¡De una vida normal a un vida extraordinaria!

Gracias a la vida he tenido la oportunidad de experimentar tanto situaciones desagradables y dolorosas como las más maravillosas y extraordinarias. Entre altos y bajos he descubierto, y ahora logro distinguir, aquello que “quiero” de aquello que “no quiero”, sensación clave para aplicar el enfoque y crear deliberadamente una vida mejor. Hoy por hoy, aprecio cada contraste (problema) que me ha llevado a estar en donde estoy. Cada momento de obscuridad en la vida es tan solo un catalizador de cambio que nos llevaba a ver hacia adentro. Todas las respuestas y soluciones están siempre ahí.

Siento que no nací para sufrir, sacrificarme innecesariamente o para probar mi valor ante nadie. Nací para identificar a través de lo vivido, mis preferencias personales y utilizar mi poder esencial para crear una vida a mi medida.

La vida llega a ser divertida, plena, hermosa, feliz, cuando uno entiende que lo más importante es el encontrar bienestar personal. Luego de alinearnos con nosotros mismos, el éxito es una consecuencia inevitable de coherencia.

La familia, salud, finanzas, el bienestar de los seres amados, todo… se alinea con nuestro estado emocional. La mayor fortaleza en esta vida es mi espiritualidad y no me refiero a un tema religioso sino al verdadero concepto de espiritualidad que es SER AUTÉNTICO, especialmente ante Dios, la Fuente Creadora ó el Universo. Esa profunda conexión con quien realmente somos marca la diferencia entre una vida hermosa o una vida en caos.

Reflexionar sobre la “ley de atracción” me dio claridad para analizar cómo había creado y llevado mi vida, mi realidad. Entendí que somos capaces de autogenerarnos escasez, falta de amor propio, frustración y miedo, emociones de frecuencia vibratoria baja que sólo pueden atraer situaciones, personas y eventos que coincidían con esa baja vibración. En pocas palabras, para cambiar y mejorar nuestras vidas, debemos aprender a cambiar esa vibración. Vivimos condicionados y acostumbrados a utilizar a los sentidos para enfocarnos en lo que pensamos es nuestra realidad, la cual si no es buena... los pensamientos, emociones y acciones tampoco lo serán. En pocas palabras, debemos aprender a modificar la percepción de nuestra realidad. “Mi esposo y mis hijos son la más hermosa realidad que he podido crear en mi vida”.

El amor y la benevolencia son la base de la existencia de todo y abundan a nuestro alrededor. Así elijo ver mi mundo ahora. La vida no es perfecta ni lo será, la diferencia es que ahora tengo las herramientas para manejar los contrastes que se me presenten y decido sentirme bien por mi propia elección. Como psicóloga, coach sistémica y maestra en la ley de atracción dedico mis esfuerzos a mostrar, a quienes estén listos, el camino para lograr una vida plena encontrando su propio camino y empoderándoles a ser los creadores de su propia realidad.

“Atraes aquello en lo que predominantemente piensas y si esto te genera una emoción que se sostiene en el tiempo, la manifestación es un hecho”.

Con Amor, Sofía Tamayo