En las páginas que alberga este número, nuestros colaboradores escriben acerca del mal. Como era previsible,
su ingenio ha sido explotado de tal modo que nos regalan ensayos indiscutiblemente útiles para considerar la cuestión. Con certeza, los textos brindan lo necesario a fin de afrontar esa problemática. Sin el ánimo de pontificar, se aguarda que quienes nos lean abandonen la indiferencia al respecto. Si bien ésta es, en opinión del magistral José Ferrater Mora, una forma de afrontarlo, debe ser entendida como la menos deseable. El desdén ante las perversidades puede costarnos hasta la vida. Convendrá siempre percatarse de su presencia y enfrentarlas sin tibiezas.