IMPORTANCIA DE LA
VACUNACIÓN Dr. Enrique Cruz Guzmán Pediatra Intensivista Desde el siglo VII el hombre ha intentado encontrar protección contra las enfermedades infecciosas que atacaban a pueblos enteros, y fue el inglés Eduardo Jenner quien marcó una nueva etapa en la historia de la inmunización, cuando inoculó en un niño una forma de viruela que infecta a las vacas y, tiempo después, lo inoculó con el virus de la viruela humana. El pequeño no enfermó, y en menos de 10 años la técnica se aplicaba en todo el mundo, es por lo que es conocido como el padre de la vacunación. La OMS define a las vacunas como cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad, mediante la estimulación de producción de anticuerpos. La suspensión puede estar compuesta por microorganismos muertos o atenuados, que no son capaces de generar una infección en el organismo, habitualmente se administran mediante una inyección, aunque también puede ser por vía oral.
Existen cuatro tipos de vacunas, las de virus vivos atenuados, donde los virus son manejados con ingeniería genética para que sean incapaces de infectar; vacunas muertas (inactivadas) hechas de una proteína o fragmentos de un virus o bacteria; vacunas toxoides, las cuales contienen una toxina o químico producido por el virus o bacteria, provocando una inmunidad a los efectos de dichas sustancias y las vacunas biosintéticas, las cuales contienen sustancias artificiales similares a las del virus o bacteria. Al administrar una vacuna se expone al sistema inmunológico a una segura cantidad de virus y/o bacterias que han sido debilitados o fragmentados, que estimulan al sistema inmune a generar anticuerpos. El sistema reconoce los anticuerpos de los fragmentos o virus atenuados y crea así una memoria (inmunidad) contra dicho anticuerpo, esto tarda entre 6 y 56 días y, en algunas ocasiones, requiere de una segunda dosis. 42