Revista SENTIDOS - Marzo 2017 by Sentidos

En los derroteros de la vida, en lo que parece ser cotidiano, hemos de hallar aquel punto de contacto diferente, aquella perspectiva de que las emociones son un vaivén, un gradiente variante en cada paso que vamos dando, esas emociones profundas que nos desconciertan por momentos, que nos alejan de algunos proyectos, que nos opacan; pero también aquellas que nos engrandecen, nos vivifican, nos impulsan a vivir la vida al máximo, después de todo… el privilegio de despertar cada mañana ha de ser valorado de la manera más sagrada pues nos puede ser robado de la manera menos prevista. Todos necesitamos un espacio, un tiempo para encontrarnos, para contactar con nuestro gran amigo interno, un recuento de lo que hay que dejar atrás, de las nuevas actitudes que hay que tomar y, sobretodo, del próximo porvenir como una oportunidad de cambio, para decir: Sí!, estoy viviendo en plenitud y con el corazón valiente y la mente fortalecedora de que ningún pesar pueda vencerme sino sea como cada situación de mi día a día: UN APRENDIZAJE, un aprendizaje que podamos impartir con otro, pues la vida es corta, pero siempre hay tiempo para enseñar y para compartir experiencias que ayuden a otro corazón a sentirse libre y vivir tranquilo y satisfecho. A nombre del ÁREA CLÍNICA del INSTITUTO PERUANO DE LOGOTERAPIA; invitarlos a recorrer con nosotros estas breves páginas, donde la intención es compartir reflexiones, testimonios e impartir conocimiento a través de artículos de profesionales dedicados al servicio humano. Mi especial agradecimiento a cada una de las personas que, con su granito de arena, hicieron posible la publicación de la presente Revista, y a los maestros humanos, que no dudaron en compartir su sapiencia con nosotros. Acompáñenos en este pequeño recorrido y gracias por ser parte del equipo DAU.

Lic. Psic. Stephane F. Cusco Espinosa. Responsable del ÁREA CLÍNICA.

Corazón

poético | Pablo Neruda | Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, Mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Yo la quise, y a veces

Ella

tambien me quiso.

Cuentos que Sanan la chica de los cds

Un muchacho de 17 años de edad tenía un cáncer incurable y en cualquier momento iba a fallecer. Siempre vivía en su casa, bajo el cuidado de su madre. A veces se enfadaba de estar siempre dentro de su casa y un día decidió salir a pasear. Le pidió permiso a su madre y ella aceptó. Caminando por el vecindario vio muchas tiendas. Al pasar por una de música y al ver el aparador, notó algo que lo hizo olvidarse de que el mundo existía, era una muchacha de su edad muy hermosa. Al verla le parecía un ángel bajado del cielo. Abrió la puerta y entró sin mirar nada que no fuera ella. Acercándose poco a poco llegó al mostrador donde se encontraba ella. La chica lo miró y le dijo sonriente “¿Te puedo ayudar en algo?” El chico pensaba que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda su vida, y sintió el deseo de abrazarla, de declarársele en ese mismo instante. Un muchacho de 17 años de edad tenía un cáncer incurable y en cualquier momento iba a fallecer. Siempre vivía en su casa, bajo el cuidado de su madre. A veces se enfadaba de estar siempre dentro de su casa y un día decidió salir a pasear. Le pidió permiso a su madre y ella aceptó. Caminando por el vecindario vio muchas tiendas. Al pasar por una de música y al ver el aparador, notó algo que lo hizo olvidarse de que el

mundo existía, era una muchacha de su edad muy hermosa. Al verla le parecía un ángel bajado del cielo. Abrió la puerta y entró sin mirar nada que no fuera ella. Acercándose poco a poco llegó al mostrador donde se encontraba ella. La chica lo miró y le dijo sonriente “¿Te puedo ayudar en algo?” El chico pensaba que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda su vida, y sintió el deseo de abrazarla, de declarársele en ese mismo instante. Tartamudeando le dijo: “Sí, eeehhh, uuhhh, me gustaría comprar un C.D.”. Y sin pensar tomó el primero que vio y le dio el dinero. La chica le entregó el disco con una amigable sonrisa. El joven enamorado no dejó de pensar en ella durante toda la tarde. Ni siquiera escuchó el disco, ya que él no tenía más que una grabadora de cassette. Al siguiente día quiso volver a verla y fue a la tienda. Al estar frente a esa hermosa sonrisa no supo que decir y volvió a pedir un C.D. ¿Quieres que te lo envuelva?”,- preguntó la niña sonriendo de nuevo. Él respondió que sí, moviendo la cabeza, pues ante ella se quedaba mudo. La muchacha fue al almacén para volver con el paquete envuelto y entregárselo. Él lo tomó y salió de la tienda. Se fue a su casa sintiendo que caminaba entre las nubes. Ni siquiera desenvolvió el disco. Lo metió en su closet y se puso a mirar su jardín y pensar en la hermosa flor que estaba en la tienda.

En adelante visitaba la tienda todos los días para comprar un C.D. Ella siempre se los envolvía, y él se los llevaba a su casa y los metía a su closet. Él era muy tímido para invitarla a salir y aunque trataba no podía. Su mamá se enteró de esto e intentó animarlo a que se aventara, así que el siguiente día se armó de coraje y se dirigió a la tienda. Y como todos los días compró otra vez un C.D. y como siempre ella se fue atrás para envolverlo. Él tomó el C.D. y mientras ella no estaba viendo, rápidamente dejó una nota en el mostrador y salió corriendo de la tienda. La nota era una declaración. Durante varios días el chico no se atrevió a llegar a la tienda para recibir la respuesta, a unos metros de la tienda regresaba a su casa. Su madre volvió a animarlo y luego de dos semanas por fin llegó a la tienda pero no vio a la chica hermosa. Al preguntar por ella se enteró con tristeza que se había ido a otra ciudad a estudiar y ya no trabajaba ahí. Mucho lamentó no haber ido antes por la respuesta y muy triste guardó los discos en un lugar donde no los viera tanto con la esperanza de no pensar más en la muchacha. En el verano el chico fue a la tienda con la esperanza de que por las vacaciones la chicha hubiera regresado y pudiera encontrarla pero al no encontrarla, regresó

a su casa desilusionado. Al siguiente verano volvió a ir para no encontrarla de nuevo. Para el joven no hubo verano siguiente. A la edad de 20 años el chico falleció de cáncer. Un día su madre, entró en el cuarto de su difunto hijo para arreglarlo, así que abrió su closet. Para su sorpresa se topó con montones de C.D’S envueltos. Ninguno estaba abierto. Llena de curiosidad, tomó algunos y se sentó sobre la cama para verlos, al desenvolver el primero encontró una nota que su hijo nunca leyó y decía: “!Hola!, veo que te gusta la música tanto como a mí. Me invitan a una fiesta el viernes y no tengo con quien ir. ¿Te gustaría ir conmigo? Sofía.” De tanta emoción la madre abrió otro y otro para descubrir que eran saludos de la chica. Uno de los últimos decía: “Hola, me siento triste de que nunca haces caso a mis notas pero me devuelves la alegría al volver diariamente. La semana que viene salgo fuera de la ciudad a estudiar y ya no voy a trabajar aquí, pero vendré casi todos los fines de semana y si mi cliente favorito quiere que lo siga atendiendo podrá visitarme en mi casa. Sofía”. Al final venía un número telefónico, una dirección y un pequeño mapa.

Anónimo

No esperes demasiado para demostrar tu amor a ese alguien especial, díselo hoy, mañana puede ser muy tarde. No solamente a tu pareja sino a todos tus próximos: tus padres, hermanos, amigos, hijos, etc. “Demuestra tu amor a los demás ahora que puedes hacerlo, que están presentes, que físicamente es posible. Recuerda que mañana: si no los aparta la vida, lo hará la muerte.”

Testimonios que Sanan

Dependencia Emocional Escuela Transpersonal Gemma SÁNCHEZ GRACIA Mayo 2010

“Procura no desaparecer en la personalidad de otro, sea hombre o mujer”, Scott Fitzgerald. La dependencia emocional es un trastorno de la personalidad que se caracteriza por la creencia en el paciente de no valer lo suficiente y de buscar su seguridad continuamente en los otros y en factores externos, sin confiar en su criterio interno y sus recursos. He elegido este tema porque lo conozco de primera mano y lo he vivido yo misma en numerosas relaciones pasadas. El trauma y el dolor emocional que me procuró mi última relación supuso un antes y un después en mi vida y, afortunadamente, me hizo mucho más consciente de mi necesidad de tomar, de una vez por todas, la responsabilidad de mi propia vida y de generar en mi interior la seguridad y la aprobación que he ido siempre buscando en los otros.

Haberme liberado en un gran porcentaje de mi dependencia me ha convertido en una persona mucho más auténtica que se relaciona desde el amor y que elige con mucho cuidado el tipo de personas con las que quiere relacionarse. He aprendido que yo soy mi prioridad y que si yo no me respeto nadie lo hará.

Respetándome he aprendido a respetar. Amándome he aprendido a amar. La dependencia emocional se origina en la niñez por no ser amado de forma apropiada por las personas más significativas para el niño: sus padres, hermanos o las personas más cercanas, lo que le genera una baja autoestima. Se puede acrecentar durante el período escolar (a no ser que el niño tenga la suerte de estar rodeado de excelentes educadores) y durante la adolescencia. Ya de adulto el dependiente emocional recrea situaciones en las que asume un papel sumiso intentando siempre complacer a los demás con el fin de mantener el vínculo con los otros a toda costa y evitar así un posible rechazo que teme con pavor. 4

Es fácil mantener y alimentar la dependencia emocional toda una vida si uno carece de la lucidez necesaria para no dejarse impactar por las expectativas creadas por el sistema y la sociedad con las que le bombardearán a través de los medios de comunicación y la publicidad. A fin de cuentas, los dependientes emocionales suponen para el capitalismo unos clientes magníficos que nutrirán, entre otras, a la industria quirúrgica, cosmética, farmacéutica, textil, alimenticia... El dependiente emocional acepta desprecios y maltrato como algo normal y tiende a sentirse atraído por personas que aparentan una gran seguridad en sí mismas y que tienen una personalidad dominante. Desafortunadamente, el dependiente emocional no ha conocido lo que es el amor genuino entre dos personas que se respetan y se intercambian afecto, tiene dificultad en tomar las riendas de su vida y espera que aparezca esa persona especial que le hará feliz y acabará con su soledad y angustia vital.

Una vez encontrada esa persona especial la relación tiende a deteriorarse y a polarizarse: el dependiente emocional no se respeta a sí mismo ni se afirma por miedo a que la relación se rompa y, si lo hace, se siente automáticamente culpable, lo que le hace disculparse en seguida y no mantenerse en su lugar. Por un lado esta conducta le convierte en una víctima fácil del abuso de otro y, por otra, le crea un gran resentimiento contra sí mismo porque sabe que en el fondo no se está respetando. El resentimiento y la acumulación de ira no expresada, junto con los frecuentes sentimientos de culpa que alberga son los ingredientes que alimentan su baja autoestima y su tendencia a la depresión. La relación se convierte así en una verdadera adicción para el dependiente emocional, en espera de un nuevo “chute” que le haga salir de su desasosiego.

le reafirme su valía o aislándose completamente por temor a que le maltraten de nuevo. Entre las maneras de aislarse se encuentran la toma de substancias tóxicas, el exceso de trabajo/estudios, la depresión, la obsesión por una espiritualidad que tape sus necesidades más humanas u otros tipos de conductas exageradas. El tratamiento del dependiente emocional consistirá en expandir su consciencia para ayudarle a descubrir su fuerza interior, reforzar su autoestima, liberarle de sus sentimientos de culpa infundada y superar sus múltiples miedos.

“Depender de la persona que se ama es una manera de enterrarse en la vida, un acto de auto mutilación psicológica donde el amor propio, el auto respeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente”. Autor: Walter Riso

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La inevitable ruptura de la relación es un verdadero trauma que le catapulta a un desequilibrio emocional grave puesto que carece de una fuente de equilibrio interna. A menudo el dependiente emocional sólo recuerda como momentos de verdadera felicidad en su vida los comienzos de una relación amorosa, sin valorar otros aspectos vitales de gran importancia como la amistad, la salud, la estabilidad laboral, la satisfacción intelectual... Tras una ruptura el dependiente emocional tiende a reaccionar de dos maneras: buscando desesperadamente una nueva pareja que llene el vacío de la anterior y

sobreviviendo

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En Pareja

El Amor no hace sufrir

Virginia Rosas Ribeyro Psicoterapeuta psicoanalítica rosasvirginia1@gmail.com

El amor de pareja puede llegar a nuestras vidas por caminos inesperados, pero el sufrimiento y el maltrato no deben formar parte de él. Sucede que la idea del amor romántico, en nuestra cultura, se refuerza con manifestaciones de sufrimiento y de sacrificio que las mujeres deberían experimentar para alcanzar la ‘dicha’ de tener una pareja. En sociedades patriarcales y machistas como la nuestra, las niñas suelen educarse en hogares en los que se les considera menos valiosas que los niños. Merecen el amor si son buenas y obedientes, es decir, si son sumisas. Al convertirse en adultas resulta casi natural que acepten cualquier trato con tal de tener a su lado a un hombre ‘que las quiera’. Y eso que llaman amor puede incluir el desprecio y los maltratos a los que se acostumbraron desde pequeñas. Sucede también que estas mujeres han crecido en hogares donde la violencia es tan frecuente que parece normal. No han aprendido a distinguir lo que es un trato correcto. Insultos, gritos y humillaciones de todo tipo quedan interiorizados como formas naturales de relación. Las víctimas de violencia doméstica (física o psicológica) sufren de baja autoestima, lo que va de la mano con una actitud de dependencia y una sensación de vulnerabilidad. Soportan los insultos, desprecios y maltratos, no solo porque así aprendieron a vincularse desde niñas con las figuras de autoridad -sus padres o las personas que estaban a cargo de ellas- sino

porque, inconscientemente, asumen que el maltratador tiene razón, que hay algo en ellas que no está bien. Se instala así un círculo vicioso de castigo y recompensa. Ellas viven esperando que el ‘amor’ que profesan por ese hombre haga que cambie algún día. Una mujer que es consciente de su valor, que sabe establecer límites con el otro -sea su pareja, sus amigos, sus padres o sus jefes- y que no necesita de la aprobación o desaprobación constante de los demás, detectará muy rápidamente la agresión y no la tolerará. La violencia psicológica se ejerce sobre aquellas mujeres que ya tienen de base una baja autoestima que no les permite, justamente, darse cuenta de que están siendo maltratadas y defenderse adecuadamente poniendo límites. Esta situación solo empeora con el tiempo, pues quien se deja maltratar en una relación ve aún más socavada su autoestima y pierde hasta su identidad, tratando de adaptarse al otro a la espera de ser reconocida por su pareja. Un reconocimiento que no llegará jamás, pues mientras más se someta mayor será la violencia. Por eso es tan importante que los padres sean conscientes de cómo pueden estar creando distinciones entre sus hijos según el género: los niños no deben llorar, deben ser valientes, intrépidos y dar por sentado de que deben ser atendidos por las mujeres, sean estas sus madres o hermanas. 9

Las niñas, por el contrario, deben ser sumisas, obedientes, sensibles y siempre dispuestas a ayudar, so pena de perder el amor de los padres. El niño que fue criado por una madre sumisa, que aceptaba los malos tratos, celos y control del esposo asume que esas son las características de una relación de pareja y tenderá a repetirlas de adulto, cuando tenga una mujer que considere suya. De la misma manera, la niña que ve a su padre maltratar a su madre interiorizará esa conducta masculina como normal y, de alguna manera, se sentirá atraída por ‘los chicos malos’, esos que la pueden hacer sufrir “como papá hacía sufrir a mamá”. Lo curioso es que esto se da muchas veces aunque en el pasado, niños y niñas hayan sentido horror o indignación por las conductas paternas violentas. Todas estas características se presentan de manera inconsciente. Los hombres controladores y manipuladores prefieren como parejas a mujeres sumisas. Y las sumisas escogen a maltratadores. Pero no es que se digan “yo soy sumisa, quiero un maltratador” o “yo soy un controlador, quiero una mujer sumisa. Se sienten atraídos el uno por el otro sin saber conscientemente porqué. En el inconsciente buscan el trato que recibieron en la infancia. Los maltratadores suelen ser encantadores, pero al mismo tiempo celosos y controladores. Se establece una relación de dominante – dominado en el que cada uno asume su rol. Al comienzo es casi imperceptible, pero poco a poco la violencia psicológica se instala. Las amigas se dan cuenta de que “desde que está con fulano, fulanita ya no sale más”, se aísla, deja de visitar a sus parientes y se vuelve temerosa. La inseguridad se instala porque cualquier cosa que haga o diga puede ser motivo de burla, gritos, reproches o golpes. Esto se presenta de manera muy sutil y como, muchas veces, no hay agresión física no se reconoce. Se necesitan dos para bailar un tango La pareja entra en una dinámica en la que ambos se necesitan. Generalmente los hombres agresores-sea psicológica o físicamente- también muestran un lado débil, infantil, de desamparo. Muchos, pasada la fase hostil, les dicen cosas exageradamente amables a sus mujeres: “sin ti yo no podría vivir”, “eres la mejor del mundo”, o el típico “perdóname, no lo volveré a hacer”. Las mujeres con la autoestima baja quedan atrapadas de estas palabras como el alcohólico al trago. ¡Qué importa si para escucharlas debe soportar injurias y malos tratos¡ Al final le dice cuánto la quiere y ella queda feliz hasta el siguiente incidente. Por eso termina habiendo una complicidad implícita entre agredido y agresor. 8

Todo empieza en la infancia. Una niña que ha sido educada en un ambiente psicológicamente saludable, en el que los padres se respetan y la respetan, difícilmente se convertirá en una mujer maltratada. Creo que hay algo fundamental que inoculamos en las mujeres a través de la cultura. Una idea del amor romántico, en el que ellas con su amor lograrán transformar al hombre. Esa idea de que el sapo se convertirá en príncipe con un beso, es nefasta. El batracio solo se volverá más feo y croará más fuerte. Las mujeres, a menudo, al comienzo de la relación pasan por alto detalles importantes del comportamiento de los chicos con los que salen, en la creencia de que los van a transformar con el tiempo. Es una idea omnipotente del amor. Las personas no cambian, muchos -ya instalados en la relación- solo empeoran porque se sienten seguros ante las demostraciones de sumisión femenina. La pregunta que una chica debe hacerse cuando comienza a salir con un chico es ¿soy capaz de convivir con alguien así? ¿Puedo tolerar este tipo de comportamientos? Lo peor que se puede hacer es victimizar a la mujer, porque a nadie le hacen algo que no lo permita. Esto suena duro porque estamos acostumbrados a una concepción maniquea del mundo: los hombres malos, las mujeres buenas. O “pobrecita, mira cómo la trata el marido”. El hombre maltratador también tiene una autoestima baja, por eso necesita a alguien que se le someta para sentirse importante. Esa es su pobre visión de las relaciones: me someto yo o someto a alguien. Si encuentra a una mujer dispuesta a soportar sus maltratos la elegirá, porque con ella podrá descargar sus pulsiones hostiles, agresivas. Hay relaciones que pueden salvarse si ambos aceptan que están mal y están dispuestos a entrar en terapia. Otras parejas viven relaciones tormentosas hasta que la muerte las separa. Algunas mujeres, deciden que ya no están dispuestas a tolerar esa versión sadomosoquista del amor, pero si no detectan en sí mismas qué las llevó a ese tipo de relación, es posible que la repitan con diferentes protagonistas

Frases

existencialistas -Solo la pregunta filosófica es perenne, no las respuestas. - Paul Tillich -Todo lo transitorio no es más que una metáfora. - Johann Wolfgang von Goethe.

-El hombre de conocimiento no debe solo amar a sus enemigos, también debe ser capaz de odiar a sus amigos.-Nietzsche.

-El paraíso no existe, pero debemos esforzarnos por ser dignos de él. -Jules Renard.

-Nadie puede aconsejarte y ayudarte, nadie. Solo hay un camino, ve hacia adentro.-Rainer Maria Rilke.

-La juventud termina cuando el egoísmo muere, la madurez nace cuando uno vive para los demás. -Hermann Hesse.

-Si quieres buena suerte, debes ir ahí fuera y bus carla, porque la suerte está esperando que vayas a buscarla. -Temitope Owosela.

-Buscar lo que es verdadero no es buscar lo que es deseable. -Albert Camus.

-El mundo, es por supuesto, nada, excepto nuestra concepción del mismo. -Anton Chekhov.

-El hombre no es más que lo que él hace de sí mismo. -Jean-Paul Sartre.

-No sabemos lo que queremos y aún así somos responsables de lo que somos, ese es el hecho. -Jean-Paul Sartre.

Si poseemos nuestro por qué de la vida, podemos soportar casi cualquier cómo. -Friedrich Nietzsche.

Ninguna existencia puede ser válidamente realizada si se limita a si misma.-Simone de Beauvoir.

Esta es tu vida y muere momento por momento. -Chuck Palahniuk.

frases de

Películas La vida es bella “La vida a veces duele, a veces cansa, a veces hiere. Ésta no es perfecta, no es coherente, no es fácil, no es eterna; pero a pesar de todo LA VIDA ES BELLA”.

INTOCABLE Hay que saber como disfrutar de una desgracia y no dejarse VENCER por ella.

grey’s anatomy Haz un plan, fija un objetivo, INTENTA LOGRARLO. pero de vez en cuando mira tu alrededor. vive a fondo, porque esto es todo y puede que todo se acabe mañana.

ciencia y

Sentido La Bioquímica del Amor

Artículo original publicado en Noticias Químicas. Vol. 23. No. 75 Julio 2001, con el titulo la Química del Amor Modificado por la autora 2013 Vilma Teresa Pinzón Fajardo – Colombia.

“EL AMOR NO ES SÓLO UN SENTIMIENTO, ES TAMBIÉN UN ARTE” - Balzac. ¿QUÉ ES EL AMOR? ¡Buena pregunta!... pero atrevidísimo, a mi juicio, pretender responderla con una definición. Es que hay tantas respuestas como personas, pero en todas ellas invariablemente se percibe el amor como un sentimiento de anhelo por satisfacer necesidades de afecto, con un ingrediente de pasión, como respuesta de placer a los instintos y una dosis de razón que algunas veces permite trascender o al menos proyectar la vida en pareja. En resumen, se percibe el amor de pareja como una mezcla de: AFECTO, PASIÓN Y RAZÓN. Como dice Walter Risso en su libro Deshojando Margaritas: “El amor es mucho más que un paquete comportamentaI. No se enseña a amar, se educa para amar.” La sociedad preestablece los requisitos del amor interpersonal, en los cuales se nos adiestra. Dice la misma fuente: “La cultura nos ha vendido, o mejor publicitado una idea romántica, dulce y tierna del amor, tipo Romeo y Julieta (hubiese sido interesante verlos veinte años después de casados), que desafortunadamente no parece coincidir con la realidad afectiva cotidiana”. Por eso buscamos en nuestra pareja los caracteres del prototipo “ideal” según los patrones establecidos por la sociedad, en la mayoría de veces utópicos y, por tanto, inalcanzables, de tal manera que los sueños nunca se realizan y la relación queda condenada al fracaso o en el mejor de los casos a la monotonía y la aceptación en tolerancia pero sin promoción, conocida socialmente como relación estable (yo diría: meta-estable...). Entonces, ¿qué es el amor?... Como dije al comienzo: ¡Buena pregunta! Tal vez lo mejor es

que cada cual conozca su respuesta y la de su pareja, pues puede ocurrir que tengan diferentes conceptualizaciones o distintos porcentajes en los ingredientes de sus mezclas resultantes de la conceptualización personal y cada uno puede estar “esperando” del otro lo que el otro ni siquiera intuye... y claro, el “producto” de la reacción al unir las dos mezclas no va a ser el esperado por los dos..., o no tendrá la pureza deseada y por supuesto: la eficiencia del proceso no será la óptima!... ¿Que para mí, qué es el amor? Para mí el amor: ¡ES! ¿Incompleta mi conceptualización? Bueno, entonces digo: “EL AMOR ES FUERZA” ¿DÓNDE NACE EL AMOR? Otra pregunta muy interesante: más aún si no sabemos que es, ¿cómo saber en dónde nace? Bueno...la respuesta que la humanidad le ha dado a esta pregunta, ligada a la anterior que nos formulamos, la podemos dividir históricamente en los planteamientos de las siguientes tres épocas: 1. Desde el año 450 a.C. hasta Hipócrates: según los ilustrados e “iluminados” de la época: “EL AMOR ES UNA EMOCIÓN Y NACE EN EL CEREBRO”. 2. Desde el año 450 d.C. hasta 1 990: según escritores y poetas, quienes fueron los principales interesados en el tema: “EL AMOR ES UN SENTIMIENTO Y NACE EN EL CORAZÓN”. 3. Desde 1990 hasta la fecha: según algunos grupos de neurocientíficos, particularmente neurobiólogos, neurofisiólogos y neurosiquiatras, que retomaron el tema: “EL AMOR ES UN SENTIMIENTO QUE SE EXPRESA A TRAVÉS DE UNA EMOCIÓN QUE NACE EN EL CEREBRO. 13 11

Así las cosas, en cuestión de amor interpersonal o de pareja todo parece indicar que en dos y medio milenios hemos estado entre el sentimiento y la emoción nacida en el cerebro y sentida sobre todo en el corazón... Yo tengo todavía mis dudas, pero esa no es ahora la cuestión, mejor sigamos con los novísimos planteamientos de la comunidad neurocientífica, no sin antes mencionar que por los años cincuentas alguien, no se sabe quién, planteó que el amor nacía en el estómago, pues no deberían ser gratuitas las mariposas volando que allí se sienten cuando se inicia el amor, además, que el hombre (o mujer) bien atendido (atendida) gastronómicamente, es presa fácil de su anfitrión (anfitriona). Otros reaccionaron a este planteamiento enfatizando que si era cuestión de alimentos o nutrición, ¡mejor sería el hígado, que el estómago o el corazón!... En fin, ninguno de los dos planteamientos tuvo más éxito que el de convertirse en ganchos publicitarios para ¡apetitosos preparados alimenticios y excelentes reguladores hepáticos! Recordemos rápidamente que el cerebro humano, como resultado de miles de años de evolución, está conformado por tres regiones bien definidas, diferenciadas, que evolucionaron en forma independiente y con funciones autónomas. La más primitiva de todas es LA REGIÓN REPTIL, que se encuentra localizada en la base del cerebro y se 12

encarga del control de las funciones primarias: la promoción del reflejo del hambre para inducir el organismo a comer; el control de la respiración,el ritmo cardiaco,- el conjunto de respuestas para la supervivencia como son la agresión, el apareamiento y la defensa del territorio. LA REGIÓN LÍMBICA, que evolucionó a partir de los mamíferos, se encuentra localizada en la parte media del cerebro y es la responsable de la capacidad para criar hijos, velar por ellos y establecer vínculos de afecto entre los miembros de la familia. LOS NEUROCIENTÍFICOS AFIRMAN QUE ES EN ESTA REGIÓN DONDE TIENE LAS RAÍCES EL AMOR. La más reciente de todas es LA REGIÓN DE LA NEUROCORTEZA; se ubica en la parte superior antero-frontal de la cabeza y es la que le imprime al ser humano las habilidades de razonar, hablar, escribir, abstraer, construir o destruir de forma preterintencional. Las tres regiones actúan de forma autónoma e independiente, compiten entre ellas según las necesidades y la circunstancialidad del individuo. La neurocorteza hace su mejor trabajo para influenciar a la región límbica en cuestión de enamoramientos “no lícitos”, pero finalmente el individuo actúa según los lineamientos de la más fuerte, y esto depende en últimas de su historia personal.

Amar lo que es

Artículo escrito por María Alejandra Chacón Consultor en Crecimiento Personal y Coach www.mariaalejandrachacon.com @maalejachacon Hace muchos años leí un libro maravilloso de Byron Katie, titulado “AMAR LO QUÉ ES”, durante el viaje mágico de auto-indagación al que invita esta lectura, fui comprendiendo como la especulación se hace dueña del amor y los condicionamientos toman parte importante en las relaciones. Amar más que un sentimiento es un estado de consciencia, “amar lo que es” es permitir que ese estado emerja de nuestro Ser. En ese estado no hay juicio, el ego se hace a un lado, la fluidez es natural y la comprensión y el compartir son compañeros inseparables. La especulación desaparece en la presencia del amor y la pureza y la integridad iluminan los pensamientos. Cuando en cada relación de nuestras vidas, sea familiar, de pareja, con amigos, con nuestra mascota, permitimos que nuestro Ser nos guíe a amar lo que es, una energía mágica envuelve la vida, donde no existe juicio, ni diferencias, ni dolor, sino SOLO AMOR, desaparecen las condiciones y aparece la aceptación, desaparecen los conflictos y aparecen los acuerdos, porque amo al otro por lo que es y no por lo que yo quiero que sea que son condiciones que pone el ego. Pero, ¿qué pasa cuando no logro conectar con el otro y el conflicto se apodera de mi relación? Es importante identificar mis pensamientos de sufrimiento, que muchas veces son los que me impulsan a juzgar y controlar. También resulta muy positivo hacer el ejercicio de ver la situación desde otro punto de vista, para así poder contemplar desde otra perspectiva, la situación.

Byron Katie nos entrega en su maravilloso libro cuatro preguntas que nos pueden ayudar a identificar esos pensamientos de sufrimiento y a ver la situación desde otro punto de vista, son sólo cuatro sencillas preguntas que nos ayudan a replantearnos nuestra percepción de la realidad y que nos ayudan además a salir del juicio y por ende a pasar de un estado apoderado por nuestro EGO a un estado de amor que sólo experimenta nuestro SER. Cuando aparece el juicio, la situación de dolor, el pensamiento negativo, pregúntate… ¿esto es verdad?, ¿tengo la absoluta certeza de que esto es verdad? ¿Si no tuviera este pensamiento como reaccionaria? ¿Quién sería sin este pensamiento?

Estas sencillas preguntas, nos ayudan en la práctica del auto-distanciamiento, también nos ayudan a librarnos de tanto condicionamiento que nos imponen nuestro pensamiento negativos, pero lo mejor es que nos ayudan a ver al otro con más libertad, al hacernos nosotros más responsables de lo que sentimos y pensamos. Son preguntas que nos aterrizan y distancian del drama. AMAR LO QUE ES… es ver lo puro, lo feo, lo bello, lo que pasa, lo que no pasa, me permite contemplarlo, no juzgarlo. Hacer un distanciamiento de la especulación y me ayuda a tomar la decisión que si bien hay cosas que no puedo cambiar, si puedo cambiar la forma como me relaciono con ellas.

Reflexionemos ( ANÓNIMO ) Con mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una Gran Entrevista, y mi deseo fue concedido permitiéndoseme una reunión con DIOS. - “Pasa” me dijo Dios. “Así que quieres entrevistarme”? - “Bueno”, le contesté, “Si tienes tiempo...” Se sonríe por entre la barba y dice: “Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todo: que preguntas quieres hacerme?”

*Que aprendan que deben controlar sus actitudes, o sus actitudes los controlarán. *Que bastan unos pocos segundos para producir heridas profundas en las personas que amamos y que pueden tardar muchos años en ser sanadas, muchas veces, esto nunca se logra. *Que aprendan que perdonar se aprende practicando.

“Ninguna nueva, ni difícil para ti: Qué es lo que más te sorprende de los hombres?” Y dijo: “Que se aburren de ser niños, apurados por crecer y luego se pasan el resto de sus vidas suspirando por ser niños. *Que primero pierden la salud para tener dinero y acto seguido pierden el dinero para recuperar la salud. *Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuidan su hora actual, con lo que ni viven el presente ni el futuro. *Que viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido, y pensar que YO...”, con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada dejó de hablar. Sus manos toman fuertemente las mías y seguimos en silencio. Después de un largo tiempo y para cortar el tema, le dije: “Me dejas hacerte otra pregunta?” No me respondió con palabras, sino sólo con su tierna mirada. Como Padre, ¿Qué es lo que le enseñarías a tus hijos?” *Que aprendan que no pueden hacer que alguien los ame. Lo que si pueden hacer es dejarse amar.

*Que hay gente que los quiere mucho, pero que simplemente no saben cómo demostrarlo. *Que aprendan que el dinero lo compra todo menos la felicidad. *Que a veces cuando estén molestos tienen derecho a estarlo, pero eso no les da derecho a molestar a los que lo rodean. *Que los grandes sueños no requieren de grandes alas, sino de un tren de aterrizaje para lograrlos. 17

*Que no siempre es suficiente ser perdonado por otros, algunas veces perdonarse a sí mismos. *Que aprendan que son dueños de lo que callan y esclavos de lo que dicen. *Que de lo que siembran, cosechan; si siembran chismes, cosecharan intrigas. Si siembran amor, cosecharan felicidad. *Que aprendan que la verdadera felicidad no es lograr sus metas, sino aprender a ser feliz con lo que tienen. *Que aprendan que la felicidad no es cuestión de suerte sino producto de sus decisiones. Ellos deciden ser felices con lo que son y tienen, o morir de envidia y celos por los que les falta y carecen. *Que dos personas pueden mirar una misma cosa y ver algo totalmente diferente. *Que sin importar las consecuencias, aquellos que son honestos consigo mismos, llegan lejos en la vida. *Que a pesar de que piensen que no tienen nada más que dar, cuando un amigo llora con ellos, encuentran la fortaleza para vencer sus dolores.

*Que a pesar de que la palabra amor puede tener muchos significados distintos, pierde valor cuando es usada en exceso. *Que retener a la fuerza a las personas que aman, las aleja más rápidamente de ellos y al dejarlas ir, las deja para siempre a su lado. *Que aprendan que amar y querer no son sinónimos sino antónimos, el querer lo exige todo, el amor lo entrega todo. *Que nunca harán nada tan grande para que Dios los ame más, ni nada tan malo para que los ame menos. Simplemente, los amo a pesar de sus conductas. * Que aprendan que la distancia más lejos que pueden estar de Mí es la distancia de una simple oración. Y así, en un encuentro profundo, tomados de la mano, continuamos en silencio…

ME vinculo, Luego

Existo!

Son muchos los que piensan que relacionarse es algo optativo en la vida, que se pueden tener o no vínculos, y que sin ellos de todos modos se puede llegar a la plenitud. Sin embargo, mientras más leo sobre el ser humano, y sobre todo mientras más experiencias de vida tengo, compruebo cada vez más que nosotros somos nuestros vínculos. No son un agregado, los necesitamos para ir armando nuestra mejor figura, lo mejor que podemos llegar a ser. En Occidente vivimos en sociedades individualistas en las que primero se piensa en sí mismo, y así se educa a niños y jóvenes. “Cuídate a vos primero”, “No pierdas el tiempo en los otros” “Te vas a enfermar si sos tan generoso”, etc. son algunas de las frases que escuchamos con frecuencia. Pero lo cierto es que justamente ese mirar y ser mirado por otros, e incluso la entrega generosa, son herramientas con las que nos vamos “tejiendo” artesanalmente, con las que armamos esa pieza única y original, nuestra identidad, lo que estamos llamados a ser. Algunos pensadores sostienen que nacemos dentro de una red social y que desde ella luego nos individualizamos. Muchas culturas en Oriente educan a sus niños primero en la interdependencia, con un fuerte sentido comunitario, y las ideas de libertad y desarrollo personal, que nos obsesionan en Occidente, sólo surgen posteriormente, cuando en la persona ya se fortaleció lo comunitario.

ciendo, dando coraje para existir. Cuando ese amor del comienzo de la vida ha estado ausente o fue muy débil, la tarea de vivir se vuelve un poco más ardua. Sin embargo, y a pesar de todo lo dicho, hoy los vínculos están en crisis, se rompen con facilidad, hay discusiones frecuentes, desencuentros que son imprescindibles para que luego surjan vínculos… Entonces ¿cómo hacemos para existir, para llegar a la plenitud si justamente lo que nos sostiene está tambaleando? En estos tiempos líquidos, donde casi todo parece estar en cambio constante, las personas –como afirma Z. Bauman- atan lazos flojos en sus relaciones con la intención de desatarlos y salir corriendo, para intentar otra relación, pero con la misma debilidad. Quieren estar “sueltas” pero a la vez “conectadas”, que por supuesto no es “vinculadas”.

El amor en sus diferentes manifestaciones (…) es el sentimiento profundo que acompaña a aquellas relaciones que pueden llamarse realmente VÍNCULOS.

El amor en sus diferentes manifestaciones (paternal, maternal, de amistad, fraterno) es el sentimiento profundo que acompaña a aquellas relaciones que pueden llamarse realmente vínculos. Es precisamente la profundidad de este sentimiento lo que les da solidez, pero también hace que los vínculos impliquen un cuidado, un cultivo, dedicación. Nos lanzamos a la aventura de vivir desde la certeza de ser queridos desde nuestro origen mismo, y después a lo largo de la vida los afectos nos siguen sosteniendo, fortale19

Mucho me temo que habrá que revisar las agendas, recalcular se dice hoy. Sería bueno que en los espacios y tiempos en los que nos dedicamos a pensarnos comencemos a pensar también en los Otros y nuestro modo de acercarnos, estar atentos, disponibles, próximos. No lo estamos haciendo como debemos, no están resultando ni los tiempos ni los modos de los que disponemos hoy para los encuentros, menos aún para los vínculos que vienen después. Ni que hablar de la perversa tecnología que nos quiere hacer creer que es nuestra aliada, cuando en realidad nos incomunica y desvincula cuando no tenemos claro que debe estar a nuestro servicio y no ser sus esclavos. Para poder hacer esto hoy tendremos que hacer cambios profundos en nuestras vidas, renunciar un poco a mirarnos en el espejito de la madrastra de Cenicienta, y mirar hacia los otros aunque eso nos exija tremendos esfuerzos por dominar nuestro carácter, por mantener a raya nuestros caprichos, postergarnos en alguna medida para que los otros puedan desplegarse, llegar también a la plenitud. Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y les dijo que aquel que llegara primero ganaría todas las frutas

Prof. Lic. Olga R. Oro diotimaoro@gmail.com

VÍKTOR FRANKL DIJO: que el amor es la gran oportunidad de realizar un sentido en la vida. Pero también afirmó que supone un paso más respecto del simple encuentro, porque ve el Amor ve al otro como persona, en su totalidad e irrepetibilidad y la acepta y acoge como tal.

Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos, después se sentaron juntos a disfrutar del premio. Cuando les preguntó por qué habían corrido así, si uno solo podía ganar, le respondieron: “UBUNTU” ¿Cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes? UBUNTU, en las culturas zulú y xhosa significa: “Yo soy porque nosotros somos”. Los vínculos se arman a partir de encuentros entre personas auténticas. Luego se afianzan y sostienen. Lo ideal es que además con el tiempo y el recorrido de la vida, crezcan. Si en esos vínculos buscamos primero ayudar a los otros en el camino a la felicidad, nosotros mismos tendremos más posibilidades de alcanzarla. 18

Cocina y Mesa coMO Vínculo y Lenguaje:

el acto culinario y el

Sentido de Vida Conformarnos con conocer los atributos nutricionales de la comida, sería quedarnos en el plano animal e ignorar, el universo de símbolos. Resulta paradójico y hasta “cómico” que la experiencia del comer se haya ceñido a observaciones biológicas y reduccionistas, donde se le de exclusividad a conceptos de saciedad y supervivencia, para nada ligadas a las facetas trascendentes, y/o espirituales del ser humano. El sentido de vida más que una abstracción etérea y escurridiza, se hace tangible, en el gerundio Heideggeriano de la existencia, que habla de cotidianidad, de interacción con otros, pero también de diversidad de experiencias y significados. Conformarnos con conocer los atributos nutricionales de la comida, seria quedarnos en el plano animal e ignorar, el universo de símbolos, donde los atributos representativos moran en la cocina y entorno a la mesa. Para Víctor Frankl, es indudable que el ser humano encuentra el sentido de la vida, en una diversidad de positivas y enriquecedoras actividades culturales, científicas, artísticas, deportivas etc. ¿Pero en qué realidad concreta y determinada debe fundarse la actividad humana, para encontrar un auténtico sentido en su vida? ¿No puede ocurrir, que sin darnos cuenta, estemos suscitando la necesidad de un sentido abstracto y vacío de contenido? Es lo que apunta Alejandro Llano cuando escribe: “La cuestión del sentido no se dilucida ya en el ámbito del pensamiento abstracto, sino en el inmediatismo del contacto vital, en los encuentros personales, en el movimiento corporal, en la música y en el canto”. Frankl, V. (1984). El hombre doliente. Barcelona: Herder.

Natalia Izquierdo Álvarez Fundadora y Directora del CIP ¿No puede ocurrir, que sin darnos cuenta, estemos suscitando la necesidad de un sentido abstracto y vacío de contenido? Canto que se da en la mixtura de aromas, colores, texturas, formas, incluso en los sonidos originados en la cadencia acústica de una cocina donde el roce casi dulce de las ollas, platos y cubiertos, entretejen y predicen la infinitud y singularidad de los encuentros, algunos solemnes, otros informales, donde se configuran relaciones, se establecen alianzas y vínculos, y es allí donde fulgurante se manifiesta el sentido de vida, en la vivencia. (…) 21 19

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Cocinar y Comer

ES MUCHO MÁS DE CÓMO SUENA CONCLUSIÓN Cierro este articulo diciendo, que con mucha frecuencia entro en mi cocina, y no sé cómo describirlo; me jala un impulso, y en un santiamén construyo platos con la pericia inocente y empírica que da mi amor por cocinar, a veces en compañía de quienes amo o en ocasiones sola, estoy allí, ante los aromas, colores y formas de los alimentos, que amablemente me permiten transformarlos en un plato, que se ve bien, y sin modestia, sabe mejor, no es una alquimia mágica?. Evoco a mi padre quien también amaba oficio de existir, se apasionaba tal vez de la misma manera con las mixturas picantes o almibaradas de la comida, con el “sazón” como él lo llamaba, el sazón para mi padre, no sé cómo decirlo, era un talante místico que portaba el individuo al cocinar, mismo que se reflejaba en el sabor y aroma único que emanaba su producto culinario, una huella dactilar y personalidad culinaria, que nadie sobre la faz de la tierra podía reproducir o duplicar, casi puedo oírlo recordando a su madre como una genio en la cocina, “lo era”, o narrando algunas recetas de su tierra que es la mía, porque aunque no nacimos geográficamente en el mismo sitio, él, a través de esos bocados, me hizo nativa de su tierra, de su historia, lo recuerdo tostando en el fogón algunas nueces, y ofreciéndome con amor a probar, no puedo olvidar la expresión de sus ojos, esperando verme absorta ante algunos de esos sabores, nuevos para mí, y sí, tengo que decir que aún me maravilla, lo que ocasiona, la cocina, sus interacciones y sus aromas, la expresión de los rostros y las sonrisas ante un plato preparado con delicadeza y amor, me asombro ante lo que pasa en torno a la mesa, donde más que un mero acto de supervivencia y alimentación, ocurre el milagro de la coexistencia.

Más que un mero acto de supervivencia y alimentación, ocurre el milagro de la coexistencia. Hoy en mi trabajo como psicóloga, acompañante de existencias, catalizadora de sentidos propios y ajenos, es primordial lo cotidiano, lo que pasamos por alto, lo que pensamos intrascendente o calificamos, como actos biológicos o gregarios en el quehacer del “ser” humano, generar conversaciones con instancias, que se instauran en la categoría de artes, puede responder a preguntas y dilucidar una universalidad de representaciones, antes no leídas en escenarios psicoterapéuticos, me gusta pensar y esperar, que esas llamas primigenias en torno a las que el hombre primitivo apenas sobrevivía, auguraban el calor de la cercanía del auténtico encuentro humano, y la lectura profunda de los delicados ensamblajes de lenguaje, afectivos y simbólicos, que allí se dan, iluminando el sendero, del mañana, donde pueda ser reconocido el acto de cocinar y comer como un arte, arte que a la larga es vinculo, símbolo y sentido. Así que cocinar y comer es mucho más, de cómo suena...

El Amor a uno mismo

Es imposible ser amados en la vida si primero no nos hemos amado a nosotros mismos. Y para amarnos primero debemos conocernos ya que no se ama lo que no se conoce. Uno de los aforismos más famosos de la antigua Grecia ubicado en el Templo de Apolo nos invita: “Conócete a ti mismo” como recomendación de los dioses al visitante. Sócrates (470-399 a.C) lo utilizaba con sus alumnos agregando “porque una vez que te conozcas podrás aprender a cuidar de ti, pero si no te conoces, nunca lo harás”. Buscar el autoconocimiento supone volver a esas primeras preguntas: ¿Quién soy?, ¿De dónde vengo?, ¿A dónde voy?, ¿Para qué soy? Descubrirse, aceptarse, develar la propia alma, es lo que nos permite ir liberándonos de las ataduras

de las creencias, los mandatos, los sentidos ajenos para ir delineando ese que verdaderamente queremos ser. El autoconocimiento a partir de lo corporal parte de revalorizar nuestro cuerpo como ese espacio de experiencias y encuentros, como ese mapa de nuestras vivencias que con un lenguaje particular nos habla acerca de nuestra energía vital, del modo en que nos paramos ante las circunstancias, de nuestros sufrimientos y pesares así como de nuestro deseo de vivir. ¿Soy capaz de detenerme en algún momento del día y escuchar mi cuerpo? ¿Me dedico a sentirlo y a disfrutar las experiencias que me llegan a través de él? ¿Invito a mi mente a hacer solamente foco en él? ¿Lo acepto y me siento a gusto en su compañía?

Como nos recuerda Viktor Frankl, los seres humanos somos unidad en la tridimensionalidad bio-psicosocio-espiritual, es por ello que el proceso de autoconocimiento debe explorar estas dimensiones sin dejar de lado ninguno. Dra. Adriana Sosa Terradas

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El autoconocimiento psicológico-social es la segunda vía. Nos lleva a conocer e integrar de quienes venimos, cuál es nuestra historia familiar, las circunstancias de nuestra concepción y nacimiento así como las distintas etapas por las que hemos transcurrido en la vida. Nos lleva a revisar nuestras creencias, ideas, convicciones, valores y propósitos con el objetivo de re-elegirlos o cambiar el rumbo. También nos invita a bucear en nuestro mundo emocional y descubrir nuestro resentir a partir de experiencias que hayan dejado huella en nosotros. ¿Cómo estoy siendo? ¿Soy alegre y esperanzad@, temeros@ o temerari@, melancólic@, pesimist@, sociable o aislad@, confiad@ o encerrad@ en mí? Encontrarnos con nuestro mundo emocional supone también revisar mi vínculo con los otros, mis otros significativos y cercanos y aquellos con los que comparto diferentes aspectos de mi vida. ¿Me siento a gusto en mi mundo social? ¿Qué dicen los otros de mí? ¿Me buscan?

¿Para qué? ¿He sido capaz de construir en lo que va de mi vida vínculos significativos, estables y satisfactorios? Por último pero no menos importante está el camino del autoconocimiento espiritual. Este requiere de un oído atento a nuestra consciencia que se hace sentir y habla a través de nuestros pensamientos, sentimientos, inquietudes y deseos. Pero también supone, desde la antropología frankliana una mirada atenta a la vida, a aquello o aquellos que nos cuestiona/n e intentar dar una respuesta. La toma de postura espiritual se allana cuando he podido entablar un “diálogo de conocimiento” con mis otros modos de ser: mi cuerpo, mi alma y mis vínculos. Es al decir de Anselm Grün, una espiritualidad edificada “desde abajo”. Aceptando que somos seres que “van siendo” en el camino y que nuestras respuestas van asociadas a las circunstancias que nos rodean.

La invitación al autoconocimiento se transforma en fecunda cuando puede ir asociada a la “compasión”. La compasión es un vocablo que deriva del latín cumpassio y del griego sympathia y puede ser definida como la capacidad humana de comprender la situación del otro encontrándose con él desde un sentimiento espontáneo de solidaridad que tiende a ayudarlo en sus necesidades. En Occidente muchas veces se ha interpretado a la compasión como una mirada desde alguien que “no carece” hacia alguien “carente”, desde el “poderoso” al “impotente”, desde el que “tiene” al que “le falta”. Es por ello que se lo ha visto como algo que no es bueno generar en el otro (“No quiero que me compadezcan”). Sin embargo para poder sentir compasión por los otros debemos primero entender nuestro

propio sufrimiento, sus raíces dentro de nosotros, el camino hacia la liberación del mismo y la necesidad del tiempo para aprender a “ver” y a “soltar”. La mayoría de las visiones espirituales del ser humano, rescatan la compasión como la vía para alcanzar la paz y serenidad, el amor verdadero por uno mismo, los otros y todo lo viviente así como la plenitud en la vida. Permanecer presentes en el “aquí y ahora” de la experiencia, abiertos, atentos, animarnos a bucear más profundamente en lo que nos acontece y el crecimiento en la práctica de la compasión, son algunos de los mejores aliados del autoconocimiento y de la posibilidad de que descubramos el sentido de nuestra vida.

Sonríe

¿y qué dice viktor frankl del

Amor ? “El amor es la meta más elevada y esencial a la que puedes aspirar el ser humano. la plenitud de la vida humana estpa en el amorr y se realiza a través de él”. VIKTOR FRANKL

“El amor a uno mismo es el punto de partida del crecimiento de la persona que tiene siente el valor de hacerse responsable de su propia existencia.” VIKTOR FRANKL

El amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su significado más profundo en su propio espíritu, en su yo íntimo. VIKTOR FRANKL

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