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Una flor para un poema, por Lorena Mart\u00EDnez - Poemas
Una Flor Para un Poema
Lorena Martínez
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Claro de Luna
Nunca pude definirte en una sola palabra con exactitud. Porque tú eras muchas cosas y tan pocas a la vez.
Tú eras el atardecer.
El amanecer donde la luna saluda al sol para irse hasta después regresar. Tú eras esa mano que se asoma por la ventana de un tren despidiéndose.
Pero no sabes cuándo volverá.Tú eras todas las jodidas canciones del mundo juntas.
Pero las únicas que, al momento de escucharlas, te recorrían unas tremendas ganas de bailar. Así me sentía contigo.
Tú eras el ritmo en la guitarra de Sabina.La mujer que enamora perdidamente a los poetas.La razón de quienes piensan.
El porqué, el arte tuvo sentido cuando lo hiciste tuyo. La mano en la cintura, la risa de los niños.
El anuncio de que la eternidad estaba un poco más cerca. Y eras tú quien lo decretaba. ¡Qué me borren de la vida si algún día tratase yo de definirte!
Porque eras tantas cosas y tan pocas a la vez.
Quiero ver que la gente baile con tu música, esa que transmites.
Hasta que los artistas te pinten en su retrato.
Hasta que París me sepa a ti, y Berlín ya no se sienta frío a tu lado. Tú eras muchas cosas, y yo era todo cuando estaba contigo.
La vida se veía más bonita, y yo, más valiente, contigo.
POR MUJERES COMO TÚ.Por ti, nace la poesía.Por tus labios y lo qué haces con ellos.Por tu risa.Por tus manos y tu delicadeza.
Por cómo se mueven tus mejillas cuando sonríes y cómo se detiene el mundo cada vez que lo haces.
Por las ganas que tienes de ser invisible cuando en realidad, querida, no nos engañemos, todos te miran cuando entras a una habitación.
Eres un talismán, y que nadie se atreva a tocarte sin antes saber, que tú, le enseñaste a los pintores qué es el arte y cómo se siente cuando renace en forma tuya.
Por cómo bailas, aunque no exista más que la música dentro de tu cabeza.
Este poema es para ti, pequeña criatura enamorada de la vida.
Mirándote a los ojos, se viaja y vaya que se llega lejos.
Ojalá que París e Italia dejen de existir sólo en tus sueños, y salgas a conocer el mundo entero.
-Ana Lorena Martínez Peña.
UN ADIÓS QUE NO SABE A 14 DE FEBRERO.
Dos corazones.Puestos en la mesa.Manos atrás.Nadie los puede tocar.Lágrimas por aquí, por allá.
No tenían nada que decirse el uno al otro, pero vaya que los ojos hablaban solos.
Querían despedirse, soltarse, pero no sabían, que sus corazones traían semillitas de un amor, que florecía y éstos, ya deseaban cortarlo.
Pequeños pétalos de un par de flores, que crecían a la impar.
No puedes apagar un incendio cuando has sido tú, quien lo ha provocado.
La valentía les salía cara en este instante, no querían partir.
Trataban de llenar el silencio con palabras a medias.
Risas ajenas.
No creen, que quizá sus cuerpos pueden estar separados, pero el alma, nunca olvida.
La música ya no combina con su valz.Y ésta, se ha dejado ya de escuchar.
Estaban listos para partir, pero el corazón se les quedó encerrado atrás de la puerta.
Se han jurado no volverse a tocar las vidas, ni las ganas de estar juntos.
Esa noche, dejó de sonar la orquesta que ponía a bailar a su amor.
Se dijeron hasta pronto, se quisieron.Pero, hasta pronto qué.
Hasta pronto, ¿Qué me quieras de regreso? ¿Qué no encuentre en otro lo que sentí contigo?
Aún intento descifrar, por qué la gente se despide cuando no quiere irse, tal vez el destino les ha jugado chueco, pero vaya que éste, sabe mover muy bien sus cartas.
Un 14 de febrero triste, que sabe a todo menos a chocolates.
TE DICEN VALIENTE.Escribí un poema para ti.Se lee de arriba para abajo y de abajo para arriba.Tus ojos son los protagonistas.Tu risa, el motivo.Soy el espectador, y tú creas música hasta cuando hablas.Me miras, y te juro, que me desarmas la vida.
El amor me ha atrapado, ¿será que llevaba mucho tiempo corriendo?
Eres un poema que respira, yo, pido ser tu poeta.
Eres un poquito triste, estás levemente rota, pero no te preocupes, que vamos despacio y con cuidadito.¿Por qué guardas tus risas en cajitas?
Déjalas salir, que las paredes se enamoren de ella, que los pajarillos la imiten. No lo sabes, pero tú, remiendas corazones con tan sólo sonreír.
Calmas tormentas, el amor está lleno de ti.
He visto cómo te ha mordido el miedo y te has reído.
Le has dicho que contigo no puede.Iluso que es.
Aún no sabe que tus mejores trucos, no los guardas bajo la manga.
Te he traído una flor para un poema, o era ¿una flor para otra flor?
No importa, tiene sentido para mí.
Escribí un poema para ti, ojalá te haga sentir, como tú me haces sentir a mí. Tú, provocas mi latir.
CIELITO LINDO.Somos tan distintos, amor mío.
Cuando yo voy de regreso, apenas vas tú de ida.
Difícilmente concordamos en algo.Donde yo veo gris, tú ves blanco.
Pero nunca, ninguna diferencia, pudo contra nuestra primavera.
Me he acostumbrado a las discusiones sin sentido.
Al té frío de los domingos, (porque no te gusta la bebida caliente en general).
A tu ropa por todos lados, y a la taza medio vacía que dejas día con día, botada en la cocina.
Me he acostumbrado, a llorar de risa, a tu maestría en hacerme feliz, y a tu constante fe en mí.
Los defectos los llevo por bandera, porque contigo, me siento más valiente.
Ya no existe mi guerra o al menos, ya no peleo sola.
Traes mi corazón en manos, por favor, trátalo con cuidado.
Riégalo de vez en cuando, no se te olvide darle cariño y, sobre todo, mucho amor.
Somos tan distintos, tan locos de amor, tan llenos de poesía, de esa que te llena el alma y te hace sentir que la tienes de regreso.
Cada día le susurro a la luna, que seamos eternos, que esta carcajada que encendiste desde que te conocí, en mi corazón, no termine, que no se esfume.
Eres el cielito lindo que me adorna. No me dejes ir, no huyas.
No quiero la vida sin ti.
ALAS PARA VOLAR. No me mires de esa manera. No lo hagas, corazón. Que me caigo en pedazos. Que te regalo el alma entera si así lo quisieras.
No me mires como si te gustara mi manera de pestañear, y cómo provoco huracanes cada vez que lo hago.
No me mires como si me fueras a hacer poesía, como si me fueses a transformar la vida entera, como si me sobrara la ropa y me faltaran tus manos.
No lo hagas por favor, a menos que sepas en qué te estás metiendo.
No me mires de esa manera, porque tengo el corazón en trocitos, y tú tienes pinta de querer arreglarlo pieza por pieza.
Porque el mundo es así, y yo vengo herida.
Ándate con cuidado, que en una de esas igual y te regalo entre sonrisas y risas, mi alma entera.