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Criminalidad Femenina

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Carta Editorial

Carta Editorial

Criminalidad

Femenina Psic. Claudia Viazcan Lozano

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Debido a la poca información que existe referente a la participación de la mujer en conductas criminales, el Lic. René Castelán Olguín invitó a la Mtra. Claudia Viazcan Lozano a participar en una entrevista para la Revista LEX INFORMA, a fin de conversar sobre este tema de relevancia para la criminología.

Al momento de iniciar su participación, la Mtra. Claudia Viazcan Lozano comentó que, este tema de criminalidad femenina requiere de una mayor atención debido a que ha sido desproporcional en cantidad, pero también respecto a sus características, no existe un delito, en el que la criminalidad femenina esté por encima de la masculina y no hay un país en el que este tipo de criminalidad llegue a una proporción de 50/50 respecto a la masculina.

Se tienen índices de criminalidad mundial donde la participación femenina oscila entre un 8% y un 15% dependiendo del país, es decir más de un 80% de la criminalidad es cometida por hombres. En México la criminalidad femenina es de un 10% u 11%, mismo que ha incrementado en los últimos años. Pero, al igual que cualquier otra criminalidad, esto tiene que ver con factores culturales, biológicos, individuales, en cuanto a la estructura psicológica. Cabe señalar, que este tipo de criminalidad también implica características que tienen que ver con cuestiones de género.

Señaló que, la importancia de analizar las problemáticas sociales desde una perspectiva de género va a ayudar a entender por qué existen estas diferencias en cantidad y en forma. Se tiene pensado que los delitos que cometen las mujeres están relacionados con violencia física, es decir, lesiones u homicidio; sin embargo, la mayor parte de los delitos que cometen las mujeres tienen que ver con temas relacionados con la delincuencia organizada.

Recordó que, el tema del narcotráfico es un problema complejo y globalizado con la incidencia de elementos tecnológicos, mismo que se ha agravado por la sociedad, caracterizada por ser superficial, cosificadora, utilitaria. Elementos que han ayudado a que la criminología femenina, dentro de la delincuencia organizada, se eleve, es decir, si antes se encontraba un 3% de mujeres criminales, hoy se encuentran hasta un 15%.

Sin embargo, al comparar está participación de las mujeres en delitos en otros países, esto se debe principalmente a que está penado el aborto, la prostitución o son sancionadas por el reglamento vial (en el caso de Canadá). Estos delitos provocan se incremente la criminalidad femenina, no así en el mundo de forma general.

Los delitos asociados al narcomenudeo y tráfico de drogas son cuestiones que no serían fáciles de cometer de forma independiente, la mayoría de las mujeres que están cometiendo este delito lo hace en compañía de un hombre. El 90% de las mujeres encarceladas

en la Ciudad de México están siendo procesadas en participación con un hombre, y de ellas, el 70% está relacionada con la delincuencia organizada, esto referente al fuero federal.

En el fuero común, sigue habiendo una gran cantidad de hombres dentro de prisión por el delito de robo, posteriormente se encuentra secuestro, violación, homicidio. En estos tres últimos, los hombres le llevan una gran ventaja a la mujer. Sin embargo, se llega a pensar que la mujer es agresiva y que esta criminalidad se encuentra en un 50/50, a raíz de la difusión en medios de comunicación, de cómo se presenta a la mujer cuando delinque, al ser exhibida de una manera más mediática porque es raro, por ello se pensaría que está delinquiendo más, sin embargo, son los hombres los que asesinan más hombres y mujeres. El 80% de los homicidios que cometen los hombres van dirigidos hacia otros hombres.

La Mtra. Claudia Viazcan Lozano hizo mención de que, en estos estudios de criminalidad femenina se refuerza esa idea de que la mujer sólo puede estar involucrada en delitos que tienen que ver con el estado emocional, lo cual lleva a una explicación unicausal.

En el estudio de la personalidad, la parte biológica ha sido abandonada para los hombres y sigue habiendo la creencia de que la mujer sólo delinque cuando está menstruando, en la menopausia, en postparto, embarazada, lo adjudican a las hormonas, pero, la verdad es que falta investigación al respecto para poder determinar el por qué la mujer delinque en menor cantidad y en diferente forma que un hombre.

Por mucho tiempo no se estudió a la criminalidad femenina como a la masculina. Cuando surgió la criminología, se avocaba al sujeto masculino que cometía las conductas, enfocado en un ámbito biológico y antropológico, conocido como la teoría Lombrosiana, posteriormente evolucionó e involucró más elementos, por lo que hoy se estudia a la criminología masculina desde un enfoque biopsicosocial, nadie lo ha llevado a una casualidad biológica.

Pasó mucho tiempo para que se empezara a estudiar la conducta criminal de la mujer, porque, en ese tiempo eran pocas las mujeres criminales, era una proporción de un 3% con relación a la masculina, se pensaba que delinquían porque estaba loca, hormonal o era una cuestión de celos, es decir, tenía que ver con una cuestión de género.

Recordó que, surgieron algunas teorías que trataban de explicar los bajos índices de criminalidad femenina, una de ellas fue la teoría de la caballerosidad, que decía que los hombres son tan caballerosos con las mujeres que, cuando delinquían, se le trataba de forma más sutil, paternalista, protectora, por lo que se perdonaba el delito. Esto evidencia la carga de género al minimizar, devaluar y simplificar el comportamiento, no sólo de la mujer, sino en general, porque cualquier persona puede delinquir independientemente del sexo. Tiene que haber una serie de factores que se van a conjugar tanto biológicos, psicológicos y sociales.

Se decía que había una diferencia entre la criminalidad de hombres y mujeres, y, en la teoría de Lombroso, refiere sobre la criminalidad femenina que, si educaba a la mujer y se le removía de sus funciones básicas, es decir, lo doméstico, lo maternal, esto era lo que controlaba la criminalidad. Características inocuas donde se le tenía en una situación de pasividad, pero que, si se movía de ahí, podría ser “desastroso para la humanidad”.

Lombroso habla de atavismo en los hombres criminales, es decir, que eran hombres que no habían evolucionado a la par de los demás humanos y que, eso les provocaba dificultad para aceptar las normas, los valores, las reglas, contener su violencia y que se apegaran a un estadio de evolución anterior, y, cuando habla de la mujer, dice que requiere de todas estas estructuras para contenerla, razones por las que no podían heredar, trabajar, estudiar, manejar dinero, sino que debía estar siempre bajo la tutela de otro hombre.

Para Lombroso estas situaciones hacen que no vea relevante el estudiar a la mujer, porque son menores los delitos y porque es obvia la razón por la que están delinquiendo. Además, su estudio se basó únicamente en las prostitutas, porque en esa época, en Italia, la prostitución era delito, y que, por la naturaleza de la actividad llegaban a cometer robos, homicidios o lesiones, creía que el aspecto físico denotaba la diferencia entre una mujer criminal y una no criminal.

La lucha para que la mujer alcance un nivel equitativo e igualitario con el hombre, ha sido extensa y, aun así, a pesar de estar en 2021, se expresa esa violencia que tiene que ver con sus individualidades o con su contexto cercano, las condiciones estructurales, sociales y culturales lo cual hace una diferencia.

Reconoció que, si se ve a la mujer que está cometiendo delitos, se verá que la mayoría delinque en compañía de un hombre. Esto es resultado de una cuestión de género y se va a encontrar en violación un porcentaje bajo, pero, lo hacen de forma individual generalmente hacia niños, ello conlleva una patología psicológica marcada para realizar esta conducta.

Otro de los delitos donde ha incrementado la participación de las mujeres dentro de la delincuencia organizada es la trata de personas, donde muchas de ellas fueron víctimas de trata y explotadas, mismas

que son forzadas, cuando son mayores y ya no se consideran rentables, a hacer otro tipo de actividades como el reclutamiento o el cuidado de las nuevas niñas y mujeres que llegan a este lugar.

Otra de las actividades donde las mujeres han aumentado su presencia es en el delito de secuestro. Siempre hubo mujeres dentro de la organización, pero, en la mayoría de los casos van a estar limpiando, alimentando a la víctima, cuidando y usando su parte femenina para manipular y someter a un hombre para tenerlo en una situación vulnerable.

Reiteró que, las mujeres en reclusión tienen características similares a los hombres que tienen que ver con las cuestiones económicas, sociales, culturales donde el promedio de escolaridad de los recluidos en el Sistema Penitenciario es de segundo o tercero de secundaria, con trabajos informales, bajos recursos, familias numerosas, grandes frustraciones, es decir, no se puede explicar la Criminalidad solo por cuestión de género, sino que se deben ver todos los factores, sociales, culturales y económicos que influyen en el sujeto.

La criminalidad es un tema que requiere de otras ciencias y disciplinas para su análisis, y, cuando se habla de la criminalidad femenina, se debe incorporar una visión de género y no para justificar o minimizar; se trata de entender para hacer una verdadera prevención e intervención y para hacer cambios verdaderos, porque no se puede dar el mismo tratamiento penitenciario a una mujer criminal que a un hombre criminal. Esta criminalidad es resultado de múltiples factores que la generan y que la inhiben, y la mujer tienen una mayor inhibición y control social, mismo que inicia desde su casa y que va a repetir en la escuela, en la calle, en el trabajo, etc.

Reconoció que, visibilizar más a lo masculino ha descuidado las acciones encaminadas a la prevención de la criminalidad y al tratamiento. Si se pudiera ver está situación de forma igualitaria no solo se entendería la criminalidad, sino que, se ahorrarían muchos tipos de violencia que van dirigidas, no sólo a las mujeres, sino a los hombres. Debe verse de forma disciplinaria y, para poder analizarla, se debe conocer de género, porque esto implica conocer los aspectos que están conformando a cada uno de ellos y reconocer que son diferentes. Debe haber un equilibrio.

Desde los años 70 existe una criminología feminista, que surge de la necesidad de analizar el fenómeno desde un enfoque femenino. Se le pone este nombre porque no se ha visto desde esta perspectiva, conocimientos y elementos.

Por otro lado, se encuentra la tesis de la liberación, que surge en los años 70, la cual establece que la criminalidad femenina es menor a la masculina porque las mujeres están controladas, reprimidas, pero en la medida que se vaya incorporando a la sociedad y tenga mayores derechos, igual poder, igual control de su vida, oportunidades, la criminalidad se va a igualar, y 50 años después se ve que esta no era la causa, porque actualmente la criminalidad sigue desproporcional.

La criminalidad, es un espacio de hombres, en la delincuencia organizada se ve una cuestión jerárquica de poder, se van a encontrar pocas mujeres dentro, sólo un 20% va a estar en esta posición de poder. Es una cuestión masculina que no ha visto en procesos de investigación; una violencia que se manifiesta en números y, si se ve a las mujeres que han pasado por estos procesos, en la mayoría de los casos ha sido violentada sexualmente, hasta en un 80% por cuestiones de revisiones corporales, abuso sexual por parte del Ministerio Público, custodios, y se dice que se miente, al igual que con los hombres cuando denuncian tortura con la suposición de que denuncian para quitar peso a la imputación.

Una teoría que da una mayor explicación a estos panoramas de números se encuentra en la teoría del control, donde se dice que la mujer tiene un mayor control y es educada desde casa para tener un mejor comportamiento. La mujer siempre va a estar más cuidada incluso por protección, porque se tiende a verla como frágil y vulnerable, y, muchas mujeres pasan del control familiar al control de la pareja. Cuestiones que se han normalizado y que una misma limita, no sólo en la criminalidad sino en otros ámbitos.

Finalmente explicó que, la criminalidad es multifactorial, no está únicamente relacionada con cuestiones biológicas, se deben controlar los elementos y analizarla de forma individual porque cada caso es particular, afortunadamente cada vez más se abandonan las explicaciones unicausales y sobre todo biológicas. En la criminalidad, es todavía complejo entender, por lo que se requiere de criminólogos especializados en perspectiva de género y no sólo para ver lo femenino sino el masculino también, y buscar que los inhibidores que tienen las mujeres también los tengan los hombres para reducir la incidencia criminal, porque no se debe olvidar que el 90% de las mujeres que están en prisión delinquieron junto con su pareja o familiar, lo cual refleja esta idea negativa del amor romántico.

A fin de consultar alguna situación particular, la Mtra. Claudia Viazcan Lozano dejó a disposición su correo electrónico viazcanclaudia1@gmail.com, su página de Facebook: Psicología Forense y el número telefónico 5539512926.

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