¿En qué magnitud afectan los nódulos tiroideos a la salud?

Una visión holística a esta enfermedad nodular

El término nódulo tiroideo se refiere a cualquier crecimiento anormal de las células tiroideas que forman un tumor dentro de la tiroides. Es un problema frecuente en la población.

La prevalencia de un nódulo tiroideo que se puede detectar por exploración física es de aproximadamente 4-7 % en la población general. Sin embargo, los avances en las técnicas de imágenes y la amplia disponibilidad de éstas han aumentado la detección de nódulos tiroideos.

Actualmente, se considera que 19 a 67 % de la población presenta nódulos detectables por sonografía. Los nódulos tiroideos pueden aparecer a cualquier edad, siendo más frecuentes en los adultos mayores, llegando a 50-70 % en mayores de 60 años. Son muchos más frecuentes en las mujeres que en los hombres.

Se desconoce la causa que origina la aparición de los nódulos de tiroides. La tiroiditis de Hashimoto está asociada con un riesgo aumentado de nódulos tiroideos. La deficiencia de yodo es otra causa, ya que es necesario para producir las hormonas tiroideas. La presencia de nódulos tiroideos en varios miembros de la familia se considera otro factor de riesgo, así como el número de embarazos (cuantos más embarazos, mayor número de nódulos).

De manera general, los nódulos tiroideos son benignos (no cancerosos) y se mantienen estables en el tiempo, por lo que no es recomendable realizar la detección de nódulos tiroideos en la población general, ni realizar biopsias a todos los pacientes con nódulos. La importancia de estudiar un nódulo tiroideo radica en la necesidad de excluir el cáncer de tiroides, que ocurre en 5 a 10 % de los nódulos.

La mayoría de los nódulos tiroideos no causan síntomas. Comúnmente, se descubren durante el examen físico de rutina o en estudios de imágenes como una tomografía o una sonografía que se realizan por razones no relacionadas con la tiroides. De forma ocasional, los pacientes notan un bulto en el cuello al mirarse en el espejo. Si el nódulo es muy grande puede causar presión en la vía respiratoria o el esófago y causar dificultad para respirar, tragar o una sensación de cosquilleo en la garganta, rara vez puede causar ronquera si el nódulo invade el nervio que controla las cuerdas vocales y usualmente esto pasa en casos de cáncer.

Una vez detectado un nódulo tiroideo se debe realizar un protocolo de estudio y dentro de los exámenes de laboratorio necesarios siempre se debe medir TSH para determinar si el paciente tiene hipertiroidismo (tiroides acelerada), hipotiroidismo (tiroides lenta) o función tiroidea normal.

La sonografía de tiroides es una prueba indolora que no conlleva radiación y es una herramienta fundamental en la evaluación de los nódulos tiroideos, debido a que permite determinar el contenido del nódulo; si es sólido o si está lleno de líquido (quístico) y, además, mide el tamaño del mismo y nos informa las característi - cas del nódulo para identificar si son o no sospechosos.

El endocrinólogo decidirá si es necesario realizar o no una punción biopsia del nódulo. La punción tiroidea se realiza mediante una fina aguja que extrae una muestra de células para su análisis citológico.

Los nódulos tiroideos pueden crecer de manera lenta a lo largo de los años, no existiendo métodos efectivos para evitar que crezcan. El crecimiento de un nódulo tiroideo no necesariamente indica malignidad. Sin embargo, ante el crecimiento significativo, se puede realizar una punción biopsia para descartar malignidad.

En la evaluación de los nódulos tiroideos se suelen hacer sonografías periódicas, cuyo intervalo dependerá de las características de el nódulo y del paciente, pero siempre deben ser realizados por un especialista en endocrinología.

El 25 de mayo se celebra el Día Mundial de la Tiroides, con ello se pretende concientizar acerca de la importancia del funcionamiento de esta glándula en el organismo y su impacto sobre la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que unos 750 millones de personas padece alguna patología tiroidea, de las cuales un 60 % lo desconoce.