Super 8
1
2
Super 8
Contenido El cine es poesía Camille Claudel 1915 2
Editorial ¡Qué desenlace tan mezquino! ¿No es cierto? me dijo después de reflexionar un poco sobre la escena que había presenciado. Es una consecuencia bastante absurda de mis
Tesoros fílmicos High Life 6
violentos esfuerzos. Después de que me proveo de herramientas suficientes para echar La mente maestra Bleu 10
abajo las dos casas, y me entrego a unos trabajos casi hercúleos, resulta que me falta la voluntad para consumar mi obra. He vencido a mis antiguos enemigos y ahora puedo, si
La caja de Pandora Wuthering Heights 15
Esperamos tus críticas y comentarios en Facebook
quie-ro, redondear mi venganza en sus descendientes. Pero, ¿para qué? No me interesa ya ni quiero molestarme en le-vantar siquiera la mano contra ellos. Pero no te figures que me propongo deslumbraros ahora con un gesto mag-
En portada Blue (1993)
nánimo. ¡Nada de eso! Lo que pasa es que he perdido el gusto de destruirles, y me siento con muy pocas ganas de destruir. Estoy a punto de sufrir un cambio, Elena, y la sombra de esa transformación me envuelve ya. La vida corriente no me atrae, y casi no me ocupo de comer ni beber. Esos muchachos son las únicas cosas que presen-tan una apariencia material ante mis ojos, y una apariencia que me causa un dolor de agonía. En ella no quisiera ni
Super 8 Número 129 Editor: Azucena Mecalco Redactores: Amaury Hernández, Manuel Pineda, Libertad Pineda. Arte y Diseño: Azucena Mecalco Ciudad de México Noviembre 2020
pensar: sólo el verla me vuelve loco. Cumbres Borrascosas, Emily Brönte
Todas las imágenes que aparecen aquí pertenecen a sus respectivos autores, y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro.
2 Super 8
EL CINE ES POESÍA
Por Libertad Pineda
E
l objeto de nuestro análisis es el trabajo actoral de Juliette Binoche. Para este siglo XXI es bien conocido su nombre y su trabajo. Juliette y su agente han sabido elegir las piezas fílmicas, que la han hecho brillar y que, gracias a ello, hemos podido disfrutar como público alrededor del mundo.
Primero, empecemos por saber un poco de Camille. Ella fue una artista francesa que vivió en el siglo XIX. Era una época difícil para las mujeres en cuanto a derechos, y más complicado aún porque su familia católica conservadora reprobaba su vida y profesión y, quizás, esa situación puso la espada de Damocles en su cabeza. Camille fue escultora, estudiante en el taller de Rodin
Super 8 3
y aunque talentosa, enfrentó prejuicios por todos los frentes de batalla. No pudo vivir de su trabajo, aunque fue reco no c i é ndo s e por temporadas. Le sobreviven noventa piezas pequeñas; algunas de ellas se pueden ver en el Museo Soumaya de la Ciudad de México, y las demás en diferentes museos en Francia. Las dos mujeres en cuestión comparten género y nacionalidad, pero sus circunstancias fueron completamente distintas. Juliette es reconocida por un trabajo histriónico constante y de enorme calidad. Sus dotes de histrión los podemos apreciar en diferentes películas a lo largo de su carrera, por ejemplo, en el trabajo realizado en Les amants du pont-neuf, e incluso en los escasos 10 minutos en Godzilla encontramos a una actriz completa y en constante movimiento. Galardonada
en los más importantes festivales de cine, su trabajo y el tiempo la siguen reconociendo. Es interesante ver cómo se tocan ambos personajes en un intento de recreación de los primeros días de encierro de Camille en un asilo mental en 1915. Lo poco más de hora y media de la cinta Juliette nos pone en la piel el dolor y claro sufrimiento de la artista. Si bien el filme está centrado en ella, dibuja con realismo el ambiente de un asilo, quizás también porque los extras en realidad eran enfermos mentales. La narrativa visual por ratos se vuelve plana, no sólo por los nulos movimientos de cámara; pues el ‘dinamismo’ recae siempre en lo que hace o dice Camille. También se sabe que Bruno Dumont, escritor y director de la cinta, le dio un par de hojas con su papel, es decir que la actriz improvisó todo. En ningún momento dejamos de sentir la pena del personaje, hay un dramatismo puro que sigue el rostro de Camille, quien sufre de heridas del pasado, pero mayormente, de su condición presente. Los encuadres y planos siempre tienen el punto de interés sobre la protagonista. Todo en realidad es estático. Quizás ha sido la intención del director manejar de esa forma lo que pudieron haber sido las horas y los días de una mujer que
soportó un trato frío y despreciable por parte de su hermano (tutor) Paul Claudel. Los primeros minutos abren con silencio absoluto por parte de la protagonista, la seguimos al jardín donde come una papa cocida y, al final, cierra con un encuadre del rostro de Binoche. Presenciamos la madurez de la actriz y el dolor del personaje.
FICHA TÉCNICA Título: Camille Claudel 1915 Director: Bruno Dumont Escritor: Bruno Dumont Productor: Rachid Bouchareb, Jean Bréhat Protagonistas : Juliette Binoche, Jean-Luc Vincent, Emmanuel Kauffman, Robert Leroy Duración: 1 hora 35 minutos Idioma: francés Año: 2013
Super 8
5
En
6 Super 8
TESOROS FÍLMICOS
ncuentros cercanos del tipo sexual
H
ace algunos ayeres la realizadora francesa Claire Denis era conocida por sus largas y silenciosas secuencias en las que todo y nada pasaba. Trabajos suyos como Fígaro Story y Beau Travail son complicados de conseguir y de ver. Allá por 2013, Denis tuvo un cambio que yo considero radical; entre su obsesión con las singularidades en el Universo y la realización fílmica llegó una
Por @AMAURY1984 nueva vida intensa y apasionada que la ha llevado a llenar las salas de cine. Denis pasó de la pequeña “audiencia festivalera” y los documentales sobre refugiados en Darfur a las taquillas que pagan proyectos… y dejan ganancias. En 2015, Claire Denis junto con su guionista mancuerna de toda la vida, Christine Angot
Super 8
7
decidieron llevar a la pantalla la novela de Roland Barthes: Fragmentos de un discurso amoroso. Un beau soliel intériur marca en mi opinión una nueva etapa de la larga carrera de la realizadora francesa. Una etapa que seguiría su camino con HIGH LIFE. Los trailers y reseñas no le hacen justicia a la que probablemente sea el primer largometraje francés ubicado como ciencia ficción en eones. High Life nos presenta un futuro distópico
cuya historia tiene como línea de salida la obsesión de Denis con los agujeros negros. En este futuro la gente acusada de crímenes cuya pena es la muerte tiene dos opciones: esperar pacientemente en el pasillo de la muerte o servir a la ciencia. Monte es uno de esos criminales y ha optado por el camino de la ciencia. Esto lo lleva a formar parte de la tripulación de la nave 7 del proyecto de experimentos en el espacio exterior, que tiene rumbo un agujero negro. La tripulación del 7 no
tiene información de los otros proyectos, fueron enviados con una científica criminal que en el caso de la 7 tiene como objetivo llevar a cabo una cópula exitosa que dé como resultado al primer humano nacido fuera de la tierra, y cuyo cuerpo sobreviva a la radiación del espacio exterior. La aventura de Denis en el espacio exterior pronto se convierte en un thriller sexual entre cinco mujeres y cuatro hombres que deben fecundar sin el protocolo tradicional. Bajo los papeles protagónicos se encuentran Juliette Binoche como Dibs, la científica que tras cometer un crimen atroz queda condenada a intentar traer vida en donde no la hay. En el papel de Monte se encuentra Robert Pattinson. Monte es un personaje concebido para mantener una brutal tensión sexual con Dibs. La actriz francesa Juliette Binoche es conocida por su gran trabajo y soberbio desempeño en escenas de pasión. Dibs es un regreso a la fémina sexualmente liberada
8 Super 8
que le vimos en Un beau soliel intériur, pero a diferencia de Isabelle, Dibs busca expiar sus culpas haciendo uso de una sexualidad plena libre de culpas. Monte por su parte es un personaje bien llevado por Pattinson, es el único miembro de la tripulación que, aunque aceptó participar en el experimento, decide no formar parte de él cuando es claro que no habrá forma de obligarlo. Para que este experimento, carente de cualquier límite de derechos humanos que mantenga cierto profesionalismo, los sujetos de estudio no deben mantener sexo entre ellos. Así pues, los caballeros y las damas pueden hacer uso de un peculiar cuarto que satisface sus necesidades eróticas mientras que Dibs se encarga de solicitar las muestras de semen a los caballeros e inseminar a las féminas. La manufactura de la película goza de un estilo peculiar que claramente difiere del estilo Hollywoodense al que muchos estamos acostumbrados. Mientras
que en Interstellar de Christopher Nolan vemos naves espaciales llenas de lucecitas modernas, la nave 7 raya en la sobriedad, la oscuridad. Y el minimalismo del diseño exterior no comparte la opinión en cuestión de diseño industrial que vimos en 2001: A space odyssey o la cápsula de Contact. La orgía espacial entre los pasajeros de la 7 y el cuarto del placer no es todo alegría. Ahí sin rumbo y sin autoridad, flotan en el espacio supuestamente apoyando a la causa científica y lo cierto es que nada les da certeza de que su sacrificio realmente sirva de
algo. La locura y la desesperación terminan por aniquilar todo. High Life empezó su recorrido de festivales de cine en septiembre de 2018, y la positiva recepción la convirtió en el segundo gran éxito de la realizadora francesa. Hasta donde sabemos 2020 marcaba el inicio de un nuevo proyecto en la carrera de Claire Denis. Uno basado en la novela A star at noon del escritor estadounidense Denis Johnson. Es esperable que este proyecto con ventana de lanzamiento en 2021 se retrase considerablemente.
FICHA TÉCNICA Título: High Life (2018) Dirige: Claire Denis Escriben: Claire Denis y JeanPol Fargeau Fotografían: Yorick Le Saux y Tomasz Naumiuck Musicalizan: Stuart Staples y Thundersticks Edita: Guy Lecorne Producen: Laurence Clerk y Oliver Dungey Protagonizan: Juliette Binoche, Robert Pattinson, Mia Goth, André Benjamin, Agatha Buzek, Ewan Mitchell y más.
Super 8
9
10 Super 8
LA MENTE MAESTRA
El deseo por la libertad o cómo una película se ve más bonita con filtro azul Por Manuel Pineda Now I have only one thing left to do: nothing. I don’t want any belongings, any memories. No friends, no love. Those are all traps. Julie Vignon.
E
l cine es una experiencia única, a través de ella vives realidades completamente ajenas a ti, conoces lugares, personajes, acciones y eventos tanto históricos como ficciones, futuras o fantásticas. Puedes conectar directa e indirectamente con la gente que produce, distribuye y exhibe al cine; desde que te sientas en la comodidad de una sala o espacio de exhibición tanto en la intimidad de tu hogar, tienes acceso a un diálogo audiovisual con los otros. No importa donde
Super 8 11
de iniciar una nueva vida.
sea producida la película, si fue hecha hace 50, 70 o 2 años, que hablen otro idioma, que tengan una formación histórica, social o económica ajena al espectador, los sentimientos junto a los temas pueden conectar contigo produciendo un vínculo inigualable. La producción fílmica, generalmente, es un acto colectivo en el que se ven involucrados escritores, fotógrafos, cineastas, músicos, actores, sonidistas, artistas plásticos, arquitectos, ingenieros, contadores, administradores, abogados, electricistas, carpinteros, médicos, estilistas, maquillistas, artesanos, y un sinfín de personas especializadas en su técnica, cada uno de ellos deja un detalle de sí mismos a través de la película; claro, están guiados por un director pero todo lo que producen colectivamente se convierte en un solo producto: la obra cinematográfica. Krzysztof Kieslowski es uno de esos cineastas que te puede conectar fácilmente como espectador con su obra y quien tuvo un buen criterio para seleccionar a su equipo de trabajo que fortaleció su filmografía. Como cineasta prolífico tenía que terminar su carrera de forma magistral y que mejor forma que hacerlo a través de la trilogía Trois couleurs. Esta triada se compone de los títulos Bleu, Blanc y Rouge, que están
12 Super 8
basados en los ideales de la Revolución francesa, así que cada uno de ellos es el tema principal de cada una de las películas, desarrollándolos a través de situaciones comunes que viven los personajes. La primera película de la saga es Trois couleurs: Bleu (1993). Película francesa dirigida y escrita por el cineasta polaco Krzysztof Kieslowski, e interpretada por Juliette Binoche, Benoît Régent, Florence Pernel, Charlotte Véry y Hélène Vincent. El argumento va sobre Julie Vignon (Binoche), quien sobrevive a un accidente automovilístico donde fallecen su esposo e hija; al tratar de superar el duelo, busca la forma de desconectarse de la gente que existe a su alrededor, teniendo la posibilidad
Ju l ie t te Binoche es la protagonista y el tema principal de este número de la revista Super 8. Es una actriz francesa proveniente de una familia con tradición artística, que empezó en los años 80 a tener presencia en la interpretación. Fue en 1988 cuando se estrenó The Unbearable Lightness of Being, que se catapultó su fama y empezó a tener presencia internacional, a partir de ahí tuvo una carrera en ascenso que sigue vigente entregándonos actuaciones memorables, tanto en producciones fílmicas estadounidenses, como francesas de alto presupuesto y en cine de autor con financiamiento sobrio. Su presencia es tan importante que ningún cineasta o actor pierde la oportunidad para trabajar con Juliette, no importa si son cinco minutos en Godzilla (2014), como doctora en Ghost in the Shell (2017), la coprotagonista de High Life (2018) o la protagonista de múltiples películas, su
presencia e interpretación siempre deleita a los espectadores. En Bleu, Julie Vignon empieza, forzadamente, un cambio donde no quiere sentir dolor sólo quiere dejar todo atrás sin importar el costo económico o social. Es el renacimiento de una persona a partir del sufrimiento: vender la casa, tirar la composición musical a la basura, deshacerse de los efectos personales, buscar un nuevo lugar y solo mantener un colgante de cuentas azules, vivir nuevamente sin estrechar lazos sentimentales. Pero lo que caracteriza a Julie no puede perderse, no puede dejarse atrás: la música. Hay varias características que hacen única a la película, evidentemente una es el color predominante en la imagen en movimiento, pero el otro constante es la música. Una banda sonora que esta presente durante la mayor parte del filme, en los momentos de tensión, decisión, recuerdo y en los familiares, cada vez que hay un dialogo relacionado a su pasado emocional o que tiene que tomar una decisión, hay una canción. Sin duda alguna, lo primero que sobresale conforme ves la película es la música, la percibes de una forma única, claro, con presencia justificada porque Julie es viuda de un compositor estrella, aunque ella sea la verdadera compositora que vivía a la sombra de su esposo. El uso de la música en coordinación con la imagen tiene un equilibrio perfecto. Por supuesto, no se puede olvidar la presencia del color azul en los elementos visuales. Desde la carretera, la basura tirada sobre ésta, el accidente, los ventanales del hospital, la habitación de la hija, las cuentas azules, las escenas en la alberca: el color azul se hace presente de forma sutil o explícita durante todo el filme. En algunos momentos puedes percibir que se usa un filtro, en otros que es la iluminación la
que da la tonalidad y en otros los elementos de producción son lo que imponen el color, incluso le da espectro luminoso a la música… ¿o será al revés? Trois couleurs: Bleu fue el inicio de una trilogía única que cerró la filmografía de Krzysztof Kieslowski, sin duda alguna esta triada se convirtió en obras de culto y en una referencia obligada para los cinéfilos o estudiosos del arte cinematográfico por sus valores de producción además de los temas desarrollados. Aunque la saga desarrolla los ideales de la revolución francesa, poco a poco muchos países han coincidido con dicha ideología a pesar de sus diferencias culturales. Con la globalización y el avance tecnológico, muchas de las películas producidas por otros países han llegado a través del internet, ya que antes sólo era a través de VHS, DVD’s y Blurays importados, pero la comunicación digital facilita la difusión de las obras cinematográficas, además que a través de canales culturales de televisión pública, privada y los festivales de cine se den a conocer estas obras únicas del séptimo arte.
vida anterior? Muchas veces, al menos así me he respondido. Sin embargo, el temor al cambio puede limitar a uno, pero con el accidente, Julie Vignon tiene suficiente para reiniciarse, para seguir viviendo con todo el dolor que abunda en su corazón y en su mente. Pero aun con el dolor, la música y su capacidad de creación no se puede alejar de ella. Su individualidad, su independencia, su libertad se presenta en una forma diferente, ella tiene que aprender a ser nueva, y que los demás la acepten por lo que es: la mujer que suda, tose, tiene caries, como las demás mujeres.
Bleu es una de esas películas que te deja reflexionando sobre la libertad, los lazos emocionales con la familia, la pareja y los amigos, con tu trabajo, tu producción artística, porque nadie es dueño de ti ni de tu obra, aunque seas un personaje público. El hecho de que no respeten su obra, que se la apropien y que quieran ofrecerla al mundo es otra violación a su libertad, a su derecho de no hacer públicos muchos asuntos. Las actuaciones son únicas, pues este es un ejemplo claro de porqué Juliette Binoche ¿Cuántas veces hemos pen- es una actriz única, consagrada sado en iniciar desde cero, una y deseada para que sea parte de nueva vida, un nuevo comien- una producción fílmica. zo, sin repetir los errores de la
Super 8 13
14 Super 8
LA CAJA DE PANDORA
Por Azucena Mecalco
A
lo largo de su existencia el cine se ha encargado de conectarnos con infinidad de historias cuyo argumento principal son las relaciones enfermizas que se establecen entre las personas. Algunas de ellas se recogen de las mentes enfermas de los guionistas, otras provienen del clásico «basado en hechos reales» y otras más son adaptaciones de obras literarias. Dentro de este espectro se encuentran por ejemplo Gone with the wind novela de Margaret Mitchell,
dirigida en 1939 por Victor Fleming y George Cukor; Great Expectation de Charles Dickens, llevada a la pantalla por Alfonso Cuarón en 1998; The great Gatsby de Scott Fitzgerald con la dirección en 1926 de Herbert Brenon, en 1949 de Elliott Nugent, en 1974 de Jack Clayton, y más recientemente dirigida por Baz Luhrmann. También como parte de este repertorio aparece Wuthering Heights.
William Wyler, en 1953 por Luis Buñuel, en el 63 por Daniel Camino, en 64 por Manuel Calvo, en el 70 por Robert Fuest, en el 76 por Grazio D´Angelo; en 1977 volvería a ser llevada al cine por Edgardo Borda, en el 79 por Ernesto Alonso, y en el 85 por Jacques Rivette; en 1992 Peter Kosminsky, y los productores detrás de él, decidieron que la novela de Emily Brönte o bien necesitaba una visión más contemporánea o aún era Aunque ya había sido adap- material redituable en las salas. tada en 1939 y dirigida por De esta manera llevaron al cine
Super 8 15
una nueva versión de la aclamada novela. Con todas las libertades que se toma un guionista al adaptar una obra preexistente, Anne Devlin creó su propia visión de cómo debía el espectador ser introducido a la historia de Cumbres Borrascosas. Por principio se olvidó del misántropo Lockwood como narrador de la trama e introdujo una voz femenina que se adapta más a la perspectiva de Catherine que a la del protagonista huraño que encontramos en Heathcliff.
16
La voz de la narradora se encarga de endulzar todas aquellas escenas mórbidas que nos muestran la naturaleza egoísta e inocua de Catherine, encarnada por la actriz Juliette Binoche; en contraste, las mismas acciones por parte de Heathcliff (Ralph Fiennes) se
tornan agresivas dadas las explicaciones de la voz. Esta película, que narra la desafortunada historia de amor entre Heathcliff y Catherine, así como la herencia de rencor, venganza y muerte de la familia, cuenta con atributos interesantes. Por principio el contraste entre los colores verdes, generalmente asociados con la fertilidad o la naturaleza, y el argumento que a cada paso se torna más sentimental y oscuro. Otro factor positivo es la actuación de Ralph Fiennes en el papel de Heathcliff, puesto que el actor de verdad se encarga de generar repulsión hacia su personaje desde los primeros minutos. Los escenarios también son un acierto dentro de la trama, así como la iluminación en los espacios cerrados para generar la atmósfera de misterio, que en un inicio abre las puertas hacia lo sobrenatural. Sin embargo, el elemento más destacable de la película es la música, compuesta por Ryuichi Sakamoto, pues ésta se encarga de dotar de emocionalidad y situar al espectador más allá de los pensamientos de los personajes; pero sobre todo de brindarle pasión a la opaca actuación de Juliette Binoche, que no termina por convencer en ninguno de sus papeles. Después de esta adaptación se realizaron tres más: la de Suri Krishnamma (2003), Coky Giedroyc (2009) y finalmente la de Andrea Arnold en 2011, todas ellas consideradas excelentes películas junto con sus antecesoras. Por alguna razón, la novela de Brönte sigue atrayendo al público pese al tiempo que ha transcurrido desde su primera publicación. Y, más que eso, cautiva a los cineastas que continúan encontrando en la escabrosa historia de incesto, tortura, racismo y degradación el material necesario para llevar una y otra vez al público al interior de Cumbres
Borrascosas y arrastrarlo a las entrañas de la pasión inconclusa que conduce a la tragedia. La versión de Peter Kosminsky no presenta grandes aportes en materia fílmica, pero sí en materia sonora, así que si no desea ver una historia sórdida basta con buscar el soundtrack. Ahora que si lo suyo es el morbo no dude en ver esta versión que, como todas sus antecesoras, predecesoras y la novela misma, lo obligará a mantenerse frente a la pantalla aún cuando esté harto de los personajes y sus reacciones exageradas desde los primeros minutos del metraje.
FICHA TÉCNICA Título: Wuthering Heights Director: Peter Kosminsky Guión: Anne Devlin Fotografía: Mike Southon Música: Ryuichi Sakamoto Elenco: Juliette Binoche, Ralph Fiennes, Janet McTeer, Sophie Ward, Simon Shepherd, Jeremy Northan Año: 1992 País: Reino Unido Duración: 105 min.
Super 8 17