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Herej\u00EDa/O el primer gran amor, por Ad\u00E1n Machuca - Poemas
Herejía / o El primer gran amor
Adán Machuca
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Génesis 3:5Qué belleza la nuestra.Éramos inútiles y discretosDiscapacitados del tiempoSin más añoranza que coleccionar sueñosÉramos como Dioses.La flor que elegíPara tidel florido JardínAún está marchitándose-como mi corazón-Dentro de un libroDe Amor y Odio.Amor y Odio(Arrodillado frente al Santísimo)Yo no vengo a reclamar ni mucho menosNo vengo a pedir perdón ni deseosTú bien me entiendes, DiosMi soledad la conocesMi pobreza la sabesMi rabia la sientesMi desdicha la escuchasPero te tengo miedo(Y la Madonna inmutada mirando, casi riendo)El AmorEs muy probable que lo soñéO de algún pequeño imbécil lo escuché:…”Y el amor es como los cometas¡Despegado del suelo es hermoso¡”–Pero algún día ya no habrá viento…El desamorSiempre será envidioso amarte.
Son las tres del amanecer y me lleno de ganas de verte de leerte en versos, de hablarte con éstos,
yo sé que a tus oídos no llegarán más que bostezos.
No hables, amor, no hace falta, ya no puedes hacerme más falta.
Siempre la misma treta inmensa de querer, y no poder llorar (lindo corazón de mármol),
de querer alimentar al fuego con tus fotografías y no lograrlo.
Pero, el llanto seco no deja de abrazar mi cuello,
me aprieta como niño a la madre el primer día de colegio.
Me has abandonado, amor, de la misma manera.Esta gente me da miedo, yo contigo era regio,
ahora me ven raro y me escupen una moneda convertida en sonrisa (el dinero devolverá mi alegría).
Y cada vez me cuesta más pararme a recibir el día,
espero, amor mío, ser el último destrozado por tu corazón ovíparo.
Mi soledad, amor mío, asaz disfruta de desgraciado festín opíparo.
(Es grandioso fumar de la pipa del recuerdo, es hermoso beber del vino del desprecio).
…Sufridos los Dioses porNo vernos amar…Amantes en deuda,La vida no es corta ni bella.El tiempo o la dagaNos darán consuelo.Pero el tiempo pasa lentoPara el que ya no espera nadaEl adolescente que se tiró del Puente“¿ Y qué valor pueden tener mis ojos?Si para ti ya no importan –gritó–
¡Derrúmbame, duéleme tú sabes que lejos omos nada! (Se oyó al plasmar su figura en la grava)
Hoy la luna afirmaque no es más bella que tus ojosni más lejanaque los míos.(De ti)
MujerLleva en piel la suavidad del nardo,altiva camina, enlutada con paños de pardo.Gracia, Poesía y Virtudson los clavos de su inmaculada cruz.
¡Oh, Naturaleza! –Eterna belleza– ella es tu hermana. Alegre libación brindaste con tus dádivas de sangre
y protegiste con un alma grande.¡Oh, Mujer! tu gran beldad es ser humana.Son tus negros ojos majos de occidente,
por los que desfallecí, en un amado, añorado ocaso.
Grandiosa, das vida… y muerte,me llevas oscilando entre la ineptitud y el éter.¡Sagrado ser! Agradecido siemprepor poder ver y escuchar,tu existir de damisela sonriente.He aquí, por fin, algo digno de amar.Pensándolo bien(léase como lo prefiera)En este fríoBajo este spleensobre este suelo(A esta hora)¿me rechazarias?–¡oh, me muero!
Eros compasivo, yo, el Gran, el viejo Eros, te hablo como igual émulo excelso de la divina Circe pido clemencia para éste mortal líbralo del eterno sortilegio en el que vive embriagado del vino joven de tus besos Yo, el Dios ¡nunca consentí!
tal conozco tu inefable belleza.Y tal sé de sus visiones y rezosme es escalofriante el oírlo… y verloTe ruego, mátalo o quiérelo.“El alma sublime se le desbordade su hermoso cuerpo -dice-Si ella sale y caminael cielo se abre y brillael viento con gran sentimientoulula su nombre
¡Bárbara Estefanía!al unísono que ella sonría.El pájaro como el hombrerinden fiel homenaje a sus delicados pies¡como a un ángel! Porque eso esun alado ser, hecho mujercaminando, volando, sus cabellos perfumadosse funden con el aroma de las floresy de aires divinos llena los corazones
a todos los desdichados, a todos los desgraciados”
Y así es como pasa las noches, Mujernoche tras noche delirando
amando, recordando, embriagado de aquella desbordada pasión
creyéndose Dios...¿Por qué, Mujer, le concediste la Gloria?Te suplico como Dios del Amormandes beba tósigo en su licormas sin mácula seguir prefieresagua del río Lete verterle en las cienes debes
Seguro estoy que claudicará, seguro estoy que claudicará...
por amor.