Rendirte

Rendirte

Hablando con unas amigas me recordaban que hace casi un año pensaron que mi sueño de mantener abierta una escuela de kabbalah autónoma, laica e independiente en Ecuador se terminaba. Mencionaban que no podían creer el cambio que dio todo de un año para acá. Aquí te comparto algunas ideas basadas en la milenaria sabiduría de la kabbalah acerca de cómo no rendirte y sostener tus proyectos en el tiempo: - Confía plenamente en que si tu deseo viene de un lugar altruista y no egoísta estás protegido por una inteligencia Divina No se trata de pensamiento positivo o tener fe, es mucho más profundo, es el saber que la energía que sostiene el universo entero tiene una sola inteligencia: dar amor incondicional; y que si yo creo afinidad de forma con ella, me alineo y estoy protegido frente a todo. -Cuida mucho que quienes te acompañan crean en ti, que sean un apoyo y no un bloqueo Hemos escuchado mucho acerca de la energía de las personas y cómo estas pueden afectar ambientes. Dentro de un proyecto esto es particularmente importante. Muchas veces las cosas no salen o tambalean porque quienes te acompañan no creen en tu liderazgo o desean tu lugar y eso crea una energía discordante. Si tienes que separar personas del equipo porque entorpecen el trabajo, no lo dudes, hazlo. - No tengas miedo a tomar decisiones poco populares, si tu alma y tus huesos te lo dicen es porque hay una guía superior marcando el rumbo La kabbalah explica que todo el conocimiento que tengamos, académico, espiritual o de cualquier tipo, no representa nada si no actuamos en concordancia. Decidir y actuar usando nuestra intuición más allá de la lógica puede traer frutos muy positivos en el mediano y largo plazo, confía. -En el momento más oscuro no caigas en la tentación de la angustia, enfoca tu energía en crecer y actúa Una de las reglas espirituales que aprendemos en kabbalah es que dentro de la mayor oscuridad reside el mayor potencial de Luz. Cuando sientas que no puedes más recuerda que es el momento de mayor potencial, reagrupa tu energía, no la desperdicies en angustia, miedo o tristeza. Es el momento más poderoso, sigue adelante. - Sé creativo e innovador. Si tienes que intervenir personalmente en todo, hazlo Delegar está bien; pero, cuando las aguas están agitadas, quien lleva el timón del barco debe estar dispuesto a izar las velas también en caso de ser necesario. No tengas miedo a intervenir directamente en todo, a veces es preferible pasar por controlador a perderlo todo.

-Haz de tu éxito el éxito de todos, que tu alegría sea contagiosa; y de tus fracasos, momentos de puro aprendizaje Este punto es clave, los éxitos son de todos no tuyo, el equipo sostiene las bases y la estructura completa. En el éxito aprendemos humildad, nos alegramos y hacemos parte de esa alegría a todos. Los fracasos son solo momentos donde el universo te está mostrando que existe una forma de hacerlo mejor, todo es solo aprendizaje. Finalmente no te acomodes, cada día cuenta, nadie vive de glorias pasadas y recuerda: rendirse está bien pero debe venir de una decisión interna de haberlo dado todo pero no como el efecto de pensar que no estás a la altura del desafío.

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Kabbalaecu en Twitter Patricia Jurado de Machado en facebook Patricia Jurado U Instagram patjurmac en Twitter.