Guardería Parvulario Hakusui

Por Yamazaki Kentaro Design Workshop

Redacción por: Esli Venancio

Alumna del cuarto año de arquitectura en la Universidad de Montemorelos en Nuevo León, México

Información del proyecto:

Ubicación: Sakura-shi, Chiba, Japón

Año: 2014 Área: 530 m²

Diseño estructural: ASD / Ryuji Tabata, Takayuki Tabata

Diseño de Instalaciones: yamada machinery office / Takayuki Taba

Debido a la necesidad de un espacio adecuado para 60 alumnos de guardería, la organización benéfica Seiyu-Kai (especialistas en instalaciones para las personas de la tercera edad) contactó al despacho de arquitectos Yamazaki Kentaro Design Workshop para desarrollar este proyecto. El concepto general fue basado en un jardín infantil que tuviera la sensación de una gran casa.

El terreno en donde fue proyectada la guardería se ubica entre diversas montañas y bosques que albergan una naturaleza abrasadora. En la parte sur existe una pendiente, por lo que la topografía de esta zona fue utilizada como parte del diseño, convirtiéndose en un conjunto de escaleras que permite la circulación.

Las escaleras constituyen parte importante del proyecto, ya que buscan conectar diversas áreas, al mismo tiempo que involucran a los pequeños dentro de un mismo espacio. Aparte de proveer circulación, la finalidad de las escaleras es que sobre éstas se encuentren ubicadas las diferentes clases que los pequeños reciben. La convivencia en estos espacios provee la oportunidad de interacción libre y dinámica entre niños de diversas edades. Por lo que, si un niño de tres años desea descansar mientras que otro de cinco años quiere jugar, se puede hacer, dando así la sensación de sucesos espontáneos, tal como ocurriría en casa.

Interiores del proyecto, 2015

Agregado a esto, Seiyu-Kai mantiene una filosofía importante dentro de sus instalaciones. Se consideró minimizar los puntos ciegos que podrían presentarse dentro de los diferentes espacios, con la finalidad de lograr una seguridad óptima para los pequeños y evitar accidentes. Esta preocupación, por parte de la organización, logró crear áreas más abiertas y flujos de circulación más dinámicos.

Entorno del proyecto, 2015

La inclinación del terreno fue utilizada para construir ventanas corredizas en las fachadas sur y norte del edificio. Esto ayudó a generar un sistema de ventilación que se adentra al edificio como suave brisa y conecta con los pilares interiores, creando un recorrido hasta llegar a la terraza ubicada en la parte norte del edificio.

Interiores del proyecto, 2015

La luz, que es proporcionada gracias al diseño de las ventanas, crea un ambiente cálido que genera una sensación de comodidad en el interior, reforzando el concepto de “una gran casa”.

El interior del edificio se destaca por su diseño altamente original, ya que este se asemeja a los bosques que rodean el terreno en donde se encuentra ubicada la guardería. Como ejemplo de ello, los pilares de madera tienen la intención de imitar los troncos de los árboles.

Terraza norte, 2015

El ambiente generado por la iluminación, los marcos de las ventanas, los materiales y los espacios abiertos en el interior, convierten a la guardería en un proyecto amigable con las necesidades de los pequeños, los cuales pasan varias horas dentro de estos espacios.

Exteriores del proyecto, 2015

Estanque del proyecto, 2015

En la parte baja de la guardería, en el extremo sur, se colocó un pequeño estanque que recauda el agua de lluvia, así como también el agua generada por los aspersores que fueron instalados en el tejado sur del edificio. Este pequeño estanque contribuye a la mejora de calidad del flujo del aire que se adentra en el interior de la guardería, puesto que el agua es absorbida por el viento y este recorre toda la estructura.

Estanque del proyecto, 2015

El diseño del proyecto logró cumplir con las necesidades iniciales de los 60 alumnos de guardería. El concepto de una gran casa terminó formando parte de un plan integral que dió como resultado un espacio adaptable. Incluso las casas colindantes de la comunidad acogieron la estructura, por lo que el entorno no se vio afectado de forma negativa.

La guardería se ha convertido, no solo en un espacio amigable para con las necesidades de los pequeños, sino que, gracias a la unión que hicieron con el entorno, logró una mezcla exitosa entre su estructura y el ambiente, creando experiencias dentro y fuera del proyecto. Cavallini (2017), en su artículo Las arquitecturas de la educación, menciona que los lugares en donde los niños pasan gran parte de su tiempo se convierten en espacios que ayudarán a definir su identidad. Por lo tanto, el mobiliario, las circulaciones, las aulas y las salas de reuniones, entre otros, deberán ser transformables a tal punto que sea posible realizar gran variedad de actividades contemporáneas sin limitar los movimientos y la imaginación de los niños y las niñas.

Ruozzi (2010) expresa que “cada nuevo mueble que se ideaba y se realizaba en una guardería se fotografiaba para poder captar y dar fe de las competencias, las habilidades y las autonomías de los niños al utilizarlo, explorarlo e interpretarlo. Eran realmente innovadores y ponían en entredicho una idea de niño pequeño, que solo necesita atención y asistencia”.

Interiores del proyecto, 2015

Una escuela se termina convirtiendo en una comunidad que es definida por los ambientes, las circulaciones y las conexiones que existen entre los diferentes espacios interiores y exteriores. Incluso, estos espacios pueden lle- gar a influir en un pequeño al punto de llevarlo a definirse en torno a los diferentes ambientes en donde realiza sus actividades cotidianas. Al mismo tiempo, los niños pueden llegar a adaptarse a las diversas exigencias del espacio. Por ello, es importante generar proyectos que desde su concepto inicial busquen priorizar las necesidades del niño y, por lo tanto, tomen en cuenta la incorporación del entorno.

El proyecto de la guardería Parvulario Hakusui nos presenta estos principios desde la parte conceptual del proyecto, ya que de una necesidad surgió la idea de generar un espacio acogedor como lo puede llegar a ser una casa, teniendo en cuenta los ambientes que dentro de la misma pudieran llegar a generarse. Los espacios interiores favorecen grandemente a los alumnos, ya que permiten entradas importantes de iluminación y flujos de aire las cuales, junto con los materiales utilizados, armonizan las diferentes áreas en donde los alumnos pasan gran parte del día.

El exterior de la guardería se encuentra directamente relacionado con su interior, debido a la orientación del proyecto y sus grandes ventanales. Esto resulta en un proyecto amigable con el entorno, al punto de adaptarse a las condiciones del terreno y acoger a la comunidad del lugar.