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Der Wanderspiegel! por Erasmo Wertz Neumann
from Nudo Gordiano #9
por Erasmo Wertz Neumann.
Salí alguna vez con un anticuario que me obsequiaba los más horribles cachivaches. Una buena tarde llegó a la casa con un espejo de cuerpo completo soportado en unas patas de garra. “Qué bonito”, le dije muy sonriente, mas en cuanto se marchó cubrí el armatoste con una sábana; algo en sus rapaces extremidades me ponía la piel de gallina. Antes de dormir cavilé en mil pretextos para deshacerme de él. Entrada la madrugada, me arrepentí de no haberlo destruido en el acto, pues desperté de un sueño inquieto para descubrirlo apostado junto a la cama, como mirándome. Luego de que el endiablado trasto me correteara por la estancia, el comedor y la cocina, resolví enfrentarlo con una pesada sartén de hierro. Sobra profundizar en los detalles de la ulterior lucha. Diré solamente que no amanecía aún cuando fui en busca del infeliz mercader para devolverle los añicos y advertirle que, como se me acercara de nuevo, correría la misma suerte.
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A Angélica
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