NÚMERO 11
TAPA y contratapa
D I E G O A R ร OZ Foto de TAPA: retrato de miguel angel chiarello. campeรณn de tiro.
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diego aráoz · pedro noli lorenzo verdasco belén aguirre · bruno juliano juan cruz palacio alejandro gómez tolosa · josé maría zamora rufino requejo · crisálida · bernardo kehoe
Arรกoz en limpio
fotografĂas de diego arĂĄoz texto de pedro noli
el nombre de diego aráoz no será extraño a quien, aunque sea una vez y de corrida, se haya acercado al mundo del fotoperiodismo en tucumán. diego parece haber estado en todas: periódicos pequeños que se fundieron, periódicos grandes que eligen sus fotos para la portada, las muestras anuales de argra (donde además de exponer, se pasa los días barriendo y colgando las fotos de sus colegas), la bienal argentina de fotografía documental (donde expuso y participa de la organización). también tengo una lista larga de todos sus cursos, especializaciones y viajes que realizó por sus fotos: desde un internado de 14 días, donde realizó prácticas de corresponsal de guerra en campo de mayo, hasta el camino que por estos meses lo lleva a uruguay para reconstruir con sus imágenes una maravillosa historia de amor destruida por los vuelos de la muerte de la dictadura argentina.
Un Balneario Caribeño en pleno pedemonte, una sala velatoria que reproduce El Vaticano romano, un Parque Jurásico a lo Spielberg y una réplica a escala del Cabildo son sÓlo algunos de los emblemas de Famaillá, una ciudad ubicada a 35 km de San Miguel de Tucumán. También conocida como la “Capital Nacional de la Empanada”, Famaillá está gobernada por la fórmula política “Mellizos Orellana”, dos hermanos que se alternan la intendencia del municipio desde hace más de veinte años. Todos los años Famaillá celebra la Fiesta Internacional de los Mellizos, que convoca a cientos de pares de mellizos que se reúnen a festejar el haber nacido por partida doble. “La Cuidad de las Réplicas” retrata esta fascinante localidad tucumana, donde los límites entre original y copia parecen desdibujarse.
No sé cuántas horas tiene el día de Diego -o cuál es su secreto- pero mientras trabaja para los diarios, planifica las muestras, piensa en qué colega puede convocar para la revista digital que formamos parte, su mirada no descansa. “Lo que tiene Aráoz es que es muy fotógrafo. Vive en una búsqueda constante. Ve la imagen y ahí mismo la abrocha”, lo describe el reportero gráfico Jorge Olmos Sgrosso. Y entonces, en esos ratitos, es cuando ve al hombre trepado en el cartel de El Sportsman que lleva más de 50 años, pero que para el resto de los mortales es imperceptible. O, en otro momento, le pide al hombre tuerto que practica tiro que le apunte a la cámara y click; una foto única, original , atractiva. Tan pulcra y estética que ilustra la portada de MUTA. “Odio las fotos sucias. Odio profundamente los cables de luz”, dice Diego, que se entiende como un militante de lo que él llama “limpieza visual”: imágenes sin elementos que distraigan o que no aporten un pepino.
Estas fotos son un flash: ves una y querés ver otra. Una línea de faros te lleva la mirada hacia arriba, un árbol que tapa una cabeza y te saca una sonrisa. No sabés con qué te vas a encontrar, pero sabés que lo próximo es bueno, que no te va a decepcionar, que Diego algo loco encontró. Porque parece que Diego siempre encuentra. Esta selección, a cargo del equipo editorial de MUTA, descolocó a Diego. “No es lo que suelo enviar, ni lo que me suelen pedir. Acá hay búsquedas personales, en ese intento de limpieza visual . Se ven ironías, humor, violencia, lados B, aquella foto que quizás en un medio tradicional no se publique”. Muchas de estas imágenes, incluso, son tomadas de la sala de juegos de Diego, donde difunde sin restricción la fase más limpia de su profesionalismo: su perfil de Facebook. Su familia es parte de su arte ahí también. Lo ves a su hijo “Pipe”, de 2 años y 7 meses, arriba de una hamaca, reflejado en un charco que lo enmarca perfecto, brillante como el amor en las mejillas. “Su papá registra cómo lo amo y cómo lo amaré”, dice la periodista Florencia Bringas, mamá de “Pipe” y mujer y enamorada de Diego.
“Es un arqueólogo de las metáforas”, aporta Andrés Herrera, fotógrafo y antropólogo. “Se hace un fiestón con las metáforas. Ahí se ve su buen humor, absurdo, provocador”, dice Herrera sobre su trabajo Famaillá, que incluye una fotografía que también es parte de esta selección de MUTA: la imagen de una virgen con un poste de luz que florece de su cabeza. Y para cerrar: la espalda desnuda de Evita, debajo de sus históricos rodetes, aportan la perspectiva política que tampoco le es ajena. Ya lo había demostrado en Santa Lucía, Arqueología de la violencia, su ensayo documental sobre las evidencias del terrorismo de Estado en ámbitos rurales. Con sus 38 años, Diego Aráoz parece conversar la misma energía que un iniciado. Versátil , novedoso, activo. Limpito, como recién salido de la ducha.
Pedro Noli, periodista y editor de Tucumán Zeta .
www.diegoaraoz.com www.lensculture.com/projects/36104 -famailla
PINTURAS DE
BELÉN AGUIRRE TEXTO DE
BRUNO JULIANO
“U na r e uni ón fa m i l i a r c o n fo n d o r o s a ” . A c r í l i c o s o b r e l i e n z o . 80 x 100 cm. AÑO 2010.
“Quien vea al danzante sin máscara, morirá” Aby Warburg, El ritual de la serpiente.
Belén pinta al personaje. Al disfraz abstracto. El disfraz aparece como un artificio. Y, al mismo tiempo, como esencia de un personaje, de aquel que representa una acción o una forma de estar en el mundo. El personaje es quien se hace inmortal, a quien podemos señalar o interpretar, “hacer de”. Hay, en la demarcación de las imágenes, algo de teatro o de puesta en escena, de juego. Es como una historia que tiene como trasfondo un escenario improvisado con una sábana como telón que cuelga con dos broches de la soga del fondo de la casa de los abuelos una tarde de domingo. Todo está ahí, también: lo que transcurre alrededor de la pintura y la excede por delante, por detrás, por todos lados. Es un movimiento pretencioso y minucioso de rescate del paso del tiempo en un afán de inmortalizar el instante insignificante que lo es todo. Y también es perverso. El disfraz es ocultamiento, despersonalización: los niños interpretan la fantasía.
DESMONTES CAMPO ARRASADO POR EL FUE G O . G ENERAL PI Z ARRO , SALTA . A Ñ O 2 0 0 5 .
“ N i ñ o m o z o ” . A c r í l i c o s o b r e l i e n z o . 20 x 25cm. AÑO 2014.
“ Compañeros ”. acr í li c o sob r e te la. 9 0 x 1 3 0 c m . A Ñ O 2 0 1 4 .
“La mes a”. Acríl ico sob r e li e nz o . 8 0 x 1 0 0 c m. a ñ o 2 0 1 0 . D E RE CHA: “Obra de ar t e : P ri vat e M ar lok d e L o r e n a K a e t h n e r ” . 3 0 x 5 0 c m . A Ñ O 2 0 1 1 .
“ Niño con penacho”. A c r í li c o sob r e li e nz o . 4 0 x 5 0 c m . A Ñ O 2 0 1 4 .
Belén se aleja del registro etnográfico de August Sander1 o de experiencias como el Álbum fotográfico barrial, proyecto colectivo de El Galpón2. Si la fotografía puede, como un látigo, castigar el tiempo y obtener de él una marca, la pintura de Belén da un paso más: esa marca pierde lo específico y singular para ser marca-indio-Zorro-soldado, que ya no es aquel que se disfraza sino el disfraz en sí y lo que implica, en toda su dimensión. De todos, sólo uno nos mira: aquel que tiene la máscara.
(1) Augu st S and e r, Ge m e lo s, 1 9 2 5 - 1 9 2 6 . G r u p o III , « L a m u j e r » . (2) Javie r J u áre z , R e c onst r u c c i o ne s . E n s a y o 0 7 0 8 7 7 . A s i e t e m e s e s d e m i n a c i m i e n t o , 2 0 1 6 . Pr o y e ct o Ál bu m fotográf i c o b arr i al d e E l Galpón .
“ C u m p l e a ñ o s ” . A c r í l i c o s o b r e l i e n z o . 50 x 70 cm. AÑO 2010.
“ Pionono”. Acríl ico sob r e li e nz o . 1 0 0 x 8 0 c m. A Ñ O 2 0 1 0 .
“ Pro yecciones de pai saj e s posi b le s. P ai saj e 1 . A c r í l i c o s o b r e l i e n z o . 6 0 x 4 0 c m . a ñ o 2 0 1 5 . iz q u ierda : “Proyec c i o n e s d e p a i s a j e s p o s i b l e s. P a i s a j e 4 . A c r í l i c o s o b r e l i e nz o . 1 0 0 x 8 0 c m .A Ñ O 2 0 1 5.
“ Fuego en el cerro ”: A c r í li c o sob r e li e nz o . 1 5 0 x 1 0 0 c m . a ñ o 2 0 1 6 .
El paisaje de todos los paisajes posibles “Belén está pintando paisajes”, me dijo. Salí a buscarla pero no la encontré. No estaba en el cerro, ni en la yunga ni en el río. Tampoco en los empastes, ni en los óxidos de cromo o en las sombras de tierra. Es que Belén nunca había salido. No hizo un viaje sino en el tiempo. Belén fue hacia atrás. Dispuso su atril en medio de un paisaje construído de siluetas recortadas de cartón y le prendió fuego.
Bruno Juliano
“Autorretrato”. A c rí li c o sob r e li e nz o . 3 0 x 4 0 c m . a ñ o 2 0 1 0 .
BELÉN AGUIRRE Es una artista visual nacida en Tucumán. Muestra un cuerpo de obra basado en lo “cercano y familiar”, como ella misma dice. Tomó como punto de partida el álbum familiar propio y más adelante, ajenos a su historia personal, para hacer de éstos su centro de creación o recreación de imágenes que recuerdan la infancia, las reuniones familiares, la vida cotidiana, su contexto geográfico, los afectos, los vínculos familiares y de amistad. Desde su propia existencia expone la vida del hombre en su hacer cotidiano, pequeñas anécdotas compartidas, recordadas y apropiadas.
www.belenaguirre.blogspot.com
Mi propio Partenón fotografías de ALEJANDRO GÓMEZ TOLOSA
texto de JOSÉ MARÍA ZAMORA
En mi opinión -muy personal, lo aclaro porque soy medio mandado- el edificio público tucumano es el resultado de la aplicación de tipologías históricas comprobadas en el viejo continente, siguiendo una línea historicista según fueron pasando las décadas y las “modas” (porqué no blanquearlo). Hasta acá llego con los formalismos, nada que la gente no sepa. Pensando en cómo encarar el texto se me vino a la cabeza algo que siempre es recurrente al momento de encarar la vida misma te diría, esos sentimientos que tenía de niño frente a estas construcciones, lo que me despertaban (¡y de qué manera!) esos edificios que todos conocemos y que sirven de lugar de encuentro e identidad… Bueno, a mí cuando era chico, me teletransportaban.
De muy niño, los domingos a la noche mis padres me llevaban a cenar a la casa de mi padrino, el Comendatore Valperga (que entre paréntesis era una casa hermosa racionalista de la década del 50 repleta de mobiliario sesentoso espectacular). Ahí, entre el plato de fideos y el mousse de chocolate me divertía armando cosas con una bolsa de “rastis”. Todo el tiempo me decía: “vas a ser arquitecto”, y cada tanto me tiraba algunos edificios conocidos para ver si podía replicarlos; era un desafío y desde esos tiempos empecé a apropiarme del lugar donde vivía.
A medida que fueron pasando los años y comencé a leer me obsesioné con la historia antigua y la segunda guerra, podía estar horas mirando libros y enciclopedias multitemáticas que mi padre tenía a rolete en momentos donde no había tv por cable. Mi biblia fue “el libro gordo de Petete” donde egipcios, griegos, romanos, caballeros y soldados aparecían hoja tras hoja... toda esa información acotada con dibujos y fotos que mostraban siempre ciudades antiguas, acrópolis, templos, acueductos, murallas, torres, castillos y mil más, antes no había google y mucho quedaba liberado a la imaginación.
A todas esas historias (y estilos) empecé a encontrármelos en la calle, en las salidas al centro con mi madre. La Catedral se transformó en mi propio Partenón, la altura de las columnas, el tamaño de los espacios. Creo no haber llegado a vestirme con sábanas (en público por lo menos); sentía que un arquitecto de la Alemania nazi había construido el Mercado del Norte y
Tribunales (después conocí a Albert Speer). El edificio del correo era el castillo medieval que en cualquier momento desde los techos largaba un chorro de aceite hirviendo. Con esa cabeza de niño me tocó vivir el espacio público, en cada lugar me montaba una ficción. Ya después, cuando sos grande, esos lugares se te vuelven propios y los naturalizás, incluso, hasta se vuelven invisibles por momentos.
Las imágenes de Gomez Tolosa me trajeron esas fantasías hermosas con tintes apocalípticos que me inventaba de niño, los escenarios históricos cargados de solemnidad, tensiones y crisis, hermoso telón de fondo para dejarse llevar por la imaginación y escribir una novela (para chicos).
AR Q. JOSÉ MAR ÍA ZAMORA
Alejandro Gómez Tolosa nació en Tucumán en 1966. Es artista visual, master universitario en nuevas tecnologías de la información y la comunicación (UNED - España/ 2003). Especialista en artes visuales (UNAP - Chile/2008) y Licenciado en artes plásticas (UNT – Argentina/1992). Realizó además una especialización en Grabado en Metal en la Academiè Royale des Beaux-Arts (ARB Bélgica/1995) gracias a la Beca de perfeccionamiento de la UNT. Residió en Bruselas 2 años y fue discípulo de los maestros Igor Swyngedau, Francis Brichet y Roger Dewintt. Ha realizado más de 250 muestras entre Nacionales e Internacionales y participado en más de 60 salones, habiendo obtenido 33 premios. Profesor visitante en la Pontificia Universidad Católica de Lima, En 2008 y 2009 Profesor en la Universidad Nacional Arturo Prat de Chile y en la Universidad Nacional de La Rioja. Actualmente es docente en la Facultad de Artes de la UNT. Sus trabajos se encuentran tanto en Colecciones de Museos e Instituciones, como adquisiciones y colecciones privadas. Es artista de la Colección del MACRo (Museo de Arte Contemporáneo de Rosario) de la Colección de la Ilustre Municipalidad De Iquique (Chile), de la Colección del Museo de La Universidad Nacional de Tucumán (Munt), de la Colección de Rentas Provinciales de Tucumán, entre otras.
alejandrogomeztolosa.blogspot.com
1937 - 2016
HOMENAJE POR
crisรกlida bernardo kehoe muta
Protoperformer involuntario. En la calle era un espejo girando enloquecido, bello y distante. Veloz. “Distancia y Jerarquía!. Así sos in-vul-ne-ra-ble”. Criaba sus gallinas, diseñaba y cosía sus ropas. - “Soy inalcanzable, una deidad griega. Espartana. ¡Nadie me toca!. - Entonces...¿sos virgen?. - ... ¡Nadie me toca así nomas!”.
Comprendí muy poco de lo que me explicó, pero quedaba claro que le gustaba gustar. “Inventó” el uso del mocasín sin medias. Tenía una motoneta en la que andaba por toda la ciudad. Era muy joven. En la exposición se sintió agradecido y asombrado al verse retratado. Esa noche estaba radiante, hermoso y conmovido porque: “...¡Ahh!, ¡la perrita te ha salío igualita...!”. ...Estará mirándose al espejo... escuchando las distintas radios que dejaba prendidas en cada una de las habitaciones de su enorme casa. Y vivía solo.
Bernardo kehoe
cl ic k par a v er el v id eo d e la pa r t ic ipa c ió n d e rufi n o r e q u e j o e n e l cicl o d e c o n v e r s a t o r i o s sobr e “ r e p r e s e n t a c i ó n y co n s t r u c c i ó n d e l a ide nt id a d G a y e n T u c u má n ” .
Crisálida es una ONG compuesta por activistas que trabajan por la promoción, acceso y respeto por los derechos humanos en Tucumán desde 2005. Su accionar se concentra en los derechos inherentes a la orientación afectivo sexual y las expresiones e identidades de género, como así también en los derechos sexuales y reproductivos y los DESC. Entre sus componentes destacamos la biblioteca popular de género y diversidad afectivo sexual; el espacio de asesoramiento jurídico gratuito Crisálida JUS; el Área Trans, el Área Queer NOA, el Área Salud, por mencionar algunos. Desde 2008 a 2012 coordinamos el Observatorio LGBT Tucumán con el apoyo de agencias de Naciones Unidas en Argentina y el Ministerio de Salud de la Nación. Integramos la Comisión de Diversidad Sexual de Cancillería (Consejo Consultivo de la Sociedad Civil (CCSC) de Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina).
El ciclo de conversatorios sobre “representación y construcción de la identidad Gay en Tucumán” se realizó desde 2009 al 2012. El proyecto se fundamentó en el alcance actual y la apropiación en Tucumán de una identidad, en particular la gay. En estos encuentros conocimos donde los gays acudíamos para sentirnos con más libertad, donde encontrabamos iguales. Los relatos y el recorrido simbólico por bares, baños, cines y cafés tradicionales, ayudaron a conocer esa construcción de esta identidad.
www.facebook.com/crisalida.tucuman
Nació en San Miguel de Tucumán, el 4 de agosto de 1951. Obtuvo el título de Licenciado en Artes Plásticas, especialidad Pintura, otorgado por la Universidad Nacional de Tucumán. Discípulo del artista plástico Joaquín Ezequiel Linares. Cursó la carrera Técnicas de Actuación en el Conservatorio de Arte Dramático “Ramón Serrano”. En Río de Janeiro profundiza en el estudio del color junto al maestro Luis D’Aquila, en Parque Lange. Residió en Bolivia y en Brasil. Actualmente, reside en Buenos Aires (desde 1984), participando en actividades multidisciplinarias, desempeñándose como docente, artista plástico, actor, vestuarista, caracterizador, entrenador expresivo, autor y director teatral, escenógrafo y cantante. Ejerce como docente en el Instituto Vocacional de Arte “Manuel J. de Labarden”, en las cátedras de Plástica y Entrenamiento expresivo. Coordina grupos de artistas de diversas fuentes disciplinarias en Entrenamiento Expresivo para la profundización y enriquecimiento del caudal creativo. Se desempeña como profesor de Plástica en la Universidad del Museo Social Argentino (U.M.S.A.) y en su taller particular.
retratos de rufino requejo (1994). Técnica mixta sobre tela. registro de Grisel Sarich. las fotografías pertenecieron a rufino y fueron cedidas por bernardo kehoe.
www.bernardokehoe.com
AGOSTO DE 2016