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Editorial
Contenido El cine es poesía 5 películas indispensables 2
Este año la cartelera cinema-
tográfica estuvo llena de sorpresas, tanto nacionales como extranjeras. Algunas de las producciones más esperadas resultaron ser fiascos y otras películas menos conocidas se transformaron incluso en clásicos por su forma o contenido. En este número los colaboradores de Super 8 hacen un recuento personal sobre sus experiencias cinematográficas del 2018, y le desean a los lectores excelentes fiestas.
Tesoros fílmicos México en este 2018 6
La mente maestra La mejor del año 10
La caja de Pandora Hereditary 15
Había una vez Inmersión 18
Esperamos tus críticas y comentarios en Facebook
En portada: Solo, a Star Wars Story
Super 8 Número 106 Editor: Azucena Mecalco Redactores: Amaury Hernández, Manuel Pineda, Jorge Slonso Espíritu, Libertad Pineda. Arte y Diseño: Azucena Mecalco Ciudad de México Diciembre 2018
Todas las imágenes que aparecen aquí pertenecen a sus respectivos autores, y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro.
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EL CINE ES POESÍA
5 películas indispensables –para mí-, del 2018
Por Jorge Alonso Espíritu
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omo es evidente, o como debería ser evidente, la valoración de una pieza artística escapa sólo a las cuestiones técnicas, respondiendo a motivaciones, éticas, estéticas, contextuales a nivel macro y micro; incluso a minucias como las condiciones de la sala donde se observa o, en un elemento a tomar en cuenta en estos tiempos, si la visualización se realiza en el cine o en la casa, a través de servicios de streaming. Entregado a estas subjetividades, reconozco que el cine que me interesa siempre será importante para mí como no lo será para otras personas.
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1 Historia de fantasmas. Mi año cinematográfico pues, inició con una cinta fechada en 2017 y de hecho estrenada en México cuando agonizaba el año anterior: Historia de fantasmas. Escrita y dirigida por David Lowery, un director con una presencia hasta ahora modesta en Hollywood, pero con una aceptación importante, A Ghost Story apela a una de las herramientas más importantes del arte, y específicamente del séptimo arte: la imaginación. 2. Rostros y lugares Como el título indica, la cinTambién parte del 2017, inta narra la historia de un fantas- cluso con una nominación a la entrega pasada e los Óscar, llegó este 2018 a c a r te le r a s co me rc i a les el documental Rostros y lugares, de la gran Agnès Varda, acompañada del artista gráfico Jean René. Ambos personajes, ma, interpretado por un cada la primera a punto de cumplir vez mejor Casey Affleck, quien 90 años, se lanzan a recorrer la vuelve a la casa que habitó con Francia rural fotografiando persu mujer luego de morir por un sonas, imprimiendo sus retratos accidente automovilístico. La en formato monumental y pemotivación estética es casi lúdi- g á n d o ca: el fantasma, en la era de los los en grandes efectos especiales, no l u g a r e s está representado sino con una v i s i ble s sabana con agujeros, tal como en c o m o un juego de niños. Sin embargo una inello no resta profundidad a la t e r v e n obra, que reflexiona en torno a la ción que soledad, los recuerdos, el duelo y c u m p l e la Historia. una doble inNarrada a un ritmo tan lento tención: que produce vértigo, esta peque- reflexioña pieza independiente es una de nar acerlas obras más potentes de cuan- ca del tas pudimos ver este año. pasado
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y al mismo tiempo sobre la función del arte. En el viaje, los recuerdos de Agnès Varda y la personalidad de JR dialogan convirtiendo el documental en una road movie entrañable, llena de filosofía, de humor, de carisma y melancolía. Una de las cintas más emotivas, de forma positiva, de los últimos tiempos. 3. Isla de Perros Una de las obras más esperadas de este año que acaba fue Isla de Perros, el nuevo trabajo de Wes Anderson. Sería dificil que alguien haya sido decepcionado por esta nueva cinta animada del creador de El fantástico Sr. Zorro. Isla de perros es una cinta leal al estilo de su director. No busca la sorpresa, sino la fidelidad a
sus propias normas. La paleta de colores, los tonos saturados, los encuadres simétricos y la extravagancia están presentes, como también lo están algunas de sus obsesiones temáticas: la familia rota, la lealtad, la cartografía, las situaciones hilarantes como marca de lo humano y la presencia de un narrador, entre otras. Además en esta ocasión, con evidente sutileza, nos hace reflexionar sobre temas que parecen pertenecer a lo “adulto”: el miedo como herramienta de manipulación política, el fraude, el desprecio por la ciencia, la tradición, el mundo infantil relegado de las decisiones trascendentes, la comunicación e incluso y de forma no obvia, la protección animal. Todo esto a través de la historia de un niño que intenta rescatar a su perro de una isla utilizada como sitio de destierro para los canes. Una de las mejores cintas animadas que podimos ver este año.
negro. Los cortos, que también podrían ser canciones, en apariencia dispares, son hermanados por el centro de ese humor: el humor por la muerte.
El abrazo de la serpiente), junto a la experimentada productora y novel directora Cristina Gallego, entregan una nueva joya del cine colombiano.
Se trata de una declaración de amor por el Oeste, pero también por el cine, una declaración que llevan años construyendo y de la que esta balada forma una pieza indispensable.
Esta vez se trata de Pájaros de verano, cinta ubicada en los años de la llamada “bonanza marimbera”, y narra la historia de una familia wayuu, que animada por el poder de la riqueza perderá su palabra, su contacto con los sueños, y sus tradiciones más arraigadas hasta descender a una espiral de destrucción que arrasará para siempre su casta, su pueblo y a toda Colombia.
4. La balada de Buster Scruggs
5. Pájaros de verano
Polémica por ser estrenada directamente en Netflix, la nueva cinta de los hermanos Coen es una de las más entrañables para su nutrido grupo de seguidores. Pensada originalmente como una miniserie, la cinta se forma con seis cortometrajes o relatos sobre la frontera estadounidense-mexicana. Cada cortometraje retoma los clichés del cine y de la literatura del Viejo Oeste, sin tener empacho en tocar y mezclar temas siempre vigentes con elementos anacrónicos: pistolas, ley seca e indios pieles rojas salvajes cruzan la pantalla en cada historia.
El aplaudido director Ciro Guerra, responsable de la única película nominada al Óscar en la historia de Colombia (la bella
Está presente en todos ellos un a veces disparatado y otras veces duro humor
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México E
ste año 2018 me ha dejado hasta ahora con un sinfín de memorias “meh” pero con grandes sorpresas por parte de la industria nacional. Recientemente acudí al cine para ver Museo. El escuchar positivos puntos de vista de la película que narra al
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robo de piezas antiguas al museo nacional de antropología me hizo llegar con expectativas altas de un película sin mucho que contar y demasiado tiempo que cubrir. Es así como pasamos casi 30 minutos sentados frente a la pantalla conociendo a una fami-
lia gris que de hecho pierde total relevancia en cuanto sale de escena. Más tarde la versión cinematográfica de este hecho real se convierte en un verdadero “viajesote” barato o una pésima coreografía de una pelea. Fue algo decepcionante.
en este 2018 Por @AMAURY1984 No así Los adioses, película de Natalia Beristáin que narra la relación de la escritora Rosario Castellanos con su marido el intelectual Ricardo Guerra. La modesta producción logra de manera satisfactoria transmitir la complejidad de las relaciones
entre iguales desiguales que implicó en un periodo de la vida de la prolífica escritora chiapaneca. Nos adentra en el incipiente feminismo mexicano en la década de 1950, movimiento que se encuentra con una sociedad que no ha cambiado mucho y lee-
mos un poco de la redes sociales que reaccionan ante la denuncia de violencia de género. Beristáin logra gracias a escenas que en ningún momento se sienten claustrofóbicas adentrarnos en aquella época de la vida social mexicana.
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La segunda película del director mexicano Sebastián Hoffman, Tiempo Compartido fue otra buena sorpresa dentro de este 2018. A manera de un thriller psicológico Hoffman nos adentra en la experiencia de dos hombres muy diferentes entre sí ante la pérdida. Por un lado Pedro llega a sus vacaciones de ensueño para enfrentarse a una familia ligeramente desunida que frente a la intromisión de un agente externo empieza a separarse aún más. Pedro empieza entonces a ver que detrás de las acciones gentiles y amigables de los que se encuentran alrededor de su familia, hay una firme intención de conseguir de Pedro algo o dejarlo sin nada. Por el otro lado Andrés, que ha trabajado toda su vida en la industria del “Hospitality”, perdió a su único hijo. Ante tal shock pierde la capacidad de interactuar con sus similares y es relegado por sus jefes al área de limpieza. Mientras que su esposa, empleada de la misma área, ha ascendido a la atención del cliente y ahora de dedica a vender, a como dé lugar, membresías de tiempo compartido. La decisión de Gloria de ser la mejor de entre los vendedores la aleja aún más de Andrés, quien ve en el éxito de su esposa la debacle de su vida.
Cuernavaca es la ópera prima del joven director Alejandro Andrade y probablemente de lo mejor que pisó salas mexicanas este 2018. Mariana, una joven madre soltera vive con su hijo Andy, un niño retraído cuya vida navega entre el acoso escolar, el final de sus infancia y la llegada de una nueva etapa. Mariana se vuelve una cifra más de la delincuencia cuando el café en el que se encuentra con su hijo es asaltado. Al no contar con nadie más Andy termina con su abuela paterna que se dedica producir mermeladas en Cuernavaca. La ausencia de personas a las que asirse lleva a Andy a entablar amistad con uno de los jardineros de la abuela, quien entre amistad y aprovechamiento se permite la cercanía con el chico. Cuernavaca es un soberbio ejercicio del género conocido como “Coming of Age” que se ve muy poco en la industria fílmica mexicana. Destaca aún más el logro de
convencer a la actriz española Carmen Maura de participar del proyecto. La producción tuvo cero difusión pero actualmente se encuentra disponible para su aprovechamiento en la plataforma de Amazon, Prime Video. Antes de 2018 tenía la concepción de que el cine mexicano así como el francés, por ejemplo, se encontraba en lo que me gusta llamar “la espiral decadente de la comedia romántica”. Género que
gracias a su simpleza y facilidad de pastelazos ha explotado cada vez más. Dejando cada vez menos espacio y capital para proyectos que se beneficiarían mucho, no de mayor capital, sino de mejor difusión. Me parece que quien guste del cine debería darle algo de su tiempo a estas cuatro películas… bueno tres, omitan Museo; que forman parte de una area del cine mexicano que me gustaría ver más en 2019.
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La mejor del año Por Manuel Pineda
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omo he dicho, elegir una película o un soundtrack único debido a su naturaleza perfecta, es imposible. Cada año se producen y estrenan más de mil películas en todo el mundo, ver todas es imposible debido a que cada país tiene sus reglas, sus perspectivas de negocio y algunas son hechas para una región específica. Hay dos grandes industrias cinematográficas: Hollywood y Bollywood. Claro, México tiene su propia industria pero no es tan grande como las anteriores. Sin embargo da pelea en los festivales internacionales de cine a través de las obras cinematográficas o del elemento creativo humano como cineastas, cinefotógrafos, editores, compositores, guionistas, actores, etcétera.
equilibrio entre películas extranjeras y nacionales al momento de exhibirlas. Aunque hay veces que películas nacionales producidas o estrenadas en festivales tardan un año o dos en exhibirse en su país natal. En cambio las películas producidas en Hollywood generalmente tienen un estreno simultáneo en México o con meses de diferencia.
En este número de la revista Super 8, nos toca escribir sobre la mejor o peor película del año presente (2018). Y como siempre, querido lector, esto representa un reto ya que no fue un año fácil como lo fue el 2014 con Interstellar o 2015 con Mad Max Fury Road. Incluso al tratar de recordar me dije a mí mismo “este año no hubo buenas películas, es más casi no fui al cine”, pero cuál En México se trata de dar un fue mi sorpresa que al revisar los
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estrenos del año y encontrarme con un listado enorme de películas que observé. Desde Wonder Wheel, The Shape of Water, The Darkest Hour, Call me by your name, La Región Salvaje, The Killing of a Sacred Deer, All the Money in the World, Una mujer fantástica, Ready Player One, Rampage, Sueño en otro idioma, Avengers: Infinity War, Isle of dogs, Sandome no satsujin, You Really Never Been Here, Solo: a Star Wars Story, Caravaggio: el alma y la sangre, Hereditary, No soy una bruja, Jurassic World: The fallen kingdom, Happy End, Ant-Man and The Wasp, Dark Crimes, Inmersión, Megalodón, Los Adioses, El Insulto, Predator, Venom, Museo, Bohemian Rapsody, Deadpool 2, Replicas, Mission Imposible: Fallout hasta Teen Titans Go: The Movie,
LA MENTE MAESTRA
se encuentraron en la lista de las películas estrenadas, este 2018 en México, que vi en cine o en casa a través de formatos caseros como Dvd o Blu-ray. ¿Cuál fue la mejor o peor? Eso lo veremos más adelante. Evidentemente no puedo escribir sobre todas, además hay algunas que no son lo máximo y otras que no debí de ver. Lo que voy a hacer es elegir unos títulos y escribir sobre ellas. De las películas mexicanas, sin duda alguna la mejor es La región salvaje de Amat Escalante. Está película no fue una producción para estrenarse este año, al contrario tardó dos años para proyectarse en México a pesar de contar con reconocimiento. Desafortunadamente se cree
que el público mexicano no está listo para este tipo de películas, que se supone cuentan con un argumento simple con aparentes subtemas complejos. Para mí fue una película de ciencia ficción erótica disfrazada de «cine de autor». En esta película se llevó al máximo la escena que muestra a una mujer que es comida por un extraterrestre de forma sexual. En una localidad rural mexicana, una mujer disfruta su sexualidad con un ser de otro mundo. Esta relación se extiende a sus allegados directa e indirectamente. Siendo un pretexto para hablar sobre la sexualidad del mexicano, con sus tabúes y doble moral. Sin duda alguna una joya contemporánea pero sin llegar a obra maestra, eso lo determinará el público a través de los años.
Amat Escalante es un cineasta que sabe trabajar, ojalá siga con este ritmo bajando su pretensión de cine de autor festivalero, ya que no la necesita. Existe otra película mexicana que vi, gracias a la recomendación de una mujer excepcional: Sueño en otro idioma, del cineasta Ernesto Contreras. Esta película trata sobre una lengua ficticia que hace homenaje a las lenguas indígenas que hay en México. Con el pretexto de tener un documento sonoro fiel al dialecto, un investigador viaja al pueblo donde quedan los dos últimos hablantes. Desafortunadamente hay un conflicto entre ellos, que impide un diálogo fluido para el investigador. Al mismo tiempo, surge un romance entre éste y la nieta de uno de los dos últi-
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mos hablantes. Pero más allá de los clichés, este homenaje a los dialectos aprovecha muchos recursos como la aparición breve de Mardonio Carballo, el trabajo de investigación para la creación del dialecto, el entrenamiento vocal para su habla y por supuesto el desarrollo de la historia con un final sentimentalmente efectivo. Aunque claro tiene sus clichés y también se aprovecha de la sexualidad del mexicano, que al final todo soluciona con amor, amor y más amor. Por otra parte encontramos también la que considero la peor película mexicana, y aunque podríamos decir que la peor del año fue un refrito de alguna película hindú, porque esos productores mexicanos son listos, buscan éxitos de otros países, compran los derechos para transformar y adaptar la obra para un público mexicano y listo, éxito de comedia/comedia romántica seguro; la peor para mí fue Museo, esa película de dos horas se resume con un capítulo de Los Simpsons de 24 minutos y es exactamente lo mismo a nivel argumental. Si no me creen basta con que vean cuando Bart decapita la estatua de Jeremías Springfield. Lastima, era prometedora.
mí me gustan los cómics, la cinematografía, la música, la ópera, los autos rápidos, las armas, los vehículos militares, las mujeres, Henry Cavill y James Bond interpretado por Daniel Craig. Mi acercamiento al cómic fue a través de la televisión, posteriormente por crossovers de Alien/ Predator con muchos personajes como Batman o Superman, y de ahí llegué a cómics de Spiderman, Wolverine, Daredevil y Los vengadores. Cuando leí El guantelete infinito me impresionó la historia que tenía entre manos y cómo se solucionó la historia, el conflicto a nivel épico es único. La película no le hace un digno homenaje. Así es, en este momento voy a hablar de la decepción personal del año: Infinity War.
bueno para el espectador que busca una verdadera experiencia cinematográfica. Esta película con su duración de casi tres horas, con falta de pasión en las escenas épicas, con ausencia de sangre, con un sonido disminuido de las explosiones, disparos y cualquier otro elemento bélico, además de los colores divertidos en la sangre, y los pobres villanos que no generan temor o terror, hacen de esta película una más del montón. Ni siquiera el momento más «emotivo» es suficiente. Tal vez sea el ego de los actores, de los personajes, el cansancio de las personas de hacer e interpretar lo mismo. De hecho no se ve una evolución de los personajes, tal vez al único que le crees es a Chris Evans porque el Capitán América es un boyscout hecho y derecho. Pero los demás siguen siendo los mismos desde sus primeras películas y eso que varios de los personajes ya tuvieron películas suficientes para evolucionar. Los efectos digitales definitivamente envejecieron y eso que no ha pasado un año. Véanla en 4k y sabrán lo que digo, es triste ver eso porque siendo una película con un presupuesto millonario que dejó billones de dólares, debería de durar de aquí a 30 años, mínimo. Es el problema de la maquila cinematográfica. Tenemos ejemplos clásicos como 2001 odisea del espacio de 1967 que a pesar de que se ven algunos cartones de escenario, no te cansa. En Alien de 1979 todavía le crees al extraterrestre. En cambio, Infinity War al momento en que se vuelven polvo, por citar sólo un detalle de los muchos que hay, te da pena ajena. Tal vez unos millones de dólares más para matices, capas y efecto mate no habría estado mal. Fue un dolor de trasero ver esa película a pesar de que tenía muchas ganas de ella.
La película cuenta con una buena aplicación técnica, los hermanos Russo tienen experiencia al trabajar con un estudio demandante y saben alinearse al proyecto, por algo fueron elegidos como directores de las películas que cierran esa etapa administrativa de los estudios Marvel. Pero la historia sigue dejando mucho que desear como las demás películas. Para mí solo Winter soldier, Iron man (primera parte) y Los vengadores (con todo y su idéntico argumento a Antes de hablar de la siguien- lo Transformers) son las mejores te película, quiero aclarar algo de sus veinte y algo películas que ¿La mejor película? No sé, este para que no me malinterpreten, han hecho. año es muy difícil. Por ejemplo, aunque pueda ser repetitivo para Hereditary es increíble. Es la mequien me siga en esta revista. A Hacer cine en maquila no es
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jor película con temática infernal desde El exorcista y El bebé de Rosemary, todo en ella es perfecto, las actuaciones, el momento clímax, y el desenlace, diablos, ¡heil Paimon!. Wonder Wheel también es increíble, siendo el producto de un pacto con el diablo conocido como Amazon, Woody Allen nos entregó una historia conocida pero que sólo él sabe contar. Este cineasta veterano tiene la capacidad de contarnos historias conocidas, reinterpretarlas, decirlo frente a nosotros y aún así, lo disfrutaríamos. Además juega con los colores, la iluminación y por supuesto las sombras, incluso hace que te olvides de Justin Timberlake como actor principal, y Kate Winslet actúa con una maestría impresionante además de estar súper hermosa. Tanto que, con todo y su personalidad problemática, me hizo desear ser el personaje interpretado por Justin y quedarme con ella. Tienen que ver Wonder Wheel.
rencia radica en la justificación de la violencia visual. Jamás olvidaré como el personaje principal toma de la mano a un hombre que acaba de apuñalar, acompañándolo hasta el momento en que fallece porque él se lo pide. Un John MClane o un Toretto no harían eso, ellos matarían y dirían alguna frase graciosa como “seis millones de terroristas en el mundo y éste tiene el pie más chico que mi hermana” o “no importa si ganas por una pulgada o una milla, ganar es ganar” ¿En serio Toretto? ¿Cómo no le han dado un Óscar a los guionistas? Regresando al tema tampoco olviden la música que tiene un ritmo digno de las escenas en la película, e incluso se escribió de ella en el número anterior.
Bueno. Para mí esas fueron las mejores. No puedo decidir cuál es la mejor de todas ellas, insisto en que no fue un año fácil, todas son tan diferentes y únicas. Además me faltan películas por ver El sacrificio del ciervo sagrado cómo Roma, Guerra fría y otros es otra de esas películas increí- estrenos prometedores para fibles que pone en un juicio mo- nales de año. Tal vez escriba una ral a una familia estadounidense ampliación de este texto para de clase media con estudios y enero próximo. que posee un pensamiento de estructura lógico/racional, sin Y bueno, para finalizar escriembargo todo el discurso de la biré de Solo, retomando el tema familia se cae al ser víctimas de un muchacho con una maldición gitanesca. Las actuaciones, la dirección y el desenlace son la joya de la corona de dicha obra cinematográfica. Te deja impactado y con un pensamiento en la cabeza: ¿cuál es la verdad?
de la maquila cinematográfica. Sé que el cine es más industria que arte, que gracias a los ingresos millonarios de las súper producciones se pueden financiar películas más íntimas, orgánicas, emocionalmente bien construidas. Pero el exceso de maquila está afectando a los creadores. Star Wars es un ejemplo de eso. Cuando George Lucas hizo la segunda trilogía, que es precuela de la primera, dio todo su empeño en la aportación de nuevos mundos, nuevos seres, los mismos personajes pero usó la tecnología a su favor. Por cierto, otra trilogía que ya envejeció pero al menos se tardó en envejecer 10 a 15 años, no uno como el ejemplo de arriba. Se le criticó durísimo por algunas malas decisiones al crear personajes o amarrar cabos sueltos. Incluso yo fui muy crítico. Como si mi voz llegara hasta sus oídos. Viendo The force awaken y The Last Jedi, no hay manera de defenderlas. Escenarios comunes, sin imaginación, súper armas, ejército torpe, bromas simples, un villano berrinchudo y una Carrie Fisher de pena junto a un Harrison Ford con cara de ya mátenme. Además de olvidar a los jedis, a la fuerza, y a las proyecciones astrales de los maestros. Crear nuevas historias es
You Really Never Been Here y The Shape of Water son otras dos señoras películas, ésta última ya premiada. En tanto You Really Never Been Here es impresionante porque su personaje, un hombre trastornado por la guerra que hace trabajos por encargo llevando justicia donde la legalidad pierde terreno. El argumento podría ser el de Duro de matar o Búsqueda implacable, la dife-
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difícil, por eso recurren a la maquila: agárrate un guión anterior, le cambiamos por aquí y por allá y listo. En las películas había un proceso de dos a tres años entre ellas, podían pulir el guión, diseñar más escenarios, planetas y seres. Pero ahora quisieron hacer una por año y esperar de ganancia el triple de inversión, el público podrá ser simplista pero también se cansa. Solo: a Star Wars Story fue una víctima de este fenómeno. A pesar de ser una buena película, salvada gracias a la dirección y experiencia de Ron Howard, no fue el éxito esperado en taquilla. Tenía todos los elementos necesarios para ser un éxito: un actor carismático que supo reinterpretrar la actuación de Harrison Ford, y otro actor más carismático aún como secundario: Donald Glover. Tenía a la talentosa y hermosa Emilia Clarke en papel de femme fatale. Al acartonado, popular y “siempre interpreto al mismo personaje” Woody Harrelson. Una breve aparición de un villano además que la historia está
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centrada dentro de un contexto justificable. No se tenían que inventar cosas, solo justificar lo que ya se sabía. La película cumple con la premisa, la historia de Han Solo joven, inmaduro, inexperto, idealista y decepcionado. Tiene escenarios industriales, sucios, con tormentas espaciales, naves, escenas de aventura, un Asalto al tren del dinero, ¿ah no, verdad? Lo único que falla es la pelea final. Tal vez porque a mí me gustan los finales dramáticos, fatales, con sentimiento. No lo sé, a lo mejor me estoy volviendo en un romántico conservador. El punto es que Solo cumple, como lo hizo Rogue One. Las dos únicas películas destacables de esta generación Disney/Lucasfilm, y aún así no generó la atracción esperada.
demasiado. Denle oportunidad a Solo. Denle oportunidad a la que sea, seguramente verán algo que yo no, y aprenderán algo diferente, nuevo. Recuerden que esta calificación es a título personal. Sólo yo soy responsable de la opinión vertida aquí. Disfruten queridos lectores, que el cine es para eso, tanto para los espectadores como para los creadores.
Posdata: Deadpool 2 apesta. Ant-Man and The Wasp es mejor que Infinity War. Predator es entretenida por los diálogos pero sería mejor si hubiera seguido la historia de Predators. Bohemian Rapsody cumple con lo que promete para el que no es fanático. Dark Crimes tenía buena premisa pero se pierde en el desarrollo, la salva la actuación de Jim Carrey. Ese es el problema de Marvel Isle of dogs es buena pero pone y Lucasfilm, que Disney quiere muy malos a los gatos y esos peexplotar la franquicia, a través rros hablando en inglés no condel cine de maquila. El cine es vencen nada, también deja mal a industria pero se debe de hacer los japoneses. Megalodón y Ramcon sentimiento. Si genera, tal page tienen mi sello de garantía vez no recuperen el triple pero si para pasar el rato. el doble de dinero. Aunque sólo es mi opinión y ya me extendí
LA CAJA DE PANDORA
Por Azucena Mecalco
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emakes de demonios japoneses, asesinos seriales, acosos virtuales o la ouija son algunos de los elementos recurrentes en la creación de argumentos para películas de terror. En los últimos años además se ha popularizado la incorporación del falso documental como medio para volver más creíbles, o quizá espeluznantes, las historias que vemos en pantalla, que cada vez usan con mayor frecuencia a el susto auditivo como recurso para impresionar al espectador. Este año no fue la excepción dentro del mundo del horror. Pudimos ver en pantallas Insidious: The Last Key, última entrega de la saga de Insidious que hasta ahora no ha ido mal; The Nun, que continúa con las entregas que siguieron penosamente a una gran película como The Conjuring; Strangers: Prey at Night, nuevamente continuación de
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una saga que empeora con cada nueva película; Slender Man, basada en la leyenda urbana surgida en internet; Truth or Dare, que no podría pasar ni como comedia, entre otras. Es decir, hubo mucho de lo mismo que hemos visto en la última década: refritos y más refritos.
Sin embargo existieron dos películas del género que destacaron por su creatividad, temática y tratamiento. La primera fue A Quiet Place del director John Krasinski, una excelente película que, aunque recurre al cliché clásico de la unidad familiar y resuelve de forma un tanto
burda el conflicto, logra que el espectador se sienta realmente dentro de la atmósfera del filme, lo mantiene interesado y genera terror sin el uso del ruido como fórmula. Mas la otra es sin duda alguna una obra maestra de la cinematografía de terror: Hereditary dirigida por Ari Aster. Esta película llegó a las pantallas como otras del estilo de Raw (2016), The witch (2015), o Ich seh, Ich seh (2014), con una amplia campaña de expectativa que la promovía como: «This generation’s The exorcist but heads will spin more savagely» de acuerdo con el Time Out New York. Después de ver tantas películas que prometen lo mismo, el es-
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pectador promedio empieza a dudar de que realmente pueda encontrar una película que revolucione el género. Pero existimos los espectadores por debajo del promedio que seguimos, como Fox Molder, «queriendo creer» que llegará ese encuentro con un filme de verdad terrorífico que nos entretenga, aterre y guste sin necesidad de utilizar ruidos estruendosos para arrebatarnos un pequeño susto. He re d i ta r y lo consiguió, no sólo cuenta con una historia poco convencional sino que recurre a un doble engaño psicológico en el que uno comienza a creer de verdad que se ha equivocado de sala y en lugar de ver una película de sustos está viendo un thriller psicológico, la anexión de detalles que conducen al clímax de la película es tan brillante que el público se identifica con la frustración de la madre que no sabe si realmente está viviendo una crisis emocional o si los demonios existen más allá de su imaginación.
covecos entre lo sobrenatural y lo psicológico. La música corrió por cuenta de Colin Stetson y la fotografía estuvo a cargo de Pawel Pogorzelski, para finalizar con un excelente montaje de Jennifer Lame y Lucian Johnston quienes juegan a intercalar escenas de montaje entre las maquetas y los espacios reales del filme. Pero no sólo la mezcla del montaje fue ideal, lo fue también la combinación equilibrada entre el drama, el terror y el suspenso, acentuado por la participación de los protagonistas, especialmente por la actuación de Toni Collette quien sin duda alguna ha evolucionado favorablemente desde lo que yo considero una actuación de pena en The sixth sense (1999). Aunado a ello, el director no recurrió ni a los ruidos ni al tí-
pico fantasma de cabellos largos y bata blanca para mantener aterrorizado al espectador. Se enfocó, por el contrario, en mantener una atmósfera de incertidumbre y dudas, las cuales son respondidas al final en su totalidad sin dejar cabos sueltos en el argumento. Sin duda se enmarca dentro de ese tipo de escasas películas de terror que marcan un hito, un antes y un después y cuya forma de generar terror no envejece con el paso de los años. Hereditary demuestra no solamente que es posible crear guiones novedosos e inteligentes que satisfagan al público; sino también que siguen existiendo formas de terror distintas, y que uno puede tener un poco de fe en los trailers que anuncian la nueva gran película de terror sin decepcionar a quienes esperamos realmente ver lo que se nos anuncia en el avance.
El guión de la película estuvo a cargo del propio Aster, cuyo gusto por películas al estilo de The Exorcist o Rosemary’s Baby es latente a lo largo de todo el filme, con su misteriosa forma de conducir la trama por los re-
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Danielle Flinders: I’ve thought about bodies buried at sea. It’s not dust to dust, that’s for sure. It’s water to water.
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in Wenders es uno de mis directores favoritos. Lo conocí a la tierna edad de los 11
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años, y fue a través de Der Him- del desembarco de Norman- de sus vidas, antes de continuar mel über Berlin, 1987. Me impre- dia. Ambos están en una pausa con ambiciosos planes profesionales, ella en el fondo marino, él en algún lugar de África. Lo que ambos concibieron como una aventura momentánea, se convierte en el motor que los llevará a alcanzar sus metas, y a preservar la vida. La factura de esta cinta, es de gran calidad, como siempre. Wenders y Benoît Debie nos deleitan con un manejo de
sionó. Cuando obtuve una independencia intelectual y legal, me asomé con mis herramientas de aquellos años a su trabajo, quedé prendada de él. Casi siempre me han gustado sus películas, y en esta ocasión no fue para menos. Una científica conoce a un hombre que ésta de vacaciones en el mismo sitio que ella, las playas
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cámaras y una buena fotografía. Los paisajes son plagados de soledad y añoranza, que sin embargo, son interrumpidos por flashes de memorias cálidas y presentes inciertos. Esta mezcla de temporalidades nos permite ver los escenarios de donde provienen los personajes. Somos testigos de la intriga y el misterio que rodea a James Moore, de el amor y la decepción se filtran en la vida de Danielle Flinders. El cuadro en general y de primera vez, se antoja como un historia de amor con tintes de thriller muy apetitoso, pero analizando más a fondo, los personajes no terminan de convencer. ¿En serio una científica de ese calibre dudaría tanto que dejaría afectar el trabajo de su vida por
un desamor? ¿James se parece un poquito a un agente 007? Ahí va desentonando un poco y no termina por cuajar. El guión estuvo a cargo de Erin Dignam (Loved, 1997) basada en el libro del escritor escoses J. M. Ledgard. Dr. Shadid: I am a doctor. James More: Who keeps company with killers?
La música, que estuvo a cargo de Fernando Velázquez (El Orfanato, 2007), le da color a este drama, que al final, termina haciendo discursos políticos en Somalia. Así, la historia contada de ambos personajes completando sus misiones de sumergirse en sus respectivos mares, me dejaron un nudo en el corazón y un sin sabor de desamor. FICHA TÉCNICA Título: Submergence Director: Wim Wenders Guión: Erin Dignam, Basado en el libro de J.M. Ledgard Protagonistas: James McAvoy, Alicia Vikander, Alexander Siddig, Reda Kateb Productor: Jean-Babtipste Babin, Cameron Lamb, Marc Lebowitz Música: Fernando Velázquez Fotografía: Benoît Debie Duración: 1hora 52 minutos Año: 2017 Estreno en México: 2 de agosto del 2018
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