Hermes 51: El despertar de las naciones

Page 1

DICIEMBRE 2015 ABENDUA. Nº 51 ZBK.

XABIER EZEIZABARRENA MARC GUERRERO i TARRAGÓ VICENT CLIMENT-FERRANDO GURUTZ JÁUREGUI DANIEL INNERARITY EUGENIO DEL RÍO GUTENBERG MARTÍNEZ OCAMICA FRANÇOIS LAFOND

EDUARDO JAVIER RUIZ VIEYTEZ

“Hay una cierta incapacidad para asumir la diversidad y convivir con ella”



EDITA: SABINO ARANA FUNDAZIOA. DIRECTOR: JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ RANZ. COORDINADORA DE EDICIÓN: OLGA SÁEZ. COLABORAN: XABIER EZEIZABARRENA, MARC GUERRERO i TARRAGÓ, VICENT CLIMENT-FERRANDO, BINGEN ZUPIRIA, GURUTZ JÁUREGUI, DANIEL INNERARITY, EUGENIO DEL RÍO, GUTENBERG MARTÍNEZ OCAMICA, FRANÇOIS LAFOND. DISEÑO: LOGORITMO. FOTOGRAFÍA: TXETXU BERRUEZO.

Eta 50.a eta gero…, 51.a dator, eskuartean duzun hau, irakurle. Pentsamendu eta historia aldizkaria dugu Hermes, eta lehengo lepotik burua, gure jatorrizko izaerari eutsi nahi diogu aurrerantzean ere. Zenbaki hau duzu adibiderik onena: XXI. mendeko gizartearen zenbait erronka eta desafio, aldaketa eta eszenatoki hausnarketagai. Europaren etorkizuna, inmigrazioa, aniztasunean oinarritutako elkarbizitza, botere ekonomikoen nagusitasuna, demokrazia arriskuan, politikaren menpekotasuna…; hauen inguruko gogoetak aurkituko dituzu irakurle datozen orrialdeetan. Gure aldetik mezu eta asmo garbi batez, azalean ere irudikatu nahi izan duguna: politika erreibindikatzea, politikak joka dezala XXI mendeko gizarte demokratikoetan dagokion gidaritza-papera. Eta, beti bezala, begirada luzearekin, munduari irekiak, baina sustraiak gure lurrean ditugularik!

OBRA GRÁFICA: ANA G. LARTITEGUI IMPRIME: FLASH IMPRESIÓN. SABINO ARANA FUNDAZIOA: MANDOBIDE,6-3º. 48007 BILBAO T: 94 405 64 50 idazkarit za@sabinoarana.org www.sabinoarana.org D.L.: BI-986-01 ISBN: 1578-0058

XABIER EZEIZABARRENA

4

MARC GUERRERO i TARRAGÓ

8

VICENT CLIMENT-FERRANDO

12

ELKARRIZKETA: EDUARDO JAVIER RUIZ VIEYTEZ

18

GURUTZ JÁUREGUI

34

DANIEL INNERARITY

40

EUGENIO DEL RÍO

46

GUTENBERG MARTÍNEZ OCAMICA

54

FRANÇOIS LAFOND

60

GURE GAUZAK

62

APUNTE DIRECTOR

70


LA AMPLIACIÓN INTERNA DE LA UE Y EL PRINCIPIO DE NO REGRESIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS 1. INTRODUCCIÓN Es objeto de la presente ponencia una breve puesta en común de las consideraciones jurídicas generales con respecto a la denominada ampliación interna de la UE y, en particular, a la vista de una eventual secesión de parte de un Estado miembro de la UE y considerando la hipótesis bajo dos premisas previas: a) La actual condición de sus ciudadanos como miembros de pleno derecho de la UE. b) Una eventual voluntad de dicha ciudadanía de continuar manteniendo la citada condición de miembros de la UE.

2. Á MBITO DE REGULACIÓN EN LOS TRATADOS COMUNITARIOS La cuestión relativa a la ampliación interna de la UE, en los términos planteados en esta ponencia, no se encuentra expresamente regulada en los Tratados comunitarios. Existe una regulación en el art. 49 del Tratado de la UE que se refiere a la ampliación de nuevos Estados, pero cuyo tenor no está pensado, en principio, para una eventual ampliación interna, en especial si consideramos que en este caso, los ciudadanos de Escocia, Catalunya o Euskadi partirían de una situación inicial de plenitud de derechos en los Tratados de la UE. Esto es, en el caso de Escocia, los ciudadanos escoceses (más de 5 millones de personas) ya son, de hecho y de Derecho, ciudadanos de la UE, lo que obliga a considerar la situación planteada a la luz de una serie de principios jurídicos generales que busquen garantizar la continuidad de sus derechos, especialmente desde el punto de vista de los Derechos

4

1~4. LA AMPLIACIÓN INTERNA DE LA UE Y EL PRINCIPIO DE NO REGRESIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS. XABIER EZEIZABARRENA


EL DESPERTAR DE LAS NACIONES, LAS REGIONES Y LAS MINORÍAS CULTURALES EN EUROPA

XABIER EZEIZABARRENA ABOGADO. DOCTOR EN DERECHO (UPV/EHU) PROFESOR DE DERECHO ADMINISTRATIVO (UPV/EHU Y UNIVERSIDAD DE DEUSTO)

Fundamentales de los que son titulares y que han ejercido en plenitud durante décadas. En suma, hay una problemática formal para la garantía eficaz de estos derechos, toda vez que Escocia u otros casos podrían considerarse un nuevo Estado europeo en los términos del art. 49 TUE, pero los derechos de sus ciudadanos a efectos de los Tratados europeos existen con anterioridad a la conformación del nuevo Estado y, por lo tanto, desde la perspectiva individual, son derechos de cada uno de los ciudadanos de Escocia que mayoritariamente quieren ver garantizados. En este aspecto es fundamental considerar el carácter individual e indivisible de los derechos fundamentales y el principio de no regresión en los mismos que deriva del Derecho Internacional y Europeo. No obstante, se reproduce a continuación el art. 49 del Tratado de la UE: Artículo 49 TUE “Cualquier Estado europeo que respete los valores mencionados en el artículo 2 y se comprometa a promoverlos podrá solicitar el ingreso como miembro en la Unión. Se informará de esta solicitud al Parlamento Europeo y a los Parlamentos nacionales. El Estado solicitante dirigirá su solicitud al Consejo, que se pronunciará por unanimidad después de haber consultado a la Comisión y previa aprobación del Parlamento Europeo, el cual se pronunciará por mayoría de los miembros que lo componen. Se tendrán en cuenta los criterios de elegibilidad acordados por el Consejo Europeo”. “Las condiciones de admisión y las adaptaciones que esta admisión supone en lo relativo a los Tratados sobre los que se funda la Unión serán objeto de un acuerdo entre los Estados miembros y el Estado solicitante. Dicho acuerdo se someterá a la ratificación de todos los Estados contratantes, de conformidad con sus respectivas normas constitucionales”.

El derecho de libre determinación de los pueblos se encuentra reconocido en los Pactos de Derechos Civiles y Políticos de 1966 en términos de derecho individual y colectivo, y no necesaria o exclusivamente para las situaciones ya extintas de dominación colonial

3. P RINCIPIOS BÁSICOS PARA UNA FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA a) E l derecho de libre determinación de los pueblos se encuentra reconocido en los Pactos de Derechos Civiles y Políticos de 1966 en términos de derecho individual y colectivo, y no necesaria o exclusivamente para las situaciones ya extintas de dominación colonial. El dictamen del Tribunal Supremo de Canadá de 1998 avala esta tesis instaurando el derecho a una negociación formal entre las partes derivada del principio “respuesta clara a una pregunta clara”. Si este derecho viene acompañado de la voluntad de mantener y/o ampliar los derechos fundamentales de las personas afectadas por una segregación o secesión, el principio de no regresión avala la necesidad de garantizar los derechos, como mínimo en los términos que venían siendo protegidos en un determinado contexto1. b) E l citado art. 49 TUE no está previsto para la denominada “ampliación interna” pues su previsión es aplicable a nuevos Estados cuyos ciudadanos carecen “ab initio” del status de ciudadanía europea y de los derechos y libertades que ello implica a todos los efectos.

2~4. LA AMPLIACIÓN INTERNA DE LA UE Y EL PRINCIPIO DE NO REGRESIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS. XABIER EZEIZABARRENA

5


EL DESPERTAR DE LAS NACIONES, LAS REGIONES Y LAS MINORÍAS CULTURALES EN EUROPA

por la UE para todos sus ciudadanos en los arts. 2 y 3 TUE3.

El respeto a los Derechos Humanos y a los principios democráticos no es algo negociable ni susceptible de veto pues forma parte de la propia esencia jurídica de la UE: “nadie puede ir contra sus propios actos”; mucho menos frente a los derechos y valores reconocidos por la UE para todos sus ciudadanos en los arts. 2 y 3 TUE

c) E n consecuencia, dicha ausencia de previsión expresa debe situar la cuestión en términos abiertos de negociación política, en la medida en que el nuevo Estado solicite la continuidad de los derechos que se venían garantizando a sus ciudadanos por el Derecho de la UE. Si el nuevo Estado respeta los valores del art. 2 TUE2, los principios democráticos y los Derechos Humanos, no cabría un derecho de veto frente al nuevo Estado y frente a los Derechos Fundamentales de sus ciudadanos pues, de facto, dicho veto supondría una violación directa de principios comunitarios básicos como el principio de igualdad, la regla democrática y el carácter universal e indivisible de todos los Derechos Humanos. En resumen, el respeto a los Derechos Humanos y a los principios democráticos no es algo negociable ni susceptible de veto pues forma parte de la propia esencia jurídica de la UE: “nadie puede ir contra sus propios actos”; mucho menos frente a los derechos y valores reconocidos

Los Derechos Humanos, en particular los derechos de identidad, ciudadanía y las libertades públicas comunitarias son derechos de las personas y no de los Estados

6

d) U na interpretación excesivamente formalista llevaría a la peligrosa conclusión de que se podría privar a la ciudadanía de Escocia o de otros casos en hipótesis de los derechos de los que gozan desde hace décadas como europeos en base al derecho de veto de un Estado miembro. Tal posibilidad iría en contra del citado principio de no regresión y de la indivisibilidad universal de los Derechos Humanos. Si en la práctica, siguiendo esta hipótesis los ciudadanos de Escocia quieren seguir gozando de las libertades de circulación, establecimiento y comercio, entre otras, constituiría una regresión jurídica de calado que fuera un tercero – mediante simple veto político- quien privara a Escocia y a sus ciudadanos de tales derechos aun cuando Escocia solicite y demuestre su compromiso activo y eficaz con la UE y sus valores. De hecho, si la cuestión se ha negociado dentro del propio Reino Unido es descartable, por absurdo, que otros Estados puedan interferir en una negociación que el propio Estado matriz ha aceptado de manera bilateral y voluntaria4. Por ello, conviene adelantar y prever con discreta anticipación los términos de la negociación entre Escocia, el Reino Unido y la UE, o cualquier otra situación de similares características que afecte a algún Estado miembro de la UE. e) L a evolución paulatina del concepto de soberanía justifica, con creces, que los Derechos Humanos, en particular los derechos de identidad, ciudadanía y las libertades públicas comunitarias son derechos de las personas y no de los Estados. Una vez más, el sentido común y el principio de no regresión justifica que se mantengan tales derechos en la medida en que una comunidad política quiere seguir manteniendo y/o ampliando su protección. Es fundamental aquí considerar que la soberanía de la UE y de sus Estados miembros está y estará limitada siempre por los Derechos Fundamentales de las personas. Los arts. 3.25, 3.56 y 4.2 TUE avalan lo anterior cuando los Tratados comunitarios garantizan un espacio de protección de derechos y libertades “a sus ciudadanos” con respeto a sus identidades nacionales. Son pues derechos

3~4. LA AMPLIACIÓN INTERNA DE LA UE Y EL PRINCIPIO DE NO REGRESIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS. XABIER EZEIZABARRENA


EL DESPERTAR DE LAS NACIONES, LAS REGIONES Y LAS MINORÍAS CULTURALES EN EUROPA

de las personas que la UE no puede dejar de tutelar sin incurrir en violación de sus propias normas jurídicas. f) D esde una perspectiva procedimental, resultaría de importancia abrir en el caso de Escocia un trámite previo o simultáneo a la consecución de la independencia pues formalmente no cabe solicitud alguna hasta que el nuevo Estado existe. Por lo tanto, es importante abrir un diálogo y unas consultas previas entre las instituciones implicadas. Este procedimiento debiera ser un procedimiento simplificado y diferente, en todo caso, al genérico del art. 49 TUE pues no cabe un tratamiento igual a un colectivo de más de 5 millones de personas que ya son ciudadanos de la Unión Europea frente al procedimiento seguido con los Estados no miembros. Un procedimiento simplificado fue el utilizado en el caso de la reunificación de Alemania y la entrada como nuevos ciudadanos de la UE de los 16 millones de ciudadanos de la República Democrática Alemana7. g) L a reiterada afirmación de la inexistencia de antecedentes a un caso de las características objeto de estudio es sólo parcialmente cierta. La realidad es que todo nuevo Estado comprometido con los Tratados comunitarios y con su régimen de protección estricta de los Derechos Humanos ha visto normalmente reconocido su ingreso en la UE. Con más razón y evidente legitimidad, por tanto, para quienes han visto reconocidos sus derechos y libertades durante varias décadas en el propio seno de la UE. h) E l art. 1 del TUE establece: “El presente Tratado constituye una nueva etapa en el proceso creador de una unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa, en la cual las decisiones serán tomadas de la forma más abierta y próxima a los ciudadanos que sea posible”. Es claro que una decisión política que prive a la ciudadanía de Escocia, Catalunya, Euskadi u otras naciones de sus derechos fundamentales como europeos y en contra de su voluntad libremente manifestada, constituiría un ejercicio político contrario al acervo comunitario y al espíritu y a la letra de dicho precepto, junto a los anteriormente mencionados en la presente ponencia.

NOTAS: 1. Vid. EZEIZABARRENA, X. “Algunas consideraciones sobre el derecho de libre determinación de los pueblos”, Revista Aranzadi del Tribunal Constitucional nº 10, Octubre 2004. 2. Art. 2 TUE: “La Unión se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad entre mujeres y hombres”. 3. Art. 3 TUE: “1. La Unión tiene como finalidad promover la paz, sus valores y el bienestar de sus pueblos. 2. La Unión ofrecerá a sus ciudadanos un espacio de libertad, seguridad y justicia sin fronteras interiores, en el que esté garantizada la libre circulación de personas conjuntamente con medidas adecuadas en materia de control de las fronteras exteriores, asilo, inmigración y de prevención y lucha contra la delincuencia”.

Es claro que una decisión política que prive a la ciudadanía de Escocia, Catalunya, Euskadi u otras naciones de sus derechos fundamentales como europeos y en contra de su voluntad libremente manifestada, constituiría un ejercicio político contrario al acervo comunitario y al espíritu y a la letra de dicho precepto, junto a los anteriormente mencionados en la presente ponencia

id. KEATING, M. “The independence of Scotland”, Oxford Uni4. V versity Press, 2010, págs. 90 y ss. id. nota 3. 5. V 6. A rt. 3.5 TUE: “En sus relaciones con el resto del mundo, la Unión afirmará y promoverá sus valores e intereses y contribuirá a la protección de sus ciudadanos. Contribuirá a la paz, la seguridad, el desarrollo sostenible del planeta, la solidaridad y el respeto mutuo entre los pueblos, el comercio libre y justo, la erradicación de la pobreza y la protección de los derechos humanos, especialmente los derechos del niño, así como al estricto respeto y al desarrollo del Derecho internacional, en particular el respeto de los principios de la Carta de las Naciones Unidas”. 7. V id. KEATING, M. op. cit.

4~4. LA AMPLIACIÓN INTERNA DE LA UE Y EL PRINCIPIO DE NO REGRESIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS. XABIER EZEIZABARRENA

7


LA UNIÓN EUROPEA COMO SOLUCIÓN

T

rataré de realizar una breve exposición del pasado, presente y futuro de la Unión Europea desde un punto de vista realista, pero optimista. Desde la óptica de una persona que se considera al mismo tiempo, y sin ninguna contradicción, nacionalista catalán y profundamente europeísta. Una identidad compartida. Un optimismo, y una confianza en el proyecto europeo, que choca con el pesimismo general que nos ahoga. Y esta mañana especialmente optimista después de vivir ayer un magnífico Sant Jordi en mi país, Catalunya, una jornada cultural que simboliza en gran medida la diversidad cultural europea y la fuerza y energía de la civilización occidental. Después de vivir días como Sant Jordi uno llega a pensar que todo es posible. Europa, nuestro continente, vive un momento transcendental de su historia. La era global en la que estamos inmersos nos trae cambios que hasta hace pocos días no podíamos ni siquiera imaginar. Es un momento de grandes retos y por tanto de grandes decisiones. Para tomarlas de manera eficaz hacen falta espacios de reflexión como el que hoy tenemos. El debate sobre el futuro de Europa es más necesario que nunca. El futuro deseable para la Unión Europea pasa por una Unión Política Plena, consiguiendo una globalidad y una solidaridad que hoy en día no tenemos. Una Europa que compagine la responsabilidad de sus miembros con la solidaridad entre ellos. Por decirlo en un contexto de crisis económica: austeridad sin solidaridad no funciona. Pero debemos tener bien presente que el futuro más probable es el de una Europa sin influencia mundial, con carencias sociales, y dividida entre las partes que funcionan y las que no. Una división que puede llamarse norte-sur / países protestantes-países católicos, o la Europa que bebe cerveza y la que bebe

8

1~3. LA UNIÓN EUROPEA COMO SOLUCIÓN. MARC GUERRERO i TARRAGÓ


EL DESPERTAR DE LAS NACIONES, LAS REGIONES Y LAS MINORÍAS CULTURALES EN EUROPA

MARC GUERRERO i TARRAGÓ PROFESOR DE POLÍTICA INTERNACIONAL Y DE COMERCIO INTERNACIONAL EN LA UNIVERSITAT OBERTA DE CATALUNYA Y EN LA UNIVERSIDAD EUROPEA

vino. En definitiva, todas estas divisiones nos llevan a la irrelevancia de Europa en el mundo del siglo 21 dominado por las grandes potencias como China, Estados Unidos o India. Lo hemos de tener muy claro. O hacemos un salto hacia delante o la decadencia europea será inevitable. De este modo, para superar unas crisis tan profundas como las que estamos viviendo se necesita un verdadero y urgente salto cualitativo en el proceso de integración europeo. Una verdadera revolución copernicana. Necesitamos reiniciar Europa. Estoy convencido que seremos capaces de lograrlo. Como decía previamente, vivimos un momento transcendental de nuestra historia como vascos, como catalanes, como franceses, etc... y como europeos). Vivimos en una sociedad rasgada entre los valores y las instituciones del pasado y las incertidumbres de un futuro, que llega a toda velocidad. Un futuro que ya está aquí. No es que nos llame a la puerta, es que ya ha entrado hasta el comedor. Como miembro del Consejo General de Fira BCN tengo el honor de poder participar en el Mobile World Congress y la tecnología que se puede ver nos hace comprender la dimensión de los cambios. Un mundo donde ya son legales por ejemplo, en diversos Estados de los EEUU, los coches sin conductor, o donde las impresoras 3D ya permiten grandes avances en la mejora de las condiciones de vida de personas con discapacidades importantes. En definitiva, unos cambios que están aquí para quedarse y que marcaran el futuro de las naciones europeas. Nuestro futuro, el de las naciones y regiones europeas, se juega en Europa. Pero nos tenemos que preguntar si Europa tiene realmente futuro. No seamos simplistas. La respuesta no es evidente. Como indica Edgar Morín, uno de los grandes filósofos europeos, Europa y Occidente han estado dominados en los últimos tiempos por la hipersimplificación. Nos hace falta un pensamiento complejo

para poder hacer frente a los retos de un mundo globalizado. Frecuentemente, los europeos aún estamos ciegos enfrente de la complejidad del mundo. ¿Donde están hoy los grandes líderes europeos? Dependemos demasiado de la tecnocracia que hemos creado. ¿Han tenido buenos resultados

Se necesita un verdadero y urgente salto cualitativo en el proceso de integración europeo. Una verdadera revolución copernicana. Necesitamos reiniciar Europa. Estoy convencido que seremos capaces de lograrlo

nuestras decisiones más recientes? ¿Nuestro análisis era el correcto? Un ejemplo. El 22/23 de marzo de 2000 el Consejo europeo aprobaba la Estrategia de Lisboa que se marcaba como objetivo convertir la economía europea en la economía del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, antes de 2010, capaz de un crecimiento económico durable acompañado por una mejora cuantitativa y cualitativa del empleo y una mejor cohesión social. No hacen falta demasiados comentarios sobre el grado de cumplimiento de nuestros objetivos cuando tenemos Estados y regiones europeas con un 50% de desempleo juvenil y tasas generales de más del 25%. Nos equivocamos en la diagnosis, en la previsión y en las respuestas. El maestro occidental Descartes decía: “Lo propio del error es que no se reconoce como tal”. Hace falta reiniciar Europa, aplicando el pensamiento complejo. Pero para avanzar nos hace falta conocer nuestra propia historia común. ¿Qué es Europa? ¿Qué nos une hoy en día a los europeos? Europa no

2~3. LA UNIÓN EUROPEA COMO SOLUCIÓN. MARC GUERRERO i TARRAGÓ

9


EL DESPERTAR DE LAS NACIONES, LAS REGIONES Y LAS MINORÍAS CULTURALES EN EUROPA

se define por sus fronteras geográficas o históricas, que son confusas y cambiantes. Un ejemplo es la petición de adhesión de Marruecos en el año 87, o el debate permanente sobre la entrada de Turquía, o incluso la relación con Rusia. Europa se define, y de allí parte su originalidad, por su diversidad interna y de los conflictos y diálogos entre las diversas partes que la componen. Nos definimos por la manera como estructuramos nuestra diversidad.

La política es clave para recuperar el timón europeo. Un liderazgo más fuerte no puede ser solamente económico, ha de ser también intelectual, cultural y de valores. La crisis europea no se superará sin unidad política. O dicho de otra manera, no se superará sin más Europa

Lo que inicialmente se denominaba Europa, no es para nada la Europa actual, ni mucho menos la Unión Europea. Todo comenzó con el Dios del Olimpo de la mitología griega, Zeus y el rapto de Europa, una princesa hija del rey fenicio, actual Siria. A partir de entonces hemos sufrido innumerables evoluciones. La Europa moderna no se forja en el combate contra enemigos exteriores, sino en la lucha contra ella misma. Ya lo dicen los norteamericanos, con cierto sarcasmo, que Europa tiene mucha historia. Y la historia pesa mucho. La Europa moderna es fruto de metamorfosis permanentes y esta capacidad de resiliencia puede ser un gran activo en un mundo global y dinámico. No hay nada más genuinamente europeo que nuestra pluralidad. La Europa moderna siempre ha vivido inmersa en el movimiento. Por ejemplo, sólo hace falta observar la evolución en el número de Estados miembros. Unos desaparecen, otros se reformulan, otros aparecen. Estos cambios serán característicos

10

3~3. LA UNIÓN EUROPEA COMO SOLUCIÓN. MARC GUERRERO i TARRAGÓ

del mundo global. Estados Unidos con casi la mitad de la población está formado por casi el doble de Estados. El debate europeo no debería ser sobre el número de Estados. Es un debate de visión simplista, especialmente si tenemos en cuenta que en casos como el de Catalunya ya estamos hablando de ciudadanos europeos de pleno derecho. El debate debería ser sobre cómo nos coordinamos para mejorar las condiciones de vida de los europeos, y para dar respuesta a los nuevos retos democráticos de las naciones, regiones y minorías culturales que integran Europa. La política es clave para recuperar el timón europeo. Un liderazgo más fuerte no puede ser solamente económico, ha de ser también intelectual, cultural y de valores. La crisis europea no se superará sin unidad política. O dicho de otra manera, no se superará sin más Europa. ¿Cuánta gente ha de morir en la costa mediterránea europea para que la UE asuma la gravedad del problema? Nos hace falta tomar consciencia de una nueva comunidad de destino europea. La vieja Europa se ha hecho pequeña. Ya somos solamente una pequeño fragmento de Occidente, mientras que no hace más de cuatro siglos Occidente sólo era un fragmento de Europa. Necesitamos pensar en clave europea, pero nos hace falta actuar internacionalmente. No sólo se trata de mantenernos unidos, sino también de ser abiertos al resto del mundo. La empatía es fundamental para nuestro futuro colectivo. Hace falta recuperar los valores de los padres fundadores de la Unión Europea. Finalmente indicar que el perímetro democrático corre el peligro de reducirse extremamente en el mundo. Vemos diariamente ejemplos de gobiernos que recortan las libertades y los derechos de sus ciudadanos. Y lo vemos muy cerca. La democracia es un producto frágil de las naciones europeas. La democracia liberal corresponde profundamente con la esencia de dialogo de la cultura europea. La vida democrática europea necesita, más que nunca, un nuevo impulso. Hace falta un reinicio hacia una democracia genuina. El despertar de las naciones, las regiones y las minorías culturales en Europa, en éste contexto de mundo global, es una excelente oportunidad para la Unión Europa. Europa ha de dar una respuesta adecuada a este nuevo momento. De ello dependerá su futuro. Nos hará falta una actitud valiente y una mentalidad abierta.



EL NEOLIBERALISMO LINGÜÍSTICO DE LA UNIÓN EUROPEA. UNA TENDENCIA CRECIENTE

E

l eslogan Unidos en la Diversidad fue adoptado por la Unión Europea en el año 2000 para expresar un objetivo común: lograr la unidad de los pueblos a través de la paz y la prosperidad en Europa, reconociendo y promoviendo al mismo tiempo la riqueza de sus culturas, lenguas y tradiciones. Para conmemorar el 50 aniversario del Tratado de Roma, en el 2007, la idea de Unidos en la Diversidad se materializó mediante una palabra, Juntos, indicando los 50 años de recorrido europeo unidos. En este marco de construcción europea común, una de las características del continente es su diversidad lingüística. Como afirmaba la Comisión Europea refiriéndose a sus lenguas: “la coexistencia armoniosa de las diferentes lenguas en Europa representa la aspiración de la Unión Europea a estar unidos en la diversidad, auténtica piedra angular del proyecto europeo”1. La diversidad lingüística es, por lo tanto, lo que mejor define a nuestro continente y lo que, al mismo tiempo, refuerza nuestra identidad cultural. Las lenguas no son solo simples instrumentos de comunicación, sino que representan igualmente valores, aspiraciones y esperanzas de todos los pueblos de Europa. Si bien es cierto que la política lingüística –y cultural en general– es competencia de los Estados Miembros de la UE, y en algunos de los cuales de sus regiones, la Comisión Europea declara tener el firme “compromiso de salvaguardar la diversidad lingüística y promocionar las lenguas habladas en Europa”2, que podríamos categorizar de la manera siguiente: 24 lenguas oficiales, entre 60 y 80 lenguas propias, llamadas regionales o minoritarias, y las lenguas traídas al continente por la inmigración. Como indicaba la Comisión Europea, el compromiso 1. Comisión Europea. Portal sobre lenguas http://ec.europa.eu/languages/policy/linguisticdiversity/index_en.htm 2. L os europeos y sus lenguas: Eurobarómetro 306. Comisión Europea

12

1~5. EL NEOLIBERALISMO LINGÜÍSTICO DE LA UNIÓN EUROPEA. UNA TENDENCIA CRECIENTE. VICENT CLIMENT-FERRANDO


EL DESPERTAR DE LAS NACIONES, LAS REGIONES Y LAS MINORÍAS CULTURALES EN EUROPA

VICENT CLIMENT-FERRANDO ASESOR EN POLÍTICAS LINGÜÍSTICAS DE LA NPLD, BRUSELAS

hacia la diversidad lingüística se basa en “razones de identidad cultural, cohesión social e integración, y en las ventajas de tener ciudadanos multilingües para unas mejores oportunidades profesionales, económicas y educativas de una Europa integrada, elementos clave para la competitividad de la economía de la UE”3. Así, la Comisión considera que “una buena política de gestión del multilingüismo puede ser beneficiosa para la ciudadanía en general; puede aumentar el empleo de la ciudadanía, facilitar el acceso a servicios y a derechos y contribuir a la solidaridad a través del diálogo intercultural y la cohesión social”. A pesar de toda la retórica sobre la importancia de las lenguas de Europa como una de sus características más particulares y preciadas, las acciones políticas recientes sobre multilingüismo parecen ir en dirección contraria. En los últimos años, la Comisión Europea ha pasado de tener un comisario europeo de Multilingüismo (Leonard Orban, 2007-2010), a incluir el multilingüismo entre otros temas en la cartera de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud (Androulla Vassiliou, 2010-2014) hasta suprimir completamente en la actualidad cualquier mención al multilingüismo en la cartera del nuevo comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, (Tibor Navracsics 2014-actualidad). A esta progresiva eliminación de la cartera de Multilingüismo hay que añadir el traslado de la unidad relacionada con la Estrategia de Competencias, Calificaciones y Multilingüismo desde la dirección general de Educación y Cultura de la Comisión Europea a la dirección general de Empleo, expresando una clara intención política de vincular las lenguas a las políticas económicas. Este artículo tiene como objetivo final exponer de manera sucinta la evolución de la política lingüística de la Unión Europea en los últimos 10 años (2005-2015) para analizar su razonamiento político y la ideología subyacente a través de la retórica 3. O p.cit. 1

La diversidad lingüística es, por lo tanto, lo que mejor define a nuestro continente y lo que, al mismo tiempo, refuerza nuestra identidad cultural. Las lenguas no son solo simples instrumentos de comunicación, sino que representan igualmente valores, aspiraciones y esperanzas de todos los pueblos de Europa

que acompaña los conceptos de multilingüismo y diversidad lingüística. Parte de la base que, a pesar de que los discursos a nivel europeo continúan hablando de la diversidad lingüística como uno de los valores fundamentales de Europa, las acciones políticas concretas muestran una creciente “comodificación” de las lenguas, usando el término inglés commodification, es decir, una instrumentalización puramente económica de las mismas, al ser conceptualizadas y representadas meramente como objetos útiles y rentables desde el punto de vista lingüístico. Desde esta óptica, la ideología dominante actual de la UE en relación con el multilingüismo se basa en un enfoque funcional, basado en la necesidad de adquirir competencias lingüísticas para mejorar la competitividad y el crecimiento económico, la movilidad laboral y la creación de puestos de trabajo, recontextualizando elementos discursivos propios de contextos económicos neoliberales y dejando de lado otras funciones clave de las lenguas como son la cohesión social, la identidad y el sentimiento de pertenencia de los pueblos. Este enfoque neoliberal se aplica, además, solo a

2~5. EL NEOLIBERALISMO LINGÜÍSTICO DE LA UNIÓN EUROPEA. UNA TENDENCIA CRECIENTE. VICENT CLIMENT-FERRANDO

13


EL DESPERTAR DE LAS NACIONES, LAS REGIONES Y LAS MINORÍAS CULTURALES EN EUROPA

las lenguas hegemónicas y de ámbito internacional, haciendo que las lenguas de tamaño medio y de países pequeños, lenguas regionales o minoritarias tengan cada vez menor presencia real a nivel europeo.

A pesar de que los discursos a nivel europeo continúan hablando de la diversidad lingüística como uno de los valores fundamentales de Europa, las acciones políticas concretas muestran una creciente “comodificación” de las lenguas, usando el término inglés commodification, es decir, una instrumentalización puramente económica de las mismas, al ser conceptualizadas y representadas meramente como objetos útiles y rentables desde el punto de vista lingüístico

2005: PUNTO DE INFLEXIÓN EN LA POLÍTICA DE MULTILINGÜISMO DE LA UE Las políticas sobre multilingüismo desarrolladas a lo largo de la última década han estado marcadas por un énfasis creciente en la necesidad de conocer lenguas de ámbito internacional para aumentar la movilidad laboral y la competitividad del continente europeo, dejando para las lenguas regionales o minoritarias a un papel meramente simbólico. Así, la primera comunicación europea en gestión del Multilingüismo, llamada Una nueva estrategia marco para el multilingüismo4 y publicada en el año 2005 puede considerarse un punto de inflexión en la instrumentalización económica de las lenguas. Si bien es cierto que la Comunicación habla de la necesidad de aprendizaje de lenguas, de la diversidad lingüística y el acceso igualitario de los ciudadanos a la información europea en sus lenguas (sus lenguas entendiendo solo alguna 4. C OM(2005) 596 final

14

de las 24 lenguas oficiales actuales), la nueva estrategia se basa principalmente en la necesidad de “promocionar una economía multilingüe”, una política que venía enmarcada en la estrategia de Lisboa 2010 y en los grandes objetivos europeos de empleo y crecimiento de 2005-20085, cuyo objetivo era “hacer de la UE la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo”. Las competencias lingüísticas y el conocimiento de las lenguas hegemónicas estaban, por lo tanto, a este servicio. La política de multilingüismo vive un momento álgido con la creación en 2007 de la cartera de Multilingüismo (2007-2010), con el comisario rumano Leonard Orban, que visibilizó desde el punto de vista político la importancia de las lenguas en el continente europeo aunque con la finalidad de fortalecer el binomio lengua-economía. En palabras del comisario Orban ante el Parlamento Europeo presentando sus líneas de acción “haré que la Comisión Europea tenga una política multilingüe activa vinculada a toda una serie de políticas clave para la UE y para su mercado interior: la cultura, la educación y la competitividad económica”6. El neoliberalismo lingüístico se implantaba cada vez con más fuerza en la Unión Europea a través de una serie de políticas iniciadas desde la nueva cartera de Multilingüismo. Así, en 2007 se publicaba el informe ELAN, Los efectos para la economía europea de la falta de competencias en lenguas extranjeras en el mundo de la empresa, cuyo objetivo era “informar a los Estados Miembros [de la UE] con información práctica relacionada con la falta de competencias lingüísticas en las PYMES y sus efectos en la economía europea”7. A este informe –el primero de rango europeo que vinculaba directamente las lenguas a la economía– le siguieron toda una serie de medidas en la misma dirección utilitarista de las lenguas: la creación del Foro Empresarial de Multilingüismo (2007), que con el objetivo de analizar las necesidades lingüísticas de las empresas europeas 5. C OM (2005) 24 final. 6. I ntervención del comisario Leonard Orban ante el Parlamento Europeo para explicar su futura política sobre multilingüismo a finales de 2006. Disponible en http://www.europarl.europa.eu/ sides/getDoc.do?type=IM-PRESS&reference=20061127IPR0 0312&language=CS 7. M EMO/07/79 Effects on the European Economy of Shortages of Foreign Language Skills in Enterprise. 23/02/2007

3~5. EL NEOLIBERALISMO LINGÜÍSTICO DE LA UNIÓN EUROPEA. UNA TENDENCIA CRECIENTE. VICENT CLIMENT-FERRANDO


EL DESPERTAR DE LAS NACIONES, LAS REGIONES Y LAS MINORÍAS CULTURALES EN EUROPA

propuso una serie de recomendaciones e informes8 (2009-2011)9 en los que animaban a la Comisión Europea a adoptar un enfoque empresarial en el mundo de las lenguas en su estrategia 2020; el proyecto CELAN (Estrategias Lingüísticas para la Competitividad y el Empleo, 2010); la iniciativa PIMLICO sobre buenas prácticas de gestión lingüística en las empresas (2011) o la Guía Lingüística para Empresas Europeas (2011). Esta ideología lingüística de corte neoliberal no solo se ha promovido desde la Comisión Europea. El análisis de las decisiones del Consejo de la UE, la institución que representa a los Estados Miembros en Europa, muestra un enfoque utilitarista coincidente. Las conclusiones del Consejo del 19 de mayo de 2006 afirmaban que “las lenguas son un prerrequisito para una fuerza laboral móvil y contribuyen a la competitividad de la economía de la Unión Europea”10, ideas expresadas reiterativamente en todas las reuniones del consejo en las que se debate la gestión del multilingüismo, como por ejemplo las conclusiones de mayo de 2008 sobre multilingüismo, la resolución del Consejo del 21 de noviembre de 2008 sobre una estrategia europea para el multilingüismo o las conclusiones de mayo de 2014 sobre multilingüismo y la estrategia europea sobre competencias, entre muchas otras. A pesar de la retórica política sobre la riqueza de las lenguas como una de las principales características del continente, el marco dominante sobre las políticas de gestión del multilingüismo que se ha ido confeccionando a lo largo de estos 10 años demuestran una progresiva instrumentalización de las lenguas con finalidades únicamente económicas, vinculadas a la competitividad empresarial y a los beneficios económicos. Esta tendencia continua, aún más explícita en la actual Comisión Europea, operativa desde 2014, se ha hecho evidente con la supresión de la cartera de Multilingüismo, la adscripción de las cuestiones lingüísticas a la cartera de Empleo y a la no consideración del multilingüismo en el Mercado Único Digital, una de las políticas clave de la Comisión 8. L anguages Mean Business. Recomanacions del Business Forum on Multilingualism 9. B usiness Forum on Multilingualism. Informes 2009-2011 10. C onclusiones disponibles en http://www.consilium.europa.eu/ uedocs/cms_data/docs/pressdata/en/educ/126373.pdf

anunciada en 2015, haciendo que, a la práctica, se produzca una tendencia cada vez más homogeneizadora hacia el inglés.

A pesar de la retórica política sobre la riqueza de las lenguas como una de las principales características del continente, el marco dominante sobre las políticas de gestión del multilingüismo que se ha ido confeccionando a lo largo de estos 10 años demuestran una progresiva instrumentalización de las lenguas con finalidades únicamente económicas, vinculadas a la competitividad empresarial y a los beneficios económicos

Se observa, igualmente, una diferenciación conceptual, con marcado carácter ideológico, de los términos multilingüismo y diversidad lingüística. Mientras que multilingüismo va asociado automáticamente a ideas de progreso, utilidad, competitividad, empleo, movilidad, crecimiento y puestos de trabajo, el término diversidad lingüística se asocia a lenguas denominadas regionales o minoritarias, y se le atribuye las ideas de protección, peligro de extinción, pérdida, cultura o identidad. En otras palabras, mientras que unas lenguas –las hegemónicas– son representadas como útiles y necesarias para las sociedades actuales, las lenguas pequeñas o de tamaño medio están enmarcadas en cuestiones más identitarias y de valor sentimental, dando a entender que no pueden tener un rol en su capacidad de fomentar la economía local en las regiones o países donde se hablan. Esta tendencia utilitarista sobre las lenguas de Europa ya ha sido advertida por organismos europeos que trabajan en cuestiones de multilingüismo. Así, el Parlamento Europeo publicaba en 2008 el informe “El multilingüismo: entre objetivos

4~5. EL NEOLIBERALISMO LINGÜÍSTICO DE LA UNIÓN EUROPEA. UNA TENDENCIA CRECIENTE. VICENT CLIMENT-FERRANDO

15


EL DESPERTAR DE LAS NACIONES, LAS REGIONES Y LAS MINORÍAS CULTURALES EN EUROPA

políticos e implementación”11, en el que se apuntaba que, a pesar del interés creciente sobre las lenguas en Europa, ponía de manifiesto las grandes diferencias entre ambos términos y afirmaba que “el multilingüismo y la diversidad lingüística se presentan como agendas políticas a menudo en conflicto”. La política de aprendizaje de lenguas ha tendido a estar influida por prioridades más “duras” como la competitividad económica y la movilidad laboral, mientras que las políticas sobre diversidad lingüística han sido tratadas a través de cuestiones más “blandas” como la inclusión o los derechos humanos. La política del multilingüismo ha sido priorizada de manera más clara que la política sobre diversidad lingüística en cuanto a acciones políticas concretas se refiere”12.

11. M ultilingualism: Between Policy Objectives and Implementation, Parlament Europeu, 2008, disponible en http://www.europarl. europa.eu/RegData/etudes/etudes/join/2008/408495/IPOLCULT_ET(2008)408495_EN.pdf 12. Informe disponible en http://www.pedz.uni-mannheim.de/ daten/edz-ma/ep/08/EST23219.pdf

Igualmente, voces como la Red Europea para la Diversidad Lingüística (NPLD, en sus siglas en inglés), red compuesta mayoritariamente por gobiernos regionales de toda Europa, están haciendo oír su voz a nivel europeo hacia esta creciente política lingüística neoliberal, que vacía de contenido el valor intrínseco de las lenguas para darles solo un valor mercantilista y utilitarista. Es innegable que Europa debe volver al camino de crecimiento y de prosperidad. La nueva narrativa que Europa está forjando sobre el multilingüismo debería tener en cuenta la realidad cambiante del mundo actual, aunque también debería considerar que el futuro de la Unión Europea no se reduce solo a la economía. Va mucho más allá. Se trata de la cohesión social de sus ciudadanos, del sentimiento de pertenencia a un proyecto en común, además de compartir valores comunes en un mundo globalizado. Es más necesario que nunca, por lo tanto, construir un relato –y sobre todo unas políticas – en las que todas las lenguas de los pueblos de Europa, independientemente de su peso geográfico, político o económico, participen de manera equitativa en la construcción de una política europea inclusiva de multilingüismo.

ANA G. LARTITEGUI: (Bilbao, 1961) De profesión docente, se dedica a la ilustración de libros infantiles desde el año 1989 y a la promoción cultural especializada en libros infantiles y literaturas gráficas desde 2004. Entre sus obras merece destacarse La Carta de la señora González (Fondo de Cultura Económica, 2000), Premio al Mejor Libro en la Feria de México 2000. Su última obra, El libro de la suerte (A Buen Paso, 2014), resultó Finalista en el Premio Cuatrogatos 2015 (Florida USA) y Premio Euskadi de Ilustración de obra literaria 2015. Desde el estudio de proyectos Pantalia promueve todo tipo de iniciativas dedicadas a la divulgación y promoción del libro y de la lectura. Ha comisariado exposiciones colectivas de ilustración como «Adivina, adivinanza: 20 acertijos de cara y cruz». Coordina el grupo de estudio Círculo Hexágono, cuya actividad de debate nutre la colección de ensayo especializado en LIJ «Cuadernos Hexágono» donde ha publicado su estudio sobre el discurso gráfico en los libros sin palabras Páginas mudas, libros elocuentes (2014). También dirige la revistaobservatorio sobre literaturas gráficas Fuera [de] Margen, versión española de la publicación francesa Hors Cadre[s].

16



“LO ÚNICO QUE EN DEMOCRACIA DA LEGITIMIDAD AL DERECHO A DECIDIR DE UNA COMUNIDAD NACIONAL ES EL APOYO CIUDADANO EN LAS URNAS”

Eduardo Ruiz Vieytez, doctor en Derecho y decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Deusto, ha sido director del Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe durante 15 años. Ha dedicado una buena parte de su vida universitaria a investigar en el ámbito de las Ciencias Sociales y el Derecho. Un repaso a su lista de publicaciones y a los ámbitos en los que se ha desenvuelto -la multiculturalidad, la diversidad lingüística y religiosa, los derechos humanos o el Derecho Constitucional- ha sido el punto de arranque de esta entrevista.

TEXTOS: BINGEN ZUPIRIA GOROSTIDI FOTOGRAFÍAS: TXETXU BERRUEZO

18

1~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ


EDUARDO RUIZ VIEYTEZ Ayúdeme a definir el término multiculturalismo.

El multiculturalismo es una estrategia política, un conjunto de políticas. La multiculturalidad sería la existencia de diversas culturas en una sociedad. Un hecho. Lo mismo que la diversidad cultural. Y el multiculturalismo expresa una opción política, una forma de hacer política, que parte del reconocimiento de esa pluralidad, la reconoce como algo positivo y, por tanto, decide fomentarla y gestionarla de una manera democrática, abierta e inclusiva. Como opción política tiene varias décadas. El primer país que lo adoptó expresamente como política fue Canadá, en 1971. Luego Australia. Otra cuestión es hasta qué punto las políticas desarrolladas a continuación en Australia o en Canadá, o el Reino Unido han sido multiculturalistas. Se podría concluir que no lo han sido del todo. Últimamente hay una corriente europea que dice que el multiculturalismo ha quedado atrás, que ha fracasado. Y ha salido otro término, que es el de interculturalidad o interculturalismo, con significados distintos. Yo soy crítico con ese debate en el sentido siguiente: ahora se hace una especie de ecuación en la cual se dice que el asimilacionismo fracasó, porque no era un buen sistema; el multiculturalismo, según algunos, ha fracasado. Y ahora plantean otra vía, que es la interculturalidad, porque supuestamente, según estos críticos, el multiculturalismo fomenta la división entre grupos, la separación... Y la interculturalidad significaría un mayor dialogo, una mayor interacción entre grupos. Siempre recuerdo que cuando Canadá adopta el multiculturalismo, uno de sus ejes establecía claramente la necesidad del dialogo entre grupos. El multiculturalismo es una política de reconocimiento y fomento de la pluralidad desde lo público para que sea factible, viable, y se pueda vivir en una sociedad de diversas culturas, sin renunciar a ellas.

2~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

19


Multikulturalismoa aukera politiko bat da. Bere abiapuntua aniztasun hori ontzat ematea da, positiboa dela onartzea, eta jarraian, bultzatzea eta kudeatzea modu demokratiko, ireki eta inklusiboan

Por tanto, desde el punto de vista de una opción política que busca la defensa de los derechos humanos, la política apropiada sería aquella que defiende el multiculturalismo.

En mi opinión, sí. Para hacer políticas tenemos que coger una realidad y trabajar con ella. Siempre va a haber dosis de interculturalidad mayor o menor, pero yo creo que el término correcto es multiculturalismo. Realmente se ha aplicado poco. Por ejemplo, decir que en Alemania el multiculturalismo ha fracasado me parece una broma. En Alemania no se ha aplicado, o sea que no ha podido fracasar. Le hago la pregunta porque tanto en esta pasada campaña electoral, como en debates que se están produciendo en países europeos donde están cogiendo fuerza los movimientos xenófobos se quiere atacar políticamente el término tachándolo de ser algo pernicioso para la convivencia en la sociedad ¿Le preocupa?

20

3~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

Sí. Pero quizá es la expresión más burda de algo muy generalizado en nuestras sociedades, especialmente en Europa. Hay un discurso políticamente correcto de que la diversidad cultural es buena. Hay que decir que la diversidad cultural es buena, pero normalmente se dice con muy poca convicción. En el conjunto de la ciudadanía, incluso entre los sectores más progresistas o académicos que se dedican a esto, es muy escasa la convicción de que la diversidad es buena. En el fondo, se percibe como un problema, como una dificultad, como un obstáculo para la gestión y no como una oportunidad o como algo bueno. Si entiendo que la diversidad cultural, religiosa o lingüística es en sí un problema o un mal, es difícil que la actitud frente a ella sea positiva. En ese sentido, creo que la mayor parte de las personas, con más o menos radicalidad, lo entienden así de entrada y luego lo gestionan con más o menos generosidad, pero no como una oportunidad. En nuestra civilización occidental el mito fundacional de la diversidad es el de la torre


de Babel. La diversidad lingüística es el fruto de un castigo divino, por haber intentado el hombre hacer lo que no debía. Dios manda la diversidad lingüística como un castigo, como un problema. Somos herederos de esa tradición. Luego hay expresiones concretas que lo acentúan y radicalizan el discurso, y eso me preocupa, pero me parece aún más preocupante el discurso de fondo. ¿Responden estas reacciones al miedo que tenemos a lo diferente, a lenguas, culturas o religiones diferentes, y por eso lo vemos como un problema?

La dificultad de convivir con la alteridad, es decir, con aquel que no es de los nuestros, nos genera una dificultad que se traduce en miedo, en inseguridad, en actitudes defensivas. Hay una cierta incapacidad de asumir la diversidad y convivir con ella. Uno nace en una familia, en una entidad, y esos son los suyos; y hay otros que no lo son. Esa dicotomía no es mala en sí, la va a haber siempre. A partir de ahí, espero que lleguemos racionalmente a entender que somos todos iguales, pero esto es algo a lo que el ser humano todavía no ha llegado. Estas expresiones políticas que critican el concepto de multiculturalidad se acentúan en momentos muy determinados. Por ejemplo, después de los atentados de París, cuando empezamos a oír hablar de comunidades que viven cerradas en sí mismas, sin relacionarse con el entorno. ¿Hay un problema de aceptación y de integración?

Nuestra cultura occidental está basada en el liberalismo, en la libertad de los individuos, y la dignidad está unida a esa libertad. Si somos coherentes, tendremos que admitir la libertad de vivir socializando o no, la libertad de integrarnos o no, de tener más o menos relación con otros, sean iguales o diferentes. Esto debería ser una libertad, no una obligación. Normalmente, quienes acusan a otras comunidades de vivir aislados viven en entornos muy parecidos al nuestro, donde nos sentimos más a gusto. Y buscamos a personas cercanas para nuestras aficiones y nuestra vida cotidiana. Pero el derecho a aislarse, por llamarlo de alguna manera, también existiría. Por ejemplo, el derecho a ser monje de clausura nadie lo cuestiona. No nos preocupa tanto cuando una persona está en casa y no puede salir por razones de edad o de dificultad funcional de cualquier tipo. Sin

embargo, sí nos molesta cuando vemos a personas que van siempre a las mismas tiendas, al mismo templo o llevan otro tipo de ropa; entonces decimos que no se integran. Hay unas grandes contradicciones en nuestra sociedad. Realmente el 90% de la gente que nos cruzamos por la calle no nos interesa. Sin embargo, nos llama la atención si llevan un traje distinto. Esos discursos no son coherentes.

Kultura aniztasuna ona dela esatera behartuta gaude, baina ez gaude konbentzituta. Gizartea bere osotasunean hartuta, edo akademiari begiratuta edo talderik aurrerakoienei, oso gutxi dira aniztasuna ona dela pentsatzen dutenak

Si nos pusiéramos a buscar modelos de referencia para fomentar la convivencia, ¿en qué países nos podríamos fijar?

No hay ningún país perfectamente estupendo. Creo que Canadá se puede mencionar como referencia, aunque también allí hay muchos problemas, con los indígenas, o con la convivencia lingüística en algunos sitios. El conflicto es inherente a la vida social. Otro asunto es cómo se gestiona. A nivel histórico ha habido referentes que a mí me parecen muy interesantes aunque tuvieran sus propios problemas. Por ejemplo, cómo se convivía en el Imperio Otomano, con diversas religiones o culturas, o cómo se convivía en el Imperio Austro Húngaro. Esto lo hemos perdido en los últimos cien años de la historia de Europa; han sido 100 años perdidos para la diversidad. El Estado Nación parte de la base de que todos los ciudadanos tienen que seguir un modelo común y aquel que no lo sigue es el que no está integrado, y se propone facilitar su integración en lo común y reforzar lo mayoritario. En entidades políticas plurinacionales, plurilingüísticas, plurirreligiosas esto no era posible y no se veía como un desiderátum. Hay muchas regiones de Europa, muchas ciudades, donde la convivencia en la diversidad era infinitamente mayor que ahora.

4~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

21


Europako historiaren azken 100 urte, urte galduak izan dira aniztasunerako. Hiri askotan, lurralde askotan, aniztasunean oinarritutako elkarbizitza oraingoa baino askoz ere sendoagoa zen

Nosotros nos mostramos como una sociedad tolerante. Supongo que nuestra presunta tolerancia tendrá que ver, en gran medida, con que no tenemos grandes comunidades diferentes viviendo entre nosotros. No estamos acostumbrados a convivir en la diversidad religiosa, cultural... Ustedes han analizado cuál es la realidad de otras religiones y culturas en el País Vasco. ¿Podría explicarme cómo es esa foto? Somos una sociedad que se cree más o menos tolerante, porque pertenecemos a una sociedad occidental y nos creemos más desarrollados, más avanzados, y con mejores ideas que el resto del planeta, lo cual es una dificultad, porque no escuchamos al resto. En nuestra sociedad siempre ha habido diversidad. Es una sociedad con una diversidad identitaria muy pronunciada, y también ha habido otras diversidades: la diversidad lingüística siempre ha estado aquí; la diversidad religiosa se ha eliminado a fuerza de imposición, en los últimos quinientos años. Venimos de una tradición reciente en la que parecía que Euskadi era una sociedad en la que solo había una religión. Y dentro de esa sociedad, aparentemente mono religiosa, surge la división de lo religioso y lo antirreligioso. La realidad es que sí había diversidad religiosa, tapada, escondida o limitada. En los últimos veinte años, esa diversidad religiosa ha aumentado, básicamente como fruto de los procesos migratorios, y ha emergido, en algunos casos con cierta tranquilidad, en otros no. ¿Cuál es el mapa ahora?

Una gran asimetría entre esas comunidades minoritarias y el resto de la sociedad, que, a su vez,

22

5~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

se dividiría según el nivel de afección a la religión católica tradicional. Estas comunidades religiosas minoritarias acusan falta de conocimiento. La sociedad no las conoce y ellas mismas se ven como un bicho raro, porque la sociedad tiene estereotipos de quiénes son y qué hacen. Y segundo, falta de reconocimiento, porque institucionalmente no hay un reconocimiento de esa presencia en nuestra sociedad, tanto por parte de las instituciones públicas como de la propia sociedad. Hay mucha gente que viene de la tradición antirreligiosa, arreligiosa, laicista o incluso anticlerical, y la emergencia de la diversidad religiosa la descoloca. Llevaba una trayectoria de oposición a un determinado tipo de religión que se imponía, ligada al poder, y ahora surgen otras religiones que no están ligadas al poder. Los discursos tradicionales de esa dicotomía que teníamos quedan desdibujados ante una sociedad más abierta. Esta nueva situación ofrece más posibilidades de discusión y obliga a repensar los conceptos. Uno de los elementos de polémica sobre la presencia de otras religiones explotó en Bilbao y tenía que ver con una normativa de apertura de centros de culto ¿Cómo debería una normativa pública armonizar esta diversidad?

El problema de la normativa de Bilbao es que no permite la apertura de ningún centro de culto nuevo en un edificio residencial, lo cual, con el entramado urbano que tiene nuestra villa, sabemos lo que implica: hay muy pocos edificios no residenciales que pudieran estar a disposición de comunidades nuevas. Sabemos también que hay una necesidad en algunas comunidades religiosas de más o mejores centro de culto, para que sean más accesibles u ofrezcan mejores condiciones. Aprobando una normativa así estamos discriminando a las nuevas religiones frente a la histórica y estamos intentando invisibilizar determinadas realidades de comunidades religiosas, entre las cuales hay mucha pluralidad. A todo esto se añade que si lo que la normativa pretende evitar es que los vecinos protesten porque hay una posible apertura de un templo o centro de culto en su edificio, la normativa no lo conseguirá en la medida en que en Bilbao están muy entrelazados los edificios residenciales con otros que no lo son; podría estar a cinco metros y en ese caso la oposición vecinal va a ser exactamente la misma. Los vecinos que vean eso como una amenaza, que no


deberían verlo en ningún caso, lo van a ver igual esté en su propio portal o en el edificio de al lado, con lo cual tampoco se ataja ese conflicto. La normativa que aprobó Bilbao es innecesaria, inútil y es la única que se aprueba en capital de provincia en todo el Estado. ¿Cómo habría que regular esto? Como se regulan otra serie de servicios colectivos en las ciudades, no de una manera distinta. Si vemos que hay una necesidad de más espacio para determinados centros de culto, tendremos que tener una normativa urbanística que nos permita que eso se haga realidad, con las menores afecciones posibles a otro tipo de derechos, pero de la misma manera que tenemos necesidad de centros educativos, deportivos o culturales; no habría que hacer una distinción por el hecho de que sean religiosos. Habrá limitaciones de aforo o exigencias de servicios, y eso se podrá regular con mayor o menor fortuna, pero con márgenes. Es el no absoluto el que no es presentable ni jurídica ni socialmente. Si partimos de una apuesta decidida por la convivencia entre personas de diferentes culturas o lenguas, pero a la vez aspiramos a que haya unas normas comunes de convivencia, ¿dónde estarían los límites de la libertad de cada uno para vivir a su modo y a la vez convivir y compartir?

Estamos hablando a nivel teórico, pero el límite estaría en los derechos fundamentales de cada uno; que cada uno pudiera ejercer sus derechos fundamentales sin necesidad de renunciar a su propia identidad pero sin incidir en la de otros. En ese sentido, la comunidad política no tiene por qué tener unos referentes identitarios comunes. Ese es otro mito que tenemos en nuestras sociedades. ¿Por qué una comunidad tiene que tener unos referentes identitarios comunes? Habrá sectores de esa sociedad que los tengan, la mayoría quizá, pero otros sectores pueden tener otros. Una comunidad política no tiene por qué implantar, imponer o fomentar unos referentes identitarios comunes para esa sociedad. Tiene que hacer políticas culturales y tiene que intervenir. Lo mismo que interviene socialmente tiene que intervenir culturalmente, en las lenguas, en las religiones, en la cultura, pero no porque debe

Ezberdintasunean bizitzeak, gu bezalakoa ez denarekin bizitzeak, zailtasunak sortzen dizkigu; eta erantzun modura jarrera defentsiboak hartzen ditugu

6~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

23


de la manera más amplia e inclusiva posible. Solo cuando se pruebe que esa forma de hacer las cosas limita o problematiza un derecho fundamental mío es cuando podré protestar, no antes. ¿Qué presencia debería tener el hecho religioso en la vida institucional?

Gure gizarteak pentsatzen du oso tolerantea dela, mendebalean bizi garelako, aurreratuak garela uste dugulako, eta besteek baino ideia hobeak ditugulako. Eta jarrera hau zailtasun bat da, ez garelako besteei entzuteko gai

crear un ámbito de pertenencia común a todos; eso tiene que ser de libre adhesión. Todas las pertenencias colectivas tienen que ser libres en una sociedad como la nuestra. Los límites son los derechos fundamentales, pero ojo, los derechos fundamentales de todos, ejercidos a través de la identidad de todos, no los derechos fundamentales leídos desde la identidad mayoritaria, de lo que yo entiendo que es el orden público, de lo que yo entiendo que es la libertad de expresión. El orden público tiene que hacerse lo más amplio posible para que todas las identidades quepan en él. Tenemos que definir esos conceptos

24

7~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

La misma que cualquier otro hecho cultural o identitario, ni más ni menos, el natural en una sociedad diversa y avanzada. Nosotros venimos de una tradición en la cual una determinada religión o visión religiosa, con una determinada estructura eclesiástica, ha estado muy ligada al poder y hay un cierto complejo en el tratamiento del hecho religioso. Vivimos en un Estado aconfesional y los poderes públicos tienen que ser neutrales. Pero a veces se interpreta que lo que tienen que hacer es alejarse radicalmente del hecho religioso y la neutralidad no es exclusión, no es laicismo y exclusión de la religión de la vida pública, porque los ciudadanos que tienen vivencias religiosas salen a la calle y no pueden dejar la religión en la puerta de casa. Unos quieren darle presencia pública, otros no. Hay que gestionarlo con naturalidad. De la misma manera que un alcalde, si el equipo de fútbol representativo de su ciudad juega la final de una competición, se desplaza para ese partido. Se trata de un evento privado; no todos los habitantes tienen por qué ser ni aficionados a ese deporte ni seguidores de ese club. Pero todos entendemos como natural que asista a ese partido. De la misma manera tendríamos que entender como natural que un alcalde o representante público asista a actos culturales de minorías, de casas regionales o de entidades religiosas, con cierta naturalidad. Esa participación se produce porque es un acto socialmente relevante, donde participan una serie de sus ciudadanos, y donde si le invitan la deferencia sería ir como se va a cualquier otro acontecimiento importante. El hecho de que un lehendakari asista al día de Galicia no lo convierte en gallego y el hecho de que participe en una fiesta religiosa no lo convierte en creyente de esa religión. Es una forma de reconocer que existe una convivencia, una participación de unos con otros. ¿Cuál es el papel de los poderes públicos a la hora de fomentar la relación entre diferentes?

El de fomentar la posibilidad de que haya encuentros entre grupos. Las instituciones intervienen


en la sociedad porque hay diferencias sociales, clases desfavorecidas, porque hay personas con menos recursos o con menos acceso a recursos sociales. De la misma manera se debería intervenir en el ámbito cultural, apoyando a las lenguas, religiones o culturas más minoritarias, no a las grandes. En el ámbito lingüístico, por ejemplo, los Estados hacen lo contrario, apoyan la lengua grande, le dedican muchísimos recursos y la fomentan. Tendría que hacerse al revés. Lo mismo que en el ámbito social no pedimos a las instituciones que apoyen a los que ya tienen dinero, sino que pedimos que redistribuyan o pedimos que apoyen que la mujer tenga cada vez más igualdad con el hombre, en el ámbito cultural tendríamos que dedicar más recursos a los que menos tienen; dar más facilidades para que abran centros de culto a aquellos que no los tienen. Esto es algo que no se oye mucho, pero yo creo que lo mismo que desde una ideología más bien progresista se interviene socialmente a favor de los menos favorecidos, en el ámbito cultural debería ser igual. Pero, cuando trasladas esta reflexión al ámbito cultural, los responsables que se consideran progresistas te dicen que no. Pasamos al tema de las personas que huyen de los países en guerra y buscan refugio en Europa. Desde el punto de vista del Derecho ¿cuáles serian las obligaciones que tienen nuestros estados con respecto a esa gente que está huyendo de Siria, de Afganistán, de países en conflicto y quieren un lugar donde les acojan?

Desde el punto de vista del Derecho, está en un estado bastante primitivo. No hay demasiadas obligaciones porque hay un derecho a salir de tu país en caso de persecución y de amenaza, pero no está tan claro que haya un derecho a entrar en otro. Sí hay una obligación de conceder asilo o refugio a las personas que cumplan con la definición del Convenio de Ginebra de refugiados, pero la cuestión es que la interpretación final la hace el Estado. El Estado te puede decir “usted no cumple con esa definición, por lo que no entra” y entonces no existe obligación. El derecho lo hacen y lo interpretan los Estados y estos y sus poblaciones tienen sus intereses. Hay una obligación clarísima de no expulsar a nadie, o de no devolver a nadie a un lugar en el que su vida o su integridad corren peligro. Ante una situación como la de Siria, con una huída masiva de personas, que solo en parte llegan

a la Unión -no olvidemos que donde está la mayor parte de los refugiados es en otros países-, Europa además de por el derecho, por su tradición, por su ideología, por los valores que supuestamente defiende, tiene una obligación no sé si jurídica pero sí moral de abrir la puerta y acoger, aunque sea provisionalmente, a las personas que están huyendo del conflicto. La verdad es que el derecho es muy limitado y está hecho, en gran parte, para defender nuestro club privado de bienestar. Vivimos detrás de una valla, con alambre de espino, lo cual ya es un indicador de que no es precisamente un modelo de bienestar seguro de sí mismo como viable, venga quien venga.

Zergatik eduki behar ditu elkargo batek erreferente komunak identitateari dagokionean? Gizartearen zati batek izango ditu, eta agian gehiengoa izango dira, baina beste talde batzuk izan ditzakete erreferente ezberdinak

Tengo la impresión de que nuestros dirigentes nos han engañado cuando a raíz de la publicación de la fotografía del cadáver de un niño flotando en el Mediterráneo nos hicieron creer que iban a abordar la cuestión en serio e iban a acoger refugiados. Se han limitado a reforzar las vallas para que no entren. Esto nos debería preocupar como ciudadanos.

Sí. De todas maneras soy poco dado a criticar a los dirigentes y a los políticos. A veces nos descarga mucho decir “nuestros políticos, los Estados”… Quiero decir que los Estados no son unos terceros, tampoco los políticos lo son. Son como nosotros, los ponemos ahí, les pedimos cuentas cada poco tiempo, con lo cual, si quisiéramos los podríamos cambiar, o podríamos presentarnos nosotros, para ser nosotros los votados. Esos Estados hacen normas con unos procedimientos en los cuales es la mayoría la que decide, porque los políticos se mueven a golpe de encuesta, y saben lo que la población quiere o no quiere. Entonces, ¿quién

8~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

25


es el que no quiere que entren los refugiados? ¿Los políticos o nosotros? ¿Quién es el que tiene miedo a que entren muchos? La opinión pública se conmueve en un momento dado, pero todos sabemos que esos momentos pasan. Y cuando se percibe que puede afectar a algo, a lo que no queremos renunciar, ya no hay tanta conmoción. ¿Por qué nos conmueve Siria? Porque aparece un niño. No nos ha conmovido el Congo, donde en los último diez años han muerto dos millones y medio de personas. Se quedan lejos. No sale en los medios y no nos acaba de conmover. Deberíamos ser un poco más sinceros. En Europa tenemos otro problema y es que no tiene una voz común.

Espainiar gehienek Espainia nazio bakarra dela uste osoa dute. Noski, Espainia estatu nazioanitza dela, baina gehienek ez dute horrela ikusten

Sin embargo Europa es un proyecto que se ideó y se configuró después de dos guerras tremendas para que tuviera proyectos comunes y evitar que se repitieran situaciones horrorosas. Es como si hubiésemos dejado de creer en eso que en un momento consideramos que era necesario construir.

Yo me considero muy europeo y muy europeísta, y digo que la Unión Europea no es el modelo que yo hubiera querido. Pero criticarlo demasiado o desmantelarlo me da mucho miedo, porque no conozco un modelo alternativo, y los modelos de fuera me ponen más nervioso que el propio modelo europeo actual. Pero es cierto. No sé cuánta gente ha creído de verdad en una Unión Europea, cuánto hemos avanzado en esa creencia. Los Estados nación siguen teniendo mucha fuerza identitaria y la gente fundamentalmente se mueve por los Estados. Y por muy europeo que sea el discurso, la gente, cuando mira en unas Olimpiadas el medallero, mira cuántas medallas tiene su Estado. Cuando hay un accidente de avión, la gente mira cuántos nacionales

26

9~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

hay de su Estado. Y cuando viajas fuera no lo haces con identidad europea, sino con identidad estatal. Eso sigue haciendo mucho daño. Europa sigue siendo la suma de una serie de Estados, y el filtro estatal rompe la propia idea de Europa, que sigue estando construida sobre la base de las cuotas de los 28 Estados. Una de las cuestiones que se podría plantear en España después de las pasadas elecciones generales es el de la reforma constitucional. Supongo que si se plantea se hará más mirando hacia dentro que hacia fuera.

Sin duda. Si analizáramos los discursos electorales que ha habido, veremos que apenas ha salido nada sobre Europa o sobre cuestiones internacionales. Y si sale es por alguna cuestión estatal. Yo combato mucho los discursos académicos y políticos que hablan de la pérdida de fuerza del Estado. Es cierto que ha habido una pérdida de poder en algunos aspectos que no pueden gestionar, a nivel económico o social, pero como referente identitario creo que el Estado es más fuerte que nunca. En cuanto a la reforma constitucional de las cuestiones internas, me parece muy complicada. Creo que España ha cometido un gran error no habiendo reformado la Constitución antes. Y cuanto más tiempo pasa es peor porque más envejece, más cosas habría que reformar y menos acuerdo va a haber para hacerlo. Yo no veo ahora acuerdos con respecto a la Constitución española. O hay una catarsis y alguno de los grandes partidos estatales se pone muy humilde y dice hay que empezar de nuevo o no veo cómo pueden conseguir un acuerdo constitucional que englobe a las fuerzas políticas. Si ahora va a haber cuatro familias políticas de referencia me parece insensato hacer una reforma con dos de ellas. Con tres también tendría dudas, y a día de hoy no veo cómo pueden participar las cuatro. Y estamos hablando de la reforma sin incorporar la variable territorial catalana y vasca. ¿Cuáles serían en su opinión las cuestiones que exigirían un cambio constitucional?

Puesto que no se ha tocado desde 1978, hay que actualizar algunas cosas. Por ejemplo, habría que mejorar las referencias a Europa. Por otro lado, hay un gran debate pendiente en España no resuelto. De los cuatro grandes debates del debate constitucional, tres quedaron más o menos


resueltos: la Monarquía parlamentaria, la reforma democrática del Estado y el tema religioso. El que no está resuelto es el territorial y una reforma de la Constitución tiene que abordar eso. Ese abordaje es ahora mucho más difícil que en 1978 y no veo cómo se puede aspirar en 2016 a un pacto constitucional como aquél, porque el tema territorial es ahora el más gordo. Hay otras cuestiones, como la reforma de la sucesión de la Monarquía, la actualización de los temas relativos a la Unión Europea, algunos aspectos del título octavo, que habría que aclarar. Se podrían añadir algunos nuevos derechos que se han ido asentando después, como las referencias al matrimonio, o eliminar la propia pena de muerte. Hay también otra reforma institucional que yo creo que es relevante, que iría ligada al tema territorial, y podría afectar tanto al Tribunal Constitucional como al Senado. En la situación actual la cámara alta no sirve absolutamente para nada. O hay un Senado que responda al modelo territorial, o mejor quitarlo y crear una conferencia de gobiernos autonómicos, una especie de Senado alemán. Y se podría aprovechar también para reformar algunas cuestiones; se podrían reformar los artículos de reforma constitucional y suavizar sus exigencias.

Egun, testuinguru demokratiko batean, legitimazio iturri bakarra hiritarren babesa da

Viendo que la reforma constitucional va a ser complicada, cosa que comparto, la pregunta que quedaría en el aire es si dentro de esta Constitución caben lecturas que permitan otras soluciones. ¿Cabría una lectura del Estado en clave de plurinacionalidad sin una reforma de la Constitución?

Las normas dicen lo que dicen pero lo importante es cómo las interpretamos. Con voluntad política casi todo es posible. Es verdad que hay un artículo dos, que dice que solamente hay una nación, y esto dificulta la lectura plurinacional del

10~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

27


Estado, aunque se puede uno agarrar a la palabra nacionalidades de la segunda parte del artículo para decir que hay más de una. Pero el problema no lo veo tanto en el tenor literal, sino en las razones de por qué está así redactado. La mayor parte de los españoles tiene la convicción de que España es mononacional, uninacional. Podemos decir que el país es plurinacional pero la inmensa mayoría de la mayoría no lo ve; no le entra en su ADN y le produce urticaria. Si es así, tenemos un gran problema. Es una evidencia que España es plurinacional como Estado, y no es mi opinión; es fácil de probar si nos amparamos en los diferentes resultados electorales. Si no se reconoce es porque no se quiere, no porque no se pueda.

Nork ez du errefuxiatuak etortzea nahi? politikoek ala hiritarrek? nor da beldur?

Acontecimientos del panorama internacional como el de Quebec o Escocia, y sus consultas, ¿abren nuevos escenarios?

Son pocos y parece que no, pero son y suceden. A nivel académico, por ejemplo, hay una corriente, pequeña, que quiere proponer que esa forma de hacer las cosas, la escocesa por ejemplo, se incorpore a los marcos constitucionales para los casos en que haya una tensión nacional. Claramente es también el caso de Cataluña. Políticamente sería lo mejor para todos, incluso económicamente. En vez de una situación de tensión e inestabilidad permanente, habría una regulación de los procesos de secesión, sensata y aceptable. El problema es que en lugares como España, Grecia o Turquía, esto no se acepta por definición, por concepto; no porque

28

11~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

no sea razonable, sino porque no puede ser. Debe haber un trabajo de convicción: es mejor ser como Canadá, o como el Reino Unido, que ser como Turquía. El hecho de regularlo así, genera además un acomodo territorial, incluso sin necesidad de ejercerlo. Creo que es más inteligente y sensato, cuando tienes una tensión secesionista dentro del Estado -que no sea flor de un día, que está claramente sustentada electoralmente-, permitir un cauce para medir hasta dónde se quiere esto o aquello. Y es preferible hacerlo con un proceso, con un cierto tiempo para poder debatir, sabiendo que el resultado condicionaría la situación para los años siguientes. Me gustaría conocer su opinión sobre la existencia del derecho a decidir. ¿Existe como tal derecho?

Si la pregunta es si existe en el ordenamiento actual del derecho, la respuesta es no. Aquí hay otro debate y es el debate sobre la soberanía política, dónde está el demos que decide, o cómo se autoproclama un demos. Esta es la discusión, por ejemplo, sobre Catalunya. ¿Tiene derecho a decidir? Según el ordenamiento constitucional español, no. ¿Según el ordenamiento internacional? Creo que es difícil defenderlo. Con el derecho de autodeterminación, por equipararlo, creo que se puede defender, aunque la mayor parte de las opiniones van a ser contrarias, pero yo creo que hay argumentos para defenderlo. Pero en el fondo lo que importa es si hay una legitimidad política. No es tanto un tema jurídico cuanto político. Y yo creo que atendiendo a la legitimidad política, para mí emerge de la evidencia política práctica, electoral, y libre, de que hay un sujeto colectivo que se proclama como tal. De la misma manera que hubo un momento en el que las mujeres se proclamaron sujeto de derechos, o el tema de los matrimonios homosexuales. Emergen sujetos que se autoproclaman sujetos de derechos y sucede lo mismo con la nación política. A partir de ahí habrá que poner unas condiciones, unas evidencias mínimas. Y en algunos casos están probadas, con 30 años continuados de resultados electorales persistentes. Por ceñirnos a casos concretos, la legitimación vendría de un apoyo electoral y social claro a esa opciones.

En mi opinión, democráticamente no puede haber otra. La legitimidad no puede venir de otro


sitio. La historia es muy importante, la geografía también, son factores a considerar en el tablero, pero la historia ni da ni quita derecho a nada. Lo mismo la geografía; por ejemplo, la insularidad puede ser un marco pero en sí ni da ni quita. Lo único que en un estadio actual democrático puede dar legitimidad es el apoyo ciudadano. Ese apoyo hay que medirlo e interpretarlo sobre un territorio, que siempre es confuso, en realidades y procesos electorales distintos, y hay que interpretarlo de buena fe. Si lo interpretamos de mala fe siempre será que no, que solo hay un pueblo español. Si lo interpreto de buena fe, vengo de otro sitio y no tengo condicionantes, y miro los resultados, parece que en Cataluña y en Euskadi hay otras realidades. Que en Euskadi llegue territorialmente hasta aquí o hasta allá, podemos discutirlo; lo que me parece indiscutible es que hay un sujeto diferenciado que está diciendo aquí estoy yo y soy diferente y, por tanto, quiero tener cierta capacidad de decisión, y me la he ganado. También es importante la movilización social, pero el hecho de que un día salgan dos millones de personas a la calle, o cuatro, no es una herramienta válida para medir este asunto. En nuestro estado de evolución esto se mide con urnas, poniendo urnas y contando. Cuando hablamos de derechos humanos y de la cobertura legal o jurídica que deben tener, hay algunas cuestiones que salen poco, como los que tienen que ver con el bienestar y la cohesión social ¿Cuáles serían en el caso de la sociedad vasca aquellos derechos que no están siendo debidamente atendidos desde la ley y desde los poderes públicos?

Sirian gertatzen ari diren bezalako egoeretan, hainbat jende ihesi dabilela ikusita, Europak betebehar bat du. Eta ez legeak eskatzen duelako, bere tradizioagatik baino. Bere ideologiagatik, ustez defenditzen dituen balioengatik, atea zabaldu beharko luke eta bere baitan hartu beharko lituzke, aldi baterako besterik ez bada ere, gatazkatik ihesi babes bila datozen pertsonak

No sé si sería tanto hablar de derechos que no están siendo atendidos cuanto de sectores sociales que no ven atendidos sus derechos. El problema no es el ciudadano que está más o menos bien instalado; el problema son los sectores que por ser minoría, por tener diversidad funcional, por edad o por condición física o mental no acceden, o lo hacen de forma debilitada: las cárceles, los centros de salud mental, las fronteras, las personas de edad avanzada, los menores no acompañados, menores no acompañados que pasan a ser mayores -un gran problema en nuestra sociedad-, los menores tutelados por instituciones públicas cuando cumplen 18 años que están en la calle,…

12~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

29


Esos son los que más le preocupan… Sí, más por colectivos y situaciones que por derechos. Por ejemplo, las personas que están detenidas van a estar en una situación más vulnerable que quien no lo está. Me preocupa más si por ejemplo a las personas que están en esas situaciones le llegan los derechos sociales y económicos a los que accedemos los demás. Estamos en una sociedad en la que hay un nivel de derechos que comparativamente es muy satisfactorio. La crisis económica que venimos padeciendo desde 2008 ha tenido un efecto en los servicios que derivan de nuestra sociedad del bienestar y hay una preocupación por lo que vaya a ser de esos derechos ¿Le preocupa el mantenimiento del estado de bienestar? Sí, pero con independencia de la crisis también nos deberíamos de preocupar. Si hacemos proyecciones demográficas, las cuentas me preocupan. Si cada vez vivimos más tiempo, consumimos más servicios precisamente cuando somos más mayores, y cada vez hay menos recambio poblacional, y encima nos queremos jubilar antes… Es fácil deducir que si aumento el gasto y reduzco el ingreso, la cuenta no sale. Hay una preocupación por el mantenimiento del modelo de bienestar que se ha creado, que se desarrolló muy bien en los sesenta y setenta, con unas premisas socio demográficas que ahora no existen. Es verdad que tenemos más avances tecnológicos, pero tenemos un serio problema demográfico y en algún sitio habrá que empezar a equilibrar las cosas. Quizá no nos gusta escuchar esto, porque queremos llegar a los 65, jubilarnos

Nik oso europartzat daukat neure burua, eta Europa zalea naiz; hala ere, ezagutzen dugun Europar Batasunaren eredua ez da nik nahi nukeena. Baina gehiegi kritikatzeak, edo desegiten hasteak, beldurra ematen dit, ez baitut ordezko eredurik ezagutzen, eta kanpoko ereduek mesfidantza handiagoa sortzen didate

30

13~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

muy bien, que nos cubran todas las medicinas, que nos paguen hasta que nos muramos a los 110, con acceso a todo tipo de servicios, y todo esto teniendo solamente un hijo o menos, que es el que va a estar trabajando mientras nosotros cobremos la pensión. Por mucho valor añadido que generemos, hay un problema. Por otra parte tampoco queremos que vengan muchos inmigrantes porque hacen feo y nos quitan recursos. Evidentemente, ha habido un recorte, pero honestamente, ¿de qué otra manera se puede hacer? Gobernar no es fácil y menos en una situación de crisis. Las crisis agrandan las brechas. El que tiene cobertura la usa, pero el que no la tiene se cae y para el Estado es más difícil cubrirle, porque tiene menos. Pero las situaciones difíciles afectan a todo el mundo y, yo al menos, tengo la impresión de que en el mundo hay gente que se preocupa por estas cuestiones, dibuja escenarios de futuro, toma decisiones, y hay otros responsables y países que no lo hacen. Evidentemente. Si pensamos a largo plazo, si invertimos en I+D+I, es mucho mejor que si invertimos en construcción, o que venga un casino gigante. Hay modelos de crecimiento económico que hay que definir y apostar. En Euskadi tenemos una estructura económica que no nos ha salvado de la crisis pero nos ha permitido llevarla mejor que en otros sitios. Eso deriva de circunstancias que ya nos venían dadas y probablemente de una gran inversión en I+D durante muchos años que ha dado sus frutos cuando los tenía que dar. Hay que seguir; no nos podemos quedar atrás. ¿Qué le sucede al político? Que se examina a corto plazo y va a las elecciones cada cuatro años, en el mejor de los casos. Está claro lo que hay que hacer, pero el corto plazo aprieta. Y si reparto cheques bebé a todos igual me votan más. Y es un desastre porque están dando cheques lo mismo a uno que tiene cinco casas que a uno que no tiene para comer. El problema de la democracia es que examinamos a los políticos a corto plazo y la ciudadanía se olvida rápidamente de todo. Todo es todo a corto plazo y las necesidades planteadas exigen estrategias de país a largo plazo. Otro asunto vasco, que afortunadamente parece que estamos a punto de cerrar, es el de la violencia terrorista que hemos sufrido. Desde un punto de vista ligado a los derechos humanos


¿en cuáles deberíamos hacer un esfuerzo para no fallar en la resolución de este asunto? Hay temas pendientes en derechos humanos. La legislación antiterrorista, por ejemplo, sigue ahí y es igual de criticable que lo era antes. O las políticas carcelarias, más cuestionables de lo que eran antes. Todavía hay personas que están presas, supuestamente por delitos, pero estamos hablando de asuntos cuya configuración se parece cada vez más a delitos ideológicos. Hay una parte de la sociedad pidiendo el cumplimiento íntegro de las penas y cuando uno cumple las penas nos inventamos argumentos para que sigan presas. Hay retorcimientos jurídicos que no son presentables. Y, en segundo lugar, hay pendiente toda una labor de resocialización, de recuperación de la convivencia entre nosotros. Pero tengo la sensación de que todo esto afecta solo a una parte de la sociedad vasca; la inmensa mayoría pasa de esto, está en otra onda, porque no le ha afectado. Esto no es Irlanda del Norte, Y eso, en cierto modo, es un obstáculo, porque hay mucha gente que no está dispuesta a hacer ningún esfuerzo. En cualquier caso, se avanza, van saliendo relatos. Nosotros, por ejemplo, estamos colaborando en uno sobre los amenazados. Es bueno que los relatos salgan, aunque no sea de una manera pública. Que todo el mundo pueda decir lo que le pasó, que todo el mundo pueda hablar en torno a una mesa. Queremos foros donde todo el mundo pueda hablar sin intentar que el discurso sea necesariamente el mismo para todos, porque eso no va a poder ser, y que vayamos dejándolo atrás y aprendiendo que las personas pueden cambiar y los países también. Estamos infinitamente mejor que hace diez años. Los gobernantes deben fomentar este tipo de políticas. Y además de exteriorizar o verbalizar estos relatos ¿hay que exigir su persecución jurídica y penal, o bastaría con que se expusieran? Quienes se han sentido o son víctimas, y quieran expresar lo que les pasó y nadie les hizo caso, deben poder decirlo. En cuanto a los delitos, hay que perseguirlos siempre, pero también pienso que la justicia tiene que adecuarse a los contextos de la persona. Y hay otros delitos que son mucho más cuestionables hoy en día: la reconstitución de un partido político ¿es un delito? En la Euskadi actual ¿tiene sentido? Determinado tipo de crímenes tiene que tener su vía jurídica pero siempre orientada a la resocialización del individuo. Hay penas alternativas que ayudarían mucho más en ese camino.

Lleva veinte años investigando y liderando equipos de investigación. El fruto de ese esfuerzo se ve en un currículum, en el listado de publicaciones, pero tendemos a exigir más a la Universidad. Queremos que el fruto de ese esfuerzo revierta en la sociedad y sirva para impulsar los cambios que hagan falta ¿Cuál es su impresión sobre el efecto que esa investigación tiene en la sociedad? Siempre hay que hacer más para que la Universidad, los centros de investigación y la sociedad o las empresas estén más cerca. Pero no todo se ve igual. Uno ve que un centro tecnológico que investiga en motores, por ejemplo, aplica su producto en la industria, y lo compara con otros sectores. Y en las Ciencias Sociales y Humanas la medición de los impactos es más complicada. En nuestro caso, el objetivo ha sido incidir en las políticas públicas, hablar con responsables e instituciones políticas para generar discursos y para que esos discursos cambien cosas. Por ejemplo, cambiar un artículo de la Ley de Extranjería, ¿qué impacto tiene? Cuando cambias el artículo de una ley, eso afecta a miles de personas. Y tengo la sensación de que en algunos asuntos hemos incidido y se nos ha escuchado, en el sentido de que se han aplicado cosas que hemos elaborado. Muchas veces el impacto real lo tienes no cuando has publicado un libro sino cuando a un político le has convencido de alguna cuestión y cambia de actitud. A nivel de Euskadi hay un diálogo.

Nazio estatuek indar handia dute oraindik identitatearen ikuspegitik, eta jendea estatuen atzetik mugitzen da, batez ere

A veces me he dado cuenta de que pensamos demasiado en políticas públicas y poco en las privadas. Los temas que nosotros tratamos, de derechos humanos, de diversidad, etc., no solo afectan a las políticas públicas, son también cuestiones de políticas de empresa y pueden ser una gran oportunidad para ellas. En eso hemos pensado poco.

14~14. EDUARDO RUIZ VIEYTEZ

31




¿TIENE FUTURO LA UNIÓN EUROPEA?

E

n contra de una idea bastante arraigada, la actual marcha atrás del proceso de integración europea no constituye una consecuencia derivada exclusivamente de la crisis económica, sino que tiene carácter previo y abarca a aspectos que van más allá de lo estrictamente económico. No es posible señalar aquí las múltiples y complejas causas que han dado lugar a esta situación lamentable. Todos sabemos que el fracaso del Tratado Constitucional supuso un golpe muy duro para el proceso de integración europeo. Por otra parte, la crisis económica iniciada a partir de 2008 no ha hecho sino agravar de forma alarmante los problemas. Pero a ello resulta imprescindible añadir otros signos no menos preocupantes. Así, por ejemplo, los profundos cambios que vienen produciéndose como consecuencia del proceso de globalización, el relevo generacional que ha llevado al olvido la terrible tragedia de las guerras mundiales que asolaron Europa el pasado siglo y, en gran medida, la ceguera y demagogia de no pocos líderes políticos de la última generación. Los líderes europeos no pueden ni deben olvidar que la consolidación de un espacio pacífico, próspero, democrático y con entidad suficiente para jugar un papel de primer orden en el mundo es una tarea que va mucho más allá de los cálculos mezquinos y coyunturales. Y que la solución a la actual situación no puede venir establecida en términos de beneficio o interés particular de los Estados, sino que debe asentarse en valores, convicciones y creencias comunes. Esta actitud de los actuales dirigentes europeos ha traído como consecuencia un evidente enfriamiento del europeísmo e, incluso, en no pocos países, un auténtico sentimiento antieuropeo. Si Europa quiere realmente responder con valentía y coraje ante los retos del siglo XXI debe recuperar las ideas y los valores que guiaron a los padres fundadores de la Comunidad Europea hace más de sesenta años. Ideales perfectamente reflejados en la frase de Jean Monnet cuando afirmó que el objetivo de la integración europea no es “coaligar Estados, sino unir hombres”. Para ello resulta necesario establecer las bases de un nuevo contrato social, un renovado New Deal acorde con las realidades y transformaciones que nos está deparando el nuevo siglo.

34

1~6. ¿TIENE FUTURO LA UNIÓN EUROPEA?. GURUTZ JÁUREGUI


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

GURUTZ JÁUREGUI CATEDRÁTICO DE DERECHO CONSTITUCIONAL DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

El proceso de globalización ha provocado el predominio absoluto de la economía, y más concretamente de un tipo de economía muy concreto, de corte neoliberal, sobre la política. En los últimos años se ha producido un evidente predominio de las fuerzas económicas globalizadoras representadas en eso que se ha dado en llamar el mercado, sobre las entidades e instituciones políticas. La ausencia de lo político está permitiendo a las grandes corporaciones transnacionales llevar a cabo, en la práctica, una auténtica toma del poder, un verdadero control del mundo al margen de los procedimientos democráticos y obviando los grandes valores propugnados por la democracia como son la libertad, la igualdad, la justicia y la dignidad de los seres humanos. El funcionamiento de muchas de estas organizaciones o corporaciones surgidas al amparo de la globalización constituye la quintaesencia de lo que no debe ser un sistema democrático. La práctica totalidad de esas organizaciones actúan completamente al margen de los ciudadanos. Carecen de legitimidad de origen pues, en la mayor parte de los casos, ni han sido elegidas, ni son susceptibles de control democrático. Y carecen de legitimidad de ejercicio, dado que su actividad y sus decisiones son claramente incompatibles con los principios y las prácticas democráticas. Su actividad no se rige por las reglas de la democracia sino por la lógica de la tecnocracia. La tecnocracia no percibe a los individuos como ciudadanos, como sujetos públicos de derechos y obligaciones, sino como piezas de una serie de engranajes de producción y consumo. Quienes nos gobiernan en la práctica no son los representantes elegidos por los ciudadanos, sino una pléyade de presuntos expertos. Son ellos quienes deciden por los ciudadanos, sin ningún tipo de transparencia, y con total ausencia de sometimiento alguno al control democrático. Cuando fallan las políticas diseñadas y aplicadas por estos expertos y cuando sus errores provocan consecuencias, en muchas ocasiones muy graves sobre inmensos contingentes de población, tal como desgraciadamente está ocurriendo

Si Europa quiere realmente responder con valentía y coraje ante los retos del siglo XXI debe recuperar las ideas y los valores que guiaron a los padres fundadores de la Comunidad Europea hace más de sesenta años. Ideales perfectamente reflejados en la frase de Jean Monnet cuando afirmó que el objetivo de la integración europea no es “coaligar Estados, sino unir hombres”. Para ello resulta necesario establecer las bases de un nuevo contrato social, un renovado New Deal acorde con las realidades y transformaciones que nos está deparando el nuevo siglo

con la gravísima crisis económica mundial actual, nadie resulta responsable. La concentración del poder y el conocimiento en manos de las élites corporativas ha reducido las posibilidades de participación política de los ciudadanos a niveles mínimos debilitándose así el concepto de ciudadanía. La mayor parte de las decisiones importantes se adoptan hoy en día con el mayor de los secretismos dentro de los cuarteles generales de los grandes grupos corporativos y en las estructuras burocráticas de los gobiernos o, en su caso, a través de una política tácita marcada por las fuerzas del mercado. Bajo el velo de una presunta racionalidad económica –que a la postre ha resultado totalmente falsa como lo demuestra la crisis económica- esas organizaciones y corporaciones han pasado a ocupar, de forma imperceptible, sin revolución, sin cambio de leyes ni de constitución, mediante el simple desenvolvimiento de la vida cotidiana, los centros 2 ~6. ¿TIENE FUTURO LA UNIÓN EUROPEA?. GURUTZ JÁUREGUI

35


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

Asistimos, por lo tanto, no solo al fracaso de la unión económica sino, también al fracaso de la unión política y, en definitiva, el fracaso de la idea de Europa. Se está tambaleando el sueño de la Europa unida. Así lo demuestran la ausencia de respuesta a la tragedia de proporciones bíblicas derivada de la llegada masiva de refugiados, el alza de los populismos y la extrema derecha y el avance imparable del racismo y la xenofobia a lo largo y ancho del territorio europeo

materiales vitales de la sociedad. Y todo ello, condicionando y en algunos casos obviando el sistema político -gobierno, parlamento, opinión pública, jueces, etc.-. De este modo, el Estado democrático está siendo reemplazado por un Estado de derecho privado, desprovisto de cualquier referencia a los valores de libertad, igualdad y solidaridad y el correspondiente desarrollo de los derechos humanos. ¿Qué podemos hacer ante esta situación? La respuesta radica en volver a la política. Una de las máximas prioridades a la que se enfrenta el mundo actual es la necesidad de reforzar las instituciones políticas frente a la acción del mercado. Hay que recuperar la política, pero no vale cualquier tipo de política. Se hace imprescindible establecer una política democrática renovada y acorde con las necesidades actuales. En pleno siglo XXI la regeneración democrática no puede venir de la mano ni puede basarse en la acción de los Estados y, más concretamente en nuestro caso, de los Estados europeos individualmente considerados, sino que debe fundamentarse en la Unión Europea configurada como una única institución. La crisis económica nos ha demostrado que, en el momento actual, los viejos Estados nacionales están siendo incapaces de regular los usos y, por ende, los abusos de los mercados globalmente entrelazados. Es cierto que los Estados mantienen todavía una gran capacidad para regular aspectos

36

3 ~6. ¿TIENE FUTURO LA UNIÓN EUROPEA?. GURUTZ JÁUREGUI

muy importantes de nuestra vida, pero ya no tienen los medios para oponerse a los mercados, ya no controlan los cambios ni los flujos de dinero, de informaciones o mercancías. Los Estados son incapaces de abordar algunos de los más importantes problemas derivados del complejo mundo actual y, de hecho, actúan tan sólo sobre una parte mínima del conjunto de las necesidades e intereses humanos. Frente a esta realidad, en un alarde combinado de ceguera y egoísmo, nuestros líderes europeos siguen siendo muy reticentes a reforzar la Unión y cual pequeños virreyes se niegan, a veces con subterfugios ridículos, a reconocer la realidad y a establecer, de una vez por todas, una organización política unida y fuerte, acorde con los retos planteados por el nuevo siglo. El proceso de integración europea está sufriendo un auténtico colapso. Aunque resulte duro decirlo, lo que ahora está en juego ya no son tanto las cuestiones relativas al modelo de integración, o a la mayor o menor intensidad y ritmo del proceso de integración, sino la propia existencia de la Unión Europea como tal. Asistimos, por lo tanto, no solo al fracaso de la unión económica sino, también al fracaso de la unión política y, en definitiva, el fracaso de la idea de Europa. Se está tambaleando el sueño de la Europa unida. Así lo demuestran la ausencia de respuesta a la tragedia de proporciones bíblicas derivada de la llegada masiva de refugiados, el alza de los populismos y la extrema derecha y el avance imparable del racismo y la xenofobia a lo largo y ancho del territorio europeo. Cualquier retroceso o cesión en la defensa de los derechos fundamentales por parte de los Estados europeos y subsidiariamente por parte de las instituciones europeas, por mínima que ellas sean (y desgraciadamente están siendo muchas y cada vez más frecuentes) no hacen sino envalentonar el discurso radical nacionalista y xenófobo y caer un escalón más en el proceso de degradación democrática. El actual proceso de globalización está condicionando de forma absoluta la actividad de los Estados democráticos. El concepto de democracia estatal-nacional comienza a constituir, cada vez más, una “contradictio in terminis”. Una democracia que reduce su actividad al ámbito interno de las fronteras estatales se configura, en la práctica, como una democracia de “apartheid”. La democracia, tal como ha venido siendo entendida hasta ahora, está agotada. Estamos viviendo un momento crucial para la humanidad.


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

La ausencia de una política democrática de nivel global está provocando una auténtica falta de orden, una verdadera anarquía internacional tal como lo demuestran los cada vez más frecuentes conflictos armados vigentes a lo largo y ancho de diversas partes del mundo, o los brutales niveles de desigualdad y pobreza. Estamos viviendo una crisis general de legitimación no sólo de los Estados, sino también del orden internacional por ellos creado. Cada vez resulta más insostenible el mantenimiento del actual sistema asimétrico y desigual de relaciones internacionales. No parece exagerado afirmar que el surgimiento de las nuevas fuerzas o actores derivados de la globalización están cuestionando los fundamentos básicos de la democracia. Como bien señaló Habermas hace unos años, existe un riesgo real de capitulación del Estado de derecho. La realidad globalizadora obliga a la puesta en práctica, de forma urgente, de una verdadera integración mundial fundada en la justicia y el derecho. La necesidad de extender la democracia a todo ese conjunto de entes y organizaciones corporativos constituye una tarea ineludible e inaplazable. Y para ello resulta imprescindible la creación de algún tipo de estructura política, de gobernanza, capaz de coordinar, reproducir, o replantear a escala global, la autoridad y los poderes de los gobiernos estatales. Es cierto que ello plantea numerosos problemas de toda índole. De índole puramente organizativa pero también, y sobre todo, de índole democrática. Se precisa establecer un sistema de gobernanza global o, cuando menos en nuestro caso, a nivel europeo, un sistema capaz de coordinar y controlar las actividades de los Estados junto con la de los organismos intergubernamentales, las organizaciones no gubernamentales, y las corporaciones transnacionales. Ese nuevo orden internacional, o europeo, en nuestro caso, debe basarse en un derecho diferente. Un derecho capaz de situar a los individuos, los gobiernos y las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales bajo un nuevo sistema de ordenación jurídica. Un ordenamiento jurídico complejo en el que sea posible la convivencia de órdenes jurídicos diversos no sustentada, necesariamente, en relaciones jerárquicas de supra o subordinación, sino en criterios de equiordenación, compartición, coordinación y subsidiariedad. La democracia mundial exige un constreñimiento o limitación de la soberanía de los Estados, pero, al contrario de lo que ocurre con frecuencia en el momento actual, esa limitación no puede ni debe

ser ejercida por otros Estados. Ningún Estado se halla autorizado para condicionar la soberanía de los demás Estados, tal como está ocurriendo ahora con demasiada frecuencia. Las únicas legitimadas para ello serían aquellas organizaciones o instituciones transnacionales a las que el derecho internacional o comunitario les haya otorgado, previamente, tal legitimidad. No basta, por lo tanto, con constituir una unión de Estados democráticos. Se hace necesario estructurar, además, una comunidad de sociedades democráticas comprometidas con el respeto al derecho y a los derechos tanto dentro como fuera de las fronteras de los diversos países. La creación de un orden democrático complejo requiere el consentimiento activo de los pueblos, las naciones y otros muchos agentes protagonistas de las relaciones sociales, económicas, políticas, culturales, tecnológicas, religiosas, etc. existentes en la Europa actual. El mundo y, por supuesto Europa, están siendo cada vez más multipolares, no sólo en materia de Estados y grupos de Estados, sino también de actores. El diseño político institucional del futuro debe asemejarse cada vez mas a la estructura de una red, o a la de una serie de redes, que a la estructura piramidal clásica de los estados nacionales. Todo ello requiere, ciertamente, una intensa actividad de coordinación y cooperación entre los diversos agentes regionales, nacionales, transnacionales e internacionales implicados. Para que esa democracia funcione adecuadamente resulta indispensable profundizar en la división e interconexión de poderes y competencias a diferentes niveles, tanto horizontales como verticales. Ello implica la configuración de una estructura

Se precisa establecer un sistema de gobernanza global o, cuando menos en nuestro caso, a nivel europeo, un sistema capaz de coordinar y controlar las actividades de los Estados junto con la de los organismos intergubernamentales, las organizaciones no gubernamentales, y las corporaciones transnacionales

4 ~6. ¿TIENE FUTURO LA UNIÓN EUROPEA?. GURUTZ JÁUREGUI

37


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

compleja basada en la lógica o el principio de subsidiariedad que permita un reparto no sólo de competencias sino también de soberanía entre los diversos entes o instituciones, no solo los europeos o estatal nacionales sino también, los regionales, etc. El proceso de unificación europea conlleva en su germen una negación radical de los principios tradicionales en los que se ha sustentado el modelo westfaliano asentado en la división del mundo en Estados soberanos. Así, frente a la coincidencia entre un ente soberano y un territorio exclusivo donde se ejerce esa soberanía, surge un sistema político multinacional, geográficamente abierto y en constante crecimiento.

La propia evolución del proceso de globalización obligará tarde o temprano a reconocer adecuadamente la realidad regional rompiendo así con el concepto clásico de soberanía. Frente a una soberanía única e indivisible se va a ir imponiendo, de modo indefectible, una soberanía compartida

Junto a los dos niveles tradicionales: Estados y Unión Europea, ha adquirido una extraordinaria relevancia el nivel global en el que se desenvuelven el comercio mundial, el sistema financiero y económico, el desarrollo sostenible, el medio ambiente, etc. etc. Por otra parte, debe intensificarse la participación de nacionalidades, länder, regiones, o de poderosas ciudades y entidades locales. Participación que no se circunscribe ya sólo a aspectos relacionados con la cultura, la cohesión económica y social, o la investigación y el desarrollo tecnológico sino que se extiende también a aspectos estrictamente políticos ligados al concepto de soberanía tal como está sucediendo actualmente con Escocia, Cataluña, Euskadi o Flandes. La Unión Europea, sigue considerando lo que ellos denominan la cuestión regional como un asunto estrictamente interno de los Estados. Frente a esta política resulta imprescindible otorgar a las regiones un lugar propio en los tratados europeos. La propia

38

5 ~6. ¿TIENE FUTURO LA UNIÓN EUROPEA?. GURUTZ JÁUREGUI

evolución del proceso de globalización obligará tarde o temprano a reconocer adecuadamente la realidad regional rompiendo así con el concepto clásico de soberanía. Frente a una soberanía única e indivisible se va a ir imponiendo, de modo indefectible, una soberanía compartida. La idea del Estado de derecho, entendido como abstracción última del poder, sigue siendo perfectamente válida y continúa plenamente vigente, pero se trata ahora de un Estado de derecho no asentado exclusivamente en el Estado-nación. El Estado nacional ha dejado ya de tener la exclusividad en cuanto soporte de la legitimación y aplicación del Estado de derecho, como lo muestra la presencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea o incluso del propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La UE constituye probablemente el ejemplo más avanzado de adaptación al nuevo mundo surgido del proceso de globalización, pero es evidente que se halla todavía muy lejos de constituir un modelo de gobernanza compleja auténticamente democrático. La regeneración de la democracia pasa de modo imprescindible por la necesidad de responder al reto no solo de la globalización económica, sino también al reto de la universalización entendida en su sentido más profundo, y ello implica un cambio radical de los paradigmas en los que, hasta ahora, se ha basado la teoría democrática. Para ello resulta necesaria la adecuación de las actuales instituciones políticas a las nuevas realidades del siglo XXI. Pero no basta con eso. Se hace preciso recuperar y actualizar los propios valores y principios democráticos. Los intereses y las demandas de los seres humanos no pueden ser reducidos a un simple mercado. No existe auténtica democracia, sin una cohesión social y un sentido de comunidad dirigidos a la búsqueda del interés general de todos y cada uno de los ciudadanos. Se trata, en definitiva, de configurar un nuevo orden económico y social más justo y próspero. Un nuevo orden menos dependiente de las fuerzas del mercado y más pendiente del sufrimiento humano. Uno de los principales problemas derivados del proceso de globalización lo constituye el extraordinario aumento de las desigualdades de poder en todos los ámbitos: económico, político, científico, cultural y, sobre todo, social. Desigualdades que se están manifestando cada vez con mayor crudeza en


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

el caso europeo. Tras una edad de oro del modelo social europeo (1945-1975), la crisis del petróleo de los setenta del pasado siglo nos condujo a una edad de plata que se extendió desde 1976 hasta 2007, fecha del inicio de la actual crisis económica mundial. En esa edad de plata ya se hizo visible la interdependencia financiera mundial y la consiguiente limitación del gasto social en los Estados del bienestar europeos. La actual edad de bronce nos conduce a un futuro incierto e incluso, como se está viendo ya, a una eventual desaparición del modelo social europeo. El Estado del bienestar fue una invención europea. Sus frutos fueron el logro de un crecimiento sostenido y un alto grado de cohesión social. Este fue el santo y seña del proyecto de integración europea. Este modelo está desintegrándose de modo acelerado. Nos encontramos ante una situación de enorme gravedad que va más allá del propio Estado del bienestar y que afecta al propio corazón, al núcleo duro en el que se sustentó el proyecto de integración europeo. Para terminar no puedo dejar de aludir a una cuestión que condensa, en sí misma, todos y cada uno de los riesgos a los que se enfrenta la UE en el momento actual. Me refiero a la política inmigratoria. Las políticas de inmigración deben responder a tres grandes retos: el control de flujos de los inmigrantes, su inserción o integración social y económica, y su acomodo cultural. Es evidente que la política actual de la UE se halla muy lejos de atender adecuadamente a ninguno de estos tres retos. Tanto la Unión Europea como los Estados europeos están dando muestras una vez más de su insensibilidad y de su alejamiento con respecto a los principios que inspiraron el proceso de integración europeo. Soy consciente de que la integración de los inmigrantes, refugiados, etc. constituye un proceso social enormemente complejo, particularmente, en sociedades globalizadas y con fuerte dimensión multicultural como la europea. El fenómeno migratorio abarca múltiples dimensiones: jurídica, económica, social, cultural, etc. pero constituye sobre todo un fenómeno político. Y como tal fenómeno nos conduce en última instancia al concepto y a la categoría de la ciudadanía. De ello se deriva la necesidad de una integración cívica que incluya la participación de los inmigrantes en la esfera pública. Y ello exige la redefinición de los criterios de pertenencia a la comunidad, la incorporación de la voz política de los inmigrantes en los procesos de formación de la

voluntad colectiva. Para ello resulta imprescindible el acceso a la ciudadanía, desvinculando este concepto del requisito de la nacionalidad y la inclusión del principio de igualdad de derechos y deberes. Los desafíos de la inmigración exigen una respuesta ético-jurídica de carácter universalista, una respuesta que por su propia naturaleza corresponde abordar a la Unión Europea mediante la implementación de un modelo social europeo. La clave de la lucha por el reconocimiento radica en el acceso y la garantía universal de los derechos sociales. En Europa se está generando, cada vez con mayor intensidad, una sociedad del menosprecio y del desarraigo. Un menosprecio y un desarraigo que afecta a los colectivos de inmigrantes pero que comienza a extenderse, peligrosamente, a otros colectivos: refugiados, parados de larga duración, discapacitados, jubilados, familias monoparentales, menores, o incluso jóvenes en busca del primer empleo. Es la realidad del Cuarto Mundo, un Cuarto Mundo que no hay que buscarlo en territorios y continentes alejados sino que se encuentra aquí, en el centro de la Europa opulenta. Si Europa quiere realmente responder con valentía y coraje ante los retos del siglo XXI, debe recuperar las ideas y los valores que guiaron a los padres fundadores de la Comunidad Europea hace más de sesenta años, valores perfectamente reflejados en la frase de Jean Monnet a la que he aludido al principio de mi intervención. Está en nuestras manos el volver a situarnos a la cabeza del progreso de la humanidad. Ahora bien, para poder llevar a cabo esa tarea es necesario establecer las bases de un nuevo contrato social, un renovado New Deal acorde con las realidades y transformaciones que nos está deparando el nuevo siglo.

Las políticas de inmigración deben responder a tres grandes retos: el control de flujos de los inmigrantes, su inserción o integración social y económica, y su acomodo cultural. Es evidente que la política actual de la UE se halla muy lejos de atender adecuadamente a ninguno de estos tres retos

6 ~6. ¿TIENE FUTURO LA UNIÓN EUROPEA?. GURUTZ JÁUREGUI

39


LA DEBILIDAD DE LA POLÍTICA

U

no de los inconvenientes del desmantelamiento de los servicios públicos, la desregulación neoliberal o el escándalo que produce la corrupción es que nos hace olvidar el verdadero problema de la política, el más habitual, el que no se explica cómodamente por la conducta inapropiada de unos cuantos, sino que tiene un carácter estructural: su debilidad, la impotencia pública a la hora de organizar nuestras sociedades de una manera equilibrada y justa. Descubrir a los culpables es una ocupación necesaria pero suele dificultar los diagnósticos, porque tendemos a pensar que el problema ya ha sido resuelto por la policía y los jueces. Si de algo podemos estar seguros es de que una política en la que no hubiera corrupción no equivaldría necesariamente a una buena política. Si miramos las cosas con más detenimiento observaremos un problema aún más grave: la erosión de la capacidad de los países democráticos para construir un poder público legítimo y eficaz. Tenemos los casos más bien extremos de los “estados fallidos”, como los “estados cautivos” por los cárteles de la droga y el terrorismo, de estados aparentemente fuertes como Rusia, cuya soberanía está sometida al chantaje económico, o la dificultad de los países en los que tuvo lugar la llamada primavera árabe a la hora de transformar la movilización democrática en construcción institucional. Pero la situación no es menos dramática en países de larga tradición democrática, donde la intervención de los estados para gobernar los mercados se enfrenta a numerosas dificultades que ponen en jaque su autoridad: la evasión fiscal, el peso asfixiante de la deuda, los efectos deslegitimadores de la austeridad pública, la dificultad de relanzar la actividad económica desde la intervención pública, el estado que pierde saber experto y competencia, los problemas de gobernabilidad, la incapacidad de regular, una administración desencantada y carente de visión, el estado del bienestar a la defensiva o en plena retirada, el servicio

40

1~5. LA DEBILIDAD DE LA POLÍTICA. DANIEL INNERARITY


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

DANIEL INNERARITY CATEDRÁTICO DE FILOSOFÍA POLÍTICA Y SOCIAL, INVESTIGADOR “IKERBASQUE” EN LA UPV/EHU Y DIRECTOR DE GLOBERNANCE–INSTITUTO DE GOBERNANZA DEMOCRÁTICA

público degradado a los criterios de la gestión… Todas estas constricciones no son sino manifestaciones de la dificultad del estado a la hora de formular, representar y construir el interés general. Puede que estemos haciendo un diagnóstico equivocado de la situación como si el origen de nuestros males fuera el poder de la política y no su debilidad. La regeneración democrática debe llevarse a cabo de manera muy distinta cuando nuestro problema es que nos tenemos que defender frente al excesivo poder de la política o cuando el problema es que otros poderes no democráticos están sistemáticamente interesados en hacerla irrelevante. Y tengo la impresión de que no acertamos en la terapia porque nos hemos equivocado de diagnóstico. Comparto en principio todas aquellas medidas que se proponen para limitar la arbitrariedad del poder, pero no estoy de acuerdo con quienes consideran que este es el problema central de nuestras democracias en unos momentos en los que nuestra mayor amenaza consiste en que la política se convierta en algo prescindible. Con esta amenaza me refiero a poderes bien concretos que tratan de neutralizarla, pero también a la disolución de la lógica política frente a otras lógicas invasivas, como la económica o la mediática, que tratan de colonizar el espacio público. Debemos resistirnos a que las decisiones políticas se adopten con criterios económicos o de celebridad mediática porque en ello nos jugamos la imparcialidad que debe presidir el combate democrático. Esta debilidad de la política se explica por una serie de causas que podrían agruparse en tres factores. En primer lugar, los poderes públicos han perdido su tradicional referencia a una territorialidad determinada y este espacio ahora se les escapa, hacia dentro y hacia fuera, debido a las dinámicas de la globalización y las fragmentaciones internas. En segundo lugar, el estado ha perdido su capacidad de síntesis frente a una vida política que tiende a radicalizarse, de lo que son ahora un

ejemplo elocuente las dificultades de Obama a la hora de superar la polarización o los problemas de gobernabilidad en Italia. Finalmente, la legitimidad del estado se pone en cuestión cuando la especificidad de la acción pública es medida con los criterios de eficacia de los actores privados, de lo que ahora no parece librarse ni siquiera la universidad. Así pues, el estado ha dejado de ser un lugar de conjunción entre un territorio, una comunidad, una legitimidad y una administración.

La regeneración democrática debe llevarse a cabo de manera muy distinta cuando nuestro problema es que nos tenemos que defender frente al excesivo poder de la política o cuando el problema es que otros poderes no democráticos están sistemáticamente interesados en hacerla irrelevante

Deberíamos reflexionar seriamente acerca de las posibilidades de la política para producir innovaciones sociales. Más preocupante que la corrupción es el hecho de que la política haya visto cómo se estrechaba notablemente su espacio de configuración si lo medimos con las expectativas que en ella habíamos depositado las sociedades democráticas. Esta debilidad es más llamativa cuando se contrasta con el dinamismo de otros sistemas sociales, como la economía o la cultura, cuya regulación corresponde precisamente al sistema político. En nuestras sociedades conviven una acelerada innovación en los ámbitos de las finanzas, la tecnología, la ciencia y la cultura con 2~5. LA DEBILIDAD DE LA POLÍTICA. DANIEL INNERARITY

41


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

una política lenta y marginalizada. La preocupación por este retroceso debería ser el origen de una renovada reflexión acerca de lo que podemos y debemos esperar hoy razonablemente de ella. Y es que hace tiempo que las innovaciones sociales no proceden de las instancias políticas sino que se desarrollan en otros espacios sociales. La política ya no concibe sino que, en el mejor de los casos, repara, desde una crónica incapacidad para entender los cambios sociales y anticipar escenarios futuros.

Más preocupante que la corrupción es el hecho de que la política haya visto cómo se estrechaba notablemente su espacio de configuración si lo medimos con las expectativas que en ella habíamos depositado las sociedades democráticas

Las propuestas de regeneración de la vida democrática no necesitan tanto iniciativas legislativas o reformas de la administración como recuperar una visión estratégica de largo plazo. No estamos en la hora de las promesas electorales sino de los grandes diseños que son resultado de un amplio debate social. Si en algún momento fue más necesaria que nunca la reflexión democrática es ahora, en medio del actual desconcierto, si es que todavía aspiramos a superar la dictadura del instante e impedir que la política se deslice hacia una reparación (en el mejor de los casos) de lo inmediato. ¿Cómo fortalecer la democracia y hacer de la política una actividad verdaderamente configuradora del espacio social? Superando su déficit estratégico y haciendo de ella una actividad inteligente. Esto implica que nos relacionemos con el futuro de otra manera, más estratégica y menos oportunista, que convirtamos a la política en una

42

3~5. LA DEBILIDAD DE LA POLÍTICA. DANIEL INNERARITY

reflexión colectiva en torno al futuro y su configuración democrática. Las actuales dificultades para abordar las reformas institucionales se deben, por supuesto, a la cortedad estratégica de los principales agentes, pero también a una incapacidad de anticipación del futuro. Las aplazadas reformas territoriales, las dificultades a la hora acordar una estrategia compartida para la salida de la crisis o el hecho de que las reformas educativas parezcan inabordables fuera de los ciclos electorales y los intereses de partido, todo ello es el resultado de la tiranía del corto plazo en la que chapotean nuestros sistemas políticos. La política actual padece un gran déficit de capacidad estratégica; sus principales actores son administradores aplicados que trabajan en un horizonte temporal muy corto y ceden con frecuencia a la tentación de desplazar las dificultades al futuro a costa de las siguientes generaciones. Es necesario levantar la vista por encima del detalle o la ocupación de lo urgente, de manera que superemos nuestra corta visión, el correspondiente oportunismo y nuestra limitada capacidad de aprender. Solo si la política recupera capacidad estratégica conseguirá pasar del mundo de las reparaciones al de las configuraciones. La democracia ha demostrado en estos últimos 200 años una gran capacidad para la adaptación y el cambio gradual, pero parece poco dotada para aprendizajes reflexivos o de segundo orden, para procurarse una capacidad estratégica, especialmente en entornos de grandes transformaciones. Una de las cosas sobre las que hay que reflexionar es qué tipo de problemas no pueden resolverse con los recursos disponibles y requieren otro tipo de tratamiento, porque son este tipo de problemas los que colapsan nuestros sistemas políticos. ¿Cómo aprende o puede aprender el sistema político? ¿Cómo conseguimos que el poder no sea incorregible? Lo primero que tiene que hacer “el soberano que aprende” (Brunkhorst) es reconocer que se trata de una actividad que tiene que tramitar más incertidumbre de la que impera en otras actividades humanas. Forma parte de la naturaleza de la política una imprevisibilidad mucho más radical que en otros asuntos u oficios. La inteligencia política consiste en la adquisición de unas competencias básicas generales, capacidad de aprendizaje e innovación en orden a una adecuada gestión de la incertidumbre. En este ámbito todos los agentes


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

políticos -partidos, sindicatos, movimientos sociales, instituciones, gobiernos- padecen de una cortedad de vista. La capacidad de aprendizaje de las sociedades democráticas se asegura a través de instituciones que producen no solo saber y normas sino también la capacidad de tramitar incertidumbres. Instituciones como la escuela, la ciencia, la universidad, el parlamento o los medios de comunicación no son lugares de transmisión de saberes, ordenes o valores indiscutibles, sino lugares en los que se desarrolla nuestra capacidad de gestionar la capacidad para desenvolverse en un entorno caracterizado por la pluralidad de saberes y valores. En una sociedad democrática las decisiones colectivas han de tomarse en medio de unas condiciones cambiantes y discontinuas, en entornos caracterizados por el saber inestable, la competición política, el pluralismo de valores y los intereses en conflicto. Al mismo tiempo, la democracia implica la capacidad de poner en marcha procesos con resultado imprevisible. De ahí la importancia de asegurar la institucionalización de procesos colectivos de aprendizaje. La política tiene que aprender porque opera en un entorno caracterizado por el dinamismo y la inestabilidad, pero sobre todo por la estrecha relación que la política guarda con el futuro. La política es el intento de civilizar el futuro, de impedir su clausura o su colonización por un pasado determinante, por el cierre de las oportunidades o por la mera inercia administrativa. Por eso uno de los mayores desafíos actuales consiste en introducir procedimientos de reflexión en una vida política que suele estar dominada por lo inmediato: por la tiranía del presente, la inercia administrativa o la desatención hacia lo común. La toma de decisiones está habitualmente organizada como si los gobiernos fueran los que mejor conocimiento tienen de la situación. Pero lo cierto es que el conocimiento está muy disperso en la sociedad y los gobiernos no tienen otro remedio que beneficiarse del acceso a ese saber disperso, en un momento en el que, además, la producción colectiva de conocimiento se ha incrementado exponencialmente con las nuevas tecnologías. Aprender tiene un significado normativo y crítico que diferencia al soberano antiguo del moderno y democrático. La obligación de aprender quiebra la idea de un soberano que lo sabe todo o que tiene un acceso privilegiado al saber. Soberano es el que

sabe que no lo sabe todo y por eso está dispuesto a aprender. Al mismo tiempo, está claro que la racionalidad colectiva no puede ser construida agregando sin más las utilidades individuales: el mercado no puede funcionar sin un marco institucional que incluye otras lógicas y la buena organización de la sociedad exige formas de articulación política de los intereses. La cuestión de cómo configurar democracias inteligentes, una inteligencia en red o una “smart governance” es un asunto crucial. Hay quien lo ha formulado con la idea de un “wiki-government”. En cualquier caso, hay que volver a diseñar las instituciones de gobierno en la era de las redes. La gobernanza efectiva en el siglo XXI requiere colaboración organizada. Se trataría de transformar las jerarquías en ecosistemas de conocimiento colaborativo y cambiar así radicalmente la cultura de gobierno desde un saber experto centralizado a otro en cuyo diseño la revisabilidad ocupe un lugar central. Los aprendizajes en política requieren procesos de reflexión en los que se observen las consecuencias de los cambios introducidos, los posibles efectos no deseados y se elabore una evaluación compartida de las políticas públicas.

Solo si la política recupera capacidad estratégica conseguirá pasar del mundo de las reparaciones al de las configuraciones

El intenso debate que ha tenido lugar en los últimos años en torno a las posibilidades de transformar deliberativamente la democracia se inscribe en este contexto. Las sociedades aprenden a través de procesos de inteligencia colectiva. Entre esas “comunidades epistémicas” (Peter Haas) destacan los procedimientos de deliberación política a través de los cuales se combate colectivamente la perplejidad y se forma el juicio cívico. Si tiene sentido este esfuerzo común es porque la ignorancia a

4~5. LA DEBILIDAD DE LA POLÍTICA. DANIEL INNERARITY

43


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

la que ha de hacer frente la política es descomunal. La inteligencia es algo que sólo se ejerce compartidamente. Una sociedad madura ensaya procedimientos, ámbitos e instituciones para experimentar acerca de sí misma, para dotarse de espacios de reflexión y deliberación. Y esto es algo que solo puede hacerse comunicativamente porque -no lo olvidemos- comunicar es lo que se hace cuando se ignora y se quiere superar esa ignorancia. Lo demás son rituales de notificación.

La idea de una democracia deliberativa subraya la centralidad de los procesos y las instituciones para formar una voluntad común frente a un modelo de democracia entendida como mera negociación de opiniones y preferencias ya establecidas. La esfera pública es un espacio donde podemos convencer y ser convencidos, o madurar juntos nuevas opiniones

La idea de una democracia deliberativa subraya la centralidad de los procesos y las instituciones para formar una voluntad común frente a un modelo de democracia entendida como mera negociación de opiniones y preferencias ya establecidas. La esfera pública es un espacio donde podemos convencer y ser convencidos, o madurar juntos nuevas opiniones. Los debates sirven precisamente para generar una información adicional que puede confirmar pero también modificar nuestros puntos de partida. En el modelo republicano de esfera pública lo que está en un primer plano no son los intereses de los sujetos ya dados de una vez por todas o visiones del mundo irremediablemente incompatibles, sino procesos comunicativos que contribuyen a formar y transformar las opiniones, intereses e identidades de los ciudadanos. El fin de tales procesos no es satisfacer intereses particulares o asegurar la coexistencia de diferentes concepciones del mundo, sino elaborar

44

5~5. LA DEBILIDAD DE LA POLÍTICA. DANIEL INNERARITY

colectivamente interpretaciones comunes de la convivencia. Los procesos son decisivos, ya que los intereses y las preferencias de los ciudadanos no están predeterminados ni constituyen, por lo general, un todo coherente. Con mucha frecuencia los actores no saben con exactitud lo que quieren ni en qué consiste su interés más auténtico. Con otras palabras: es el proceso democrático el que permite que los participantes se aclaren respecto de sí mismos y se formen una opinión acerca de aquello que está en juego. La fuerza política de la deliberación se acredita precisamente en su capacidad de institucionalizar el descubrimiento colectivo de los intereses. Comencé diciendo que la principal perspectiva social y política que tenemos actualmente, nuestro principal desafío, es, a mi juicio, desarrollar una política inteligente y reflexiva, situar a la política a la altura de las exigencias que plantea una sociedad del conocimiento. Ahora bien, me pregunto para concluir, ¿se puede pensar en medio de la política? De entrada, no parece esta una actitud propia de la mayor parte de los actores políticos, dominados por una agitación superficial y especialmente sometidos a la dictadura de lo inmediato. Pero en el fondo todos sabemos que con el activismo no se combate la perplejidad, sólo se disimula. Nunca vamos tan rápidos como cuando no sabemos a dónde vamos. Por eso una de las tareas de toda crítica política es desenmascarar esa falsa movilidad, aquellas formas de pseudoactividad cuya aceleración y firmeza se deben precisamente a que no se tiene ni idea de lo que pasa. Puede que en otras épocas pensar fuera una pérdida de tiempo; en la nuestra -cuando no podemos contar con la estabilidad de marcos y conceptos, ni confiar cómodamente en las prácticas acreditadaspensar es un ahorro de tiempo, un modo radical de actuar sobre la realidad.



EMERGENTES

E

n Europa hemos asistido recientemente a la aparición de nuevos partidos y al ascenso de partidos más antiguos que han experimentado un rápido crecimiento.

El lanzamiento de los primeros -en rigor: los emergenteso el crecimiento de los segundos han tenido lugar en condiciones muy especiales, que apenas enunciaré ya que son sobradamente conocidas.

El desarrollo de una globalización incontrolada que ha producido fuertes impactos en diversas direcciones, al tiempo que ha contribuido a reducir la pobreza en términos absolutos, ha impulsado también un aumento de las desigualdades. El auge, desde los años 80 del siglo XX, de las políticas económicas llamadas neoliberales, tan dogmáticas como unilaterales, ha dañado seriamente los Estados del bienestar. El rápido e incontrolado incremento de la circulación de capitales ha creado situaciones de volatilidad en países que gozaban de una mayor estabilidad. La instauración de instituciones transnacionales, en nuestro caso las de la Unión Europea, con una notable carga tecnocrática, así como el establecimiento de una moneda común, el euro, que no ha ido acompañada de una política fiscal común, ha privado a los Estados de sus políticas monetarias y ha reducido el margen de actuación de las élites políticas nacionales1. La debilidad y la dispersión de las políticas migratorias y las carencias en la integración de las poblaciones inmigradas… todo ello ha contribuido a desestabilizar el panorama económico, político y social. Se ha abierto paso un descontento hacia lo que Donatella Della Porta ha llamado la versión minimalista de la democracia, en la que la participación se reduce al aspecto electoral y en la que hay «un gran margen de maniobra para ciertos actores privados, que ejercen como lobbies ante los gobiernos y los responsables políticos»2. La actual crisis, aguda y múltiple -crisis económica, social y política-, es el caldo de cultivo idóneo para la aparición de nuevas plataformas políticas. Tres condiciones parecen necesarias.

46

1~7. EMERGENTES. EUGENIO DEL RÍO


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

EUGENIO DEL RÍO ANALISTA POLÍTICO Y ESCRITOR

Una coyuntura favorable es la primera. En los últimos años se ha agravado la deslegitimación de las élites, se han movido las fronteras electorales y se han redistribuido las cartas. En estas condiciones se presentan más ocasiones para que despunten nuevos partidos y para intentar desalojar a quienes ocupan los enclaves institucionales principales. El desembarco de nuevos partidos políticos se apoya en circunstancias excepcionales (se ha abusado para referirse a ellas de la imagen de la ventana de oportunidad). La instalación de los nuevos partidos o el ascenso de algunos viejos se verifica mientras dura la coyuntura propicia. La segunda condición es la existencia de un grupo humano con voluntad de constituir una nueva opción política. Es lo que ha sucedido con el Movimento 5 Stelle (M5S) italiano, de Beppe Grillo3, o con Podemos o Ciudadanos, aunque este último contaba con un rodaje previo en Cataluña. La tercera condición necesaria es que tal grupo humano disponga de una idea clara sobre el modo en que debe proceder para hacerse un hueco en el sistema de partidos y dirigirse con éxito a la población. No es una condición menor. Pueden concurrir las dos primeras condiciones pero, a falta de un diseño adecuado respecto al modo de actuar, las tentativas fracasan con toda seguridad. Los ejemplos son abundantes. No todos los que lo intentan triunfan.

LOS PARTIDOS EMERGENTES Y EL LLAMADO POPULISMO Se ha hablado de populismo para designar a estos partidos. Pero no está muy claro lo que se quiere nombrar con esa palabra. Si el sustantivo populismo es poco fiable por su inespecificidad, no lo es más el adjetivo populista. Además, ha pasado a utilizarse en la lucha política en un sentido puramente peyorativo,

Se ha abierto paso un descontento hacia lo que Donatella Della Porta ha llamado la versión minimalista de la democracia, en la que la participación se reduce al aspecto electoral y en la que hay «un gran margen de maniobra para ciertos actores privados, que ejercen como lobbies ante los gobiernos y los responsables políticos»

asociándolo a un empleo intensivo de la demagogia, cuando esta no es el monopolio de unos cuantos partidos sino que se encuentra muy arraigada en la política contemporánea. Igualmente, los partidos a los que se cataloga como populistas, como ahora tendré ocasión de subrayar, caminan en direcciones políticas distintas, y hasta opuestas. El vocablo populismo nos informa en alguna medida sobre su forma de intervenir en política pero no nos dice nada sobre su significado político y social. Por estas razones no suelo utilizar esta palabra habitualmente. Lo he hecho en ocasiones, como ahora mismo, pero, curándome en salud mediante el uso de las comillas o de la cursiva, y precisando los problemas que entraña su empleo. ¿Qué tienen en común los partidos a los que estoy aludiendo? Como digo, lo que comparten pertenece al campo de los métodos de la acción política; no a la esfera de los contenidos políticos sustantivos. Lo podemos comprobar si echamos un vistazo a sus rasgos más extendidos. 2~7. EMERGENTES. EUGENIO DEL RÍO

47


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

1. Se valen de una representación muy simplificada de la sociedad, basada en la distinción entre dos campos irreductiblemente enfrentados y separados entre ellos por una frontera insalvable. Hay un amplio, cuando no amplísimo (a veces se ha hablado de un 99% de la sociedad), nosotros, y un extremadamente minoritario ellos. 2. Que esta forma de representar la sociedad tenga éxito es vista como la condición primera para alcanzar el propósito primordial de privar de sus posiciones institucionales a las élites actuales y reemplazarlas en los gobiernos.

Los líderes encarnan lo que piensa y desea el pueblo y desempeñan un papel catártico

3. Por regla general se apoyan en fuertes liderazgos. Los líderes encarnan lo que piensa y desea el pueblo y desempeñan un papel catártico. Se intenta que se fusione el protagonista del drama con el público. 4. Emiten insistentemente un corto número de mensajes, muy seleccionados, que pueden ser entendidos y atendidos por gentes muy diversas. Para conseguirlo, nada mejor que tomar directamente aquellas ideas que pueden ser útiles para la propia causa y que están más presentes en la sociedad. Estos partidos operan como amplificadores de esas ideas ya implantadas. 5. Están empeñados en arraigar transversalmente en la sociedad, no ciñéndose a unos sectores sociales determinados. 6. El afán transversal se manifiesta también en el orden ideológico. No se dirigen a un

48

3~7. EMERGENTES. EUGENIO DEL RÍO

campo ideológico determinado. Aspiran a ganar a personas de uno y otro ámbito ideológico. Casi todos estos partidos rehúyen la identificación con la izquierda o con la derecha. Consideran que esta distinción no refleja fielmente el hecho de que los grandes partidos muestran demasiadas semejanzas entre ellos. 7. En su mayor parte, se presentan como partidos nuevos, ajenos a las trayectorias de los viejos partidos, que, como es evidente, han sido incapaces de resolver los problemas que preocupan a la gente, muestran una penosa subordinación a los poderes económicos y financieros, y están manchados por un largo reguero de casos de corrupción. 8. Se erigen en portadores de soluciones sencillas y aparentemente eficaces a corto plazo: la salida del euro o de la Unión Europea, la renta social básica universal e incondicional, el impago de la deuda, el cierre drástico de las fronteras… Aunque desigualmente según los casos, suelen actuar con una irresponsabilidad programática y las más de las veces prestan poca atención a las posibilidades de realización de los objetivos preconizados y a sus posibles consecuencias. Los programas no están pensados tanto para ser realizados como para atraer seguidores y para diferenciarse de otras opciones, esto es, para marcar territorio. 9. Si bien las pasiones son inseparables de la política, y, en general, de las obras humanas, en los partidos a los que me estoy refiriendo se explotan desmedida y desprevenidamente. En el proceder de los partidos a los que me estoy refiriendo -siempre ciñéndome al marco europeo- se registran estas características, aunque no en el mismo grado ni en las mismas formas en todos ellos. Pero esto no impide que las diferencias entre ellos, en cuanto a su significado político, sean enormes. Aunque, como acabo de señalar, casi todos -no todos- se niegan a identificarse con la izquierda o con la derecha, generalmente se inclinan hacia


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

un lado u otro. Los hay de izquierda y los hay de derecha o centro derecha, y de extrema derecha. Los de izquierda mantienen cierta continuidad con las tradiciones socialdemócratas. Estoy pensando en el caso griego o en el escocés o en Podemos.

élites se muestran más incapaces para afrontar los problemas, como ha sucedido con la actual crisis económica.

PODEMOS Y CIUDADANOS

Los de derecha (en Francia, en el Norte de Italia, en Gran Bretaña, en Hungría, en Flandes, en Austria, en Suecia, en Holanda…) son muy variados. En una parte de ellos se advierte una orientación antidemocrática y hasta fascista. No todos son antieuropeos. Ni todos abordan del mismo modo la defensa de las identidades tradicionales. Los hay antisemitas y también pro-sionistas, mientras que, por regla general, son antimusulmanes. Rivalizan en cuanto a xenofobia y al rechazo de la población musulmana.

En el panorama español dos partidos han logrado abrirse paso en poco tiempo: Podemos y Ciudadanos.

Así pues, lo más característico de estos partidos, sean de izquierda o de derecha es un repertorio de recursos para la acción política.

Siendo, como son, partidos nuevos carecen de una implantación social consolidada. Buena parte de sus eventuales votantes pueden cambiar su voto con facilidad. Los resultados en las elecciones que van sucediéndose, antes de las generales, así como los sondeos electorales hacen que sus posibilidades aumenten o disminuyan con una extraordinaria rapidez. Los avances llaman a nuevos avances, y los retrocesos, a nuevos retrocesos. El reforzamiento de una imagen ganadora ayuda a ganar, o a mejorar la propia posición, y viceversa.

Pero he aquí que esos recursos no son de uso exclusivo de los partidos emergentes a los que sus adversarios tachan de populistas; los partidos tradicionales, los que llevan mucho tiempo emergidos, los emplean en diversa medida y con mayor o menor discreción siempre que lo consideran conveniente. Basta con repasar los rasgos que he enumerado más arriba para comprobarlo. Así pues, el método populista no es algo especialmente nuevo ni específico; tiene una larga historia y ha teñido, más o menos, el modo de actuar de los más diversos partidos. Mucho de lo que se le atribuye al populismo, tantas veces interesadamente, permea la política -el conjunto de la política institucional- en diversos grados. Forma parte del ABC de la política, sobre todo en los períodos de crisis en los que la política se hace más simple y sumaria, y en los que, quien más quien menos, echan mano de la artillería pesada.

En ambos casos estamos ante núcleos dirigentes sumamente reducidos, que han ganado abundantes adhesiones en poco tiempo y que se ven en la necesidad de dotarse de una vasta estructura para poder asumir grandes responsabilidades. El reforzamiento de una imagen ganadora ayuda a ganar, o a mejorar la propia posición, y viceversa.

Los dos han hecho de la lucha contra la corrupción una cuestión central. Igualmente, coinciden en el objetivo de privar del poder político a las élites actuales. Ambos se han concebido como instrumentos para acceder al Gobierno. Y han alimentado sendos hiper-liderazgos personificados por Pablo Iglesias y Albert Rivera. Sin embargo, no ocupan el mismo lugar en las tres escalas en las que se definen hoy principalmente los partidos políticos. Una es izquierdaderecha; la segunda, lo nuevo y lo viejo; la tercera, radicalismo/moderación.

Del repertorio de recursos al que acabo de aludir se sirven los distintos partidos que están en la pugna política. La política democrática implica competencia y la competencia no suele evitar el empleo de los medios consagrados como más eficaces.

En la primera criba, son claras las diferencias. Aunque los dos se resisten a dejarse encasillar en el campo de la izquierda o en el de la derecha, y se afanan por desempeñar un papel transversal, no se puede decir que lo consigan.

Por descontado que esos recursos son utilizados intensamente por los partidos que tratan de abrirse paso en los períodos en los que las

Tanto los miembros como la mayor parte del electorado de Podemos son de izquierda o de centro-izquierda. También lo son la mayoría de sus

4~7. EMERGENTES. EUGENIO DEL RÍO

49


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

propuestas, en línea con lo mejor de la tradición social-demócrata. Los impulsores de Ciudadanos, por su parte, evitan identificarse ideológicamente pero no se alejan de las pautas económicas llamadas neoliberales que han predominado en Europa en las últimas décadas. Tras las últimas elecciones andaluzas facilitaron la investidura de la candidata del PSOE, pero después han firmado acuerdos con

50

5~7. EMERGENTES. EUGENIO DEL RÍO

el PP, entre ellos, el más importante, el que ha dado al Partido Popular el Gobierno de la Comunidad de Madrid (también han facilitado la investidura de los candidatos del PP en Castilla y León, en la Región Murciana y en La Rioja). Su electorado se encuentra principalmente en el centro y en el centro derecha, como muestra este cuadro de Metroscopia (El País, 18 de octubre de 2015).


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

En relación con la tensión entre lo viejo y lo nuevo, los dos partidos han criticado la vieja política -aunque no siempre hayan acertado a concretar debidamente el concepto de la nueva- y a los partidos que la han representado. Ambos han asociado la vieja política a los escandalosos episodios de corrupción. Durante un año, Podemos gozó de la primicia de ser el portavoz de lo nuevo, mientras Ciudadanos permanecía acantonado en Cataluña. Pero desde que hizo acto de presencia en las elecciones andaluzas, en mayo pasado, con el consabido éxito, han tenido que repartirse entre los dos las rentas de la representación de lo nuevo. En lo tocante al binomio radicalismo-moderación, Podemos arrancó con unos mensajes radicales en cuanto al tono y también en su alcance programático. Posteriormente ha mantenido el tono radical pero sus objetivos políticos se han ido haciendo más comedidos. Ciudadanos cultiva la imagen de una fuerza moderada y dialogante, aunque adopta el lenguaje de un españolismo radical frente a los nacionalismos periféricos. Por lo demás, el estilo intelectual y cultural de Podemos es muy distinto del de Ciudadanos. Podemos dispone de un marco que es a la vez teórico e ideológico, que ha venido guiando sus movimientos durante su breve existencia, sin excluir buenas dosis de pragmatismo, en el sentido más usual de esta palabra. Ciudadanos, por su parte, tiene una personalidad más propiamente tecnocrática, posee una densidad ideológica muy liviana, aplica las recetas “populistas” a las que me he referido sin explicitar nada parecido a una teoría política determinada, y avanza por tanteos, adaptándose a los vaivenes de la opinión pública4.

EL INDEPENDENTISMO CATALÁN No quiero terminar sin referirme a otra realidad que no es un partido sino más bien un conjunto de partidos y una dinámica política peculiar, y que guarda estrecha relación con la problemática de los partidos emergentes. Se trata del proceso independentista catalán, que ha cobrado fuerza a partir de 2012, y, especialmente, tras la invalidación por el Tribunal Constitucional de la declaración de Cataluña, por el Parlamento catalán, como sujeto político soberano, en marzo de 2014. Encontramos en él bastantes de los rasgos distintivos del llamado “populismo”: los liderazgos

personales; una simplificación extrema de los problemas políticos; la construcción de un nosotros y un ellos enfrentados5; el empeño en conseguir que el antagonismo promovido (Cataluña ßà España) ocupe el centro de la escena política, relegando otros conflictos; una intensa movilización de las pasiones; la propuesta de una ruptura que dé paso a un esperanzador comienzo; la búsqueda de apoyos transversales, interclasistas, dejando en segundo plano la distinción izquierda-derecha y los problemas sociales. De hecho, el descontento social se ha canalizado hacia la demanda de independencia, desplazando a las cuestiones sociales o subordinándolas a la consecución de la independencia, que se ha transformado en el asunto principal de la política catalana. Hay dos rasgos que diferencian el proceso catalán de otras experiencias: 1) La acción por la hegemonía política culmina décadas de acción cultural en el terreno de la educación, de los medios de comunicación, del empleo de los símbolos, de los relatos históricos… con evidentes resultados en una determinada nacionalización de las conciencias, de los sentimientos, de las identidades colectivas. Esa nacionalización cultural e identitaria, paciente y duraderamente labrada, se ha acabado traduciendo en el campo político, en forma de apoyo a unos partidos y de oposición a otros. El éxito ha sido considerable -así se ha podido comprobar en las elecciones del 27 de septiembre-, aunque no tan arrollador ni tan transversal como sus promotores ansiaban6. 2) Es un proceso encaminado a conquistar todo el poder político a partir de las instituciones de un poder político territorial que ha coexistido con el poder central. No se trata de un movimiento contra todas las élites políticas sino, más selectivamente, contra las que están vinculadas con el poder central. Hasta el presente es esta experiencia la que ha obtenido unos mayores resultados empleando las herramientas llamadas populistas. ¿Contribuirán los partidos emergentes a mejorar la vida democrática? Aquí no cabe una respuesta única, dado que estamos hablando de partidos muy diferentes e incluso opuestos en cuanto a su política.

6~7. EMERGENTES. EUGENIO DEL RÍO

51


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

Algunos pueden tener ese efecto benéfico mientras que otros pueden llegar a poner en peligro aspectos importantes de los regímenes democráticos.

Solo en algunos casos se advierte la intención de modificar las prácticas políticas en el sentido de una mayor participación y de una mayor transparencia.

NOTAS: * El presente texto -al que he hecho algunos añadidos posteriormente- sirvió de base para mi intervención en la mesa redonda “¿Es necesario rediseñar (repensar, revisitar) la democracia?”, dentro de los VIII Diálogos de Bilbao (“Democracia, soberanía, globalización y comunidad. Cambios transformadores y nuevos escenarios”), coordinados por Xabier Aierdi y celebrados en la Fundación Sabino Arana, los días 28 y 29 de septiembre de 2015. 1. De ello se ha ocupado, documentada y lúcidamente, Ignacio Sánchez-Cuenca en su excelente libro La impotencia democrática. Sobre la crisis política de España (Madrid: Los Libros de la Catarata, 2014). trata, añade, de «un modelo elitista, que reduce las compe2. Se tencias del Estado frente al mercado y que da la prioridad a los intereses de una minoría» (“Del 15M a Podemos: resistencia en tiempos de recesión”, entrevista a Donatella Della Porte realizada por Juan Masullo y Martín Portos, Encrucijadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales, nº 9, 2015).

3. El M5S italiano, que tiene ya seis años de vida, no es fácil de clasificar. Los objetivos proclamados corresponden a las cinco estrellas de su nombre: agua pública, transporte, desarrollo, conectividad (acceso libre a Internet) y medio ambiente. Se declara contrario al euro y ha hecho bandera de la lucha contra la corrupción. 4. Fernando Fernández-Llebrez ha examinado esta peculiar forma de ser de Ciudadanos en su trabajo “A vueltas con Ciudadanos. Una somera aproximación”, 10 de octubre de 2015, ejemplar mimeografiado.

52

7~7. EMERGENTES. EUGENIO DEL RÍO

5. El movimiento independentista ha logrado incluso que ese ellos, encarnado sobre todo por el Gobierno de Mariano Rajoy, se avenga a desempeñar el papel que el independentismo le ha asignado, reforzando en extremo el desarrollo del proceso. Ha sido el contrario complementario óptimo, un eficacísimo colaborador. 6. La transversalidad alcanzada, sin embargo, tiene unos claros límites sociales y territoriales, como se puede inferir fácilmente del análisis de los resultados electorales del pasado 27 de septiembre. El independentismo se ha manifestado con más fuerza en los sectores de la población catalanohablantes y autóctonos y con una posición laboral y económica más segura. Pau Marí-Klose ha escrito lo siguiente en referencia a los resultados del 27 de septiembre: «Municipios y barrios que conjuntamente agrupan a cientos de miles de personas, con población eminentemente castellanoparlante y rentas medias bajas (L’Hospitalet, Santa Coloma, Sant Boi, Nou Barris), presentan niveles de apoyo a opciones independentistas inferiores al 30%. El voto independentista se concentra en el ámbito rural y barrios acomodados de ciudades de tamaño medio, donde suele superar el 60%» (“¿Un solo pueblo?”, El País, 6 de octubre de 2015).



LAS COMUNIDADES FORTALECEN LA DEMOCRACIA

S

abido es que las democracias están sujetas a fuertes tensiones y a un verdadero asedio que las desafían y afectan. Son numerosos los estudios que así lo demuestran. Crisis de representatividad, ausentismo electoral, cuestionamientos a los partidos, a sus líderes y al Parlamento, lejanía ciudadana respecto de los Gobiernos, acompañado en el último tiempo con escándalos y actos de corrupción en varios países, además de una crisis financiera luego económica con fuertes efectos sociales, con sus consecuencias de desempleo, restricciones fiscales, recesión o desaceleramiento de la economía. Después de la caída del muro de Berlín, se hizo común señalar la existencia de consensos básicos y exitosos en torno a democracia, derechos humanos, roles del mercado, estado y globalización, pero a partir de la crisis del 2008, se suceden una serie de acontecimientos, que en alguna medida van cuestionando estos consensos y que marcan parte de la realidad política más actual. La desconfianza marca un sentimiento en buena parte de la ciudadanía, ya no tan solo en la denominada área gris situada en la intermediación entre el ciudadano y la autoridad, sino que también la desconfianza en la administración de la economía y la globalización, más aún a partir de la crisis y restricciones económicas existentes. A la ya mencionada tensión democrática, se agregan la renovación tecnológica y comunicacional, que tiende a debilitar o sustituir los mecanismos institucionales de intermediación y de información entre ciudadanos y gobierno. La velocidad y magnitud del tráfico comunicacional, supera los ritmos de la deliberación y el dialogo imprescindibles en el sistema democrático. Hoy las personas exigen de la política una rapidez que ésta sistémicamente no es capaz de alcanzar. El neoliberalismo, siguiendo a Robert Putnam, inicialmente atomiza a los cuerpos intermedios, para luego generar una verdadera anomia

54

1~5. LAS COMUNIDADES FORTALECEN LA DEMOCRACIA. GUTENBERG MARTÍNEZ OCAMICA


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

GUTENBERG MARTÍNEZ OCAMICA RECTOR UNIVERSIDAD MIGUEL DE CERVANTES DE CHILE

de participación en la cual el pensamiento único se posiciona pretenciosamente. Sin embargo esta sociedad civil desarticulada, comienza a ser sustituida o al menos desplazada, por una suma de diferentes organizaciones básicamente reactivas (de posiciones univocas), negativas o críticas de situaciones, medidas o iniciativas. Castell las denomina “las redes de la indignación”.

contrario la centralidad está dada por las reivindicaciones que solo miran lo que podemos llamar un bien “particular colectivo” y que buscan imponer sus posiciones, al margen del bien común y sin un efectivo respeto a las instituciones democráticas. Esto puede crear una realidad de confrontación y polarización que efectivamente ponga en crisis la democracia y la paz social.

A poco andar, queda claro que buena parte de estas nuevas entidades se centran en una sola temática central, de modo que generan una confluencia de personas de distintas inspiraciones, en reivindicaciones muy concretas, destinadas a paralizar o rechazar una iniciativa, o a influir en pro de una determinada decisión.

Hoy las personas exigen de la política una rapidez que ésta sistémicamente no es capaz de alcanzar

Las denominadas ONG’s, se generalizan como concepto pero en el hecho comprenden distintos tipos de entidades, unas que son muy poco representativas y que funcionan más en la línea del lobby y de la auto sustentación, otras que revitalizan el antiguo concepto de grupos de presión y aquellas que responden mejor a la historia de los cuerpos intermedios o comunidades. La desconfianza en la institucionalidad, que acarrea crisis de representación, le otorga a una parte de estas ONG’s, y a algunas organizaciones sociales un carácter reivindicativo, muchas veces confrontacional y que tiende a alejarse de una visión plural, democrática y de bien común.

Cabe agregar los planteamientos anarquistas, aún en sociedades o países que carecen de esa tradición histórica, el riesgo de las reivindicaciones suma cero, se ve acentuado por los intentos de conducción de quienes quieren destruir el sistema a partir de una fundamentalista convicción ideológica. Posición que amparada en la crítica ciudadana, rechaza el diálogo, los acuerdos y la búsqueda de consensos y que pretende en una visión mesiánica más imponer que construir un cambio.

Sabemos la existencia de dos escuelas sobre la materia. Por un lado, los que le otorgan a la denominada sociedad civil un rol vital para una buena convivencia democrática (Putnam y Tocqueville) y por otra, aquellos que llaman la atención respecto a esta con los recuerdos históricos de la Republica del Weimar y el Chile pre-Dictadura.

A su vez y desde otra perspectiva, el rotundo fracaso de un pensamiento único, va acompañado de intentos de resurgimiento de posiciones anquilosadas y añejas, que desde una vocación estatista, pretenden lograr el renacimiento de proyectos que con nostalgia recuerdan la historia de los estatismos de antaño.

Aquí la cuestión está centrada en la necesidad de revitalizar el compromiso con el bien común y la democracia, que es indispensable para todos los miembros de la sociedad democrática. En caso

La política, los partidos y los gobiernos, ante esta nueva presión y ante la desconfianza y crítica ciudadana, suelen caer en varias tentaciones. Entre estas, el intento de resolver las exigencias o

2~5. LAS COMUNIDADES FORTALECEN LA DEMOCRACIA. GUTENBERG MARTÍNEZ OCAMICA

55


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

demandas de las entidades directamente, saltándose las instancias deliberativas sea de los cuerpos deliberativos intermedios o propiamente nacionales, con lo que se acentúa la debilidad institucional y se fomenta la presión directa de estas entidades sociales o grupos de presión, con lo cual aumentan las dificultades de hacer un buen gobierno. La base técnica de sustentación tan valorada en la generación de las políticas públicas, sufre el manto de desconfianza. El enfrentamiento directo y parcial de las exigencias, rompe progresivamente la mirada de futuro en las decisiones gubernamentales y parlamentarias. La inmediatez ya analizada como parte del fenómeno individualista, se apodera del escenario y la mirada de largo plazo se relativiza.

La mejor explicación de la dificultad, es darnos cuenta cómo el concepto de ciudadano, parte vital de una democracia, hoy se entiende como distante de aquella o de sus actores institucionales. O cómo este se transforma en uno clientelar que busca solo derechos y escabulle el correlato de los deberes

a los desafíos. Por la falta de gobernanza de la globalización. Por el conservadurismo imperante en las estructuras político-jurídico-institucionales. Por las desigualdades existentes y ampliadas. Por la configuración de un capitalismo salvaje y de caravana (Cardenal Marx). Por las crisis económico-sociales en Europa, hoy en América Latina, los efectos de las conflagraciones en Medio Oriente y África; y por la relativización generalizada de aquello que no es cotidiano. La mejor explicación de la dificultad, es darnos cuenta cómo el concepto de ciudadano, parte vital de una democracia, hoy se entiende como distante de aquella o de sus actores institucionales. O cómo este se transforma en uno clientelar que busca solo derechos y escabulle el correlato de los deberes. La crisis de nuestras democracias no admite la indiferencia de nadie, pues a pesar de todo la democracia no solo es el mejor sistema político, sino que además es el mejor espacio para la humanización de las relaciones y la posibilidad de alcanzar un desarrollo humano Por eso es responsable explorar propuestas que permitan mejorar sustantivamente la democracia, evitar los errores o populismos que tanto daño y retroceso les generan a los pueblos y que permitan recuperar una confianza colectiva que a su vez posibilite políticas y cambios que requieren de un sistema fiable y consolidado. Así podemos recopilar algunas propuestas de mejora que se han puesto en desarrollo, tales como:

En otros casos, el populismo contestatario, autoritario o caudillista, comienza a ser la respuesta fácil acogida inicialmente por las masas, que al ir entronizándose va coartando progresivamente las libertades, los derechos humanos y la propia democracia. Venezuela es ejemplar en esta realidad. Lo evidente es que la democracia está en dificultades. Por el individualismo reinante. Por la modernidad líquida descrita por Zigmund Baumann, tan difícil de entender y asumir, especialmente en el mundo de la política. Por la atomización de los verdaderos cuerpos intermedios. Por la falta de calidad en la política con sentido ético. Por la incapacidad de creación de un pensamiento político que responda

56

3~5. LAS COMUNIDADES FORTALECEN LA DEMOCRACIA. GUTENBERG MARTÍNEZ OCAMICA

• Los presupuestos participativos básicamente a nivel local o municipal. • Las encuestas deliberativas. • La revocación del mandato. • Las conferencias ciudadanas. • Las propuestas directas de ley. • La iniciativa popular de ley. • Variados mecanismos y sistemas de transparencia. Hay que señalar que no se han considerado en esta enumeración todas las iniciativas, como tampoco, aquellas que en su discurso inicial supuestamente buscan la mejora de la democracia y que en su desarrollo se transforman en regímenes autoritarios, con caudillajes reeleccionistas infinitos,


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

que afectan los derechos, concentran todo el poder y que transitan hacia la coerción y esquemas autoritarios. Las formulas antes mencionadas y que buscan perfeccionar la participación democrática de los ciudadanos, sin perjuicio de sus efectos y de las distintas valoraciones de estas medidas, no han sido suficientes o capaces de generar variaciones relevantes en la distancia entre la ciudadanía y los Gobiernos y Parlamentos. En nuestra visión, esto se funda en la falta de una renovación o cambio propiamente estructural del sistema democrático. La democracia es un viaje inacabado. Expresión ya usada por politólogos y políticos. Dicho en positivo, la democracia no puede ser conservadora en cuanto a sus estructuras. La democracia por esencia requiere de su perfeccionamiento y profundización permanentemente. Tanto por el avance de esta “modernidad líquida “que nos desafía, como por la creación de nuevos espacios sociales que reclaman participación. La democracia representativa es un aporte innegable en el avance de la humanidad. Sin embargo, esa democracia funciona mejor cuando es acompañada funcionalmente por una sociedad civil articulada con el sistema, con roles claros y con un compromiso con el bien común y la democracia.

sectores o intereses pretenden mantener esa realidad como una característica inamovible. Con ello solo se consigue desencadenar procesos de rechazo y radicalización, que si ya no son tan globales o antisistémicos como los intentos de los años 90, se van transformando en procesos de constitución movimental y luego política con posicionamientos radicales, que comienzan a recibir apoyos ciudadanos muy significativos. La importancia de lo local, como espacios más cercanos, demuestra que la participación es más real, posible y legítima, en los niveles más primarios de la sociedad. Sea en el estado descentralizado o en las organizaciones intermedias.

La democracia no puede ser conservadora en cuanto a sus estructuras. La democracia por esencia requiere de su perfeccionamiento y profundización permanentemente

Aquí es donde se hace necesaria la revaloración de la comunidad. Tanto en la perspectiva filosófica europea y latinoamericana, como en la visión más empírica del mundo anglosajón. Ambas perspectivas enriquecen esta valoración, otorgándole a la comunidad una actualización y vigencia cada día mayor.

Se debe promover una democracia fuerte. Con buenos y sólidos partidos y con buena y sólida sociedad civil. En mi lenguaje prefiero referirme a comunidades con roles definidos y fuerza real. Pero entendidas como partes de la sociedad y no situadas en los márgenes. Partes integrantes de la sociedad, comprometidas con su bien común y con la democracia.

Daniel Innerarity ya nos señaló que el futuro desarrollo político, no estará marcado por las estructuras políticas institucionales tradicionales construidas sobre la base de la verticalidad, y que se transitará hacia una lógica más horizontal. Como a su vez la pérdida de soberanía por procesos como el europeo o la globalización, pueden generar en paralelo “ganancias de soberanía” en otros ámbitos de la sociedad. Por nuestra parte agregamos el principio de la subsidiariedad rico y plenamente necesario.

Una de las características de la distancia entre ciudadanos e instituciones, y de las personas entre sí, son los altos niveles de desconfianza. Sin embargo, es en las comunidades especialmente de origen donde esa confianza es alta. Un estudio reciente demuestra en Chile (Baeza Jorge y otros), que los jóvenes valoran y reconocen en la familia el mayor espacio de confianza y de relaciones recíprocas libres de interés.

Bien sabemos del problema de la falta de gobernanza de la globalización y cómo determinados

Construir comunidades fuertes, implica dotar a estas de roles, derechos y su correlato de deberes. No es cualquier tipo de entidad, se trata de

4~5. LAS COMUNIDADES FORTALECEN LA DEMOCRACIA. GUTENBERG MARTÍNEZ OCAMICA

57


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

comunidades que deben ser reales, representativas, transparentes y democráticas. Con iguales exigencias a los partidos, pero con sus roles claramente diferenciados e internalizados como parte de su propio deber ser. Ni corporativismo. Ni partidocracia. Ni meros grupos de presión. Se trata de organizaciones que son parte de la sociedad y co- responsables de una tarea común.

Comunidades con roles reconocidos y sólidos partidos políticos, cada uno con sus tareas y canales, constituirían mejoras objetivas de la democracia, a lo menos en lo local y nacional. Pero sin duda seguirá pendiente la necesidad de darle gobernanza a la globalización, factor que también incide en la tensión y crítica a la democracia

Esta visión de la comunidad en el siglo XXI, requiere conceptualizar adecuadamente qué es una comunidad, como aquel espacio privilegiado de socialización entre sus miembros, que responde a una convergencia de vivencias, historia e intereses comunes, que le otorgan identidad, valores, espíritu de cooperación, solidaridad y afecto, que le da a la relación entre sus miembros un sentido de lo común que se aleja de lo cotidiano, que aleja los vicios de la corrupción y de cuya práctica se extrae una visión del rol de esa comunidad en su sociedad, donde esos principios se traducen en su colaboración con las otras comunidades y en su capacidad de renunciamiento en pro de la democracia y del bien común. La vida en comunidad comprende la existencia de derechos y deberes, para con el otro, los otros y la sociedad entera. Quien forma parte de una comunidad que debe ser democrática, practica virtudes cívicas, tan necesarias en la sociedad de este tiempo. Sandel lo describe con claridad: “por más

58

6~5. LAS COMUNIDADES FORTALECEN LA DEMOCRACIA. GUTENBERG MARTÍNEZ OCAMICA

abierta que sea, la historia de mi vida siempre estará inscrita en la historia de aquellas comunidades (familia, ciudad, tribu, nación, partido o causa) de las que derivo mi identidad”. Se trata de comunidades en proceso con la sociedad. No entidades ausentes y no partícipes de la sociedad. Por eso es que además de este deber ser de las comunidades, éstas requieren de una articulación con el Estado, donde ese deber ser se practique y encauce debidamente. Donde su rol diferente al de los partidos, pueda expresarse positiva y constructivamente. De no existir aquello estás se pueden desfigurar o incluso convertirse en entidades que debilitan el adecuado funcionamiento de la democracia. En esta perspectiva, esa articulación que estuvo presente en la mente de los padres fundadores de la Unión Europea, con la creación de los Consejos Económicos y Sociales, debe ser repensada; pues lo claro es la necesidad de articulación, de respeto al deber ser, de los roles diferenciados y de un mecanismo que canalice los aportes de las diferentes comunidades. Comunidades con roles reconocidos y sólidos partidos políticos, cada uno con sus tareas y canales, constituirían mejoras objetivas de la democracia, a lo menos en lo local y nacional. Pero sin duda seguirá pendiente la necesidad de darle gobernanza a la globalización, factor que también incide en la tensión y crítica a la democracia. En otra perspectiva, también es necesario romper la dicotomía Estado-Mercado o el duopolio de estos, pues ya no son suficientes para otorgar gobernanza y confianza en las instituciones por parte de la ciudadanía. Así asumimos la concepción de trilogía virtuosa ya explicada por Etzioni, aquella que está constituida por Estado, Mercado y Comunidad. Todo esto supone una política institucional, destinada a promover las comunidades, cuerpos intermedios legítimos por origen o adhesión. Esta es una apelación fundada en una reflexión de pensamiento basal, pero como pocas veces refrendada por una necesidad política, sociológica y por un imperativo de perfeccionamiento, profundización y extensión de la democracia.



DEMOCRACY, SOVEREIGNTY, GLOBALIZATION AND COMMUNITY. TRANSFORMATIONAL CHANGES AND NEW SCENARIOS

M

y name is François Lafond, Executive director of a think tank, EuropaNova, associate professor at Sciences Po in Paris, but more important today member of the Scientific Committee of the Institute of European Democrats. The IED is the political foundation at the European Parliament of the European Democrat Party, EDP, which is the umbrella organization where the EAJ-PNV, the Basque nationalist Party is affiliated. This is why I am here today at this new edition of the BILBAO DIALOGUES to give a “European tribute” from the EDP and the IED to your works which will take place here for two days in this wonderful city of Bilbao. This International conference giving me the opportunity to learn more about your reality, your desires and your aspirations. 1. Globalization is a process. It will not be stopped and we still do not figure out precisely the evolution of this process. Where we are going is less than sure. Except that everything is going faster, everybody and everything are known everywhere, and that everything is for sure interlinked. Our political task is to make sure that the decision-making processes that we put in place will strengthen the positive aspects of the globalization and will reduce, will undermine the negative aspects. In order words, globalization is not good, not bad in itself, globalization has to be managed, driven, and its effects controlled. Some have says that globalization has to be “humanized”. We do not have to follow it. We have to lead, to orient. This is why the political action is important. 2. Democracy is a permanent objective. Democracy reach to be the more inclusive possible in the decision making processes. Then the main challenges are to make sure to manage two pillars of all political organization: efficiency and legitimacy. How to be sure

60

1~2. DEMOCRACY, SOVEREIGNTY, GLOBALIZATION AND COMMUNITY. TRANSFORMATIONAL CHANGES AND NEW SCENARIOS. FRANÇOIS LAFOND


VIII DIÁLOGOS DE BILBAO EUROPA-AMÉRICA LATINA. DEMOCRACIA, SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDAD. CAMBIOS TRANSFORMADORES Y NUEVOS ESCENARIOS

FRANÇOIS LAFOND DIRECTOR EJECUTIVO DE LA FUNDACIÓN EUROPANOVA Y REPRESENTANTE DEL PDE

that the majority will be able to decide, with the respect for the minority, but in an efficient way? Because we have to make sure the institutions are delivering to the citizens. For sure, our current times may be different and the politics offer a different framework than before, and we see a lot of rhetoric about the elites and the people. But at the same time, I am not sure there is such a difference today between the elites and the citizens, as during the pre-period of the French revolution of 1789 and many other historical examples could teach us. It seems to me that we over-consider the need for democracy, forgetting the assets of the representative democracy. 3. Sovereignty is the capacity to take decisions, to keep control and to influence the events. To know where the power to constrain is located. Some, and even in European countries more and more, seems to think that national sovereignty is the best level of action, the unique level where decisions should be taken. The most efficient place to act. Let’s be clear. I do not think so. The opposite I must say. I think that the European sovereignty is the concept that we have to work on. Offering a good opportunity to mediate globalization, democracy and sovereignty. We could speak about the “transfer of national sovereignty” to European institutions (which are still non-perfect and not fully democratic). However, a lot of people are still afraid about such transfer. Furthermore, sometimes it seems to me that our national elites are the main brakes to the transfer. So let’s speak about a softer notion: “sharing sovereignty” at the European level. This is my conviction. We have to move forward to a better shared sovereignty at the European level. A better institutional European framework.

La globalización no es buena ni mala en sí misma; la globalización ha de ser gestionada, conducida, y controlados sus efectos. Algunos han dicho que la globalización tiene que ser “humanizada”. No tenemos que seguirla. Tenemos que liderar, orientar. Por ese motivo la acción política es importante

It should be obvious if we want things to be done, decisions taken, having an impact on the life citizens. To deliver. Have a look when we list our current political agenda: migrations and refugee tremendous crisis, climate change and the forthcoming COP21 in Paris, the still Eurozone crisis and the difficulty to recover and to promote the economic growth and the employment, the financial regulation, and even the Volkswagen scandal and the regulation aspect. The only possibility to address these issues (and much more), the best possibility to gain some capacity to influence is to decide at the European level. The “European Sovereignty” is the concept to discuss and to shape in a better way. And this is because we will take more decisions at the European level that the subsidiarity principle will be the right tool to give regional and local authorities their own capacity to play a stronger role in the overall framework. This is not new here in Bilbao, as in other part of Spain, in particular after this week-end that I will have to explain in details what it means. But we have to implement the subsidiarity principle, in its positive conception.

2 ~2. DEMOCRACY, SOVEREIGNTY, GLOBALIZATION AND COMMUNITY. TRANSFORMATIONAL CHANGES AND NEW SCENARIOS. FRANÇOIS LAFOND

61


“EL GAMING”, PROTAGONISTA EN LA VI EDICIÓN DE LAS JORNADAS “EXPLÓTALOS SIN QUE TE EXPLOTEN”

Alrededor de 400 jóvenes estudiantes de ESO, Bachiller y FP, junto con sus profesores así como un buen número de personas interesadas en el tema, han participado este año en la VI edición de las jornadas “Explótalos sin que te exploten. Internet + Redes Sociales”, organizadas por Sabino Arana Fundazioa y Euskaltel, y que se han centrado en la importancia creciente que está teniendo hoy en día el “gaming” o “gamificación” y las oportunidades de futuro que a nivel laboral puede suponer para los chavales y chavalas. Los encuentros tuvieron los días 10 y 11 de noviembre. El “gaming” o “gamificacion” es una de las tendencias del momento. Esta disciplina, basada en la aplicación y uso de mecánicas de juego en contextos no lúdicos, está implementándose en sectores como la educación, los recursos humanos, el turismo, la medicina y, en especial, el marketing. Los expertos participantes en estas jornadas les explicaron las nuevas tendencias y cómo y por qué cada vez más la gamificación se aplica en el entorno de la empresa. Asímismo, responsables del proyecto europeo de investigación EU Kids Online ofrecieron, también, los últimos resultados de cómo los menores se desenvuelven en Internet y los peligros a los que se ven expuestos. Así, el día 10 (jornada en euskera), en torno a 300 alumnos de los centros Begoñazpi (Bilbao), San Félix Ikastetxea (Ortuella), Instituto Zalla (Zalla), Deustuko Ikastola (Bilbao) y Nuestra Señora de las Mercedes (Leioa) compartieron experiencias y conocimientos con Leire Armentia, directora del área de Training y Educación, y directora de Proyectos en Virtualware Group; Estefanía Jiménez, doctora en Comunicación Audiovisual, profesora en la Facultad de CCSS y de Comunicación de la UPV-EHU y miembro del equipo EU Kids Online Spain; y Pilar Kaltzada, periodista y experta en Identidad Digital, quien ejerció de moderadora.

62


Al día siguiente, 11 (jornada en castellano), otro grupo de alumnos de Salesianos de Barakaldo y del Colegio San Pelayo (Ermua) tuvieron la oportunidad de seguir las explicaciones y consejos de Leire Armentia, y

Miguel Ángel Casado, profesor en la Facultad de CCSS y de Comunicación de la UPV-EHU y miembro del equipo EU Kids Online Spain; con Iker Merodio, periodista y experto en Identidad Digital como moderador.

JORNADAS “EUSKAL ABERTZALETASUNAREN ERRONKAK: EL CONCIERTO ECONÓMICO Y EL CUPO” Los días 20 y 21 de noviembre se celebraron en Sabino Arana Fundazioa las jornadas “Euskal abertzaletasunaren erronkak. El Concierto Económico y el Cupo”, organizadas por Gaztepolis Gazte Elkartea. El día 20, el historiador y doctor en Historia Contemporánea por la UPV-EHU, Eduardo J. Alonso, repasó la historia del Concierto Económico y dio claves

para entender la legalidad vigente. Al día siguiente, el diputado de Hacienda y Finanzas de la Diputación Foral de Bizkaia, José Mª Iruarrizaga, explicó “Las claves técnicas del Cupo”, y el consejero de Justicia y portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, intervino con una ponencia que llevaba por título “Reivindicación y disputa política”.

63


EUROPA ETA AMERIKAKO ESTATU BATUEN ARTEKO MERKATARITZA ASKEKO ITUNAREN INGURUMARIAK, AUKERAK ETA MEHATXUAK Europa eta Amerikako Estatu Batuen arteko Merkataritza eta Inbertsiorako Hitzarmenari (TTIP ingelesezko akronimoz ezaguna) lotutako negoziazioak 2013ko uztailean abiatu ziren eta oraindik ere ez dira amaitu. Izan ere, negoziaketa hasieran iragarritakoa baino astiroago eta korapilatsuago gertatzen ari da, egiatan, Europar Batasunak eta AEBek merkataritza askeko itun bat baino askoz gehiago negoziatzen dihardutelako. Aurreikuspenei jarraiki, nazioarteko hitzarmen horrek prest egon behar zuen 2015. urtearen amaieran, baina segurutik, ez da 2017ra arte argitaratuko, EBko 28 parlamentu nazionalek eta Europar Batasuneko Parlamentuak oniritzia emanez gero. Sabino Arana Fundazioak eta Europar Demokraten Institutuak (IED) “TTIP: ingurumariak, aukerak, mehatxuak. Hitzarmenak gure gizartean daukan eragina” gaiaz eztabaidatzeko jardunaldia antolatu zuten. Europako Parlamentuko kide Izaskun Bilbaok koordinatutako jardunaldi horretan, Christian Burgsmüller jaunak, Europako Batzordeko Merkataritza komisario Cecilia Malmström andrearen kabineteko kideak, Juan José Álvarez jaunak, UPV-EHUko Nazioarteko Zuzenbide Pribatuko katedradunak; Laura Ruiz andereak, Espainiako ATTAC erakundeko kideak; eta Jesús Martínez Ons jaunak, IBMko Erakunde Harremanetarako zuzendariak parte hartu zuten. Christian Burgsmuller-en aburuz, Europako enpresek hartuko luketen onurarik handiena hauxe litzateke: “hitzarmenak areago zabalduko lieke Estatu

64

Batuetako merkatu oparoa Europako enpresei. Hala, Europako produktu gehiago eta orain baino errazago sartuko lirateke Estatu Batuetara, egun erabiltzen den merkaturatzeko modua korapilatsuagoa baita, aduana-zerga eta zehaztapen teknikoak direla eta. Hala, munduko merkataritza-arloko bi erraldoiak bat etorriko balira arau erkideetan, gainerako herrialdeak horietara egokitu beharko lirateke eta egoera berria onuragarria izango litzateke”. Arriskuei dagokienez, berriz, Burgsmuller-ek hauxe azaldu zuen: “ez legoke arriskurik Europako osasun, ingurumen, lan-eskubide eta abarren estandarrei gagozkiela, horiek guztiek lehengo moduan jarraituko luketelako. Dena dela, Europako enpresek merkatuko kuota gal lezakete Europako Batasunean bertan; izan ere, zuk zeuk beste herrialde batek bere merkatua zabaltzea nahi baduzu, zurea ere zabaldu beharko duzu. Horrela, gerta liteke enpresa estatubatuarrek modu lehiakorragoan saltzea Europan. Euskal enpresak ziur daude guztiz lehiakorrak direla zeinek jarduten duen sektore nagusian eta, horregatik, ez dira Estatu Batuetako lehiakideen beldur. Bestalde, euren ustez, etekinak aterako lituzkete Amerikako merkatuan”. UPV-EHUko Nazioarteko Zuzenbide Pribatuko katedradun Juan José Álvarezen iritziz, negoziazio horretan “Europako gizarte-eredua kolokan dago: kontsumitzaileen babesa, osasun-arloko estandarren babesa, elikaduraren segurtasuna, finantza-zerbitzuen erregulazioa, zerbitzu publikoen izaera edo ingurumen-babeseko


ereduak, besteak beste, kolokan daude”. Horregatik, “hitzarmen bat gaitzestea zein goraipatzea informazio guzti-guztia -zehatza eta letra txikiz idatzitakoa ere baieskueran eduki barik, ustea edo irizpena arinegi ematea dela” azaldu zuen. Juan José Álvarezen aburuz, “bertan parte hartzen duten interesen arteko orekan datza giltzarria. AEBek eta bertako enpresek, nazioarteko negozioetan aritzeko berezko pragmatismotik eratortzen den indar edo kemena lagun, ahaleginak eta bi egiten ari dira TTIP hitzarmena sinatzeko, hau da, nazioarteko kultura berria ekarri eta babestuko duen Itun edo Hitzarmena sinatzeko. Hitzarmenak arauen eta praktiken katarsia sorraraziko du merkatuetara sartzeko moduetan eta merkataritza-trukeak bideratzeko arau orokorren erregulazio eta antolamenduan Atlantikoaren alde bietan. Giltzarria, esan bezala, aginduzko marra gorriak ezartzean datza, ezin gaindituzkoak izan beharko luketenak merkatuen askatasunaren aitzakiaz”. Beste alde batetik, hitzarmen horrek ekarriko omen dizkigun arriskuez ohartarazteko eratu den Espainiako ATTAC erakundeko herri mugimenduko kide Laura Ruizek honakoa esan zuen: “azkenean, herritarrak bizimoduaren alderdi asko-askotan igarriko luke”. Ildo horretan, besteak beste, nekazaritzan, ingurumenean, produktu kimikoetan, elikaduran, finantza-erregulazioan eta lan-baldintzetan sortuko liratekeen arriskuak eta mehatxuak aipatu zituen. “Europan, esate baterako, substantzia edo gai kimiko bat segurua dela frogatu behar da gai hori erabili baino lehen, baina AEBetan ez da aplikatzen aipatutako

printzipioa. Elikadurari buruzko segurtasun-arauak askoz zorrotzagoak dira Europan eta, horregatik, elikagai transgeniko, nahiz pestizidez, hormonez, kloroz eta abarrez kutsatutako elikagaien inportazioak galgatzen ditu Europak, AEBek ez bezala. Finantzen ekonomiak ekarri digun krisialdian murgilduta gaudela, arlo horretako erregulazioak apaldu nahi dira. Eta hori egingo balitz, zerbitzu publikoen pribatizazioak ez luke mugarik izango: ura, osasuna, hezkuntza… Gainera, AEBekiko merkataritza-trukea areagotuko balitz, sektore industrial ahulduenek shocka pairatuko lukete hasieran eta industria berregituratu beharko litzateke”, argudiatu zuen. Azkenik, IBMko Erakunde Harremanetarako zuzendari Jesús Martínez Ons jaunaren ustez, hitzarmenak “ez du berebiziko eraginik izango langileen lan-baldintzetan. Europan bertan ere, 28 estatu kideek autonomia dute lan-baldintzak arautzeko orduan”. “Ez dago inolako arrazoirik TTIP ezarrita beste moduan batean egingo dela pentsatzeko”, adierazi zuen. “Industriak hitzarmenaren aldeko apustu garbia egin duela” nabarmendu zuen IBMko ordezkariak. Haren iritziz “ez gara AEBetako ekoizpenaren, ez lehiaren, beldur izan behar”. Hitzarmenaren balioa aldezteko xedez, Espainiako ugazaberiak aspaldi ez dela argitaratutako ikerlan bat aipatu zuen Martínez Onsek. “Ikerlan horretan ondorioztatzen denez, bi sektorek –automobilgintza eta garraioak– izan ezean, gainerako guztiek gora egingo zutela” azpimarratu zuen. Azterlan horren arabera, Espainiako BPG % 0,1 eta % 0,73 artean igoko litzateke.

65


66


ALEX SALMOND Sabino Arana Fundazioak Alex Salmond jauna goretsi eta saritu nahi du, herri baten borondate demokratikoaren adierazpideari lotutako prozesu demokratiko eta elkarrizketan oinarritutakoan izan duen buruzagitza eta eredugarritasunagatik. Eskoziako herriaz ari gara eta herritarren adierazpide horren emaitza 2014ko irailaren 18an egindako erreferendumean islatu zen. Alex Salmond Eskoziako Alderdi Nazionalistako (SNP) buruzagia da eta, Eskoziako lehen ministroa zela, Eskoziako herritarren borondatea eta eskoziarren asmo demokratiko eta bidezkoak adierazteko bideari ofizialtasuna aitortzea lortu zuen. Erreferendumean ateratako emaitza gorabehera, prozesua bera mugarri esanguratsua izan zen Eskoziako nazio-eraikuntzaren bidean eta eskoziarren borondate demokratikoaren adierazpena gauzatzeko orduan.

Sabino Arana Fundazioa quiere reconocer y premiar a Alex Salmond por su liderazgo y por el modelo de proceso democrático y dialogado como expresión de la voluntad democrática de un pueblo, que en el caso escocés tuvo su plasmación en el referéndum de independencia celebrado el 18 de setiembre de 2014. Alma del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y exprimer ministro de Escocia, Alex Salmond consiguió institucionalizar un cauce para la libre expresión de la voluntad de los escoceses y sus legítimas aspiraciones democráticas. Más allá del propio resultado del referéndum, el proceso supuso un significativo hito en el camino de la construcción nacional en Escocia y en el ejercicio de la voluntad democrática de los escoceses.

MAIALEN CHOURRAUT Sabino Arana Fundazioak Gipuzkoako Maialen Chourraut arraunlari gaztea goretsi eta saritu nahi du, nazioarteko kirol-ibilbide bikaina izan duelako gutxienen kirol batean, piraguismoan, hain zuzen ere. Maialen Chourrautek dominak eskuratu ditu joko olinpikoetan eta munduko txapelketetan, Europako txapelduna da eta ondo baino hobeto erakutsi digu eguneroko lana, eguneroko ahalegina, nekea eta apaltasuna giltzarik onenak direla goi-mailako kirol-lehiaketan arrakasta lortzeko eta nazioarteko aitorpena norbereganatzeko. Maialenek Rio de Janeiroko olinpiada dauka hurrengo kirol-erronka eta ziur gaude euskal herritar guzti-guztion sostengua, kemena eta maitasuna izango dituela lagun kirol-proba garrantzitsu horretan.

Sabino Arana Fundazioa quiere reconocer y premiar a la joven palista gipuzkoana Maialen Chourraut por su brillante trayectoria deportiva a nivel internacional en un deporte minoritario como es el piragüismo. Medallista olímpica y mundial y campeona de Europa, Maialen Chourraut es un vivo ejemplo de que el trabajo diario, el esfuerzo, el sacrificio y la humildad son el mejor de los pasaportes para el éxito en la alta competición y el reconocimiento internacional. La olimpiada de Río de Janeiro constituye la próxima gran cita deportiva de Maialen Chourraut, cita para la que contará con el apoyo, el aliento y el cariño de todos los vascos y vascas.

67


CEAR - EUSKADI Sabino Arana Fundazioak CEAR-Euskadi elkartea goretsi eta saritu nahi du, giza eskubideak defendatzen eta sustatzen, baita babesteko beharrizana edo/ edo gizartetik baztertzeko arriskuan dauden iheslari eta etorkinen osoko garapena ahalbidetzen ere eman dituen 25 urtetik gorako lanagatik. Iheslarien zorigaitza dela eta, herritarren kontzientziazioa puri-purian dugun bolada honetan, sari honen bidez azpimarratu eta garrantzia eman nahi diogu CEAR-Euskadi elkarteak 1996. urtetik egin duen lan eskergari, iheslari eta etorkinei harrera egiten, laguntza ematen, eta haien ahalduntzea nahiz gizarteratzea errazteagatik. Beste alde batetik, CEAR-Euskadi elkarteak giza eskubideen inguruko sentiberatzea eta sustapena lantzen ditu, eskubideon urraketa salatzen du eta pertsona guztiok duintasun eta eskubide berdinak ditugulako printzipioaren alde gogotik egiten du.

Sabino Arana Fundazioa quiere reconocer y premiar a CEAREuskadi por sus más de 25 años de trabajo en la defensa y promoción de los derechos humanos y el desarrollo integral de las personas refugiadas y migrantes con necesidad de protección y/o en riesgo de exclusión. En un momento de especial concienciación de la opinión pública ante el drama de los refugiados, el premio quiere poner en valor el trabajo que desde 1996 viene desarrollando CEAR-Euskadi en la acogida, atención, empoderamiento e integración de refugiados e inmigrantes. CEAR-Euskadi desarrolla asimismo una labor de sensibilización y promoción de los derechos humanos y denuncia de su vulneración y en defensa del principio de que todas las personas somos iguales en dignidad y derechos.

JOHN GARAMENDI Sabino Arana Fundazioak AEBetako Ordezkarien Etxeko kide demokrata John Raymond Garamendi eusko-kaliforniarra goretsi eta saritu nahi du, euskal nortasuna Amerikako Estatu Batuetan zein mundu osoan zabaltzen egindako ekarpenagatik. Berkeley eta Harvard unibertsitateetan ikasi zuen, ministrordea izan zen Bill Clinton-ekin, Kaliforniako estatuko gobernadoreorde eta Al Gore eta Barack Obamarengandik gertuko politikaria. Mundutik barrena sakabanaturik bizi eta euskal jatorria duten sei milioi pertsona horietako bat da John Garamendi; eta euskal lurraldearekiko atxikimendu sentimentalaz gain, Garamendik konpromiso sendoa darabil bere sustraiak aldarrikatzeko. John Garamendik adierazitako “I’m basque” esaldia euskal herritar unibertsalaren adibide argigarria da eta garbiro erakusten du euskal herritartasuna gure nortasunari eta XXI. mendeko mundu global honetan egoteari datxekiela.

68

Sabino Arana Fundazioa quiere reconocer y premiar al congresista demócrata vasco-californiano John Raymond Garamendi por su contribución a mantener viva la identidad vasca en los EE.UU. y en el mundo. Formado en Berkeley y Harvard, viceministro con Bill Clinton, vicegobernador del Estado de California y hombre próximo a Al Gore y Barack Obama, John Garamendi forma parte de los más de seis millones de vascos y vascas de origen repartidos por el mundo que a su vinculación sentimental con la tierra vasca unen un compromiso activo en defensa de sus raíces. El “yo soy vasco” de John Garamendi constituye un muy ilustrativo ejemplo de vasco universal y de que ser vasco es nuestra manera de ser y de estar en el mundo global del siglo XXI.


LEOPOLDO ZUGAZA Sabino Arana Fundazioak Leopoldo Zugaza bibliografoa, editorea eta kultur eragilea goretsi eta saritu nahi du euskal kulturari egindako berebiziko ekarpenagatik. “Asociación Guerediaga de Amigos de la Merindad de Durango” (egungo Gerediaga elkartea), Durangoko Liburu eta Disko Azoka, Durangoko Arte eta Historia Museoa, Zarauzko Photomuseum Argazki eta Zinema Museoa, Olerti Etxea edo Manuel de Larramendi Institutu Bibliográphico delakoa Zugazak landutako ekimenetako batzuk ditugu, euskal kulturaren askotariko adierazpideei eskainitako bizitza oparoan. Leopoldo Zugazaren kultur ekimenak kulturari eskainitako gogo ekintzaile berezkoaren eta bere kultur jarduera oinarritu duten izaera jakitun eta humanistaren emaitza izan dira.

Sabino Arana Fundazioa quiere reconocer y premiar a Leopoldo Zugaza, bibliógrafo, editor y promotor cultural, por su especial contribución a la cultura vasca. Gerediaga Elkartea y la Feria del Libro y Disco Vascos de Durango, el Museo de Arte e Historia de Durango, la colección Temas Vizcaínos, el Photomuseum de Zarautz y Olerti Etxea o el Instituto Bibliográphico Manuel de Larramendi son solo algunas de las iniciativas que jalonan toda una vida entregada a la cultura vasca en sus más diversas expresiones. Sus iniciativas culturales son resultado de su especial talante emprendedor aplicado a la cultura y del espíritu ilustrado y humanista que ha inspirado siempre su actividad cultural.

VELATIA Sabino Arana Fundazioak Velatia industria-talde familiarra eta euskal enpresaren eredua goretsi eta saritu nahi du, hastapenetatik bertatik (Ormazabal, 1967), pertsonekiko konpromisoari, enplegua sortzeko konpromisoari eta aberastasuna Euskadin eta Euskadirentzat sortzeko konpromisoari eutsi dielako. Ormazabal familiak berrikuntzaren aldeko apustu garbia egin zuen eta, horri esker, Bediako (Bizkaia) ekipo elektrikoko ondasunen hasierako enpresa nazioarteko ospea daukan euskal enpresa-talde bilakatu da: 50etik gora herrialdetan jarduten du eta parte-hartze esanguratsua dauka beste sektore batzuetan, hala nola, telekomunikazioetan eta aeronautikan. Eta hori guztia egin du familiako enpresaren balioetan funtsatuta: pertsonak, hazkunde iraunkorra, enpresaren gizarte-erantzukizuna eta ingurunearekiko konpromisoa.

Sabino Arana Fundazioa quiere reconocer y premiar a Velatia, grupo industrial familiar, prototipo de la empresa vasca, que desde su embrión, Ormazabal (1967), ha permanecido fiel a su compromiso con las personas, con la creación de empleo y con la creación de riqueza en y para Euskadi. La apuesta de la familia Ormazabal por la innovación, ha transformado una empresa de bienes de equipo eléctrico de Bedia (Bizkaia) en un grupo empresarial vasco de referencia mundial, con actividad en más de 50 países y destacada presencia en otros sectores como las telecomunicaciones y la aeronáutica. Y todo ello desde los valores de la empresa familiar: las personas, el crecimiento sostenible, la responsabilidad social y el compromiso con el entorno.

69


¿¡2.339¡? Son el número de personas de mi pueblo, Andoain, que en las pasadas elecciones generales del 20 de diciembre votaron a Podemos. Unos meses antes, en las municipales de mayo, Podemos –dividido en dos candidaturas Ganemos e Irabazi- había obtenido un total de 997 votos. 1.342 nuevos votantes en apenas seis meses. Un avance realmente espectacular. No pretendo en este apunte hacer una tesis doctoral sobre Podemos en mi pueblo, pero 1.342 y 2.339 me sirven como excusa para unos apuntes a vuela pluma sobre las pasadas elecciones. 1.- Ciertamente, los nuevos 1.342 votantes no son nuevos votantes, proceden de la abstención o son andoaindarras que en anteriores elecciones habían votado a otras fuerzas políticas. Y esto me da pie a la primera reflexión. El tipo de elección y las circunstancias coyunturales del momento siempre han condicionado los resultados electorales, siempre. Y ahora también. Lo que quizás se está empezando a revelar cada vez con mayor fuerza y de modo estructural es el fenómeno de la volatilidad del voto. Hoy es todavía mayoritario el voto “cautivo”, el voto fiel, el voto emitido desde la identificación y la lealtad racional y emocional a unos partidos y a unas siglas –especialmente en el caso de los partidos históricos-. Pero cada vez más, y especialmente entre las nuevas generaciones, el voto es un voto volátil que, en gran medida, tiene que ver con la lectura individual que el elector hace del momento político y de sus expectativas para los próximos cuatro años. ¡No nos durmamos en los laureles! 2.- No sé si Mariano Rajoy o Pedro Sánchez conseguirán mayoría suficiente para formar gobierno. No parece tarea fácil, dada la competición de líneas rojas que parece haberse puesto en marcha en el Estado. Y esto me lleva a una segunda reflexión sobre una asignatura demasiadas veces pendiente: la cultura del acuerdo. Tenemos interiorizados el diálogo y la negociación política en términos de ganar-perder, y vivimos el acuerdo como renuncia, fracaso y traición a nuestros principios. Largo plazo, visión estratégica, bien común, construcción colectiva de un mínimo común denominador para la convivencia… no son hoy moneda de uso. Nos sentimos más cómodos con la aritmética, la calculadora y el pan nuestro para hoy, aunque sea hambre para todos mañana. 3.- Hay una cosa que me irrita especialmente en los análisis postelectorales: las previsiones apocalípticas de determinados poderes fácticos en su intento de desnaturalizar la voluntad democrática expresada en las urnas. Claro que la estabilidad, la confianza y la certidumbre han de ser pilares sólidos del sistema, máxime en un Estado como el español que a día de hoy depende la financiación externa, pero ya está bien del intento de los grandes poderes económicos globales de someter la voluntad democrática a sus dictados en aras de una supuesta racionalidad económica que no oculta sino poder y control. La política no puede ni debe ser una marioneta al servicio de las fuerzas del mercado. Votar es un acto de corresponsabilidad, un acto de aportación a la construcción de la comunidad y, cada vez más,… ¡un acto de rebeldía! JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ RANZ



ANA G. LARTITEGUI


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.