ACADEMIA
ELECCIONES PRESIDENCIALES EN COLOMBIA 2022:
UNA APUESTA POR LA DEMOCRACIA DIALÓGICA
A
POR
DR. MIGUEL RUJANA QUINTERO DOCENTE INVESTIGADOR DE LA UNIVERSIDAD DEL SINÚ
“Si uno de los descubrimientos nucleares de la modernidad es el del carácter autolegislador de los individuos, el hallazgo de nuestro tiempo, tal vez, es que tal carácter no puede plasmarse en la vida social si no es a través de lo que llamamos un ‘ethos dialógico’, que vendría a coincidir con el ethos democrático. Que todos puedan darse sus propias leyes significa que todos puedan decidirlas conjuntamente, tras mantener un diálogo a través del cual intentan conciliar el interés individual con el general”. Adela Cortina Orts
quellas cosas y rituales están desapareciendo. Están sienEl miedo también nos protege del peligro de perder la vida por enfermedad, por catástrofes naturales o por acciones criminales inminentes. Los otros miedos, en su inmensa mayoría, son implantados en los sujetos por los partidos políticos para manipularlos a través de sus ideologías. Claro, cuando estos actores políticos carecen de toda ética o, simplemente, porque algunos son delincuentes y –muchos de ellos– corruptos. Infunden en su electorado miedo por el diferente de clase, por el diverso cultural y étnico, contra el “castrochavista”, el “comunista”, el “socialista” que “expropia”, el “socialdemócrata”, el otro que no es partidario. Y por todos los que intentan arrebatar sus privilegios. Colombia apuesta por una política decente, fundamentada en el respeto al otro, al contradictor. Sin miedo. El pasado 19 de junio Gustavo Petro Urrego fue elegido Presidente de Colombia, después de haberlo intentado en dos ocasiones. Llegó a la primera magistratura del Estado con la promesa de reconciliar al país, erradicar la pobreza extrema y el hambre que padece una buena parte de la población, e “implantar el capitalismo” en el sector rural. Su tarea es titánica, si se tiene en cuenta que la nación aún es feudal en la propiedad de la tierra; víctima de bandas criminales organizadas, narcoterroristas internacionales y asediada por la guerrilla del ELN. Y, al mismo tiempo, el 50% de la población vive una profunda desconfianza que se traduce en odio y miedo hacia el presidente electo por su formación política de izquierda, vista como “demoníaca” en Colombia. La gestión que viene para el presidente electo es heroica, pues recibe una nación que ha vivido entre el miedo y el terror desde hace más de 70 años, acosada por la violencia política, subversiva, paramilitar y narcoterrorista. Acciones que han cobrado cientos de miles de víctimas, entre ellas, los magnicidios de los candidatos presidenciales Jorge Eliécer Gaitán, en 1948; Jaime Pardo Leal, en 1987; Bernardo Jaramillo Ossa, en 1990; Luis Carlos Galán Sarmiento, en 1989; y Álvaro Gómez Hurtado, en 1995. La toma del Palacio de Justicia
REVISTA [44] MOMENTOS