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Las mujeres de Joaquín
Germán Valenzuela
Médico Internista y Cardiólogo
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Joaquín Ramón Martínez Sabina, es un cantautor, guitarrista, poeta y artista plástico español. A la fecha ha publicado diecisiete discos de estudio, siete en directo, incluyéndose también dentro de su obra musical, múltiples discos en colaboración con otros artistas. En el año 2001 sufrió un infarto cerebral y ha experimentado algunos accidentes menores, inclusive en los escenarios.
Sus canciones reflejan sentimientos encontrados donde el amor es el tema principal que utiliza como hilo conductor de sus historias a nivel personal y familiar. Además, su majestuoso uso del lenguaje, nos ha regalado canciones maravillosas que podrían formar parte inclusive, de la banda sonora de nuestras vidas.
Este resumen busca relatar cronológicamente sus relaciones sentimentales más importantes, intentando hacer una semejanza con las letras de sus canciones que describirían, según la versión del autor, esos momentos especiales de amor y la mezcla del odio, pérdida, derrota y desamor.
Virtudes Artero
Uno de los primeros romances de Joaquín Sabina fue con Virtudes Artero, hija de un notario de Ubeda (ciudad natal de Sabina, en la provincia de Jaén, comunidad de Andalucía). La familia de Virtudes no aprobaba la relación, considerando las diferencias sociales que existían entre ambos. Por esta razón, se mudaron a cientos de kilómetros de la ciudad sin contar que Joaquín decidiría instalar una tienda de campaña al costado de su nueva casa, lo cual, en cierta forma, haría comprender a sus padres el sacrificio que ese sentimiento generaba en la mente de nuestro autor.
Virtudes estudiaba en un colegio de monjas y elaboraba folletos impresos para invitar a las primeras presentaciones de Joaquín, quien por aquel tiempo cantaba canciones folclóricas del músico argentino Atahualpa Yupanqui y otras composiciones latinoamericanas que gustaban mucho al público adolescente de aquella época, probablemente influenciados por la música norteamericana y anglosajona.
Lucía Correa Martínez
Joaquín se casó el 18 de febrero de 1977 con Lucía Correa Martínez, a quien conoció en Londres. Cuenta el autor que casarse fue la manera de dormir fuera del cuartel, durante el período de servicio militar obligatorio. Las distancias geográficas marcaron este romance, imprimiendo el autor el recorrido que hacía para buscar a su amada en una canción, técnica que utilizaría después al describir el circuito de la línea 86 en Argentina. Este romance duraría muy poco, probablemente el tiempo que duró la obligación de nuestro cantautor con el ejército; sin embargo, su divorcio se formalizó recién en el año 1985.
Arianne Sved
Otra mujer que escribió en la historia de Joaquín sería Arianne Sved nacida en Inglaterra, hija de emigrantes -padre húngaro y madre española. En la década del 80, Joaquín tenía más de treinta años y la inglesa no había cumplido ni siquiera dieciocho. Sus encuentros principales fueron en Longroño, al norte de España, hasta que después Arianne se mudó a Madrid, en donde sucumbió a los placeres de la heroína. Ahora,ella se ha recuperado de sus adicciones y vive en Barcelona junto a su familia.
Isabel Oliart
Una de sus relaciones más intensas de Joaquín Sabina fue con Isabel Oliart (hija del ex ministro de Defensa español, Alberto Oliart), a quien la llamaba Dolores y fue madre de sus hijas Carmela y Rocío.
A las cenicientas de saldo y esquina” pales fueron en Logroño, al norte de España, hasta que después Arianne se mudó a Madrid, en donde sucumbió a los placeres de la heroína. Ahora, ella se ha recuperado de sus adicciones y vive en Barcelona junto a su familia.
ción se debilitó dado que Joa quín mantenía una relación paralela con la modelo Cristina Zubillaga, lo cual lo alejó de su hogar y de sus hijas, a quienes habría comenzado a frecuentar más en la adolescencia. Tres canciones rescatan estos difíciles momentos, de amores imposibles
Paula Seminara
En el año 1988, Joaquín se instaló en Argentina para grabar junto a Rodolfo (Fito)
Páez el disco “Enemigos Íntimos”. Ahí conoció a Paula Seminara de la localidad de González-Catán, partido de la Matanza la zona oeste del Gran Buenos Aires. Las diferencias de edad eran marcadas pues Joaquín tenía 50 y Paula sólo 19. Este romance habría sido aprobado por la familia de Paula, quien lo acompañó en sus giras por México y España.
Se dice que Paula lo buscó para pedirle un autógrafo en el hotel donde se alojaba y le escribió una impactante carta en la cual se declaraba su admiración. No pudo encontrarlo inicialmente, pero Joaquín al leer la carta decidió buscarla. Allí habría nacido una relación marcada por noches de bohemia, tangos y el inicio de la pasión futbolística por el club Boca Juniors.
Jimena Coronado
Años después, Joaquín conocería a Jimena Coronado en una habitación del Hotel Sheraton de Lima. Jimena, hija del expresidente del Banco Central de Reserva del Perú, fue a entrevistarlo durante la gira promocional de su disco “Esta boca es mía”, cuando trabajaba como reportera del diario El Comercio. A partir de ese momento, nació una poderosa relación sentimental de casi veinte años, en los cuales la salud de Joaquín se ha debilitado por el paso del tiempo y de las consecuencias inexorables de la depresión y las adicciones. A pesar de ello, en el año 2019 le pidió que sea su esposa, ceremonia concretada en el primer año de la pandemia de la COVID-19, siendo su testigo, Joan Manuel Serrat.
Joaquín se presentó recientemente en Lima. El rango tonal de su voz no es el mismo que en los primeros años de su carrera artística, se moviliza con cierta lentitud en el escenario, pero sus letras nos otorgan la esperanza de que los recuerdos son los elementos más valiosos de nuestra existencia, y que ellos alimentan nuestro presente y si existiera, nuestro futuro.