33 Hallazgos y desafíos de las políticas públicas de formación profesional
(relaciones sociales basadas en la confianza, la cooperación y la reciprocidad) y capital cultural (manejo de los códigos establecidos por la cultura dominante) (Weller, 2008).
1.1.1 Trayectorias educativas y laborales La noción de trayectoria ha estado presente en las discusiones del campo sociológico y antropológico a lo largo de todo el siglo xx (Roberti, 2012). Elder (1991) lo define como el recorrido o curso de vida, que puede variar y cambiar en dirección, grado y proporción. Diferentes estudios (Aisenson et al., 2002; Jacinto, 1996; Miranda y Otero, 2005) coinciden en caracterizar las trayectorias como procesos dinámicos, heterogéneos y poco previsibles, que involucran la construcción activa de los sujetos. Este enfoque teórico y metodológico, que algunos/as autores/as denominan “paradigma del curso de vida” o “enfoque biográfico” (Roberti, 2015), permite apreciar el modo en que se entrelazan aspectos estructurales, institucionales y subjetivos en la biografía de los individuos (Longo, 2010; Jacinto y Millenaar, 2013), y otorga centralidad a la perspectiva temporal y procesual. En consecuencia, Roberti (2012) define tres herramientas conceptuales y metodológicas que considera fundamentales en este tipo de paradigma: la trayectoria, la transición y el turning point (punto de inflexión). Según esta autora, el concepto de transición se encuentra contenido en el de trayectoria. Mientras que transición refiere al pasaje de un estado a otro, que moldea y otorga sentido a las trayectorias, estas son concebidas como el conjunto de esos pasajes y estados, aquellas secuencias de transiciones y posiciones en un periodo determinado (Blanco y Pacheco, 2003). El turning point alude a aquellos momentos de cambios significativos en los itinerarios vitales, en los que se producen rupturas, redefiniciones y virajes respecto a la trayectoria pasada. Igualmente, autores como Bidart y Longo (2007) proponen el concepto de bifurcación biográfica, ya que enfatizan su valor heurístico. En cuanto a la transición de los individuos hacia la emancipación familiar y profesional, entendida ésta como un conjunto de procesos de socialización se la puede entender en tanto se analice las dimensiones en las que sucede, a saber: el contexto sociohistórico y territorial, los dispositivos institucionales de transición y el conjunto de decisiones que se tomaron y el significado de ellas.