Super 8 no. 103

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Editorial

Contenido

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El cine es poesía

i somos lógicos convivimos con la muerte

El séptimo sello 2

todos los días. Cada uno de nuestros pasos, inhalaciones, y movimientos nos conducen de forma irremediable hacia ese destino ineludible. Desde luego existe quien asegura que uno

Tesoros fílmicos Infinity War 6

tiene la capacidad de inmortalizarse a tra-

La mente maestra Bambi 10

vés de ciertos actos, de los recuerdos de los otros, de la trascendencia. Sin embargo, ello no implica que continuaremos viviendo en términos prácticos, simplemente que un spectrum de lo que fuimos en la cabe-

La caja de Pandora Ikiru 15

za o vida de otros puede resultar menos perecedero que nuestra existencia material. Desde esta perspectiva, el cine cuenta con

Había una vez Meet Joe Black 18

las más vastas visiones de ese fenómeno físico y metafórico de lo que implica la muerte, la transición y la vida en un mismo círculo. Este

Esperamos tus críticas y comentarios en Facebook

número de Super 8 se centra precisamente en esas formas en las que la cinematografía ha concebido la muerte y su trayecto hacia ella.

En portada: Bambi de Disney

Super 8 Número 101 Editor: Azucena Mecalco Redactores: Amaury Hernández, Manuel Pineda, Frida Pineda, Jorge Slonso Espíritu, Libertad Pineda. Arte y Diseño: Azucena Mecalco Ciudad de México Agosto 2018

Todas las imágenes que aparecen aquí pertenecen a sus respectivos autores, y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro.


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EL CINE ES POESÍA

El séptimo sello

jugar ajedrez con la muerte Por Jorge Alonso Espíritu

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n estos días el cine del mundo está de fiesta, pues una de las figuras más grandes e influyentes del séptimo arte, Ingmar Bergman, cumplirá su primer centenario de nacimiento.

ser bautizado de emergencia. Su abuela materna lo trasladó a una casa de campo y en el camino lo mantuvo vivo, moribundo, a base de bizcochos remojados en agua. Cuando llegaron consiguieron una madre sustituta que Cuando Ingmar Bergman na- lo alimentó y lo hizo sobrevivir, ció, su madre tenía la gripe. Ante pero su infancia estuvo acompaun estado de salud poco esperan- ñada de enfermedades indefinizador, el recién nacido tuvo que bles y dolor.

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La cercanía con la muerte, miento ayudan a descifrar el la cinematografía mundial, que la enfermedad y el dolor que lo cine de uno de los más impor- en estos días cumple además 11 acompañan desde el alumbra- tantes creadores de la historia de años de haber muerto. Tiene sentido ubicar el inicio de su narrativa en su niñez. Su padre, Erik Bergman, fue un pastor luterano que lo educó en los principios morales de la fe: pecado, confesión, castigo, perdón y misericordia, cuestión que los hizo, afirma, aceptar el nazismo sin mayor resistencia, pues la libertad era un concepto lejano en un sistema cerrado. Antonius Block, un caballero cruzado, regresa con su escudero a su pueblo natal, en Suecia, después de 10 años de ausencia en las Cruzadas. Se encuentra con una comarca diezmada por la peste y la figura de la Muerte

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aparece para reclamar su vida. Antonius decide retar a la Muerte a una partida de ajedrez, y con ello ganar tiempo para así encontrar un acto cuya ejecución le dé sentido a su vida antes de morir. Tal es el argumento de El séptimo sello. ¿En dónde queda Dios, cuando la guerra destruye iglesias y extermina a pueblos enteros? Esa interrogante se vuelve obsesiva e inunda buena parte de su trabajo. En un templo, durante la década de los 50, la obsesión germina en el guión de Pintura de madera, obra de teatro que se convertiría en el opus magnum de Ingmar, y una de las cintas más importantes y famosas de la historia del cine. Bergman se encuentra sentado a un lado de la mujer del párroco durante la misa, contempla los retablos, las figuras sacras: Jesús bañado en sangre; María, su madre, acompañada de Juan, el discípulo amado; María Magdalena ha sido reformada, perdonada, ahora sufre junto al resto y el director se pregunta quién ha sido el último en fornicar con ella. Más allá en las imágenes, la muerte juega ajedrez con un Caballero, después se dirige al País de las Tinieblas con la guadaña por bandera. La congregación de los fieles baila en una fila, donde se cuela el bufón. Las imágenes vistas en la banca del templo ahora son imágenes fijas en la memoria de los espectadores de cine. La historia nos ayuda a comprender el nivel de los simbolismos de su obra, un arte que deambula entre la narrativa más dinámica y la más estética poesía, el resultado son piezas y escenas que permanecen vigentes, que no caducan.

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Infinity War La muerte nos sienta bien

Por @AMAURY1984 (Precaución Spoilers)

La muerte en el Universo Marvel es una verdadera pifia; la muerte en el Universo Cinematográfico de Marvel tiene un iendo este un especial de Su- poco más de notoriedad ya que per 8 sobre la muerte porqué no los actores que prestan su fisorecordar a esta otra mitad del nomía para dar vida a los superUniverso que ya no estamos con héroes son finitos. Si alguno de ustedes. ellos nos faltase en años venideros, Disney se jalaría los cabellos

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por un par de minutos en lo que alguien de sugiere un reinicio de la franquicia con otro actor, o utilizaría alguna versión nefasta

los Avengers nos adentra en una amenaza de proporciones inexplicables. Tras las entregas en contra de Loki y Ultron, el grupo formado para proteger a la humanidad de amenazas extraterrestres se ve amenazado por la llegada de un ser que busca hacerse con el control de las Gemas del Infinito. Seis coloridas piedras capaces de controlar a voluntad la realidad, el de CGI como el bigote de Super- tiempo, la fuerza, el espacio la man. Así pues nunca volvere- mente y el mos a ver al querido cachetón alma. de Toby Maguire interpretando al amable vecino arácnido porPor coinque murió… o algo similar, en- c i d e n c i a s vejeció, se volvió insoportable que convetrabajar con él y ahora tenemos nientemena Andrew Garfield… quise decir te le toman Tom Holland. un montón de películas Más allá de la muerte natural, a Marvel la forzada u obligada de los perso- gemas del najes de Marvel, está la muerte TIempo y acechante en la Guerra del Infini- de la Mente to. La última entrega de la saga de se encuen-

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tran a manos de héroes de la tierra. La otras cuatro son rápidamente adquiridas por Thanos, el último ser vivo proveniente del planeta Titán que al obtener todas las gemas cumplirá con único objetivo: eliminar a la mitad de los seres vivos del Universo. ¿Pero?, ¿Porqué?, ¿Qué le hicimos?... Nada, aparte de existir. Todo ser vivo requiere de recursos. Agua, alimento. Es nuestra naturaleza, no lo hacemos en contra de alguien más. Cada ser desde luego necesita su propio espacio. Y algunos hasta llegan a recurrir a la violencia para defender el espacio en el que vivimos. Ahí tienen el brutal acto en contra del pueblo Armenio en manos del decadente Imperio


Otomano. Gente que deseaba su propia nación, fue masacrada para evitar la pérdida de más territorio turco tras el asedio Ruso y Europeo. Ya sea que crean que alguno de los dos lados involucrados tenga más razón que el otro para hacer lo que hizo, lo verdaderamente tangible es que millones de personas murieron y millones de vidas cambiaron de dirección. Los grandes genocidios en la historia de la humanidad no han pasado sin dejar una gran cicatriz y es por eso que se generan interesantes documentos a su favor y para ser juzgados. A un par de días del estreno de la tercer entrega de la saga Avengers, llegó a mi un tweet que aplaudía las acciones del villano de la nueva aventura de Marvel. No fue hasta dos semanas después que pude ver la gran batalla por las gemas del infinito, que bien podría ser algo más y tener un lectura alternativa nada sutil y sumamente peligrosa. Avengers Infinity War es a mi muy personal punto de vista un documento fílmico, disfrazado de divertimento juvenil, que aporta los más básicos y rupestres argumentos de los beneficios del Genocidio. Y, peor aún, no existe, a lo largo de las casi tres horas que dura la historia, el más mínimo intento por argumentar en contra. Me sorprendió escuchar a más de uno a la salida de la sala decir “pero si el malo no es malo”. Iron-Man, Doctor Strange o los Guardians of the Galaxy se limitan a decirnos que hay que detener a Thanos, el último ser vivo de Titán, porque quiere acabar con medio universo. Al llegar el momento de la argumentación severa a lo largo de una espectacular batalla entre los superhéroes de la tierra y el villano de piel morada. Thanos les hace ver su visión de la cosas.

Una cultura avanzada se encontraba al borde de la extinción. Thanos fue ante sus líderes con una solución: eliminar a la mitad de la población con el fin de evitar la muerte del planeta por el consumo de los seres vivos. Esto desde luego sería un proceso de asesinato balanceado y aleatorio para que ningún grupo social sintiese que los suyos habían sido el objetivo principal de este acto. Los restantes quedarían a cargo de una reproducción responsable y un esfuerzo por resarcir al planeta. Desde luego fue tomado como un demente. En el exilio Thanos vió caer a su civilización y formó una armada cuyo objetivo fuese no permitir que otra civilización se consumiera sí misma. ¿Suena coherente no? Si en algún punto de nuestra historia el agua no fuera suficiente, los alimentos carecieran, el espacio cada vez fuera menos para cada uno de nosotros… en un escenario hipotético claro. ¿La solución podría ser el genocidio? Dentro del Universo Marvel en los cómics se explica que las intenciones de Thanos no son tan sinceras y libres de intenciones oscuras. Será interesante ver llegar la continuación de esta saga toda vez que en Avengers

Infinity War, Thanos logra su cometido. Ahora ya no existimos el 50% de los seres vivos; nos hemos hecho polvo y por pura deducción sospecho que esto no será definitivo. No puedo no preguntarme por el argumento que deberán utilizar lo superhéroes para desacreditar al villano que por un segundo recibió empatía de Tony Stark en la batalla final. Por cierto si tiene la gran duda de seguir vivo o estar pasando por algo salido del Sexto Sentido al estilo Bruce Willis puede checar en http://www. didthanoskill.me/

FICHA TÉCNICA: Titulo: Avengers: Infinity War (2018) Dirección: Anthony y Joe Russo Guión: Christopher Markus, Stephen McFeely Cinematografía: Trent Opaloch Edición: Jeffrey Ford, Matthew Schmidt Protagonizan: Robert Downey Jr, Josh Brolin, Chris Hemsworth, Zoe Saldana, Scarlett Johansson, Chris Evans, Benedict Cumberbatch y más.

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LA MENTE MAESTRA

Bambi

La muerte de nuestra no infancia Por Manuel Pineda

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os meses atrás vi una película con una escena impactante por la intensidad con la que fue compuesta, tanto estética como técnicamente. Desde que inicia el drama de la secuencia pasando por el clímax que te paraliza por un instante y llegando al final donde pareciera que vas a encontrar tranquilidad. Uno de los personajes que participa en la escena es algo real, algo tan común que prácticamente algún día lo conocimos o lo conoceremos… la muerte. La muerte como efecto terminal es parte de nuestra naturaleza humana, ha existido con nosotros al momento de ser creados y no podemos separarnos de ella a pesar de que el ser humano

está en búsqueda de atrasar ese efecto, además de soñar con la inmortalidad como símbolo de fortuna. Como sucede con todo lo inherente al ser humano se ve reflejado en nuestras expresiones orales, escritas y artísticas. El ser humano ha dejado registros de la relación con la muerte desde su culto hasta el miedo a ella e incluso se le ha dado múltiples formas de representaciones icónicas: por ejemplo el clásico esqueleto empuñando distintos objetos como una guadaña, el reloj de arena o algún arma. En las mitologías mexica, zapoteca y mixteca existe el dios del inframundo y los muertos nombrado Mictlantecuhtli representado con un esqueleto humano con

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una calavera con muchos dien- huella traumática, tan profunda tes. que decidí no volver a verla. Eso hice hasta hoy que he decidido Sin duda alguna no pode- realizar un texto sobre esta obra mos desprendernos de la muer- cinematográfica para encontrarte mientras exista la vida. En la me con una grata sorpresa. actualidad nuestro acercamiento a la muerte sigue guardando Bambi es una película estasimilitudes a las costumbres o dounidense estrenada en 1942, adoraciones de nuestros antepa- estaba pensada en ser la segunda sados. Sin embargo, también se película de animación de Disney, ha vuelto un objeto de estudio desafortunadamente el panotanto científico como religioso, rama político del mundo estacambiando nuestra perspectiva ba muy delicado y Walt Disney sobre ella de una forma más ob- quería una animación realista jetiva. para los movimientos de los veDe forma personal uno de nados, así que atrasaron la prolos primeros acercamientos que ducción y eventual estreno de la tuve a la muerte fue a través de película. la televisión y la cinematografía, medios que han comunicado La obra cinematográfica está decesos espectaculares, invero- basada en un libro, del escritor símiles y ridículos (basta ver el austriaco Felix Salten, titulado Top 10 de Mojo sobre las muer- Bambi, A Life in the Woods, publites más ridículas en el cine). cado en 1923, una novela sobre Pero uno de los fallecimientos un venado y sus experiencias de más memorables en la historia vida en un bosque europeo. de la cinematografía es a través de una animación y no me refieBambi es un venado recién naro a La Tumba de las Luciérnagas cido, al que todos han nombrado del Estudio Ghibli, sino a la pelí- como el príncipe. Él estará bajo cula animada de 1942: Bambi. el cuidado, durante su infancia, de su madre. Después vendrá la Como a muchas personas, la situación fatídica para el público experiencia de ver Bambi du- infantil y es aquí donde se pone rante la infancia me dejó una lo interesante.

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Como mencioné, una de las situaciones más traumáticas de mi infancia fue dictada por el cine que miré. Una de ellas es Bambi, otra es Volviendo a Casa con la escena del gato cayendo por la cascada que, aunque no tiene desenlace mortal, me causaba mucha tristeza; y extrañamente el Regreso del Jedi cuando los soldados imperiales matan a los Ewoks, escena que curiosamente veo ahora con indiferencia. Pero de las tres, Bambi era insoportable porque, según mi recuerdo era terrible la muerte de la madre, nos hizo sufrir tanto a mis hermanos como a mí. Incluso podría decir que la escena de esa película fue tan impactante que determinó mi repudio a la cacería e instó mi lado protector hacia los animales, si es que me puedo nombrar de esa manera aunque sea pedante (gracias Barthes). Aunque he de confesar que me gustaría ser cazador de seres humanos como el Depredador o de criminales como Punisher. No creo ser el único que haya sido aleccionado por esa película y tampoco sé si esa era la intención de Felix Salten, a pesar de


que su novela se consideró como una de las primeras ficciones «realistas» escritas sobre la naturaleza, o de Walt Disney quien defendió la película cuando un grupo que representaba a los cazadores y deportistas de Estados Unidos y algunos críticos de cine la atacaron a través de publicaciones. Ahora que he tenido la oportunidad de apreciar la película me he llevado una grata sorpresa. Para empezar la música es impresionante, no sólo por su composición sino por la sincronía con la animación. Cada pista coincide con alguna expresión digitalmente de la misma DisCon esta película podemos o sentimiento de los persona- ney/pixar/dreamworks/japone- ver un verdadero trabajo de anijes, sigue en mi mente la impre- ses haciendo uso excesivo de la mación animal realista, ya que Disney quería un trabajo bien hecho por eso mandó a instalar un pequeño zoológico para que pudieran ver de cerca los movimientos y comportamientos de los animales, además de visitas constantes al zoológico de Los Ángeles, también se contrató a Rico LeBrun para que les enseñara sobre la anatomía animal y los movimientos, finalmente Marc Davis les dio personalidad a los diseños de LeBrun. Todo esto podría apreciarse desde la primera vez que miras la película, pero con la escena fatídica, te bloqueas completamente como infante. Esta situación es de lo más curioso porque sionante escena de los venados computadora para los cuadros la muerte de la mamá de Bambi andando por la pradera, recor- por segundo/render/capas co- es tan implícita que no la vemos dándome sutilmente a la escena lor mate/animaciones actuales. realmente, es más, ni siquiera de la cabalgata de los caballeros sabemos de qué huyen ya que dirigidos por Aleksándr Nevski contra los caballeros teutónicos, en la película Alexander Nevski de 1938, dirigida por Sergei Einsenstein. La animación es única y a pesar de la edad de la película sigue siendo mejor que cualquier animación de los últimos años, demostrando que con toda la tecnología disponible es mejor una animación tradicional. Así es, te hablo a ti Godzilla de Netflix o a ti cualquier película animada

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nuestra relación infantil con ella. Como niños estamos viciados de un miedo sin fundamento.

no se ve el peligro, sabemos que existe por los pájaros volando y el estado de preocupación de la madre pero no vemos al humano ni algún arma, sólo escuchamos unos disparos y vemos a Bambi corriendo a toda velocidad. Al final la madre ya no está y sabemos que ya no estará porque el verdadero príncipe del bosque le dice a Bambi «no te preocupes chamaco, yo te enseñaré a andar solo porque tu madre ya no está, entierra la foto de ella y tu primer juguete, ya eres un hombre». El padre se ahorró lo difícil de la crianza, ya nada más apareció para enseñarle los trucos de la vida salvaje y semental. Realmente la escena no es cruel ni sangrienta, simplemente ya no aparece la madre, todo lo demás es por inferencia. Lo cual me hace pensar en que cada individuo tiene un acercamiento diferente hacia la muerte pero podemos identificarla, sin importar la edad, aunque no la presenciemos. Sabemos que algo sucede y que no es bueno, dependemos de nuestra formación ideológica/religiosa. Es más Bambi tampoco sufre, al ver a su protector toma de forma calmada lo que escucha entendiéndolo de una forma natural. Entonces, ¿por qué le tememos a la muer-

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Para finalizar, la película fue un fracaso en taquilla a causa de la Segunda Guerra Mundial, tuvo un presupuesto final de 1.7 millones y recaudó 1.64 millones de dólares, y en Europa ni se diga pero la suerte para la película y el estudio vino cinco años después con algunos reestrenos. En la actualidad es un filme clásico además de tener su copia en el Registro Fílmico Nacional de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por su mensaje de preservación de la naturaleza y te? ¿por qué no aceptamos la ser uno de los favoritos del dinaturaleza de la muerte, que es funto Walt Disney. parte de nosotros? ¿Tratamos de evitar el sufrimiento de una Como, casi siempre terminaré muerte dolorosa? ¿Tratamos de escribiendo que hay que revisievitar la pérdida de un ser queri- tar el cine desde su origen pordo a pesar de que existe nuestra que a pesar de los años siguen memoria y que en la actualidad siendo grandes joyas en la histenemos medios digitales para toria de la cinematografía. Tepreservar la memoria en caso de nemos que convertirnos en un que dudemos de nuestra capaci- público exigente y pedir obras dad biológica? cinematográficas inteligentes porque somos seres racionales, Ver nuevamente Bambi no me basta de cine digerido o pretengeneró sufrimiento ni tristeza, sioso. Miremos hacia atrás para pero si me recordó situaciones tener presente que se debe de fatídicas relacionadas a los ani- hacer y cómo mejorarlo, el cine males y sutilmente me reafirmó es industria que aprovecha la cacomo un indisciplinado protec- pacidad artística del ser humano, tor de la fauna citadina. Respecto se puede hacer un buen trabajo a la muerte, solamente me hizo porque los seres humanos somos generarme más preguntas acer- inteligentes. ca de mi perspectiva sobre ella y


LA CAJA DE PANDORA

Vivir

Por Azucena Mecalco

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kiru, ¿qué nombre más adecuado para una película acerca de la muerte que Vivir? La relación entre ambos fenómenos es inseparable y Akira Kurosawa lo representa perfecta-

mente a través de las experiencias de Kanji Watanabe, un alto funcionario japonés interpretado por Takashi Shimura. La película se enfoca en la historia del señor Watanabe. Un correcto y pulcro hombre japonés

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de la posguerra, acostumbrado a vivir el día a día como una rutina de la que no puede escapar, como si no existiese opción alguna para su abandono. La vida del señor Watanabe se concentra prácticamente en seguir su rol como parte del mecanismo conocido como sociedad: moverse, alimentarse, trabajar, un día tras otro. Su calidad como individuo es prácticamente inexistente. Mientras que en casa representa únicamente ingresos, en la oficina simboliza un puesto a punto de ser liberado, no más. Tras una visita al médico, el señor Watanabe descubre que le queda poco menos de un año de vida. Y es justo en ese momento en que descubre que nunca

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ha vivido realmente. Si bien se ha encargado de cumplir todas las funciones que de él se esperan, la única que no ha logrado es encontrar una razón para vi-

vir. Ahora con el tiempo encima deberá lanzarse en busca de ella para comenzar a vivir justo al borde de la muerte.


cuadres. La cámara narra prodigiosamente el trayecto del protagonista, ninguno de los movimientos está de más, así por ejemplo un close up nos muestra la intimidad, el miedo, la duda en la mirada de Kanji Watanabe en el instante preciso que encuentra un detalle, un sonido, un relámpago valioso, una conexión con aquello que busca sin saber que ya antes había existido. La pulcritud de la composición de cada escena nos obliga a participar de la vida del protagonista y su agonía, no necesitamos imaginar cómo sería la opresión de la rutina, la vivimos por medio de los escenarios y del excelso montaje que conecta un punto con otro sin que perdamos de vista la atmósfera en la que nos movemos. Sin contar con que todos los encuadres nos sumergen en la historia como un voyeur que contempla el fin cercano de alguien más, desde la seguridad de su asiento, pero sin poder evitar sentir la frustración que transmite quien fuese el actor fetiche de Kurosawa antes de la era Mifune: Takashi Shimura.

Lo maravilloso del filme es que Akira Kurosawa transmite cada una de las emociones del personaje a través de sus en-

El argumento se basó en el libro La muerte de Iván Ilich de León Tolstoi, siguiendo la línea de Kurosawa de retomar clásicos como El idiota de Dostoyevski para su película del mismo nombre, realizada un año antes

de Ikiru. La música, por otra parte, que acentúa el dramatismo, la desesperación o el anhelo de cada escena y como siempre en los filmes del director japonés representa un personaje más dentro de la historia, corrió a cargo de Fumio Hayasaka, compositor de cabecera de Kurosawa hasta su muerte en 1955. Ikiru es una composición perfecta de técnica y argumento. Aquello que Tolstoi nos narró a través de su novela con las palabras exactas, Kurosawa lo retoma, lo adapta y le da vida por medio de las imágenes. Es una de esas obras clásicas que vale la pena revisitar cada cierto tiempo, y apreciarla cada vez como si fuera la primera vez, porque en cada momento de nuestra vida aparece un punto específico no visto antes. Kurosawa deja ver nuevamente su capacidad para adaptar no una historia; sino la esencia de un argumento a la realidad cinematográfica; al mismo tiempo que nos conduce a reflexionar sobre la relación entre la vida y la muerte, sin dejar de lado la estética y la técnica cinematográfica soberbias que caracterizaron todos sus trabajos.

FICHA TÉCNICA Título: Ikiru Director: Akira kurosawa Guión: Akira Kurosawa, Shinobu Hashimoto, Hideo Oguni basados en La muerte de Iván Ilich de León Tolstoi Música: Fumio Hayasaka Fotografía: Asakazu Nakai Elenco: Takashi Shimura, Shinichiro Himori, Haruo Tanaka, Minoru Chiaki Año: 1952 País: Japón Duración: 143 min.

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Joe Black: Should you choose to test my resolve in this matter, you will be facing a finality beyond your 18 Super 8


HABĂ?A UNA VEZ

Por Libertad Pineda

comprehension, and you will not be counting days, or months, or years, but milleniums in a place with no doors. Super 8 19


C

uándo la muerte toca a la puerta desencadena una serie de emociones y pensamientos que muchas veces, somos incapaces de dar cauce. Hace unos meses un amigo virtual murió. Tenía mi edad, estaba casado y fue padre de dos niños menores de cinco años. Su pérdida me pareció inconcebible. A mí, que estaba ya en la distancia de los años antes de tener a sus hijos y en la distancia geográfica que nos separan los países de centro América, me afectó por varios días. Quise entender por qué se dio la brutal perdida. Desde lejos, pude sospechar que había sido un accidente, pues, en sus redes sociales gozaba de cabal salud. Y si, la muerte se transformara en algo con lo que se pudiera dialogar, ¿cuál sería la conversación a seguir? ¿Por qué a él y no

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a otro qué ya vivió lo suficiente? En este país se dice cuando la muerte sucede: ¡pobre! ¡ya, le tocaba! Por otro lado, a todos un día nos va a “tocar”, y literalmente, pero, quizás, no con la elegancia con que lo hace la muerte, vestida de Joe Black.

El cuerpo de un hombre que sufre un accidente es tomado por la muerte Joe Black (Brad Pitt). Ésta decide pasar un tiempo entre los vivos para experimentar la vida. Hace un trato con un hombre próspero, William –BillParrish (Anthony Hopkins) que


le guiará por los sin sabores de la vida. La muerte que nos presenta el director y productor Martin Brest, no es una muerte de corte Bergman, es una muerte hollywoodense. Una muerte que aprende como un niño los sabores de la comida y así como se instruye en las traiciones y los encantos de los que se aman, se va empapando de trivialidades. Realmente me pregunto, si la muerte querría probar el mole mexicano o un pozolito… [Watching the fireworks above the party before they depart] William Parrish: It’s hard to let go, isn’t it? Joe Black: Yes it is, Bill. William Parrish: And that’s life... what can I tell you. Este trabajo ésta basado en la película de Mitchell Leisen, 1934, Death takes a holiday, la cual, a su vez se basa en una obra de teatro italiana de 1924, La morte in vacanza de Alberto Casella. Las historias son paralelas en cuanto a la muerte que visita a un hombre rico, para desentrañar el misterio que le atañe ¿por qué la gente le teme tanto? Sin embargo, en la búsqueda de su respuesta debe lidiar con el amor y tomar decisiones difíciles. El director de fotografía fue Emmanuel Lubezky y es de lo

rescatable de esta producción. Especialmente ponga atención en la escena del accidente, se hizo sin cortes, al estilo de este señor. Por otro lado la duración de la película es alrededor de tres horas, ello hizo que la audiencia hiciera muchas críticas negativas. Y al final, obligó al director a hacer una versión de 129 minutos, sin embargo hizo esta edición firmándola bajo un seudónimo, Alan Smithee.

no hay manera de arreglar las cosas. La vida hay que saberla vivir y sentir con todo lo que conlleva. De otra manera, una vida mal vivida acarreará, quizás una muerte sin muchas lágrimas y sí con muchas lamentaciones.

De aquel amigo, sé que vivió bien y lo más feliz que pudo. Quizás la muerte lo solicitó para aprender a sonreír y animar, que era lo que ese amigo hizo por mí. Y sé que era lo que hacía por En algunos sitios de internet todos. Para que la muerte sigse dice que la gente pagaba la en- nifique algo, hay que vivir bien, trada sólo para ver el avance de haciéndose responsable de las la nueva película de Star Wars, y acciones, hay que saber cargar y tan pronto se acababa el tráiler disfrutar. se salían de la sala. Si la muerte no nos ha tocado, podemos hacer una película con final feliz pero si, no es el caso sabemos que no hay retorno y

FICHA TÉCNICA Título: Meet joe Black Dirección: Martin Brest Producción: Martin Brest Guión: Bo Goldman, Kevin Wade, Ron Osborn, Jeff Reno Musica: Thomas Newman Fotografía: Emmanuel Lubezki Eidición: Joe Hutshing, Michael Tronick Protagonistas: Brad Pitt, Anthony Hopkins,Claire Forlani, Jake Weber, Marcia Gay Harden, Jeffrey Tambor Año: 1998 País: E.U.A. Duración:181 minutos (original) 129 minutes (Alan Smithee)

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