Revista pedalea #1

Page 1

RevistaR Pedal ea Año 1/ N°1 /Mayo 2014

SON IA M O NTECIN O COM ENTA SO B RE E L CICLIS M O U RBA N O EN SANTIAG O. 6 FER N AND O M ONTI E L KLIN T Y S US INQUIETANTES FOTO G RAFÍ AS EN “DISTRITO” . 16

ACT UALI DAD : CON VIVEN CI A EN LAS CALLES EN TRE PE ATON ES , CIC LISTAS Y AUTOMOVI LISTAS . 8


RevistaR Pedal ea

2 revista pedalea

E d i to r i a l

6

Act ua l i da d

8

M i p r i m e r a c l e ta

12

Vivencial

14

P o r ta f o l i o

16

E l ta l l e r

18

urbano

20

vitrina

22

T ec n o lo g i a

24

C u lt u r a : m Ăş s i c a y l i b r o s

26

Ag e n da

29

revista pedalea 3


RevistaR Pedal ea

R E V I S TA P E D A L E A es una revista digital sobre ciclismo urbano de edición mensual, fomentamos el uso de la bicicleta como medio de transporte moderno, limpio y saludable. Además de publicar artículos sobre actualidad, tendencias y música entre otros. W W W . R E V I S TA P E D A L E A . C O M contacto revistapedalea.com Síguenos en EQ U I P O D I R ECTO R A : Myriam Salazar T E X TO S : Berta Zuñiga, Emilia Verbena, Elisa Cárdenas O., Alejandra Fuentes, Cindy Jones, Mauricio Campbell y Andrea Zuñiga. C O L A B O R A C I Ó N ES P EC I A L de Sonia Monecino en Editorial. FOT Ó G R A FO S : Jorge Sánchez, Víctor Rojas, Daniel Rojas y Myriam Salazar. C O L A B O R A C I Ó N ES P EC I A L de Fernando Montiel Klint en Portafolio. D I S E Ñ O Y D I A G R A M A C I Ó N : Pamela Cáceres Murillo. R E V I S TA P E D A L E A ES U N A P U B LI C A C I Ó N I N D E P E N D I E N T E , E D I TA D A P O R L A M Á Q U I N A E D I TO R ES . R E V I S TA P E D A L E A N O S E R ES P O N S A B I LI Z A P O R L A S O P I N I O N ES D E S U S C O L A B O R A D O R ES . TO D O S LO S D E R EC H O S R ES E R VA D O S . L A S I M Á G E N ES P U B LI C A D A S E N ES T E S I T I O N O P U E D E N S E R R E P R O D U C I D A S P O R N I N G Ú N M E D I O S I N A U TO R I Z A C I Ó N .

4 revista pedalea

revista pedalea 5


C A L L ES Y V E R E D A S C O M PA R T I D A S :

editorial

H

ubo un tiempo en que la bicicleta estaba signada por la clase social y el género. En el pasado la asociación de los hombres y la bicicleta, y especialmente los obreros o quienes cumplían ciertas labores como jardineros o gásfiter, era común. Tampoco estaba en el imaginario que las mujeres pudieran andar en ella. Distan esos momentos del hoy en que estos medios de transporte operan como un lenguaje para dar cuenta de una cierta concepción del mundo, de ciertos ideales y de una manera de pensar el futuro. Fue famosa, en pleno periodo de la instalación del modelo económico neoliberal la frase que Nisim Sharim pronunciaba: ¡Cómprate un auto, Perico! Un slogan poderoso: el cambio de la antigua bicicleta masculina por un auto, símbolo del estatus y del tipo de desarrollo que la dictadura entronizó en Chile. Pasadas las décadas, inundadas las calles de automóviles, en una suerte de vitrina del estatus de cada quien, las calles atestadas de “pericos” mostraron su rostro más feroz. Contaminación, congestión sí, pero felicidad por montar esa alegoría del éxito chileno: los autos; pero como las mentalidades y la sociedad cambian, la globalización impuso también otros estilos y otros sujetos: no sólo los hombres podían enseñorearse de las calles en sus corceles mecánicos, sino también las mujeres que han ido accediendo lentamente al mercado laboral, y hasta ellas llegó la posibilidad de “pasear el estatus” en la urbe.

6 revista pedalea

construcción colectiva En medio de las consecuencias que el aumento del parque automotor -que se produce paralelamente al aumento de las ilusiones de modernidad- trajo consigo, comenzaron a aparecer formas alternativas de desplazarse por la ciudad y la bicicleta apareció con nuevos significados. De medio de transporte que no contamina y adecuado para burlar tacos, pasó a ser un símbolo opuesto al auto, portador de salud, de energía, “verde” y democrático: su uso puede ser transversal en términos de clase, género, generación, etnicidad. Sin duda, mucho más ligada a los(as) jóvenes, la bicicleta emerge como un signo de esperanza, como una “protesta” silenciosa que se desplaza por las veredas y vías, como una contestación de “pericos y pericas” que retornan al ruedo urbano. De ese modo se va construyendo una suerte de “identidad bici”, un modo de ser de los(as) que comparten su uso, una “cultura de la bicicleta” que más allá de constituir un “mercado” (las tiendas especializadas, los blogs) conforma un modo

de vida. Por ello, no es difícil comprender que a quienes mueren producto de accidentes se les alzan “bicianimitas”, reintegrándolos(as) así a esa comunidad que se mantiene viva en las calles y que los(as) recuerda a través de esos pequeños santuarios. Es preciso decir que esta eclosión del signo bicicleta ha ido asociada a una insuficiente política pública que no prodiga rutas adecuadas para el desplazamiento cada vez mayor de personas por ese medio. Se ha ido produciendo así un conflicto entre el(la) automovilista y el ciclista, y entre este(a) y el (la) transeúnte. Este(a) último(a), que muchas veces lo es por opción de vida (me cuento entre ellos(as)), por generación (la tercera edad es la que más camina la ciudad) o por motivos económicos (no hay dinero para un auto) ha visto invadidas sus veredas y espacios de esparcimiento (como las plazas públicas) y siente amenazada su vida cotidiana por los(as) a veces raudos(as) ciclistas que emergen desde los sitios menos pensados. El (la) transeúnte comienza a tener un “cuerpo a cuerpo”

con quienes andan en las “bicicletas furiosas” y ya el caminar no es un agrado, ni un estilo sano de desplazarse por la ciudad. Por otro lado, los(as) automovilistas también reclaman por la “locura” de muchos(as) ciclistas y entre muchos(as) de éstos y aquellos hay una especie de guerra soterrada. Esta conflictividad, sin duda, debe ser resuelta. Se trata de un problema para el modo de habitar la ciudad que da cuenta de otro de los déficits culturales de nuestra sociedad: la escasa o nula posibilidad de dialogar para construir un camino conjunto, para hacernos la vida más amable, más descontaminada (no solo de smog, sino de agresividad). Sobre todo, cuando se trata de temas relacionados con la vida cotidiana no hay demasiada preocupación, y más aún cuando quienes sufren los problemas no constituyen grupos de presión económica o

política. Para que la cultura de la bicicleta discurra libre y la de los(as) transeúntes también, deberíamos establecer un pacto de reciprocidad que implique espacios donde todos(as) podamos movernos sin luchar por quien gana una posición privilegiada (sabemos que siempre será el(la) más fuerte). El tema, por cierto va más allá que una simple lucha entre ciclistas, automovilistas y peatones, se trata de un hueco, de una brecha, en la sociabilidad y en los modos en que nos autocomprendemos y somos capaces de construir colectivamente un mundo mejor.

Sonia Montecino,

antropóloga, Vicerrectora Extensión Universidad de Chile. Foto:Víctor Rojas

revista pedalea 7


actualida d

C I C LI S TA S E N L A V E R E D A , U N A

fotos: Myriam Salazar

falsa sensación de seguridad

Por Berta Zúñiga

D

esde hace tiempo ha crecido objetivamente la cantidad de ciclistas circulando por la ciudad. Según los números que maneja el centro Bicicultura -en una estimación muy conservadora, dicen- se produce un millón de viajes diarios

8 revista pedalea

en la Región Metropolitana. Eso significa que un 10 por ciento de los viajes se están realizando sobre una bicicleta, con un crecimiento anual del 20 por ciento. Estos números que pueden ser alentadores para algunos también han causado dolores de cabeza en otros, especialmente en los peatones que se han visto obligados a compartir sus espacios en las veredas. ¿Quiénes son esos ciclistas que

han causado tanto revuelo? “Son básicamente nuevos usuarios o usuarios mal informados. Los nuevos tienen un temor, injustificado a nuestro parecer, a usar la calle”, comenta César Garrido del Movimiento Furiosos Ciclistas. ZO N A DE CO NFLICTO Uno de estos nuevos usuarios es Pilar Fuentes, quien vive y trabaja en Providencia. “Me da demasiado miedo andar

por la calle. Prefiero irme por la vereda. Además que me siento un poco más respetada por los peatones que por los autos”, cuenta. La misma razón esgrime Natalia Herrera, quien dice que andaría más en bicicleta “pero me da terror bajarme a la calle porque los autos pasan muy rápido. No te dejan pasar y son muy imprudentes”. Antonio Riveros habla por los que andan a pie. “Vivo en el centro y me voy caminando a mi pega y encuentro que cada día se están pasando más. Entiendo que le están haciendo un bien al medioambiente, pero así no es la forma. Hay algunos que llegan y pasan y más encima te pegan la choreada”, comenta. “En esto de los ciclistas abusadores en vereda hay parte de realidad y parte de mito, como todas las cosas. Cuando conduces una bicicleta por la calzada te encuentras con que pasan a tu lado cientos de automóviles. Si te mueves harto en bici te puedes topar hasta cinco automovilistas que fueron imprudentes, que fueron impacientes, que te jodieron el

día. Pero basta que ese uno te arruine el día para decir que todos los automovilistas son unos tales por cuales”, cuenta Amarilis Horta, directora del centro Bicicultura. “En la vereda pasa lo mismo. Los peatones hasta el momento tenían tranquilidad total en la vereda y no están para nada acostumbrados a la presencia de nada más. La gente

incluso se molestaba cuando había gente trotando. Ahora la presencia de un elemento que conduce a una velocidad que supera hasta tres veces la de un peatón es complicada porque aunque la vereda sea ancha y pasen súper lejos de ti, la sensación de que pasó algo rápido al lado tuyo, si no

revista pedalea 9


te diste cuenta, te sobresalta”, agrega Amarilis. Pero no es solo el aumento de ciclistas, sino también la percepción que tienen de ellos lo que ha influido en este escenario. “Antes quienes se movilizaban en bicicleta eran adultos. Fundamentalmente hombres, trabajadores, que se movilizaban en bicicleta por la calzada exclusivamente y sabiendo que no tenían ningún derecho. Lo hacían desde esa postura, sin imponerse, sin defender espacio, sin una impronta defensora de derechos”, explica la directora de BICICULTUR A. En la actualidad esa postura cambia en las nuevas generaciones de pedaleros en las que cualquiera puede subirse a una cleta. “Hoy se entiende que el ciclista es beneficioso para la sociedad, un discurso que hemos logrado imponer desde la sociedad civil y también desde los gobiernos locales y el gobierno central. Entonces el ciclista de hoy ya no siente que tiene que pasar piola y que no tiene ningún derecho, sino al contrario, siente que él es un defensor del medio ambiente o que por el solo hecho de usar la bicicleta es una persona que por ética y por beneficio social tendría o debería tener al menos, sino más, los mismo derechos que quienes conducen vehículos motorizados”, explica Amarilis. MEDIDAS Como suele pasar en estas situaciones, la solución depende de varios factores que van desde la infraestructura, legislación y educación vial. “Aquí es urgente que nuestras autoridades legislen respecto al uso de la bicicleta y por supuesto ese proceso de legislación tiene que definir cuál es en términos concretos el status de la bicicleta y la infraestructura asociada para un correcto uso

10 revista pedalea

o incorporación de la bicicleta en el medio urbano”, comenta Federico Sánchez, arquitecto y conductor de los programas “City Tour” en el canal 13C y “Pensar es gratis” en la radio Oasis. Hay eso sí un elemento que no depende de la voluntad política o del gobierno de turno, sino de los usuarios de las vías públicas y la voluntad del hombre de convivir junto a otro, recalca Sánchez: “Cuando tú vives en una ciudad te debes a tus conciudadanos y de ahí suponemos que surge como tal la democracia, en donde asumimos que la ciudad es un lugar desde el hombre, para el hombre, por el hombre. Y cuando eso no se cumple y efectivamente se asume que puedes pasar a llevar los derechos del otro empiezan los problemas”. Esto se ha transformado en un círculo vicioso, en que los ciclistas que terminan subiéndose a la vereda por miedo a terminan replicando la misma experiencia que sienten ellos. “Eso es un hecho: la bicicleta si bien es un medio más blando que el automóvil, en una vereda a 25 kilómetros por hora puede causar accidentes terribles. Entonces cuando el ciclista se sube a la vereda, es tanto o más violento que el automóvil para con el peatón, puesto que el ciclista incluso usa el espacio destinado al peatón, de su uso exclusivo”, explica el conductor de “City Tour”. “Es fundamental disminuir las velocidades máximas en ciudad, es fundamental no solo para que los ciclistas se puedan integrar al tránsito, sino también para disminuir la tasa de accidente fatales y de consecuencias graves que es uno de los problemas de salud pública y de seguridad muy importante en el mundo”, acota la directora de Bicicultura.

L A FA LSA SEGUR IDA D DE L AS V ER EDAS El temor a los vehículos es una de las principales razones para salirse de la calle. Sánchez se reconoce dentro del grupo de ciclistas de vereda. “No se puede bajar a la calle todavía mientras no se legisle o se defina una estructura específica del rol de la bicicleta. Mejor para eso jugamos a la ruleta rusa”, confiesa el arquitecto. Sin embargo, esta supuesta seguridad que significa estar fuera de la calzada no está respaldada. “La vereda tiene más riesgos que la calle, ya que todo su comportamiento es más impredecible, con entradas y salidas de autos, peatones que no están obligados a circular de manera previsible y espacio insuficiente”, expone César Garrido, quien agrega que además hay que “recordar que el uso de la vereda está expresamente prohibido para los ciclistas”. “Al ir por la vereda a una velocidad inadecuada te enfrentas a las calles de salida a una velocidad inapropiada para la que el conductor de automóviles no tiene visibilidad disponible y por lo tanto ahí hay otro foco potencial de accidentes”, complementa Sánchez. Según la experiencia que han observado en los Furiosos Ciclistas, la vereda es mucho más peligrosa para los ciclistas que la calle. “El punto de conflicto entre ciclistas y automovilistas es principalmente en las esquinas y/o cruces. En la veredas, en cambio, tienes conflicto en todo el trayecto y además con mayor riesgo en los cruces”, detalla Garrido. Finalmente, más que infraestructura, el cambio más importante tiene que ver con la cultura y la educación. “Si empezamos ahora, podríamos empezar a ver resultados en menos de cinco años”, concluye Garrido.

revista pedalea 11


mi primera cle ta

A LO S 13 A Ñ O S E L R U B I O L A R O M P Í A

El susto de Martín Cárcamo con su primera bici, el animador de Canal 13 le prestó su joyita a un niño que iba pasando y se demoró en verla otra vez.

Por Emilia Verbena

12 revista pedalea

gentileza Martín Cárcamo

E

staba en el pasaje donde vivió toda su infancia allá en el barrio Miraflores, en Viña del Mar, y un Martín Cárcamo de 13 años no pudo decirle que no a un niño que pasó pidiendo en las casas y, de paso, le preguntó su podía usar su bicicleta para dar una vuelta. “A los 5 minutos no volvía, a los 10 tampoco, no volvió”, cuenta Martín. Pero esta historia no termina acá. La bici que se llevó el niño se trataba de una modelo Caloi Cross amarilla, la primera máquina del rubio y que le robó el sueño desde que la vio: “Recuerdo que era Navidad, tenía 11 años. Veníamos de ir a buscar al viejito pascuero por las calles, entro y la veo con su cinta roja. No lo podía creer. Era muy bacán, la llevaba porque yo la veía con forma de moto”. Martín estuvo todo un año andando con su Caloi al interior del pasaje. “Mi mamá

era muy aprehensiva y yo era el más chico del pasaje. Mis amigos salían a pegar chicles en los timbres de las casas y yo me quedaba en el pasaje en un rol de especie de contador auditor que llevaba el catastro con las direcciones

de las casas con los chicles pegados. Muy loser”. Así que fue recién a los 13 cuando logró unirse al grupo de 7 amigos. Nadie lo detuvo: “El barrio era súper rico para andar en bici, porque tiene subidas, unas bajadas súper ricas, era choro para andar. Además les poníamos vasos plásticos o envases de yogurt vacíos a las ruedas para que sonaran como motos. Éramos toda una pandilla”, recuerda el animador de Canal 13. La nostalgia se le escapa, más después de ver el video ultra viralizado de el Tarro, ese niño que hace saltos con su bicicleta y que al final se pega manso porrazo. “Nosotros hacíamos los mismos juegos. También hacíamos bicicross en el Sporting (Club de Viña) que tenía una buena pista”. Y eso no es todo porque crearon un juego extremo que consistía en “ir a toda velocidad a una pared, chocar y levantar lo que más se podía la rueda de atrás. Siempre me sacaba la cresta”. -Y al final, ¿qué pasó con el niño que se llevó tu bici, Martín? -Mi vieja me retó ene hasta que, a la semana de la desaparición, un día tocaron el timbre y llegó la mama del niño, con el niño, y la bicicleta a devolverla. El niño me dijo que en realidad él no tenía bicicleta y que por eso se la había llevado. Finalmente era un niño.

Víctor Rojas

con una Caloi Cross amarilla

revista pedalea 13


vivencial

Camilo Godoy, 42 años, se ha caído tantas veces como pernos tiene en su cuerpo

LAS HERIDAS DE GUER R A

de un extremo del descenso Él registra sus porrazos en video y tiene técnicas para caer. ¿Su filosofía?: “Para tener estos placeres hay que arriesgarse”, dice.

Gentileza Camilo Godoy

Por Emilia Verbena

14 revista pedalea

T

enía cinco años y se lanzó nomás, valiente, en su mini bicicleta sin ruedas. Era la primera vez y no se dio ningún porrazo de temer. A los 33 años vino una caída que lo quebró la clavícula en cinco partes, pero Camilo Godoy, hoy de 42, no se acobardó y sigue haciendo descensos extremos con su bici. El ingeniero civil es un perito de las dos ruedas desde que a los 8 años se internó en la velocidad del bicicross. Estuvo hasta pasado los 19 años porque entró a estudiar y después descubrió que la adrenalina también estaba en

bajar cerros. Aperado con su modelo Kona Stinky Deluxe y una cámara en sus casco va los fines de semana a descender por cerros en Rancagua, Chillán, Til- Til, Curacaví y Chicureo. Ahí a una velocidad que, él cuenta, rozan los 60 kilómetros por hora sortea rocas, arbustos y quebradas (videos: http://vimeo.com/88020398). Es este arte el que lo ha dejado con muchos pernos en su cuerpo (ver fotos). Y nada de abandonar, para Camilo, “es parte del juego caerse nomás. Para tener estos placeres hay que arriesgarse”, dice. -Camilo, ¿y por lo menos sabes caer? -Sí, ya son actos reflejos, el ver cómo afrontar la caída, además lo primero que te enseñan en bicicross es a caer. -¿Y cuál es la forma de caer? -Lo primero es que ante una

caída nunca hay que poner las manos, es preferible romperse cualquier hueso y no un hueso de la mano porque son muy delicados. Cuando se puede hay que caer con el hombro, esconder la cabeza y colocar el omóplato y tratar de girar. -¿Alcanzas a hacer todo eso? -No pues, por eso tengo tantos pernos. Por ejemplo, el año pasado tuve una caída y me luxé el hombro izquierdo, me saqué el brazo como 15 centímetros. No alcancé a hacer nada. Con tanto aporreo en la casa, su esposa desde hace 11 años, le pidió que bajara el nivel, tarea difícil: tiene un fans en la familia. Su hijo Santiago, de 6 años, le sigue en todo, si hasta está inscrito en una rama de bicicross. “Él se cae menos que yo, parece de goma. Llora menos que el papá cuando se cae, jajajá”.

revista pedalea 15


portafoli o

16 revista pedalea

Fernando Montiel Klint

www.fernandomontielklint.com

El destacado fotógrafo mexicano Fernando Montiel Klint ,quien presentó a principios de este año su exhibición “Sinapsis” en el PhotoFestival ARC 2014 en Coquimbo, fue invitado a desarrollar una serie fotográfica sobre el concepto del autoimpulso para nuestro primer número, aquí Montiel explora sobre el cuerpo humano y la escultura en cierta forma. Todas las imágenes fueron realizadas en el D.F. México en las cercanías del estudio del fotógrafo.

revista pedalea 17


“L a bicicl et a es un est ilo d e vid a”

el talle r

18 revista pedalea

A L E M A N Y R E T R O CYC L ES :

especialistas en restauración y personalización de bicicletas. Por Myriam Salazar

A

un costado de la autopista central en pleno Pedro Aguirre Cerda (Romeo 4533) se ubica Alemanyretrocycles , un atractivo y particular taller cletero en donde la especialidad es la restauración y reparación de modelos antiguos y de colección. Hans Alemany dueño y creador de este nostálgico local ambientado al estilo retro nos cuenta que este proyecto comenzó a partir de su afición por las bicicletas antiguas, su primera bicicleta la recibió a los 16 años una mini CIC que era de su papá y

Ficha El Taller Nombre: Alemanyretrocycles. Dueño: Hans Alemany. Especialidad: restauración de bicicletas. Dirección: Romeo 4533, Pedro Aguirre Cerda. Horario: 11:00-13:00 y 14:00-17:00 Teléfono: +569 87252203. Correo: alemanyretrocycles@ gmail.com http://alemanyretrocycles. blogspot.com/

aún conserva. El taller cuenta con un gran stock de bicicletas entre las cuales destacan Caloi, Benotto, Bicicletas Vargas y las Cic, también tiene bicicletas del 40, 50,70, las que buscó personalmente en ferias y persas capitalinos, los que restaura y pone en venta. La restauración demora alrededor de un mes y tiene un valor de $120.000, dependiendo del estado de la bicicleta. Bonus track: el taller cuenta con una impecable Volkswagen Kombi la que presta el servicio de llevar tu bicicleta a restaurar a Almanyretrocycles como también ofrece el servicio de taller a domicilio.

fotos: Myriam Salazar

eza gentil

lema Hans A

ny.

Hans Alemany

revista pedalea 19


registro visual DE TENDENCIAS

Fotos: Víctor Rojas

urbano

Nombre: Mauricio Tapia Ocupación: Estudiante Bicicleta: Marca TREK MODELO 3500 Ropa: reciclada Tatuajes: Mauricio Tapia Escucho metal, punk rock y punk. Leo de todo aunque más de historia.

20 revista pedalea

Nombre: Fernanda Arias Ocupación: estudiante Bicicleta: armada en tienda Bicicletas Lascon zapatillas: Converse escucho Calle 13 y estoy leyendo Wicked de Gregory Maguire. Nombre: Daniela Cuadra Ocupación: médico cirujano Bicicleta: Montain bike Oxford Moon Stone chaqueta: Mamut zapatillas: Asics bandana: Camel guantes: Fox

revista pedalea 21


vitrina

10

7

6

cascos por Alejandra Fuentes

1.-Bike New San Diego 802, Casco MTB gris marca Wizard $18.9 9 0. 8

2.- Bike New - SanDiego 802, Casco urbano, azul, marca Wizard, $18.9 9 0. 3.- Power Bike - San Diego 763. Casco Urbano, rojo con lunares blancos, con regulador de ajuste, marca Nutcase, $3 6.9 0 0.

9

4.- Power Bike - San Diego 763. Casco Aerodinamico, con regulador de ajuste, marca Prowell, $22.6 0 0. 5.- Power Bike - San Diego 763. Casco de Ni単a, marca Nutcase, $33.9 0 0. 6.- Bicicletas Vargas - San Diego 631. Casco Urbano, con regulador de ajuste y visera desmontable, marca Nutcase, $39.9 0 0

7.- Bicicletas Vargas - San Diego 631. Casco Urbano, con regulador de ajuste, marca Melon, $37.9 0 0 11

8.- Bicicletas Vargas - San Diego 631. Casco MTB, con regulador de ajuste, visera y luz trasera con coneccion usb, marca Lazer, $74.9 0 0 9.- Bicicletas Vargas - San Diego 631. Casco con orejeras, forrado por dentro con tela suave, util tambien para sky, marca IBikes, $29.9 0 0 10.- Bicicletas Vargas - San Diego 631. Casco de ni単o, marca Nutcase, $3 8.9 0 0. 11.- Bicicletas Vargas - San Diego 631 Cobertor de casco, marca Rocki Noggins, $23.0 0 0

5

3 2

22 revista pedalea

4 1

revista pedalea 23


Las hay desde las que ofrecen mapas de todas las ciudades, hasta las que miden las calorías

tecnolog

ía

Wikiloc

ES TA S S O N L A S 5 A P LI C A C I O N ES

para pedalear feliz con el celular

Si hay una enciclopedia online de rutas pedaleras, esta aplicación la tiene. La gracia de Wikiloc es que son los propios usuarios, a partir de su experiencia por las calles, comparten sus caminos y los suben a la red en cualquier parte del mundo. Los chilenos ya postearon sus rutas, las que se unen a la sabrosa cantidad de más de un millón y medio de caminos, acompañados de miles de fotografías para familiarizarse de los lugares mostrados. Una Wikipedia de las cletas.

Por Cindy Jones

Bici Repair

Strava Solo para valientes es esta aplicación que es una de las preferidas para pedaleros. Las competencias contra uno mismo son sus fuertes, ya que cada ciertos días ofrece retos personales e intensos, a incluso te puedes inscribir en línea y competir con otros usuarios en el mundo. Como si no bastara, hay premios para los ganadores. Además permite seguir el estado de los implementos de carrera, como las zapatillas, el casco, la ropa.

¿Te quedaste tirado con la bicicleta con alguna panne que no sabes cómo solucionar? Bueno, esta aplicación es un pequeño mecánico en línea que te va indicando paso a paso cómo poder reparar tu vehículo con tus propias manos. Hay respuestas para todas las fallas, como sobre las ruedas, el desviador trasero y hasta cómo salir del paso con una cadena que se cortó. Te entrega las soluciones paso a paso, de la forma más básica y didáctica para que tu bicicleta quede sopladísima. Su valor es de U$3,99 dólares.

Road Bike Esta excelente aplicación pesa 25 megas y está en español. Es un GPS que en vivo va marcando tu ruta y guarda un historial con tus métricas de rendimiento, calorías, distancia, tiempo, velocidad, altitud y ritmo. Mientras pedaleas, puedes ir escuchando la música que tienes almacenada en tu celular y cada un kilómetro una voz, a elección, te indica el tiempo que demoraste en ese tramo. Incluso te pueden llegar aplausos de público imaginario cuando estés muriendo. Cada sesión la puedes compartir con tus amigos vía Facebook.

24 revista pedalea

MapMyRide Una de las chorezas de esta aplicación simple y fácil de usar, es que hay una opción en que las mediciones de distancia y velocidad de tus rutas pueden ser complementadas con el seguimiento de dieta, comida y nutrición. Tú puedes ir midiendo cuáles son los alimentos que necesitas para tu ritmo diario, o cuánta agua, todo relacionado con el peso y tu estatura. Eso, además que muestra el mapa de la ciudad por donde te desplazas con el GPS del celular y lo puedes tener en funcionamiento mientras oyes tu música guardada o contestas alguna llamada de un amigui.

revista pedalea 25


música

FI AT 6 0 0 :

El ra lly p erso na l d e M i gue l Co nej eros Por Elisa Cárdenas O.

26 revista pedalea

Jorge Sánchez

C

on trece años de residencia en Barcelona y los frutos de Fiat 600, su proyecto musical más perdurable, Miguel Conejeros vuelve a Chile para emprender desde aquí nuevas ideas, que bien pueden desplazarse desde el sonido a la producción, como a diversas manifestaciones de lo tecnológico y lo audiovisual. Una de sus primeras reapariciones fue en la actividad de clausura de la exposición “La Ruta Trasnochada” en el Museo de Bellas Artes. El reencuentro con tantos amigos que, como él, formaron parte de la movida contracultural chilena de los años ’80, hacía pensar que la actuación de Fiat 600 apelaría, de alguna manera, a la nostalgia, tal como lo hicieron en el marco de esa muestra, los grupos UPA o Índice de Desempleo. Pero Miguel Conejeros pensó precisamente lo contrario, hace rato que pasó página y ha volcado su investigación sonora a la electrónica, siempre con un sello muy propio, algo muy local pero totalmente extrapolable a ámbitos globales. Y ni siquiera fueron sus esperados ritmos electrónicos. Aquel día, en el cierre de “La Ruta Trasnochada”, Miguel Conejeros apostó por música de un alto nivel de abstracción, de compleja recepción, casi como un gesto intencionado hacia su generación, que dice relación no tanto con manten-

erse jóvenes, sino más bien con mantenerse despiertos. Fiat 600 comenzó a dar sus primeros pasos con el cambio de siglo. Fue el año 2000 cuando lanzó “El último día”, su segunda producción, que entre otros experimentos, tuvo la osadía (en esos años) de utilizar la voz sampleada de Salvador Allende en su discurso final, mientras La Moneda era bombardeada. Un año después, Miguel Conejeros tuvo la oportunidad de presentar su proyecto Fiat 600 en SONAR, el festival de música electrónica más importante del mundo. Esa visita a Barcelona definió su futuro; allá hizo contactos, realizó colaboraciones con otros músicos -como el chileno Pablo Mellado, con quién formó Bipolar -, grabó más discos, incluido el doble “Erich Zann”, inspirado en la literatura de Lovecraft, Edgar Allan Poe y el japonés Toshiyuki Tanisaki. Entretanto, Conejeros publicó el libro “Los Pinochet Boys” (Midia Ediciones, 2008), que recoge sus comienzos musicales junto a su hermano Iván, Daniel Puente y Sebastián Levine, reunidos en lo que se conoce como “el primer grupo punk chileno”. Es una narración personal y colectiva que recon-

struye una etapa importante del underground chileno. El grupo tuvo muy pocas presentaciones en vivo antes de emigrar a Argentina y Brasil, cuando el nombre que eligieron para denominarse se convirtió en un peligro concreto y un sospechoso auto se instalaba día y noche en las afueras de su hogar. Todo eso convirtió a “Los Pinochet Boys” en una especie de mito, un mito que aquí es relatado en primera persona por ellos y sus amigos, un puñado de artistas de los más diversos géneros, que pretendió rescatar algo de vida y de pasión en un oscuro contexto dictatorial. La publicación fue un cierre de ciclo y hoy Miguel Conejeros se vuelca de lleno a su investigación sonora, alejada totalmente del recetario

masivo de la electrónica. Con exitosas actuaciones en espacios como la Casa de Salud de Concepción o el Club Radicales de Santiago, Fiat 600 se instala como una propuesta específicamente chilena – con, por ejemplo una formidable versión, en base a sampleos y secuencias, del tema “Pobrecito Mortal” de Florcita Motuda – un producto de investigación y creación en el que Miguel Conejeros comparte sus propias evocaciones y gusto a través de un proyecto energizante, que es a la vez local, universal y transgeneracional.

revista pedalea 27


agenda

libros

Por Mauricio Campbell

“C

omo el tiempo se prestaba a ello de maravilla y era sábado, día en que su cargo le permitía holgar, Anthime salió a dar una vuelta en bici después de comer”. Luego viene el frente de combate, la muerte, el amor, las decepciones y el humor, todo junto, mezclado en la historia de un grupo de amigos que de la tranquilidad de una vida de jóvenes artesanos en la Francia de 1914 se convierten en soldados no voluntarios en La Gran Guerra, la primera, la que se pensó que nunca iba a ser igualada ni menos superada por la devastadora Segunda Guerra Mundial. Las campanadas de las iglesias cambian por completo el panorama tranquilo del relato en “14” de Jean Echenoz: pasa de centrarse en romances adolescentes en un triángulo entre Anthime, Charles y Blanche en la batalla de trincheras en el frente y un pueblo sin hombres mayores de 18 años pues todos fueron enrolados y solo pueden mantener el contacto con sus familias a través de cartas que llegan con meses de retraso. Es una tragedia. La más grande de la historia hasta esos años de principios del

Siglo XX. Y Echenoz la mantiene en su dimensión a través de un grupo pequeño: cuatro amigos (o cinco si se incluye al soberbio Charles) que van juntos y mal preparados a instalarse en la línea de fuego ante las fuerzas alemanas, austriacas, húngaras. Sin embargo, en cada frase, en cada descripción, hay un hilo de humor, de la sensibilidad de cada uno de los protagonistas al punto de casi hace sentir su desesperación o su esperanza; su frío, su hambre y sus segundos de alegría muy de vez en cuando. Si en “Relámpagos”, basado en la vida de Nikola Tesla, el autor francés hizo una descripción desgarradora de la soledad, la más profunda soledad, en “14” se trata de la espera, de la lealtad, de la incondicionalidad. Todo pasa con naturalidad: la tragedia personal y los momentos que cambian la vida. En primera persona, la forma más dolorosa de describirla. La más esperanzadora también. Y todo se transmite en un gran relato.

“14” J ean Ech enoz Edi t ori al An agram a 98 p áginas $ 1 2. 0 0 0

Daniel Rojas

“ 14 ” Jean Echenoz

age nda e n cl eta Por Andrea Zuñiga

23 de mayo Aullidos en el “Sucucho”,

música en el taller de bicicletas: Creo Falso Rayo 19:30 horas Rancagua 0188, Providencia Entrada liberada www.

sucucho.cl

24 de mayo Rally MTB La

Vacada, organiza KTM / Eco bike. 10:00 horas largada 50K y 10:20 horas largada 25 K. Fundo La Vacada, Huelquén, Paine, Largada: Estadio Municipal de Paine. Inscripciones en http://

www.mtblavacada.cl/ bases.html

24 de mayo Pedaleo a Til til

9:30 horas desde Plaza de Renca, puntos de encuentro en Metro Dorsal a las 8.40 horas; Plaza La Paz a las 8.30 horas; y Metro República a las 8.30 horas.

25 de mayo Pedaleo de nuestra

identidad, Día del patrimonio Plaza La Paz (entrada principal Cementerio General), Independencia

25 de mayo 130 Cicletada familiar 28 revista pedalea

Recocleta 10:30 horas Estación Metro Dorsal 9:30 horas

25 de mayo Demaria Marketing XCO Santiago http://www.dmd.cl 1 de junio Tercera fecha campeonato

escolar Alpes MTB 2014 Av. Rojas Magallanes, Fundo El Rincón, La Florida http://www.alpesmtb.

cl/project/campeonato-escolarmountain-bike-alpes-mtb-2014

3 de junio Cicletada primer martes,

organiza Movimiento Furiosos Ciclistas. Salida 20:00 horas Plaza Italia.

http://www.furiosos.cl 08 de junio

Tercera Feria Outdoor y Medio Ambiente de Santiago 12:00 horas Lugar por confirmar

14 de junio Desafío a San Antonio, vamos por la quinta patita 8:00 horas Plaza Baquedano, Santiago

revista pedalea 29


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.