Revista de viajes Magellan Magazine Nº49

magellan De viajero a viajero

Año 7 - Nº49

CALABRIA

ESTAMBUL

CANNA, UN VIAJE A LOS ORÍGENES

VIAJAR ANTES DE VIAJAR

CABO VERDE

ESPECIAL LOS INCREÍBLES PARAÍSOS DEL SURF

INOLVIDABLE VIAJE EN FAMILIA

ALT PENEDÈS

ARGENTINA

EL ENCANTO DE OLESA DE BONESVALLS

TRAVESÍA EN LOS ANDES DE MENDOZA

INDIA FERVOR RELIGIOSO EN VARANASI

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magellan De viajero a viajero

magellan De viajero a viajero

Año 7 - Nº49

EDITORIAL CALABRIA

ESTAMBUL

CANNA, UN VIAJE A LOS ORÍGENES

VIAJAR ANTES DE VIAJAR

CABO VERDE

ESPECIAL

Año 7 - Nº49 - Julio 2021 Publicación de periodicidad bimestral

LOS INCREÍBLES PARAÍSOS DEL SURF

INOLVIDABLE VIAJE EN FAMILIA

ALT PENEDÈS

ARGENTINA

EL ENCANTO DE OLESA DE BONESVALLS

TRAVESÍA EN LOS ANDES DE MENDOZA

INDIA FERVOR RELIGIOSO EN VARANASI

Editor Fabrizio Rodilossi fabrizio@magellanmag.com Directora Yolanda Peris yolanda@magellanmag.com Jefa de redacción Rossana Peris rossana@magellanmag.com Redacción Fernando Baquero fernando@magellanmag.com Redes sociales Gonzalo Paraíso redes@magellanmag.com Han colaborado en este número Josep Prats Ludmila La Manna Bruno Sabella Asociación Puebleando Joaquín Martínez Elena Infante Suscripciones Suscríbete y te mantendremos informado sobre la salida de cada número y acerca de todas las novedades de Magellan.

Contacto info@magellanmag.com Web www.magellanmag.com

‘Magellan’ no se hace responsable de los artículos firmados por los autores.

Foto de portada: Varanasi (Josep Prats)

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Gracias por tanta emoción

C

uando lanzamos la segunda edición de nuestro Concurso de Relatos de Viajes eramos conscientes de la dificultad que entrañaba invitar a escribir historias de viajes, en el que había sido el año menos viajero de la historia reciente. La respuesta y la acogida de nuestro certamen no ha podido ser más positiva, hemos superado con creces el número de relatos del primer concurso, y gracias a todos los que os habéis animado a participar hemos viajado de punta a punta del mundo a través de los recuerdos que habéis rescatado de la memoria.

La gran mayoria de historias datan de 2019 e incluso algunas de muchos años antes.

Para el jurado ha sido complicado poder elegir una sola entre las maravillosas y emocionantes historias recibidas, pero seguro que leyendo el bellísimo relato ganador sobre Canna (Italia) de Ludmila La Manna, compartiréis esta decisión.

Os queremos dar las gracias por el entusiasmo, por la participación, por los extraordinarios diarios de viaje que nos habéis enviado y por cada rincón del mundo al que con tanta maestria narrativa nos habéis transportado.

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SUMARIO

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08 Noticias Damos un repaso a las noticias y

viaje de las emociones 18 El Extraordinario e impactante recorrido

eventos más destacados que han tenido lugar alrededor del mundo.

por Varanasi, la ciudad india donde la vida y la muerte se dan la mano.

antes de Viajar 14 ‘Viajar’ La sección desde la que queremos

viaje a los orígenes 30 Un Inolvidable viaje de reencuentros en

contribuir a la planificación de viajes, propone un recorrido por Estambul.

Canna, el pequeño pueblo calabrés desde el que se ve el mundo.

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SUMARIO

38

52

62

68

Increíbles paraísos del surf 38 Los Algunos de los rincones más amados

Andes de Mendoza 52 Los Espectacular recorrido por la extraordi-

por los buscadores de la ola perfecta.

naria belleza de la mítica cordillera en su trazado por la provincia argentina.

de Bonesvalls 62 Olesa El turismo de proximidad nos permite

Verde en familia 68 Cabo Diario de viaje por un singular país que

descubrir joyas escondidas como esta bella y singular localidad del Alt Penedès.

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cautiva tanto por sus paisajes como por su gente.

2º CONCURSO DE RELATOS DE VIAJES

¡Ya tenemos la ganadora del 2º concurso de relatos de viajes!

La viajera argentina Ludmila La Manna ha sido la vencedora de nuestra segunda edición del Concurso de Relatos de Viajes con su historia: “Canna, donde el tiempo y el espacio no son más que una invención”.

Los votos del jurado, compuesto por el periodista y colaborador de Magellan, Josep Prats, el escritor y fotógrafo de viajes Jordi Canal-Soler y la directora y cofundadora de Magellan, Yolanda Peris, han dado la victoria a esta bella y emocionante historia de reencuentros que transcurre en la pequeña localidad de Canna, al sur de Italia.

Desde Magellan, VisitItaly, Hotel La Conchiglia y Master Group, queremos agradecer a todos los autores vuestra participación en nuestro concurso.

En los próximos meses publicaremos una selección de los mejores relatos recibidos, en la confianza de que disfrutaréis de las historias tanto como lo han hecho los miembros del jurado.

¡Gracias a todos por vuestra participación!

CON LA COLABORACIÓN DE:

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NOTICIAS

La Belle Époque regresa por décimo año a Benicàssim La localidad castellonense celebra del 30 de agosto al 5 de septiembre una nueva edición de ‘Benicàssim Belle Époque’ una recreación que recupera la cultura, la tradición y la estética de los finales del siglo XIX y los principios del XX, unos tiempos que marcaron el inicio de su fama como destino vacacional, en una excelente iniciativa que traslada al viajero a aquellos felices años.

El paraíso de las Islas Cook abierto de nuevo al turismo Uno de los más bellos archipiélagos del planeta célebre por su belleza salvaje, su naturaleza virgen y la hospitalidad de sus ciudadanos ha podido recibir de nuevo a los primeros turistas coincidiendo con la apertura del tan esperado ‘corredor libre’ con Nueva Zelanda, el pasado mes de mayo. Los privilegiados visitantes, que llegaron desde la ciudad de Auckland, en Nueva Zelanda, fueron recibidos al estilo “Kia Orana”, un saludo muy característico que significa “que tengas una vida larga y satisfactoria”.

Nace la asociación Rutas Culturales de España Esta marca turística avalada por la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio del Gobierno de España integra cinco rutas físicas y temáticas: Caminos de Arte Rupestre Prehistórico, Ruta Vía de la Plata, Camino del Cid, Rutas de Carlos V y Caminos de Pasión. El principal objetivo de esta iniciativa es el de presentar una oferta atractiva, bien definida y de calidad, dentro del panorama turístico internacional que promocione los valores del Patrimonio Cultural del país a nivel mundial.

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NOTICIAS

Dubái promueve e impulsa el turismo sostenible La iniciativa lanzada por TSD (Turismo Sostenible de Dubái) lleva por nombre “Get into the Green Scene” y promueve diferentes acciones para que residentes y turistas puedan incorporar prácticas sostenibles en su vida cotidiana El objetivo de esta campaña es que Dubái llegue a convertirse en uno de los principales destinos turísticos sostenibles del mundo.

Mosaico, el placer de los buenos relatos de viaje El autor Sergio Gonzalo Rodrigo ofrece desde las páginas de “Mosaico” - Éride Ediciones una extraordinaria recopilación de relatos de viaje que llevan al lector a descubrir nuevos territorios, nuevas culturas y nueva gente, tal como le sucedió al autor en la década 2010 - 2020, periodo durante el que realizó una sere de viajes que lo llevaron a visitar lugares tan diferentes y singulares como Siberia, el Himalaya, la sabana africana, el Ártico, o el Amazonas y la Polinesia, entre muchos otros destinos.

Setenta relatos cortos dan forma a este colorido mosaico viajero que seduce al lector con su narrativa y le permite vivir las aventuras viajeras que con tanto acierto comparte el autor.

Una excelente lectura que inspira nuevos destinos para todo tipo de viajero.

El certificado COVID Digital UE en vigor desde el 1 de julio Este certificado facilita la libre circulación de los ciudadanos de la UE, en la que es una de las iniciativas más esperadas por el sector turístico para reactivar la actividad e impulsar los viajes internacionales. El certificado acredita que el titular del mismo tiene la pauta completa de vacunación, que se ha realizado una prueba con resultado negativo, o que se ha recuperado de la Covid.

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LA MEJOR FOTO DE MI VIAJE Corea del Sur. Puente Gwangandaegyo en Busan Foto : Iñaki y Ana / Travel Bloggers Envía tu mejor foto a: fotos@magellanmag.com

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APPS DE VIAJES

Moc Moc Life MocMoc Life, es una red social para amantes del turismo alternativo, las furgonetas camper y autocaravanas.

Con app ya disponible para dispositivos Android e iOS, MocMoc Life nace con el propósito de convertirse en la mayor comunidad colaborativa de amantes del turismo alternativo y de aventura, usuarios habituales o esporádicos de la furgoneta Camper y autocaravana y, en definitiva, todos aquellos viajeros atraídos por el ocio en contacto con la naturaleza.

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Fever Fever es la app que te ayuda a descubrir qué hacer en tu ciudad, dónde salir y qué visitar. La herramienta perfecta para encontrar los sitios que mejor se adaptan a tus gustos, lugares únicos y secretos para disfrutar de nuevas experiencias. La app que te muestra la mejor oferta de eventos de ocio de forma personalizada. De las principales ventajas y características destacan, entre otras, las recomendaciones de experiencias personalizadas basadas en tus intereses o la posibilidad de buscar o filtrar por temática y podrás ver qué planes están cerca de ti así como los próximos eventos disponibles a tu alrededor.

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‘VIAJAR’ ANTES DE VIAJAR

Estambul POR JOSEP PRATS

Estambul desprende magia.

Una ciudad inmemorial, capital de tres imperios (romano, bizantino y otomano), entre dos continentes, Europa y Asia, y dos mares, el de Mármara y el Mar Negro. Una ciudad de casi 15 millones de habitantes en la que se citan lo más liberal y lo más conservador. Llena de contrastes, de luz, colores y olores. Una capital maravillosamente caótica, en la que puedes regatear en un bazar como si vivieras siglos atrás y también pasear por la cosmo-

polita avenida Istiklal repleta de tiendas de moda, restaurantes de fusión o clubs nocturnos. Hay que dejarse invadir por una ciudad donde el oriente se encuentra con el occidente. Saborear cada rincón, dejarse perder por barrios, por callejuelas, dejarse empapar por un ambiente que a ciertas horas del día acompaña la llamada a la oración del muecín desde el minarete. Su grandioso pasado la ha convertido en un museo al aire libre, en una continua lección de historia. Es una ciudad en la que sus habitantes miran el futuro con el orgullo del pasado. Se atribuye a Napoleón una frase que describe a este lugar único: ‘Si el mundo fuera sólo un país, Estambul sería su capital”. Y podríamos añadir: Muy occidental para ser oriental y muy asiática para ser europea. Esta es su grandeza.

Mis porqués 1) Porque su grandioso patrimonio artístico nos hará regresar al esplendor de aquellos tiempos en los que el hombre creó maravillas como los mosaicos bizantinos, levantó imponentes basílicas como Santa Sofía o desparramó su maravillosa creatividad en el diseño de mezquitas y en los azulejos que ornamentan sus paredes interiores.

2) Porque podremos dejarnos atrapar por la brisa del Bósforo a bordo de una embarcación que pasa por debajo de sus puentes, contemplar las villas suntuosas (las que aparecen en las películas) recostadas en sus orillas, convivir con el trasiego comercial sobre sus aguas o disfrutar de un rojizo atardecer desde el crucero.

3) Porque podremos regatear en un bazar, saborear un té rojo, servido en un vaso con forma de tulipán, o probar el raki (un fuerte licor anisado) en una terraza con vistas a la ciudad, disfrutar de una delicia turca como el lokum (un dulce gelatinoso) y acabar el intenso día relajándonos con un tradicional masaje turco en un hammam.

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Santa Sofia, el gran símbolo La silueta de Santa Sofía recorta imponente el cielo de Estambul desde hace 1.500 años. Nació como basílica el año 523 en tiempos del emperador Justiniano, acogió la coronación de los emperadores bizantinos y en

1453 se convirtió en mezquita tras la conquista de Constantinopla por el Imperio otomano.

Lleva escrita la historia en sus muros. Su exterior, de tintes rosados, austero y poco espectacular... [sigue]

La Mezquita Azul, orfebrería de azulejos Desde los ventanales de la segunda galería de Santa Sofía habremos gozado ya de la impresionante vista de la cascada de cúpulas y semicúpulas, flanqueadas por seis minaretes, de la Mezquita Azul. Al otro

lado de plaza Sultanahmet, separada por unos jardines, emerge esta mezquita como si quisiera enfrentarse a la grandeza de la maravilla arquitectónica bizantina. Su construcción fue el sueño... [sigue]

Topkapi, la ciudad de los sultanes Muy cerca de Santa Sofía, sobre una colina se levanta el Palacio de Topkapi, un sublime delirio arquitectónico de los sultanes en sus tiempos de esplendor.

Cuatro siglos de poder (14651853) concentrados en esta

maravilla. El palacio está estructurado en torno cuatro bellísimos patios. El primero es público. Con la entrada en la mano, podemos acceder al segundo patio por la Puerta de la Paz o del Saludo... [sigue]

De la Cisterna al Obelisco Otro de los grandes atractivos de la zona de Sultanahmet es la Cisterna Basílica, también conocida por ‘Palacio sumergido’. Es una monumental cisterna de agua construida en tiempos de Justiniano (527-565) en el

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subterráneo de una basílica de la que no queda nada. Su objetivo era tener reservas de agua en caso de ataques o sitios.

Podemos descender a este fascinante abismo subterráneo. Un silencio... [sigue]

Gran Bazar, el palacio del pueblo Sumergirse en su laberinto de calles cubiertas es fascinante.

Es como una ciudad, con restaurantes, bancos, su propia policía, oficina de correos, dos hamams e incluso una mezquita. Este bullicioso mundo se

estructura por ‘barrios’ donde venden productos similares como alfombras, ropa, piel, telas, cerámicas o antigüedades. En el centro de este gigantesco recinto encontraremos el Sandal... [sigue]

La joya escondida y el Puente de Galata Muy cerca, otra pequeña mezquita, la de Rüstem Pasa, de planta octogonal, puede rivalizar en belleza con otras mucho más grandes. Vale la pena caminar unos minutos para visitarla. Su interior es precioso (dicen que

es la más bonita de Estambul).

Los mejores artesanos del taller de Iznik pintaron a mano los azulejos, resaltando los azules y los tonos rojo oscuro. Como es un recinto pequeño, podremos acercarnos... [sigue]

El barrio de la serie ‘Mujer’ Beyoglu es un distrito efervescente, cargado de vida, refugio de artistas, repleto de cafés, restaurantes de fusión, anticuarios, galerías de arte o tiendas de música. En los lujosos hoteles de la zona recalaba la aristo-

cracia europea que llegaba en el Orient Express. En las habitaciones del Hotel Pera Palace (1895) durmieron ilustres como Agatha Christie, Mata Hari, Alfred Hitchcock o Ernest Hemingway. Llegaremos... [sigue]

‘VIAJAR’ ANTES DE VIAJAR En “Viajar antes de Viajar” queremos contribuir con informaciones de todo tipo a la planificación de tu próximo viaje. El proceso de un viaje es igual de apasionante cuando lo preparamos, cuando lo vivimos y cuando lo recordamos y compartimos. En esta sección, que puedes seguir leyendo en nuestra página web, queremos inspirar destinos y ayudarte a diseñar tu viaje.

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El viaje de las emociones Extraordinario e impactante recorrido por Varanasi, la ciudad india donde la vida y la muerte se dan la mano TEXTO Y FOTOS JOSEP PRATS FECHA DEL VIAJE JUNIO 2015

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V

aranasi hay que vivirla. Por mucho que uno haya leído es imposible sentir cómo este lugar, sagrado para los hindúes, te remueve por dentro si no penetras en este mundo envuelto de misticismo, donde la vida y la muerte se dan la mano y donde el caos rompe nuestros

esquemas. Hay que ir sin prejuicios, despejar la mente y el alma, estar preparado para el tremendo impacto que vamos a recibir de un entorno mezcla de pobreza, mística y religiosidad. Es una de las ciudades más antiguas del mundo, coetánea de Babilonia. Un lugar sagrado para los hinduistas. El río Ganges es su corazón.

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Una barcaza se desliza por el Ganges cargada de gente y fervor religioso a primeras horas del día.

Las escrituras de esta religión recomiendan bañarse en sus aguas todos los días, purificarse y preparar así al alma para su último viaje de liberación. La tradición dice que todo hinduista debería ir a Varanasi una vez a la vida y que morir allí significa acabar con el ciclo de reencarnaciones, liberarse y acceder directamente al paraíso.

PASEO FASCINANTE

Llegamos a media mañana. Nos alojamos en un pequeño hotel algo alejado del centro.

Dejamos los trastos en la habitación e iniciamos un fascinante paseo en rickshaw, un destartalado triciclo movido por las curtidas piernas de un enjuto conductor que nos hizo penetrar en un mundo desconocido. Multitud de personas esparcidas por las calles, cru-

El coronavirus está siendo un enemigo durísimo para la población de la India.

Escribimos nuestro relato sobre Varanasi antes de que la pandemia golpeara a sus gentes. Aquellos días en los que, junto al Ganges, nos empapamos de su espiritualidad, de sus rituales purificadores, de la forma en que los hinduistas ‘viven’ la muerte nos generan ahora un enorme sentimiento de solidaridad, como si sintiéramos de cerca su sufrimiento y el drama de las familias que han perdido algún miembro que sólo aliviarán su dolor mirando al más allá, a donde van las almas después de que los cuerpos hayan sido incinerados a orillas del río sagrado.

Las calles, un caos ‘organizado’

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tando para sortear gente y vacas sin rozarlas.

Sentados en unos sillines cuyos muelles llevaban mucha guerra y chirriaban a cada bote, sentíamos cómo los transeúntes nos clavaban la mirada. Dentro de aquella caótica efervescencia callejera, la nota exótica la dábamos nosotros. En poco más de dos horas, la vida de Varanasi nos penetró a martillazos.

Nos bajamos del rickshaw a la entrada del Dassashvameda Gaht. Los ghats son unos escalones de piedra, como si fueran las gradas de un campo de fútbol, que descienden hasta las orillas del Ganges.

DNI DEL VIAJERO Nombre: Josep

zando sin mirar, sin orden; famélicas vacas reposando sus huesos sobre el raído asfalto; pequeños bazares sucios y desconchados conviviendo con tiendas de Vodafone; multitud de coches enmarañados en una anarquía total de tráfico, ruido de claxons continuo y ensordecedor; un pobre policía subido en una plataforma de ladrillos maltratada por el tiempo intentaba poner un poco de orden a una circulación ingobernable. Las únicas notas de color las ponían los rojos, azules o amarillos de los saris de las mujeres.

Lo que para nosotros era un bullicio enloquecedor, para los demás era normalidad absoluta. Nuestro conductor al mando del manillar demostraba la destreza de quien lleva haciendo lo mismo durante mucho tiempo. El ritmo de sus pedaladas se iba adap-

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Apellido: Prats De: Barcelona (España) Edad: 68 años El mundo es como una gran universidad. Y viajar es estudiar en sus diversas aulas. Aprendes de sus diversas culturas, recibimos lecciones de humanidad de gentes muy alejadas a nosotros. Las mejores clases sobre la vida animal nos las da la sabana africana. No hay mejor lugar para aprender ciencias de la naturaleza que los parques naturales, ni nadie dará mejor la asignatura de estética que los áridos y silenciosos desiertos o los fiordos verdes y azules envueltos en montañas de nieve. En esta universidad he estudiado, estudio y seguiré estudiando. Es la que más enriquece.

Son el asiento del fervor religioso que enciende este río, que es venerado como un dios viviente con poder para expiar los pecados. Desde el hotel habíamos contratado un paseo en barca al anochecer. Al barquero no le costó identificarnos. Nos ayudó a subir al pequeño bote de madera que no escondía que llevaba años de servicio. Con sumo cuidado lo fue alejando de la orilla.

Los últimos rayos de sol daban aún brillo al movimiento del agua, pero alumbraban poco la fachada que ofrece Varanasi. Cuando la oscuridad empezaba a engullir el escenario, se encendieron luces de color ámbar, que daban tonalidad amarilla mezclada con sombras a unos palacios que en su día serían fastuosos, pero ahora están en plena decadencia. Una perspectiva que fascinaba aunque no cuadrara con nuestros esquemas estéticos.

MUERTE, CREMACIÓN Y PARAÍSO

La barca fue deslizándose frente a distintos ghats, hasta que se detuvo delante del Manikarnika Ghat, el principal crematorio al aire libre de Varanasi. Estábamos a punto de presenciar en primera línea un ritual de la muerte. Vimos como el cuerpo del difunto, envuelto en un sudario blanco (en este caso era un hombre, en las mujeres la tela es roja) y recubierto de flores, era transportado por familiares (todos varones) encima de una camilla. Mientras descendían por los escalones del ghat recitaban mantras que rompían el silencio del lugar. Depositaron el cuerpo en la orilla. Allí el marido, si el difunto es mujer, o el primogénito, si es hombre (si la mujer es viuda, el hijo mayor y si lo es hombre, el familiar varón más cercano) ejercía de maestro de la ceremonia con la cabeza rapada y túnica blanca.

Un crepúsculo de luces, sombras y reflejos en el agua

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Ceremonia diaria de purificación en las aguas del río sagrado

Lavaron el cuerpo en las aguas del Ganges, un baño ritual para la purificación del alma.

Familiares y amigos ya habían preparado la pira para la cremación (se necesitan entre 300 y 350 kilos de madera). Entre todos colocaron al difunto sobre este lecho de leña.

Vimos como el hombre de la túnica blanca subía rápidamente hacia lo alto del ghat. Allí, en la llama sagrada para los hinduistas del templo del dios Shiva, prendió una antorcha de paja. Regresó rápidamente. Dio cinco vueltas rituales a la pira e introdujo el fuego por debajo la madera. El fuego se levantó enseguida con el crujido de la leña ardiente. Los familiares esparcían sándalo para camuflar el mal olor de la cremación. Los cuerpos suelen estar ardiendo durante tres o cuatro horas.

Después los familiares arrojan las cenizas… y algún resto no quemado en las mismas aguas donde la gente se purifica, los niños juegan y las vacas se refrescan.

Lo que acabábamos de presenciar fue una intensa sacudida a las paredes maestras de nuestra cultura occidental sobre la vida y la muerte. Pero hay que hacer un esfuerzo para entender la forma natural con la que aquellos familiares y amigos vivieron la muerte de su ser querido.

Para ellos fue un paso más en el proceso de la vida, un paso más que en Varanasi lleva hacia el moshka, la liberación, el fin del ciclo de reencarnaciones. Por eso no se aprecia dolor por la ausencia, sino alegría porque ha llegado al paraíso.

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AARTI, LA CEREMONIA DEL ANOCHECER

Nuestro barquero nos devolvió al Dasashvamedha Ghat. Quedamos para la madrugada siguiente en el mismo lugar. Bajamos del inestable bote que retaba a nuestro equilibrio.

El ghat estaba abarrotado. El atardecer iba oscureciendo. La iluminación de focos ámbar se apoderaba del lugar. Buscamos acomodo

entre la muchedumbre. Nos sentamos en un rincón de una maltrecha escalinata.

Estaba a punto de empezar el Aarti, la ceremonia que se celebra cada anochecer a orillas del Ganges. Unos jóvenes sacerdotes comenzaron soplando unas caracolas mirando al Ganges. El grave sonido invadía el lugar.

Se esparcieron pétalos de flores mientras

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Aarti, el ritual del anochecer, también llamado la ceremonia del fuego

puntos cardinales, acompañados del sonido armónico de unas campanillas y de la percusión de pequeños tambores. Quedamos atrapados. Para nosotros fue como un espectáculo con una coreografía muy estudiada.

Para los creyentes hinduistas, una celebración religiosa cargada de misticismo. Quien vaya a Varanasi no se la puede perder. La ceremonia duró unos 45 minutos. Estuvimos rondando un buen rato entre el gentío, que empezaba a abandonar lentamente el lugar. Queríamos terminar este día de inmersión en un mundo que hacía crujir nuestros moldes culturales.

AMANECER EN EL GANGES

Esta apasionante experiencia continuó la madrugada siguiente. Llegamos al ghat cuando aún no había asomado el sol. Pese a la temprana hora, una efervescencia vital llenaba el lugar: Mujeres elevando plegarias para protección de sus maridos; sadhus (ascetas que han abandonado su vida anterior para tomar el camino de la penitencia y la austeridad en busca de la iluminación divina) deambulando; Reflejos mágicos del sol sobre el Ganges al amanecer

encendían palillos de incienso. Entraron en escena unos ayudantes con una especie de candelabros con lamparillas de aceite, que aportaban una luz muy especial. Los sacerdotes los cogieron y dibujaban círculos dirigiéndose a los cuatro

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vendedores de flores y lamparillas de aceite para echarlas al rio; mucha gente en los escalones que llevan al Ganges preparándose para su purificación diaria en sus aguas. Es como si Varanasi no durmiera. Nos mezclamos en este bullicio para impregnarnos de esta vida tan lejana a la nuestra. Es sumamente enri-

quecedor para ampliar horizontes intelectuales y borrar prejuicios.

A las cinco nuestro barquero tenía el bote a punto. El sol empezaba a proyectar sus primeras luces. Mansamente nos empezamos a deslizar sobre el agua. Las gradas de los ghats se iban iluminando. La gente poco a poco

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entraba en el río, entre rezos y canciones, para iniciar su ceremonia de purificación. Pétalos de flores y lamparillas de aceite flotaban sobre el agua. Hombres, mujeres y niños se ponían en el manto húmedo de la ‘Dio-

Los ghats (escalones que descienden hasta las aguas del Ganges) son un hervidero cuando se levanta el día

sa Ganga’ para limpiar sus pecados. Desde la barca, a pocos metros, íbamos presenciando, como si fuera una película, las escenas del baño fervoroso en los distinto ghats. Hay que vivirlo, no se puede explicar el impacto emocional que produce. Estábamos con la boca abierta, dejándonos penetrar por aquel sentimiento colectivo.

Poco a poco los rayos solares iban dibujando trazos dorados sobre el agua. Los contraluces y la bruma matinal acentuaban el misticismo del momento. Un misticismo que sufrió un paréntesis cuando la barca pasó frente al Harishchandra ghat (otro ghat de cremación) y vimos a un perro husmeando entre los restos de las cremaciones y a un ratero buscando algún anillo, collar o diente de oro que hubiera resistido a las llamas. Lo divino, que envuelve el ritual de las cremaciones, y lo humano se juntaron en este lugar.

Pero no emborronaron el clima de fervor que envolvía aquella mañana.

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La barca nos acercó al otro lado del Ganges.

Desde allí tuvimos la panorámica frontal de Varanasi iluminado por un sol que ya se había desperezado. Una postal única de decrépitos palacios que en su día fueron maravilla, de colores, envuelta en cantos y oraciones. Pasaron a nuestro lado un grupo de mujeres, que entraron en el Ganges rezando. Sus coloridos saris contrastaban con el verduzco-gris del agua. Juntaban las manos y miraban al cielo, con Varanasi de telón de fondo. Fue nuestra mejor foto de aquel viaje.

El barquero nos dejó en el Sankatha ghat.

Decidimos regresar al hotel andando. Detrás de los ghats, el caos. A medida que te alejas del río penetras en un laberinto de callejuelas, en el que la espiritualidad convive con la pobreza. Mucha suciedad. Montones de basura, perros husmeando, ratas, vacas que

colapsan el paso, monos de techo en techo. Y todo envuelto muchas veces en un olor fétido que disimulan las fritangas de los puestos de comida. Uno se pregunta por qué maltratan así una ciudad que está envuelta en un halo místico. Caminar resulta una experiencia interesante, pero poco placentera: Vendedores ambulantes intentan vender lo invendible, ancianos piden dinero porque no tienen para pagar un albergue, individuos que te ponen la mano para una propina…

Pasar de una acera a otra es una hazaña porque el tráfico es ingobernable y el ruido de cláxones te penetran el cerebro. Al final decidimos subir a un rikshaw, previo regateo, para llegar al hotel. Pero este caos no apañó el gran recuerdo de Varanasi, un lugar único.

Un lugar que, entre el caos y la muerte, rebosa mucha vida. v

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El Manikarnika Ghat es el lugar donde se llevan a cabo las cremaciones

JOYAS CULTURALES EUROPEAS 30 rutas imprescindibles en coche

UN LIBRO DE JORDI CANAL-SOLER JOYAS CULTURALES EUROPEAS es un conjunto de 30 rutas en coche, moto o autocaravana que invitan a descubrir lo más destacado y bello del patrimonio cultural e histórico del continente.

JES IA R V O E AD S D N O GA LAT O E T ER LA RE O D S UR C N CO º 2

Donde el tiempo y el espacio no son más que una invención Inolvidable viaje de reencuentros en Canna, el pequeño pueblo calabrés desde el que se ve el mundo TEXTO Y FOTOS LUDMILA LA MANNA FECHA DEL VIAJE JULIO DE 2016 Y JULIO DE 2019

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L

os viajes nos contruyen. Los aromas, los sabores, las costumbres, los paisajes se vuelven parte de lo que somos. Si hay un lugar, una vivencia, que me define y a la que vuelvo en el recuerdo una y otra vez, son los dos viajes a Canna, un pueblo de la Calabria, desde donde casi se ve el mar, casi se ve el mundo.

El primer viaje al sur de Italia fue el primer (y último, hasta ahora!) viaje en que dejamos a los hijos en Argentina. Nos animamos a una segunda luna de miel: Moscú, San Petersburgo, Roma, Nápoles, Capri, la costa amalfitana.

Paraísos y a la vez excusas para llegar a Canna.

En Sorrento alquilamos un auto y emprendimos el camino hacia la costa del Jónico. Ante el primer cartel de la ruta que mencionaba a Amendolara y a Canna, los pueblos de mis abuelos, no hice más que sacarme una foto y llorar. Nadie de mi familia había visitado esos pueblos, desde que dejaron Italia, luego de la primera guerra mundial. En este relato de viaje cuento mi historia, la cual seguramente es parecida a la historia de muchos descendientes de italianos, distribuidos por el mundo, que han querido conocer en persona todo aquello que nos han contado de niños. “Volver” a ese lugar donde nunca hemos estado.

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Camino a Canna

Primero fuimos a Amendolara, el pueblo de mi abuela. Città gemellata con Lanús Argentina, decía el cartel de bienvenida. La gente nos trató con un cariño inmenso, recorrimos una y otra vez esas calles, recordando las historias que me habían contado mi abuela y sus hermanas; comimos los helados de Antonio y las pizzas en la Marina. Si bien me sentí feliz por el recibimiento de la gente del lugar, sentí también que un poco de mí desaparecía. Más que unos papeles, ya no había nada en la memoria colectiva sobre aquellas mujeres de mi infancia.

Llegamos a Canna desde el oeste, por un camino montañoso, angosto y bellísimo.

Pasamos por Oriolo, su castillo vigía, y por Nocara, donde dicen nació Poncio Pilato.

Desde algunas partes del camino se veía el mar, muy a lo lejos, allí abajo, una utopía.

El Jónico desde Nocara

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DNI DEL VIAJERO

La campiña de Amendolara

Nombre: Ludmila Apellido: La Manna De: Esquel (Argentina) Edad: 46 años Nací en Buenos Aires, Argentina, y vivo en la Patagonia desde hace más de veinte años.

Soy bióloga y docente universitaria. Mis aficiones: escribir y viajar…

De pronto, luego de una sucesión de curvas cerradas apareció Canna, como una maqueta en lo alto de la montaña.

Si hay algo que aprendimos paseando por Calabria, ese reino encantado, es que en toda plaza de todo pueblo hay un grupo de viejos conversando al fresco. Y ellos son la memoria del pueblo, conocen a todos, los que están y los que se fueron. Los pueblos del sur de Italia, cada uno un pequeño paraíso, guardan en su belleza el candil de los migrantes.

Estacionamos a un lado de la plaza y buscamos al grupo de viejos sabios. Estaban en un banco en una de las calles laterales, sentados a la sombra. Apenas hablábamos italiano, pero nos podíamos comunicar igual. Mio nonno è nato qua… Dovreste parlare con Biaggio, lui sicuramente lo ricorda, noi abbiamo dimenticato tutto… Debíamos hablar con Biaggio porque él recordaba todo. Pero Biaggio no estaba. Una mujer se nos acercó y nos acompañó a pasear por el pueblo.

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Canna, callecita

Apenas nos entendíamos, ella hablaba en dialecto y nosotros un itañol atravesado, pero eso no impidió que amablemente nos mostrara los colores y aromas de ese pueblo maravilloso, las calles angostas como diminutos laberintos de piedra. Llegamos hasta un convento, y ella emocionada me presentó a una mujer que estaba limpiando la iglesia: Lei è católica!, le dijo en referencia a mí, que soy ferviente atea, y luego agregó: Lei vuole conoscere la madre superiore ¿qué yo quería conocer a la madre superiora?

Claro que no la saqué de su confusión, me sentía dentro de una película, y sólo podía pensar que mi abuelo Luigi, de niño, había estado en esa iglesia… La mujer luego nos llevó al forno, el horno, una pequeña panadería donde compramos cantucci, una especie de bizcochos con almendras que comimos todo el resto del viaje, y continuamos comiendo al volver a casa.

Cuando nos estábamos subiendo al auto, pensando en regresar al día siguiente, los viejitos de la plaza comenzaron a llamarnos, moviendo las manos, signorina, ecco Biaggio, ecco Biaggio… Y Biaggio estaba ahí, con una sonrisa inmensa. Nos sentamos en el café del pueblo, que tenía una vista increíble, en lo más alto, y allí me contó mi historia. Sabía de mi abuelo Luigi, que se fue del pueblo a los 14 años. Biaggio conoció a mi bisabuelo, a siete de las once hermanas de mi abuelo, a sus sobrinos, sobrinos nietos, y me fue contando

En el convento de Canna

El Jónico desde Canna

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Canna

qué fue de cada quien, y me prometió que me iba a averiguar cómo ubicarlos… Caminamos juntos por Canna, vimos los piletones donde lavaban la ropa, la casa donde había vivido mi abuelo, las vistas al valle desde lo alto.

Cenamos en la osteria Le Logge, un pequeño restaurant, donde comimos unos exquisitos Fr’zzùw, supongo que una forma local de llamar a los maccheroni al fierro, y unos ajíes crocantes que eran un manjar.

Con la emoción pegada al cuerpo llegó el momento de volver a casa. Al llegar me encontré con un mail de Biaggio, relatando toda la historia de cada una de las hermanas de mi abuelo, de sus esposos, hijos, nietos, dónde están, quienes son… Decidí entonces empezar a estudiar italiano, para poder comunicarme con ese pasado. Se sucedieron decenas de mails con Biaggio desde esa vez, y fui sabiendo de él y de mi familia lejana.

Con Biaggio

Así supe que una de las sobrinas nietas de mi abuelo, mi prima segunda Sara, estaba en Canna, recientemente llegada de Suiza, donde vivió y trabajó casi toda su vida.

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La plaza de Canna

La casa del sastre en Canna

Y llegó el segundo viaje, unos meses antes de la pandemia. Esta vez fuimos con nuestros hijos. Llegamos a Bari, desde Londres.

Alquilamos un auto. Destino: Canna. Fuimos al municipio para preguntar dónde es la casa de Biaggio. È difficile arrivare da qua… el pueblo es pequeño, pero las calles se suceden diminutas y circulares, como en un cuadro. Entonces le pregunté si sabía dónde vive Sara… Sara vive proprio qui, quella è la porta di Sara. Y golpeé entonces la puerta de Sara.

Me abrió una mujer bajita con los ojos azules de mi abuelo. Buongiorno, io sono la nipote di Luigi… Ella sólo dijo: Luigi? Luigi che se n’ è andato in Argentina? ¿Luigi el que se fue a Argentina? Sí, Luigi el que se fue a Argentina hace cien años… Se cubrió la boca, se sostuvo del pecho y balbuceó Mi abuela y sus hermanas siempre decían: nuestro único hermano varón, y nunca más lo vamos a ver.

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Sólo eso dijo Sara, y nos abrazamos, lloramos… Mis hijos, mi esposo, todos inmesamente emocionados. Después de cien años, alguien recuerda aún a Luigi. Eso es Italia, un espacio que pone en duda el tiempo.

Esa noche cenamos todos juntos, como una gran familia, en una hostería rural. Antipasto, primo piatto, secondo piatto, dolce… no hay sistema del cuerpo ni sentido que Italia no conmueva. Nos contamos parte de nuestras vidas, entre risas se mezclaron mil nombres y anécdotas de abuelos, padres, tíos, primos, hijos, sobrinos, de un lado y otro del mundo.

Esos días no hubo más que emociones, esa extraña sensación de estar en casa tan lejos de casa. Conocí otras primas segundas y sobrinos en Trebisacce, donde probamos el exquisito café Coquito, y seguimos recorriendo y saboreando el sur de Italia. Disfrutamos de las playas cálidas de Rocca Imperiale Marina, los restaurantes de la costa, nos bañamos en un mar casi sin olas, ¡y sin gente!, privilegio difícil de encontrar fuera de Calabria.

Cuando llegó el momento de despedirse, Sara y Biaggio nos llenaron de regalos fatti in casa: higos rellenos, peras, salamines… Mangia che ti fa bene…

Aquí sentada en mi ventana, a la espera de la nieve, vuelvo a deambular por las calles de Canna, entretejiendo los hilos de la identidad. No existe un lenguaje preciso para describir los pueblos del sur de Italia y sus sensaciones. En esas casas de techos rojos que cuelgan de la montaña, como ciudades imperceptibles, el tiempo y el espacio no son más que una invención. v

Rocca Imperiale Marina

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Osteria di Canna

LOS INCREÍBLES PARAÍSOS DEL SURF Algunos de los rincones más amados por los buscadores de la ola perfecta

L

POR FERNANDO BAQUERO

a evolución de los indicadores epidemiológicos y la relajación de algunas de las restricciones impuestas por la pandemia, invitan a pensar, con toda la cautela, que este

verano podremos recuperar muchas de las aficiones a las que tuvimos que renunciar a lo largo del pasado año. El periodo estival se presenta como la oportunidad que llevamos esperando muchos meses para volver a disfrutar y sobre todo retomar el contacto con los espacios naturales.

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Y si hay una actividad que aúna libertad, ganas de vivir, verano y pasión por el mar esa no es otra que el surf, tan añorado por algunos y tan desconocido pero pleno de curiosidades para otros. Llega el momento de volver a bailar con las olas mientras el sol, la sal y la arena se mezclan virtuosamente para ofrecernos una de las mejores alternativas para dejar atrás las catastróficas consecuencias del Covid. Al menos, mentalmente y sentimentalmente.

El primer día de surf es, para la mayoría de los surferos, uno de los días más felices de sus vidas. Por esa razón, y después de tantas concesiones para a mantener a raya al virus, volver a subirse en la tabla y domar una ola

será para los amantes de este deporte como revivir esa primera vez en la que se sintieron atrapados por la pasión y la bravura del mar.

El simple hecho de dejarse deslizar sobre una ola es algo que puede cambiar el destino de quien lo prueba. Casi siempre para mejor.

El contacto con el agua, con una ola, con la playa en definitiva, es un estilo de vida, una adicción saludable que permite estar en contacto permanente con el medio ambiente marino.

Posiblemente, no haya actividad más sostenible que moverse al compás de las olas armado simplemente de una tabla de fibra de vidrio mientras el viento se agita alrededor y el sol calienta el ánimo.

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Más de 20 millones de surferos en todo el mundo no pueden estar equivocados. Ellos tienen una fórmula, una explicación a esa relación íntima entre ellos, su tabla y las olas.

El surf, desde la vertiente de industria como de la mística que lo rodea, es el antídoto perfecto para escapar de la rutina. Posiblemente, esa es la fuerza que empuja a viajar por el mundo persiguiendo una ola perfecta. Esa ola desde cuya cresta lo habitual y lo mundano parecen tan distantes.

La elección del mejor destino para surfear es la primera parte del viaje. Son tantos los escenarios que nos ofrece el planeta que será difícil no acertar. Ya sea en las pintorescas y tropicales calas de arena de Hawai, en las exu-

berantes selvas de Costa Rica, en los rústicos pueblos costeros de la costa de Portugal, o en cualquier playa de los cinco continentes siempre hay un rincón especial para surfear, desde principiantes hasta trituradores de por vida.

Magellan Magazine sugiere algunos de los más espectaculares y más bellos lugares del mundo para surfear. Son solo unos ejemplos pero son apuestas ganadoras para todos aquellos que a partir de este verano se lancen en busca de aquellas aventuras que tenían en mente antes de la aparición de la pandemia.

O para aquellos que sientan curiosidad de por qué una simple tabla y el roce de la piel con el agua salada del mar han hecho de los surferos la versión positiva y optimista del ser humano.

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MAUI, HAWÁI

La impresionante isla hawaiana de Maui, también conocida como la ‘Isla del Valle’, es un destino de surf de primer nivel que ofrece una variedad de lugares excelentes para atrapar olas, rodeada de palmeras, montañas y agua azul cristalina. Acostumbra a celebrar eventos de surf de clase mundial que atraen a toneladas de aficionados ávidos de las olas más grandes que uno pueda imaginar.

COSTA NORTE DE OAHU, HAWÁI

Oahu, Hawái

PLAYA DE WAIKIKI, HAWÁI

Con el majestuoso Monumento Estatal de Diamond Head como telón de fondo, la playa de Waikiki es un lugar de surf legendario.

Sus hermosas olas turquesas ofrecen atracciones divertidas en longboards aparentemente interminables. Instructores experimentados, conocidos como los ‘Beach Boys’, ofrecen clases.

Se puede surfear durante todo el año en Waikiki sin traje de neopreno, y el verano tradicionalmente ofrece olas más grandes. Todo está cerca muy cerca: hoteles, restaurantes, tiendas y divertidos bares de playa informales para ese refrescante cóctel tropical después del surf.

La famosa costa norte es conocida a lo largo y ancho de la comunidad del surf por sus enormes olas de invierno, y es el lugar de varias competiciones importantes que atraen a profesionales y espectadores de todo el mundo.

Anualmente, de noviembre a marzo, las olas en Banzai Pipeline y otras áreas son increíbles y pueden alcanzar tres metros de altura.

En invierno, esta área recibe mucho tráfico cuando el oleaje está fuerte. En verano, sin embargo, las aguas suelen ser tranquilas y suaves, ideales para un día de playa con snorkel o surf de remo.

HUNTINGTON BEACH, CALIFORNIA

Mundialmente conocida como ‘Ciudad del surf ’ Huntington Beach se encuentra aproximadamente a una hora en automóvil al sur de Los Ángeles y ofrece una gran dosis del fresco ambiente playero del sur de California que los surferos y los amantes de la playa anhelan. Si sabe lo que necesita, puede mostrar su experiencia remando en el muelle cerca del centro de la ciudad, o puede inscribirse para recibir lecciones en las escuelas de la zona.

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Huntington Beach / LISHA RIABININA

El océano es frío, así que se aconseja usar un traje de neopreno la mayor parte del año.

PUNTA DE MITA, MÉXICO

Tranquila y rústica, con extensas playas, la hermosa Punta de Mita es una región costera verdaderamente impresionante en la parte continental de México. Es el hogar de varias playas populares para surfear con agua color zafiro y arena dorada, como La Bahía, Palmitas y La Lancha, que se considera la ola más consistente de la zona. Está situada a unas 40 kilómetros de Puerto Vallarta.

LA JOLLA, CALIFORNIA

Al sur de la costa de California se encuentra la encantadora y tranquila ciudad de La Jolla, hogar del famoso “Windansea”, un lugar

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histórico que está impregnado de la cultura del surf. Aunque esta ola es solo para experimentados en el océano, es divertido admirar las olas desde la pasarela pavimentada que se extiende sobre la playa, con puntos de acceso escondidos en un vecindario residencial. Para aquellos que desean surfear en condiciones más fáciles, diríjase a La Jolla Shores, un área en la parte norte de la ciudad que es amigable para principiantes y cuenta con varios lugares para alquilar tablas y tomar lecciones.

PORTUGAL

Con más de 1.000 kilómetros de costa, Portugal es el hogar de varios rompientes pintorescos para surfear, proporcionando una variedad de playas que atraen a los surferos durante todo el año. Desde paisajes oceáni-

La Jolla / QUENTIN BURGESS

Bali / VISUALSOFDANA

cos escarpados y rocosos hasta amplias calas de arena, Portugal es un destino fantástico para los amantes de la playa. En invierno, los aventureros profesionales de las olas grandes se dirigen a Nazaré, una ciudad famosa por algunas de las olas más grandes y poderosas del mundo. También hay varios campamentos de surf en todo el país que se adaptan a todos los niveles. Las muchas ciudades de surf de Portugal ofrecen algo único y cada una tiene su propia personalidad. Una de las más conocidas es Cascais, que es un viaje en tren fácil desde Lisboa y se puede llegar en 30 minutos.

Otra zona pintoresca, Sesimbra, también se encuentra a poca distancia en coche de la ciudad. El océano Atlántico es muy frío, así que es aconsejable un traje de neopreno incluso en los días soleados durante los meses de verano.

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Muchos surferos consideran que Bali es el destino de surf definitivo, ya que este lugar tropical ofrece un entorno excepcional durante todo el año. En general, el ambiente tranquilo y relajado atrae a surferos y amantes de la playa de todo el mundo.

Para los viajeros, hay una ventaja adicional: los precios son económicos, hay muchas casas de huéspedes y cafés locales asequibles donde conocer a muchos otros surferos apasionados. Las hermosas olas de aguamarina de Bali son excepcionalmente hermosas, por lo que los surferos de todos los niveles seguramente encontrarán aquí su lugar favorito.

feliz del mundo”. Este país cuenta con algunos de los mejores lugares para surfear de la tierra con olas rompiendo contra la arena dorada y playas aisladas junto a exuberantes selvas tropicales. En la costa del Caribe, uno de los puntos de surf más famosos es Puerto Viejo en el sureste, con sus olas masivas que son mejores durante la estación seca (noviembre a abril). Uno de los lugares más conocidos del país es Witch’s Rock, especialmente recomendable de diciembre a marzo.

Con una variedad de campamentos de surf (incluidos muchos campamentos de surf solo para mujeres), es fácil encontrar una playa ideal para su estilo de vida.

PLAYA DEL COCO, COSTA RICA

MARRUECOS

Los surferos saben por qué a menudo se hace referencia a Costa Rica como el “lugar más

En el norte de África, Marruecos es un destino de surf excepcional durante todo el año,

BALI, INDONESIA

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ya que ofrece magníficas olas a lo largo de su costa. De octubre a abril atrae a surferos de todo el mundo, pero para aquellos que buscan olas más grandes y poderosas, es mejor ir a mediados de la temporada de invierno.

Algunos de los descansos desafiantes más conocidos son La Source, Safi y Anchor Point. Para los surferos principiantes e intermedios, Essaouira y Hash Point son dos de los lugares más tranquilos., así como playa de Imsouane situada a una hora en coche de Agadir, una de las más célebres de África para la práctica del surf. En estas zonas el agua está fría, por lo que un traje de neopreno es imprescindible, incluso en los periodos cálidos.

BONDI BEACH, AUSTRALIA

Una de las playas de surf más legendarias de Australia es la mundialmente famosa playa de Bondi. Situado a unos cinco kilómetros del centro de Sydney, es una importante atracción turística y, a menudo, la primera parada cuando los visitantes llegan a la ciudad.

También es uno de los favoritos de los locales. Con vistas asombrosas, olas de un azul y Imsouane - Marruecos / LOUIS HANSEL

Bondi Beach / JOHNNY BHALLA

un oleaje constante durante todo el año, no es de extrañar que Bondi atraiga a surferos apasionados que desean atrapar olas en este icónico destino de aguas cálidas. Además de las olas y la arena, Bondi también es famosa por su animada cultura, ya que alberga bares, restaurantes, boutiques, mercados de alimentos y hermosas rutas de senderismo.

RÍO DE JANEIRO

Río de Janeiro es el hogar de algunas de las mejores playas del mundo. Río cuenta con 54 lugares para surfear. Aquí hay una ola para

todos los gustos. Los surferos experimentados deben probar Baixio; los más atrevidos pueden probar Shock o Laje Cartao Postal y los principiantes deben lanzarse en Canal de Camboinhas. La mejor temporada para surfear en Río es julio y agosto, cuando el agua está a una temperatura constante de 20º C y el oleaje es alto. El clima es más caluroso en enero, pero el oleaje es más bajo en esa época del año.

MALDIVAS

Uno de los lugares más espectaculares para surfear con el agua translúcida, playas de arena plana y 26 atolones que abarcan casi dos mil islas casi deshabitadas. Cokes (isla Thulusdhoo), Five Islands, Pasta Point, Tombstones y Yin Yang son los mejores destinos de surf de Maldivas adecuados para surferos de todos los niveles. Los surferos extremos deberían probar el arrecife Meeru y ‘Ninjas’ es bueno

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Rio de Janeiro / LAURENT-ETOURNEAU

a marzo y de mayo a noviembre hay más posibilidades de lluvia, vientos fuertes y tormentas.

PERTH, AUSTRALIA

Las olas son excelentes durante todo el año en Perth, y Scarborough también tiene buenos bancos. En los meses fríos de julio y agosto se necesita un traje de neopreno. Enero y febrero son los meses más calurosos pero hay oleajes más pequeños. Avalon Point, Bunbury, Surfer’s Point y Margaret River son los mejores lugares, aunque hacia el norte hay olas más grandes.

CIUDAD DEL CABO, SUDÁFRICA

Ciudad del Cabo ofrece un paisaje de playa espectacular con la majestuosa Table Mountain como telón de fondo. La gente es amigable y las playas son sublimes. Ciudad del Cabo también tiene alrededor de 150 excelentes lugares para practicar surf. Hay un mar abierto desde el Cabo de Hornos hasta la Ciudad del Cabo / LLOYD DE JONGH

para los surferos principiantes. En julio y agosto se registran las marejadas más grandes, aunque son ligeramente más suaves en marzo, abril y noviembre. El clima es tropical, húmedo y seco de noviembre

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Zarautz / CARLES RABADA

costa, por lo que el oleaje puede ser bastante grande. En Ciudad del Cabo, se encuentran dos mares, por lo que nunca falta el agua fría del Atlántico y el cálido Océano Índico. Junio y agosto son los meses de invierno con grandes olas y la posibilidad de tormentas eléctricas, pero durante todo el año encontrará olas surfeables en Ciudad del Cabo. En enero y febrero la temperatura del agua puede ser de 13ºC mientras que la del aire es de 35ºC. También puede disfrutar de la tranquila ciudad multicultural.

CORNUALLES, REINO UNIDO

Cornualles es conocido por su costa virgen y su paisaje salvaje y accidentado. Al norte, encontrará arrecifes y puntos de ruptura y a los surferos experimentados les gustará Barrets Zawn. Aquellos que buscan algo de acción deben probar Box o Rusey beachPengold. Más al oeste, Newquay es la popu-

lar ciudad del surf y encontrará más lugares ideales en el norte de Cornwell. Las temperaturas del agua oscilan entre los 9ºC y los 17ºC durante todo el año. Cornwell es un destino de surf relajado en el tranquilo sentido de la palabra. No se sentirá como si estuviera en la meca del surf, pero sabrá que ha descubierto una joya.

FIJI

Fiji es un trozo de paraíso, con gente amable, buenas temperaturas durante todo el año, arrecifes tubulares y fuertes oleajes. Muchos de los complejos turísticos tienen playas privadas, pero se puede encontrar todavía un tramo de playa disponible. La isla Yanuca es ideal para practicar surf informal y la isla Castaway o la isla Tavarua para disfrutar de olas de ensueño. Otros puntos destacados son Beachouse y Curva de Macas; Izquierdas de Namotu y Pasaje vesi, Kadavu. Un surfero

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arriesgado puede dirigirse a Mini Cloudbreak o al Lighthouse. Las olas son abundantes durante todo el año, pero alcanzan su punto máximo en noviembre. Diciembre también es un buen momento para visitar, ya que la temperatura del agua alcanza los 28ºC. PAÍS VASCO

El País Vasco cuenta con más de 250 km de costa. Lleno de playas de arena y olas. Muchos de ellos excelentes para el surf. Algo que hace de este lugar un gran destino para un viaje de surf. La mejor época para ir a por las olas en el País Vasco es entre septiembre y marzo. La Costa Vasca acoge anualmente media docena de campeonatos de surf, algunos de ellos en máxima categoría. Esto convierte al País Vasco en un referente a nivel europeo y mundial. Las playas de Mundaka, Zarautz o Punta Galea son reconocidas internacionalmente

Mundaka: Está considerada como la mejor ola de Europa y una de las diez mejores del mundo. Ubicado en la reserva de la Biosfera de Urdaibai, esta playa se enorgullece de su ola y es parada obligada para todo tipo de surferos.

Zarautz: En plena costa guipuzcoana, se encuentra la capital del surf del surf vasco.

Tiene uno de los mejores escenarios de jóvenes surferos de Europa. Es un lugar ideal para la iniciación. Fondo arenoso y lleno de escuelas de surf, es otra parada obligada.

Punta Galea: Situada en Getxo, en la salida del puerto de Bilbao, fue hasta el año pasado la única sede mundial europea de olas gigantes.

Meñakoz: Posiblemente, la ola completa más grande del País Vasco. Situada entre Sopelana y Barrika, esta ola puede albergar sesiones de hasta siete metros de altura. Un verdadero santuario para los amantes de las olas gigantes.

Biarritz / MOIBTZ

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Biarritz: Al cruzar la frontera hacia el lado francés del País Vasco, Biarritz es un destino de surf muy conocido en todo el mundo.

Hay varias playas cerca de Biarritz, desde la famosa Grand Plage en el centro de la ciudad hasta La Côte des Basques y Le Miramar a ambos lados, hay muchas escuelas de surf para principiantes.

La Salvaje: Ciertamente lo es, con sus enormes olas y su playa natural azotada por el viento. Se encuentra a media hora en metro de la ciudad de Bilbao, por lo que es un gran lugar para combinar ciudad y surf.

FUERTEVENTURA

Lugar de celebración inamovible del Campeonato Mundial de Windsurf y Kiteboard desde 1984, la bella isla de Fuerteventura atesora en sus 1.600 kilómetros cuadrados de árida superficie infinidad de spots surferos, o lo que es lo mismo, lugares de playa donde las condiciones se muestran especial-

mente favorables para la práctica del surf, ya sea por las olas o por las instalaciones cercanas.

El Hierro: Se encuentra cerca de la Playa de Majanicho. Su fama se debe a la calidad de su rompiente y la regularidad de su ola.

Cuenta con una ola rápida, tubera y de recorrido mediano que tiene dos picos diferenciados que rompen sobre un fondo volcánico de mucha profundidad.

Isla de Lobos: A los pies del volcán de la Caldera, en el islote de Lobos, se crea una de las olas más largas de las Islas Canarias.

Cuenta con una longitud de entre 300 y 500 metros y puede alcanzar a los cuatro metros de altura. Es apta para todos los niveles.

En este singular verano en el que el contacto con la naturaleza y los espacios abiertos resulta más necesario que nunca, la práctica del surf es una opción sostenible, saludable y sin lugar a dudas garantiza diversión y momentos inolvidables. v

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Fuerteventura / MICHAEL-BACCIN

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Una travesía en los Andes de Mendoza Espectacular recorrido por la extraordinaria belleza de la mítica cordillera en su trazado por la provincia argentina TEXTO Y FOTOS BRUNO SABELLA FECHA DEL VIAJE MARZO 2020

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Placa del Monumento Cristo Redentor de los Andes

E

n marzo de 2020 tuve la posibilidad de visitar la provincia de Mendoza en Argentina, conocida como la tierra “del sol y del vino”. Mendoza es una de las provincias más bellas y atractivas del país.

Se encuentra ubicada en la región de Cuyo, a 1.050 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. El vuelo tiene una duración de aproximadamente 1:40h. Desde pequeño tuve una fascinación por las montañas, razón por la cual cada vez que pienso en visitar un nuevo destino, trato de que sea un lugar con montañas. Mendoza estaba pendiente, hasta que finalmente concreté el viaje.

Al llegar a la ciudad de Mendoza en avión, esta hermosa tierra nos ofrece un preludio desde el aire de lo que estamos por descubrir: la mítica cordillera de los Andes. El territorio de la provincia de Mendoza se encuentra compuesto por un gran desierto, así como Parque Provincial Aconcagua

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también por valles y montañas. Hacia el oeste, se encuentra la zona montañosa andina que ocupa casi la totalidad del territorio provincial. Esta es la zona donde tiene lugar mi experiencia en Mendoza, en el llamado circuito de “alta montaña.” Durante el recorrido visitamos muchos lugares históricos, todos dueños de una belleza natural única y cuyo denominador común es la majestuosa cordillera de los Andes, la más larga del mundo, extendiéndose 8.500 kilómetros desde Venezuela hasta Argentina.

El circuito hacia los Andes inicia temprano cuando nos pasan a recoger por el hotel a las 7:30 de la mañana. Nos espera un día con muchos lugares por descubrir. Es un recorrido de aproximadamente 290 kilómetros a través de la Ruta Internacional 7, la cual une Mendoza con Chile. Es una ruta importante no solamente en términos históricos y económicos, sino que también lo es por sus asombrosos paisajes. A medida que nos alejamos de la ciudad varios kilómetros por la Ruta 7 y luego de atravesar zonas de chacras y viñedos, llegamos a Potrerillos, nuestra primera parada.

Nos detenemos al costado de la ruta donde hay una especie de mirador que nos permite apreciar el lago artificial formado por el dique.

El embalse de Potrerillos tiene unas 1.500 hectáreas de superficie. Se trata de un gran espejo de agua de tonalidades turquesas y es el responsable de regular los caudales del río Mendoza, generando el 20% de la energía anual que produce la provincia. Su nombre se debe al pequeño pueblo de Potrerillos, el cual se ubica a 10 kilómetros del embalse. Es un lugar ideal para practicar deportes acuáticos de viento como el kitesurf, así como también kayak y rafting. Es Potrerillos hora de continuar con nuestro recorrido.

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DNI DEL VIAJERO Nombre: Bruno Apellido: Sabella De: Buenos Aires (Argentina) Edad: 30 años Siempre me fascino la naturaleza, la geografía y la historia. Estudie turismo y actualmente soy escritor y periodista de viajes, especializándome en destinos de Argentina y Chile.

Apasionado por contar historias y conocer nuevos lugares. También me encanta la fotografía, la lectura y escalar montañas.

Uspallata

Ruta Internacional 7

Luego de avanzar 40 kilómetros, llegamos a la localidad de Uspallata. Este pequeño pueblo es la puerta de entrada a la espectacular cordillera y se caracteriza por estar en medio de un hermoso paisaje de colores cambiantes y formaciones montañosas muy variadas. El valle de Uspallata fue el escenario donde se filmó la película Siete años en el Tíbet. Esta localidad no solamente es atractiva por sus paisajes, sino que también lo es por su historia. Durante la época prehispánica, antes de que los incas habitaran estas tierras, este poblado fue escenario de la ocupación indígena Huarpe, así como también jugó un rol muy importante durante el cruce de los Andes, ya que aquí se reunieron las tropas del Ejército de los Andes del General San Martín, quienes marcharon por uno de los pasos cordilleranos hacia Chile en el año 1817. La parada en Uspallata es de unos 20 minutos.

Recorremos la zona, admirando sus paisajes y tomando fotografías.

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Puente del Inca

Continuamos nuestra travesía a través de la ruta, pasando las villas de Picheuta, Polvaredas, Punta de Vacas y Penitentes. A medida que avanzamos podemos vislumbrar el majestuoso cerro Aconcagua, el cual va apareciendo y escondiéndose en las montañas. Al costado de la ruta podemos observar también las vías del mítico tren Transandino, que cruzaba los Andes y unía Mendoza con Chile. Hoy solamente quedan las vías. El tren estuvo activo hasta 1979.

Nuestra próxima parada en este recorrido es Puente del Inca, ubicado a 2.720 metros sobre el nivel del mar. Es un lugar único que nos sorprende por su belleza natural. Se caracteriza por extrañas formaciones naturales y aguas termales, así como también es posible ver las ruinas del primer hotel termal, Vías del mítico tren “Transandino”

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Cerro Aconcagua

construido en 1917 y destruido por un alud en 1965. El lugar fue visitado en 1835 por el naturalista inglés Charles Darwin, quien llegó a Mendoza desde Chile. Todos los estudios geológicos que realizó a su paso por Puente del Inca fueron registrados en su diario El viaje del Beagle.

El puente natural fue moldeado por el accionar del río Las Cuevas. Alrededor del lugar hay varias tiendas de artesanías y venta de productos típicos de la zona, los más característicos son los objetos petrificados por la cobertura de las sales de las aguas que surgen de la tierra. Según los lugareños la técnica es sencilla: sumergen en las aguas ferruginosas cualquier cosa (zapatos, botellas, juguetes, etc.) y tras pasar varios días estos quedan petrificados y adquieren un color amarillo ocre que los distingue de cual-

quier otra artesanía. Continuamos nuestro recorrido 2 kilómetros hasta llegar al Parque Provincial Aconcagua, el cual es uno de los más extensos en Argentina con una superficie de 65 mil hectáreas. Aquí se encuentra la mayor cumbre del continente americano, el Cerro Aconcagua, de 6.962 metros de altura sobre el nivel del mar. A medida que avanzamos por el sendero para dirigirnos hacia el mirador, observamos la cima, la cual nos deslumbra por su belleza y resplandece con sus nieves eternas en lo más alto.

Nuestro guía nos cuenta que, si bien el Cerro Aconcagua es la estrella del lugar, también este lugar es importante debido a los restos arqueológicos que se hallaron aquí. En 1985, un grupo de andinistas mendocinos que exploraba la pared sur encontró restos de un niño inca de 8 años, sacrificado y depositado

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allí hace más de 500 años. Se conoce este hallazgo como la momia del Aconcagua. Hace más de 500 años, antes de la llegada de los conquistadores, todo el actual territorio de Mendoza formaba parte del Imperio Inca.

La palabra “Aconcagua”, como la mayoría de la toponimia indígena, ha generado polémicas en cuanto a su significado en español. La concepción más reconocida proviene de la lengua quechua (Akon – Kahuak) que significa “Centinela de Piedra”, sin embargo, en la lengua Aymara los vocablos (Kon – Kawa) podrían ser traducidos como “Monte Nevado.”

Dentro del parque, también visitamos el Valle de Horcones, el cual está ubicado a 2.950 metros de altura sobre el nivel del mar.

Es un recorrido de casi dos kilómetros que se recorremos en una hora, sin dudas es un circuito que me cautivo por la belleza paisajística. Los paisajes que observamos son milenarios, ya que todo este valle estuvo cubierto durante sucesivos periodos por glaciares de grandes dimensiones. La laguna glaciaria de Horcones, a 2950 metros sobre el nivel del mar, se alimenta de las aguas de deshielo del cerro Tolosa.

Laguna de Horcones

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Cerro Tolosa

Regresamos al vehículo luego de haber caminado por casi dos horas por el Parque Provincial Aconcagua y emprendemos nuestro último tramo del recorrido, antes de llegar a nuestro destino final: El Monumento Cristo Redentor de los Andes. Nos dirigimos hacia el pequeño pueblito de Las Cuevas, ubicado a 3.500 metros de altura sobre el nivel de mar. Es el último poblado de Argentina antes de llegar a la frontera con Chile y se encuentra enclavado entre los cerros Tolosa (5.432 m) y Navarro (4.547 m). Entre sus atractivos destacan sus casitas de estilo nórdico y escandinavo, hechas con trocos y piedras. Las principales construcciones fueron realizadas durante la década del 50. Hoy ofrece un hostal para aquellos que deban pernoctar en el lugar, pero la mayor parte de las viviendas están abandonadas. Luego de detenernos unos minutos para tomar fotografías, regresamos al vehículo para continuar.

Las Cuevas

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El Monumento Cristo Redentor de los Andes está ubicado en el punto que divide la frontera entre Argentina y Chile. Se encuentra emplazado a casi 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Llegar allí es toda una experiencia, ya que el camino es muy sinuoso y angosto, al punto de caber por momentos un sólo vehículo en camino. En esos casos, el que sube (y por tanto hace el mayor esfuerzo) es el que tiene prioridad de paso. A medida que vamos subiendo, notamos que estamos en el corazón de la cordillera de los Andes y las vistas son extraordinarias. Luego de recorrer 9 kilómetros por un camino de tierra, llegamos a la cima.

Esta escultura se levantó en el año 1904 para conmemorar el fin de una disputa por límites entre chilenos y argentinos. Hoy en día se lo considera un símbolo de paz entre los dos países. Podemos observar una placa muy significativa que dice: “Se desplomarán

primero estas montañas antes de que argentinos y chilenos rompan la paz jurada a los pies del Cristo Redentor.” Desde aquí, en lo alto de la cordillera, observamos los cerros nevados, algunos con glaciares en lo más alto. Hay mucho viento y hace frío. Sin embargo, ni el viento ni el frío hacen que no disfrutemos de las hermosas vistas que nos ofrecen los Andes. Nos dirigimos a uno de los puestos que se encuentra en el lugar para disfrutar de un chocolate caliente y calentarnos un poco el cuerpo, antes de regresar a la ciudad de Mendoza.

Al emprender nuestro regreso, es inevitable no pensar en todos los lugares que visitamos. Ha sido un día largo, pero muy bello, no solamente por el día soleado que nos tocó, sino también por todos los paisajes que contemplamos a lo largo del recorrido. Realizar el circuito de Alta Montaña en Mendoza ha sido una experiencia muy bella. v Monumento Cristo Redentor de los Andes

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Olesa de Bonesvalls, el Penedès desconocido El turismo de proximidad nos permite descubrir joyas escondidas como esta bella y singular localidad del Alt Penedès TEXTO Y FOTOS PUEBLEANDO

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A

veces, sin planificarlo, las escapadas cercanas se convierten en la mayor de las aventuras, sobre todo cuando descubres que, a pocos kilómetros de casa, se abre un apasionado mundo de profundo carácter local, repleto de historias, naturaleza, patrimonio y gastronomía.

Un mundo a la vuelta de la esquina al que se puede llegar en tren, autobús o caminando, sin necesidad de gastar tiempo y dinero en largos desplazamientos, pero que, como contrapartida, sumerge al viajero en una inolvidable experiencia.

Existen, a lo largo y ancho de nuestro país, una notable colección de pueblos que por diferentes razones, consiguen sorprender y, a la vez, despertar la curiosidad de cualquier tipo de viajero, como por ejemplo los pueblos de la comarca del Alt Penedès (Barcelona).

Situado a pocos kilómetros de la Ciudad

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Condal, este territorio atesora un interesante conjunto de pueblos con encanto, naturaleza, vinos y cavas.

Más allá de una ruta enoturística o de una visita a sus bodegas, en esta ocasión, Puebleando se adentra en un Penedès desconocido, atípico, para descubrir Olesa de Bonesvalls.

UN PUEBLO ENTRE TRES COMARCAS

Posiblemente, su ubicación en el límite con las comarcas del Garraf y el Baix Llobregat le haga parecer el pueblo menos penedesenco.

No obstante, al adentrarse en él, se observan los preciosos y característicos viñedos de los que salen los vinos tranquilos y los interesantes espumosos del Penedès.

Sus habitantes sufren el mal del corazón partido. En general, se identifican más con el Garraf, territorio agreste, montañoso y de notables aromas mediterráneos, que con su comarca natural.

En Olesa de Bonesvalls, la imagen del Penedès se transforma. En pocos kilómetros, el paisaje se olvida de los viñedos para adentrarse en un agreste macizo, por ello, la localidad es conocida como puerta de entrada al Parc Natural del Garraf, una de las joyas naturales de la provincia de Barcelona.

OLESA DE BONESVALLS, PASIÓN POR LA PIEDRA SECA Y CUNA DE LA ESPELEOLOGÍA

La riqueza paisajística y natural de Olesa de Bonesvalls se disfruta al recorrer sus caminos Celler Avenc del Garraf con Hospital de Cervelló de fondo

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Acceso al Hospital de Cervelló

y senderos, salpicados por un sobresaliente conjunto de construcciones tradicionales (pozos, cabañas de pastores y hornos de cal), conocidas como técnica de piedra seca.

Orgullosos de sus tradiciones, los olesanos han sabido recuperar estas construcciones, declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO en el año 2018, creando un conjunto de rutas que combinan deporte, cultura y naturaleza.

No menos interesantes resultan las espectaculares cuevas y simas (Avencs) de la localidad. El Centro de documentación e interpretación de la Espeleología, ubicado junto al ayuntamiento, invita al visitante a un viaje por la historia de esta disciplina científica y deportiva en la exposición permanente: “El Garraf, cuna de la espeleología catalana”.

Sobresale, entre otros datos, la historia de Providència Mitjans, joven olesana que a mediados del siglo XIX se convirtió en la primera mujer espeleóloga, así como la belleza de la sima más profunda del Garraf, L’Avenc de l’Esquerrà (unos 210 metros de profundidad), situada a pocos kilómetros del núcleo urbano de Olesa y foco de atención de espeleólogos de todo el mundo.

EL HOSPITAL DE CERVELLÓ, INICIO DE BONESVALLS

“Hace muchos, muchos, muchos años, el conde Guillem II de Cervelló dejó escrito en su testamento, su expresa voluntad de fundar un hospital para acoger caminantes, pobres y peregrinos que transitaban por el camino real entre Barcelona y Vilafranca del Penedès. En ese mismo

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Torre del Homenaje y Hospital de Cervelló

testamento hace donación al hospital del lugar de Olesa con todo su territorio”. Como si de una leyenda medieval se tratará, Olesa de Bonesvalls inicia su paso por la historia con la fundación del Hospital de Cervelló.

Orgullo de los olesanos, el hospital medieval, atrapa las miradas del viajero que se adentra en la localidad, dando igual el objetivo que le ha traído hasta ella.

El hospital se funda a finales del siglo XIII en medio de uno de los caminos más importantes de la Cataluña medieval, el camino real que comunica Barcelona con Vilafranca del Penedès.

Olesa, en esos momentos, se encontraba a una jornada de viaje entre las dos ciudades,

por ello, la función principal del edificio fue alojar a caminantes pobres, viajeros, peregrinos y órdenes mendicantes que transitaban por el camino.

Estamos ante uno de los pocos ejemplos de edificio civil de transición del románico al gótico conservado en Cataluña. El recinto destaca por su excepcional perímetro amurallado, por la capilla de Santa María de la Anunciación (Siglo XIII) muy transformada por reformas posteriores y, finalmente, por el cuerpo principal con su robusta Torre del Homenaje.

De vital importancia en su momento, el hospital llegó a albergar de 400 a 600 personas en un mes. A partir del siglo XIV, los tra-

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bajadores salen del recinto para ubicarse en otras casas alrededor del mismo. Con el tiempo, esas casas y las antiguas masías ya existentes formarán un núcleo conocido como Barri de l’Hospital, origen de la actual Olesa de Bonesvalls.

Uno de los elementos excepcionales del conjunto es un mascarón de origen romano que preside la puerta de acceso. Su presencia indica la posibilidad de que en la zona existiera alguna villa romana. El edificio se construyó cerca de la antigua vía de unión entre la imperial Tarraco con Barcino, origen del posterior camino real y de la actual N-340.

En el cuerpo principal del recinto, justo en el dintel de entrada, se observa un relieve con el emblema de la casa de Cervellò y una inscripción del siglo XVI: “Este Hospital fundado en otros tiempos por Guillem de Cervelló, el obispo Juan Dimas Loris ahora lo ha restaurado” para informar del nuevo propietario del lugar, la iglesia. Con la creación de nuevas vías de comunicación, el Hospital de Cervelló cayó en el olvido.

OLESA DE BONESVALLS, HOY.

Más allá de esta apasionante historia, Olesa de Bonesvalls es una atractiva y tranquila localidad, ideal para los amantes del senderismo, el ciclismo y la espeleologia, además de un hito enogastronómico a tener en cuenta. La amplia oferta de restaurantes complementada con dos bodegas familiares que han apostado por la viticultura ecológica son un interesante reclamo turístico.

Olesa de Bonesvalls es un sugerente destino de fin de semana cerca de Barcelona. v

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DNI DEL VIAJERO

Desde Puebleando queremos dar visibilidad a destinos menos conocidos de nuestro país y conectarlos con viajeros ávidos de nuevas experiencias y destinos desconocidos desde una perspectiva sostenible y de profundo respeto por el lugar.

Nuestra propuesta pasa por ir de pueblo en pueblo (de ahí “puebleando”) conociendo sus hermosos parajes naturales, la belleza de sus atardeceres, tradiciones y la calidez de sus gentes.

Nuestro objetivo es poner en valor lo local, las costumbres, las tradiciones, el patrimonio, en definitiva, la cultura de los pueblos de España fomentando un turismo de proximidad, que revierta de este modo en la riqueza local de estos territorios. ¿Puebleamos?

Puedes contactar con nosotros en: hola@puebleando.org www.puebleando.org www.linkedin.com/company/puebleando/ Facebook: @PuebleandoEs Twitter: @Puebleando_es Instagram: @puebleando_es YouTube: Puebleando_org

VI AJ ER O A BL O G UE RO DE

Cabo Verde en familia

Diario de viaje por un singular país que cautiva tanto por sus paisajes como por su gente TEXTO Y FOTOS JOAQUÍN MARTÍNEZ Y ELENA INFANTE FECHA DEL VIAJE AGOSTO 2017

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Cidade Velha. Niño observando los barcos

H Isla de Sao Vicente, playa Laginha

acía tiempo que teníamos puesto el ojo en Cabo Verde. Una de las razones por las que queríamos viajar a este archipiélago era porque no es un país masificado por el turismo y nos motivaba bastante. Además no había que vacunarse siendo un país africano y queríamos evitarle a nuestro hijo Éric, que por entonces tenía 3 añitos, pinchazos si podíamos evitarlos. Lo malo es que ese año solo podíamos hacer el viaje en agosto, por lo que el calor a lo mejor nos jugaba una mala pasada, al final no fue para tanto.

Cabo Verde se encuentra frente a la costa noroeste de África, a la altura de Senegal.

Nos desplazamos desde Barcelona e hicimos escala en Lisboa y de aquí hasta la capital en la Isla de Santiago, Praia. Esta sería la primera isla que visitaríamos durante el viaje, luego nos acercaríamos a Sao Vicente y por

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último a Santo Antao. No teníamos tiempo para conocer las 10 islas, una pena.

El visado lo conseguimos sin problema en el mismo aeropuerto. Es más barato que tramitarlo en la embajada de Cabo Verde en España. El riesgo es que te rechacen, pero habíamos leído que eso era bastante improbable. Después salimos de la terminal y nos subimos a un taxi que por 10€ al cambio nos dejó en nuestro primer alojamiento.

Lo más atractivo de la capital es el centro que los lugareños lo llaman Plateau. Una visita al mercado es inevitable, la gente es muy agradable y tenían curiosidad, sobre todo al ver a una familia europea moverse por allí. También nos acercamos hasta el monumento de Diogo Gomes, descubridor de Cabo Verde.

Monumento a Diogo Gomes

ISLA DE SANTIAGO

Praia es la ciudad más poblada del archipiélago, nos aconsejaron desplazarnos en taxi, no es nada caro y nunca nos intentaron sacar más de lo que estaba establecido. Por la noche es peligroso sobre todo si eres un turista de piel blanca. Solo vimos un robo en Praia y nos sentimos bastante seguros durante todo el viaje, siempre tomando precauciones básicas.

Praia, Avda. Combatientes

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DNI DEL BLOGUERO

Somos Joaquín Martínez y Elena Infante de 48 y 42 años respectivamente y los peques Éric y Álex.

Quim es gestor de contratos en una empresa de Mantenimiento y Elena fotógrafa. Hace más de 10 años que escribimos en nuestro blog. La fotografía y viajar son nuestras pasiones y nos encanta hacerlo en familia.

Atardecer en la playa de Tarrafal

Blog: losviajesdequimyelena.com Twitter: @viajesquimelena Facebook: @losviajesdequimyelena Instagram: losviajesdequimyelena

Fuimos a Cidade Velha a 14 kilómetros de Praia, fue la primera capital que tuvo Cabo Verde. Por desgracia se fundó para el comercio de esclavos. Tuvimos la suerte el día que visitamos este pueblo, estaban celebrando una fiesta de pescadores muy animada. Disfrutamos mucho viendo como la gente se divertía y preparaban una comida para todo el pueblo.

Al final del viaje visitamos la ciudad de Tarrafal. Nuestra intención era visitar el Campo de muerte lenta. Fue un campo de concentración en el que el maltrato a los presos era una constante. Queríamos conocer la trágica historia de este lugar y conocer este pequeño y tranquilo pueblo.

ISLA DE SAO VICENTE

Para movernos entre las islas lo hicimos en avión. La aerolínea que gestiona los desplazamientos internos es Binter Canarias. Para no quedarnos sin plazas habíamos gestionado desde nuestra casa los billetes antes de viajar al país. Esta es la isla natal de Cesária Évora, quien fue la cantante más famosa de Cabo

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Mercado de Mindelo

Verde conocida como la reina de la Morna, estilo de música caboverdiano. Si nunca la habéis escuchado hacerlo, sus canciones son preciosas.

Desde el primer momento nos enamoramos de la playa Laginha de arena blanca.

Mindelo la capital de la isla es mucho más tranquila que Praia, aun así seguimos el consejo de desplazarnos en taxi, sobre todo porque nuestro alojamiento aquí estaba un poco apartado del centro. En Mindelo a parte de recorrer las calles del centro visitamos el mercado de pescado en donde nos movimos con total libertad. Cerca hay una réplica de la Torre de Belem de Lisboa.

En Sao Vicente también nos acercamos a Calhau. Un pequeño pueblo junto a un volcán

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Calhau

de su mismo nombre, aquí no hay dudas de que son islas volcánicas. Para movernos entre ciudades usamos los aluguer. Son pequeñas furgonetas habilitadas para llevar pasajeros, cuantos más mejor, tampoco son caras puedes preguntar el precio antes de subir.

ISLA DE SANTO ANTAO

La única manera de llegar a Santo Antao es por mar. El ferry que cogimos nos llevó de Mindelo a Porto Novo, en esta ciudad no hay mucho que ver. Nos subimos en uno de los muchos aluguer que esperaban a los pasajeros del barco y fuimos hasta Ponta do Sol. Tiene un precioso puerto pesquero y un pueblo muy tranquilo. Desde aquí nos acercamos hasta el precioso pueblo de Fontainhas en otro aluguer para desde allí volver caminando hasta Ponta do Sol por la carretera que cuelga de los acan-

tilados, las vistas desde aquí son increíbles.

Esta isla es ideal para hacer excursiones y el lado en el que nos encontrábamos la vegetación rebosa por todas partes. Antes de volver a Porto Novo hicimos una parada en Paul a medio camino. Desde aquí subimos en otro transporte por el valle del mismo nombre para descender tranquilamente disfrutando de las preciosas vistas.

UN PAÍS PARA VOLVER

Cabo Verde nos fue sorprendiendo durante todo el viaje no solo por sus paisajes. Los caboverdianos tienen un encanto especial, la morabeza como le llaman ellos. Solo pudimos conocer 3 de sus maravillosas islas y nos quedamos con las ganas de conocer el resto, tenemos la excusa perfecta para volver a este precioso país que poco a poco nos fue cautivando. v Santo Antao

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Estação Sul e Sueste

Lisboa

Ericeira

en imágenes Fotos: Turismo De Lisboa

Biblioteca Palacio Nacional de Mafra

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Sintra Palacio da Vila

Ponte 25 de Abril

Parque das Nações Belém Pastelaria

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Bairro Alto

#deviajeroaviajero

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¡Atrévete!

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