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Poemario Mínimo por John Jairo Quitián Murcia
from Nudo Gordiano #9
por John Jairo Quitián Murcia.
La verdad sueño
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Con voz agitada,
imaginando el paraíso,
juega el niño con su padre
pero las horas negras van arribando.
Vuelan
vuelan y no se van.
Son arpías que se desploman
y devoran a su querido padre.
Despierto.
¡Me despierto!
Y aquel terrible sueño cae en el rio y pienso,
con la indiferencia del cartón y el cemento
¿Por qué desapareció mi padre?
Te pongo un nombre
Te pongo un nombre
para olvidar el mío.
Te doy un cuerpo
porque no gozo el mío.
Te regalo el lenguaje,
señala a los culpables
y mata aquello que piensas.
Nacer es la primera de muchas
muertes que te dejo de herencia.
Por cada labio que conozcas
pon una letra
y labra tu propio epitafio.
No cedas a tu deseo.
Rebélate y pelea
contra tu nombre
como hice con el mío.
Reflejo de otro
Soy el reflejo de otro,
de lo que siente y dice,
lo que ve y piensa.
Carne temblorosa gesticulando
con la luz de su reflejo.
Imaginario, erótico, agresivo.
Existo gracias a él.
Penetrándome me dice ¡tú eres!
pero solo en el espejo.
Él está frente a mí,
él está dentro de mí,
tan íntimo y extraño.
Cautivo de un deseo
que se aleja en la memoria
pago sus pecados
entre abandono y silencio.
Espejo que todo lo ensamblas
dispones a otra copia más para soportar
la desnudes de tu odiosa presencia.
Historia mínima
I.
Del cielo bajan corroídas aves
y escupen yerros de carne rizada
despojando al cuerpo de su última lagrima.
II.
Sobre la tierra brumas y tristeza
despedazan el abrazo
en la fosa de los olvidos.
Y las oraciones se elevan
pero nadie las escucha.
III.
De aquella felicidad
que se perdió en la ribera
queda el balón de trapo,
símbolo de nuestra inocencia.