos conducimos a diario. Eso es lo que se respira en las reflexiones de Alexei Ivanovich, el protagonista de El jugador, novela autobiográfica de Dostoievski. Alexei es un tutor que se ve inmerso en una persecución amorosa que lo orilla a conocer el mundo de las apuestas sin saber que será presa de un vicio que lo llevará a perderlo todo. El maestro de la novela sicológica logra conducirnos por la descomposición emocional y financiera a la que se enfrenta nuestro protagonista. Cada página nos sumerge en una tensión infinita en la que parece que todo está perdido. Entonces, Dostoievski nos ofrece un respiro: una nueva apuesta ganada, otra vez miles de rublos a la cuenta. Uno suplica que Alexei se retire de la mesa, que guarde el dinero y que huya de Roulettenbourg para tomar las riendas de su vida. Pero ese momento nunca llega y Alexei logra condenarse para siempre. Los vicios también son capaces de llevarnos a vivencias profundas sobre lo bello; pueden acercarnos a los sueños poéticos de la exis-

tencia. Pueden hacer que un hombre deje de ser algo instrumental sometido al mundo. O esa es mi manera de ver lo que es capaz de hacer la escritura; o, mejor dicho, el vicio de la escritura. Y si hay un escritor que es adicto a ser escritor ese es Mario Vargas Llosa. En El vicio de escribir, de J. J. Armas Marcelo, logramos tener un largo, divertido y profundo paneo por la vida del Vargas Llosa: desde los años de juventud en los que su padre jugó una figura central al aparecerse cuando el escritor en ciernes tenía diez años de edad y creía que su progenitor estaba muerto, hasta el conocido pleito con García Márquez. El vicio de escribir es un libro delicioso que nos muestra el talante y el profundo compromiso del Nobel peruano por su oficio. Sus mujeres, sus libros favoritos, sus convicciones políticas, sus tristezas y sus miedos, todo eso se retrata en este texto con el que a uno le queda muy grabada la imagen de un hombre que no podía haberse concebido a sí mismo más que como un gran escritor. Y si hablamos de vicios, ¿quién mejor que los escritores para tener una larga lista de adicciones? Todos recordamos el gusto de Thomas de Quincey por el opio o la fascinación de Bukowski por el alcohol. Muchos libros se han escrito bajo los influjos de sustancias que alteran la conciencia y, muchos, muchos textos fueron gestados bajo la luz difuminada por las lenguas del humo que se desprenden de un buen golpe de tabaco. De eso trata Lady Nicotina, un libro que reúne dos obras de dos grandes escritores. La primera parte del ejemplar es un compendio de textos que lleva como nombre “Lady Nicotina” de James M. Barrie (autor de Peter Pan). Aquí se reúnen una serie de reflexiones, cartas y pequeños ensayos en los que el acto de fumar y el tabaco son los protagonistas. En la segunda parte tenemos “Del placer y el vicio de fumar”, de Italo Svevo, otro anecdotario sobre el tabaco, ese símbolo de la reflexión, de la decadencia, de la pasión, del arrebato. Al abrir este libro se respira un olor a cenicero recién usado; el buqué agradable de un cigarro que quiere ser encendido. Lady Nicotina exacerba el gusto por ese vicio que está en su pleito más álgido por la supervivencia (con todas las campañas que hay en su contra). Romper tabúes, generar otros paradigmas. Eso hacen los vicios, así que caminemos siempre acompañados de ellos. ¡Qué miedo perdernos en la sobriedad!. +

Portada de Lady Nicotina

DELIRIUM TREMENS Ignacio Solares PUNTO DE LECTURA



LOS + VENDIDOS

LISTAS GANDHI

FICCIÓN

NO FICCIÓN

CINCUENTA SOMBRAS DE GREY E.L. James GRIJALBO

ÉTICA DE URGENCIA Fernando Savater ARIEL

EL MANUSCRITO ENCONTRADO EN ACCRA Paulo Coelho GRIJALBO

MÉXICO EN LLAMAS:

Cuando la estudiante de Literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, Ana se sorprende por las peculiares prácticas eróticas de Grey, al tiempo que descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos.

Este libro es la reconstrucción histórica y la difusión de un escrito del siglo XI. Nos sitúa en el año 1099 en Jerusalén. Judíos, árabes y cristianos viven en paz en una sociedad armónica y tolerante que está a punto de ser aniquilada por la invasión de las cruzadas. El manuscrito encontrado en Accra es el libro más importante de toda la obra de Paulo Coelho y puede convertirse en su libro definitivo. Se trata de un libro diferente, más generoso y cercano: un regalo a la sociedad actual.

EL TANGO DE LA GUARDIA VIEJA Arturo Pérez-Reverte ALFAGUARA

La trepidante aventura de Max Costa y Mecha Inzunza les lleva a recorrer tres escenarios distintos del convulso siglo XX: pasarán en 1928 por Buenos Aires gracias a una extraña apuesta entre dos músicos; en Niza se verán envueltos en medio de una trama de espionaje durante los años de la Guerra Civil española y los primeros vientos de la segunda Guerra Mundial, para terminar en Sorrento, en los años sesenta, embarcados en una inquietante partida de ajedrez.

LA EMOCIÓN DE LAS COSAS Ángeles Mastretta SEIX BARRAL

Un libro enérgico, sabio y hermoso. Un recorrido apasionante por la historia de los propios padres, los abuelos, la búsqueda de los orígenes mezclados entre Italia y México, la curiosidad por tiempos idos que arrancan con la independencia y pasan por la Revolución y la Segunda Guerra Mundial; pero también la entrega tenaz al día a día, la novela personal que nace de las entrañas, esculpida a base de honestidad y algunos temores, llena de tribulaciones y reflexiones sobre una ciudad invivible pero irremplazable.

CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURAS E.L. James GRIJALBO

Intimidada por las peculiares prácticas eróticas y los oscuros secretos del atractivo y atormentado empresario Christian Grey, Anastasia Steele decide romper con él y embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de Seattle. Pero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos, y cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse.

Fernando Savater realizó una serie de encuentros con alumnos jóvenes y respondió a las inquietudes que le planteaban. De ahí salió este libro, esta ética de urgencia, que nos avisa de las inquietudes de los que gobernarán el mundo del mañana. Una obra que representa el regreso de Fernando Savater al diálogo con los adolescentes sobre las cuestiones morales que más les preocupan; el territorio donde cosechó su mayor éxito editorial: Ética para Amador.

EL LEGADO DE CALDERÓN

Anabel Hernández GRIJALBO

Anabel Hernández presenta México en llamas, el legado de Calderón. En entrevista con Carmen Aristegui afirma que Felipe Calderón será recordado por siempre en la historia como el presidente de los más de 60,000 muertos, el que empoderó al ‘Chapo’ Guzmán, el que destruyó al PAN y que deja un país repleto no sólo de carteles de la droga sino de células criminales y grupos de mercenarios de las que el gobierno no ha informado a la sociedad.

Y COLORÍN COLORADO

ESTE CUENTO AÚN NO SE HA ACABADO

Odin Dupeyron DISIDENTE

Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado se editó por primera vez en el año 2001 y desde esa primera edición ha sido leído y releído, regalado, prestado y recomendado por lectores de todas las edades, de todos los géneros, de distintas religiones, preferencias y países. Un mágico cuento que nos habla de los finales y los eternos comenzares de la vida. Pero más allá, nos hace redescubrir la importancia que tiene vivir la vida.

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO Viktor Frankl HERDER

En esta obra, Viktor E. Frankl explica la experiencia que le llevó al descubrimiento de la logoterapia. Prisionero durante mucho tiempo en los desalmados campos de concentración, él mismo sintió en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda, ¿cómo pudo él que todo lo había perdido, que había visto destruir todo lo que valía la pena, que padeció hambre, frío, brutalidades sin fin, que tantas veces estuvo a punto del exterminio, cómo pudo aceptar que la vida fuera digna de vivirla?

LOS CUATRO ACUERDOS:

UN LIBRO DE SABIDURÍA TOLTECA

Miguel Ruiz URANO

El conocimiento tolteca surge de la misma unidad esencial de la verdad de la que parten todas las tradiciones esotéricas sagradas del mundo. Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como mujeres y hombres de conocimiento. Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza, pero de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados.


9 NERD PLUS POR BEF

Bernardo Fernández, Bef. Novelista y dibujante de cómics. Actualmente prepara una novela gráfica sobre el paso de William Burroughs por México.

El viejo tío Bill

Hablando de vicios, no hay autor que le gane a William S. Burroughs. Ni el comedor de opio de Thomas De Quincey, ni el dipsómano suicida de Edgar Allan Poe, ni el atascado de Charles Baudelaire, ni el borrachote de Malcolm Lowry y ni siquiera el gran Charles Bukowski pueden hacerle frente al forraje para las sustancias prohibidas del nieto de la máquina sumadora. Nacido en San Luis Missouri en 1914, Burroughs no fue lo rico que muchos pensaban (su abuelo había vendido la patente de la máquina sumadora), pero jamás tuvo que preocuparse por el dinero. Vinculado a la escena bohemia neoyorquina en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, Burroughs sintió debilidad por los bajos mundos de la Gran Manzana. Aunado a su homosexualidad que mantenía en secreto, William se aficionó al ambiente pesado donde era común el uso recreativo de toda clase de sustancias tóxicas. En Junky cuenta sus primeras experiencias con la heroína, relación de amor-odio que habrá de definir su vida entera.

Amigo de Jack Kerouac y Allen Ginsberg, con quienes habría de conformar el centro de la llamada generación Beatnik, Burroughs se enamoraría de Joan Vollmer, amiga del grupo al que pertenecían estos personajes, y con ella habría de embarcarse en una ruta suicida que terminaría trágicamente en México. Fue por Joan —que ya era madre de una niña— que William depuso su preferencia sexual para tener un hijo con ella, durante un período en que la familia tuvo un rancho muy cercano a la frontera mexicana. Todos los estudiosos coinciden en que el enganche entre Joan y Burroughs estaba fuertemente vinculado a la adicción. Ella era asidua a la bencedrina y al speed.

JUNKY William S. Burroughs PENGUIN

Las peripecias de esta familia disfuncional los llevarán a Texas, Nueva Orleans y finalmente a la ciudad de México, a donde llegan en 1949, en tiempos del presidente Miguel Alemán. Fue justamente en la capital mexicana donde Burroughs escribió Junky, ofrecida por su amigo Allen Ginsberg a la editorial Ace, especializada en publicar novelas pulp fiction. El sobrino del dueño era Carl Solomon, quien fungía como editor y que había conocido a Ginsberg durante el paso de ambos por un hospital psiquiátrico. (Ginsberg dedicaría Howl, su poema más célebre, a Solomon). Fue en la gran Tenochtitlán, ciudad por la que Burroughs sentía una devoción que devino en repulsa, donde ocurrió la tragedia que marcaría su vida y su carrera. Luego de un viaje fallido en el que William se lanzó tras las huellas de la ayahuasca en Sudamérica, a su regreso a la ciudad de México él y Joan fueron a una borrachera donde los esperaba su destino. Bebieron ginebra durante horas en el departamento de otro gringo expatriado, al que Burroughs había ido a ver para ofrecerle a un amigo mutuo una pistola. William musitó: “Muy bien, Joan, es hora de hacer nuestro acto de Guillermo Tell”. Sin más trámite, la mujer se llevó a la cabeza el vaso en el que bebía. Alguna broma hizo acerca de lo mal tirador que era su marido. Burroughs apuntó y disparó. Segundos después el vaso rodaba intacto por el piso, Joan se desplomaba muerta y William sintió cómo su mundo colapsaba. Burroughs fue encarcelado en Lecumberri de donde Bernabé Jurado, el rey de los abogados transas, lo sacó en apenas quince días. En libertad condicional, Burroughs firmó durante algún tiempo en la comisaría hasta que Jurado mató a un chico que accidentalmente le rayó el coche. Con Joan muerta y los niños a cargo de sus respectivos abuelos en Estados Unidos, Burroughs subió a un auto con otro gringo y manejó hasta la frontera norte para abandonar el país. Sus pasos lo llevarían a Tánger, Marruecos, donde se conectó definitivamente con la heroína. Entre un harponazo y otro, Burroughs tomaba notas sueltas que desperdigaba en el piso de su habitación. Fue nuevamente Ginsberg quien descubrió que esos papeles sueltos no sólo tenían coherencia narrativa sino también una brutal fuerza literaria. Así compiló el manuscrito de El almuerzo desnudo, una de las obras cumbres de la literatura norteamericana. La novela es un atisbo a los infiernos de la adicción, salpicado de imágenes apocalípticas tomadas de la imaginería de la ciencia ficción y el noir. Un tour de force por los sótanos del inconsciente colectivo. Incomprendida y hasta llevada a los tribunales por obscenidad, hoy es considerada una obra maestra, pieza visionaria de una fuerza lírica inusitada, un libro de horrorosa belleza. Años después, Burroughs reconocería que sin el trágico incidente de Joan, jamás se hubiera puesto a escribir formalmente. Siempre dijo que había jalado el gatillo motivado por un espíritu maligno. William Seward Burroughs murió en 1997, convertido en una celebridad literaria, buscado por músicos de rock. Fue considerado en vida un gurú de la contracultura. Gurú que, según se cuenta, mostraba su brazo para presumir que por esas venas habían circulado más de un millón de dólares. +

Y LOS HIPOPÓTAMOS SE COCIERON... Jack Kerouac y William S. Burroughs ANAGRAMA

EL ALMUERZO DESNUDO William S. Burroughs ANAGRAMA


FACTOTUM Charles Bukowski ECCO

LAS MEMORIAS ALCOHÓLICAS Jack London VALDEMAR

LA LEYENDA DEL SANTO BEBEDOR Joseph Roth ANAGRAMA

BAJO EL VOLCÁN Malcolm Lowry ERA

POR OMAR DELGADO

S A T TIN S A C I L Í T E Creo firmemente que la capacidad de narrar historias o componer poemas, de hilar hechos, anécdotas, diálogos e imágenes coherentemente para dar como resultado un relato que hechice o un verso que cimbre, parte de una carencia —o de un handicap, como se diría en el mundo anglosajón—, que consiste en la incapacidad de olvidar. El escritor, el verdadero, para quien el acto creativo supone algo orgánico, es como un cántaro que a cada momento, sin descanso, se está llenando de emociones, de sensaciones, de bellezas y mezquindades, de mieles y ponzoñas, y que tiene que encontrar una vía de desfogarlas o, inevitablemente, se quebrará en pedazos. Quizá por ello no es extraño que tantos escritores de mérito hayan sido, al mismo tiempo, grandes dipsómanos. El alcohol, finalmente, es un desengrasante de la conciencia, un agente que diluye los recuerdos y que ayuda a aquellos congestionados del alma a liberarse de sus lágrimas, a desatorar aquella piedra de despecho o a vomitar el odio fermentado. El demonio de la botella es para muchos artesanos de la pluma lo mismo musa que confidente, lo mismo cómplice que torturador y verdugo. La tinta y el alcohol generalmente forman un muy buen coctel, delicioso, aunque no por ello menos devastador.

la manera en que trabaja la mente de un adicto: de la negación pasa a la fantasía del autocontrol, y de ahí a la conmiseración. London dota al alcohol de personalidad, lo llama John Barleycorn (fermento de maíz, nombre popular que se le daba al whisky) y lo trata como un compañero más, como un demiurgo que camina hombro a hombro con él desde su infancia y que lo acompaña primero en sus años de pescador ilegal de ostras, luego como marino, obrero, y finalmente como escritor de renombre. Barleycorn aparece a veces como un simpático diablillo, otras como un sabio consejero, y las más como el abismo que irremediablemente seduce a London y lo arrastra al suicidio. Joseph Roth nos deja su herencia literaria en el maravilloso relato La leyenda del santo bebedor, en el cual narra los últimos días del clochard Andreas Kartak, quien vive bajo los puentes de París, al abrigo de los periódicos y de alguna botella. La vida entera de Andreas cambia cuando un desconocido le hace un regalo de 200 francos y le indica que, si desea pagárselos, que los done en la iglesia de Santa Teresita de Liseux. El relato, tejido con una prosa tan clara como brillante, muestra, a través de los intentos fallidos de Kartak por pagar su deuda, el proceso en el que se va recuperando a sí mismo. Por medio de una serie de hechos fortuitos, se va encontrando con diversas personas importantes dentro de su vida —su antigua amante, un viejo colega minero, un compañero de banca en el colegio—, que le reavivan sus recuerdos, que le van reintegrando su personalidad, sepultada bajo los harapos y las melancolías.

Algunas grandes plumas de la humanidad han plasmado sus vivencias con el alcohol y la manera en que éste se combina con su obra. Quizá uno de los más notables y conocidos sea Charles Bukowski, quien dejó en su obra una muy dilatada crónica de su relación con los bares, las copas, las putas y la mala vida. En Factotum, una de sus obras emblemáticas, consigna las aventuras de Henry Chinaski, su personaje y alter ego, quien va errando de trabajo en trabajo con la misma desesperación con la que se empina botella tras botella. Hay en Chinaski, perdedor consumado, prángana caballeresco, algo de heroico: su incapacidad de quedarse quieto, de conformarse ante ser sólo un peón, de ejercer ante la sociedad una firme aunque pueril rebeldía, hace que el lector de inmediato simpatice con él, que desee que le vaya aunque sea un poco mejor, que encuentre algún trabajo /alguna mujer /algún lugar que finalmente le apacigüe el alma en ebullición o que bien conquiste esa paz que tan desesperadamente busca al fondo de las botellas.

Por último, mencionaremos a Malcolm Lowry y su magistral Bajo el volcán, novela de marcados tintes autobiográficos en donde consigna la pasión y muerte del cónsul Geoffrey Firmin durante el día de Muertos de 1939 en Cuernavaca, México. Lowry logra, a través de sus letras, transmitir al lector la sensación de embriaguez e indefensión del personaje, pero sobre todo logra plasmar la terrible desesperación que vive por saberse parte de un mundo que se está colapsando —recordar que fue escrita en los años previos a la Segunda Guerra Mundial—. Firmin se va convirtiendo en un personaje crístico, al que el alcohol lleva a la muerte pero también al conocimiento, a esa iluminación interna que se obtiene poco antes de arder.

Jack London, autor de joyas como Colmillo blanco y El llamado de la selva, que combinó el periodismo con una vida salpicada de aventuras, consigna en John Barleycorn. Las memorias alcohólicas, sus vivencias como abonado de la botella. Narrado en primera persona, conmovedor por su sinceridad, el libro revela con detalle

Así, amable lector, sólo queda invitarlo a que se emborrache con tan degustables letras, y que constate por sí mismo que la tinta también es un licor al cual no se puede renunciar. Ni se quiere… Salud. +

Charles Bukowski

10 VICIOS



LOS + VENDIDOS

LISTAS GANDHI

Libros electrónicos

ÁREA 81 Stephen King PLAZA Y JANÉS

Área 81 es un área de servicio abandonada y cerrada desde hace tiempo. Pete Simmons, un curioso niño de 10 años, decide ir en su bici hasta esta área abandonada donde sabe que los chicos mayores van para fumar, drogarse y tener sexo con sus chicas. Y allí se encuentra una botella de vodka medio llena que decide probar. Pete acaba emborrachándose y cuando se despierta, descubre un coche aparcado allí, sin matrícula y cubierto de barro. La puerta está medio abierta, pero no se ve a nadie dentro.

CINCUENTA SOMBRAS DE GREY E.L. James GRIJALBO

Cuando la estudiante de Literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, Ana se sorprende por las peculiares prácticas eróticas de Grey, al tiempo que descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos.

GENERACIÓN DE MODELOS DE NEGOCIO Yves Pigneur DEUSTO

La invención de nuevos modelos de negocio es algo paradigmático de nuestro tiempo, aún y cuando la mayoría sean poco comprensibles y difíciles de implementar. Generación de modelos de negocio expone de un modo práctico las innovadoras técnicas y modelos que son usados a día de hoy por las principales empresas del mundo, tales como 3M, Ericsson o Deloitte y permite diseñar, entender y aplicar nuevos modelos de negocio, así como analizar y mejorar los ya existentes.

PEQUEÑO CERDO CAPITALISTA Sofía Macías AGUILAR

Con Pequeño cerdo capitalista tendrás las herramientas más efectivas para saber ahorrar, invertir y repartir de la mejor manera tus ingresos. Sofía Macías te explica en este libro, de manera clara, divertida y con muchos ejemplos de la vida real, los casos en los que personas como tú han hecho maravillas con su dinero.

CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURAS E.L. James GRIJALBO

Intimidada por las peculiares prácticas eróticas y los oscuros secretos del atractivo y atormentado empresario Christian Grey, Anastasia Steele decide romper con él y embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de Seattle. Pero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos, y cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse.

CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS E.L. James GRIJALBO

Cuando la inexperta estudiante Anastasia Steele conoció al joven, seductor y exitoso empresario Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre. Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiares prácticas eróticas de Christian, la joven lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de Grey. Y Christian accede con tal de no perderla.

EL GRAN LIBRO DE HTML5, CSS3 Y JAVASCRIPT Juan Diego Gauchat MARCOMBO

Nos encontramos al final de una revolución. La Web se está convirtiendo en la principal plataforma de desarrollo y en la fuente principal de información y recursos. Día a día surgen nuevos y más sofisticados programas para la Web, reemplazando, de forma muy efectiva, a las aplicaciones tradicionales de escritorio. El gran libro de HTML5, CSS3 y Javascript guía al lector paso a paso en la adquisición de los conocimientos básicos y el dominio de los temas más complejos incluidos en la especificación de HTML5.

LA BIBLIA DEL LENGUAJE CORPORAL Judi James PAIDÓS

El lenguaje corporal supone más del 50% del impacto percibido de todos los mensajes transmitidos cara a cara; por tanto, hay que asumir las consecuencias de subestimar su poder y su influencia. Gran parte del libro versa sobre la habilidad de entender a los demás. Judi James nos ilustra con una interpretación de los gestos de parejas como Brad Pitt y Angelina Jolie, Katie Holmes y Tom Cruise o la ya ex pareja, Guy Ritchie y Madonna.

PABLO ESCOBAR, EL PATRÓN DEL MAL Alonso Salazar AGUILAR

De Pablo Escobar, el famoso narcotraficante colombiano, hemos oído hablar miles de veces por su infinita capacidad para ejercer el mal, que llevó a organismos como la DEA a calificarlo como uno de los más grandes criminales de la historia. Sin embargo, poco se habla de sus orígenes familiares y sociales, de sus dimensiones humanas y de la manera como su personalidad fue evolucionando hasta llegar al desbordamiento.

NADA Janne Teller SEIX BARRAL

Pierre Antón deja el colegio el día que descubre que la vida no tiene sentido. Se sube a un ciruelo y declama a gritos las razones por las que nada importa en la vida. Tanto desmoraliza a sus compañeros que deciden apilar objetos esenciales para ellos con el fin de demostrarle que hay cosas que dan sentido a quiénes somos. En su búsqueda arriesgarán parte de sí mismos y descubrirán que sólo al perder algo se aprecia su valor. Pero entonces puede ser demasiado tarde.


13 LAS FÁBULAS DEL TÍO HOFS

POR ANTONIO MALPICA

Toño Malpica. Rollero, chorero y cuentero por vocación, ingeniero por equivocación, escribe para niños de 9 a 99, toca horrible el oboe pero en el piano dicen que se defiende. No tiene problema con la llegada del fin del mundo, siempre y cuando no lo agarre a media ducha. Y le va a los pumas.

¡hasta encontrar la (hic) verdad!

Aquiles: ¡Deje eso de una vez, se lo suplico! Tortuga: No puedo. Aquiles: ¡Tiene que dejarlo o se va a volver loco! ¡Como que yo mismo llamo al hospital siquiátrico! Tortuga: ¿Y cree que me importa? ¡Acaso sea ese el precio justo por conocer la verdad! Aquiles: ¿Por qué nuestro whisky de malta está a la mitad? No me diga que... Tortuga: No haga panchos. Es MI mitad la que falta. ¡Oh, verdad esquiva! Aquiles: ¡Verdad mis calzones! Estoy por arrojar ese libro por la ventana. Ese vicio suyo es el peor de todos los vicios. Tortuga: Lo que me recuerda una línea de La cantante calva. Acaricia un círculo... en lo oscuro de un cine... y se volverá vicioso. Aquiles: ¿En lo oscuro de un qué? ¡Oiga! La cita, que yo recuerde... Tortuga: ¡Círculo cochino!¡Qué pensaría tu mamá si te viera! Aquiles: Debería acostarse. Medio litro de whisky y, además, dos días sin dormir... es mucho hasta para usted que se obsesiona como un loco. Tortuga: ¡Usted! ¡Usted es la única persona que conozco que llame vicio a la obsesión! Aquiles: “Aquello que no es bueno y resulta difícil de dejar”. No me va a decir que no entra en el reparto. Tortuga: Lo que me recuerda aquella de… “amor es el pan de la vida… amor es la copa divina…” Aquiles: ¡Entiéndalo! Rayuela NO tiene final. Ese editor del demonio se burló de usted. Tortuga: ¡Usted! (hic) ¡Usted es quien se burla! ¡Usted y esos murciélagos que no dejan de acecharme! Aquiles: Hipo. Me lleva. Hipo y alucinaciones. Será una larga noche. Tortuga: Me pidió la última línea de mis diez novelas favoritas. ¡No puedo dejar fuera a Rayuela! ¡No puedo! (hic) Pero tampoco puedo decidir si la última línea es “Ahá, dijo Ovejero” o “Muera el perro, dijo el 18”. ¡No puedo! Aquiles: Lo que me recuerda la primera línea de La ciudad y los perros. “Cuatro, dijo el Jaguar”. Tortuga: ¡Sígase burlando pero no descansaré hasta encontrar la (hic) verdad! Aquiles: Aquí el único que se burla de usted es Cortázar. ¿No lo entiende? Cierra la rayuela con un ciclo infinito. Y ese diabólico editor lo sabía. Conoce su obsesión por estas cosas. ¡Quiere acabar con usted! Tortuga: ¿Usted cree? ¡Maldito loco! ¡Maldito vicio! ¡Malditos murciélagos... verdes? Aquiles: Esto es grave. No me diga que cenó curry. Tortuga: ¡Usted! ¡Usted no canta mal las rancheras! ¿Ya olvidó aquello de “Han disparó primero”? Aquiles: Sólo hay una solución. Tortuga: Y hablando de rancheras… “Qué culpa tengo yo… porque me gusta el vino…” Aquiles: ¿Javier Solís? Esto es muy grave. ¡Oiga! Dije que sólo hay una solución contra esta horrible falla de carácter suya. Tortuga: “…si encuentro en la embria (hic) guez… dicha y dulzura…” Aquiles: ¿Recuerda lo que tuvo que hacer Pablo Castel en El túnel para encontrar alivio? Bien, pues ahora vengo. Tortuga: ¡No permitiré que se interponga entre yo y mi búsqueda de la verdad! ¡Me rasgo las vestiduras! ¡La (hic) verdad o (hic) la muerte! ¡La verdad nos hará libres! La ver... ¡Auxilio! ¡Zafarrancho! ¡Niños y autores incomprendidos primero! Aquiles: Lo siento, era necesario. Tortuga: ¡No sabía que tenía un arma! Aquiles: Para emergencias, solamente. Calibre 45. Tortuga: ¡Dios mío! ¡Mató al libro! Aquiles: Y le quité a usted el hipo. ¿A que los murciélagos también ya se fueron? Tortuga: Milagroso. Aquiles: ¿Entonces...? Tortuga: Capítulo 58. “Muera el perro”. Por supuesto. +

LA CANTANTE CALVA Eugene Ionesco GALLIMARD

RAYUELA Julio Cortázar PUNTO DE LECTURA

EL TÚNEL Ernesto Sábato BOOKET


POR PATRICIO OLIVEIRA

mi vicio, las mujeres Póster de la película Casanova, de Federico Fellini.

14 VICIOS

MIS AVENTURAS CON MONJAS Giacomo Casanova ATALANTA

Llegué a la Gandhi con la firme intención de encontrar una solución a mi problema. No iba en búsqueda de manuales para mitigar mi vicio, ese que me quita tanto tiempo, que me roba horas de sueño y que me ha colocado al borde de un precipicio. Nunca he sido un borracho profesional, las drogas me dan miedo y en términos generales no cometo ningún exceso nocivo. En sentido estricto mi vicio no lo es tanto porque en realidad no lo practico como yo quisiera, con esa intensidad de quien siente que en ello le va la vida.

DIARIO DE UN SEDUCTOR Sören Kierkegaard EDICIONES GANDHI

LOS PASOS DEL SEDUCTOR Midnight Cowboy PUNTO DE LECTURA

Lo mío son las mujeres. No me importan si son morenas, trigueñas o rubias, altas o bajas, llenitas o delgadas. Sucumbo al deseo de contemplarlas cuando pasan a un lado de mí, sostenidas por un par de zapatos de tacón o de pies enfundados en sandalias. Todo vicio supone alguna destrucción moral o física, pero en mi caso mi falta de talento para regocijarme en eso que considero como mi único vicio, me llevó a buscar libros que me dijeran cómo hacer para rodearme de ellas. Desde luego que no podía presentarme en la librería solicitando un remedio que, en vez de curar mi aflicción, la acelerara al máximo. Al primer vendedor que se me abalanzó le pedí un libro de Casanova, el que fuera, pues es bien sabido que donde ponía el ojo ponía la bala. Me mostraron La historia de mi vida pero el tamaño y el precio fueron dos condiciones para las que no estaba preparado. Me animé por Mis aventuras con monjas, pues no por ser religiosas tenían vedados los apetitos carnales y sobre todo porque me interesó la posibilidad no de conquistar a una monja, pero si Casanova había sido capaz de franquear la mismísima prohibición eclesiástica, quizá pudiera hallar un remedio efectivo para conquistar a las que se hacen las más difíciles, mujeres que, cosa curiosa, han sido educadas en colegios de religiosas. Después pedí el célebre Diario de un seductor, de Sören Kierkegaard, que el vendedor me entregó de inmediato. Husmeando entre los libreros, descubrí, para mi buena fortuna, El manual del seductor, de un tal Midnight Cowboy. Compré los tres libros y me fui a casa a leerlos lo antes posible. En la comodidad de la cama, ese sitio acolchonado donde quería cobrar los frutos de mis lecturas, me dediqué a tomar nota de las peripecias de Casanova, de su ingenio, de sus frases, pero sobre todo de su decisión y fuerza para seducir doncellas enmascaradas y mujeres con hábitos. Aunque la ciudad de México dista mucho de ser como Venecia, nunca están de más los consejos sobre cómo huir a través de callejones o brincando de azotea en azotea. Casanova, además, sabe

de vinos, comida, buenas maneras y geografía, por lo que deberé de añadir a mi lista de lecturas alguna enciclopedia del vino, quizá el Manual de Carreño y un atlas geográfico para aderezar mis próximas conversaciones. En el caso del libro de Kierkegaard, me topé con un relato construido por medio de cartas que se envían Johannes y Cordelia, una chica de tan sólo dieciséis años de edad. De momento dudé en seguir con la lectura de este libro. No quería convertirme en un pedófilo, pero comprendí que hasta bien entrado el siglo XIX fue cuando nació el concepto de infancia. Lo cierto es que este seductor es un halcón que no pierde la paciencia, va paso a paso avanzando en pos de su objetivo. No puedo dejar de estar de acuerdo cuando Johaness dice: “¡qué fuerza rejuvenecedora la de una muchacha!”. He tomado muchas notas acerca de este libro: quizá las armas del seductor sean la paciencia, la audacia, y, en cierto grado, la frialdad. Aunque el contenido de Los pasos del seductor sea completamente distinto que el de los otros dos libros, concluí que mientras los relatos anteriores me mostraban la experiencia de sus protagonistas ante los retos del amor, éste último era un compendio práctico. Según el autor, todos podemos ser grandes seductores sin importar nuestra apariencia física, siempre que cuidemos nuestro peso, cosa que yo hago, nos vistamos lo mejor posible (con ropa un poco más ajustada de lo normal, recomienda el Midnight Cowboy). A lo largo del libro se van dejando tareas, que consisten en hacer lo posible por introducirse a un círculo ajeno mediante los más variados consejos, o cómo romper el hielo en temas sexuales sin que la chica en cuestión se vea intimidada. En dos semanas he cumplido con algunas misiones: la de hablar con mujeres en la calle para preguntarles cualquier cosa (la hora, una calle, un sitio, etc.) y perder paulatinamente el miedo a acercármeles; asistir a un bar, el que sea, y sólo dibujar una sonrisa pícara, con el ánimo de activar mi lado positivo. Al terminar los tres libros me quedo con la audacia de Casanova, la frialdad de Johannes y la practicidad del Midnight Cowboy. En breve empezaré el asalto al cuartel de invierno: la de acercarme a un círculo de personas para tratar de ligarme a la chica de mis sueños y con ello enviciarme hasta que ya no pueda. Ya sólo depende de mí. +



DAVID TOSCANA POR JORGE VÁZQUEZ ÁNGELES

La ciudad que el diablo se llevó es la más reciente novela de David Toscana. Ambientada en la Varsovia después de los estragos de la guerra, cuenta las vicisitudes de un grupo de sobrevivientes que hacen lo posible para celebrar que están vivos en medio de una ciudad prácticamente destruida. ¿Qué fuiste a hacer a Polonia? Me llevó una mujer polaca pero tan pronto llegué a Varsovia me sentí muy atraído por la ciudad, por su historia y de inmediato quise convertirla en escenario para mi siguiente novela. ¿A Varsovia se la llevó el diablo durante y después de la segunda guerra mundial? Sí, es una expresión porque un varsoviano siempre tendrá el orgullo de decir que a pesar de que la ciudad sufrió tanto y se destruyó de tal modo, fue hasta cierto punto reconstruida. En la novela uno de los personajes se cuestiona si es posible reconstruir Varsovia, él dice que no, porque la esencia de la ciudad no está en las fachadas sino en las personas, en la cultura, y en tantas cosas que no se recuperaron después de la guerra.

LA CIUDAD QUE EL DIABLO SE LLEVÓ David Toscana ALFAGUARA

¿Qué fue lo que te cautivó de Varsovia? Ya había escrito sobre ciudades abandonadas o repobladas, destrucción, muerte, estos eran mi temas, basados a veces en la historia o inventados por completo. Cuando llegué a Varsovia dije “todo lo que he escrito esta ciudad lo padeció”. Por primera vez tomaba un escenario real, una historia no sólo verídica sino mal que bien conocida por todo el mundo y empecé a construir la novela. Desde el primer día me encontré con placas conmemorativas que decían “Aquí mataron a tantos polacos” o “Aquí fusilaron a otros tantos”; había veladoras, edificios aún con huellas de lo ocurrido hace más de sesenta años. Había este culto a la muerte trágica de toda esta gente, más de quinientos mil habitantes murieron, entre ellos toda la población judía, y quise tomar esta tragedia histórica y ver si un mexicano podía contarla con algún sello particular, y decidí convertir la novela de esta tragedia en una celebración de la vida. Háblanos de los cuatro protagonistas del libro: Ludwik, Eugeniusz, Kazimierz y Feliks… La selección de los personajes es lo más difícil que existe. ¿Por qué poner unos y no otros, que también hubieran servido para hablar de este mundo? Es una selección intuitiva, los personajes me sirven para decir algo, para contar la historia. El único personaje que tenía muy claro para la novela era el sepulturero. La novela me vino a la cabeza por una frase que escuché: “En Varsovia hay muchos muertos”. La

novela empieza con el sepulturero diciendo “En Varsovia hay muchos cementerios”, que es la misma idea pero llevada al extremo. Los otros fueron encajando más intuitivamente y sin embargo traté de convertirlos en algo que pudiera expresar todo lo que yo quería decir sobre esta ciudad, sobre la destrucción y reconstrucción de Varsovia. A estos personajes los une el alcohol. ¿Es un vicio o una manera de celebrar la vida? El alcohol siempre está presente en las grandes celebraciones. Lo que ellos están viendo es que hay millones de muertos y que ellos están vivos. Desde un punto de vista es una tragedia pero desde otro hay que celebrarlo. El alcohol no sólo les sirve para este festejo sino para ver la realidad un poco diferente, trastornada, más amable, más quijotesca, y creo que a todos nos sirve el alcohol para eso. Además bailan entre ellos, es un mundo de hombres donde no hay ninguna vergüenza de que en ese estado eufórico hagan cosas que sólo se harían entre hombres y mujeres. Ellos bailan, celebran; en esos bailes alguno de ellos desea ser una princesa, tener una falda que vuele conforme gira. Todos ellos dejan que la imaginación se desborde. ¿Hubiera sido impensable la actuación de los personajes sin el alcohol? El alcohol aparece en la novela por un tango polaco que se llama “Emborracharse vale la pena”. El tango era la música más popular durante ese período, y escuchando estos tangos para ambientar mi estado de ánimo, encontré éste que me pareció fantástico, me daba el tono justo de la novela, para combinar tragedia con celebración. Y también los une la fascinación por la muerte… Una vez que se hacen amigos del sepulturero, que ha vivido siempre entre cadáveres, se dejan llevar por este mundo, cambian cadáveres de un lugar a otro, como la mujer que no quiere que la entierren con su marido sino con su amante, y empiezan a tener una relación con los muertos al punto de que uno de ellos quiere pasar la noche con una muerta que saben que en vida fue bellísima. Marianka es un gran personaje… Marianka es una enfermera, personaje emblemático durante la guerra, ella perdió a su amado y aunque vive con Kazimierz no acaba de olvidar el pasado y no deja de esperar a su hombre, que no regresará. Marianka vive de la esperanza de un imposible. Este personaje mira hacia atrás, piensa que puede recuperar parte del pasado. +

El escritor David Toscana. Fotografía de Víctor Baca.

16 ENTREVISTA


LA VICIOPEDIA

POR BUBUESTUDIO.COM


+DEL TEMA LIBROS LISTAS GANDHI

Algunos títulos relacionados con el tema de este número. VICIOS

LA SABIDURÍA DE LAS PUTAS Elizabeth Pisani SEXTO PISO

Cuando Elizabeth Pisani decidió incursionar en el mundo de la epidemiología, ignoraba que se dedicaría «al estudio del sexo y las drogas inyectables alrededor del mundo». Ello porque eligió enfocarse en la comprensión de una de las mayores pandemias contemporáneas, el SIDA. A través de años de investigación con enfermos terminales, prostitutas, infectadas, travestis frecuentados por respetables padres de familia, adentrándose en los submundos del comercio sexual de países como Indonesia para conocer de primera mano la compleja problemática, conoció la «industria del SIDA».

DROGAS Cynthia Kuhn DEBOLSILLO

Las drogas han acompañado al ser humano desde sus orígenes como parte de rituales, tratamientos medicinales o con fines recreativos, y a pesar de ello, la discusión actual se encuentra simplificada y polarizada entre grupos que pretenden su prohibición frente a aquellos que defienden el consumo libre. Este libro es una guía de las drogas de toda clase y especie: duras o blandas, legales o ilegales, desde la convicción de que las personas toman mejores decisiones cuanto mejor sea la información de que disponen.

SUEÑOS DE UN SEDUCTOR Woody Allen TUSQUETS

Sueños de un seductor se estrenó en el Broadhurst Theatre de Nueva York el 12 de febrero de 1969, con enorme éxito de público e inmejorable crítica: “Es la quintaesencia de Woody Allen y, por lo tanto, una delicia” (NBC-TV, programa “Today”); “Un esplendoroso éxito teatral” (Ed Sullivan); “Una comedia divertida, lo mejor que pueda hacerse en comedias divertidas” (United Press International); “Una sorprendente experiencia teatral” (“WOR”); “Woody Allen exhibe aquí su estilo a la perfección” (“The Record”).

RUIDO Álvaro Bisama ALFAGUARA

La Virgen María, se le aparece a un muchacho que aspira pegamento, y el fin del mundo se anuncia de modo intermitente. Todo sucede en un pueblo perdido entre los cerros, donde el único cine que existe sólo programa películas de terror, mientras el aburrimiento estira hacia el infinito los días y las noches. Un narrador impreciso cuenta del martirio religioso del muchacho y sus milagros artificiales, pero que también vaga por los espacios íntimos en los que estos se deshacen, convirtiéndose en canciones e imágenes.

PREGÚNTALE A ALICIA Anónimo PUNTO DE LECTURA

Alicia es una adolescente sin más problemas que los habituales en su edad: está descontenta con su físico y obsesionada por la falta de popularidad entre sus compañeros. Cuando por fin alguien la invita a una fiesta descubre que las drogas le permiten desinhibirse y superar, aparentemente, sus dificultades para relacionarse. Inicia así un viaje al infierno de la adicción, presidido por una doble angustia: la que le producen los fracasos de sus intentos por desengancharse y la que se origina en la incomprensión flagrante de su familia.

CAMPOS DE AMAPOLA Lolita Bosch OCEANO

Esta historia empieza sin libertad: con la detención de un hombre. Se llama Benjamín Arellano Félix pero le dicen Patrón. Y cada tercer día le manda a su esposa 30 mil dólares que pasan por las manos de tres sicarios que cumplen órdenes estrictas de no dejar rastro: primero el Popeye, luego el Chupitos y finalmente la Mojarra. One, two three: hombres al servicio del Patrón, dispuestos a todo. Y aun así a Benjamín Arellano Félix le siguen la pista, lo detienen en Puebla y esta historia empieza sin libertad: con la detención de un hombre.

HISTORIA ELEMENTAL DE LAS DROGAS Antonio Escohotado ANAGRAMA

Historia elemental de las drogas propone un documentado y ameno recorrido histórico por la evolución de los diversos tipos de droga y sus usos, desde los ritos religiosos para acceder a la verdad revelada en determinadas sociedades hasta la invasión del crack y las drogas de diseño, desde las guerras del opio hasta el estallido de la psiquedelia. Esta síntesis analiza la evolución de las actitudes ante las drogas a lo largo de la historia.

EL VICIO DE LA LECTURA Edith Walton JOSÉ J. DE OLAÑETA

Edith Wharton, la gran novelista neoyorquina, lleva a cabo en este breve texto una interesante reflexión sobre el hábito de leer y muestra que hay un tipo de lectura que es perjudicial para el desarrollo cualitativo de las letras. Se plantea la idea paradójica, a contra corriente de las ideas más generalmente admitidas, de que la masificación de la lectura ha producido un tipo de lector -el lector mecánico- que es nocivo para el desarrollo de una lectura de calidad.

LAS PROSPERIDADES DEL VICIO Marqués de Sade TUSQUETS

Juliette se inicia en el exceso de la mano de la abadesa Delbène, en el convento de Panthemont, donde se desarrollan orgías en que participan clérigos, monjas y novicias en un ambiente macabro. Tras dedicarse a la prostitución, Juliette, con diecisiete años, se acerca a depravados como el libertino Noirceuil o el bello SaintFond, ministro de Estado. Sus aventuras la llevan a Italia, donde conoce a célebres criminales de su época, como el caníbal Minski, la princesa lesbiana Borghèse, o la incestuosa Lady Clairwil.

OJO POR OJO Francisco Samper PLANETA

Francisco Samper ha escrito una novela que desnuda los intrincados senderos que han fragmentado a la nación en una espiral de violencia, tráfico de drogas y secuestros sin paralelo. La guerra perdida contra el narcotráfico, los medios de comunicación, un presidente rebasado por las circunstancias y una sociedad indignada son los protagonistas que se mueven en el país imaginario creado por el autor, que al final, se convierte en un reflejo del México de nuestros días.


19 INSOMNIO

VICIOS DE AUTOR

POR DIEGO RABASA

Editor, columnista y por si fuera poco, americanista.

Jack El vicio de la ambición

Creo que sería necio e inútil trazar un argumento a favor del tórrido romance que ha habido entre las artes y los vicios más diversos. El juego Fyodor Dostoievski. El alcohol tiene estupendos representantes como Truman Capote, Dylan Thomas, Charles Bukowski, Raymond Carver, William Faulkner, Ernest Hemingway, Marguerite Duras y un largo etcétera. En el hachís está Baudelaire. En el opio por supuesto De Quincey. En la cocaína Robert Louis Stevenson. En la bencedrina Jack Kerouac. En la heroína William Burroughs. En la mezcalina Aldeous Huxley. En el LSD Hunter S. Thompson. Y en el peyote, por supuesto, Carlos Castaneda. He dejado fuera a uno cuya obra me parece que tiene todo, absolutamente todo, que ver con este estado que él mismo describe como de “fantasmagoría inspirada por el mezcal”: Malcolm Lowry por supuesto. Veamos la lectura que un hombre no intoxicado (un dictaminador de textos) hizo de una de las novelas cumbre de la historia de la literatura: “El autor divaga excesivamente. El libro es demasiado largo y demasiado elaborado en relación con su contenido, y podía haber sido mucho más efectivo de haberse reducido a la mitad o a las dos terceras partes de su extensión actual. El autor se ha propasado y se ha entregado a excentricidades lingüísticas y a un excesivo flujo de conciencia”. ¿Es necesariamente más lúcida la mente sobria? Pensando en hacer de esto algo más que una lista obvia que se puede conseguir hurgando el internet unos cuantos minutos, me puse a pensar en lo que significa imputarle a alguien un vicio. Las conductas viciosas normalmente se tienen como perniciosas. Una conducta compulsiva que no se quiere o no se puede detener y que tiene repercusiones graves en el vicioso o en su entorno. Pero como hemos visto anteriormente el vicio per se, de los agentes enervantes típicamente imaginados cuando usamos esta palabra, no necesariamente tienen consecuencias negativas. Incluso podríamos decir en los casos que hemos citado lo contrario: los vicios han sido vehículos, agentes conductivos para impulsos artísticos geniales. En cambio se me ocurre otro tipo de conducta compulsiva, adictiva y que inevitablemente tiene efectos perniciosos por dónde se le mire: la adicción al dinero. Los números de siempre para ejemplificar (extraídos de Miseria de la prosperidad, de Pascal Bruckner): la diferencia salarial promedio en las empresas norteamericanas entre el 10% que más gana y el 10% que menos gana pasó de 20/1 a 500/1 en unas cuantas décadas. Un CEO de una armadora norteamericana ganaba lo que mil obreros mexicanos que laboraban en una planta en nuestro país. Más de 1000 millones de personas sin agua potable. 20% de la población vive con menos de 2 USD diarios. Etcétera. El trabajo en su escala social más baja no es menos que un modelo moderno de esclavitud. Y quizá el efecto más alarmante ni siquiera sea éste sino el terrible empobrecimiento mental que sostiene este modelo en el que los gigantes financieros son los jerarcas de la orbe y se están apoderando, literalmente, de ella: basta ver las medidas recientes de países como Hungría en los que un monto mínimo de inversión te confiere la residencia legal permanente con todos los beneficios que esto implica; es decir, uno puede comprar, por montos muy accesibles para los potentados económicos, una nacionalidad o la proporción de tierra que está en manos de unos cuantas familias en nuestro país. Recientemente se editó en el Reino Unido un libro que ataja este problema desde un ángulo singular: es una antología de las más de 8 mil cartas que en el 2011 individuos común y corrientes escribieron a altos ejecutivos de bancos e instituciones financieras de Wall Street. El resultado es verdaderamente lapidario. Historias de desalojos, pensiones de toda una vida perdidas, un hombre que se toma la molestia para calcular la diferencia entre el sueldo promedio de un trabajador norteamericano y el del ejecutivo mejor pagado en el banco (en dos horas de trabajo este hombre ganaba lo mismo que un americano promedio en un año; monto que se gasta en vicios como la cocaína y las prostitutas –deducibles de impuestos para ellos, por cierto– sin el efecto prolijo de los primeros mencionados en este artículo) y un largo y desasosegante etcétera. Lo más inquietante es que no estoy seguro de que el individuo promedio en occidente sea mucho mejor que estos hombres o simplemente no tiene acceso al mundo de éstos. En general me da la impresión de que nos guía la ambición, el individualismo, la ignorancia rampante, la entrega a medios superfluos de gratificación instantánea y el resguardo en una serie de objetos chatarra que van enseñándole a uno cómo va “progresando” en la vida (un mejor departamento, un teléfono más inteligente, más series de televisión norteamericana vistas). Como dice el historiador cultural Morris Berman: la crisis económica es en buena medida una crisis espiritual. Este tipo de vicios hacen ver las diabluras del dipsómano más recalcitrante como un juego de muñecas. +

London A Jack London (1876-1916), se le considera el campeón de los borrachos literarios. Aseguraba que su carrera de gran bebedor había iniciado a los cinco años de edad; a los catorce ya era capaz de beber hasta un litro de whiskey y retaba a rudos marineros que no le aguantaban el paso. Es probable que fuera un gran nadador, a decir de las veces que completamente ebrio cayó en las frías aguas de los muelles de su natal Oakland. +

JEAN PAUL UN PLACER FUGAZ Truman Capote DEBOLSILLO

Sartre

Jean Paul Sartre (1905-1980), el filósofo existencialista, experimentó con mezcalina, lo que le provocó una serie de terribles alucinaciones. Sin embargo, la nicotina era lo suyo: no paraba de fumar. Diariamente consumía dos cajetillas de cigarros. +

MISERIA DE LA PROSPERIDAD Pascal Bruckner TUSQUETS

LOUISE

May Alcott La autora de Mujercitas, Louise May Alcott (1832-1888), se contagió de neumonía mientras servía como enfermera. El tratamiento para curarla consistió en sustancias con mucho mercurio, lo que la condenaría a llevar una vida frágil, enfermiza y adictiva: para conciliar el sueño un médico le receto láudano, un opiáceo del que nunca pudo separarse. +

LAS RAÍCES DEL FRACASO AMERICANO Morris Berman SEXTO PISO

EDGAR

ALLAN Poe Edgar Allan Poe (1809-1949), no poseía la fuerza de hígado que Jack London: su débil constitución física le impedía beber demasiado. Una sola copa era suficiente para desconectarlo de la realidad. Además de sus méritos literarios, reconocidos tardíamente, es el único autor norteamericano expulsado de la famosa academia de West Point. Antes de morir lo encontraron afuera de una cantina. +


20 VICIOS

POR LOBSANG CASTAÑEDA

LOS PARAÍSOS ARTIFICIALES Charles Baudelaire ALIANZA

CONFESIONES DE UN OPIÓMANO INGLÉS Thomas De Quincey ATALANTA

OPIO. DIARIO DE UNA DESINTOXICACIÓN Jean Cocteau BACK LIST

LAS PUERTAS DE LA PERCEPCIÓN Aldous Huxley EDICIONES GANDHI

Jean Cocteau

Saltos hacia el Paraíso Tomando impulso. Entre un brinco y otro hay individuos que intentan construirse un barómetro espiritual, una brújula interna, un método para distinguirse de los demás y conocerse a sí mismos. Tocados, como todos, por excitaciones furtivas y placeres efímeros, viajan hacia adentro de su piel, no más allá sino más acá, en busca de experiencias agradables o reconfortantes aunque no siempre claras ni distintas. La tarea, sin embargo, es más difícil de lo que parece, pues en asuntos de personalidad nada está escrito. Existen tantas estrategias de introspección como sujetos que, por si fuera poco, producen efectos de variada especie que dependen no sólo del temperamento sino de las situaciones en las que ese temperamento se encuentra inmerso, de tal manera que al hablar de autoconocimiento se tiene que hablar también de variables infinitas, ocultas y expuestas, tangibles e intangibles, visibles e invisibles. Cabe destacar que, para bucear en ese mar de contingencias, el hombre ha recurrido no sólo a determinados ejercicios espirituales, siempre demasiado lentos, sino a diversas sustancias estimulantes que una y otra vez le han permitido, como dice Baudelaire, “llegar de un salto al Paraíso”. Primer salto. En efecto, es “el último y más elocuente de los Padres de la Iglesia” —así llama Aldous Huxley al autor de Las flores del mal— quien nos explica en Los paraísos artificiales los aspectos físicos y metafísicos de dos de estas sustancias estimulantes, el opio y el haschisch, y lo hace, la mayor parte del tiempo, de la mano del gran Thomas de Quincey, otro miembro de la corte de los milagros y célebre consumidor de opio que en sus memorias psicoactivas (Confesiones de un opiómano inglés) va desglosando, con más sinceridad que garbo, algunas de las experiencias que lo llevaron, primero, al manantial de las voluptuosidades inmateriales y, después, al crudo infierno de la dependencia. Monografía de un adicto por necesidad —debido a que De Quincey, dice Baudelaire, ingería opio para “calmar los calambres del estómago, originados por el hábito cruel del hambre”— las Confesiones ofrecen santo y seña de una comunidad secreta, la de los opiófagos, verdadera nación contemplativa desperdigada en el seno de una nación activa. Autor sombrío en más de un aspecto, De Quincey nos demuestra que, a diferencia del alcohol, el opio no embriaga ni aletarga la mente, sino que introduce en ella un orden supremo, una armonía que facilita el gobierno de sí mismo, al menos en principio. Por su parte, Baudelaire, reafirmando esta opinión nos dice que el opio concentra, sosiega y “comunica a nuestras facultades mentales el sentimiento profundo de la disciplina y una especie de salud suprahumana”, pues posee la cualidad de devolvernos a nuestro estado natural, primigenio, libre de ataduras, corrupciones e imposturas. Tomando impulso. Resulta difícil no creer a De Quincey sobre todo después de haber escrito un libro tan inusual que, según Baudelaire, no se parece en nada al resto de la literatura británica, siempre capaz de “llevar la castidad hasta la ñoñería”.

Segundo salto. Dicen los que saben que el problema del opio es que no nos escinde de nuestras aspiraciones morales, es decir, que aunque atrofia nuestra facultad de ejecutar mantiene alerta nuestro poder de concebir. Tal vez por eso Jean Cocteau —en Opio. Diario de una desintoxicación, un libro terriblemente seductor a fuerza de fragmentario— lo consideraba una droga tranquilizadora, “la única sustancia vegetal que nos comunica el verdadero estado vegetal y nos da una idea de esa otra velocidad de las plantas”. El opio, pues, equilibra el pensamiento y lo separa del exterior, cura las debilidades del cuerpo al desaparecerlo y vuelve al mundo un fantasma, una nube. Confeccionado a partir de recuerdos, intuiciones e ideas sueltas, este libro de Cocteau es el mayor ejemplo de ello. Tomando impulso. Al igual que De Quincey, al dar testimonio de su adicción Cocteau se dirige a sus iguales: “fumadores, enfermos, amigos desconocidos reclutados por los libros y que constituyen la única disculpa para escribir”. Al igual que Baudelaire, sabe que la falta de compostura es el signo del héroe y que pasar de un estado considerado como anormal a otro considerado como normal es una mera convención social. En cambio, a diferencia de Huxley, está convencido de que el mal producido por las drogas es siempre menor a la debilidad que intentan curar. Tercer salto. Tanto en Las puertas de la percepción como en algunos ensayos de Si mi biblioteca ardiera esta noche Huxley da cuenta del carácter místico de las sustancias estimulantes al grado de afirmar que toda intoxicación por droga es equiparable a la intoxicación divina experimentada por los místicos. En el fondo, dice, tanto la educación religiosa como la farmacología han trabajado para transformar nuestra mente y aumentar nuestra energía psíquica. La mescalina y el LSD, por ejemplo, producen una especie de “gracia gratuita” capaz de acercarnos a eso que los teólogos llaman “autotrascendencia radical”. En verdad, se pregunta Huxley, “¿cuántas de las ideas corrientes de eternidad, del cielo, de los estados supernaturales, derivan en última instancia de las experiencias de consumidores de droga?”. La respuesta es más que evidente. Caída. Tomar impulso y saltar al Paraíso gracias a venenos deliciosos es una forma de habitar el mundo, igual de dichosa o nefasta que cualquier otra. Lo sabía De Quincey, lo sabía Baudelaire, lo sabía Cocteau, lo sabía Huxley y, ahora más que nunca, lo sabemos nosotros. +



+PARA VER LISTAS GANDHI

DVD

EL HOMBRE DE LA MANCHA Arthur Hiller CINE, VIDEO Y T.V.

En una cárcel de Sevilla, tras su fracaso como autor teatral, poeta, recaudador de impuestos y otras ocupaciones igualmente arriesgadas, Miguel de Cervantes espera ser juzgado. No obstante antes de que se produzca esta circunstancia, se ve obligado a comparecer ante un tribunal compuesto por sus propios compañeros de carcel, empeñados en hacerse con sus escasas posesiones, una de las cuales es el manuscrito (incompleto) de “Don Quijote de La Mancha”.

PROMETEO Ridley Scott TWENTIETH CENTURY FOX

Un grupo de científicos y exploradores emprende un viaje espacial a un remoto planeta, una rara estrella recién descubierta, donde sus límites físicos y mentales serán puestos a prueba. El motivo de la misión es que los humanos creen que allá podrán encontrar la respuesta a las preguntas más profundas y al mayor de los misterios: el origen de la vida en la Tierra.

Y ESCUCHAR CD LED ZEPPELIN Celebration Day WEA

Grabado en la Arena O2 de Londres en 2007 para homenajear al fundador de Atlantic Records, Ahmet Ertegün, la presentación se convirtió para los afortunados asistentes en la última aparición de Led Zeppelin en vivo. Simplemente impresionante.

ROLLING STONES Grrr! UNIVERSAL MUSIC

Celebrando 50 años de carrera, Sus Satánicas Majestades recopilan nuevamente lo mejor de su repertorio en un álbum sumamente completo para quien quiera iniciarse en su música o simplemente adquirir un buen compendio de su exitosa e inigualable historia musical.

COLOSIO EL ASESINATO Carlos Bolado GUSSI CINEMA

Es 1994 en México, un año turbulento desde su inicio. Una rebelión indígena cimbra al país. Tres meses más tarde el candidato del partido en el gobierno es asesinado después de un mitin en Tijuana. Nadie sabe quién está detrás; todo apunta a una conspiración. Un experto en Inteligencia es comisionado para llevar a cabo una investigación secreta paralela a la investigación oficial. Pero otro agente ha recibido la orden de eliminar a todos los testigos y desaparecer las evidencias del asesinato del candidato.

SERRAT & SABINA En el Luna Park de Buenos Aires SONY MUSIC

Los pájaros contraatacan, esta vez en suelo argentino donde, al igual que en el resto de América, son amados y respetados. Una muestra de su segunda gira juntos con un desfile de éxitos clásicos.

FLOR DE FANGO Guillermo González Montes ZATMENI

Augusto Talanquer, un reconocido investigador bioquímico, abandona a su mujer, su trabajo y la comodidad de su vida para ir tras la pista de Marlene, una adolescente de 14 años, poseedora de una extraordinaria belleza. Un día, Marlene es arrebatada de la custodia de Augusto por Genaro, un marinero sicótico y procaz, quien la seduce, y finalmente la secuestra llevándosela al ominoso puerto de Tampico, a donde Augusto la buscará para tratar de liberarla, no sin antes ofrendar su vida al dolor y a la expiación.

LANG LANG The Chopin album SONY MUSIC

Fréderic Chopin fue una de las grandes influencias -si no es que la mayor- en la carrera del talentoso pianista chino, que en este álbum nos da una muestra de su extraordinario dominio y conocimiento de la obra del compositor polaco.

TETRO Francis Ford Coppola CINEMAS NUEVA ERA

Bennie Tetrocini regresa a Buenos Aires para buscar a su hermano mayor desaparecido hace diez años. Tanto él como su familia se habían mudado a Nueva York debido a la exitosa carrera del padre, un renombrado director de orquesta. Cuando Bennie lo encuentra se lleva una gran decepción: el brillante poeta Tetro ya no es el hermano maravilloso, el ídolo de su infancia. Durante el tiempo que Bennie pasa con él, los dos evocan experiencias tormentosas de su pasado y acaba saliendo a la luz un terrible secreto.

O.S.T. The Hobbit UNIVERSAL MUSIC

Nuevamente Howard Shore se encarga de musicalizar las obras fílmicas de Peter Jackson. The Hobbit recibe un tratamiento sumamente espléndido acorde a las escenas y escencia de la película.


23 ¡NIÑOS A LEER!

POR KAREN CHACEK

Interior de El libro de los cerdos, editado por FCE.

Karen Chacek. Guionista y escritora. Nació en D.F. un sábado de junio. Se acompañó en la infancia de cómics, series de TV y libros de fábulas.

Quémese después de leerse, o no.

Afortunadamente, no todos los libros infantiles que abordan de manera directa o indirecta el tema de los vicios son folletos pedagógicos de esos que toda excursión escolar debiera llevar a los campamentos, para repartir entre los niños a la hora de la fogata: ¡son un excelente material inflamable! Yo tengo algunos títulos favoritos que con gusto mencionaré en otra ocasión. Ahora prefiero citar unos cuantos libros que abordan el tema de los vicios desde una perspectiva original. Primero mencionaré a un autor al que se le ha calificado muchas veces de inocente o puritano, y todo por su capacidad para esconder la malicia debajo del tapete más pulcro de la casa. Hablo de Anthony Browne, que en El libro de los cerdos retrata una casa cualquiera en la que habita una familia promedio, donde papá e hijos demandan todo el tiempo las atenciones de mamá: que lave los platos, que haga las camas, que prepare la comida y que aspire los rincones, como si mamá sólo tuviera su razón de existir en casa para complacerlos. Un buen día, mamá se fastidia, les grita que son unos cerdos y se marcha. Papá e hijos no se lo toman muy en serio, están seguros de podérselas arreglar solos. Lo que descubren es que sí, en efecto, son unos cerdos. El cómo convencerán a mamá de que regrese no se lo cuento. Este bonito libro no da concesiones en los textos y menos en las ilustraciones. (No dejen de fijarse en los cuadros que decoran la casa.) Otro ejemplo, aunque con un final muy distinto, es ¡Tiemblen dragones!, la historia de una dulce princesa a la que un día un dragón le quema los vestidos y le roba al príncipe. La princesa se viste con lo primero que encuentra y va tras la bestia lanza-fuego. En el camino enfrenta varios contratiempos, llega la hora de la gran batalla y, aunque resulta difícil, sale victoriosa. Lo irónico es que algo de todo lo acontecido no le gusta nadita al príncipe. Evito platicarles qué para no estropearles la sorpresa. Pero de que este principito ha sido educado con viejos vicios, ni lo duden. Otro título, Galletas para perros, corresponde a unos de los libros más raros con los que me he topado. Cuando lo leí me hizo pensar en una mala caricatura de Disney. Lo devolví al estante de inmediato. Sin embargo, la historia se me quedó en la cabeza el resto del día: trata de una niña pequeña que se come una de las galletas del perro de la vecina. La señora no se queda callada y, en ese lindo afán que tienen algunos adultos de educar a los más pequeños con bromitas pesadas, le advierte a la pequeña que por comerse aquello se convertirá en perro. Imaginen lo que esas palabras provocan en la niña. Me recordó a Gustavo y los miedos; ahí es la tía Milagros, quien para obligar a su sobrino Gustavo a comer, lo amenaza con que si no se acaba el plato el bicho de la oscuridad vendrá por él. Ella lo hace de buena gana; qué tía no quiere ver a su sobrino crecer sano y nutrido. Qué se va imaginar que con esa mentirilla le provocará un insomnio de antología al pobre niño. A esos viejos vicios, si empezamos a llamarles por su nombre, quizá los erradiquemos. Ahora toca mirar el otro lado de la moneda: ¿cuántos de todos esos hábitos que llamamos vicios son verdaderos vicios? La mayoría, probablemente, pero no todos. Y si no, pregúntenle a Tufy, el gato protagonista de Diario de un gato asesino. Es natural que los gatos pesquen del pescuezo pajaritos bonitos en el jardín, ¿o no? ¿Qué otra cosa se supone que hagan los gatos cuando están fuera de casa? Ah, claro, también puede recolectar ratoncitos y llevarlos bien fríos al hogar de sus dueños. ¿Eso tampoco es un buen hábito? Bueno, ya ni hablar del libro Un gato no es un cojín. Es en serio: ¡lo gatos no son cojines! +

EL LIBRO DE LOS CERDOS Anthony Browne FCE

GUSTAVO Y LOS MIEDOS Ricardo Alcántara SM

UN GATO NO ES UN COJÍN Christine Nöstlinger ALFAGUARA


24 ARTE

MÚSICA

CAFÉ TACVBA El objeto antes llamado disco UNIVERSAL De la carrera discográfica tan corta de Café Tacvba pueden desprenderse muchos calificativos. Sus producciones son tan distintas unas de otras que cada disco representa no sólo una búsqueda por territorios nuevos sino una etapa. Así, podemos decir que sus discos de los noventa nada tienen que ver, ni en temática lírica ni en estilo musical, con su último corte El objeto antes llamado disco, álbum que inaugura una nueva forma de hacer música en el grupo. Lo que a mí siempre me ha sorprendido de Café Tacvba es su capacidad para hacer éxitos virales como “Eres”, canción que escuchamos ad nauseam, y al mismo tiempo poder componer discos tan arriesgados e intemporales como los aclamados Revés/YoSoy, piezas que no contienen ínfulas ni imitaciones, y que aún continúan sorprendiendo. En la carrera discográfica de Café Tacvba se encuentran deslices lo mismo que momentos lúcidos. Su prestigio no es gratuito.

THE ART OF ROCK Paul D. Grushkin ABBEVILLE

EL ARTE DEL ROCK

En cierta serie de televisión que no viene al caso mencionar, un personaje en rehabilitación le pide a otro que se quite una gorra estampada con la famosa lengua de los Rolling Stones porque siente ganas de drogarse. En The art of rock, libro de Paul D. Grushkin, se muestra la evolución de carteles y pósteres de la música que ha dominado buena parte del siglo pasado y del actual: el rocanrol. Aunque ha sido satanizado por los excesos de sus más importantes exponentes (algunos muertos por sobredosis), su impacto cultural no puede soslayarse. Lo cierto es que al contemplarse los carteles de The art of rock, habrá quienes rememoren las neblinas sicodélicas en que se sumergieron escuchando las canciones de The Grateful Dead. +

El objeto antes llamado disco no comparte nada con Sino, su antecesor. Es un disco de corta duración. Los arreglos son precisos, tan cerebrales que las letras no son protagónicas, comportándose como meros acompañamientos musicales. La inclusión de la electrónica estremece. Canciones como “Pájaros” y “Olita del altamar” tienen mucha fuerza gracias a los sintetizadores. En cuestión lírica, “Zopilotes” es la mejor, es una canción sci-fi triste y un tanto siniestra, repleta de motivos mexicanos que no la vuelven folclórica. Con “Volcán” sucede que, a pesar de su motivo ecologista un tanto edulcorante, la voz de Rubén Albarrán de verdad siente y cree lo que está cantando, y conmueve. El objeto antes llamado disco es el retorno del Café Tacvba experimental. Dudo mucho que haya una canción que sea bombardeada en la radio y, sin embargo, es un disco que los fans (y algún escucha ocasional) no rechazarán. +



26 ARTE

PICTOPIA UN MUNDO FELIZ Sonia Díaz PROMOPRESS

UN MUNDO FELIZ Pictopia es una guía visual que recopila 400 ilustraciones de libre reproducción y 200 películas Quicktime que definen temas sociales y políticos de forma visual. Todas las imágenes van acompañadas de textos que explican los distintos temas tratados, además, hay textos introductorios de Alain Le Quernec, Mirko Llic, Andrea Rauch, Manuel Estrada, Raquel Pelta y Ángel Quesada. Estas imágenes presentan asuntos como la guerra y la paz, el tabaco, los derechos de los animales, vida y muerte, racismo, libertad, entre otros. +




Dos películas adictivas Vicio. Algo que suele torcer la realidad de quien lo padece. Algo que se hace de manera compulsiva y que en consecuencia se transforma en perjudicial. El vicio, podemos decir entonces, es uno de los signos de la decadencia. Si el vicio es un signo de la decadencia, tarde o temprano la vergüenza se vuelve su compañera. Hay a quien le avergüenza la decadencia y hay a quien le avergüenza la decadencia propia. No extraña que una reflexión alrededor del vicio y de la decadencia que lo hace visible lleve por nombre Vergüenza (Shame en inglés) —aunque en un país tan puritano como México haya sido risiblemente bautizada como Deseos culpables—. A través de ella y como pocas veces especialmente en estos tiempos, conocemos a un hombre enviciado con el sexo. Debe practicarlo todo el tiempo, con quien sea, consigo mismo si no hay otra salida. Afortunadamente la exploración que Steve McQueen (director) hace del hombre enviciado nunca cae ni en la acusación ni en el señalamiento. Apartándose de todo enfoque moral, nos deja ver que este hombre, a fuerza de querer estar siempre con alguien en una situación que implica toda la intimidad posible, termina por no poder estar con nadie. Símbolo de nuestro tiempo, la cabeza de este hombre se pasea por los cuerpos de los demás sin encontrar satisfacción, sin sentirse incluido en un mundo que se ha especializado en no darle espacio a nadie a fuerza de aparentar lo contrario. La vergüenza aparece, claro, cuando la familia se inmiscuye, cuando la decadencia (de él, la nuestra como sociedad frívola) se evidencia en la incapacidad de la conversación y en la imposibilidad de romper el círculo. Los vicios de todos quedan claros en el vicio de este hombre incompleto.

SHAME Steve McQueen DVD

Los vicios de todos. Shame lo deja claro de una forma fría, lejana, que privilegia la imagen sobre la palabra. Sin embargo, esos vicios comunes quedan también expuestos en otro ejercicio magistral pero que se mueve diferente. En El ángel exterminador, de Luis Buñuel, la palabra toma un lugar especial porque la surrealista fábula que narra así lo requiere. Otros personajes igualmente esquemáticos están en una casa, en una fiesta de esas que gustan tanto en sociedades occidentales como la nuestra, pero cuando quieren irse, cuando alguien piensa siquiera en cruzar la puerta algo se lo impide. Quizá sólo sea el capricho del guión quien lo hace. A lo mejor es una fuerza sobrenatural en esa realidad alterna. Lo que sí está claro es que al colocarlos en el puesto contrario al protagonista de Shame, los vicios de todos salen de nuevo a relucir. Aquel necesitaba el contacto siempre, en todo momento. En El ángel exterminador el contacto es forzado al interior de esa casa y lo que se asoma en el roce, y en el hecho de compartir olores y sudores, todo eso que nos hace peores y que se esconde en perfumes y ropas gigantescas. Eso que no nos gusta, esos vicios y esa decadencia quedan a la vista y secuestran de manera invisible los encuadres de un Buñuel inspiradísimo y con un humor tan negro como los abrigos de sus personajes. El vicio y lo que demuestra. La enfermedad sin medicina. Dos películas que lo dejan claro y que, curiosamente, generan adicción. Cuidado con ellas. +

EL ÁNGEL EXTERMINADOR Luis Buñuel DVD

Fotograma de la película El angel exterminador.

29 CINE POR ERICK ESTRADA

Director editorial de cinegarage.com, portal dedicado al cine, y colaborador en la estación de radio Reactor.


30 FRASE NAPALM

POR SID VICIOUS

Solamente me he enamorado de una botella de cerveza y de un espejo.




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