10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad
VALPARAÍSO 30 DE JUNIO 2013
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Editorial A 10 años de la declaración
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alparaíso es una ciudad en movimiento que convive en los tiempos y, por lo mismo, hablar de su patrimonio y evaluarlo a diez años se vuelve complicado. Pues cada hebra de la trama porteña tiene su mirada, es parte del tejido. En esta edición intentamos evidenciar algunas de ellas que hoy apuestan por la construcción de un futuro, desde un pasado que se reivindica en el presente, como es el caso del turismo, los proyectos de recuperación de la ciudad y la valoración del comercio local y la vida cotidiana. Asimismo, están los habitantes con sus esperanzas y su mirada acerca de la gestión de estos últimos 10 años; las autoridades; las asociaciones como Ciudadanos por Valparaíso o Plan Cerro; los artistas; los comerciantes; las universidades y sus académicos; los turistas. Todos, absolutamente todos, son parte de esta trama, que se teje enhebrando los tiempos en un solo paño que innova, improvisa, arma y desarma. Sólo hay una cosa cierta más allá de lo que fuimos o de lo que seremos. Es el presente, es lo que somos. Claramente en esta edición no abarcamos esa totalidad, porque es muchísimo más complejo de lo que imaginamos, contemplando por ejemplo, a todas las Juntas de Vecinos y organizaciones comunitarias que hoy funcionan, a los proyectos de recuperación que quedan por gestionar, las historias por reivindicar, las usanzas, los mitos, las innovaciones, los emprendimientos. Tiene tantos rincones y pasajes como sus calles. Y eso es maravilloso, porque Valparaíso es una Ciudad que sigue VIVA, y que su patrimonio no está enterrado en el cementerio, sino en la mágica habilidad que tiene su gente de convivir con el pasado y así, enriquecer este presente. Porque es el presente el que importa. Es en este punto donde toda la trama converge y es justamente aquí donde aún queda mucho por hacer y lograr. Como El Mercurio de Valparaíso, queremos felicitar a toda la ciudad por estos 10 años de aprendizaje. Que reciba toda la bonanza que necesita para este presente interminable.
Periodista: Paulina Preusser N. / Fotografías: Salima Medina P. - Sofía Musa Muencke. - Archivo El Mercurio de Valparaíso / Diseño: Carolina Silva O.
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10 años
de historia
Por Raúl Alcázar
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orría el año 1989 cuando abrí el Café Turri. Era un período muy bajo de la ciudad. Viña del Mar estaba en pleno proceso de transformación de la ciudad turística. Las instituciones y empresas se empezaron a ir para allá y las sucursales que antes estaban en Viña del Mar, se trasladaron a Valparaíso. De todas formas, en esos años nos conformábamos con el puerto. Nadie se imaginó que venía el boom de la fruta y que otros puertos comenzarían a ser más importantes que el nuestro. Aun así, la ciudad estaba cambiando desde hacía mucho. Ya en la década del 50 las clásicas familias porteñas comenzaron a emigrar. La gente mayor decide arrendar las enormes casonas en las que crecieron sus hijos. Se comienzan a construir edificios departamentos en Viña del Mar y Santiago y así comienza el traslado. Las casas grandes quedan arrendadas y comienzan a devaluarse. A sus propietarios ya no les interesa arreglarlas y los arrendatarios comienzan a subdividirlas y a arrendarlas a varias familias en forma simultánea. Así, a través de los años se comienza a generar un daño muy grave y los espacios públicos y privados comienzan a decaer. Para qué hablar del centro de Valparaíso, que en los 90 busca imitar el barrio Bellavista de Santiago y les da patente a muchísimos locales para instalarse en la subida Ecuador, desplazando a un barrio entero. Ya se veía el resultado de una ciudad sin planificación. En ese contexto, inauguré el Café Turri, y lo hice porque consideré que estaba en un lugar estratégico, entre 4 ascensores. En principio, junto a mi hermano, íbamos a hacer un edificio, pero un bichito nos picó y no lo hicimos. De hecho, me quedé a vivir allí. Claramente, lo hice en el peor momento. Sernatur aplaudió mi idea, pero me movieron la cabeza como si no fuese a resultar. En ese momento no estaba pasando nada en Valparaíso y, además, era una apuesta en un cerro. El primer año no fue fácil. Luego, hubo dos negocios más que se establecieron en el sector, La Colombina y el Brighton. Quedaron como un trío turístico funcionando durante los primeros cinco años de la década de los 90. Ya en los 95 comenzó el cerro a tomar forma y a despertar curiosidad. Aparecieron un par de restaurantes más y un pub. Es interesante sumar a este recuerdo, que en los 90 se asoma el Congreso en Valparaíso, y todos esperábamos que ese edificio potenciara Valparaíso. Obviamente, esa gran ilusión que nos podía traer progreso, no llegó. De todas formas, para el año 1997 comenzamos a despertar. Veíamos a Valparaíso decaer en muchos aspectos y sentíamos que alguien tenía que movilizar a las autoridades. No éramos más de una docena de personas y comenzamos a reunirnos por la defensa del Edificio Cousiño, conocido en ese entonces como La Ratonera. Todos los involucrados lo hicieron bien. Pues
ése era uno de los últimos edificios “crucero” construido en bordemar. Esa lucha fue tan grande que incluso empezaron a demoler los edificios de noche. Lo interesante es que cuando ese juicio se gana, se comienza a hablar del patrimonio y a conjugarse en la acción. Así, en el Turri, iniciamos el movimiento de Ciudadanos por Valparaíso. Todos los sábados nos reuníamos y llegaba mucha gente distinta. Por lo general, con Jorge Coulón nos sentábamos y hablábamos lo que queríamos. Aunque claramente la agrupación nació con el objetivo de defender la edificación y hablar del patrimonio. Paralelo a esto, el panorama turístico también comienza a transformarse. Los santiaguinos comienzan a visitarnos, se empiezan a hacer reportajes sobre la ciudad, se hace una teleserie, se compran las primeras casas para transformarlas en Lofts, etc. En otras palabras, nos pusimos de moda. Al menos el cerro Alegre y Concepción. El barrio comenzó a cambiar. El turismo comenzó a asomarse con privados que restauron casas para realizar los conocidos hotel-boutique, cafés y tiendas. Y así también la reacción de los vecinos del cerro concepción, no se dejó esperar. Ellos defendían este lugar como residencial y los nuevos comerciantes estaban decididos a transformarlo todo. Es importante detenernos aquí para aclarar que allí se
debió haber realizado una intervención más profunda por parte de las autoridades. Ellos deberían haber mediado más y participado en un proyecto de planificación. Por ejemplo, no haber dado tantos permisos en ese tiempo, sino haber apoyado todo lo que ya existía para potenciarlo y mejorarlo. En fin, la ciudadanía se dividió y sigue estando dividida. Y así aparecieron los residentes que están sobrepasados con el comercio, los nuevos residentes que son comerciantes, los que se tuvieron que cambiar de barrio y los fundamentalistas que no quieren que nada se toque y ojalá se deje todo como estaba. En eso estábamos cuando se comienza a hacer pública la posibilidad de ingresar a la lista de la Unesco. Para ser honestos, en un principio nunca creímos que íbamos a ser nominados. Vinieron comisiones de Argentina, Italia y Brasil. Hay que decir que fue un poco circense, de seguro muchos se acuerdan. En cada inmueble se montaba un show distinto y casi sin recursos se hacían maromas para pintar las plazas antes que llegaran las autoridades. Una vez que se realiza la declaración, la efervescencia política promovió el aumento de negocios y se comienzó a croquiar Valparaíso como una ciudad turística. A través del BID se concedió un crédito de $78 millones de dólares y, luego de muchos aciertos y desaciertos, el resultado no es el esperado a 10 años.
El cerro Alegre y Concepción son una excepción, pero esos dos cerros no hacen Valparaíso. Y se han logrado gracias a pequeños esfuerzos ciudadanos y de empresarios con buenas intenciones, pero claramiente, si no hay un replantamiento sobre lo que se quiere lograr y una invitación al diálogo de todas las partes, el camino de transformación será muy largo. En el fondo, todos tenemos un poco de culpa. En primer lugar, le hecho la culpa a las autoridades locales porque no han logrado establecer un buen rayado de cancha sobre lo que se quiere lograr. Pero también está el Estado que no tiene una política de inversión directa en recuperación de patrimonio. También las universidades que no han insistido en desarrollar el concepto de patrimonio, aportando en planificación de la ciudad y educando al ciudadano. En estos momentos, para algunos, el concepto de patrimonio es signo de pesos y para otros de desastre. ¿Cómo puede ser posible? Asimismo, es importante preocuparse de la conducta del habitante, que mora y usufructúa de la ciudad, pero no es responsable, no la valora y no la cuida. Finalmente, somos todos culpables por dejar que las instituciones llegaran tan lejos sin pronunciarse. Y también, somos responsables de los 10 años que siguen, de sacar adelante ese pasado, sacarle provecho, planificar, observar las oportunidades y capacitarnos como una ciudadanía patrimonial.
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LOS PORTEÑOS, CIUDADANOS PATRIMONIALES
Por Jorge Castro, alcalde de Valparaíso
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esde que la ciudad de Valparaíso recibiera la votación unánime de los 21 miembros del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia, y la Cultura UNESCO, los habitantes de la ciudad puerto de Valparaiso se convirtieron en ciudadanos patrimoniales. La alegría y el júbilo vivido en Valparaiso, por sus habitantes el día 3 de julio del año 2003 en las calles y avenidas de la ciudad, donde se entendía quizás inconscientemente que la ciudad cambiaba y tomaba un nuevo rumbo, la nominación de Valparaiso como Sitio del Patrimonio Mundial, despertaba grandes expectativas, se volvía a creer en los sueños y renacía la esperanza de días mejores para los habitantes que residían tanto en los cerros como en el plan. El dia 3 de Julio del año 2003, fue histórico, una jornada que difícilmente olvidará la comunidad local y nacional, y que abría la puerta a una nueva etapa marcada por la generación de proyectos destinados a resguardar la historia y el legado cultural de Valparaíso. Sin tener plena consciencia de lo que significaba vivir en una ciudad patrimonial, sus habitantes percibían que venía un cambio. Valparaíso contaba con una distinción mundial, y sus habitantes pasaban de ser ciudadanos de Valparaíso, a ser ciudadanos patrimoniales
Al mismo tiempo se le adjudicaba a cada habitante la responsabilidad de cuidar y proteger el legado histórico cultural que le rodeaba, demostrando al mundo con orgullo que las razones de su nombramiento de ser Patrimonio de la Humanidad serian válidas hasta el día de hoy. No se puede olvidar que aunque la tarea de mantener y conservar la ciudad Puerto depende de la gestión local, su legado también pertenece a cada uno de sus habitantes y la construcción del patrimonio ciudadano requiere de mucho trabajo desde nuestro municipio hacia la comunidad . Por ello estamos empeñados en el cuidado de nuestro patrimonio, nuestros edificios, espacios públicos y valorar también nuestros testimonios y expresiones artísticas, pero también invitando a ese nuevo ciudadano patrimonial a velar por su patrimonio y así lograr en conjunto valorar y proteger el legado de nuestros antepasados. La verdadera participación ciudadana reside en reunir voluntades, construir visión de futuro y disponer para todos, un marco legal que dé certeza y valor a las acciones de protección de nuestro patrimonio. Nuestra tarea como administrador del Sitio declarado Patrimonio de la Humanidad es proteger y valorar nuestra historia y el construir futuro es construir con los habitantes de la ciudad, desde la vida cotidiana de cada uno de ustedes el fortalecimiento del patrimonio cultural, monumental, e intangible consolidando asi nuestra identidad, la riqueza y el significado de ser Patrimonio de la Humanidad.
La gestión del Patrimonio en Valparaíso
Un aprendizaje de todos Por Paulina Kaplan, encargada Dirección de Gestión Patrimonial I Municipalidad de Valparaíso
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abían pasado varias décadas de aquella bonanza que había vivido el Puerto. No obstante igualmente conservaba todos aquellos valores que la hicieron merecedora de ser parte del sitio del Patrimonio Mundial en el año 2003, cuando por unanimidad el Comité del Patrimonio Mundial, instancia decisoria en materias de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, resolvió favorablemente la inscripción de un sector del Área Histórica de la ciudad–puerto de Valparaíso integrarla en la Lista del Patrimonio Mundial, después de un proceso de seis años . A su vez, después de la Declaratoria se debía dar respuesta a lo mandatado por la UNESCO en la convención del Patrimonio Mundial del año 1972 que dice relación con la Gestión del Sitio reconociendo nuestra obligatoriedad de identificar, proteger, conservar, rehabilitar el patrimonio declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. En el año 2006 el Municipio toma las medidas que le corresponde como entidad encargada de Administrar el Sitio del Patrimonio Mundial, y la Dirección de
Gestión Patrimonial, como la Unidad Técnica del Administrador del Sitio, entendiendo que debíamos velar por aquellos valores que hicieron a Valparaiso ser Patrimonio de la Humanidad A 10 años de su declaratoria, el camino no ha sido fácil entendiendo que la gestión de un Sitio inscrito en la lista del Patrimonio mundial es compleja , como también el reconocimiento que hace la UNESCO, a Valparaiso como una ciudad viva . A su vez es importante recordar que Valparaiso cumplía a cabalidad el criterio numero iii, el que se refiere a que es un testimonio único, o por lo menos excepcional, de una tradición cultural o de una civilización viva o desaparecida”. Ese patrimonio vivo son sus habitantes, que tienen el deber, en conjunto con las autoridades, de velar por el cuidado y resguardo del patrimonio En el momento en que esta ciudad obtuvo su declaratoria fueron muchas las expectativas que sus habitantes se hicieron sin saber que los procesos son largos y difíciles y que siempre los recursos son pocos para dar respuesta a esas expectativas A medida que ha transcurrido el tiempo la sociedad Porteña, ha entendido lo que significa vivir en un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad, su significado y de la responsabilidad que tiene la sociedad en la protección del Patrimonio. A su vez el Municipio Porteño empoderado de su labor como administrador del Sitio, comienza a tener logros a nivel local e internacional logrando con ello una mirada más integradora donde las acciones con el sector público y privado se vuelven primordiales garantizando así una protección y una conservación eficaz del patrimonio construido revalorizando también el patrimonio cultural inmaterial .
GESTIÓN Y PROTECCIÓN El Plan de Manejo del área declarada patrimonio de la Humanidad ha sido un proceso de aprendizaje en lo que respecta a la creación de normativas de protección, pero a su vez de incentivos que logren poner en valor el patrimonio construido trabajando a partir de dos ámbitos que se complementan. Ellos son el tema normativo y la gestión Patrimonial, directrices estratégicas que incluyen un sistema de monitoreo eficaz para mantener ese valor excepcional universal que reconoció la UNESCO en Valparaiso para su declaratoria A su vez creemos indispensable la creación del Fondo de Preservación del Patrimonio Nacional, respaldada por los recursos del Gobierno de Chile. Actualmente la ciudad está promoviendo activamente la toma de conciencia sobre las cualidades de las áreas históricas para poder atraer a los inversores y recaudar fondos para los programas de conservación logrando la armonización del Plan Regulador Comunal con el estado de la propiedad del Sitio y gran parte de su zona de amortiguamiento como Monumento Nacional y así garantizar y conciliar el desarrollo (turístico y comercial), con el carácter de estas áreas, y con las preocupaciones de su población tradicional, sin comprometer el Valor Universal Excepcional, la autenticidad y la integridad del Área Histórica de la Ciudad Puerto de Valparaíso.
“La declaratoria de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad llega a Valparaiso en un momento en que la ciudad ya no era el puerto principal, ni tampoco la joya del Pacifico, entendiendo que Valparaíso sigue siendo un testimonio excepcional de la fase temprana de globalización de avanzado el siglo XIX, cuando se convirtió en el puerto comercial líder de las rutas navieras de la costa del Pacífico de Sudamérica”.
Mall Plaza
VALPARAÍSO Y SU PATRIMONIO El Área Histórica de la ciudad puerto de Valparaíso, fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial el año 2003 y, desde que el sitio se postuló a la Lista de Patrimonio Mundial, se buscaba -entre otras cosasque se diera acceso al borde costero de Valparaíso
“Fotografía Patrimonial de la época de oro de Valparaíso”
“Imagen actual del Muelle Barón”
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uando el sitio se postuló a la Lista de Patrimonio Mundial, se buscaba, entre otras cosas, que se diera acceso al borde costero de Valparaíso y que el puerto pudiere desarrollarse, pues la ciudad sin su puerto perdería la esencia de su valor universal excepcional. El Proyecto Puerto Barón se enmarca en lo que se planeó, y amén de tener un desarrollo comercial este proyecto trae consigo que se recupere el carácter histórico del borde costero de la ciudad puerto y constituya una contribución sustantiva a la valoración de Valparaíso. El borde costero hoy se presenta cubierto por un muro continuo de contenedores que dudosamente alguien podría pensar son patrimoniales. Asimismo, al recuperar la emblemática bodega Simón Bolívar, se incorpora a la vida cotidiana de los porteños un lugar hoy desconocido y abandonado, que les es inaccesible. Hoy tenemos la oportunidad de recuperarlo, tal como fue usado en el pasado. Creo que un tema central es aclarar que no todo Valparaíso es sitio de patrimonio mundial. Sus límites están claramente establecidos en la postulación que Chile hizo en su momento a la Unesco. Se definió un área núcleo, que es el corazón de la protección y un área de amortiguamiento, que de acuerdo a las
“Así será Puerto Barón”
directrices operativas de la Unesco busca precisamente evitar que las intervenciones que se hagan en el entorno de la zona protegida, afecten el Valor Universal Excepcional, que ha hecho acreedora a la ciudad de este reconocimiento. Tanto Puerto Barón como el Puerto se encuentran fuera de ambas áreas y por lo mismo no son objeto de la regulación de la Convención de Patrimonio
Mundial. En este sentido, en la reciente reunión del Comité de Patrimonio Mundial realizada por la Unesco, en Camboya, en la cual participé, miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura reafirmaron que -desde sus iniciostuvieron en consideración el proyecto de recuperación del borde costero que ofrecerá Puerto Barón en Valparaíso y del desarrollo portuario. Entonces, más allá de lo que hoy ocurre, nadie puede sorprenderse que estos proyectos existan; más bien, debe sorprender que hoy se teorice acerca de la afectación que el desarrollo del puerto o de Puerto Barón puede tener, cuando esto era un hecho conocido y público. Muchas veces hemos escuchado a diferentes voces que auguran que tal o cual intervención conllevarán que Valparaíso entre en la Lista en Peligro de la Unesco o derechamente que sea eliminada de la Lista de Patrimonio Mundial. La pregunta es que hoy surge es ¿qué dicen esas voces frente a lo que la Unesco ha resuelto en la materia hoy?. Frente a la tesis sostenida por Icomos relativa al “impacto visual” el Honorable Embajador de la India en el Comité de Patrimonio Mundial ha señalado a este órgano asesor que esto es un criterio subjetivo sin respaldo en la Convención o en sus normas operativas, siendo lo único claro que no hay una postura sobre la materia por parte del Comité de Patrimonio Mundial. Si pretendemos que el destino de las ciudades o de los sitios de Patrimonio Mundial, que están bajo protección, sea definido por la Unesco o sus órganos asesores de acuerdo a criterios que exceden el ámbito que la Convención ha definido, esto implicará pensar que no tenemos certeza jurídica acerca de a que nos obligamos al momento de postular un sitio. Hoy, la apertura del borde costero y el desarrollo portuario, constituyen una oportunidad de dar sustentabilidad y poner al alcance de la comunidad este patrimonio que se dice cercano, pero, en los hechos, hasta hoy más bien les es lejano e inaccesible.
Óscar Acuña Poblete Rector Universidad SEK Ex Secretario Ejecutivo Consejo de Monumentos Nacionales
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La nueva
Ruta Patrimonial Por Evelyn Henríquez C., directora operadora turística Price Group www.pricegroup.cl
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al como el desarrollo urbano de la ciudad en el tiempo, en materias turísticas todo se ha ido desarrollando de manera improvisada, desordenada, por instinto y olfato, siendo estos últimos aspectos motores de cambio para muchos sectores deprimidos que a través de la actividad turísticocultural han logrado reconvertirse y generar un círculo virtuoso mejorando la calidad de vida de la comunidad residente, y generándose en estos puntos fuentes de trabajo, mejor infraestructura y seguridad, hermoseamiento de espacios públicos y privados, entre otros. A diferencia de las ciudades balneario, Valparaíso es un destino que no responde a una estacionalidad, el turista que visita la ciudad no viene por sol y playa, es un turista de intereses especiales, más instruido con motivaciones culturales cuyo objetivo es vivenciar la ciudad. A diferencia de Santiago; paso obligado para muchos de nuestros visitantes, Valparaíso es una elección, siendo su carácter y particular atractivo su valor agregado al destino región, lo cual sin lugar a dudas ha sido un muy buen complemento para la promoción turística de destinos conexos como los son Concón, Viña del Mar y Casablanca. El perfil del turista nacional corresponde aún principalmente a santiaguinos quienes nos visitan durante todo el año para escapadas románticas, fines de semana largo y vacaciones. Respecto al turista internacional, en base a datos del observatorio turístico municipal y los registros de pasajeros a nivel de la hotelería local respecto a la última temporada, de cada 10 pasajeros, 3 son chilenos y 7 extranjeros (principalmente europeos, norteamericanos, y sudamericanos), siendo el segmento entre los 25 y 55 años los de mayor concurrencia, con una estadía promedio de 2 noches. Efectos generados a partir de la declaratoria, el marketing turístico asociado y la inclusión de la ciudad como puerto de embarque y desembarque de pasajeros en las rutas de cruceros. Las rutas tradicionales desarrolladas y operadas hasta antes de la declaratoria tenían como base el Muelle Prat, Plaza Sotomayor, Paseo 21 de Mayo, y los Cerros Concepción y Alegre, no existiendo una forma estructurada de visitar los atractivos. A partir de la declaratoria y de forma natural surge en estos cerros la Ruta de los Inmigrantes, que
a través de la arquitectura, miradores, mitos y personajes ilustres cuenta la historia de los inicios y forjamiento de la ciudad. Otro de los circuitos tradicionales propuestos al visitante es el recorrido al Museo a Cielo Abierto, el que combinándose con atractivos como Casa Museo La Sebastiana, Museo Organológico, y una serie de tiendas, talleres, galerías, y cafeterías da origen a la Ruta Bellavista. En este punto el concepto de Ruta ya instaurado comenzó a utilizarse para la articulación de la oferta turística en distintos lugares de la ciudad, contextos y segmentos. La nueva Ruta Patrimonial tiene un cambio en el enfoque. La tendencia indica que nuestros turistas y visitantes buscan “vivir” el destino, son más experimentados y exigentes, ya no se conforman con sólo “ver lugares bonitos”. Buscan interactuar con el habitante y la ciudad de manera mucho más directa y esto se ve reflejado no sólo en que gran parte ellos se mueve de manera independiente por la ciudad, sino por los lugares que ellos frecuentan, desde restaurantes, bares y oferta nocturna, talleres, galerías y tiendas, hasta museos, ferias de pulgas y mercados de frutas y verduras. ¿Quién no se ha encontrado un turista perdido en algún lugar poco tradicional para el turismo o incluso poco seguro para el habitante común? La oferta de tours y actividades es amplia, y se adapta a todos los bolsillos e intereses, prueba de esto es la proliferación de tours por propinas, los que lejos de hacerle bien a la industria turística local, desvalorizan el trabajo del guía y de aquellos que formalmente debemos cumplir puntualmente con el pago de patentes, sueldos e impuestos. Muchos de los turistas que nos visitan no tienen mayor información previa del destino, lo que hace que el guía a cargo de mostrarles la ciudad, ya sea de manera general o específica, será nuestra carta de presentación y permitirá plantar en el usuario la necesidad de quedarse en la ciudad una mayor cantidad de días a fin de saciar su curiosidad por las posibilidades que esta ofrece. La responsabilidad de los agentes turísticos locales es velar por la calidad del servicio, lo que involucra una estructura formal de funcionamiento, capacitación adecuada de los guías, un precio justo por los servicios ofrecidos, y la utilización de proveedores locales en la gestión sustentable y operación de ellos, entre otros aspectos.
RUTAS PORTEÑAS Ruta Cerro Cárcel: visita el cementerio n°1 y de Disidentes, el Parque Cultural Ex Cárcel, el Teatro Museo del Títere y el Payaso, Plaza Bismark, entre otros. Ruta Bohemia ofrece visita a bares tradicionales y el Valparaíso nocturno, Ruta de Playa Ancha donde se rescata el patrimonio arquitectónico de Av. Gran Bretaña, Museo Naval y Marítimo, Paseo 21 de Mayo y Ascensor Artillería entre otros. Ruta del sector Polanco: Junto al paseo en el ascensor del mismo nombre, los visitantes admiran murales e intervenciones, talleres y pequeñas tiendas. Es una vista de la ciudad algo distinta y poco tradicional que incorpora en su recorrido iniciativas colectivas y culturales de la comunidad. Otras actividades y tours destacados en esta línea; visita a la Quinta de los Núñez y el Rincón de Las Guitarras, paseos patrimoniales en trolley, lanchas turísticas con montajes de teatro y música, tour nocturnos por el cementerio, tours de murales, grafitis y fotográficos, visitas a talleres artísticos, clases de cocina chilena para extranjeros, clases de español para extranjeros, voluntariado en área social y sectores vulnerables, entre otros.
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EL TURISMO PATRIMONIAL A la declaratoria de Valparaíso, le sobrevino un gran esfuerzo por potenciar la imagen turística de la ciudad e introducirlo como un destino de estándar mundial. A partir de allí, también muchos chilenos y extranjeros enamorados de la ciudad, decidieron invertir en ella, e instalar cafés, tiendas, galerías, hoteles. Muchos de ellos, viajeros que simplemente les gustó la ciudad y decidieron quedarse y realizar un emprendimiento propio, lo que hace reminiscencia a los orígenes de la ciudad y la vinculación del inmigrante en su construcción y desarrollo. Historias como estas encontramos con el Hotel Astoreca, Allegretto, Da Vinci, el Restaurante le filliu de Montpellier, entre muchos.
Según registros del Observatorio de Turismo de la Municipalidad de Valparaíso, en los últimos 10 años se han instalado179 alojamientos, de los cuales 95 son hostales, 35 bed and breakfast, 20 hoteles, 16 hotel boutique y 7 cabañas y camping ubicados en Laguna Verde. A eso se le sumó el incremento de turistas y, en particular, turistas extranjeros que comenzaron a llegar. En el último informe del Observatorio de Turismo correspondientes a los meses de enero, febrero y marzo de 2013, del 100% de entrevistados, el porcentaje de turistas procedentes de otros países fue de un 72,33%, superando ampliamente a los visitantes locales que correspondieron a un 27,67%. En cuanto a los extranjeros, el 45, 33% proviene de Europa, seguido por por América del Norte con un 24,00%.
Según el último informe emitido por el Observatorio de Turismo de la Municipalidad de Valparaíso, correspondiente a los meses de enero, febrero y marzo, la mayor parte de los turistas contemplaban un presupuesto diario entre $25.000 y $100.000 pesos diarios, que incluye alojamiento, alimento, transporte, entre otras cosas.
Dentro de las transformaciones más importantes que ha tenido la declaración de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad, se destaca el fuerte incremento del desarrollo turístico. En 10 años, las cifras han registrado un importante aumento de turistas extranjeros, en su mayoría europeos, que visitan la ciudad hospedándose en uno de los 179 lugares de alojamiento que actualmente existen en la ciudad. Uno de los principales factores que han fomentado el turismo extranjero en la zona es la inclusión del puerto como parte de la oferta en los programas de cruceros. Así, Valparaíso es un lugar de término e inicio de programas, lo que implica que algunos pasajeros dejan el crucero y otros lo toman para comenzar a subir por los puertos del Pacífico. Esto ha provocado que los turistas lleguen algunos días antes de tomar el crucero y se queden paseando en la ciudad, o bien, que se queden un par de días al bajarse del puerto. Hace 10 años, sólo recalaban durante los meses de enero y febrero, con algunas fechas particulares en diciembre. Hoy, la temporada se ha ampliado desde noviembre a marzo de manera más regular y
las principales compañías de cruceros del mundo recalan en la ciudad, incluso aumentando en el tiempo sus noches de permanencia.
EL TURISMO INMATERIAL “Los habitantes han jugado un rol fundamental en el desarrollo del turismo patrimonial en la ciudad” afirma Francisca Bornscheuer, jefa de Operaciones de Lathrop Consultores. Para ella, los habitantes de Valparaíso han entendido la responsabilidad que tienen y poco a poco han estado poniendo en valor su ciudad, así han aparecido diversas iniciativas privadas que buscan recuperar tradiciones de antaño e imponiendo otras tantas,
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como por ejemplo la Fiesta de la Chaya, la Quema del Judas, el Encuentro de Grafiteros, entre otros. Lo que alimenta al mundo social porteño, que es a su vez lo que actualmente está buscando el turista En este sentido, “ya no es la casa colorida del cerro lo que llama la atención, ni las familias con apellido extranjero que vivieron ahí, sino que el misterio de la gente que vive actualmente en ella”, describe Francisca. Por lo mismo, los requerimientos actuales en oferta turística requieren cada vez más encontrar formas de integrar el patrimonio inmaterial actual que se vive en Valparaíso y no aquel de la historia de los colonizadores habitantes de Valparaíso del S.XIX. En palabras de Francisca “lograr vincular la influencia concreta que tuvieron esos inmigrantes en lo que somos los porteños hoy en día, después de todo nuestra idiosincrasia es bastante particular y atractiva para los extranjeros”. Es en este mismo marco que se advierte la falta de regulación o control de los proyectos turísticos en los barrios, de manera de evitar procesos como los vividos en el cerro Alegre y cerro Concepción, “que si bien aportó con la infraestructura faltante en Valparaíso, actualmente no queda gente viviendo allí que pertenezca a ese sector y que pueda contar la historia del cerro. No hubo políticas que protegieran a estos habitantes y eso también se vincula al proyecto de turismo que debemos desarrollar como ciudad”, destaca.
PRINCIPALES DIFICULTADES Según el informe de la última época estival en Valparaíso, elaborado por el Observatorio de Turismo Municipal, lo peor evaluado por los turistas es la suciedad y sus malos olores, que encabezan con un 51,52% seguido de la carencia en recuperación en patrimonial con un 25,25%. En este sentido para los operadores de turismo,
DURACIÓN DE VISITAS A VALPARAÍSO 27,59% 20,20% 14,29%
21,18%
LO PEOR DE VALPARAÍSO SEGÚN TURISTAS 51,52%
16,75% 25,25% 12,63%
10,61%
El día: 14,29% de los turistas sólo pasean por el día. 1 noche: 20,20% de los turistas pernoctan 1 noche 2 noches: 27,59% 3 Noches: 16,75% 4 Noches o más: 21,18%
SUCIEDAD Y MALOS OLOR 51,52 % CARENCIA EN RECUPERACIÓN PATRIMONIAL Y URBANA 25,25 % FALTA DE ESTACIONAMIENTOS 12,63 % INSEGURIDAD 10,61 %
(Informe diciembre, enero y febrero 2012, Observatorio de Turismo de la Municipalidad de Valparaíso)
(Informe diciembre, enero y febrero 2012, Observatorio de Turismo de la Municipalidad de Valparaíso)
una de las grandes dificultades para promover rutas y generar atractivos en la ciudad es el aseo, ya que si bien, aún faltan recursos para invertir en el rescate patrimonial, la limpieza colabora y “eso es una tarea a asumir tanto del municipio como de todos los ciudadanos”, resalta la directora de Price Group, Evelyn Henríquez. Otra de los dificultades es la barrera idiomática, que si bien ha mejorado a nivel de la hotelería y agencias de viajes. “El turista se mueve en una
ciudad donde el comunicarse se hace complicado al encontrarse con habitantes que no manejan idiomas o sólo un básico inglés”, comenta Evelyn. En cuanto a la gestión, se requiere mayor fomento a nivel de Gobierno. Los grandes operadores no están en conexión con la ciudad y se requieren estrategias conjuntas con el sector privado. En este sentido, la directora de Price Group señala: “Hoy tenemos información de quienes nos
visitan pero no logramos llegar a esos mercados efectivamente”. Si bien, aún nos queda mucho por avanzar y desarrollarnos como capital cultural, turística y patrimonial, es de esperar que las estadísticas prosigan escribiendo una historia de bonanza para Valparaíso. De todas formas, de algo sí podemos estar seguros, la ciudad encanta a sus visitantes y no por nada, el 93,23% de los turistas queda con ganas de volver.
10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad 09 Nueva sede de la Facultad de Ingeniería UV
VIVIENDO EL PATRIMONIO
La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Valparaíso, en una decisión por reforzar el compromiso de su casa matriz por “vivir el patrimonio” y promover el desarrollo de Valparaíso como ciudad universitaria, trasladará su sede a uno de los edificios ícono del apogeo industrial de Valparaíso, construido a principios del siglo XX para el funcionamiento de la ex fábrica Hucke
Imásnstituciones como la Universidad de Valparaíso, con sus de 100 años de historia en la ciudad, constituyen
patrimonio por sí mismas. Por lo mismo, durante los últimos 10 años la Universidad ha participado activamente en el proceso de gestión patrimonial de la ciudad y, en específico, se ha propuesto colaborar en la revitalización de antiguos barrios, a través de una serie de recuperaciones de edificios de interés como la actual Facultad de Humanidades de Calle Serrano. En esta misma línea, es que la Facultad de Ingeniería se encuentra en espera del proceso de recuperación del emblemático edificio mecano ubicado en calle Chacabuco. Allí, esperan albergar a más de mil doscientos alumnos y aportar en el proceso de revitalización del barrio Industrial de Avenida Brasil y sus alrededores. La decisión de habitar el ex Hucke es “un orgullo y una gran responsabilidad” advierte su decano David Jamet, quien reconoce que es uno de los edificios más emblemáticos de Valparaíso y representa una época de esplendor industrial, “lo cual es una hermosa coincidencia con nuestras materias de enseñanza”. La historia de esta obra se remonta al año 1908 cuando la familia Hucke, luego de haber perdido su fábrica en el terremoto dos años antes, decide importar desde Europa este edificio mecano y de estructura de acero, con la finalidad de hacerlo resistente. Inspirado en los diseños de
Gustave Eiffel, la estructura fue traída desarmada por partes, al interior de un buque y su montaje estuvo a cargo del arquitecto Otto Anwandter. Un procedimiento común para esa época. Para el Decano de la Facultad, la historia del inmueble encuentra un encaje perfecto con la visión de la Universidad. En este sentido, es interesante destacar que el edificio no sólo presenta un valor desde el punto de vista arquitectónico, sino también evidencia el carácter de la ingeniería en su construcción de acero, lo que les permite “hacer confluir lo que es la tecnología y la ingeniería- con todo lo que eso significa para el país- pero sin perder de vista el valor del patrimonio de la ciudad en la que vivimos”. En cuanto al proceso de recuperación, el inmueble ha mantenido su estructura original, aprovechando la excelente condición espacial que posee y sus cinco pisos, que permiten responder a las necesidades educativas de la institución.
REVITALIZACION DEL BARRIO La Universidad de Valparaíso definió como eje estratégico de desarrollo Avenida Brasil y sus inmediaciones, donde se encuentra el Edificio Hucke. Asimismo, la Facultad de Ingeniería conservará su actual sede ubicada en Brasil con Carrera. Esto implica la convivencia de casi 1900 alumnos
en la misma manzana, lo que espera generar una plataforma de crecimiento para el entorno y una oportunidad de desarrollo para los inmuebles cercanos. Otro detalle es el hecho que frente al Edificio Hucke se emplaza otra universidad la cual también cobija a carreras de ingeniería “lo que nos parece muy interesante, pues permite que en conjunto potenciemos el barrio universitario y nos permita continuar entregando una señal importante como eje de desarrollo universitario”, expone Jamet. Justamente, una de las particularidades del Edificio Hucke es su patio, emplazado como si fuese un espacio público. La voluntad de la Facultad es que los estudiantes sepan aprovecharlo, entregarle nueva vida al entorno y así resignificar en este presente el edificio y el antiguo barrio industrial. “Para nosotros es importante dejar en claro, que éste no es un edificio adorno. Está pensado para que los profesionales de ingeniería saquen sus carreras y desarrollen clases regulares. Si bien, nos preocupamos por el patrimonio, lo entendemos como una vivencia de Valparaíso, porque para nosotros el concepto tiene que ver con cómo se habita la ciudad. Entonces, nuestro aporte a la ciudad de Valparaíso, no es con un centro de extensión o un paseo turístico, sino que estamos viviendo el barrio. Vivimos el patrimonio y ese el compromiso de la Universidad de Valparaíso. Entendemos el pasado, lo respetamos y desde ahí partimos, pero tenemos una visión de futuro”, concluye.
10 10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad
Antología de una Restauración están haciendo proyectos para ir recuperando los sectores aledaños y le generó una plusvalía a la zona. Poco a poco van aparecer apéndices que se interconectan como el teatro museo del payaso o patrio volantín, que quiéranlo o no, están vinculados y comienzan a generar cosas en forma paralela. Es la gran plaza de ese cerro”, sostiene. En tanto, Matías Swinburn de S+S Swinburn Arquitectos, destaca dentro de los aciertos, los trabajos realizados en la Biblioteca Santiago SeverÍn, Iglesia La Matriz, Consejo Nacional de la Cultura y la Iglesia Luterana de la Santa Cruz en el cerro Concepción. Otras importantes restauraciones de estos años que no podemos dejar de nombrar han sido la Iglesia San Francisco, el Museo Naval y Marítimo y el Museo de Historia Natural, más conocido como Palacio Lyon, que ha sido recientemente abierto al público. Este último, a cargo de la DIBAM, presenta una interesante mezcla entre la recuperación patrimonial, que destaca con excelencia en sus dos primeros salones y la interesante recuperación como museo. Una combinación de propósitos que deja al descubierto que son dos museos en uno.
L
anzarse al rescate patrimonial
innovar en la gestión de proyectos de rehabilitación
CORFO y ya entró el Consejo de la Cultura y la
arquitectónico ha sido una de
y renovación urbana en Valparaíso.
posibilidad de realizar renovación por sectores y
las grandes cruzadas en estos
“Revisar en los 10 años de la declaratoria hasta
no sólo ejes emblemáticos. En este mismo sentido,
diez años. Y cuando decimos
ahora, cuando esto respondió a una voluntad
mucho se critica al PRDUV, pero dejó a un montón
cruzada nos referimos justamente
política y no un interés comercial a priori, no es
de profesionales preparados para diseñar, licitar y
a eso, una especie de guerra
fácil. De hecho, en un principio había escepticismo
evaluar proyectos”.
santa por la defensa del Patrimonio y la gestión
de lo que podría suceder, pero a la vez una especie
de sus recursos. Para muchos, la gran batalla
de sobre entusiasmo. Entonces, si una década se
EDIFICIOS PATRIMONIALES
fue dada por las expectativas que se generaron
mide con lo que se ha hecho, la verdad es que no
Desde la perspectiva de los edificios públicos
en torno al proceso. ¿Cuánto son diez años
se ha hecho todo lo que se esperaba, porque las
Juan Carlos García reconoce interesantes
para la recuperación de una ciudad? No se sabe
expectativas eran muchas”, introduce el arquitecto
ejemplos, algunos muy connotados y otros más
con certeza. Lo que sí sabemos es lo que se ha
Juan Carlos García.
silenciosos. Lo primero para él, es destacar tres
logrado y cómo desde institutos educacionales,
En tanto, para el arquitecto Joaquín Velasco, la
íconos fundamentales: Palacio Cousiño, Baburizza
universidades, fondos del Estado y del BID han
evaluación debe tomarse desde una perspectiva
y el Parque Cultural Ex Cárcel. “Estos tres
contribuido para que públicos y privados aporten
diferente ya que “es imposible que al día siguiente
edificios son un acierto, porque los tres estaban
en este proceso.
de una declaratoria se empiece a renovar la
asociados a diversos conflictos y lo que hicieron
Es por eso que hemos decidido hacer un recuento
ciudad como uno quiere. Necesitas 10 años de
fue responder a un déficit existente y además están
a 10 años, intentando incorporar la gran mayoría
preparación y de educación. Producto de eso, hoy
bien hechos”.
de las obras, destacando aciertos, desacierto y
existen los subsidios de reconstrucción, gente
En este marco, Joaquín Velasco, reconoce que
expectativas, según arquitectos de PLAN CERRO,
preparada y más conciencia de la necesaria mezcla
el Parque Cultural Ex Cárcel no sólo ha sido
una agrupación de oficinas de arquitectura porteñas
de inversión público y privada. En ese sentido,
importante para la gente, sino para el barrio, el
que se ha propuesto trabajar colaborativamente e
hasta hace muy poco sólo estaba funcionando
cerro y para todo el entorno. “A partir de él, se
Por otra parte, dentro de las grandes deudas señaladas se encuentra el proyecto del Mercado Puerto. Para los arquitectos entrevistados, es uno de los emblemas más importante que actualmente requiere el casco histórico para promover la vida del sector y devolverle el impulso comercial que siempre tuvo. Matías Swinburn es enfático en esto.“Es una vergüenza que después de casi 4 años cerrado por problemas de salubridad básica y posteriormente por problemas estructurales, aún no se haya tenido la capacidad de gestión como para tener siquiera una fecha estimada de recuperación”, declara.
ESPACIOS PUBLICOS El tema de la recuperación de espacios públicos es uno de los tópicos que, sin duda, no ha logrado conciliar con las expectativas ciudadanas. En este sentido, el arquitecto García explica que esta temática ha sido “totalmente deficitaria y por eso se ve que la ciudad no se ha transformado, aun cuando se hayan hecho cosas. Es porque no toca el mundo cotidiano de la ciudadanía, no lo vemos a diario”.
10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad 11
Las intervenciones que se han realizado en este sentido han estado a cargo del PRDUV y entre ellas podemos enumerar proyectos como cerro Toro, Santo Domingo, cerro Concepción, cerro Cordillera, Alegre, Artillería, plaza Wheelwright (Aduana), paseo Yugoslavo, plaza Sotomayor y plaza Aníbal Pinto. No obstante, para muchos esta gestión de recuperación de espacios públicos ha sido insuficiente, al punto que “muchas de las intervenciones no se perciben. Por ejemplo, el paseo Wheelwright y Altamirano, donde si bien se realizaron mejoras, sigues teniendo deterioradas las escaleras, la subida Ecuador, etc.”, destaca
como la limpieza en los espacios públicos, la
ASCENSORES
necesidades en los ascensores El Peral, San
García.
basura, el exceso de autos en el cerro Concepción.
Si continuamos elevándonos en este recuento,
Agustín, Reina Victoria, Polanco y Barón.
Por otra parte, las mayores deudas en esta área van
En otras palabras, como explica Matías Swinburn
es imposible pasar por alto a los ascensores de
Para Gisselle Zernott, arquitecta, también integrante
de la mano de una gestión adecuada de la ciudad
“faltan una serie de medidas que van mucho más
Valparaíso, otra área de rescate patrimonial en la
de PLAN CERRO, la recuperación del Ascensor
y por resolver social y administrativamente temas
allá del ámbito arquitectónico”.
que el PRDUV ha intervenido resolviendo distintas
San Agustín es un buen caso a destacar, “porque
12 10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad
es innovador y la recuperación se hace integrando mucho a la comunidad y a las Juntas de Vecinos. De hecho, lograron una asociatividad de varias Juntas de Vecinos, el Club Deportivo del Adulto Mayor y el Club Deportivo del Cerro Cordillera. Ellos tuvieron la oportunidad de establecer su visión de lo que querían para ese sector. Así entonces, cambia el modelo de gestión, y allí se arma una unidad de negocio que se licitó a un vecino integrante de la comunidad. Se recuperó la máquina con alta tecnología y en el segundo piso quedó a disposición de todas estas organizaciones y la cafetería quedó en manos de la comunidad. Es bastante emblemático con lo chiquitito que es”.
INICIATIVAS PRIVADAS Si bien de los grandes reparos de los últimos años ha sido la “falta de un apoyo directo del Estado a los privados que trabajan sobre recuperación de
edificios que son comunes, pero que están dentro
sólo a la calidad del trabajo de recuperación o
destacable porque “está realizado en una vieja
de una Zona de Conservación Histórica” tal como
restauración, sino a que su trabajo también ha
terraza abandonada, que utilizó las obras ya
plantea Matías Swinburn, esto no ha impedido que
influido directamente en la recuperación del entorno
existentes, y es prudente, tiene una altura para no
los proyectos privados hayan comenzado a dar sus
donde están emplazados, como por ejemplo el
molestar, cariño y cuidado con los vecinos”.
frutos.
hotel Ultramar de cerro Cárcel, el restorán Zamba
Y cuando hablamos de frutos, nos referimos no
Canuta en La Piedra Feliz, y el hotel Astoreca, que sin duda ha pasado a ser un ícono en la historia de
POBLACION OBRERA DE LA UNION
estos 10 años de recuperación privada.
El caso del edificio de la Población Obrera merece
En este ámbito, el proyecto de Barrio Puerto, Loft
un reconocimiento especial. No sólo porque es
Aduana es un gran emblema de reconversión y
una obra que data de 1898 y corresponde a la
fusión con lo que se podría llamar un Patrimonio
recuperación de la primera vivienda social de
Contemporáneo. “Su apuesta es una postura
Chile, sino porque marca un hito en cuanto a su
bastante radical, construye un especial patio
modelo de gestión y recuperación patrimonial de
de luz interior y trabaja recuperando con una
viviendas.
apuesta bastante actual. Asimismo, el techo es
En primer lugar, la iniciativa de rehabilitación
transformado en un patio para todo el edificio”,
de este edificio estuvo a cargo de los mismos
relata Gisselle.
vecinos y su directiva. En el año 2006 lograron
Otro de los destacados por su apuesta innovadora
que el inmueble ganara un Fondo Solidario de
y a la vez respetuosa con el ambiente es el hotel
Vivienda para el desarrollo a partir de proyectos
Cirilo Amstrong. Para Gissele, es un proyecto
ya terminados. En el camino se sumó un aporte de
10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad 13
LA POBLACION OBRERA La historia de este inmueble, ubicado en el cerro Cordillera, data del año 1870 cuando Carlos Lorca de la Liga Masónica de Valparaíso lo construyó para las asociaciones sindicales y mutuales obreras. En 1894 fue comprado por Juana Ross de Edwards, conocida benefactora de la alta sociedad porteña, para remodelarlo y convertirlo en la primera vivienda social para obreros del país. Su administración estaba a cargo de la Sociedad de Orden y Trabajo –creada para tales fines-, bajo tutela del Obispado local. Desde un comienzo, su arquitectura promovió una experiencia única entre sus vecinos, ya que los patios, baños y lavaderos eran compartidos. Si bien corresponde históricamente a la primera vivienda social del país, la modalidad de conventillos ya existía como experiencia habitacional desde mediados del siglo XIX debido a la intensa migración desde el campo a la ciudad. En el censo general de 1885, se contabilizaron 430 conventillos en Valparaíso, con un promedio de 5 personas por habitación, aunque había algunas que alojaban hasta a 10 personas. la Junta de Andalucía y los ahorros de los propios
el mejoramiento de las condiciones de vida de
vecinos.
la comunidad existente, respetando sus propias
El emblemático proyecto implicó cuatro años de
maneras de habitar el inmueble.
negociaciones, donde la comunidad participó en
Para el arquitecto Joaquín Velasco, “este caso
todo el proceso de decisiones, al punto que una de
debería ser tomado como emblema y algo así
las cualidades más interesantes es la adecuación
debería estar sucediendo como en 30 lugares
de los metros cuadrados de cada departamento al
más. Era un cité y sin tener posibilidad de ellos
número de integrantes de la familia.
de restaurar, se levantan fondos y se recupera
Esta experiencia es un referente en recuperación
una obra que tiene una vida única dentro. Es una
patrimonial de viviendas porque no sólo se
actitud ejemplificadora, pues no tiene movilidad
ocupó de la estructura física, sino que promueve
social, es decir, la gente no se va”.
14 10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad
“Para que el patrimonio sea sostenible no puede ser estático” Arquitecto Juan Sabbagh
constantemente, porque no tienen uso. Un rescate patrimonial para que sea efectivo, debe combinar la recuperación del aspecto formal y a su vez, encontrar un nuevo destino. Debe ser abordado en esos dos ámbitos. Por ejemplo, el Palacio Baburizza, hoy es un museo. Y es por eso que se puede pensar en que va a tener futuro. Pero si sólo rescatas el aspecto formal, tendrás que volver a recuperarlo en tres años más. Y recalco esto, porque hay mucha postura romántica del espacio formal por el valor estético, del objeto,
S
u primera sentencia antes de iniciar cualquier pregunta es clara y explicativa sobre su postura: “La única forma de hacerse cargo del patrimonio
de manera efectiva es encontrando un nuevo uso o bien reformulándolo”. Podemos decir que para Sabbagh, el pasado arquitectónico no se entiende sin un presente práctico y con sentido propio. Sus apreciaciones entregan una lectura sencilla y respetuosa de cómo concebir un Patrimonio Contemporáneo, lo que al parecer ha sido de gran aceptación en la comunidad, ya que los inmuebles han recibido premios como el “Juana Ross de Edwards” y “Ciudad Fundación Futuro”. ¿Cuál es la mayor dificultad por la que atraviesa Valparaíso desde la perspectiva del rescate patrimonial? El drama actual del patrimonio son los edificios que tienen un carácter residual, abandonados, pues por alguna razón no fueron capaces de adaptarse
Una cosa es rescatar patrimonio. Otra, es construirlo. Y construir significa pensar no sólo en el pasado, sino también en el presente y el futuro. Así, Juan Sabbagh, arquitecto y premio nacional 2002, conocido por su participación en el rescate del Edificio Luis Cousiño y la intervención de los dos edificios de DUOC de Avda. Brasil, ha debido tejer con la mayor cantidad de hebras posibles, el pasado intangible con el presente concreto, para dar vida a nuevos-antiguos espacios de la ciudad que, resignificados, buscan llenar de vida y proyección al casco histórico.
donde no hay actividad humana y eso pasa a ser una escultura. a los cambios y sus moradores encontraron
En el caso del Edificio Cousiño, pasamos
mejores opciones. Por eso murió el Cousiño. Si
de La Ratonera a un centro educativo.
hubiese estado habitado eso no pasa, por lo tanto
Claro, aunque es importante considerar la enorme
el rescate no sólo debe estar pensado desde el
carga patrimonial y el peso histórico que este
valor del inmueble, sino por su contribución a la
inmueble tenía en ese momento para comprender
formación del ser de la ciudad y, al mismo tiempo
su restauración. Es un edificio crucero, que en
encontrar un uso.
sus inicios se construyó a orillas del mar y que contribuye a la formación del sistema de callejuelas
Como sucedió con DUOC…
de Valparaíso, lo que puso ciertas reglas en su
Justamente ¿Cuándo se pudo rescatar de verdad
restauración. Además, en ese momento era un
el edificio? Cuando alguien le encontró un valor.
símbolo de la decadencia que mostraba lo que
DUOC vio que era una oportunidad estar en
alguna vez fue la ciudad. Por lo mismo, había
el casco histórico de la ciudad y que era muy
mucha expectativa. Por otra parte, el DUOC tenía
funcional para las carreras que quería impartir allí
necesidades académicas muy concretas, que
como restauración, turismo y áreas de servicio
le daban un sentido estar insertos en el casco
abierto a la comunidad.
histórico de la ciudad, como es por ejemplo impartir las carreras de turismo, restauración y
Entonces ¿Cómo debería ser planteado un
gastronomía.
rescate efectivo del patrimonio? En primer lugar, no hay que olvidarse que un
Entonces, ¿Cuál fue allí tu apuesta de
rescate desde una perspectiva de su belleza
restauración?
formal, está condenado a tener que recuperarlo
Intentar recuperarlo a través del reconocimiento
10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad 15
de las características propias del edificio y
lugar, algo bastante intangible, por tanto era difícil.
necesita que tenga un valor ciudadano, conexión con
el caso de la ciudad de Valparaíso, todos los encargos
generar una apuesta que lo inserte nuevamente en
Todo quedaba sometido a una interpretación. Así
el entorno, valoración de la memoria. En este sentido,
deben incorporar a la ciudad y sus particularidades
la ciudad. Es por esto, que el primer piso están
que nos pusimos a recoger elementos formales
es necesario sentir que tienes dos clientes, uno es
como los cerros, la geografía particular, las veredas
instalados los programas abiertos a la comunidad.
que estaba guardados en la memoria colectiva
quien te hace el encargo y el segundo es la ciudad, el
que son usadas. En fin, para que el patrimonio sea
Además, hay un zócalo donde se realizan trabajos
de la ciudad como por ejemplo, qué usos había
entorno completo, la geografía del lugar. Cuando se
sostenible no puede ser estático, debe dialogar con el
de restauración a los que se puede ingresar.
tenido la zona y desde allí dar una respuesta.
resuelven así, pasan a ser hitos, lugares valiosos. En
medio que está inserto.
Los pisos de arriba son para sus programas de
Así, se toma la altura de las antiguas bodegas, se
educación y, en el último piso, hay un restaurante
respeta y reconstituye la fachada continua típica
que aprovecha el efecto terraza y de mirador que
de la zona y se le da ese carácter industrial que
tienen los cerros de Valparaíso. Podemos decir
tenía el barrio de antaño. Uno de los edificios está
que toda la carga emocional que tenía el edificio
forrado en fierro oxidado, lo que es propio de la
tuvo una respuesta paralela a las necesidades
estructuras de la ciudad, así como de los barcos
académicas.
de la bahía.
Con respecto a las otras dos torres, ¿Cómo
Desde tu experiencia ¿Cómo se debe
fue tu experiencia de generar nuevos hitos
asumir la responsabilidad para crear el
en una ciudad patrimonial?
Patrimonio del Futuro?
Las torres están en Brasil con Rodríguez, una
Los edificios que se transforman en patrimonio
en vereda poniente y la otra en oriente. Cuando
tienen un valor más allá de los usuarios, sino para
llegamos, todo eso era un sitio baldío, pero había
la ciudad en general. En la medida que sólo sea
una reglamentación de respetar la esencia del
para el cliente, no es patrimonio. Por lo mismo, se
16 10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad
Barrio Puerto, Nuevo Barrio Gonzalo Cowley P., miembro fundador Corporación La Matriz
V
alparaíso fue declarada Patrimonio de la Humanidad hace una década.
Hemos propuesto la creación de un barrio cívico que comience en la plaza Sotomayor y que culmine
El corazón de esa declaratoria, en términos físicos, es el Barrio Puerto, donde se emplaza
en la plaza Weelrigth y ya hay indicios que aquello es posible. El Consejo Nacional de la Cultura, el
la Parroquia La Matriz hace 452 años y donde el comercio internacional de aquella
edificio de la Primera Zona Naval, el Servicio Nacional de Aduanas en recuperación y el recientemente
experiencia temprana de Globalización, tenía su lugar de encuentro entre recalada y
anunciado proyecto del Servicio Regional de Aduanas dan una perspectiva de esto. Especial mención
recalada.
merece el anuncio que tanto el Ministerio de Vivienda y el Serviu se trasladarán al siniestrado edificio
De ese barrio bohemio y de la más señorial de las plazas porteñas, la Echaurren, hoy se mantienen los
Subercaseaux, el cual será un proyecto detonante de los varios que existen como el Mercado, las oficinas
vestigios de una epóca dorada, con edificios con carácter y con una estructura espacial que hacen al
de Ultramar, el edificio Swinburn, el Centro Internacional de Neurociencias o aquellos que rodean la plaza
barrio caminable, cercano y plenamente recuperable.
Echaurren.
Un grupo de ciudadanas y ciudadanos interesados en el devenir de Valparaíso y varios de ellos habitantes
Principios tales como la Acupuntura Urbana que ha propuesto Lerner en Curitiba o el método inclusivo
del Barrio Puerto, nos reunimos con un propósito común tan simple y tan complejo como es poner en
y de alto standard ejecutado por Fajardo en Medellín, la ciudad más innovadora del mundo en 2012,
valor el corazón histórico de la ciudad. Y creamos la Corporación La Matriz bajo el liderazgo del párroco
abren un espacio para que, desde nuestra perspectiva, los habituales desplazados de la sociedad tengan
Gonzalo Bravo y estamos avanzando en un propósito doble.
un lugar donde recuperar su dignidad. Ese trabajo exige creatividad y excelencia en la visión y en las
En primer lugar, lo más importante, desde las personas y hacia las personas. El Patrimonio de la
soluciones y exige compromiso social con un barrio que se encuentra muy ligeramente poblado.
Humanidad para nosotros debe ser abordado desde un ángulo donde la Humanidad debe constituir el
En esa combinación de Humanidad y Patrimonio es que deseamos movernos y vemos al Barrio Puerto
Patrimonio principal. El Barrio Puerto tiene problemas sociales severos y el trabajo multidisciplinario,
como un nuevo barrio que se reconcilia con Valparaíso. Es esa ciudad, sus autoridades y fuerzas vivas,
focalizado y la acción coordinada del Estado, los privados, las universidades y la sociedad civil, pueden
las que deben poner su mirada en su origen y el Barrio Puerto, distinguido como Sitio Patrimonial y de
provocar un cambio acelerado de condiciones. Ya están comenzando a pasar pequeñas cosas y se ha
preservación mundial en la declaración de UNESCO, debe estar preparado para recibir el apoyo, el aporte
observado una atención que antes no estaba presente.
y la inversión para convertirlo en un espacio esencial de Valparaíso y eliminar todo asomo de estigma y
En segundo lugar, tenemos preocupación por generar las condiciones para una recuperación rápida y
de discriminación.
acelerada de la infraestructura de vivienda, edificios, plazas y espacios públicos. Todos ellos contribuyen
El Barrio Puerto debe ser el nuevo barrio de la ciudad en ésta década y honrar, de ese modo, la calificación
a favorecer un ambiente de renovación urbana plena y a dinamizar la acción sobre el barrio.
internacional recibida.
10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad 17
Período
2003 a 2013 Pablo Andueza, abogado magíster en Antropología Social y Cultural
E
l patrimonio cultural porteño ha cumplido varias funciones en el período 2003-2013. Ha aliviado en algo las finanzas municipales, sobre todo con los fondos del PRDUV que se destinaron al fortalecimiento de la Municipalidad y al pago de gastos corrientes municipales. Estos recursos provinieron del programa BID-SUBDERE conocido con la sigla PRDUV. Si bien no es malo que un municipio –sobre todo tan complicado económicamente como el nuestro, reciba una ayuda del gobierno central, sería más ajustado a la ley que la ayuda se hiciera por razones de buena administración. Otra parte del programa PRDUV se invirtió en la realización de obras físicas importantes, como lo han sido la repavimentación de varias calles, paseos, escaleras, las que –en suma y resta- agregaron valor a algunos barrios. Por la complejidad de nuestro sistema burocrático, sin embargo, sólo las inversiones físicas perdurarán y en cambio los esfuerzos desplegados a nivel organizacional quedarán olvidados por el “peso de la noche”. Es unánime entre los entendidos que los programas de financiamiento de emprendimientos turísticos (subsidios de CORFO) han dado mejores resultados que los relativos a fines habitacionales (subsidios MINVU). La oferta turística ha crecido en forma extraordinaria; la oferta habitacional, en cambio, ha sido modestísima. En este último aspecto es donde habría que poner los siguientes esfuerzos. Por ser incompatibles a los propósitos del patrimonio cultural habitado, las torres en altura levantadas en la periferia de la parte protegida de la ciudad no debieran estar permitidas ni menos estimuladas, como lo son en la actualidad. Al patrimonio cultural se le desnaturaliza e, incluso, se le hace perder valor económico si se reduce a fines de negocios turísticos. La experiencia de sobrecarga en el cerro Concepción debe llevarnos a buscar nuevos equilibrios entre vida de comercio y vida residencial. El equilibrio le hace bien a la ciudad, produce positivos efectos en la zona patrimonial. En este sentido hay ejemplos señeros en tres líneas de desarrollo plural del patrimonio que podrían servir de modelo: la rehabilitación para mismo uso residencial del edificio de la Unión Obrera del cerro Cordillera, el Centro Cultural de la Ex Cárcel de Valparaíso y las sedes universitarias del DUOC en el Edificio Cousiño y
de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso en la calle Serrano. La función principal del patrimonio cultural no puede ser otra que la de un lugar habitado para el bienestar de sus habitantes. En su área histórica encontramos los hospitales, los consultorios, las farmacias, las escuelas, etc., lo que indica que es razonable habitar la ciudad de siempre. En este sentido, la compra de una decena de ascensores y el anuncio de puesta en marcha son noticias positivas pues apuntan al correcto concepto de patrimonio cultural. La gestión del patrimonio de Valparaíso ha tenido y continuará teniendo como limitante la gobernabilidad que pueda ofrecer el Municipio. Sin medios económicos y humanos, no es posible dar gobierno a una ciudad. Se habla del descuido del patrimonio. Pero cómo exigir cuidado con el patrimonio si los habitantes no están invitados a usar y gozar de él. El desafío de hacer una ciudad requiere un nivel de organización capaz de orientar, dirigir, invertir, corregir, estimular a la manera como lo hacen las burocracias públicas modernas. Sin embargo, después de diez años de la declaración de la UNESCO, la administración municipal se mantiene casi intacta y sus planes de inversión son casi inexistentes. En conclusión, la función principal del patrimonio cultural es el bienestar de sus habitantes y por lo mismo su gestión exige pensarlo pluralmente. Viviendas, centros sociales y culturales, edificios universitarios, complementan perfectamente las actividades orientadas al turismo. Pero su equilibrio y su base de sostenibilidad en el tiempo exige sacrificios, asumir los costos del cuidado.
18 10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad
P
atrimonio es una concepto que se ha ido transformando y ampliando a través de estos 10 años. De la noción del rescate arquitectónico del casco histórico de la ciudad a reconocer que somos una ciudad viva y que el patrimonio es su gente, han sucedido diversas experiencias reivindicativas que han ido enriqueciendo en conjunto la mirada de ciudad. Una de ellas, fue el proyecto Un Lugar Valioso, que en el año 2001 decide hacer lo suyo y comenzar una campaña por reivindicar y proteger una hebra más del tejido social porteño: el comercio local. “Hace 10 años que se da una lucha importante y pública desde los ciudadanos por la mantención del comercio local en la ciudad. Todo comenzó cuando en Barrio Puerto se iba a instalar el Santa Isabel y existía la posibilidad de demoler lo que ya existía y construir en ese terreno un edificio de hormigón armado. A partir de eso, los ciudadanos decidimos salir en defensa del Barrio. Cuantificamos los locales comerciales de las calles más próximas y la cantidad de trabajo que generaba. Así, visitamos panaderías, artículos de limpieza, tiendas de calzado, ropa. Y, por su puesto, participaba muchas más personas que el empleo que el supermercado iba a entregar”, comenta Vanessa Grimaldi, una de las integrantes de este proyecto. A partir de allí, la agrupación, perteneciente a Ciudadanos por Valparaíso, comenzó a tomar conciencia de que “los atributos patrimoniales del comercio local y tradicional, son un testimonio de la impronta cultural de inmigrantes en la ciudad, eminentemente comercial, dando cuenta de una identidad local genuina”, tal como lo explican en su página web, www.lugarvalioso.cl. Así es como comienzan con esta campaña en la que durante más de 6 años destacaron a diversos locales comerciales con un distintivo autoadhesivo y un texto en el que se reconoce la labor de los locatarios y el aporte social e identitario que le entregan al barrio. El reconocimiento “es más que la valoración de un valor económico, arquitectónico o estético. El acto de designar “LUGAR VALIOSO” representa una demarcación de territorio en la ciudad: lo que tenemos y heredamos es justamente nuestra mayor cuota de valor patrimonial”, explican en su página.
Comercio Local, una hebra más del tejido patrimonial Vanessa ahonda un poco más en este concepto y explica: “Un lugar valioso está considerado como un lugar que da un servicio ya sea comercial, de transporte, etc. Y que su presencia es un beneficio a los ciudadanos más cercanos y su entorno en general. Esto implica que tienen buenos precios, productos, buen servicio, en general son atendidos por sus propios dueños quienes conocen a todos los vecinos, etc”. En este sentido, por ejemplo, las menestras de barrio son parte de esos lugares valioso, pues cumplen una función más allá de vender un producto. Existen relaciones de confianza, donde por lo general está la libreta para pedir fiado, solicitar que le cuiden las llaves o alertar a los vecinos cuando entra alguien que no es de allí. Y algo muy distintivo que recalca Vanesa: la relación comercial no está viciada por el crédito. Es decir, son parte de esa riqueza intangible que hace que muchos de los barrios de Valparaíso continúen sosteniendo una activa vida de vecindario. Un ejemplo en el plan de la ciudad, es la Farmacia Porteña, ubicada en la mismísima Avenida Argentina y condecorada hace unos años atrás como “Lugar Valioso”. Verónica Retamales, quien trabaja allí hace más de 17 años comenta que la condecoración es importante porque “esta es como la farmacia del pueblo, tenemos buenos precios y la gente nos prefiere por la atención personalizada que damos. Incluso, es como familiar, entonces, la gente del barrio nos quiere”. Y mientras explica
10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad 19 esto, justo una de sus clientes habituales “la Luchita” tira una bolsa hacia adentro del mostrador y le dice “lo dejo allí nomas”. Verónica se da vuelta y vuelve a comentar, “así funciona todos los días. Incluso les guardamos las cosas” y ríe. Un detalle interesante que le asigna una identidad especial como farmacia, es que durante década ha sido conocida no sólo por vender remedios para humanos, sino también para animales, siendo un orgullo para la tienda poder decir que hasta el día de hoy “somos los únicos en Valparaíso que tienen un completo surtido veterinario”. En tanto, la farmacéutica a cargo, Luisa Flores, lleva más de 30 años atendiendo allí mismo. Llegó para hacer su práctica y nunca más se fue. En ese tiempo, recién egresada de la universidad, conoció a uno de los hijos de la dueña, con quien se casó. “La gente nos conoce por el nombre. Somos una farmacia de barrio y, por lo mismo, nunca nos quisimos meter en la onda de las cadenas, uno pierde su identidad”, explica. Sin duda, es esa conciencia de estar entregando un servicio a la comunidad y ser reconocidos por el resto lo que los vuelve una joya intangible de esa especie de tesoro escondido de una ciudad. Por otra parte, hay otros valores que se tomaron en cuenta para designar un lugar como valioso. En zonas más céntricas, también es importante el respeto y cuidado que un local tenga con su entorno. Si bien, no necesariamente deben tener aspecto tradicional o “patrimonial”, está referido a cómo se manejan respetuosamente en el espacio, sin intervenir sonora o visualmente en forma excesiva a sus vecinos. Es decir, en palabras de Vanessa, “para nosotros un local comercial es un lugar valioso cuando es simple, limpio y honesto de cómo se presenta a la ciudad y no busca aparentar modernidad o antigüedad, como la farmacia Salcobrand que reemplazó al café Riquet”. Así, encontramos clásicas tiendas que, por más que tengan casi 100 años, no buscan aparentar lo que fueron, sino que simplemente siguen siendo fiel a las generaciones de abuelos, padres e hijos que los han preferido siempre. Es el caso de “Deportes Magaña”, ubicada actualmente en calle Chacabuco, que se ha dedicado más de 90 años a la venta de insumos deportivos. Esta tienda, originalmente fue instalada en la calle Independencia en el año 1923. Don Jesús Magaños, heredó el quehacer de su padre, Jesús Magaña Cano y sigue atendiendo su negocio hasta el día de hoy. Llama la atención el cuidado y meticuloso orden de la tienda. Destacan los antiguos y grandes mesones de madera que se encuentran en perfectas condiciones y probablemente tienen a lo menos 50 años, sino más. Don Jesús, está consciente de la trascendencia de este lugar. El mismo cuenta la importancia que tiene para él que muchos clientes vengan con sus
Dentro de los lugares reconocidos como valiosos en esta campaña encontramos tiendas de todo tipo, como por ejemplo Ópticas Cruz, café Hespería, Fuente de Soda Westfalia, café Astor, Color Café, Cinzano, Jota Cruz, Farmacias Almendral, Casa Aventura, Menestras El Chilenito, Pan de Magia, maletería El Carretero, Librería Crisis y muchos más. hijos y les expliquen, “aquí me traía mi papá cuando era chico”, confiesa. Dos cuadras más allá, en la esquina de Chacabuco con Rawson está La Ferretería El Candado. Esta tienda tiene más de 80 años y es un excelente ejemplo del patrimonio de comercio local. Gladys Urrea, cajera desde 1970, comenta la importancia de las vinculaciones que mantienen con la comunidad y que les permite mantenerse vivos, “aun cuando haya llegado un Easy a la ciudad”, enfatiza y agrega “los clientes casi siempre son antiguos. Les gusta venir porque aquí les damos explicaciones de lo que ellos están necesitando. También nos compran las escuelas, porque tenemos de todo y les damos plazo de 30 días. Lo mismo con la Armada de Chile, que nos hace encargos. Y también entra gente nueva, pero es porque se pasan la voz. Por ejemplo, los familiares de la cárcel. Todos ellos vienen para acá, porque nosotros les hacemos descuento cuando nos muestran la lista de materiales de gendarmería. Todos ellos ya lo saben y nos prefieren”.
En resumen, en un “Lugar Valioso” es difícil no sentir la calidez de quienes aman su negocio y al barrio, más allá de los dividendos. Se diferencian de otros, porque mantienen sus tiendas no sólo por un beneficio económico, sino porque en muchos casos representa al alma familiar y su arraigo porteño. También están aquellos que han llegado recientemente, pero que se han instalado de forma respetuosa, comulgando con el anhelo de encarnar la magia de la vida cotidiana de un vecindario de cerro. Y es un gran simbolismo que en Valparaíso, la primera ciudad de Chile en tener una calle comercial, continúe contando con aquellos lugares que mantengan vivas las antiguas prácticas comerciales, honestas y confiables, conscientes de su responsabilidad y servicio a la comunidad. Sin duda alguna, esto también es Patrimonio. Y, hayan sido reconocidos o no por la campaña, cualquier vecino bien sabe de lo que estamos hablando.
20 10 años Valparaíso Patrimonio de la Humanidad
Patrimonio Inmaterial
C
on los méritos propios que siempre tuvo y la valoración del patrimonio intangible “Esta es una de las pocas ciudades que los macdonalds no han funcionado y que su modelo de negocio no han tenido éxito”, recalca la operadora de turismo Evelyn Henríquez, y explica que existe una valoración y alta apropiación del espacio público de la ciudad y sus lógicas de funcionamiento. Aquí habían mimos, malabares, el habitante, el artista callejero se siente un poco dueño de la ciudad también. Eso forja también el carácter de la ciudad y se busca reflejar en el turista. Valparaíso fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por ser “un testimonio excepcional de la temprana globalización a finales del siglo XIX, cuando se transformó en el puerto comercial líder en las rutas marítimas de la costa del pacífico de américa del sur”, destacando sus edificios modernos para ese entonces, sus niveles de tecnología e innovación y, por sobre todo, su gente, su forma de vida, su forma de asentamiento y organización, el patrimonio inmaterial, entonces los habitantes de esta particular ciudad puerto creyeron más en sí mismos y en el lugar donde viven, viendo lo positivo y sacando provecho y las mejores oportunidades de lo no tan positivo.
Amor porteño Jorge Martínez Durán, past president Cámara Regional de Comercio de Valparaíso
V
alparaíso tiene una particularidad, propia de la musa más codiciada, algo diva y hasta un poco engreída: la ciudad se sabe única. Por ello sólo se deja amar por quien ella elige. Y solo se devela en su profundo esplendor y belleza a ciertas personas que por alguna causa tuvieron la fortuna de entrar en su corazón y enamorarse perdidamente. Y como buenos enamorados, ya no importa el defecto menor, las mañas, la arruga que se asoma, la cintura que se abulta. Este “amor porteño” se nos presenta en su forma más pura e incondicional. A Valparaíso lo amamos porque “es” Valparaíso. Y nada más. Lo anterior me ha permitido entender a lo largo de los años un dilema que me aparecía inexplicable y me complicaba la existencia: ¿por qué algunas personas ven otro Valparaíso, tan distinto al que muchos vemos? En efecto, cuando converso con ciertas personas, a mi juicio razonables, que me dicen que ven un Valparaíso decadente, sucio, peligroso, lleno de cables, pobre, etc., siempre les pregunto: “bien, pero ¿qué más puedes ver?” Es decir, si más allá de de esos aspectos negativos, objetivamente hablando, ¿no ven nada más? Porque si es así, o yo estoy loco o ellos están ciegos. Parece que ni lo uno ni lo otro, o eso espero. Pero mi conclusión no es alentadora. Como no han “visto” Valparaíso, no lo conocen ni menos lo entienden, ni qué hablar de amarlo. Y se quedan con lo único que si pueden ver, su envoltorio, su exterioridad, donde ciertamente sus comentarios pueden tener alguna razón. Pero esto no ocurrió con quienes tuvieron la sensibilidad, tiempo, paciencia y empeño por conocerlo de verdad. Es por ello que Pablo Neruda, Todd Temkin, Gonzalo Rojas, Agustín Squella, Gonzalo Ilabaca, el Padre Gonzalo
de la Iglesia “La Matriz”, Juana Ross, Carlos “Motemei” Martínez, Federico Santa María, Raúl Alcázar, Camilo Mori, Roberto Ampuero, Pascual Baburizza, Thierry “Loro Coirón” Defert, mi querida “señora Ana” damnificada del incendio en Placeres, y miles más, han tenido la fortuna de conocer las entrañas y el alma de esta ciudad misteriosa. ¡Qué pena por los desafortunados que se lo perdieron! Dicho ahora en palabras “técnicas”(como si estas pudiesen sustituir eficazmente la sensibilidad, las emociones y los sentimientos) estamos hablando del “Patrimonio Intangible”, como aquello que no se nos presenta a primera vista, de un modo simple y gratuito; y de “Alma Porteña”, de esa poción mágica que nos permite ver, más allá de sus viejos muros, su personalidad y modo de ser. Ahora sí, en este contexto, puedo volver a citar por enésima vez aquella frase tan potente y profunda de un hijo adoptivo de nuestro querido puerto, Gonzalo Rojas: “a Valparaíso no basta quererlo, hay que merecerlo”. No es tarea fácil enamorarse de Valparaíso, y peor, no basta sólo la voluntad unilateral del pretendiente, como dije al inicio. Pero mucho más difícil aún es merecerlo. Se requiere visa para ello (Joaquín Edwards Bello quería ser nombrado “Cónsul Honorario de Chile en Valparaíso”). Esta “visa” solo la otorga la ciudad misma, sin ceremonia alguna ni decreto de autoridad, pero cuando alguien la ha recibido se sabe. Todos sabemos quiénes han dado lo mejor de sí por la ciudad, sin esperar nada a cambio, quiénes la aman profundamente y la ven cada día más bella. Y no se requiere ser famoso ni hacer obras colosales, pues la mayoría de los galardonados son ciudadanos anónimos, que suben diariamente a pie sus escaleras, unos pocos por ascensor, y se sientan en sus miradores solo a contemplarla, agradecidos de este regalo de Dios.