QUEREMOS un campo saludable

La carta de Paul McCartney al Presidente de la Nación hizo tanto ruido periodístico que más de 200 medios nacionales, provinciales e internacionales replicaron el comunicado oficial donde la uva (Unión Vegana Argentina) daba la confirmación oficial, que el ex Beatle le había escrito una carta a Alberto Fernández. Esto desató una catarata de reacciones, por un lado la gran aceptación de la iniciativa de Paul y por otro la grieta política partidaria se expresó como siempre, de la única forma que sabe hacerlo, agrediéndose mutuamente y desvaneciendo cualquier posibilidad de crecer como sociedad…, pero también apareció la preocupación del sector agroganadero, que confirma una baja importante en el consumo de carne y que es lo que los lleva a una encrucijada que no es menor y que deben tratar de entender cuanto antes. El mensaje llegó e inquietó, la baja del consumo de carne existe, y es algo real que alerta sobre algo que está pasando y que nace de una combinación alarmante para el sector del campo, hablo de un cóctel entre la crisis económica y un aumento de la población vegana y vegetariana que no comen animales por diversos motivos. Es evidente que la crisis económica golpea fuerte, pero lo hace en todos los sectores, los que consumimos vegetales también sufrimos la misma dificultad a la hora de los precios, así que el tema económico, si bien está presente, no parece el gran responsable

en la baja del consumo. Pero el creciente aumento de la población que no consume animales, veganos y vegetarianos, está por fuera de lo económico, está directamente relacionado con varios motivos, puede ser por una toma de conciencia con respecto a lo que les sucede a los animales, o la incidencia de esto en el planeta o en la salud, por separado o juntos. Hoy el veganismo es un combo inmejorable para todos y por eso crece exponencialmente en todo el mundo y también acá, es imparable e irreversible, no hay vuelta atrás. Pude aprovechar varias entrevistas en portales del agro para explicar lo que está pasando y dar datos para que quienes estén interesados puedan investigar y buscar la forma de amortiguar en sus negocios el cambio de paradigmas que se están dando en el mundo.

Desde el veganismo queremos un campo saludable, agroecológico, orgánico, pujante, ambientalmente apropiado, exportador y generador de alimentos sanos y naturales para el consumo interno.

El campo se enfrenta a una situación desconocida e inesperada, sin precedentes en la historia, pero remediable fácilmente, por eso yo les pregunto a los productores de carne y forrajeras, qué van a hacer cuando la gente ya no quiera comer carne? Tal vez sea el momento de anticiparse a lo que viene, no les parece? reconvertirse y ganarle a la crisis comercial que se les aparecerá de forma vertiginosa e irreversible.

Obviamente el estado debería ayudar a la reconversión, generando políticas para el cambio, facilidades con préstamos a tasas bajas para que los productores agropecuarios puedan hacer las modificaciones que hacen falta para enfrentar y acomodarse a los cambios venideros.

Yo sugiero humilde y amablemente que no gasten energía en enojarse con el veganismo, en agredir, en insultar, en ponerse violentos, nada de eso va a cambiar la tendencia mundial, lo mejor que pueden hacer es adelantarse y prepararse para el cambio global que viene. Esto ya lo están haciendo empresarios que saben lo que viene, y hay empresas de lácteos de origen animal que un día han cerrado sus fábricas y al otro día han vuelto a abrir como empresas lácteas de origen vegetal. Esto ya está pasando en el mundo. Lo mismo sucede con empresas que producen y comercializan productos cárnicos de origen animal. Es una tendencia mundial que está regulada naturalmente por la demanda, lo que sin duda maneja el mercado. Hasta China, que viene aumentando el consumo de carnes y lácteos, ha empezado a ver la importancia de los productos basados en plantas aptos para veganos y vegetarianos y ya se están instalando megafábricas de productos basados en plantas, y algunas multinacionales o grandes empresas ya se están radicando en China por una cuestión de costos. No sería de extrañar que el gigante asiático empiece a ver el negocio global que representa lo basado en plantas y también empiece a marcar rumbo en la industria de productos aptos para veganos.

Este es el momento adecuado para que el campo se reacomode o por lo menos lo vaya pensando, investigue, evalúe y haga los cambios que crea conveniente. Nosotros desde la uva cumplimos con dar nuestra sugerencia y esperamos que sea tomada en cuenta y por supuesto estamos a disposición para ayudar a ese cambio con nuestro equipo de profesionales.

Manuel Alfredo Martí

Presidente de la UVA Unión Vegana Argentina. Periodista, activista vegano desde el año 1998.